Capitulo 6 : sin oportunidad

Ya Dohko terminaba con el trabajo de Milo. Después del malentendido anteriormente con Odysseus, no tuvo opción y terminó dándole el día libre a su protegida. Ahora el tenía tiempo para trabajar.

Al final el viejo maestro le tatuaba un espléndido escorpión con la palabra Antares en griego, en el abdomen bajo izquierdo.

- no te quejas. Eso es bueno-. Opinó el viejo.

- quién teme a las agujas no está apto para esto. ¿Quién podría venir a sufrir por mero gusto?-

Dohko soltó una risa y negó.

- si hay quien- continuó con los últimos retoques. - DM, mejor dicho Giorgio, es un maldito masoquista, sé que sufre pero aún así ¿Le haz visto? Es un mapa andante.

Milo soltó una sonora carcajada. Saber que DM le temia a las agujas, era algo que no se esperaba, pero sin embargo tenía inmensidad de tinta encima.

- listo, termine hijo- Dohko colocó todo en su lugar y con un movimiento indico a Milo que podía reincorporarse, no sin antes cubrir el área del tatuaje. - no es la primera vez que pasas por esto, así es que ya sabes que cuidados debes de tener los próximos días.-

- lo sé viejo maestro-

El joven acomodó sus ropas en su lugar y casi a punto estaba de despedirse y salir por la puerta cuando Dohko le detuvo.

- siéntate hijo sólo te diré un par de cosas más .-

El joven del escorpión se recargó sobre la puerta para escuchar lo que el maestro tenía que decirle.

-sé que eres muy joven y ésta vida es para aprovecharla. Solamente no te equivoques hijo, no debes de envidiar lo que otros tienen. Sabes a qué me refiero-

- creo entenderlo maestro, usted piensa que yo pretendo algo con la novia de Saga. Usted me conoce yo tengo códigos y para mí eso es algo que no podría hacer. Mi moral no me lo permite-

- eso espero hijo en verdad deseo que de ella solo desees y obtengas una bonita amistad, esa chica a pesar de ser una persona osca, solamente tiene una máscara que utiliza para que otros no la lastimen y yo te pediría que tú no lo hicieras.

Milo bufo y miro hacia un lado.

- ya veo antiguo maestro, entiendo su cariño por ella y su preocupación, pero no es a mí a quien debe de advertir.-

Dohko pareció meditarlo unos segundos sabía por dónde iba Milo.

- ¿Ella sabe que Saga es un hombre peligroso? ¿En verdad sabe todo su pasado de él y aún así lo acepta? En verdad debe de estar muy enamorada al grado de cegarse y veo que su vida misma corre peligro al lado de él, de no estar enterada de nada.

- Milo...-

-espero tener que arrepentirme de todo lo que le estoy diciendo y discúlpeme maestro, no es mi intención juzgarlo, mucho menos faltarle al respeto. -

Y sin más el joven salió de aquel lugar dejando a Dohko en total desconcierto. Tomó su auto y se marchó.

En las afueras de Atenas, casa de Shaina.

Habían tomado un taxi que los dejó exactamente frente a su casa. Odysseus miró lo que era su propiedad, parecía un lugar acogedor y de eso su hija se había encargado. El pequeño jardín rebosaba de flores, en colores violetas, rosas y amarillas.

Ya dentro de la morada, Odysseus inspeccionó con la mirada todas las estancias, su hija había hecho un buen trabajo. La casa estaba limpia y en orden y tenia ese toque que solamente una mujer puede darle.

- Te felicito hija, ésta casa tiene vida y es gracias a ti.

-No me digas eso padre, esta casa tiene vida desde que mi madre la soñó tal y como está.-

El sanador entristeció un poco al recordar a su a su amada Sara* su recuerdo hacía que le doliera el corazón en ocasiones.

- lo siento papá te recordé a mi madre no debí hacerlo. Yo, la recuerdo todo el tiempo. Sonará ridículo puesto que yo era muy joven cuando murió, pero la recuerdo perfectamente, sentada en el pórtico acunandome hasta hacerme dormir en esa vieja mecedora.

La chica se acercó y lo abrazó pero por un momento cerró los ojos y ella aspiró el dulce aroma que su padre desprendía. Se dejó arrullar por él como cuando era niña. Debió pasar mucho tiempo desde la última vez que padre e hija tenían ese tipo de experiencias. De cierta forma se estaban reconciliando, era su manera de decir " te tengo a mi lado y nunca te abandonaré".

-bueno creo que está bien de sentimentalismos, mejor vayamos a ver las otras habitaciones ya quiero ver lo demás- el médico le dió un último abrazo.

- me parece bien - así la chica lo llevó hasta las recámaras. Le mostró la que ahora ella habitaba, el hombre entró, inspeccionó todo, no recordaba que la habitación fuera tan amplia. Esa habitación era la que compartía con su hermosa esposa.

Por inercia abrió el clóset donde ella, Sara, solía colgar la ropa de Odysseus, tal vez su hija conservaba alguna de sus prendas y las de su madre. Anhelaba que así fuera. Se llevó una gran sorpresa. En efecto, había prendas pero no las simples, más bien unos trajes finos de diseñador en total pulcritud y por supuesto las prendas de ella. En definitiva todo lo que ahí se guardaba era nuevo.

- veo que tienes ropa de un hombre aquí- señaló las prendas con su mano, la mujer se removió un poco incómoda había olvidado decirle a su padre que compartía la casa con el hombre que amaba. Colocó unos mechones detrás de su oreja, estaba un poco nerviosa.

- como te he comentado en otras ocasiones...las pocas veces que hemos hablado te mencioné que tengo novio y tengo una vida aquí padre, ahora él es parte de mi vida y decidimos tomar este paso: Vivimos juntos, sé que podrás reprocharme y lo entenderé pero ya lo estoy haciendo y es mi decisión vivir con él, pero si es que estoy faltando el respeto a tu hogar estoy dispuesta a buscar un sitio para irme junto con el-

-te entiendo, eres una mujer mayor y sabes lo que haces, confío en ti, creo que en parte tengo la culpa desde que tu madre murió, siempre te dejé en manos de otros. Yo no puedo reprocharte nada, en absoluto, es más, me has dado una lección. Me has enseñado todo lo que creciste en todo este tiempo y la mujer en qué te has convertido, tan así que tomaste una decisión muy importante en tu vida; compartir la vida con alguien más, no se toma a la ligera y tú emprendiste esta nueva etapa de tu vida. Sólo espero que seas muy feliz. Pero dime ¿quién es esa persona que tiene el honor de ser tu media naranja?

La chica se sonrojó

- él no es un desconocido. Por cierto padre lamento el malentendido de hace unos instantes ese jóven es...-

- Milo Stefanos, lo conozco. A su familia, su hermano y uno de sus primos fue mi paciente durante algún tiempo. Discúlpame no debí hacer ninguna conjetura hasta que tú misma hablaras conmigo. Olvidemos, ¿Quieres?- le sonrió afable y se sentó en el borde de la cama.

- mi novio es el CEO de las industrias Kido. El viejo Dohko y el señor Shion lo conocen.

Una señal de alerta surco la mente de Odysseus. Esperaba que las palabras que empañaran de la boca de su hija no empañaran el momento tan grato qué compartían.

- él es 12 años mayor que yo, pero eso no ha sido impedimento para podernos conocer y llegar a amarnos tanto. Verás que cuando conozcas a Saga te sorprenderá...-

Odysseus sintió que era un vacio oscuro y frío al que caía en picada. !Él no! , porque de entre todos los hombres, su hija había escogido aquel que dentro de sí comparte su cuerpo con un ente malvado y perverso, ahora se sentía tan culpable, no sabía qué hacer ni qué decirle a su hija. Enqué momento la desatendió para que un lobo con traje de cordero la acechara y la tuviera en sus garras.

Shaina esperó la respuesta de su padre. Alguna inquietud o algo por lo parecido. No hubo nada, era como si su padre ahora estuviera ausente, no pensó que revelarle su realidad tal vez lo decepcionara.

- ¿Padre te encuentras bien? - ella tomó asiento al lado de él. - si es por la edad créeme que es un detalle menor, en verdad tengo muchas cosas que contarte que he pasado al lado de él, por favor dime que no te decepcioné o dime cualquier cosa pero respóndeme-

Por fin el habló.

- ¿Qué sabes tú de Saga? ¿ Él te trata bien? ¿ Sabes en qué condición mental está? ¿Lo conoces y aún así lo aceptas?.

Esas eran demasiadas preguntas pero la manera tan rápida y concreta en que las formuló abrumó a Shaina. Ella se levantó y se frotó ambos brazos con las manos dio un par de vueltas alrededor de la habitación y buscó la manera más fácil de explicarle a su padre.

- sé que él ha sufrido mucho desde pequeño padre y que le ha costado mucho llegar en dónde está. Que no tiene la confianza de todos los que quisiera pero que tiene el amor de unos cuantos que lo motiva a seguir adelante y no derrumbarse. En el ámbito emocional y mental sé que él padece de algún trastorno, qué tiene episodios muy graves y que todos los psiquiatras qué le han visto lo definen como bipolaridad. También sé que en algún momento tomó fármacos y que ha usado otras alternativas para poder sobrellevar su padecimiento.

Odysseus no parecía estar conforme con todo lo que su hija decía. Había algo que ella había omitido o que simplemente ignoraba, algo muy grave y ahora él se debatía entre decírselo o no.

- hija entiendo que estás enamorada pero creo que es importante estar muy seguro de las decisiones que se toman y no quiero pensar que tú tomaste esas decisiónes por mero impulso. -

- ¿A qué te refieres padre?

El médico ya no podía echar marcha atrás. No dejaría en manos de un presunto asesino la vida de su única hija.

- habla con él, pregunta si ah sido honesto totalmente contigo. No puedo decirte más, el debe decirte todo y no necesita intermediarios. Lo siento, en verdad hija- Odysseus no conocía físicamente a Saga, lo que conocía de el había sido mediante platicas con Shion y Dohko. El era como el confidente de ambos. Siempre recurrían a el para consejo. No deseaba recordar aquella situación tan horrible que fue narrada por Shion.

El trato de acercarse pero por inercia su hija retrocedió, su corazón latía fuertemente. ¿Acaso su padre sabía algo más allá del trastorno de Saga? Estaba asustada, y muy ansiosa, deseaba correr dónde su novio y hacerlo hablar por cualquier medio. ¿Se escuchaba? Dentro de ella el enojo crecía, no por Saga sino por su estupidez, ¿de nuevo estaba metiendo la pata?.

- vamos hija, vayamos a cenar- el hombre salió dejando en una duda inmensa a Shaina. .

Después de cenar, Shaina había regresado con su padre a su casa. Preparó la habitación que el compartiría. Poco antes de media noche ambos fueron a su respectiva habitación, en ese lapso, Shaina se mostró sería, trataba de no hacer una conversación más extensa con Odysseus.

Se recostó en su cama, abrazó la almohada que ocupaba Saga. Fue entonces que recordó.

Flashback.

La recostó sobre las sábanas de seda. Acarició sus largas piernas. Le había arrancado los jeans en el momento que los besos exigieron algo más. Sus manos grandes, proveían de caricias bien definidas. Tiró de la ropa interior al tiempo que no dejaba un momento de besarle, ningún suspiro se escapaba, el aire a duras penas se podía inhalar. La mujer que se tensaba bajo su toque, sentía llegar al apice tan solo con su tacto. Había encontrado en este hombre a un perfecto espécimen a la hora del sexo. El había sido su primer amor. Su primera vez.

- Saga, por favor...- jadeo cuando él soltó su boca y fue directamente a su yugular, la hacia arder en las partes más íntimas, sus pezones se erizaban. Era la locura del paraíso. Ella lo separó de un movimiento rápido ya la vez agresivo . Sus verdes ojos se encontraron. Aún a él le acompañaba la ropa. A ella solamente el sostén de encaje negro le cubría. Shaina trató de cruzar las piernas no quería tomar el orgasmo así de simple. - por favor, eso no es válido, tu aún tienes tu ropa y yo estoy por explotar. Vamos dame esto- sin decoro tomó con su mano delgada el erecto miembro que yacía a punto de reventar los pantalones del joven griego.

Por toda respuesta, Saga gimió levemente.

- es lo que deseas?- preguntó con la voz aún más ronca, dado el nivel de excitación. Ágilmente, soltó el botón y bajó la cremallera. En un movimiento veloz sacó su miembro para acomodarlo en esa estrecha cavidad que ya le esperaba de manera urgente. El placer embriagó a ambos. Se coordinaron en movimientos rítmicos y nada silenciosos hasta que al final ninguno pudo evitar o prolongar el clímax.

Con un sonido gutural el hombre de cabellera larga y azulada explotó dentro de la mujer. Las paredes femeninas lo aprisionaron de tal manera que ella recibió lo que el tenía, al final ella desbordó en un orgasmo que le hizo contraerse. Así que, entre calor, sudor y placer, el le robó un beso, esperando con paciencia recuperarse.

- vaya... para ser de mis primeras experiencias... me haces sentir que me pierdo en el infinito- le tomó el rostro entre sus delgadas manos y lo besó sin frenesí.

- te amo... Lo sabes¿Verdad?-

El solamente sonrió y lentamente salió dentro de ella. La abrazó y se tun tumbó con ella en la cama. Él continuaba en silencio. La escuchó hablar de nimiedades y de vez en cuando sonreía. Súbitamente él regresó a la realidad. De nuevo había tenido relaciones con la protegida de Dohko ¿Protegida? Pero si ya tenían un tiempo de novios y era la tercera vez que con compartían.

Algo comenzó a incomodarle. Soltó el abrazo y se levantó. Se colocó al borde de la cama. Shaina trató de llamar su atención un par de veces , pero éste le ignoraba deliberadamente. Ella se colocó detrás de él, lo abrazó por la espalda y guardó silencio. Sentía su respiración y el corazón de él latir pausadamente.

- Shaina, quiero que me prometas algo.- el miró su reflejo en el espejo. Frente a ellos. Imaginó ver sus ojos inyectados en sangre y su cabello gris. Oprimió fuertemente sus párpados como si llamara a la cordura.

-lo que sea, dime- aún seguía detrás de él.

- si en algún momento vez que sin motivo alguno mi apariencia cambia. Si mis ojos parecen como el fuego y mi cabello tiene un tono grisáceo. Promete que sin importar lo que te diga, te marcharas de inmediato.

- ¿Que dices saga? Eso es imposible- ella soltó una carcajada y el se levantó y la encaró. Tomó entre sus manos el rostro de ella. La miró detenidamente, tenía los labios inchados y aún el calor pintaba sus mejillas. Los ojos de ella se fijaron en la mirada dura e inexpresiva de él.

- por favor Shaina, toma lo que acabo de decirte con seriedad. Lamentaría tener que terminar esto.-

- ¿Terminar? Pero...¿Por qué Saga? -

- sabes que tengo problemas. Entiende que no puedo estar cercas de nadie cuando atravieso una crisis de personalidad.-

-tu bipolaridad? -

-al diablo eso! no es bipolaridad, es algo mucho más grave, que nadie ha podido definir. Soy capaz de herir a otros, no me detengo ni siquiera con mi propia sangre. Soy un monstruo cuando mi apariencia cambia. Por favor, jurame que te alejaras, llamarás a mi hermano o a los viejos. - suplicó.

Sonaba desesperado. Deshizo el agarre y tomó asiento en el piso. Shaina se levantó. Se incó frente a el, quitó los mechones del rostro del griego.

- perdona no quise burlarme. No entiendo que me quieres decir con esto, te he visto ir donde los mejores médicos, tu situación puede ser tratable, mírate ahora estás aquí conmigo, haciendo el amor, pero también compartiendo buenas experiencias. Lograste hacer que yo cambiará mi percepción de ti, te ganaste mi confianza, no me equivoqué.- besó sus labios suavemente. - haré lo que me pides.

Fin del flashback.

Shaina miró su móvil. Eran las tres de la mañana y ella aun no podía conciliar el sueño. Su cabeza era una olla de presión a punto de explotar. Miró en la pantalla, tenía un par de mensajes.

'hola hermosa, tuve unas ganas enormes de tenerte entre mis brazos. Hoy fue un día lleno de trabajo. Salí a media noche de la oficina. Aioros, Shura y un servidor discutimos la posibilidad de encontrar la salida a este túnel. Después te contaré."

"¿Cómo estuvo tu día? ¿Tethys te hizo desesperar? ¿Kanon te llevó de regreso? Perdona, apenas tuve tiempo de escribir, tenía tantas ganas de ir a dónde tú, pero desgraciadamente tengo que madrugar, después del gimnasio tengo reunión con Saori, debemos preparar la cena en honor a la fundación Graad. La heredera dice que vendrán inversionistas del Norte de Europa inclusive personajes como el director general de médicos. Se dice que es un sanador nato. Sus logros son equiparados con milagros, bueno esa fama tiene y yo no soy quien para desprestigiarlo. Bien, solo quería contarte un poco de lo que me ocurrió todo este día, espero mañana poderte ver, tengo unos asuntos importantes después de salir de la oficina, tal vez en la tarde pasé por ti y vayamos a cenar algo.

Te amo..."

Shaina dejó el móvil a un lado y cerró los ojos cómo podría enfrentarse a Saga. Sin duda era imperativo saber la verdad que su padre no quiso decir.

Mediodía hospital Graad.

Odysseus ya se encontraba en el hospital que pertenecía la fundación Graad del cuál él era director. Sabía que no importaba en qué parte del mundo se encontrara, siempre había enfermos que atender y estar en Grecia no era la excepción. Afortunadamente, los pacientes eran pocos el gran porcentaje de ellos sin recursos económicos. Inclusive refugiados de otros países que necesitaban de una pronta atención médica. Revisó a todos y cada uno de ellos y dió instrucciones a médicos y a practicantes. Los casos más graves personalmente les daba prioridad y así termino al cabo de 3 horas.

- Aeson, recuerda que los pacientes que sean dados de alta se les debe dar un seguimiento y en dado caso de no contar con recursos, deben ser canalizados a la fundación.- el medico leyó un par de documentos sobre el escritorio en tanto daba indicaciones al hombre frente a el que escuchaba atentamente.

- lo sé señor Odysseus, todo se hará al pie de la letra. - tomó los documentos ya leídos y firmados por el hombre de mediana edad. - ¿Se siente bien? Parece un poco disperso.

-por supuesto que estoy bien Aeson, no debes preocuparte- tomo asiento en el sillón detrás del escritorio, acomodó sus gafas sobre el escritorio. - simplemente que no me percaté cuánto tiempo tenía de no ver a mi hija.

- la señorita Shaina, creció mucho desde entonces. Recuerdo cuando comenzó a estudiar enfermería. Era una joven muy tenaz. Supongo que estar con el señor Dohko le hizo sacar la fiera dentro de ella, ¿Cierto?-

El médico sonrío, aún recordaba esa etapa en la vida de Shaina, lo poco delicada al momento de estudiar y practicar la enfermería, sin duda el tatuar le habría caído como anillo al dedo. Ahí haría sufrir a más de uno.

-por cierto, tiene un paciente esperando en el consultorio-

- ¿Es una emergencia?-

- no precisamente. Físicamente se le nota bien-

-¿Entonces ? Tu puedes hacerte cargo Aeson.

- parece muy decidido a qué tú le atiendas.

Pareció pensar unos un instantes.

- muy bien Aeson. Iré.-

El hombre de bata blanca salió. Casi de inmediato Odysseus se dirigió a el pasillo que lo llevaría al consultorio.

Entró. Miró a un hombre alto, de buen porte y larga cabellera. El aroma a fragancia de Armani le recordó el clóset . Curiosa casualidad.

Aclaró su garganta para que el hombre joven de unos treinta y cinco años aproximadamente mirara en su dirección. Finalmente logró su cometido por qué ahora él hombre prestaba atención.

- buena tarde - habló en un excelente griego. - ¿Cómo puedo ayudarle?- cuestionó en tanto se dirigía hacia el pequeño escritorio y después a la silla.

- espero no estar quitándole su valioso tiempo-

- no lo haces. Aeson me dijo que necesitas de una revisión. - lo observó el joven lucía sano físicamente.

- el motivo de mi visita se resume a qué necesito su ayuda. Lo que voy a decirle tal vez sea tomado como ilógico.- tomó aire - Dentro de mi, existe otra persona. -

El hombre lo inspeccionó. Se levantó y le señaló la camilla de exploración. El joven accedió, tomó asiento totalmente sorprendido. Nadie antes le habría creído. El médico midió su presión, checó sus pupilas, los reflejos. Parecía una exploración normal. Todo apuntaba a que el joven de ojos verdes estaba en la plenitud.

- necesito hacerte un perfil psicológico.

- me han hecho más de diez-

- existe un historial psiquiátrico?-

El chico señaló el sobre que yacía en el escritorio. Odysseus se tomó el tiempo para leer, no acabó la primera página, cuando, sus ojos se abrieron. Conmocionado era la palabra. Dejó el pedazo de papel sobre el mobiliario.

- me sorprende que recurras a mi sabiendo de antemano que yo no puedo hacer nada por ti. Y en verdad, lo siento por qué mi hija parece estar muy enamorada de una persona que comparte el cuerpo y la mente con un perverso cómo tú huésped, Saga.

El silencio reinó, al tiempo que ambos hombres se retenían la mirada.

¿Que había dicho? ¿ Este sanador era el padre de Shaina?

Continuará...

Gracias a todos por sus comentarios. A todos los que leen. Voy a terminar con esta historia.

Monse: de nada chica. Ya sabes ahora quién es el padre de nuestra querida Shaina. XD. Te dejo un gran saludo.

Besos... Beauty!

Por cierto feliz día del padre a todos.

Yo mando besos al cielo, algún día nos volveremos a encontrar... Te amo papá.