Regresamos al presente.
Capitulo 9: Lady in red.
Al salir del departamento de Saga, Shaina caminó unas cuantas calles. Por el atardecer la zona era poco concurrida. Estaba mareada, tenía náuseas y aunque no pudiera deseaba arrancar de raíz los árboles que a su paso se encontraba. Trató de serenarse, respiro un poco. Se recargó sobre un poste el cual iluminaba la acera.
Se limpió las lágrimas. Saga no había corrido detrás de ella. Agradecía eso, ya tenía suficiente por hoy, además de tener la cabeza caliente. Caminó hasta llegar a una parada de bus. Tomó el que la llevaría cercas de su casa. Salió de la zona residencial y pronto se encontró en su hogar.
Cuando entró trató de verse lo mejor posible. Las luces estaban encendidas, posiblemente su padre ya estaba aguardando. Si, en efecto, en la cocina había sobre la estufa comida calentándose. Olía delicioso. Añoraba las cenas en familia. Hacía tanto tiempo de eso. Tendría que lavarse para poder disfrutar de aquello con su padre.
Subió a su habitación, entró a el cuarto de baño. Se lavó y se puso cómoda, se cambió la ropa por una pijama, le costó encontrar ropa de cama adecuada ya que su clóset se componía de camisón transparente y pijamas muy ligeras. Optó por una playera y unos pantalones de algodón rosadas. Se ató en una coleta el cabello. Salió al pasillo y miró a su padre salir del baño de huéspedes. Solo tenía una toalla en la cintura. Ella sonrío tímida. Su padre era un hombre de mediana edad pero poseía una fisionomía reacia.
- oh pequeña, creí que llegarías más temprano. -
- bueno, tuve muchos pendientes con Dohko, pero por fin estoy aquí- se sentía mal por mentir. Miró la espalda de su padre y en el omóplato derecho figuraba un tatuaje muy peculiar. El baculo de Asclepio cubría dicha parte. Ella no recordaba que su padre se hubiera hecho tal cosa.
- ¿El baculo de Asclepio? ¿Enserio?- se mostró sorprendida.
- ¿Ah eso? Lo tengo desde que tu tenías dos años.- miró el desconcierto de ella.
- odias que la gente te compare con Asclepio. - se acercó a su padre para poder mirarlo de cerca. - aunque... es una obra de arte.- palpó con cuidado la zona. - eso solo puede ser obra de Dohko, ¿O me equivoco?-.
- por supuesto, no podría ser obra de nadie más- el peliplata le miró por encima del hombro. No pudo evitar ver la tristeza en los ojos de su hija. No necesitaba ser sabio para saber que había ido en busca de Saga.- me cambiaré y bajaremos a cenar. Hoy preparé lo que tú madre nos hacía . - se viró y solo miró a su hija asentir. Dejaría que ella se abriera. Lo cual no sucedió. Ni en los días posteriores.
Ella continuó su vida normal, evadiendo el tema en todo momento. Odysseus debería de esperar.
Días después...
Saga se dedicó a su trabajo. De a poco los números iban en aumento. Aunque sin ser suficiente. Los reportes de los chicos en el extranjero mejoraban. El día de hoy sentía la imperiosa necesidad de verla. Habían pasado días y ella no había respondido ni una llamada, ni un mensaje. En ocasiones se había mil preguntas, aunque de nada servía atormentarse sin sentido.
La secretaria a su servicio se introdujo para interrumpir sus pensamientos.
-señor, afuera se encuentra la señorita institutriz. Desea pasar y hablar con usted-
- no recuerdo una institutriz. ¿De que me hablas Cecil? - la mujer de unos cuarenta, percibió lo disperso que Saga se encontraba desde hace días.
- Es la señorita Mayura. -
- puedes decirle que no tengo tiempo para atenderla- Saga fue contundente con la orden. Esa persona era la menos deseada en estos momentos para él.
- pues espero que esté pensando en cómo evitar la bancarrota, señor presidente.-
La mujer entró intempestivamente, no necesitaba la aprobación de Saga, pues ella era la tutora de Saori. El hombre, se levantó dejando el bolígrafo sobre el escritorio.
- Cecil, déjanos solos-
- si, por supuesto señor presidente.-
La mujer camino directo a el gran sofá. Se sentó con la espalda erguida. Sus ropas las de una mujer de alta clase, solo le dejaban al descubierto las manos. Cuellos altos almidonados y mangas largas eran parte del día a día de Mayura.
- dígame, ¿Saori necesita algo? ¿Tatsumi no ha mejorado?, Si hay problemas debe informar a Shion no recurrir a mi -
- por supuesto que no. Mi visita concierne a la pésima administración que ah llevado a cabo.-
Saga suspiró, era obvio el fastidio que la mujer generaba en Saga. Hoy, dejaría que esa mujer derramara todo su veneno. Tal vez si la dejaba hablar como una guacamaya pronto se iría. Le permitió sacar toda la frustración que seguramente era demasiada . Mayura hablo por más de diez minutos sin que Saga mostrara un gesto. No iba lograr que el griego perdiera los estribos tan fácilmente. Y ella pudo percibirlo. Así que atacó en otro intento desesperado.
- yo no entiendo cómo puede estar de lo más tranquilo sabiendo que esos millones andan por ahí, tal vez en manos de delincuentes... Esas amistades que usted frecuenta cada que sufre de esas"crisis" . - ahí estaba la estocada.
El sonrío con sorna.
- vaya, parece que ha tenido el tiempo y esmero suficiente como para investigar mi vida.
- y no es para menos, mi deber es procurar el bienestar de la señorita Saori.
- creí que Tatsumi era el responsable de ella. Su abuelo lo dejó en claro.
- si, pero el mismo mayordomo me ha requerido para dicha encomienda. Y no es cuestionable. Le aconsejo que tenga la solución a el desfalco millonario que usted efectuó.
Saga alargó un suspiro. Ésta mujer, ya lo estaba colmando.
- creo que será en vano tratarle de explicar el tema. -
-hágalo, soy una mujer inteligente. Espero su explicación lógica y coherente.- se cruzó de brazos y ajustó las gafas oscuras esperando que el griego contara algo ridículo, deseaba contraatacar todo lo que saliera de los labios del hombre frente a ella.
Saga no permitiría que nadie, mucho menos ella, viniera a burlarse de su lamentable situación.
- sigo esperando joven Spanos.- arremetió ante el mutismo de saga.
- por favor retirese.- con el brazo izquierdo le indicó la salida a la rubia. - y la próxima vez, haga gala de sus modales, no se meta donde no es requerida, o creeré que su título no significa nada para usted. -
La mujer se levantó del asiento y camino con paso firme dispuesta a dar el golpe que le daría la victoria.
- Se ve muy confiado. Debería de echar mano de esos autos lujosos de los cuales gusta poseer. O mejor aún, se dice que tiene una propiedad valuada en millones de euros.-
Saga oprimió sus puños. Trató de calmar su furia. Ares estaría muy feliz de salir y asesinarla. Se contuvo. Esa mujer no sabía lo que hacía.
- ¿Creé que no me informaría antes de venir... Joven Walden? -
Los ojos de Saga comenzaban a arder, estaba a punto de... Perder el control.
- oh si, se perfectamente de su poder adquisitivo. - el silencio era tan crudo ante la impertinente declaración de esa hostigadora. - Tiene ahí la solución a el problema.- sus labios se curvaron.
- larguese...- Saga tenía la mandíbula totalmente tensa.
La mujer sonrío triunfante. Consiguió lo que deseaba. Infló el pecho orgullosa y así sin más, salió.
Kanon y él pocas veces tocaban el tema sobre su origen. Lo único que sus allegados sabían sobre ellos era que ambos habían quedado huérfanos en su niñez. Pero los más íntimos guardaban en secreto el origen y la casta de la cual eran descendientes. El escándalo que predecía dicho apellido no era grato para ninguno de los dos. Así que preferían mantener un perfil bajo.
Sin embargo, supo que aquella venenosa mujer tenía cierto rastro de razón. La desgraciada se había dedicado a investigarlo y eso lo enfadaba. Era cierto que poseía un par de autos valuados en mucho dinero, pero aún así él sabía que no cubrirían ni el 10% de la deuda y ni siquiera pensar en echar mano de La mansión heredada por sus padres, eran legado que no solo pertenecía a Saga sino que también a Kanon, así que ni pensarlo.
Tal vez si vendía su apartamento y los autos, podía recuperar algo y podría darlo a la fundación.
-no sería suficiente...- susurró. - tal vez consiga unos diez millones de euros. -
Tomó su laptop y buscó en la web bienes raíces y compradores de autos de colección. Ofertó en un lugar de confianza los autos. Esperó unos instantes, enseguida recibió un mail de un posible interesado. Abrió el correo y miró donde él remitente se interesaba por el, o los autos que el podría ofrecer. Obvio, debía ser precavido y no confiar en encontrar algún interesado tan pronto. Así que indagó más y encontró que dicho mail provenía de un afamado coleccionista inglés, miró algunas imágenes para saber de quién se trataba. Era un hombre llamado Vincent Valentine y cuando recibió un mensaje del coleccionista, algo le dió el empuje necesario para atreverse a citar al interesado. Envío un par de fotos de sus autos, enseguida recibió otro mail donde él inglés le decía que se encontraría dispuesto a pagar la cantidad que Saga impusiera.
- ¿Así de fácil? - dudó por un momento. Así que cerró la laptop sin responder. Pensó unos minutos, se preguntó el por qué de repente sus problemas habían comenzado a resurgir. Aunado a eso, recordó que Shaina aún era el asunto que imperaba en ese entonces. Ya habían pasado días sin que ella y él hablaran de lo ocurrido aquella noche. En ocasiones creyó que era más fácil tomar valor y hablar con ella para dejar su relación. Darse el tiempo suficiente como para que el resolviera sus dificultades en el trabajo, para después, revalorar su relación y seguir o no con ella. También por su mente vino la idea de terminar su relación definitivamente
- ella merece ser feliz. No necesita a un tipo como yo. Es joven, muy bella... Seguramente encontrará a alguien quien comparta con ella toda esa jovialidad y sueños que ella tanto persigue.-
Si, era algo difícil decidir sin saber si ella aceptaría. Por qué recordó, la chica tenía una desilusión muy dolorosa antes de ély temia que ella no soportara el rompimiento.
- es madura, tarde o temprano lo superará...- de nuevo se vió divagando. Se meció el tabique de la nariz exasperado. Se levantó y fue directo a la cantina de la oficina. Tomó el vodka necesitaba ese ardor en su garganta.
Casa de Odysseus. Noche
Relativamente buena se encontraba la relación del sanador con su hija. El trabajaba y procuraba llegar temprano para convivir con ella. Era como quien procura que su rebaño no vaya a la boca del lobo. Intentaba no abordar el tema de Saga. Pero esta noche esa pared se rompió.
- en tres días es la cena de gala, tendremos que ir, bueno tendré que ir a la cena, Saori dice tener buenas nuevas-
Shaina escuchó lo que su padre decía en tanto ella degustaba de la pasta. Lo miró de reojo e intentó fingir indiferencia.
- yo no creo que deba asistir. Yo no pertenezco a las filas de esa niña- dijo mordaz.
- por supuesto... Pero eres mi hija y debo de ir acompañado por algún ser querido. - espero que ella le mirara o respondiera.
- sería incómodo para mí. Además, esas frivolidades no me agradan. Eso lo sabe incluso Sag... - Se Mordió la lengua al saber que por poco se delataba.
- ese es el punto al que quiero ir y no encuentro como hacerlo. Pero ya que te haz pronunciado lo haré. - dejó el cubierto y se recargó en el respaldo de la silla. - ¿ Que fue lo que te pasó aquel día? ¿ Por qué evades tocar el tema de tu relación? Me interesa saber.
- ¿Ahora te interesa?, ¿Cuando te ha interesado? ¿ Ahora soy tu hija y te preocupo? - sonaba muy molesta y a la defensiva.
- Shaina no me hables así.- refutó enérgico. - Se que no he estado, que te dejé a cargo de otros, pero soy tu padre y me importas más de lo que te imaginas.-
-¿ Desde cuándo? ¿Desde que supiste que Seiya no me correspondía como yo deseaba? -
- Shaina...- el peliplata la fulminó con la vista.
- ¿ O desde que descubriste que mi novio posee una personalidad peligrosa y de un pasado lúgubre? ¿Y que no lo quieres cercas de mi, por qué es capaz de ceder frente a él y puede asesinar o cometer actos horribles? - la joven no detuvo su argumento aunque se tratara de su padre al cuál le reprochaba una que otra falta.
- si ya terminaste parece que me conoces bien. Se que tendré que vivir con el hecho de que no estuve en los momentos más importantes de tu vida. Pero es algo que yo no puedo corregir. No soy el dueño del tiempo y este no se detiene, mucho menos regresa. Ahora, sí vas a justificar con ello las elecciónes que haz hecho en tu vida, no soy yo el culpable . - Odysseus recapacito un poco. El momento era tenso pero no hablar, tenía que afrontarlo. -Saga no es un mal hombre...solo que tuvo la mala suerte de cargar con esto. Existen situaciones que van más allá del entendimiento humano, cosas que parecerían imposibles.- solo te pido que aguardes más, hay cosas que debo explicar, pero necesito de tu paciencia. Encontraré algo que pueda ser de ayuda. Lo siento, quisiera poder ser útil ahora mismo y con ayudarte me refiero a ayudarlo a él para que tú puedas ser feliz a su lado, por qué dioses, te vez como una colegiala enamorada. Solo espera...- los ojos verdes del hombre se compadecieron.
Shaina guardó silencio. Debía morderse la lengua. Su padre era el primero en desear su felicidad. Y ella se había pasado de la raya. Ni ella sabía por qué le reprochaba todo eso a su padre. Se sintió una infeliz.
- lo siento. Debo de analizar lo que digo antes de abrir la boca. Te pido que me disculpes. - la joven siguió con su cena.
- en algún momento todo esto terminará. - la voz de Odysseus fue más tranquilizadora.
Shaina hizo una pausa pero sin dirigirle la mirada. Para su suerte el móvil de Odysseus timbró. Miró la pantalla. Y ante la incomodidad se levantó. Regresó tan pronto como se fué, solo que ya portaba su abrigo.
- tengo una emergencia. Vendré hasta mañana a medio día.- le dijo y la chica solo se limitó a asentir. - lamento que tengamos estos desaguisados. Mira, yo solo quiero verte feliz sé que lo eres con él y por lo visto estos días han sido muy estresantes para ti. - Odysseus pudo percibir tristeza en los ojos de Shaina. - habla con ese hombre, tal vez deberías dejar que te explique. - Shaina lo miró desconcertada, ¿no se suponía que su padre no deseaba que Saga fuera su novio?. - no me veas así, no soy un maldito tirano. - y el médico salió por la puerta delantera.
Días después...
Tethys había tomado un tiempo para prepararse para su boda con Kanon. De a poco todo iba saliendo a las mil maravillas. Con menos de un mes para ser la flamante esposa del joven dragón Marino, la rubia sé esmeraba en qué todo estuviese de la mejor manera.
Para la sirena apoyarse en alguien era indispensable, si era mujer mucho mejor, por qué aunque contaba con la ayuda de Julián y Sorrento existían detalles que solo una mujer podía aportar, no importaba si esa mujer era una muy poco femenina como Shaina.
- ¿Estás segura de que deseas que yo sea tu dama de honor?- la peliverde suspiro y bebió el café en sus manos.
- Shaina, ya te lo he dicho mil veces...- la miró con una sonrisa en los labios. - no tengo otra opción- hizo una mueca de resignación, ganándose un puntapié por debajo de la mesa. - Auch!- se quejó.
- No, te equivocas. Aún puedes pedirle a Saori que sea tu hermosísima dama de honor.- lo escupió con sarcasmo.
- ! Eres una maldita! - y ambas estallaron a carcajadas.
- si bueno. Quiero usar el vestido que compramos en París. -
-¿El violeta con marcas plateadas? - los ojos de Tethys brillaron. - ! Es Muy hermoso! ! Por favor úsalo! - la rubia rugió extasiada. Shaina solo rodó los ojos ante el entusiasmo de la joven. - ya quiero mirarte con él y del brazo de mi cuñado...- en verdad se sentía jubilo por parte de Tethys. Shaina no deseaba romper esa felicidad con sus problemas de pareja Así que solo siguió la corriente a la rubia, por qué ese sería el día más feliz de su vida y ella no se lo iba a estropear.
- por cierto lo olvidaba, mañana es la cena de la fundación de la boba mimada de Saori. ¿Irás? ¿Que lucirás?- Tethys vió duda en el rostro de Shaina. - hay no me digas que no irás... Como siempre- se cruzó de brazos.
- Tethys... Estoy reconsiderando. Esta vez...iré.-
- ¿Estás jugando conmigo? ¿Cómo puedes haber cambiado de opinión?- después de tomar un café, ambas tomaron asiento en la gran cama de la rubia, que por cierto estaba hecha un desastre con todo lo comprado ese día.
- mi padre es el jefe de médicos de la fundación- lo soltó en un suspiro. - y solo me tiene a mi. -
- ¿Entonces irás como acompañante de tu padre y no como la pareja de Saga?. - Tethys bufo al final. - vaya, tu qué si sabes cómo arruinar las buenas nuevas. Imagino que Saga aun no lo sabe.-
Shaina casi fulmina con la mirada a la rubia.
- bueno el estará ahí... Tendrá cosas de que preocuparse. Apenas tendrá tiempo para tomar un trago, si coincidimos no habrá más problema para estar uno al lado del otro...-
-¿Uno al lado del otro? ¿Coincidimos? Pensé que eras una perra antes. Ahora confirmo que estás loca- la rubia tomó un parque detrás de ella y lo abrió sin cuidado. - me enferma saber, - la miró con rabia - si, saber que no haz arreglado nada en absoluto con Saga.-
- no es tan fácil- aseveró mirando el regalo que aún sostenía Tethys entre sus manos con firmeza.
- si lo es, solo tienes que dejar esa actitud tan inmadura. -
Shaina parecía meditar las palabras de Tethys.
- obviamente ya no tienes tiempo, mañana es un día muy largo para Saga y ésta noche no se encuentra en Atenas. -
Shaina comenzó a morderse las uñas. Ver a Saga al siguiente día pero solo por casualidad sería incómodo, ¿La perdonaría? O simplemente la ignoraría. Por supuesto todo aquello era una moneda al aire estaba arrepentida de no haberlo buscado días antes y arreglar ese pequeño problema. Pero si en verdad era pequeño como ella creía tal vez mañana que lo viera algunas palabras resolverían el asunto y ella rogaba al cielo que así fuera.
- apostaré todo y pediré al cielo que en verdad esa relación y los malos entendidos queden saldados.- la rubia se levantó, dejo el pequeño envoltorio y la caja en el tocador se dirigió al gran clóset y de ahí sacó una caja enorme. - hace tiempo que tengo esto para ti y por que ahora te considero más que una amiga me atrevo hacerte este regalo- quito la tapa y dentro de la caja había un majestuoso vestido rojo, unos pendientes y una gargantilla de oro blanco. Shaina quedó estupefacta era el vestido más bello que había visto en toda su pobre vida. Y los accesorios, por supuesto ellos parecían finos y muy caros, tal vez de alguna de esas marcas incosteables para ella.
- úsalo ¿si? te quiero ver muy bonita mañana yo también ire con Kanon yo llevaré un vestido dorado nada extravagante. Lo único que no te voy a dar son los zapatos esos tú decide cuáles ponerle. Por lo demás, ya tienes resuelto el tema de la vestimenta del día de mañana, maquíllate hermoso luce fresca, sencilla pero a la vez radiante y hermosa. Eso es algo que te queda muy bien y se te da naturalmente.
Las lágrimas brotaron de los verdes ojos de Shaina. Si en algún momento de su vida hubiese querido una hermana la habría pedido tal y como era Tethys.
-sirena... Sabes que no tienes que darme nada - dijo acariciando la tela fina del vestido como si este fuera a desaparecer con su simple toque.
- ¿Crees que no se cuan orgullosa eres? Además, ¿Cómo ibas a vestir mañana? Cuero y estoperoles no es lo indicado para un evento como el de mañana. Aunque vayas con tu padre, al que por cierto, tengo curiosidad de ver. - entrecerró los ojos.
- discúlpame, no he tendido cabeza para hacer que ustedes convivían un momento. El aún creé imposible el hecho de que tú y yo seamos amigas, por así decirlo.- la italiana se asió el cabello hacía atrás. - ven a almorzar el domingo con nosotros, ¿Te parece? -
- bueno, acepto si tú prometes arreglar este asunto absurdo con Saga.- hizo un puchero.
Shaina pareció meditarlo unos instantes. Pero terminó por darle la razón a la nereida.
Dia siguiente, fundación Graad.
Cercas de la siete de la noche, comenzaría el arribo de invitados y colaboradores. Había cierta etiqueta que respetar. El encargado de recibir era un joven de cabellos castaños, Jabu los invitaría a pasar.
El joven fue abordado por una mujer la cual tenía tiempo viviendo en la mansión al lado de Saori. Mayura ya se encontraba vestida para la ocasión el hermoso vestido negro de diseñador le daba aún más ese aire de soberbia.
- se debe atender con sumo cuidado a los invitados de honor. Julián, su comitiva, las señoritas nórdicas y tal vez sus parejas-
- oh, no sabía que ellas vendrían acompañadas.-
- yo investigué por mi cuenta y parece que son reservadas. Cómo sea, quién venga con ellas se les debe dar un trato impecable. - la mujer miró con determinación al joven. Y le extendió una tableta electrónica. - por cierto, no todos nuestros colaboradores tendrán el privilegio de venir acompañados.
- pero señora Mayura, Saori permite el acceso a todo aquel que acompañe a los chicos. - había sorpresa ante la nueva orden.
- tu trabajo es regular la entrada. Así que revisa la lista y no permitas que nadie que no esté en ella ingrese. - fue determinante.
- pero señora...-
- ! Es Una orden, joven !- al castaño no le quedó opción y asintió. Esa mujer en verdad era estricta. No deseaba tener problemas con Saori por desobedecer a su institutriz.
Jabu observó la lista y negó
- no puede ser. Hay muchos que seguro vendrán acompañados y aquí se presentan como solos. ¿Ellos lo sabrán?- y comenzó a ver detenidamente. - Dohko y Shiryu, Shion y Mu, Giorgio s/a, Aioros y señora, Shura y prometida, Shaka y Vivian, Camus s/a, Milo y acompañante, Saga...s/a. No puedo creerlo estos tres sin acompañante tienen parejas, ¿Cómo pudo hacerles esto? - el joven estaba atónito seguramente tendría problemas, muchos problemas. Siguió verificando la lista, en ella aparecían las chicas del colegio de Saori, ¿Pero ellas? ¿Que ingerencia tenían? Ninguna, era obvio que esa mujer las colaria por mero capricho. Y la lista siguió, estaban los chicos compañeros suyos Hyoga, ikki, Shun y por supuesto Seiya, el novio no oficial de Saori. Le llamó la atención los nombres de quién según la lista eran importantes, un par de médicos que según el resumen, pertenecían a la fundación humanitaria de médicos, era la primera vez que asistirían y había énfasis en tratarlos de manera excelsa. El chico miró las fotos adjuntas, eran un hombre de mediana edad y cabellos largos y platinados, el otro, un joven de cabellos cortos, castaños y muy parecido a Aioros. Al final serían cercas de cien personas. - Dios, esto me va a traer problemas, definitivamente.- aflojó un poco el nudo de su corbata.
Mientras tanto, departamento de Saga...
Saga terminó de ponerse el saco del smoking . Se miró al espejo y tuvo la impresión de ver esa sonrisa retorcida de Ares. Talló con sus manos su rostro y miró de nuevo. Sus músculos de la cara parecían tensarse, como si el ya no pudiera controlar los movimientos de su cuerpo. Era preocupante, que el estuviera a punto de sufrir una crisis y ser abatido por el narcisista psicópata dentro de él. Su corazón se agitó y la respiración fue más pesada de lo normal. Pero el timbre del apartamento resonó y como por darte de magia él se quedó estático. " Sabes que pronto cambiaremos de lugar... Tu te irás al pozo profundo y lúgubre en el cual me encuentro...y yo... Tendré ese cuerpo que debió ser mío desde un principio. Todo lo bueno que posees me pertenecerá, tendré una vida digna de un Dios. Y aquel que se oponga a mí o mis deseos será borrado de este mundo imperfecto." Saga estuvo de pie escuchando la voz ronca de ese ser al cuál despreciaba. No era una amenaza, parecía una profecía.
- Saga, ¿estás bien?, Hermano, hey!- el dragón Marino lo sacó del trance en el cual se encontraba.
- Kanon, no te escuché pasar- dijo al fin regresando en si.
- ¿ Te sucede algo? Estabas como ido. -
- no te preocupes, ahora estoy bien-.
Kanon revisó sus pupilas pero Saga lo aparto de si.
-estoy bien Kanon, vámonos-
- confiaré en tus palabras. Por cierto, ¿Pasarás por Shaina?- dijo caminando junto a su hermano rumbo al elevador. Saga solamente negó con la cabeza. - por el Olimpo, no arreglaste nada. Eres un imbécil. - dijo entrando al cubículo. - ella es también una cabeza dura, pero Saga por Dios, tienes 35. - su hermano seguía sin mirarlo.
- Kanon no me fastidies-
- ok, si eso deseas, no diré más. Es claro que vas directo al matadero y no ocupas de más preocupaciones. - le palmeó la espalda a su mayor. - ya lo arreglarás.-
Ambos vestían elegantes. Tenían ese porte divino que enloquecía a cuántas miradas atraían sin importar el sexo.
- Milo y Camus deben haber hecho bien su trabajo. De no haber sido así las futuras aliadas no habrían optado venir hoy. Su inversión es pieza importante, ayudará a la heredera a resolver todos sus problemas o al menos con la fundación. - las palabras de Kanon solo hacían que Saga lo ignorara. Parecía que estaba tan disperso que prácticamente era un títere al cuál se le puede manipular. - solo trato de levantar un poco el ánimo hermano. Ruego a los dioses para que esta noche sea benigna contigo.
Cuando llegaron al lugar, todo parecía tan tranquilo. En la entrada, Jabu les dió la bienvenida.
- buenas noches señor presidente. Señor Kanon, es un gusto que nos acompañe ésta noche.-el japonés hizo una reverencia.
- ¿Que tal te va chico?- Kanon encendió un cigarrillo. -parece que somos los primeros hermano, mejor, vamos a la barra y tomemos un Martini.-
- aún es temprano para que bebas kanon.- Saga miró su reloj pasaban de siete treinta.
- por cierto señor, creí que estaría acompañado-
-¿Yo que soy mocoso?- el dragón gruño molesto.
- ah, no me malentienda, solo que creí que su hermano vendría con...-. Jabu se ruborizó.
- no hay problema chico, no importa. Solo atiende bien a nuestros invitados.-
Le palmeó la espalda y los gemelos siguieron su camino.
En el gran salón encontraron meseros y gente del staff de coordinación de eventos. Pero ante ellos una mujer de vestido negro daba órdenes precisas.
- por favor ella no...-
Kanon miró en dirección de la mujer después de escuchar las débiles palabras de su hermano.
- ¿Quién es ella?- indagó curioso el menor.
-¿Recuerdas que el otro día tuve un día infernal?-
- oh por el Olimpo...-
- ven vamos a ver qué ha hecho ésta mujer. -
Y se acercaron tan pronto la mujer dió las últimas instrucciones.
- Vaya, la puntualidad es signo de responsabilidad. Espero que nos tenga buenas nuevas joven Walden.- Mayura declaró altiva. - ¿Usted debe ser Kanon Walden? Que gusto conocer al hermano gemelo.
- en realidad soy Kanon Spanos Walden. Pero usted, llámeme dragón Marino. Solo la gente que aprecio me llama por mi nombre.
- bueno me pareció correcto llamarlo con ese apellido tan conocido por la elite. -
- ah, no hay problema, la gente educada sabe que ambos apellidos de un individuo son importantes sin importar el origen. Pero está bien, uno puede cometer errores.-. Hizo una reverencia exagerada para incomodar aún más a la mujer.
Con la mandíbula apretada Mayura les indicó que continuarán su estancia.
- esa mujer te va a arruinar la noche ¿Lo sabes verdad?-
- Kanon existen cosas que verdaderamente son relevantes. Cómo por ejemplo ese martini que deseabas hace unos instantes. Ven vamos al bar. -
- Saga, eres mi ídolo.-
Casa de Shaina.
Se esmeró en verse linda. Optó por ondular su cabello y dejarlo libre. El vestido era hermoso. Los tacones habían sido fácil de conseguir. Ya enfundada y lista para ir del brazo de su padre este la miró desde abajo de las escaleras.
- que bonita te vez hija... Luces como una guerrera amazónica. -
-Padre tu estás hecho un rey. Ese frac te sienta muy bien.-
- no me gusta lucir estás cosas, pero hoy es la excepción. Así que, bella jovencita sea mi acompañante ésta noche.- el hombre ofreció su brazo mientras Shaina bajaba las escaleras. - espero no le moleste ir en un taxi señorita-
-si es con usted yo podría ir inclusive a pie al mismísimo tártaro.- la jovencita se aferró al brazo de su padre irradiaba felicidad.
Pero la felicidad no perduró ni 5 minutos en el taxi con su padre ya que Odysseus recibió una llamada telefónica. Ella odiaba esas llamadas porque sabía que el hombre tenía que acudir de emergencia al hospital y como el mismo decía; salvar una vida es más importante que cualquier otra cosa ella siempre lo había entendido así.
- hija lo siento, me temo que deberás de llegar tú sola. Debo de ir al hospital, no es nada grave y espero que no me tomé más de 2 horas yo te alcanzaré lo prometo.- el hombre mayor tomo las manos de su hija entre las suyas y las besó fervientemente. A comparación de otras veces en esta ocasión ella sonrío ampliamente debía entender la profesión de su padre. Así que el taxi lo dejo en las afueras del hospital para seguir su camino hacia la fundación Graad.
Fundación Graad.
Adentro todo parecía normal. Los invitados de honor yacían recibidos por saori y Mayura siendo esta última la más insistente.
Cuándo recibió a Julián le pareció un poco incómodo qué el hombre se atreviera a llevar a la rubia qué días antes había hecho toda una escena en el brunch que ella misma había acudido junto a Saori. ¿Cómo se atrevió a llevar una persona asi al evento tan importante de esa noche?. Y aunque no se lo expreso a Julián este pareció haber leído sus pensamientos y por respuesta él le explicó que Tethys era como una hermana para el y cualquier desplante que le hicieran a ella se le estarían haciendo a él y en consecuencia si no era bienvenida tampoco lo sería el. Por supuesto que eran bienvenidos se tuvo que excusar Saori y el joven empresario quedó satisfecho.
La sirena buscó entre los invitados a su novio y futuro esposo pronto lo ubicó cerca de la barra del bar. Ella pudo percibir que en cada movimiento que hacía la señora institutriz le seguía con la mirada. A decir verdad, era incómodo pero debía aguantar Tethys solo deseaba estar cercas de Kanon.
- Kanon!- le dijo al estar cercas del dragón Marino. El hombre se volvió, con una sonrisa de oreja a oreja se disculpó con el hombre el cual degustaba del martini.
- mi amada sirena...- la tomo en sus brazos y la besó.
A lo lejos la institutriz sonrío con ironía.
- mira nada más. Esa chica sin clase es la novia del infeliz dragón Marino. Bah, no cabe duda que la mugre siempre se apelmaza.-
- señorita Mayura- la voz fría de una jovencita tomó desprevenida a la mujer altiva.
- Katia, te he dicho que no me tomes por sorpresa.-
-Lo siento señorita Mayura. No debí atreverme le ruego que me disculpe. Las chicas y yo deseamos saber si es necesario nuestra presencia a lado de saori. Me parece que este es un evento en el cual ella desearía estar sola, el joven Seiya está pronto a llegar y el la escoltará toda la noche. - la jovencita inclino la mirada esperando alguna respuesta de esa mujer.
Mayura analizaba lo dicho por la rubia y encontró el perfecto plan para hacer qué las chicas se colaran. A lo lejos vio al presidente, solo platicaba con algunos de sus compañeros su sonrisa se amplio maquinando algo en su cabeza.
-mira Katya creo que tienes razón en lo que respecta a saori. Pero de alguna manera tú y las chicas deben estar acompañadas ya que no es correcto que anden por ahí solas. ¿Ves a ese hombre? , Katya miró en dirección que señalaba la institutriz habían tres hombres de los cuales, solo uno estaba sin acompañante era alto y muy atractivo.
- ¿es el hombre que se encuentra con el esmoquin de larga cabellera?
-así es. Ese hombre es el presidente de las industrias Kido, él ha venido sin acompañante y necesita de una mujer qué luzca bien a su lado y tú me pareces perfecta para dicha encomienda-
La joven rubia estaba impresionada por el hombre al cual se refería mayura un pequeño rubor iluminó sus mejillas "es un hombre muy guapo" no pudo evitar pensar y entre más lo veía, más se enamoraba de su arrolladora presencia.
- pero señorita él es un hombre mucho mayor que yo-
- solo te estoy pidiendo que lo acompañes no que te cases con el además no deben de cuestionar mis peticiones.-
La chica parecía pensarlo unos instantes pero con su actitud sumisa, aceptó.
- ven vamos-
Del otro lado del salón Shura y Aioros se despidieron del griego cuando este último se quedó solo, su intento por ir al lado de kanon y Tethys se frustró cuando la mujer del vestido negro le cerró el paso.
- señor presidente, he visto que usted no lleva a nadie para hacerle compañía. -
- eso parecía decir la lista de Jabu- el griego la retó.
- bueno porque a sabiendas de este evento usted nunca nos informó que vendría con alguien. Usted llegó con su hermano ¿Recuerda?. Pero es obvio que no puede ir del brazo con su hermano para este evento, así que tengo la solución a ese pequeño detalle. - hizo un ademán para que la rubia detrás de ella se presentará ante Saga-
-mi nombre es Katya, soy compañera de la señorita Saori y también soy una dama de compañía para ella y estaré muy gustosa de ser su acompañante. Si es que me lo permite señor presidente. - la chica se veía apenada pero eso no le importó a Mayura.
- lamento que te hayas tenido que presentar y ofrecer. Pero no necesito de nadie más por esta noche, estaré solo así que puedes volver con saori. - sin darle tiempo a ninguna de las dos mujeres Saga se giró y fue en busca de alguien más. No importaba quién, no deseaba ver a esa mujer de vestido negro. Así que se perdió entre los invitados.
- insolente atrevido... - las uñas de los dedos de Mayura se clavaron con fuerza en sus Palmas. Nunca nadie se había atrevido a insultarla cómo lo había hecho Saga. Encontraría la forma de darle una lección.
Entrada del salón.
Jabu observó llegar un Ferrari rojo intuía de quién se trataba por lo regular había visto el mismo auto en otras ocasiones. Pertenecía al joven griego encargado de las relaciones exteriores. Milo, a pesar de ser su superior era amable y desenvuelto. Cuando lo miró bajar del auto observó que venía solo.
- hey Jabu, ¿Que pasó con el ballet? -
- oh joven Milo, me disculpo, la señorita Mayura decidió solamente contratar dos de ellos. Deben tener problemas, espere un momento. -
-está bien. Esperaré aquí en tanto llegan. - el griego sacó su móvil y comenzó a juguetear con él.
Jabu miró un poco sorprendido. Había un taxi llegando en la entrada a unos metros de él. ¿Quién llegaría en un taxi? - del auto bajó una mujer en un vestido rojo. Jabu se quedó sin habla. La mujer caminó las escaleras que pronto la colocaron frente a él. El castaño se sintió un poco nervioso.
- buenas noches. Disculpe, ¿Podría darme su nombre?- preguntó titubeante.
- soy Shaina Giordano. -
El chico busco en la tableta electrónica sin encontrar dicho nombre.
- lo siento, su nombre no aparece-
- le creo, se supone que vendría de acompañante de mi padre, el señor Odysseus Giordano-
Al volver a checar el joven encontro el nombre.
- parece que él se ha retrasado-
-sí es un médico muy comprometido Y tuvo un imprevisto, el llegará aquí en unos instantes más.-
-Lo siento señorita pero tengo instrucciones precisas de no dejar pasar a nadie que no estén en la lista. Y aunque su padre aparece, el suyo no, lo siento entiéndame no es cosa mía.-
No deseaba hacer el ridículo y quedar como una tonta. Así que giro sobre sus talones y avanzó un par de escalones abajo. Sin embargo no pudo llegar hasta el principio de ellos porque un brazo se aferro al de ella. El olor a Acqua di GIO inundó su fosas nasales. Al virarse, buscó los ojos de aquella persona.
Por supuesto era un hombre, la intensidad del azul profundo de esos ojos la dejaron petrificada.
- Milo!...-
- no digas nada. El pobre de Jabu tiene unas instrucciones muy estúpidas. Tú mereces estar allá dentro y no es del lado de tu padre. Existe cierto presidente qué se pondrá muy contento de tan solo verte.- la tomó del brazo derecho para colocarlo alrededor del suyo. Y comenzaron a subir - tranquila señorita acá no pasó nada. Te vez muy linda- a Shaina se le erizo la piel ante el alago del joven .
Ya adentro, comenzaron por saludar a los invitados que encontraban a su paso. Ella estaba hecha un manojo de nervios, nunca había asistido a un evento tan elegante como el de esa noche,mucho menos ir del brazo de un hombre que no era su pareja. No quería malinterpretaciones de nadie, así que insistió a Milo encontrar lo más pronto posible a Saga.
Sin embargo cuando la anfitriona tomo el micrófono y dio la bienvenida a los asistentes, pidió que disfrutarán del ambiente y la música antes de los protocolos a seguir.
Así que la música comenzó. Algunas parejas comenzaron a reunirse en el centro de la pista. Mayura contemplo a los invitados. El ambiente era agradable la música suave y adecuada para la ocasión. Pero su felicidad se vio opacada cuando al fondo de la pista observó a Milo llevando del brazo a esa mujer de los cabellos verdes. Se negaba a creer que esa vulgar mujer estuviera ahí. Con molestia, se dirigió hacía ellos.
- joven Milo. Buena noche. Se te pidió venir con alguna de las chicas del grupo de Saori, ¿Que sucedió?- lo escupió con desdén mirando a Shaina.
Si Milo tenía algo, era que no soportaba que le dijeran con quién salir.
- usted será la tutora o institutriz de Saori, pero eso no significa que pueda venir aquí e imponer. -
- por supuesto, su amiga en el papel de Cenicienta es obvio que encontró al gallardo príncipe azul.- la más retorcida de la sonrisas adornaba el rostro de Mayura.
- ella es hija de su invitado de honor. Si yo fuera usted, temeria perder mi empleo por atreverse a ofender a la señorita Giordano. - Mayura palidecio. - si me permite, Issac y Camus me aguardan. Vamos Shaina ellos estarán complacidos el conocerte. -
Mayura se quedó de nuevo de pie y sola.
I've never seen you looking so lovely as you did tonight
I've never seen you shine so bright
Saga se quedó en blanco. Ella no era muy afecta a las reuniones y fiestas de gala, en donde el precedía. Ella era ajena a toda "frivolidad"como bien se conocía que eran los eventos de la fundación Graad. O al final del día Shaina rechasaba sin más, las respectivas invitaciones de su novio para servirle de acompañante.
Esa manía de ella al parecer tan desagradable. El le entendía y trataba de no forzarla. La amaba, pero en ocasiones deseaba que por fin ella se liberara del estigma de su fallida relación con el japonés. Aunque la sinceridad de ella había sido transparente, rogaba que con el tiempo ella superara su situación. De antemano ella sabría que tanto Saori Cómo Seiya acudirían a dichos eventos. Y por ello la negativa. Pero hoy... Ésta noche.
La vida era una maldita injusta. Se mofaba de el, tal vez como el resto de los invitados a la gala. estaba seguro que el ochenta por ciento de los invitados tenían plena consciencia de que la chica del vestido rojo y él eran novios. No pudo evitar mirar en dirección de Mayura y Katya. La primera parecía gozar al tiempo que su mirada le otorgaba un "era de esperarse" . Y aunque Milo le dejo en claro qué Shaina era la novia de Saga, no le importó colarla del brazo. En verdad Mayura estaba gozando de la escena. No así la rubia de mirada gélida, la expresión de ella era amarga. Después de todo habría dado lo que fuese por que ella fuera la acompañante del presidente de las industrias Kido. No, Saga al final se decidió por Shaina y no por ella, ¿de que le sirvió ser educada, refinada, si al final el decidió rechazarla? Si, esa mujer era amiga de Tethys la misma con la que habían tenido el altercado tan vergonzoso en el brunch de la rubia. Saori le había explicado que esa chica era la actual novia de Saga. Ironía, era la palabra que rodó por su cabeza.
Al parecer el karma le llegó a el griego, de una forma natural...la peli verde estaba hermosa con ese vestido de noche y exhibiendose del brazo del joven Milo.
¿Ira?, tal vez si. Desilusión seguramente. A Saga el mundo le estaba sobrando en ese instante. Sus ojos, no eran ya, los bellos y apacibles. El picor que sentía y la presión en su garganta le quitaron toda voluntad sobre si mismo.
No le dió importancia a ninguno de los eventos anteriores.
Milo, por alguna razón siempre aparecía cerca de ella, ya fuese que el comprobara por sí mismo o por habladurías de la gente ahora confirmaba su sospecha; Milo pretendía"algo" con ella. ¿simple coincidencia? Ahora ya no lo creía. Le quedaba claro que Milo deseaba algo más que una simple amistad con su novia... Y ya era hora de poner las cartas sobre la mesa.
Se disculpó con Shion y Dohko, cuando los viejos se acercaron.
-Saga, hijo por favor no malinterpretes las cosas, ella te ama. - Dohko le hizo saber sujetándole el brazo.
- por favor, ¿de que me creé capaz? -
- solo ve por tu novia y no hagas una estupidez, ¿entiendes?
¿Era broma? El era un adulto de 35 años. No pretendia comportarse como un infante malcriado en el patio de juegos. Así que caminó en dirección de la recién llegada pareja. Sin embargo se detuvo.
Milo y Shaina en verdad lucían como una joven pareja. Las miradas y murmullos se centraban en ambos. A Shaina comenzó a incomodarle, era obvio que ese majestuoso vestido rojo atraía las miradas. Sus manos comenzaron a sudar en exceso y Milo pudo percibir.
Julián que casi recién llegaba, con él, un hombre joven de complexión atlética y el cabello revuelto. Con el detalle que uno de sus ojos era cubierto por un parche de piel Negro. Saga miró que al instante Camus se unió a ellos. Tenía un mal presentimiento. Era como si el galo se sintiera en familia ya que tanto Julián como ese chico del parche le recibían de una manera por demás cordial.
Saga tenía los nervios de punta. Esperaba que Milo y Camus lograrán, por su bien mental, emocional y personal que está recepción fuera el salvavidas para muchos. Exhaló el aire retenido e intento soltar un poco el moño del esmoquín. Quería tomar a Shaina y salir de ahí corriendo e irse a una paradisíaca isla alejada de todo y de todos. No podía evitar mirar en dirección de su novia y ver la cantidad de hombres que buscaban acercarse con cualquier absurdo pretexto.
I 've never seen so many men ask you if you wanted to dance
Looking for a little romance
Given half a chance.
Dohko le aconsejo que se centrara en ser un buen anfitrión y que no hiciera caso a provocaciones burdas por parte de la mujer a cargo de Saori.. tomó su pañuelo y secó su frente.
-señor presidente, está usted bien?-
- ...
-pregunté si está bien señor-
- perdona... ¿Tu eres?- miró a la joven rubia
-Katya, mi nombre es Katya.-
- perdona no he aprendido el nombre de todas ustedes. - metió la mano derecha en el bolsillo para guardar el pequeño trozo de tela.
- no importa señor- sonrió - la señorita Saori me dijo que usted necesita una asistente y tal parece que yo seré la asignada a dicha tarea. Eso nos dará el tiempo para que nos conozca... Al menos a mí.- sonrió de nuevo e hizo una pequeña reverencia. No le importó que el hombre hiciera caso omiso de su declaración. El seguia absorto en la chica de cabellos rebeldes. El vestido rojo le venía de maravilla y eso, hasta ella lo percibió. Atraía la mirada de todos.
La envidia es algo que el ser humano pocas veces puede arrancar de si. Katya se sentía envidiosa de esa mujer, ¿Que tenía ella, que los hombres parecían caer ante sus visibles encantos? Ella era elegante y culta. La chica del vestido rojo le pareció tan burda "la señorita Mayura tenía razón al llamarla ordinaria... " Ella poseia mucha más clase y no permitirá que nadie en absoluto le humillara. Alzó la frente y se fue a un lugar distinto.
Saga intentó acercarse de nuevo, pero ésta vez Aioros le cerró el paso.
- amigo, debes venir...-
-ahora no arquero. Dame un instante-
El castaño lo tomó con determinación del brazo y fue más contundente.
- todo salió mal. Enserio debes venir conmigo, saori está en severos problemas.- la cara de angustia del amigo de Saga frustró su necesidad de acercarse a Shaina. En cambio siguió a su compañero.
Entraron a una habitación en la cual formalizarian el acuerdo por escrito entre Hilda Polaris y Saori kido. Dentro yacían las antes mencionadas, Julián Solo, su asistente personal y Fler la hermana de la nórdica.
- por favor reconsideralo, ésta es una oportunidad para ambas. Traeremos prosperidad a los dos lados y nuestra fundación se verá beneficiada. Te lo ruego, danos la oportunidad de demostrarte que tú inversión será la correcta.- la chica de cabellos lila estabas al punto del colapso. Saga y Aioros no daban crédito.
- lo siento Saori, creo que llegamos aquí con un fin distinto al que tú sugieres. Camus debió decírtelo. Valhalla corp. No está interesado en invertir en ninguna de tus industrias. Tienes demasiadas cosas en contra, escándalos, desfalco de fondos y una inminente banca rota. - la peliplata dijo todo aquello con verdadera pena en el rostro. Al parecer nadie le había informado a la heredera del motivo verdadero de su visita. - para mí gente es mejor contar con la Unión del joven Solo. No es personal, solo que nosotros tenemos también que velar por el futuro y la integridad de miles de personas que dependen de nosotros. -
- pero Hilda, todo se arreglará, estoy segura.-
Julián, deseaba que Saori no se sintiera traicionada. En verdad el desconocía las intenciones de la chica del Norte.
- yo creí también en lo que dice Saori. Ustedes vendrían a asociarse con ella. No conmigo.-
- recuerda Julián que hace tiempo vimos la posibilidad de asociación entre tú y nosotras. Ahora la respuesta es si. La haremos efectiva, -
Julián estaba contra la espalda y la pared. En efecto, había hecho la propuesta meses antes, aunque nuca creyó que las chicas aceptarían hoy la situación era distinta. Las jóvenes se estaban llevando por los rumores que había al rededor de las industrias . Tal vez algo de cierto habría en ellos, como la precaria situación que de a poco estaba colapsando inclusive la fundación Graad. Lamentaba ver a Saori desesperada. De verdad sentía pena por ella y por toda la gente que dependían de ella. Los enfermos, desamparados, huérfanos y refugiados en distintos países. La encrucijada era, ¿Asociarse con Hilda y Fler? O, ¿Ayudar a la heredera? De verdad ansiaba las dos cosas pero sabía perfectamente que Hilda se negaría por el " que dirán" en la alta sociedad.
- lo lamento saori. Hace tiempo Hilda y yo teníamos en mente está alianza. Cómo hombre de palabra debo cumplir. De verdad lo siento.- el joven empresario se dirigió a las mujeres detrás de él. - da por hecho la alianza. Ajusten con Sorrento la cita para pactar y comenzar debidamente. -
- por supuesto Julián. Es un honor unirnos a ti. - Hilda sonrío complacida.
Saga no intentó siquiera rogar por Saori. Era obvio que las nórdicas estaban firmes.
- muy bien. Nosotras nos retiramos. Lamento estos incómodos malentendidos. Saori, te deseo la mejor de las suertes. Confío en que encontrarás Esa ayuda que tanto necesita tu fundación. -
Saori solamente sonrió con su angelical rostro.
- son bienvenidas cuando deseen venir a Grecia-
- por supuesto. - Hilda le dió esa mirada gélida, para salir de ese lugar inmediatamente junto a Fler.
- yo iré afuera, la velada aún no termina. Tal vez sería bueno que cambies el motivo de esta reunión. Podrías manejarlo como una cena de bienvenida para tú sanador, la apertura del hospital y los albergues. O qué sé yo. Evíta toda esta vergüenza ahí afuera con los demás invitados. - Saori comenzó a enfurecer.
-¿Cómo pudiste Julián?, Sabías que yo necesitaba de esas mujeres !me las arrebataste a la mala! ¿Es por despecho? ¿De ésta manera cobras venganza por qué elegí a Seiya? ¿Que clase de hombre ruin eres?-
Aioros y Saga se acercaron prudentemente, la jovencita estaba frustrada y Julián pagaba las consecuencias.
-señorita Saori, por favor tenga un poco de sensatez. Julián no ha orquestado este malentendido. Es culpa de nosotros por anticipar una respuesta incorrecta. Milo nunca dijo que ellas estaban de acuerdo, solo lo supuso. Camus no sé a qué se fue al norte, era la oportunidad perfecta dada la cercanía de Camus con Surt. Al parecer se le olvidó y todo esté tiempo solo fue un viaje de placer para el. Le dije que ambos eran inexpertos, que debíamos mandar a alguien más. Mi hermano tampoco era una opción, por la situación con Lifia, por ello confiamos en ese par. - Aioros se removió incómodo. Ahora sí tenían un problema mayor. El fallar significaba la bancarrota inevitablemente. -
- ¿Tu no tienes nada que decir Saga?- un poco más tranquila, Saori cuestionó al griego.
- todo ésto es culpa mía. Lo quieran aceptar o no. Esta vergonzosa situación tiene una raíz. El desfalco que mi persona perpetuo, llámese Ares o Saga ya es del dominio público. He jodido todo. Le falle a su nombre señorita, les falte a todos. -
- te veo tan determinado en aceptar esa culpa que me estás convenciendo Saga. Pero como dice Julián debemos continuar con este evento. Lo hablaremos mañana. Aioros, encárgate de hacer lo que dijo Julián cambia el programa de la noche y pídele a Shion y Dohko que avisen a Odysseus. Preparen un discurso en su honor, ahora ah cambiado el rumbo de la velada. Confiemos en que nuestros invitados no sospechen nada de lo que aquí sucedió. -
- pero Saori, Odysseus aún no llega-
-debes estar bromeando, he visto a Shaina. Saga, pregunta por Odysseus, verifica si llegará o no. Es lo único que puede salvar la noche. No quiero más contratiempos. -
El corazón de Saga latió con desespero, ahora debía ir donde Shaina y cumplir con la encomienda de su jefa.
-! por favor vayan! -
Ambos hombres salieron. Aioros pronto encontró a los predecesores. Les informo de manera discreta y entre los tres pusieron manos a la obra. Habría que sacar la noche avante.
Saga busco insistentemente, para su desgracia no había rastro de Shaina y para ser honesto tampoco se encontraba Milo. Se acercó a Kanon y Tethys entonces la rubia le dijo que Shaina había salido al jardín, acompañada del peliazul. Sus manos temblaban. Sentía un calor incontrolable. Le agradeció a la sirena y se fue.
Jardín momentos antes...
- te agradezco lo que hiciste allá dentro, esa mujer es una de las personas que no deseo ver en momentos así. - la chica de Rojo caminó bajo la luz de la luna. Milo la seguía a paso calmo.
- ah no fue nada. A mí nadie me dice que hacer y con quién ir o venir. No suelo estar con cualquiera.-
- de todos modos gracias. La verdad no me cae bien, tuve un altercado en el brunch de Tethys con ella y creo que debe detestarme. - Shaina se detuvo frente a una fuente. La figura de mármol de Athena lucia hermosa. La noche estaba fresca y el cielo despejado. Por alguna razón, ella sentía un escalofrío que recorría cada centímetro de su piel.
- dime Shaina, ¿Eres feliz con Saga? - la joven abrió los ojos al escuchar la pregunta de Milo. Se abrazo así misma cuando sintió la cercanía de él. Estaba tan cercas de ella que podía sentir su cuerpo tan cercas del suyo. Se viró confiada a responder. Cuando lo hizo tuvo que alzar la mirada, fue entonces que sus rostros quedaron tan cercas. El mantenía esa pose, su mano derecha en el bolsillo y la izquierda inconcientemente sobre la cintura de ella. El corazón de Shaina se agitó.
- ¿Por qué me preguntas eso?, ¿Que pretendes o a dónde quieres llegar?- lo miró desconcertada ella sentía la respiración de Milo golpearle el rostro. Su voz era incitante, se sintió débil.
- tienes derecho a saber todo lo que concerniente a él, su situación emocional, su pasado, su presente. Es importante que tengas en cuenta que existe una posibilidad de peligro cuando el... Ya sabes, deja que el otro lo domine.- los labios de Milo casi susurraron aquellas últimas palabras.
Shaina apoyó sus manos sobre el duro pecho del heleno, de no hacerlo seguramente perdería el equilibrio.
- lo sé... Todo. Y no me importa, yo confío en él. Lo amo, jamás tendría miedo por lo que su otro yo pudiera hacerme. El no se lo permitiría.- ella le respondió con franqueza. Milo subió la mano del bolsillo hacía el rostro de ella, acarició su mejilla y se detuvo a observar los grandes ojos verdes de la cobra.
- que afortunado es Saga. ¿Realmente sera consciente de lo que tiene contigo? No lo creo.- el griego por impulso colocó su mano en el cuello de ella dispuesto a juntar sus labios con los de ella. Shaina debió sentirse paralizada ante el repentino actuar de él, por qué no se alejó.
- Shaina...-
La voz de Saga detrás de ellos impidió el contacto. En el acto Milo dejó a Shaina y ella dió un brinco imperceptible. El momento se tornó incómodo, Saga no pensó ni en un millón de años encontrarse con esa escena. La nariz comenzó a sangrarle Shaina se acercó para tomar el pañuelo de su saco y lo limpió, afortunadamente no parecía una hemorragia.
- traté de buscarte desde que llegué. -
- ¿Que haces aquí?-
- he venido con mi padre-
- tu padre no está-
-ahora no pero llegará, te lo prometo. Me pidió adelantarme. -
La chica le sonreía como si la última vez que se vieron lo habrían hecho con normalidad. Saga la miraba fijamente y después miraba a Milo. Él trataba de disimular, como si hace unos instantes no hubiera intentado besar a la novia de su jefe.
- ¿se iban a besar aquí, lejos de todos? ¿Es por eso que no respondiste mis llamadas y mensajes? , El casanova por fin te sedujo. - lo decía tal vez por celos, por frustración. Como fuera, eso último fue la cereza del pastel, había corrido a buscarla para encontrarla en brazos de otro,¿ de Milo?.
- Saga retractate, no sabes lo que dices- Milo respondió estoicamente.
Shaina se sorprendió por las palabras de su novio, si estaba muy cercas de Milo. Era cierto que estaban solos. Pero, ¿Besarse?¿ Eso intentó Milo hacer y ella no se percató de ello? ¿Cómo fue posible? Se sintió una zorra.
- yo Saga... No... Nos... Beso... Eso no fue...- estaba aturdida las palabras no lograban formarse en su garganta. Miró de un hombre a otro. En tanto ellos se retaban con la mirada. Retrocedió unos pasos. Pero comenzó a caminar por el camino empedrado.
Pero no logró llegar al salón por qué unos brazos la sujetaron de la cintura deteniendo su huida. Intentó safarse pero la voz en su oído la hizo desistir.
- perdoname... Te necesito. Ahora.- ella cerró los ojos y se dejó llevar por la pasión que la voz de Saga desprendía. La viró y la besó profundamente. Se separó de ella y juntó su frente a la suya.
- vámonos, no quiero seguir aquí ni un minuto más. Vayamos donde está noche solo seamos tu y yo. Estoy llevando todo a la mierda y tú eres lo único bueno en mi vida.-
- Saga perdona por haberte juzgado, por haberme comportado como una niña... Yo...-
El besó sus labios y le impidió seguir. Con ese beso el deseaba reconciliarse con ella. La tomó de la mano y corrió junto a ella por un camino distinto. Salieron del lugar y tomaron el primer taxi que los llevaría lejos de aquel lugar..
Milo se reincorporo minutos después. Yacía en el baño. Se miró la comisura del labio, una pequeña grieta se asomaba por ella. Escupió la sangre que aún quedaba en su boca. Enjuagó con agua y recordó las palabras de Saga.
Nuca tuve algo por qué vivir y luchar. Ella es la razón de mi vida. No voy a darme el lujo de perderla, mucho menos de que alguien más se la lleve de mi lado..."
Milo no vio llegar el golpee a su boca que lo hizo retroceder unos pasos. Bajo la luz de la luna el juraba haber visto los ojos de Saga cambiar, inyectados en sangre. Su cabello aún seguía normal, y cuando regreso su vista de nuevo a sus ojos , Saga los frotaba con sus puños.
"Ahora ve ahí dentro y mira lo que tú incompetencia provocó"
Y lo vio correr detrás de Shaina.
¿Debía preocuparse por Shaina?.
- Milo, que bueno encontrarte. Hilda se fue y Saori necesita vernos-
- lo sé Camus. Vamos-
Continuara...
Dedicado a todo aquel que gusta de esta historia.
En especial a mcr77 gracias por la idea de la canción( aunque muy tarde, pero aquí está)
Tarde, lo admito. Mil disculpas.
Espero les haya gustado
Besos, Beauty XD
Un extra
Vayan a Wattpad y busquen beautyonly (si, soy yo) entre mis historias " cena de fundación Graad" y me dicen si les gustó.
