Capitulo 11: Boda

Por fin llegaba el día tan esperado para Tethys. Hoy se convertirá en la señora Spanos. Desde muy temprano se comenzó a preparar los últimos ajustes para el enlace. Sorrento y Julián fungían muy bien su papel de " hermanos" con la rubia. En verdad eran los más llenos de ansiedad y estrés. Todo debía salir perfecto, la celebración se llevaría a cabo en la majestuosa mansión de Julián. Cercas del mar y con una vista hermosa que sería testigo del nacimiento de una nueva familia.

- ustedes dos, ya deben de apresurarse. La ceremonia es dentro de tres horas y aún siguen acá fuera. Si todo ya está en su lugar.- la Danesa que lucía un hermoso vestido blanco en verdad parecía un ángel, los dos hombres frente a ella se encontraban tan impresionados que nada de lo que ella les recriminó, fueron capaces de escuchar.

Julián se acercó a ella y la tomó por los hombros. Miró fijamente el rostro de ella.

- de verdad mataré a ese gusano de mar, si no te hace feliz-

Tethys se ruborizó un poco ante las palabras de quién consideraba ahora un hermano. Era cierto que en algún momento ella se había enamorado del niño rico y guapo de Julián. Más, al ser hija de la mano derecha del padre de Julián, sabía que sus códigos no le permitirían pensar en alguna relación afectiva. Además, el joven parecía muy enamorado de la chica japonesa, Saori. Hablando de amores no correspondidos, aquella parecía una cadena de desamor, por lo mismo Tethys, era tan dura al referirse hacía la heredera. Tal vez, ahora Julián le daba el valor que se merecía a la joven rubia. Ya era tarde para Julián pero aún así, el joven decidió tomar el papel que haría un hermano para Tethys.

- Julián... Yo amo a Kanon y ese gusano de mar como lo llamaste, me corresponde.- ella no dudo en seguir la broma..

- lo sé, pero no podía dejar de hacerte rabiar. Tal parece que no lo logré... Estás muy hermosa, si ese infeliz no se presenta te raptare y te llevaré muy lejos donde nadie pueda lastimarte- Tethys sonrió. - y al desgraciado le voy a electrocutar las bolas, ¿Entendiste? - el joven empresario le tomo del mentón y le besó la frente apenas tocando con sus labios para no arruinar el maquillaje perfecto de la nereida.

apartamento de Kanon.

El dragón Marino ajustó las flores sobre su solapa del esmoquin por enésima vez. Era imposible para el actuar lo más natural posible. Aunque ya maduro, le invadía el nerviosismo. Se había jurado no lucir excéntrico dado que Tethys había optado por lo más sutil y discreto. Así que optó por un esmoquin negro.

- estás nervioso... Trata de relájate. Hoy comienza tu nueva vida. Pasarás del rompecorazones, don Juan, casanova, a él sumiso adiestrado hombre de familia.-

Kanon casi se atraganta con su propia saliva al escuchar de repente detrás de él a su hermano.

- estás muy sarcástico el día de hoy. ¿No te parece? Además últimamente te encuentras de un genio, que todo te molesta. ¿Existe otro problema y aún no me lo haz dicho? Por qué no encuentro una razón a tu comportamiento de estos días. - por fin dejó el azar en su lugar y se giró para poder ver a su gemelo, el cual tenía una expresión de fastidio.

Saga debía encontrar el momento preciso para contarle lo de su reciente ruptura. Un par de vueltas al asunto y el valor salió de la nada.

- termine con Shaina. Y te lo confieso ahora para que en la recepción no me cuestiones el por qué Shaina no está.- el griego tomó la cerveza que sostenía en la mano y la abrió para tomarla.

Kanon hizo una expresión de desconcierto al escuchar a su hermano mayor.

- debes estar bromeando. ¿Crees que es gracioso hacerme una broma de ese tipo hoy?- Kanon intentó guardar la compostura.

- no, Kanon. No es una broma. Ella y yo ya no somos pareja desde hace unos días. - Saga lo dijo en un tono tan a la ligera que Kanon comenzó a sentir ganas de estrangular a su igual.

- ! No lo puedo creer... ¿En verdad lo hiciste?. ¿Por qué? Eres un imbécil!. -

Frustrado ante la noticia, el menor le arrebató la cerveza que Saga disfrutaba.

- Kanon, no necesito escuchar tus reproches. -

- ! por supuesto que debes! - se alteró - ¿Tomaste esa decisión? ¿Que te orilló a ser tan cruel? ¿Sabes lo que significas para ella?-. Lo encaró. Ahora sí, estaba furioso.

Saga tenía la mente a punto de reventar por el conflicto con sus emociones. Ni el mismo sabía cómo debía actuar o sentirse. En ocasiones sentía ansiedad y desesperación. Desde que Shaina mostró ecuanimidad ante la ruptura, el había quedado en un estado de de shock. Imposibilitado para poder confiarle a alguien lo sucedido, prefirió guardar el secreto de su ruptura con la italiana. Si, sabía que debía haberlo hecho saber a su hermano desde un principio. Tal vez por vergüenza, no lo hizo, ni con su mejor amigo Aioros, mucho menos con Kanon, pues este último sabía de sobra cuánto la chica de ojos verdes amaba a Saga. Por supuesto que el dragón Marino se enfadaría con el, como la hacía ahora

- He tenido pesadillas, parálisis de sueño, en ellas, en todas, Shaina es lastimada por Ares de las formas que no te imaginas. Nunca creí que fuera posible que ese maldito jugara conmigo de esa manera. Ahora ya sabe que mi debilidad es, o era Shaina... Temo por ella, tal vez alejarla de mi fue lo más sensato.-

Kanon negaba y Saga juraba poder escuchar el chirrido de la dentadura de su hermano. Obvio, ardía en rabia.

- que decisión tan cobarde y ruin. ¿Por qué iniciaste una vida con ella si tanto temias por qué esto sucediera? - Kanon intentaba entender el motivo que movió a Saga para actuar así.

- sabes que me cegó el amor por ella. Me olvidé de tantas cosas, inclusive de que este maldito puede tomarme a su voluntad. Solo era cuestión de tiempo. - Saga caminó hasta las ventana del apartamento y miró a través de ella. - creí que ella, su inocencia, ese corazón cubierto de espinas, pero noble, apartaría esos episodios. Ahora no dejo de pensar en lo estúpido que fue creer que esto no sucedería. Ahora vivo con miedo , cada día.

Kanon suspiró. Caminó hacia su gemelo. Lo tomó por el cuello de una forma tal, que Saga se sintiera aliviado.

- sabes que me importa demasiado lo que te sucede a ti y a las personas que amas. No imagino lo que esa persona dentro de ti pueda causarte. Es malvado, narcisista y sádico. No se puede razonar con el. Lo he intentado durante todos estos años..

- lo sé. Y el solo te ha lastimado tanto física, como psicológicamente. Para el no existe el vínculo de hermano. Es un ser ajeno a nosotros.- Saga se viró y frotó el brazo derecho de Kanon, le agradecida su empatía y apoyo incondicional. - supongo que ella debió ser la más sorprendida. -

Saga se restregó el rostro.

- traté de explicarle. Pero ella no lo tomó como lo pensaba. Apenas unas palabras y ella, furiosa, supongo, o decepcionada... No lo sé, aceptó, me dió dio un beso y se fué.-

- Por supuesto que está decepcionada. Pero creo, sin tener a equivocarme que está con el corazón roto.-

Saga miró a su hermano, eso era, Shaina debía tener el corazón tan roto como él. O tal vez mucho más. Saga nunca, nunca había tenido una relación tan estrecha e inclusive el se atreviera a decir que formal. Se enamoró de ella. Se ilusionó con ella, inclusive llegó a pensar en formar una familia con ella. Aunque los hijos, no llevaran su sangre, ¿Por qué no? Carajo, lo llegó a pensar. Pero... Ares. Todo por ese maldito.

- Yo te voy a ser sincero hermano. No creo que su ruptura influya para que ella no acuda. La conoces también como yo Cómo para pensar que ella no vendrá. Podrá haberte mandado al carajo o al puto infierno hermano, pero eso no significa que Tethys deba pagar también...- hizo una pausa - ellas son como hermanas ahora. Así que si deseas un consejo, intenta hablar con ella hoy, explícale lo que te sucede, de manera que entienda tus razones. ¿Me explico?- Kanon aliso las solapas del esmoquin. - es muy inteligente, algo terca, bruta y agresiva, pero se que entenderá, ¿Quién sabe? Tal vez algún día encontremos la solución a tu problema y puedas tener una vida normal...- Kanon intentó darle ánimos. Aunque fueran falsas esperanzas. Al menor se le hizo un nudo en la garganta. Solo podía ver a Saga hundirse en la tristeza.

- tú y yo sabemos que eso nuca va a suceder. Pero agradezco tus buenas intenciones. - Saga levantó la cabeza e intentó sonreír, hoy era el día en que Kanon formaría una nueva vida. Hoy solo sería felicidad para su hermano y Tethys. - pero bueno, ya atendimos a mis asuntos, hoy es tu día y el juez no tarda en llegar. Vamos novio, te espera un largo día.-

Tomó a su gemelo por los hombros y lo encaminó a la salida. Subieron al auto del dragón Marino y pusieron rumbo a la mansión de Julián.

Casa de Odysseus.

Shaina en verdad que, literal, no pudo dormir la noche anterior y apenas comenzó a vestirse decidida a fungir como dama de honor de Tethys, comenzó a sentir como el estómago se le revolvía. Estaba nerviosa, muy nerviosa. Debía explicarle a Tethys que entre Saga y ella ya no existía nada.

- tal vez me mate...- dijo en un suspiro.

- nadie te va a matar. - la voz de Odysseus resonó desde el marco de la puerta. - promesas son promesas. Tu le prometiste a esa sirenita acompañarla hoy en su día especial y no espero menos de mi hija. -

Odysseus podía ser un hombre de palabra. Pero no podía negar que no deseaba que su hija coincidiera en los mismos sitios del joven heleno. Tal vez, ésta ocasión debía afrontar al joven, era una prueba de fuego para ella y solo podía aguardar a ver cómo terminaba aquello.

- papá, deja de aparecer así, me sacas un susto siempre que lo haces. Hoy no he tomado alimento alguno y tú apareces ahí como si nada, que me ha dado ganas de vomitar. - Shaina se cubrió la boca para que la acidez no saliera por ella. Respiró un par de veces para lograr recuperarse.

Odysseus, le extendió una servilleta y ella la recibió.

- gracias pa' . Debo apresurarme, aún debo arreglar éste nido de pájaros que tengo por cabellera. -

Odysseus la miró. Algo en ella comenzaba a cambiar. Solo esperaba que se estuviera equivocando. Por los dioses, que pedía no tener razón ésta vez.

- ¿Shaina te encuentras bien?-

- si papá, ¿Por qué me lo preguntas?-

- te ves un poco más delgada. - el sanador de acercó a ella. Miró sus manos y los ojos de ella. - estás anémica. ¿Cuando fue tu último periodo?. -

- el mes pasado. - Shaina lo miró con simpleza. - ¿Crees a caso que estoy enferma? O !¿Embarazada?! - puntualizó. - tal vez si estoy anémica, hace un mes que no tengo una alimentación correcta. Y mi periodo siempre es irregular. - tomó el cepillo y comenzó a cepillarlo. - además... Saga se hizo la vasectomía. Así que... No hay posibilidad alguna. - ella se entristeció automáticamente después de recordar sus pruebas negativas, en todas sus sospechas.

Para Odysseus era tan fácil descubrir si una mujer se encontraba encinta, tan solo con tocar el pulso. Su don, le permitia eso y muchas otras cosas más. Pero por ahora tenía una incertidumbre, que le aceleraba el corazón.

... Pero si eso es una realidad... Significa que en verdad Ares es un ser totalmente independiente de Saga... Que nada de lo que haya hecho el gemelo le repercute a él...

- puedes recetarme hierro o algún otro vitamínico, te prometo que comeré a mis horas.-

Shaina comenzó alaciar su cabello, dejando solamente las puntas onduladas. Odysseus no trató de increpar más a la joven. Esperó en el pasillo a que ella terminara. Pensando una y otra vez. Hasta que el olor a fragancia delicada lo trajo de nuevo al presente.

- te vez muy hermosa...- le dijo, observándola reír, era tan blanca como su madre. Sus ojos enormes y con ese tono aceitunado, la hacían ver tan inocente, pero a la vez salvaje con esa melena.

- hay papá. Me vez con ojos de padre. -

- ¿y como qué más te vería? De verdad ese griego se va a arrepentir de haberte dejado ir. - lo dijo con ironía.

- por cierto, ahí estará. En primera fila. Deseame suerte.-

-¿Para no arrancarle la bolas? - Odysseus sonrió divertido. Necesitaba darle ánimos.

- me encanta como me conoces- ambos rieron

Odysseus la besó en la frente y la acompañó a la salida. Afuera recién llegaba el vehículo de Dohko.

- bueno me voy padre. Llevo mi móvil y puedes marcar cuando desees. Esperaré a que esos dos se vayan a su luna de miel y enseguida regresaré. ¿Ok? - acarició los largos cabellos de su padre y le besó la mejilla. Saludó a su ex jefe y subió al sedan.

- no te preocupes, la cuidaré.- el chino se despidió del sanador y metió a fondo el acelerador, dejando a Odysseus solo.

Espero que no ocurra nada...

Fué el último pensamiento de Odysseus.

Residencia de la familia Solo.

Los invitados arribaron. Julián se dedicó a recibir.

Saga y Kanon se ubicaron cercas del jardín donde él juez habría de efectuar el enlace.

- no pareces intranquilo-

El par de gemelos miró al recién llegado. Milo y su porte elegante y socarrón pareció calmar la ansiedad del futuro esposo y abrumar a su jefe.

- eres un hijo de puta.- fué la afirmación de Kanon. - dijiste que llegarías temprano. Mírate, en media hora estaré en el centro de atención. -

Las palabras de Kanon delataban ese nerviosismo que ya no podía ocultar. Milo no pudo más que reír. Pero esa sonrisa se esfumó cuando se sintió observado por su jefe, que ni siquiera le había dirigido un saludo de bienvenida cordialmente. Solo estaba ahí, parado, observando los pasos del joven griego.

- hola Saga, Te vez bien...-

- soy tu superior, ten un poco de respeto- lo escupió con voz grave, con la mandíbula tensa y unos ojos de muy pocos amigos.

- solo eres mi superior dentro del horario de trabajo. Aquí, solo eres el hermano de mi mejor amigo. - Milo no trataba de ningún modo buscar provocar al gemelo mayor, pero tampoco se dejaría intimidar por el.

- solo comportate... Es obvio que no me tienes respeto. -

- obviamente te respeto como mi jefe, dentro de esas oficinas. Por cierto, gracias por rebajarme el puesto, ahora tendré menos presión y mucho más tiempo para cosas personales.-

- si no te parece la restructuración pudiste renunciar, como hicieron otros- Saga le dijo acercándose lentamente.

- ah, si pude. Pero no quise. Ante todo, soy fiel subordinado y estaré ahí para la señorita Saori, estaré cuando todo se lo lleve el carajo. Digamos que estoy, como apoyo moral de esa chica y al legado que representa. - lo dijo con tanta ironía que Saga ya estaba frente a frente.

Ambos se miraron retandose en silencio.

- no me provoques niño- los ojos de Saga lucían de un rojo carmesí, pero no intimidaron al menor en ningún momento.

- hey!, Ustedes, se van a la mierda con este teatro. - Kanon se interpuso entre los dos para evitar un número.

- Kanon!-

A lo lejos Tethys gritó el nombre de su futuro esposo, haciendo que los tres caballeros se relajaran.

- mi amor, te he estado buscando- la rubia lo tomó del brazo - ¿Sabes si Shaina llegará pronto? - los ojos azules de Tethys miraron a Saga, éste se encontraba de lo más tranquilo. - cuñado, ¿Por qué no haz ido por ella? Ya es muy tarde.-

Milo observó que Saga no podía siquiera formar palabra alguna. Intuía el por qué.

- mira sirena, Saga no ha ido por ella por qué Dohko la traerá. Recuerda que mi hermano ya no tiene auto. -

- ya sé que no tiene auto Kanon, no soy estúpida.- los ojos de Tethys relampagearon. - además, eso no le importó la otra noche, se llevó a Shaina de la gala en un taxi. -

Ninguno de los gemelos refutó lo dicho por la rubia.

- está bien cariño, mira, ven, pronto llegará el juez y seguramente también Shaina -

- ¿Que sucede Kanon? Tu hermano está muy extraño desde que llegó. ¿Ha pasado algo que yo ignoro cuñado? - dijo al fin dirigiéndose a él mayor.

Saga solo bajó la mirada y guardó silencio por algún tiempo.

- es tu amiga. ¿A caso no te cuenta todo?-

Las palabras de Saga causaron un impacto entre los presentes. ¿Por qué sonaba tan despectiva su pregunta? Kanon casi asesinaba con la mirada a su hermano, mientras que Milo negaba, Saga estaba a la defensiva.

- ah!... Ya veo. Les repito, no soy estúpida. Que pena que te encuentres a la defensiva cuñado. Pero respondiendo a tu pregunta, es mi amiga, no soy su madre. Si no me ha dicho que terminaron, debe ser por qué no pretendía arruinar este día. - los ojos de Tethys podían verse brillar por un par de lágrimas que retuvo estoicamente. -

- las personas terminan, noviazgos o matrimonios, suele pasar...- Saga hirió de nuevo con sus palabras.

- es cierto. - ella respondió, al tiempo que tapaba la boca de Kanon para que esté no dijera algo por qué estaba a punto de romperle los dientes. - casi estoy feliz de que ella se alejara de ti... Si con esta crueldad la haz terminado, me alegra saber que mi amiga pueda encontrar en un futuro a un HOMBRE, ahora, disculpame cuñado, iré a recibir a mis invitados como se merecen- una lágrima salió por los ojos hermosos de la Danesa.

- eso no te no lo voy a perdonar idiota. Haz hecho llorar a mi mujer. - Kanon se fue siguiendo a la rubia.

Saga estaba echando a perder toda la buena relación con su hermano, por qué si existe algo peor que lastimar con tus palabras a la novia de tu hermano, es, herir a la próxima esposa de tú hermano.

Milo observó que recién llegaba Dohko con Shaina, Shiryu y Shunrei. Intentó ir con ellos pero Saga lo tomó por el brazo.

- no te atrevas a acercarte a ella.-

- no necesito tu permiso. Ella es libre de ti por lo que acabas de mencionar y me alegra. - lo miró con el ceño fruncido. - quien no debería de acercarse a ella o cualquier otra mujer eres tú Saga...o prefieres te nombre como lo que pareces en estos momentos ¿Ares?. - Saga lo soltó del brazo. - lo que acabas de hacer con tu hermano, solo Ares es capaz. Cómo lo compadezco, no te mereces un hermano como el... Mucho menos una mujer como ella- escupió lo último mirando a Shaina saludar a Sorrento y Julián.

Saga se quedó sólo.

Al finalizar de saludar a Julián, Shaina sintió un escalofrío. Sentía una gran incomodidad. Tal vez la mirada insistente fija en ella era la responsable. No muy lejos de ahí, los ojos se su ex novio la recorrían a voluntad. Por supuesto, nadie se percató que el gemelo mayor ahora reflejaba esa mirada inyectada en sangre, esos Iris ahora no eran de un verde aceitunado, ahora están tan grises como un cielo nublado.

Que bien... Ahí está. Parece un cordero fuera del rebaño. Es bella, no lo niego... ahora entiendo por qué la alejaste todo el tiempo de tu Alter ego Saga. Tienes miedo que yo la corrompa. Pero eso se ha terminado, pronto dormirás en la profundidad de tu prisión. Y hoy, pondré en práctica lo que he planeado desde hace tiempo. Veremos si tú apariencia logra convencer a esta gente... Incluyéndola. Hoy serás mi marioneta Saga.

El griego presionó sus sienes, la cabeza dolía horriblemente. "Tal vez sea por lo sucedido hace unos momentos" pensó. No notó la intromisión de Ares. Ya no era capaz.

Shaina por fin hizo contacto visual con el. Inevitablemente lo haría. Estaba ahí, en medio del gran jardín, con ese esmoquin negro. Estaba tan guapo, esa cabellera larga. Dudaba como afrontarlo, tal vez solo si asentía bastaría. Así que lo hizo, pero para el griego, fue una invitación a unirse a ella.

- ... Dios, no vengas- murmuró

- hola... Me alegra verte. -

La italiana trató de evadir al hombre, estaba inquieta, solo deseaba cumplir con Tethys e irse. En verdad aún sentía mucha ira, pero sobretodo tenía el corazón roto.

- hola Saga. - dijo sin siquiera mirarlo.

- oye se que no quieres verme, pero de verdad necesito explicarte el motivo por el cual es mejor que estés alejada de mi. Solo dame un momento, después desata toda tu ira si así lo deseas, solo escúchame...-

- vine por Tethys y Kanon. Las cosas quedaron claras esa noche. No tienes qué explicarlo. - decidida, oprimió el pequeño bolso y comenzó a caminar logrando dejar a Saga atrás.

La chica entró a las carpas designadas a los invitados. Casi en su totalidad eran parejas, amigos de Kanon en su mayoría. Observó a Aioros, su esposa, se encontraba al término de su embarazo. Era el centro de las miradas y los comentarios. El castaño no le dejaba ni a sol ni sombra.

- que bonita te vez Seika... - susurró conmovida.

- ¿Murmurando? -

La voz seductora detrás de ella le erizó la piel, el escote del vestido le llegaba hasta la cintura. Cualquiera podría notar su piel de gallina.

- Milo, por favor deje de aparecer así. Me ha dado un susto. - por lo visto, hoy Shaina se encontraba tan tensa que todo le causaba impresión. Ella se viró, el hombre invadía su espacio personal. Pero ella quedó atónita. Lucía como la primera vez que lo conoció, elegante, alto y esa melena que enmarca su rostro de casanova y esa colonia, por Dios, debía estar loca como para traer a colación las evidentes cualidades físicas del joven heleno en medio de su recién ruptura con Saga. ¿A caso sentía atracción hacia el? ¿La habría tenido desde el primer día? Dioses, sintió su estómago revolverse.

- Shaina - la llamó sin obtener su atención. - Mujer, ¿ Te encuentras bien?- le tomó el brazo enseguida Shaina reaccionó dando un brinco.

- perdón, ¿Me decías algo? Lo siento estaba perdida.-

- solo te pregunté por qué murmurabas mientras veías a Seika y Aioros. ¿Te pasa a menudo? ¿Parecías ausente? -

- ah... No, solo que me perdí un momento observándola, luce hermosa- bajó la mirada y el tono de su voz, lo cual pudo percibir el de cabellos azulados.

- es normal, todas las mujeres embarazadas se ven hermosas, su cabello, la piel, el brillo de sus ojos. Todos esos beneficios gracias al milagro de la vida. -

- pareces muy familiarizado con el tema. ¿Tienes hijos? - Shaina lo miró y cruzó sus brazos. Perfecto, Sentía atracción por un hombre comprometido. Iba de mal a peor.

-!¿ Que?!, ! No, por supuesto que no! -

- entonces por qué te exaltas - indagó ella

- ah ya veo, ¿crees que he tenido hijos y por eso sé lo del embarazo?, - el rió de buena gana. - si, lo he vivido pero como tío. Verás, mi hermano está dispuesto a llenarme de sobrinos, tengo tres. - el griego se sonrojó.

- oh, no lo sabía. Perdona, mi padre me contó que conoce a tu familia. Lo siento si no recuerdo más. -

- bah!, No te apures. Mi hermano se llama Kardia, se cree todo un semental. Se casó con una chica que vivía del otro lado del mundo, hace diez años, en verdad era muy joven, solo tenía veinte años, el dice que se enamoró de ella por qué le sanó el corazón, metafóricamente, pero yo digo que el idiota quedó impactado, verás mi cuñada es muy exuberante. Y no lo culpo, es una mujer atractiva - Shaina lo miró muy seriamente- pero fuera de eso, es muy buena. La mujer perfecta para el imbécil de Kardia. Por favor deja de mirarme así. -

La chica de cabellos revueltos relajó su semblante.

- ¿Puedo preguntarte algo? - Milo se aventuró a decir sin titubear. Esperó unos segundos creyendo recibir un no como respuesta.

- si claro.-

- ¿Terminaste con Saga? -

La italiana oprimió la tela de su vestido.

- si, bueno, el me pidió terminar.-

- dudo que tú estuvieras de acuerdo con esa decisión. -

Shaina se also de hombros. Le dolía en verdad hablar del asunto.

- debo ser más entrometido. ¿Eso sucedió el día que te robó del evento?- una señal de alerta de encendió en el griego. Si saga fue capaz de golpearlo temía por lo que le hubiera hecho a ella. Cualquier tipo de violencia era inaceptable.

- ... Digamos que si.- Shaina sentía el rostro arder de vergüenza.

- ¿El no te lastimó? , ¿Te amenazó o hizo algo indebido?-

- no sé por qué te interesa tanto- Shaina se abrazó así misma. - no, no fue lo que pasó. Pero eso ya no importa. Por favor ya no quiero hablar sobre eso, sólo quiero ir donde Tethys y terminar este día. -

- está bien, lo siento. - le sonrió y ella le correspondió.

Shaina ubicó a Tethys junto a Kanon, el la abrazaba y besaba su cabeza.

- hola... Lamento el retraso-

Tethys se alejo de Kanon tan pronto escucho la voz de la ojiverde.

- ! Shaina ! -

Al escuchar, Kanon decidió dejarlas solas.

- perdón Tethys, Dohko hizo un par de paradas antes de venir aquí.-

- ¿Por qué no me dijiste que el cavernícola de Saga y tú habían terminado?

- ya te lo dijeron...- Shaina se avergonzó.

- por supuesto, lo supe a la mala. Estuve a punto de arrancarle el cabello a mi futuro cuñado, por qué se comportó como un imbécil. -

Shaina pudo notar como el maquillaje de Tethys se corrio un poco. Había estado llorando.

- lo siento amiga, no deseaba arruinar tu día especial... Pero veo que alguien más ya lo ha hecho.- se acercó, la abrazó fuertemente. - por favor, perdoname, tal vez si debí decirte, te habría evitado lo que sea que Saga te halla dicho cómo para hacerte llorar- se miraron y ambas juntaron sus frentes. - hoy solo estoy aquí para ti. No importa nada más. Irás frente al juez, tomarás de la mano a ese Dios griego y le dirás qué estás loca por compartir tu vida al lado de el, que quieres que sea el padre de tus hijos y que lo amas.-

La Danesa se soltó a llorar, ambas se abrazaron.

- maldita bruja, ¿Sabes cómo te amo verdad?-

- lo sé, estúpida niña rica. Ahora deja de llorar o ese hermoso maquillaje pagará las consecuencias, es una boda, no un funeral.- Shaina la admiro. - luces hermosa.

- gracias cobra. Tu, estás perfecta. - una idea vino a su mente - Oye, también vendrán solteros codiciados, quiero ver cómo mi cuñado hierve en celos de ver cómo se te van a acercar.- dió una sonora carcajada.

- Tethys...-

- hay por favor, bien merecido se lo tendrá. No soy vengativa, pero el karma existe amiga. Y creo que cierto tipo, no te dejará sola.- Tethys señaló con el índice a Milo que se encontraba con Kanon conversando efusivamente.

- hay no Tethys. Eso sí que no. - la italiana se ruborizó.

- ¿No me digas que ese hombre no te hace mojar las bragas?-

- ! Sirena por Dios! -

- hay Shaina, me voy a casar, pero no soy ciega... Además... Besa muy rico.- la Danesa se cubrió la boca, aunque ya era tarde, se había delatado.

- no quiero saber cómo es que sabes eso- Shaina se avergonzó. - aunque...estuve a punto de comprobarlo la noche de la gala.-

Tethys se oprimió aún más la boca para no gritar.

- Tethys por favor, dije que estuve, tu si eres una zorra, ¿Cómo que besa rico?-

- jajaja, eso fue antes de ser novia de Kanon. Pero ahora que estás libre, puedes comprobarlo...- la nereida le guiñó el ojo - ok, ok, no es un buen consejo. - dijo al ver la mirada de asesina de Shaina.

La boda por fin tenía el clímax esperado. Todos fueron testigos presenciales de aquel enlace. Milo entregó las alianzas con las que Kanon y Tethys sellaron su compromiso. Aunque solamente fuera el acto civil , ambos habían acordado la importancia de llevar anillos. Al final, el esperado beso marco el principio como marido y mujer.

Hubo fotografías, felicitaciones. La nueva pareja lucía feliz, Aioros y Seika no dejaban de compartir experiencias. Shaina aún seguía cercas de Tethys. Aunque pronto sintió ganas inmensas de comer. Se Disculpó con los recién casados, decidida a encontrar algo que comer.

Apenas encontró unos bocadillos comió un par de ellos. Eran salados. Sintió acidez, tal vez por el ayuno. Sin embargo ya no quiso probar más.

- luces pálida...- la voz sonó firme.

- soy de piel blanca, por supuesto que luzco pálida-

- aún así, estás un poco más delgada de lo normal - sugirió el hombre al lado de la chica del vestido purpura.

- ese no es tu problema. -

- solo hacía una observación. No tienes por qué estar a la defensiva-

- ¿Enserio Saga?, Por qué no tienes derecho. Es más, si te parece que estoy a la defensiva, ¿Cómo se le llamará a la actitud que has tenido hoy, aquí, con tu hermano y tú cuñada? -

El griego la miraba fijamente, tácito. Era como si el huracán que anteriormente hizo llorar a la rubia, ahora era el ojo del huracán. Algo en la personalidad del heleno extrañamente causaba un escalofrío.

- lo que sucedió tampoco es de tu incumbencia, existen momentos así en cualquier circulo familiar. -

- bueno, me alegra saber que ya no debo entrometerme en tus asuntos. - lo miró retadora. - heriste a mi amiga, eso es tan ruin como...- se mordió el labio para dejar de terminar su declaración. - como sea, creí que solo eras cruel con las personas ajenas. Que tristeza que le hagas eso a tu propia familia-

La joven dejó la copa de agua mineral y dió media vuelta. Ya no quería seguir ahí.

Tiene carácter, eso es bueno. Me gustan los retos, será divertido bajarle ese estatus de mujer independiente y empoderada. Todas al final son sumisas.

El semblante sereno de Saga se desfiguró en una mueca perversa.

Tres horas más tarde...

Casi las seis de la tarde y el sol comenzaba a ponerse. Las tardes de otoño pintaban un cielo rojo magnífico.

Shaina se había unido a Julián, Sorrento Isaac y Milo, no negaba que era un ambiente tranquilo. Sobretodo por qué de esa manera había escapado de la presencia de Saga. El parecía decidido a justificar el motivo de su ruptura. No era el momento ni el lugar. Además ella aún estaba resentida con el.

Por otro lado, se había sentido bien con la manera cálida y forma tan atenta en qué la trataban. No negaba que Milo era el más interesado en sostener una charla. Isaac parecía que entendía que el amigo de Camus pretendía ir detrás de ella, asi que abandono la idea de ser galante excesivamente con ella.

- Te recuerdo que ya no es tu novia Saga. por lo tanto no puedes evitar que alguien más la corteje, la enamore, sean felices y por qué no, tengan una linda familia.-

Las palabras de Kanon apuñalaron el corazón de Saga. ¿Por qué precisamente hoy tenía que estar ella, radiante y con el perro faldero de Milo aprovechando la oportunidad?. Saga no podía más que tragarse todo. Oprimía sus puños al grado de hacerce daño. Hoy la boda de su hermano se estaba convirtiendo en la pesadilla de Saga.

Ella reía. De vez en cuando lo miraba y en sus bellos ojos verdes solo encontraba indiferencia y rabia.

- no es momento para arrepentirte Saga. Tu miedo a que Ares pueda hacerle daño te llevó a tomar esa decisión. ¿Fue lo mejor? Eso solo tú podrás saberlo. Ahora estás solo, con mil problemas encima y una hiena que espera a que te equivoques para mandarte a la horca.- Saga miró a su hermano estupefacto. - si, lo sé. No me mires así, Julián me ha dicho que Saori le autorizó a Mayura a proceder en contra tuya si cometias un solo error. Irás a prisión si esa mujer te culpa por el desvío de fondos.- Kanon bebió el vodka de su vaso. - bueno yo ya te dediqué demasiado tiempo por hoy. Recién me he convertido en el esposo de Tethys y estoy aquí tratando puntos de tu vida. Solo esperaba que hoy fuera un día sin contratiempos, pero casi lo arruinas. Es hora que mi mujer y yo nos escapemos, me iré un mes, espero que cuando regrese, las aguas se calmen y yo esté feliz de verte de nuevo. Hasta entonces, vete al diablo imbécil.- el general Marino desvío la mirada a su mujer, la rubia no paraba de hablar con Shaina, haber descubierto que ya no compartía un lazo con la italiana el día de su boda, casi arruina su día especial.

- Tethys estoy bien, no es cosa del otro mundo. Las parejas suelen terminar. Ambos somos adultos, pudo haber pasado en cualquier momento. -

- eres una bruja. En verdad me siento como una tonta. Me duele que no me lo dijeras, pensé que había confianza entre nosotras- la Danesa fingió enojarse. Solo para abrazar a su amiga.

- ya, estoy bien. Escapa con ese hombre, ten una noche de bodas ardiente de sexo salvaje. -

- hay Shaina pervertida. - la rubia le pellizcó la mejilla derecha a la italiana. - promete que me llamarás, a la hora que sea. Me iré un mes pero eso no significa que nos olvidemos de la otra ¿Ok?- se acercó al oído de la peliverde y susurró - follate a ese estúpido escorpión -,

Shaina se quedó con la boca abierta ante la sugerencia de Tethys. Más, la rubia no le dió oportunidad de nada por qué salió corriendo de ahí.

Y sucedió que los anfitriones escaparon de la gran mansión. Shaina se disculpó unos instantes con los caballeros lo cuales, aún seguían con ella. Ahora necesitaba unos momentos a solas.

Se dispuso a recorrer el lado que aún no conocía. Las propiedad era en verdad muy grande. Recorrió una especie de arquitectura estilo antiguo. Muy parecido a un templo de adoración a dioses míticos. Las columnas en mármol y granito se alzaban majestuosas hacía el cielo. Estaba adorando la vista de aquel lugar.

Su serenidad, le había impedido percatarse que alguien yacía un rato le seguía los pasos. Su intuición, le alertó solo unos segundos antes. Una mano firme la tomó por el brazo y la llevó hasta uno de los pilares. Sin delicadeza la colocó e impidió que pudiera huir de ahí.

Shaina sabía de quién se trataba, conocía esa complexión y el agarre.

- no me dejaste opción. Tengo que hablar contigo y simplemente tu obstinación me sobrepasa. Ahora escúchame, despues ve al lado de ese maldito mujeriego e infla su ego. -

La chica de ojos verdes podía echar chispas de sus ojos. ¿Cómo se atrevía?

- interpretaré tu silencio. - aguardó unos segundos. - De un tiempo para ésta fecha, he tenido sueños donde la personalidad detrás de mi, te lástima, de las formas más perversas que puedas imaginarte y esa voz no deja de recordarme que en cualquier momento puede apoderarse de mi a su voluntad. Cuando eso suceda, lastimará a quien esté en su camino. -. Saga se encontraba tan cercas que podía escuchar el latido del corazón de Shaina. - por eso es mejor que te alejes de mi. No me perdonaría si ese maldito te tocara un solo cabello. Eres lo más valioso que tuve en mi asquerosa vida. - aunque su declaración trataba de transmitirle preocupación y el amor que aún sentía, no tenía esa sensibilidad que caracterizaba al heleno.

- eso tal vez nunca suceda. Son solo sueños. - ella relajó un poco su cuerpo. -

- son más que eso. Es la manera en que el y yo interactuamos. Es como una advertencia de Ares hacía mi. Shaina, por favor, comprende.- oprimió su cuerpo al de ella. Se estaba desesperando.

- tal vez solo estás sugestionandote puedo ayudarte, podíamos superar esas pesadillas... Pero en lugar de eso, me follaste como nunca lo habías hecho y después me diste una patada en el culo. Fue para mí como un gracias por su cooperación, vete al carajo.- le escupió con furia. -

- no seas terca...-

- está bien Saga. Te entiendo, ahora déjame ir. -

Ella se removió con fuerza pero el griego no la dejó irse. En lugar de eso la sujetó con más fuerza.

- ! Saga sueltame ! -

Pero el hizo caso omiso. Su mirada era cruda, como si gozara de hacerle daño.

-¿ por qué no la dejas? -

- no te metas Antares- Saga ni siquiera miró a Milo.

- ella te ha dicho que la dejes. - insistió el joven colocándose detrás de Saga y estando alerta por cualquier situación posible.

-enserio Milo, no te entrometas,- el griego aun tenía sujeta a Shaina por los brazos.

El le había pedido que lo escuchara pero ante la negativa rotunda de ella y las constantes evasiones durante toda la recepción, no le había dejado opción más que acorralarla en la parte menos concurrida de la gran mansión del empresario. Intentó razonar con ella pero la rabia se había apoderado de la chica y el hombre perdió la paciencia.

Milo le advirtió, son embargo no tenía opción. En un movimiento rápido logró zafar a la chica aunque no con delicadeza. Prácticamente se la arrebató. En su ardid, Saga alzó su puñoy lo incrustó en la mandíbula de Milo.

- ! Basta! - ella gritó, pero ninguno la obedeció. Siguieron en una danza de forcejeos y golpes no concretados. El escándalo parecía ir más allá de las columnas de mármol. Tanto, que llamó la atención de otros. Pronto Aioros, Isaac y Shion llegaron. Isaac sostuvo a Milo, que sin necesidad logró hacer que Milo se calmara.

No así el gemelo mayor. Debieron de sujetarlo entre el viejo presidente y el castaño. Estaba tan embravecido que su furia parecía incontrolable.

- ! Suficiente Saga!- el castaño le sujetaba el rostro con el antebrazo, hubo la necesidad de inmovilizarlo en una columna de mármol.

- no se entrometan arquero. Nadie se meta, es un asunto entre ella y yo, pero ese imbécil hostigador vino a meter su aguijón donde no debe-.

- yo solamente vi a un imbécil macho tratando de someterla. No podía dejar que eso sucediera. Con ella o quién fuera.- el joven, se limpió el labio inferior, tenía el labio abierto y sangraba.

-¿ eso es verdad Shaina?- interrogó el viejo.

Shaina estaba impactada, no sabía que responder, ahora todos los presentes la miraban como si fuera la manzana de la discordia. Que vergonzosa situación.

- el y yo conversábamos, Milo debió malinterpretar y creyó que discutíamos.- tuvo que mentir, no quería un escándalo mayor.

Saga sonrió. Aún ella lo defendía pese a todo.

- no puedo creer lo que estás haciendo. - bramó Milo. ¿Por qué defendía a ese patán?

- está bien. Hagamos que aquí no pasó nada. Den gracias que solamente nosotros nos percatamos de este número. Julián es un hombre muy quisquilloso y no tolera estos altercados. - Shion, miró a Saga y lo sentenció. - tu hermano me dijo que hoy te comportaste como un imbécil. No se que te pasa Saga.-

- apuesto a que si lo intuye, lo sabe de sobra...-. se soltó de ambos. - no te quiero cercas de ella infeliz- amenazó al de cabellos azulados.

- tu y yo ya no somos nada, así que yo decido de quién me rodeo. - Shaina miró a todos y se dió media vuelta para largarse de ahí cuánto antes.

- ya escucharon. Ahora todos, abandonen este sitio. - Shion tomó del hombro a Saga. - tú te vienes conmigo. No eres confiable en estos momentos. Vendrás a mi casa.-

- por supuesto que no. Yo me largo- el gemelo mayor se fue, salió de la mansión sin despedirse. A las afueras un taxi parecía esperarlo. Lo abordó.

- señor, parece que hoy no fue su día...- el anciano al volante solo miró al espejo. En el reflejo la cabellera gris y eso ojos rojos mantenían la expresión malvada.

- fue una prueba, y todo resultó perfecto. Ahora Saga ya noi será un problema...- el cabello regresó a su color habitual y sus ojos verdes regresaron a la normalidad. - por fin logré manipular su patética apariencia Gigas. -

- oh, me alegra saberlo señor. Dígame, ¿Que hará entonces? - indagó curioso.

- ya lo verás... Eso te lo puedo jurar. Por ahora vayamos a lago verde.

- como desee mi señor.-

El auto se fue sin que nadie se percatara.

Continuará...

Gracias monce por continuar. Desde ahora las cosas irán de mal en peor.

Gracias a todos por seguir leyendo esta historia.