En el humilde hospital del Doctor Tardes...

El hermano gemelo de Kageyama estaba atendiendo en uno de tantos cuartos de hospital a los dos infortunados secuaces como segundones de Úrsula como de la pandilla Alpha, Zander y Ed. Los dos pobres hombres estaban sin camiseta y estaban sentados con la cabeza entre sus piernas, llorando producto del dolor insoportable luego de haber sufrido casi más de 300 golpes de shinai a cada uno.

El médico estaba haciendo una mezcla en un plato, más bien, estaba haciendo una crema potente para tratar las heridas de todo tipo y con sus manos decidió echar la crema sobre las espaldas rojas del infortunado par. Los hombres se les dio un palo de madera para morderlo en un modo de soportar el horrible dolor. El hombre dejó que la crema se secara por unos minutos para luego finalmente comenzar a vendar la zona afectada.

-Zander y Ed, ustedes fueron unos chicos muy fuerte, pero muy fuertes.

-Pero nos duele mucho, doctor Tardes- dijo el más flaco y alto.

-Lo sé, Zander-san, pero no cualquiera soporta 300 golpes y ustedes lograron imponer ese récord. En vez de sentirse así, deben estar contentos de seguir viviendo, han demostrado ser hombres entre los hombres.

-¿Lo dice en serio, doctor?

-Sí- Asintió el viejo médico- Y como premio a su valor les hice muy buena comida para que se deleiten, se nota que más que adoloridos deben estar hambrientos, ¿No amigos? Pero si gusten pueden beber sake, tengo suficiente si gustan.

-¡Muchas gracias, Doctor Tardes!- Agradecieron los dos matones mientras que la joven como hermosa asistente del doctor del pueblo estaba llevando una bandeja donde estaban platos de comida y un jarrón de sake, eso para cada uno.

-Beben y coman todo lo que quieran- Dijo el doctor mientras vendaba cuidadosamente el pecho de Zander y luego finalizaría con el de Ed.

-Doctor Tardes, ¿No cree que es mucho para nosotros?

-Quizás pero son pacientes y como tal deben ser tratados lo mejor posible.

-Muchas gracias, doctor.- El más gordito de los Alpha se quedó maravillado por la variedad de platillos a lo que tomó sus palillos y tomó así uno de los alimentos- Vaya, se ve muy rico.- Cuando el hombre iba a dar la mordida, el viejo doctor le colocó la venda la cual estaba caliente gracias al contacto con la crema, aquello hizo que el gordito comenzara a chillar de dolor- ¡Ayayayayayayayayaya!

-¡Ay! ¡Lo siento, lo siento!- Se disculpó el doctor entre risas mientras la asistente le causó gracia esa escena.

-Y a todo esto, doctor, ¿Sabe dónde está Úrsula? Es que no la hemos visto desde la tarde- Dijo Zander mientras estaba probando su comida.

-Ya que lo dices, ella se fue con Nikogoro y sus compinches a beber.

-¿Otra vez se fue de juerga con las demás?

-Sí. Sabes que cualquier cosa que les pasa a Nikogoro o cualquiera siempre es un motivo para emborracharse. Seguramente deben estar bebiendo en el bar de Runo.

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En uno de tantos bares restaurantes de la zona rosa de Ciudad Inazuma...

En la zona donde habían bares, restaurantes y casinos, estaban un grupo de féminas bebiendo y disfrutando de la vida luego de un intenso día que tuvieron haciendo sus cosas respectivas. Exactamente un grupo de siete hembras estaban sentadas en dos mesas ubicadas en uno de tantos lugares ya que a esas horas finales de la tarde y por el transcurso de toda la noche, el lugar estaba abarrotado de gente.

La persona que lideraba al pequeño grupo de juerguistas era la pequeña líder de la compañía de bomberos Megumi quien estaba charlando en la mesa con sus demás seis compinches de sus infortunios recientes lo mismo que las otras que hablaban de su día a día en este tormentoso grupo.

Mientras estaban hablando, en eso llegó una joven de entre 14 y 17 años, de cabello azul celeste atado en dos coletas por medio de cintas naranjas. La vestimenta de la joven consistía en un vestido amarillo, una chaqueta blanca con detalles rosas, un brazalete rosado en su mano derecha, calcetines naranjas hasta el muslo y zapatos café.

-Vaya, vaya, que tenemos aquí... Pero son mis borrachas favoritas- Saludó la peliazul.

-Oh, pero si es Runo...

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Dueña del bar Runoya

Runo Misaki

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-Runo, cuanto tiempo sin verte.

-Gracias. Por cierto, quiero tratar algo con una de ustedes- En eso la joven se sentó en uno de los dos comensales, exactamente en donde estaban sentadas Nico, Yaya, Úrsula y Sayaka- Yaya, ¿Me puedes explicar que pasó anoche?

-¿Anoche?- La mayor de las féminas apodada la ancianita, levantó una ceja con extrañeza- ¿Ahora que rayos hiciste, Jackie?

La joven pelinegra de pequeña frente dio un ligero suspiro y le explicó a sus demás nakamas.

-Resulta y pasa que después de que Nicky hablara de más con Kochiyama, decidí irme a darme un respiro y bueno, me fui al casino, jugué y me peleé con unos pandilleros, exactamente con Genshishi, Yatagoro y Shinza ya que les gané en el cho-han y...

-Aparte de eso, llevaste la pelea a mi restaurante. Deberías agradecer que la goyoda no vino sino fuera porque Inazuma-san le vino a salvar el trasero contra esos tipos.

-¿En serio Yaya peleó en tu bar?- Preguntó la okkapiki que estaba atenta a lo que dijo la joven dueña del bar.

-La tipa solo corrió con los otros que la seguían como un puto ratón e hizo unos daños, y hasta la muy imbécil se subió a los techos mientras que Inazuma-san se encargó de la pandilla y pagó por adelantado la residencia- La peliazul miró con algo de severidad a la pelinegra menor- Yaya, sabes muy bien que no me agradan ese tipo de cosas en mi restaurante por lo que tuve que poner un anuncio de que se prohíbe la entrada a cualquier yakuza.

-Inazuma también es una yakuza.

-En eso te equivocas, Jackie.- Dijo Nico a su amiga- La raijin y sus guerrilleros son bakuto, son apostadores errantes. Una cosa es ser un yakuza pero otra es ser un bakuto.

-Y aparte es un cliente frecuente... Por cierto- La peliazul les preguntó en voz baja- ¿Y esa chica pelirroja que la acompaña? Se me hace que es una idol o una de esas chicas que cobran bien allá en Yoshiwara o quizás una school idol de Fukagawa.

-No, esa es la hija del director de la escuela.- Dijo Sayaka haciendo que la otra peliazul quedara en shock.

-Espera... ¡¿Natsumi?! ¡¿Natsumi Raimon?!

-Sí, esa es la nueva puta que se consiguió Inazuma-san.

-Jajaja, vaya, entiendo que la tipa le gusta subir de nivel pero no me esperaba que la hijita de papi de esa escuela fuera a caer en sus garras- La joven dueña ahora miraba muy serio a la pelinegra más joven quien aprovechaba para sacar el fajo de billetes que obtuvieron de Ayano- Y bien, Yaya, ¿Otra cosa más que decir?

-Lo siento Runo, lamento todo el problema de anoche.

-No sé como Tsubomi lidia con alguien tan cruel como tú. Hiciste un desastre y tuve que pagar mucho para arreglar los daños que hiciste.

-Lo lamento pero ahí te lo compensaré, ¿Cuánto es?

-Inazuma-san pagó 60 ryus por la comida y bebida. Lo demás son 30000 ryus.

-¿30 mil? No es tan difícil- En eso Yaya alistó seis billetes de 50000 ryus y se los dio a la joven casera- Ten.

-¿Y toda esa plata? No creo que la hayas ganado tan así en el casino.

-Digamos que entre todas hicimos una buena recolecta, ya sabes, hoy fue un día muy intenso y queremos de alguna manera desestresarnos- Dijo Úrsula mientras que Sayaka dejaba el resto del dinero a la joven dueña.

-Todo esto a nuestra cuenta.

-¡Jajaja!- Kyoko se puso a reír por el acto de su amiga peliazul- Justo lo que esperábamos de ti, Sayaka. Que bárbara.

-Un millón, 700 mil ryus... La joven quedó boquiabierta ante la gran cantidad de dinero que le dieron sus singulares amistades- No me lo puedo creer pero viendo que es dinero real pues no puedo negarles. ¿Y también incluye la residencia? Ya saben, por si se emborrachan y quieren quedarse aquí.

-Si es así, pues mucho mejor, ¿No?- Las demás asintieron ante lo dicho por su amiga tomboy.

-Runo, por sobre la pelea de anoche, ¿No te hirieron o algo?- Preguntó Nikogoro quien tenía sus ojos sobre la mesa, quería cuanto antes una cerveza fría.

-No, ya estaba por cerrar el restaurante cuando Yaya y esos yakuza llegaron. Inazuma-san era de los clientes que se quedaban anoche y ayudó a sacar a esos sujetos. Ella pagó la comida pero dijo que ella o Yaya pagarían el resto de los daños- La joven se guardó el jugoso dinero en uno de los bolsillos de su vestido blanco- Ya que todas me dieron buena plata, ¿Que quieren?

-Unas chelas bien frías para las siete presentes aquí- Dijo la pequeña líder hikeshi.

-No se diga más, ¿Y de comer?

-Lo que sea que tengas.

-Muy bien, les traeré sus comidas por mientras tanto... ¡Oe, Alice!

-¡¿SÍ?!

-¡Siete órdenes! ¡Nikogoro y su pandilla!

-¡En seguida!

Mientras Runo iba hacia la caja registradora, una joven pelinaranja de cabellera naranja les trajo siete botellas de cerveza fría las jóvenes quienes ya estaban juntas en la misma mesa mientras disfrutaban de sus fríos licores. En medio de la primera tanda, Úrsula como Yaya notaron que Nico tenía una mirada en el infinito luego de dar unos pequeños sorbos a su bebida.

En eso comenzó a sonar "Volver" de Vicente Fernandez.

-Nicky, ¿Qué pasa? ¿Qué pasó?- Preguntó la joven pelinegra notando la triste mirada de su amigo quien estaba en silencio luego de un breve rato.

-No, nada.

-Nicky, no mientas. Es sobre lo de Tamakinokami y Nishikino, ¿No?

La pelinegra mayor no dijo nada.

-Será mejor que olvides todo ese rollo con esa tipa y con la otra que ya es su mujer. Vivir en el pasado no te hace sentir bien.- La joven pelinegra puso una mano en el hombro de su amiga.

-¿Y tu qué Jackie? Será mejor que no camines demasiado por la calle. Si te topas con esos malditos yakuza cuando se te da la gana, tendrás un infierno y sabes que Tsubomi es una enana que hace un drama por todo aunque se preocupa mucho por tí.

-Sobre lo de Kochiyama, Niikichi, ¿Soy yo o es que actuaste como una salvaje contra ella?- Preguntó Zoe mientras daba un sorbo a su cerveza.

-Obvio que le dio una paliza, sabes muy bien que el clan Tamaki no es de su agrado- Habló Úrsula

-Lo sé pero...

-¿No creen que ambas hicieron el ridículo?- Dijo Haruna

-¿Cómo que ambas hicimos el ridículo?- La pelinegra mayor comenzó a enfadarse- Explícate, Dobu.

-Bueno, puede que no he visto del todo la pelea que tuviste en el mediodía y creo que ambas hicieron el tonto.

Úrsula tomó la palabra en la conversación.

-Primero, Matsuri te reclama que los regalos que eran de Tamakinokami te los dio para tí y eran una disculpa pero se los diste a la señora Endo, eso se puede dejar pasar por lo bien rencorosa que eres pero... ¿En serio dar dinero o hasta su vida con tal de disculparse y encima dejarse golpear?

-¿Dejarse golpear?

-Sí- Asintió Zoe quien fue testigo de la pelea- Durante la pelea, no la he notado que ella respondiera a tus golpes. Era como si viniera solamente a que le reventaras a piñas como si fuera una piñata o para que la lincharan, muy masoquista de su parte si me lo preguntan pero tú tampoco te quedas para atrás.

-Niikichi, actuaste como una sádica- Habló la peliverde- Pareciera como si disfrutabas golpeando a la pobre Kochiyama y como siempre te pasa, terminaste en prisión. Entiendo que todo eso del incendio, de Gouenji y lo de los bomberos del distrito te tienen fastidiada pero, ¿Es que acaso no vas a dejar de causarles problemas a ese clan? Pareciera que todos los días que pasan, nunca vas a aprender nada.

La joven se puso a reír por unos segundos hasta que se encogió de hombros.

-Y a mí qué me importa- sonrió como si se enorgulleciera de ser una hija de puta.

-¿Cómo que no te importa?- Reclamó Yaya- Nicky, desde que pusiste un pie aquí en Edo siempre les causas problemas al clan Tamaki, ¡Eres literalmente su más grande enemigo público!

-¡A mí que me importa ese maldito clan!- gritó la pequeña líder hikeshi para sorpresa de las demás- Si Kochiyama vino a mí ese es su problema, ella fue quien se buscó por hablarme de ese tema, se lo he dicho como mil veces que no me hable de eso, pero parece que no le cabe en el cerebro.

-Nikogoro...- Fue Haruna la que tomó la palabra- ¿En serio aceptas esto como sí? ¡¿Quieres seguir jodiendo tu vida así?!

La mencionada miró de mala gana a la peliazul.

-¿Pues que crees, oficial Otonashi? Acepté mi nueva vida como jefa de bomberos de Megumi, ahora me dedico a apagar los incendios que amenazan la vida de los habitantes de Edo- La mujer loli tomó de un solo trago lo que quedaba de su botella para abrir otra con su amiga la navaja- Solo eso... Es mi vida ahora y ustedes no son nadie para cambiarla.

-Niikichi, ¿No decías antes que decías que tenías un sueño?- Dijo Úrsula haciendo memoria de momentos que pasó con su amiga.

-Cierto... Creo que era ser una idol o algo así, ¿No?- Zoe sabía de las viejas aspiraciones de su amiga loli.

-Tenía pero... Nah, ya sabía que era una mierda así que lo dejé.

-Entonces, significa que...

-Pero, Nicky, ¿acaso no quieres seguir adelante con...?

-Ya no me importa nada, no me importa si tengo hijos, no me importa si esa perra se fue con esa otra mujer, ya no me importa si Kochiyama se siente bien o mal, ella y todo su clan se pueden ir a la mierda, ya no me importa nada, así que todas cierren la jeta y pongámonos a beber como las grandes amigas que somos, ¿De acuerdo?

-Pues...

-Nikogoro, no puedes hacer eso...

-¡NO ME IMPORTA NADA, TODO EL MUNDO SE PUEDE IR A LA MIERDA! ¡JACKIE, TÚ TE IRÁS A LA MIERDA! ¡ZOE, TÚ TE IRÁS A LA MIERDA! ¡OTONASHI, TÚ TE VAS A LA MIERDA! ¡LAS DOS TAMBIÉN! ¡Y...!

-¿Y yo qué?- Dijo la peliverde

-De todas ustedes, eres la que me caes bien, ¡Ven aquí, maldita ancianita!

-¡No, tú ven aquí enanita!

Sin perder tiempo, las dos mujeres se besaron a lo que las demás cinco gritaron eufóricamente.

-¡Oigan, ya que estamos aquí, ¿Por qué no jugamos el reto de la botella?!- Gritó Kyoko mientras destapaba otra botella de cerveza

-¡Eso para más tarde, idiota! Por ahora a tomarnos muchas chelas...- Sayaka destapó otra botella de cerveza y la alzó junto con su brazo- ¡¿Qué es lo que quiere el seguro social?!

-¡SALUD!

Y sin perder tiempo, las siete fiesteras simplemente siguieron bebiendo como nunca.

(...)

Luego de la segunda, la tercera o quizás la cuarta o quinta tanda de cervezas, Nico decidió ponerse de pie mientras veía todo el lugar, posiblemente eran horas de la noche y aparte de eso el lugar estaba abarrotado de gente, en parte porque ya su visión comenzaba a sentirse rara pero en sí todo estable, ya dentro de unas dos o tres tandas ya estaría al margen del estado etílico.

La pelinegra menor notando que su nakama se paró de su asiento le preguntó.

-Oye, Nicky, ¿Y a dónde crees que vas?

Las demás cinco alzaron su vista hacia la pelinegra que debía excusarse.

-Voy a salir un rato, ya vuelvo.

-No jodas, Niikichi, ¿Y adónde o qué? Si apenas estamos comenzando lo bueno- Dijo Úrsula algo malhumorada.

-Vamos chicas, calmen el culo, ¿Sí? Solo voy a ir al baño a mear, como si fuera el fin del mundo.

-¿Solo eso? Pues ve a mear pero eso sí, ¡Ni se te ocurra correr, pajera de mierda!- Dijo Zoe.

-Ve con cuidado, Nikogoro. Luego no la cagues peleando de nuevo por que Inazuma se está cogiendo a Natsumi y no vendrá a ayudarte a romper madres.- Dijo Haruna en voz alta hacia su vieja amiga.

-Descuida, Dobu, no lo haré- La pequeña líder hikeshi se retiró a los baños aunque debía saber muy bien por donde dirigirse ya que estaba sintiendo que en cualquier momento su visión comenzaría a tornarse extraña.

La mujer loli caminó hacia donde estaban los baños aunque tuvo que preguntar a alguien temiendo caminar equivocadamente. Finalmente dio con los baños los cuales eran como los de cualquier baño publico, blancos en todo su esplendor, buena iluminación, mucho espacio y claro, un buen silencio alejando el bullicio.

La joven iba a entrar en el baño cuando de repente vio a dos figuras hablando, de hecho, juró que una de ellas tenía orejas de gato.

-Osetsu, ¿Estas segura de que esto es estable?

-Tan seguro como de que somos los mejores amigos, Toragoro-chan...

-Bueno... con esa seguridad... pues está bien, ¿Cuánto?

-El frasquito de "Glitters" por precio inicial será de 8000 ryus. El paquete pequeño se compra a 800 ryus la unidad.

-¿No te parece caro?

-Venga, no tendrás miedo...

-¿De que?

-De usar algo nuevo... ¿Es que acaso preferirás siempre apestar a esa maldita hierba?

-Le tengo mas fe a lo natural que a lo químico...

-Pero cada vez es mas difícil introducirla, sabes bien que los saquitos de té no son muy fiables... además piensa un poco en mí... solo consigo esa porquería para ti, Denkichi y los demás para cuando necesitan trabajar en los incendios... estás atrasada en la materia, lo de hoy son los químicos, fáciles de portar, difíciles de detectar, y con un efecto mil veces mejor... además de que no te dejan apestando a cloaca... ya sabes, las personas ambiciosas como tú y yo cada vez elevan sus virtudes...

-Osetsu, no me hagas reír. La semana pasada un pobre infeliz murió por una sobredosis en Shinjuku... ¿Y que hay de la antepasada? ¿Y de las horribles marcas de agujas que dejan las porquerías químicas?

-Te decía que estabas atrasada, ¿Heroína? ¿Cocaína? ¿Crack? Por favor... estamos hablando que ésta joya solo se inhala, no es tan brutal como la coca, no sangras, no te arruina las fosas, además ya está medido, si eres lo bastante entupida para pasarte de la dosis recomendada no puedo garantizar nada, pero si respetas la medida... entonces tendrás dulces sueños... ¿Qué me dices?

-¿Y cual es la medida?

-La medida es lo que lo que se recoja en el medidor, que es éste. Se sacude un poco en el frasquito, para quitar los excesos y listo, solo tienes que oler el perfume la cara te quedará con destellos luminosos, te breñas linda. No más de una dosis cada 13 horas, el efecto durará más o menos 10, pero es sabio dejar que el cuerpo descanse.

-¿Qué efectos tiene?

-Relaja los nervios, inhibe el estrés... relaja tu percepción, eso si, te da sed, fuera de eso todo está bien, es posible que los primeros viajes sientas un leve dolor de cabeza cuando vuelvas, pero es normal, se cura solo, cuidado con lo que digas o hagas, porque estarás a un nivel mas o menos consciente, eso quiere decir que no perderás el control a menos que excedas la dosis... pero podrías decir o hacer cosas que te "nazcan" hacer... si estas en confianza, adelante, pero si piensas dar un paseo cuidado, fuera de eso, todo está bien, ¿Qué te parece?

-¿Dices que relaja los nervios e inhibe el estrés?

–Si... un Mix de batalla... para serte honesta, los "Glitters" en un principio fueron usados por soldados para rendir mas durante entrenamientos y en tácticas de guerra, pues la resistencia física y el aguante se aumentan.

-Tecnología para militares al servicio de la familia Shiranui...

-Sip, entonces ¿Le entras?

-Ya qué...

-Gatos mágicos... Todos son la misma mierda rara.- Nikogoro se sacudió la cabeza mientras se iba a uno de los sanitarios

-¿Y esa?

-Nah, seguramente es una borracha como todos en este lugar.

-Se me hace que es una Yoshiwara.

-Yoshiwara o no, son la misma mierda andante.

(...)

Nico ya estaba yéndose a la mesa dónde estaban sus amigas cuando de pronto se topó con alguien que le era bastante conocido, de hecho esa persona estaba sentada sola en una de las mesas que se encontraban muy al fondo del bar restaurante. La pequeña líder estaba impresionada al ver que era esa persona de ojos amatistas aunque su cabellera se combinaba con los tonos peculiares de la noche.

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Poetisa y ronin

Tamao Suzumi

Miembro del Inazuma Bugeicho

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-¿Tamao?

La joven de cabello azul se giró al ver que era la líder de los Nikogumi a lo que comenzó a sonreír ampliamente al conocer a esos ojos de tono carmín y tierna apariencia guardada dentro de alguien con caracter rudo.

-Nico-san, ¿Es usted?

-No puedo creerlo... Tamao, no te he visto desde días.

-Ni yo tampoco- La joven estaba vestida de sueter negro, una boina francesa sobre su cabello el cual estaba suelto, un pantalón blue jean y bufanda roja sobre el cuello. Era el famoso estereotipo del poeta francés.

-Que sorpresa verte, Tamao- La líder de los bomberos se sentó frente a la peliazul quien sonreía como si hubiera anhelado la compañía y ahí estaba en el momento oportuno- ¿Qué haces en Inazuma?

-Ya sabes, buscando mi inspiración para mis poemas por cualquier medio, por cierto, ¿No se enfadarían tus hermanos si supieras que otra vez estás tomando?

-Nah, no importa. Ellos ya están creciditos y me conocen bastante bien, pero conociendo a Cocoro me va a regañar como si fuera una niña y me echaría de la casa por un rato pero le dará por igual y me deja entrar.

-¿Que hizo esta vez, Nikogoro? Es su costumbre que cuando hace o le pasa algo siempre va a un bar o a Yoshiwara a emborracharse y pelearse con quien se le cruza en tu camino- Con total servicio y amabilidad, la joven llamada Tamao sirvió sake para la pequeña mujer quien aceptó la copa.

-Estos días fueron malos para mí y es culpa de Tamakinokami.

-¿La señora de los tres distritos? Tengo entendido que hay rumores de que los bomberos del Clan Tamaki fueron los causantes del reciente incendio de la escuela Raimon e hirieron a algunas personas, ¿No es así?

-Eso es lo que creo, pienso, espero... Yo que sé, pero... Digamos que cuando se trata de ella es...- Dio un pesado suspiro- No sé, siento que algo más profundo en mí... Siento que enamorarme de alguien, estar con esa persona para luego perderla por alguien más mejor que yo fue el mayor error de mi vida.

-Ya veo... Usted no es la única que pasa por eso, Yaya y yo hemos pasado con algo similar. Al menos Yaya con el tiempo logró superarlo y está con Tsubomi mientras que usted y yo a pesar de gran nuestra diferencia de edad estamos iguales de solas pero a pesar de todo nos sabemos mantener y andar adelante contra y frente a todo.

Ambas mujeres compartieron y bebieron varias copas de sake hasta que la botella de licor se acabó.

-¿Que le parece, Nikogoro? ¿Le importa que pido otra botella?

-No lo sé, quizás pero...

-¡HEY NICKY! ¡TAMAO! ¡VENGAN Y ÚNANSE A LA FIESTA!- Gritaba Yaya entre risas lo mismo que las demás compinches que estaban departiendo y disfrutando de botellas de cerveza fría y comida chatarra japonesa.

-No lo sé... ¿Y tú?

-Pues... Bueno, iba a ir a casa pero... Supongo que no estaría mal si meten a una más.

-¡Pues no se diga más! ¡JACKIE, ESPERO QUE NO HAGAS TUS HOMOSEXUALIDADES SI NO ESTOY AQUÍ!

-¡Que bueno, vamos a jugar a la botella!- Ante el grito de Kyoko todas las demás asintieron y ahora ya eran siete que disfrutaban de un rato de parranda.

(...)

Eran horas de la noche, posiblemente entre las diez u once de la noche cuando una de las féminas se puso de pie, en ese caso, fueron Kyoko y Sayaka, las cuales estaban borrachas al igual que Nico y demás de su pandilla.

-¿Ya se van?- Preguntó Zoe mientras estaba haciendo una sonrisa involuntaria.

-Claro que nos vamos... Pero, pero, a dormir, ¿No, cabeza de pescado?

-¡Pues claro! ¡Estoy que me quiero a tumbar en alguna parte!

-Oigan, par de idiotas, no digan eso- Dijo Nico con tal de evitar que se le fueran sus dos amigas- Solo una rondita más y a coger, ¿Bueno?

-No gracias, Nikogoro- Negó la pelirroja- Tengo que ir a dormir con mi sirenita, jajajajaja.

-Gracias por su buena voluntad, mis panas, pero no queremos beber más. Suficiente chela para ir a mear.- En eso Sayaka iba a buscar entre sus ropas mientras Kyoko gritó hacia la joven pelinaranja llamada Alice la cual estaba atendiendo un comensal

-¡Alice! ¡La cuenta, porfis!

-¡Sayaka pagó para todas!- Le gritó la mesera a lo que las dos chicas estallaron en un ataque de risa lo mismo que las demás.

-¡Vamos, Sayaka! ¡Quédate!- Comenzó a chillar Úrsula y ni que decir de Zoe.

-¡Kyoko, apenas estábamos comenzando lo bueno!

-Lo siento pero ya no podemos...- Negó la pelirroja entre pequeñas risas- Ya estamos muy pedas.

-Gracias, pero no gracias.

-Ni modo con ustedes... Lárguense y follen todo lo que quieran mientras tanto tomaremos muchas chelas hasta vomitar mucha mierda- Dijo Nico mientras no dudó en probarse otra botella de cerveza mientras que las dos jóvenes idiotas a pesar de los ruegos de las demás, decidieron ir a la residencia aunque una tenía que tener a la otra aparte de tener que preguntar a una mesera o a alguien para saber donde quedaban los malditos cuartos.

Mientras tanto Zoe y Úrsula comenzaron a hablar como si de repente ya eran de las mejores amigas.

-Sabes, simplemente encuentro que es difícil llevarse bien con los ronin, en especial esas dos.

-Al menos ellas disfrutaron de la fiesta- La peliverde le señaló a su vieja enemiga a la joven peliazul que recién se integró de la mano de Nico- Mientras que Suzumi... No me esperé que esa chica se nos uniera así como así, digo, es de una escuela para santurrones.

-Ni yo tampoco, pero tarde o temprano, ese tipo de cosas aburren hasta que solamente quieres libertad- Dijo la pelirrosa- Y Nikogoro, sé que está muy dolida por lo del rollo de Tamakinokami y su mujer pero ni modo, no puedes argumentar en contra de su lógica, ya ella es una más de Edo... Por cierto, dame otra botella- La pelirrosa señaló a la la mayor una de tantas botellas que quedaban llenas-

-Tsk, maldita seas, niña- La peliverde y la menor se pusieron a mirar a Tamao quien parecía estar ríendose junto con Nico y demás compañía

-¿Sabes qué, ancianita? Es bueno ver en ocasiones a Tamao con nosotros, estando ahí comiendo chalotes y bebiendo sake. Es como una de nosotras, una más de Edo y eso que alguien como ella a pesar de su educación, cae bien a todos en el barrio.

-Ya que lo dices, sí, puede que la tipa sea muy peculiar pero a pesar de ello, es como otra más del barrio.

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A las afueras del bar...

La siguiente en irse de la fiesta era Yaya pero a diferencia de Kyoko y Sayaka, iba directamente a su casa al ver que literalmente era un poco pasadas las doce de la noche por lo que la pobre estando en su estado etílico se paró rápidamente de su asiento y estaba yéndose a toda a prisa a su hogar pero en eso la detuvo esta vez fue detenida por su nakama, Tamao quien también estaba en estado etílico.

-Todavía es temprano, ¿no, Yaya-chan? Bebamos un poco aquí- Puso una mano al hombro de su vieja amiga del colegio- No estás borracha en absoluto, nakama mía. No puedes volver a casa, aún no llegamos a la parte buena.

-Muchas gracias por todo, Tamao, pero me voy a casa una vez y ya vuelvo- La joven pelinegra sonrió en grande- Puede que Tsubomi haya regresado del trabajo y esté preocupada. Le diré dónde estoy y volveré.

-De acuerdo, pero asegúrate de volver.- La joven soltó a su amiga y alzaba su brazo para moverlo de un lado a otro, despidiéndose de ella.

-Vuelvo enseguida. Volveré seguro.- La joven guiñó un ojo mientras extendía un puño hacia su vieja amiga de colegio en señal de que confiaba en su palabra.

-¡Bueno, te estaremos esperando! ¿Ok? ¡Te estaremos esperando!

-¡Espera, Yayis!- Gritó Haruna mientras empuñaba su jutte a la par que corría muy torpemente hacia donde estaba la joven pelinegra.

-Ah, Dobu, ¿Qué deseas?

-Yo iré contigo a tu casa, soy policía y como tal debo ayudar a las personas- La peliazul hizo un saludo militar mientras tambaleaba, casi como perdiendo el equilibrio- Ya sabes, mi palabra de policía... Sí, si gustes, hablaré con Tsubomi y trataré de lidiar con ella pero... Me tienes que enseñar cómo le haces.

-¡Ah ya veo! ¿Le quieres entrar a la materia?- Dijo la joven pelinegra con una sonrisa torpe.

-Con tal de ser una okkapiki le entro a todo y porque soy... El detective Dobu.

-Está bien, vamos a mi casa y aprenderás del bueno esta noche.

-¡Que bien!- La joven consumida tanto por el alcohol como por la emoción, alzó sus brazos y lanzó muy lejos su jutte a lo que la joven peliazul comenzó a correr aunque terminó cayendose en el suelo- ¡Auch! ¡Mi jutte!

-¡No huyas, cobarde!- Gritó Nico mientras estaba enfurecida hacia donde estaban sus dos nakamas.

-¿Huir? ¡Oigan a esa pendeja!

-¡No estamos huyendo! ¡Vamos a casa de Tsubomi, ¿No, mi Yayis?!

-Pues por su pollo, mi Dobu.

-Bueno, más vale que regresen o, ¡No les pego no más, porque!- La pequeña líder de los hikeshi levantó su puño con tal de golpear a sus dos amigas pero terminó cayendo en el suelo.

Tamao y las demás estallaron en risas ante la acción de Nikogoro dando así comienzo a la media noche.