Capítulo XIV:
Roma había sufrido varios saqueos a lo largo y ancho de su historia. El primero había sido a manos de los Galos tras la Batalla de Alia en el 387 A.C. La segunda en el 410 D.C por las tropas del Rey Alarico I de Visigodos. La tercera en el 455 D.C por los Vándalos comandados por Genserico, en donde fue muerto a pedradas el Emperador Petronio Máximo, quien gobernó solo dos meses, siendo el más efímero en comparación con Augusto, el cual estuvo en el poder por casi 41 años. El cuarto ocurrió en el 472 D.C por el General Ricimero, quien comandó a sus Ejércitos de Germanos para proclamar al Emperador Anicio Olibrio.
Más adelante vendrían los Saqueos de los años 546 D.C por los Ostrogodos liderados por el Rey Totila durante la "Guerra Gótica" contra el Imperio Bizantino. En el 846 D.C también por las huestes de Sarracenos/Musulmanes. En el 1084 D.C cuando el Papa Gregorio VII pidió ayuda a los Normandos de Roberto Guiscardo para enfrentar a Enrique IV y el último tuvo lugar en el 1527 por las tropas imperiales comandadas por el Rey de España y Emperador del "Sacro Imperio Romano-Germánico", Carlos I/V durante el contexto de las "Guerras de Italia" contra Francia.
Ahora, cientos de años después de lo ocurrido en esos tiempos tan convulsos pero maravillosos por el desarrollo de la Humanidad, las artes, las Ciencias y la organización militar, en una Era donde la tecnología había ido alcanzando su cúspide, tocando los Cielos de la Gloria, conectando al Mundo a través de la telefonía, la radio, la televisión, el Internet junto a las Redes Sociales, aquellos tiempos parecían haberse "retrotraído" para regresar a la Edad Media o Antigua, en donde solo había muerte, sangre y destrucción por doquier.
Desde la plataforma en la que estaban ubicados, tanto Takashi, sus amigos como los supervivientes norteamericanos, pudieron observar la desolación de la Ciudad de Riverside. No quedaba nadie con vida, pronto recordaron el significado de aquel cartel que estaba tachado con su número de población acompañado por un 0 y la palabra "Infierno". No era una broma de alguien que tuviera una mente retorcida, sino de que estaba diciendo la verdad.
Los muertos estaban alrededor de las calles, merodeando, incluso podían verse a unos pocos que estaban en unos callejones, detrás de la estación de servicio y en donde parecían funcionar, hacia el fondo, unos almacenes de material para dicho local.
- Bueno, ¿qué hacemos?.- Preguntó Francis, viendo y señalando el estado de las calles.
- Habrá que bajar, no hay comida aquí. Ese infeliz se comió todo lo que había aquí.- Respondió Saya tras revisar que las latas y cajas estaban vacías.- Se nota que era "Garfield" en la vida real.
- Glotón de mierda. En vez de convertirse, mejor sufrir un atracón o digestión.- Se burló el motociclista, mientras que Zoey se aproximaba con el rifle de francotirador para Cazadores, apuntó con la mira y fijó sus ojos sobre unos zombies que merodeaban por los alrededores.- ¿Cuántos?.
- Una docena, quizás más.- Respondió la muchacha, teorizando sobre el número de muertos vivientes que rondaban por allí. Aumentó el "Zoom" de la mira y disparó contra el primero. La cabeza de aquella criatura reventó, como si se tratara de una piñata al ser golpeada por los cumpleañeros y los niños en la fiesta. Sangre, materia gris y restos óseos volaron por doquier, cayendo contra el pavimento, el cordón de la vereda e incluso sobre los otros zombies que rondaban por allí. Acto seguido, la chica volvió a enfocarse en un segundo. Jaló y salió la bala que impactó contra la frente, desplomándose sin más tiempo.
Repitió el mismo procedimiento una y otra vez hasta tener un cierto número de enemigos abatidos. Con las municiones que tenían dentro de la Iglesia, habiendo acopiado una buena cantidad de los mismos, guardándolo en sus mochilas, tuvieron que tomar la decisión de dejar la Iglesia de Riverside, bajar por las escaleras que estaban instaladas allí y pronto pusieron los pies en las calles.
Aquello parecía un "Mundo" totalmente distinto. Cautivaba, llamaba la atención, era como estar perdidos en un lugar al que ellos conocían pero que, desgraciadamente, había cambiado por completo. Takashi notó los "Humvee" detenidos allí junto al muro levantado por los Militares para evitar que la infección siguiera expandiéndose. Los cuerpos que estaban tirados cerca de la misma, abatidos por los que estuvieron defendiendo el sitio y tratando de contenerlos, llevando a que tuvieran que replegarse de allí con otro rumbo en mente.
- Nunca había visto algo así, no desde el "9/11".- Mencionó Louis.- Y me refiero de que, después de que chocaran los aviones contra las "Torres Gemelas", salí de mi trabajo, órdenes de que debíamos irnos porque podrían haber más aviones secuestrados. Llego a las calles, salvo el Centro, el resto era como si estuviéramos en Navidad, cuando no hay nadie rondando.- Relató el moreno, siempre atento y sosteniendo su Subfusil "Uzi" que traía consigo en su poder.
- Debió ser duro eso.- Habló Rei, la cual iba con su arma preparada.-
- Ufff, nunca sentí tanto miedo en mi vida. Cuando vimos el segundo choque contra la "Torre Sur" se me vino el alma abajo, era como si te golpearan y volvieras al Planeta Tierra. Yo, por mi parte, bajé, casi corriendo por las escaleras hasta llegar a la calle. Inmediatamente noté que pasaba uno de esos, creí que chocaría pero no fue así...terminó siendo una pequeña avioneta que también debió aterrizar en el aeropuerto pero nunca me olvidaré de eso.- Continuó hablando el Oficinista y de ahí cambió de tema.- Oigan, amigos, ¿no creen que pueda haber gente por aquí?.- Preguntó, señalando a las casas que, en su mayoría, parecían abandonadas, otras presentaban signos de saqueo o se encontraban tapiadas por completo por sus habitantes.
- Deben de haber, aquellos que prefirieron no irse por temor a perderlo todo. No los culpo pero no me acercaría, ¿quién sabe si están armados y sumamente paranoicos?.- Respondió Saeko, ya que eso podía ser verdad, así que bajaron por una calle, se internaron por la estación de servicio, la cual no ofrecía nada de comida, todas las estanterías habían sido saqueadas pero sí había combustible en los surtidores, así que eso le dio tiempo a Hirano para ir preparando unas bombas molotov que repartió entre sus amigos y los demás, así como también preparar los explosivos caseros que atrajeran a los zombies a una trampa que los volaría por los aires.
Bill junto a Francis vigilaban el exterior. Aquello no parecía real, se sentía raro, estático, tan calmado que ponía los pelos de punta a más de uno de ellos allí presentes.
- Oigan, gente, miren.- Señaló el motociclista.- Una camioneta de la prensa, deberíamos ver qué dicen sus equipos. Por ahí dejaron algún último mensaje antes de...bueno, ya saben.- Argumentó y de ahí fue Saya junto a Rei para comprobar que funcionara el interior del vehículo y así verificar que tuviera un buen uso.
Entraron en la camioneta, el interior se hallaba vacío, salvo en el exterior, donde encontraron los micrófonos y manchas de sangre sobre una de las paredes y en el parabrisas.
- ¿Crees que haya algo?.- Preguntó la novia de Takashi con ciertas dudas en su voz. Saya, por su parte, se encogió de hombros ante esa interrogante.
- Habrá que averiguar.- Sostuvo la chica de lentes, encendiendo los equipos y de ahí se iluminaron las pantallas.
Pronto, como primera imagen, apareció la de una mujer de cabello naranja y que se encontraba en medio de un feroz combate entre los militares con los muertos vivientes.
- "Catherine Theron transmitiendo en vivo desde la Ciudad de Riverside. En estos momentos se ha desatado un feroz combate: Los Militares estaban estableciendo un muro para proteger a la urbe pero los muertos vivientes aparecieron de la nada. Son cientos, no podría darles un número exacto pero...Oh Dios, ¡no, Carl, Carl, sal de ahí! ¡NO! ¡NO!".- La periodista se quedó helada cuando uno de esas criaturas con garras afiladas se le lanzó encima a otro de sus colegas, el cual era destripado vivo. Las imágenes eran crudas, como si hubieran visto una película prohibida.
Los gritos combinados de la mujer, su amigo que era destrozado vivo por esa criatura que habían visto con anterioridad, la sangre que volaba y luego un Soldado que mataba al atacante de un tiro en la cabeza, sin olvidarse de la metralla que no paraba de zumbar contra aquellos oponentes.
- "¡Debemos retirarnos ya mismo, es una orden! ¡Han destruido nuestras defensas y se están metiendo en el pueblo, vamos, ya!".- Exclamó el Comandante, subiéndose a un vehículo con todos los civiles que pudieron rescatar, mientras que a la mujer la llevaban a un jeep, dejando atrás la camioneta y a su amigo asesinado, siendo éste devorado por un par de muertos vivientes que emergieron, dándose un festín con su cuerpo.
Pronto, la grabación se detuvo, por lo que Rei y Saya presionaron el botón que daba a la videocasetera, en donde salió un V/H/S de su interior que tomaron ambas, guardándolo en la mochila de la novia de Takashi.
- Esto será una prueba de vital importancia, para demostrar que pasamos por aquí y mostrarle al que piense venir a este sitio de mala muerte.- Señaló la chica de lentes, mientras que bajaban del vehículo y se topaban con Louis y Zoey.
- ¿Hallaron algo allí?.- Preguntó la chica universitaria.
- Solo un VHS, no querrán verlo, por ahora, es muy tétrico lo que se mostró.- Respondió la peli naranja a ellos.- Al parecer, estaban levantando barricadas y esos muros para evitar que siguieran avanzando pero fueron atraídos, quizás por ese tipo de camisa de fuerza que mató Francis en el túnel.
- Ahora que lo dices.- Señaló Zoey con una mano en el mentón, pensativa y uniendo las piezas del rompecabezas para dar el resultado final.- No sé por qué pero puede ser verdad lo que dices.
- Si, cuando lanzó ese grito, vinieron una enorme cantidad de zombies, parecía como esos "Screamers" que se mandan por Internet para molestar y gastarles bromas a la gente.- Añadió Louis, dándole un buen "Código" a la criatura que había matado el motociclista con anterioridad.
- "Screamer". Sí, es bueno eso. Buena sugerencia. Bill también había aconsejado emplearlo con aquellos que no eran como "Zombies Normales".- Ya nos hemos topado con ese gordo que vomitó sobre Rei y Takashi, el lenguado con humo, el que parecía una especie de "Jockey", el del brazo enorme y el otro que parecía el "Increíble Hulk".-
- Y vaya uno a saber si habrán más, no hay que olvidarse de la que escupía ácido.- Mencionó la peli naranja a la lista que había armado su amiga.
- Menos mal que te acordaste junto al encapuchado. Vimos a uno en el video que mató a un periodista, lo descuartizó como si fuera un cerdo, era terrible. Luego fue un Soldado y lo mató de un tiro.- Comentó la peli rosa, sintiendo pena por esa pobre alma desdichada.
- Dios. No me quiero ni imaginar si llegan a haber más por aquí. Oigan, por cierto.- Intervino Zoey.- ¿Recuerdan a esa que vieron al principio, la que era pálida y lloraba?.- Preguntó la universitaria.- ¿Creen que sea una mutación?.
Hubo un profundo silencio pero no cabía la menor de las dudas; aún así, ni Saya o Rei emitieron palabra alguna de lo que se vio en aquel hotel del Centro de la Ciudad de Filadelfia. Por su parte, desde la estación de servicio, Hirano emergió con una caja llena de "Bombas Caseras", acercándose a las chicas y a los otros supervivientes para mostrarles de su nueva invención, uno que permitiría acabar con cualquier amenaza, incluyendo las de gran tamaño.
- ¿Cómo funcionan?.- Preguntó Bill, tomando una de ellas.- Tiene pinta a las que veía en Vietnam, de las que empleaba el "Vietcong" en la Selva.
- Es un modelo a la vietnamita pero también tiene toques a los de la Segunda Guerra Mundial. Son "Trampas Caza-Bobos" y su mecanismo es el siguiente.- Comenzó el chico peli negro y de lentes a relatarles el funcionamiento de las citadas.- Lo que ven aquí es un sensor de sonido que usé de aquellos componentes de los autos, cuando estábamos en Filadelfia, todavía, así que los uní a estos cables y de ahí pude perfeccionarlo para que fueran de gran utilidad a la hora de atraer a una horda de zombies. Aquí tenemos la mecha y una vez encendida junto al pitido que hará, atraerá a la mayor cantidad de zombies y una vez que la mecha llegue a su fin, ésta detendrá el mecanismo del sonido, causando una feroz explosión. Mantengan las distancias, eso sí, no querrán perder una mano.- Contó el joven sobre su nueva invención y con ello las puso en una caja que se colgó de la mochila.
- Es un genio, no lo puedo creer. Ya quiero probarlas esas bellezas.- Mostró Francis sus respetos hacia Hirano.
- Bueno, tampoco es que sea Oppenheimer pero igual, esto nos va a permitir salir adelante.- Agradeció el joven por esa muestra y con ello decidieron reanudar el viaje por la calle principal.
- Muy bien y viendo que nos encontramos en una ciudad abandonada, no podemos quitarle el ojo de encima a lo que se halle por aquí rondando.- Advirtió Takashi.- No solo los muertos vivientes, sino también gente que pueda estar paranoica.
- Ellos ni saldrán, tal vez los que sean saqueadores fueron fusilados por el Ejército.- Teorizó Bill, mientras que iban caminando y de ahí arribaban hacia el Centro de la urbe.
Era el típico Centro de una pequeña ciudad con sus negocios, algunos de ellos instalados desde hacía un buen tiempo atrás como la barbería como su tradicional cartel que giraba y el cine, donde se estaban pasando unas películas muy interesantes pero que, ahora, yacían sus puertas cerradas. La calle principal, una enorme extensión de la misma, había sido levantada por el Ejército para formar un enorme pozo al estilo de la Edad Media con el fin de atrapar a todos los zombies y así eliminarlos de una.
Por su parte, un par de vehículos yacían allí, abandonados pero las criaturas rondaban por los alrededores. Un zombie se aproximó a ellos pero fue Bill quien empleó la culata de su M-16, partiéndole la sien derecha y tirándolo contra el piso. Un segundo y un tercero emergieron desde los callejones, seguidos por otros que conformaban una compacta "Horda".
Saeko desenfundó su katana, Louis tomó su bate de baseball, Francis y Zoey fueron con los machetes, al igual que el Veterano de la "Guerra de Vietnam". La chica trazó un arco que lo decapitó al instante al oponente, mientras que el motociclista, el oficinista y el militar terminaban por eliminar a los otros que le acompañaban allí mismo.
- Parece que resultó ser mucho más sencillo. Quizás los militares tuvieron que retirarse pero mataron a casi todos los zombies para, luego, volver.- Teorizó Shizuka, sin embargo, en aquellos momentos, cuando la esperanza parecía brillar, un misterioso gruñido provino desde los callejones de más al Norte.
Moviéndose con gran agilidad y acompañado por la fuerza de sus músculos, un enorme "Tank" apareció, lanzando un poderoso rugido que hizo temblar las paredes, golpeándose el pecho, igual que "King Kong" y de ahí, con sus manos sacaba un pedazo de asfalto y lo utilizaba como proyectil.
- ¡Mierda! ¡Cuidado!.- Gritó Bill y Takashi corrió a su grupo antes de ser alcanzados por el impacto de aquel objeto arrojadizo.
El fragmento dio contra el suelo, restos del mismo volaron por doquier, haciéndose trizas contra las fachadas de los edificios, destruyendo sus ventanas y dañando el interior, pero lo peor no se detuvo, ya que uno de los citados dio contra un auto que parecía estar abandonado pero que se le encendió la alarma anti-robos que comenzó a resonar por todo el Centro.
- ¡¿Todos están bien?!.- Preguntó Zoey, mientras que se tanteó la mejilla y sintió algo caliente. Su mano tenía un poco de sangre por las "esquirlas" del proyectil que les tiraron. Lo mismo se podía decir de Hirano, Saya y Rei, cosa que no era grave pero tenían que eliminar a aquella criatura.
- ¡Es un "Tank", hay que matarlo o nos hará la vida imposible!.- Ordenó Louis, descargando su fusilería contra el adversario que avanzaba hacia ellos.- ¡Necesito ayuda aquí, de prisa!.- Pidió y cuando fueron hacia él, la criatura lo golpeó en el estómago, mandándolo a volar hacia atrás, estrellándose contra el piso y quedando aturdido.
Francis fue hasta él.
- Arriba, amigo, arriba, vamos. ¿Estás bien? ¿Tienes algún hueso roto?.- Le preguntó el motociclista, ayudándolo.
- Ufff, espera, espera...- Pidió, sintiendo agua en la boca, ganas de vomitar entremezclado con la falta de aire en sus pulmones, en un intento por recuperar el aliento. Pronto, el moreno terminó por devolver, expulsar aquel contenido de su cuerpo entre toda la conmoción sufrida.
- ¡Doctora! ¡Doctora Marikawa!.- Llamó Francis, ya que él no tenía nada para paliar el malestar del moreno. La rubia llegó corriendo, siendo protegida por los estudiantes quienes abrían fuego contra el "Tank".
- ¡Hijo de puta, muere, muere!.- Le maldecía Bill, descargando una lluvia de balas pero el monstruo, a pesar de tener innumerables impactos de metralla por todo el cuerpo, el olor de la pólvora y el humo levantado por los casquillos era visible, éste seguía dándoles pelea hasta el final.
Takashi, a su vez, divisó, con horror y por el rabillo del ojo una enorme "sombra" que iba avanzando hacia donde estaban ellos, movidos por la conmoción, el ruido y la batalla. Pronto, sacando una "Bomba Molotov" que les dio Hirano, éste tomó un encendedor y fue prendiendo la "mecha", corriendo hacia donde se hallaba el oponente.
- ¡Para atrás, todos, para atrás!.- Bramó y aquel grito llegó hasta los que estaban combatiendo. Tomando distancia tras recargar sus armas, además de que Shizuka y Francis ayudaron a Louis para ponerlo de pie, el joven corrió hacia la criatura que destruía todo a su paso, incluyendo el arco que daba hacia los callejones que ellos tomaron, regando todo el suelo y el aire con el polvillo y los escombros.
- ¡Comete esta, infeliz!.- Le "deseó" el castaño de Japón y con un rápido movimiento arrojó el explosivo incendiario contra el "Tank". El líquido que se propagó por el suelo llegó hasta los pies del citado, prendiéndose fuego y comenzando a consumirlo lentamente.
Aún así, éste siguió de pie, llevando que le volvieran a tirar pero, de golpe, entre el calor abrazador y las balas que lo hirieron a más no poder, el "Tank" terminó por desplomarse, sin vida vida, contra el piso, mientras que las llamas no dejarían más que un cadáver carbonizado o consumido hasta los huesos.
Pronto, retrocediendo ante el olor a carne quemada que impregnaba las fosas de forma muy ácida y desagradable, fueron retrocediendo ya que los zombies habían salido de todas partes de "Riverside". Fueron aglomerándose entorno a las ruinas del arco al callejón, provocando que que se fueran tropezando y se levantaran, muchos de ellos envueltos en llamas por lo que tenían que abatirlos antes de que hicieran contacto con alguna tubería de gas o que hubiera una fuga del mismo en el aire.
- ¡Por aquí, de prisa!.- Les guío Bill hacia otros callejones, aprovechando para que tiraran cualquier tipo de obstáculos que permitieran retrasar a las criaturas no-muertas por un buen rato.
- ¡Para atrás, lanzo granada!.- Advirtió Rei con un "Explosivo Casero Improvisado" en sus manos. Su novio le pasó el encendedor y con ello arrojó el citado por los aires hasta caer en el Centro de la "Horda" que se vio atraída por el sonido que emitía aquello hasta que se detuvo cuando la mecha se consumió y provocó una explosión que mandó a volar sangre y restos humanos por doquier.
Piernas, el torso superior, el tronco inferior, brazos, cabezas inclusive junto a la sangre y órganos que pasaron a convertirse en una auténtica "lluvia" fue lo que se transformó aquella parte de la "Horda" pero otros zombies ocuparon sus puestos mientras que ellos habían conseguido llegar hasta unos almacenes con puerta de acero, la cual pudieron cerrar y así impedirles a los enemigos que les alcanzaran.
Depositaron a Louis en una mesa que vaciaron. Allí se encontraron con comida y municiones, mientras que Shizuka comenzó a atender al moreno.
- Dime dónde te duele, ¿sí?.- Pidió la médica rubia, tanteando el abdomen del moreno y cuando tocó la zona del estómago, éste tuvo que aguantar el dolor que era insoportable.- Hmmmm, te dio de lleno ese puñetazo pero descuida, al menos no fue una mordida. Menos mal que traje estas pastillas, son para el dolor muscular. Toma, te harán sentir bien.- Informó y le pasó unas a la mano y de ahí Louis agarró su cantimplora para acompañarlas con un poco de agua.
- Uffff, gracias, Doctora Marikawa, las necesitaba.- Agradeció el Oficinista, aún mareado.
- No hay de qué, ahora aprovecha para descansar. Esas pastillas tienen un efecto anestésico por lo que es mejor hallarse recostado y así recuperar las fuerzas.- Respondió la joven con amabilidad y de ahí permaneció a su lado.
- ¿Se va a poner bien?.- Preguntó Francis, quien tomó asiento en una silla y dejó la escopeta sobre otra mesa.
- Sí, no hay de qué preocuparse.- Auguró ella.- Pero hay que mantener las distancias con los "Tank". ¿Vieron lo que nos lanzó?.
- Si es capaz de destruir parte de las calles, no me quiero ni imaginar si puede tomar árboles, rocas o hasta autos.- Temió Rei sobre la posibilidad que tenían esas criaturas a la hora de usar cualquier objeto como proyectil.
- Parecía Obélix, el amigo de Astérix.- Puso Louis un poco de humor a la situación.- Solo que el que vimos era feo mientras que el otro es muy simpático y siempre listo para ayudar a sus amigos de la Aldea Gala contra Roma.
- Tú lo has dicho.- Respaldó Zoey a su amigo y de ahí se fijaba hacia el exterior del refugio.- Bueno, parece que tenemos el camino despejado pero yo sugeriría tomarnos un descanso antes de reanudar el viaje.-
- Sí, pero ¿adónde?.- Inquirió Saya.- Riverside cayó, ¿adónde podemos dirigirnos?.
- Quizás esa radio de allí haya algún canal donde podamos contactar con gente.- Señaló Bill y fue hasta ella para probar suerte.
En las paredes del refugio podían verse más grafitis, muchos de ellos eran perturbadores junto a los carteles de otros refugios.
"Escuela Secundaria Riverside: Invadida".
"Recuerden siempre usar su mascarilla".
"Laven sus manos constantemente".
"Sellen las ventanas con cinta aislante: No aéreo".
"Mantengan encendidas las radios para oír nuevas noticias sobre los refugios.
Las radios solo hacen estática y atraen a los muertos vivientes".
"Nadie va a venir, solo una bomba".
"¡Terminemos con esto y traigan las bombas nucleares!".
¡"Borraremos a esos malditos de la faz de la Tierra!".
"Newburg ha sido invadida, al igual que Riverside. El Ejército nos ha a abandonado para morir".
"Ellos se retiraron para rescatar más civiles, idiota. Piensa en los otros también".
"Tammy, me encuentro bien, encuéntrame en el Parque de la Ciudad, tomaremos un bote y nos largaremos de aquí junto a los otros supervivientes.
Te amo: Chad".
- Al parecer ha pasado gente por aquí y no es de hace mucho.- Observó Saeko, viendo que la tinta seguía fresca.
- Quizás, pero tampoco podemos fiarnos de ellos. Puede haber una trampa.- Argumentó Rei, mirando a su amiga y Capitana del "Club de Kendo".
En ese momento de descanso y relajación, Bill se encontraba con la radio encendida, probando distintos canales y frecuencias, sobre todo las militares que él conocía por su experiencia adquirida durante la "Guerra de Vietnam". Todos daban estática, silencio hasta que, de improvisto, comenzó a oírse una voz que provenía desde el micrófono.
- "¿Hola? ¿Alguien puede oírme?. Somos el matrimonio John y Amanda Slater, estamos buscando supervivientes, respondan".- Se oyó a un hombre que se comunicaba con ellos.
- Te recibo, amigo.- Dijo Bill.-
- "¡Perfecto! ¡Qué gusto el oír una voz amiga!. Dime dónde estás y cuántos son, tenemos un barco para poder sacarlos de allí. Eso sí, traigan armas y municiones".- Respondió Amanda, mientras que el viejo se preparaba para hablar.
- Mi nombre es William Overbeck, pero todos me dicen Bill. Estoy con un grupo de supervivientes en la Ciudad de Riverside. Creíamos que estaba asegurada por el Ejército pero no pudieron. Tenemos armas y municiones, ¿dónde podemos encontrarlos?.- Contó el Veterano.
- "Escucha, Bill: Los recogeremos en el Parque de Riverside junto al Lago así que, si encuentran alguna otra radio como la que estás usando, comuníquense con nosotros e iremos enseguida. Cambio".- Habló John esta vez.
- Conozco ese lugar.- Dijo Francis.- He oído allí con mis amigos.
- Perfecto, entonces allí estaremos. Les avisaremos cuando lleguemos y si encontramos alguna radio para hablarles. Cambio y fuera.- Puso fin el Veterano de la "Guerra de Vietnam" a la conversación.
[El rescate está en camino, solo queda llegar hasta el Parque de Riverside pero...¿resultará? ¿Serán de confiar?. Muchos recordarán al matrimonio Slater que apareció en el juego y fueron mencionados en el cómic de "Left 4 Dead" quienes rescatan a los supervivientes en la "Campaña Toque de Difuntos" pero ellos...mejor lo dejo que lo descubran ustedes.
Aprovecho este momento para responder a sus reviews y mandarles saludos y agradecimientos para:
shadowbellatrix.
Ralf_Hino/Tarma Jones: Saludos, amigo y sí, lamentablemente Riverside cayó, quedando infestada de muertos vivientes y encima de un "Tank" que les hizo el recorrido imposible a los supervivientes. Es curioso lo que mencionaste, sobre si hay gente allí y en un "Iceberg" que vi del "Left 4 Dead" mencionan ese tema. No sería raro que esta gente haya optado por quedarse para proteger sus propiedades, no solo de los zombies, sino también de los saqueadores.
Saludos, amigo y espero que te guste este nuevo capítulo.
* Coven.
* Sly Jester.
* Y los demás seguidores.
Bueno, amigos, cuídense y que tengan un buen comienzo de fin de semana de mi parte, Camaradas.
¡Hasta el próximo capítulo!.].
