Capítulo XXV:

Atrás quedaron los gritos, la destrucción, sangre, muerte y desolación que los Muertos Vivientes llevaron consigo al ir contra esos campamentos, ubicados en el fondo de los bosques y valles, en los cuales masacraron a todo vivo que se interpusiera en su camino. Algunos optaron por pelear hasta el final, utilizando lo que tenían, incluso las armas de fuego, hasta la última bala. Otros optaron por morir por sus propias manos, suicidándose o tirándose al vacío, por los precipicios junto a sus familias, mientras que un grupo mayoritario fue devorado por los citados y luego reanimados, convertidos en nuevos integrantes de esa "Colmena" o "Ejército de la Muerte", que no paraba ante nada ni nadie. Hubo grupos más aislados que eligieron correr, retroceder hacia el interior de los bosques y hallar nuevos sitios donde refugiarse, tender emboscadas a los zombies, bien al estilo guerra de guerrillas o simplemente eliminarlos, una vez que se hubieran recuperado y elevado su número de integrantes vivos a las filas que tenían, aunque eso llevaría tiempo. Muchos otros se habían desperdigado hacia otras direcciones, lo que costaría más en encontrarlos pero, para el grupo de supervivientes, aquellos que habían conseguido salir de los bosques, ahora se encontraban cruzando unos campos de cultivos muy extensos y elevados, compuestos, en su mayoría, por maíz y otros cereales.

- Mierda, esto no tiene fin.- Observó Takashi, asombrado por lo enorme que eran esas tierras.

- Paciencia, chico, paciencia, que apenas vamos por la mitad.- Le tranquilizó Francis.- Mira, llegaremos pronto al final del camino. Como dijo Bill: Luego vendrá la carretera y ese pueblo.

- Espero que podamos hallar un sitio donde pasar la noche. Ya está llegando el Crepúsculo, mi reloj me indica que son las 17:50 PM.- Informó Louis al respecto, señalando aquello que traía en su muñeca derecha.

- Redoblemos la marcha, estos campos me dan muy mala espina y esta niebla lo empeora todo. Parece una escena de las clásicas películas de hechos sobrenaturales en las granjas.- Miró Rei por todas partes, recibiendo el apoyo de Saya y Saeko respectivamente.

- Alto.- Pidió Hirano, alzando su mano y lo mismo hizo Bill. Todos se detuvieron, nadie movió un músculo ni tampoco hizo el menor ruido, incluso el de mover la más pequeña de las piedras que se encontraban en el suelo.

Oyeron una respiración profundada, un gorgoteo que caía contra el piso y ese sonido, aquello que ponía los pelos de punta al tratarse de un líquido corrosivo que destruía todo lo que tocaba. Rei lo reconoció en el acto, al igual que la Dra. Marikawa, la cual fue avanzando junto a la novia de Takashi hasta llegar a unos 500 metros de los maizales y otros sembradíos. El corazón latía a más no poder, el silencio intenso y casi sepulcral, tan parecido al de un funeral que oficiaba el Sacerdote para los difuntos, a la espera de que sus almas pudieran haber la "Paz Eterna" tras la aplicación de los "Sacramentos".

- Allí, mira.- Le señaló la médica de largos cabellos rubios y atributos prominentes a la hija del Jefe de la Policía del Distrito de Tokonosu hacia el Sureste de la carretera, en donde una "Spliter" deambulaba por allí, perdida, quizás, del resto de las "Hordas" que conformaban los No-Muertos.

- Ya la tengo en la mira.- Rei le sacó el seguro a su arma de fuego, apuntó justo a la cabeza y estuvo por tirar cuando la mano de Shizuka le detuvo.- ¿Qué pasa ahora?.

- No viene sola.- Advirtió con seriedad la joven y de ahí el suelo comenzó a temblar, el "terremoto" que se estaba acercando. Un coche que yacía abandonado pero con su alarma encendida comenzó a sonar por los alrededores. Las fachadas de varios edificios de menor tamaño se vinieron abajo, regando con sus escombros las calles.


- Esto se va a poner feo: Ya llegó la "Caballería".- Dijo Zoey, reconociendo muy bien cuál era la criatura que podía causar esos "temblores".


Un "Tank" acompañaba a la "Spliter". Éste se detuvo y extrajo un gran fragmento de asfalto de la carretera, el cual lanzó cual proyectil hacia los Cielos, llevando a que cayeran pequeños del mismo material y se terminara por estrellar contra un edificio que funcionaba como local del "Partido Demócrata", el cual estalló, producto de algún escape de gas y de ahí empezó a incendiarse.


- Bueno, nos hizo algo de bien ese grandote.- Señaló Francis.- Odio a todos los políticos, sean Demócratas o Republicanos, solo piensan en sí mismos.- Comentó el motociclista.

- Como todos, desgraciadamente.- Comprendió Louis esa bronca de su amigo calvo. Pero al momento de aproximarse hacia donde estaban los otros, tomando los binoculares, apuntó hacia donde se hallaban la "Spliter" y el "Tank", el cual se quedó quieto, gruñendo, avanzando pocos metros.- Carajo...No...¿Acaso...? ¿Acaso sabe que estamos aquí?.- Quiso saber el moreno, mientras que sentía cómo el sudor frío le bajaba por la frente y de ahí caía contra el piso, gélido.-

- Si eso es verdad, estaremos muertos.- Señaló Rei.- Esto no podría empeorar.-

De golpe, con el rugido del "Tank", quien se golpeó el pecho con sus brazos titánicos, una inmensa "Horda" comenzó a cruzar desde la parte de atrás, por donde habían venido hasta alcanzar los campos, metiéndose en los maizales y poniendo a los grupos en una lucha de dos frentes.

- ¡Puta madre!.- Alertó Hirano.- ¡Tenemos compañía!.

Y aquel momento fue como si alguien hubiera pulsado el botón de pausa con el control remoto: Un enorme pedrusco, de lo que antiguamente formó parte de la carretera, salió disparado hacia ellos, impactando a pocos metros, lanzando "restos de metralla" por doquier, llegando a arañar y herir a los presente. Louis vio que la "Spliter" iba hacia ellos, por lo que agarró una "Bomba Molotov" y la tiró hacia donde ella estaba pero el "Tank" emergió, acercándose hacia él.

- ¡Corre, Louis, ya sabes lo que le pasa al negro en las películas!.- Le pidió Francis, haciendo un chiste que el otro no se lo tomó bien.

- Oye, no todos los negros se mueren en las películas de zombies.- Advirtió éste con seriedad.

- Ya lo sé.- Dijo el motociclista, corriendo a su lado y disparando.- Era una broma, ¿no serás de esos "cristalitos" que se enojan por cualquier cosa?.

- ¡Jajajajaja, antes muerto que ser uno de ellos!. Hasta nosotros, los negros, nos hacemos ese tipo de bromas y chistes.- Le tranquilizó el Oficinista, dándole una palmada en la espalda a su amigo.- Ni siquiera se vieron el film original de "El Amanecer de los Muertos" de 1977, el que hizo George A. Romero, donde el Oficial Roger se salva junto a Francine.


Mientras que ambos amigos atraían al "Tank" para eliminarlo, Rei aprovechó para tomar su posición y apuntó contra la "Spliter". Ésta se hallaba escupiendo ácido contra los supervivientes pero, al momento de apuntarle, un disparo resonó, proveniente del arma de la chica y la bala atravesó la boca de la criatura, desgarrando músculos y carne, haciendo un orificio de entrada y salida ascendente, pasando por el paladar hasta llegar al cerebro, matándola al instante, cayendo contra el piso de la carretera y dejando un charco de aquel líquido corrosivo que comenzó a bullir por un buen rato hasta cesar por completo, casi "congelándose".


- ¡He, por aquí, grandote!.- Le llamaba Francis al "Tank", el cual recibía varios disparos de la escopeta que traía éste, dejándole heridas en el cuerpo pero no parecía ceder en lo absoluto. Pronto, divisando una estación de servicio, ambos amigos tuvieron una idea.- ¡Vamos, ¿o ya estás gordito?! ¡Vamos, que aquí estamos!.- Exclamó y lo condujeron hacia el objetivo.

Louis fue el primero en alcanzarlo, tomó una de las mangueras de los surtidores de combustible y derramó buena parte del mismo contra el suelo, formando una estela líquida hasta la calle, en donde lo esperaba Francis. El "Tank", por su parte, agarró un coche y lo lanzó por los aires, siendo esquivado por el motociclista, el cual aprovechó los escasos segundos para correr hasta la estación de servicio.

- ¿Todo listo?.- Le preguntó al moreno.

- En efecto, la trampa está preparada.- Anunció el Oficinista y de ahí empezó a dispararle al enemigo, ambos lo hicieron, coordinando el fuego, azotándolo y llamando su atención, por lo que corrió hacia ellos.- ¡AHORA!.- Exclamó Louis, quien tiró contra el suelo, provocando chispas y de ahí se hacía un "Camino", el cual fue avanzando para los surtidores.

El enemigo llegó y golpeó a Francis, quien salió disparado contra el pavimento, golpeándose y recibiendo unas heridas, por lo que Louis cubrió su retirada y a su amigo, mientras que el fuego iba creciendo.

- ¡Cúbranse!.- Pidió el Oficinista, agarrando a Francis.

- Uffff, ¿alguien anotó la matrícula del camión?.- Preguntó, mareado tras ese golpe.

Al momento de hacer esa "pregunta" cómica, las llamas alcanzaron los surtidores, el "Tank" se vio envuelto y de ahí vino una feroz explosión que arrasó la estación de servicio, haciendo estallar todo el lugar y colapsando el techo, el cual se vino abajo sobre la criatura, la cual fue aplastada por aquel peso y el fuego que no paraba de crecer.


- ¡No dejan de venir!.- Alertó Hirano, quien lanzó una "Bomba Casera". El pitido atrajo a los Muertos Vivientes y eran reducidos a una mera maraña de restos y sangre coagulada pero, por cada caído que tenían, otros los reemplazaban en su sitio, convirtiéndose en un auténtico "Infierno", algo mucho peor a lo vivido en la Primera Guerra Mundial.

Bill veía, en medio de todo ese combate, disparando sin cesar contra aquellas aberraciones de la Naturaleza y las explosiones, esos momentos en los que su vida casi llegaba a su fin, en especial en la "Ofensiva del Tet" cuando tuvo que matar a un chico que actuaba como un "Bombardero Suicida", llevando adosado cargas explosivas en el cuerpo y aquello se reflejo cuando, de golpe, de entre los maizales, salió el zombie de un joven que debía tener unos 16 años. Titubeó, le temblaban las manos, el sudor frío le perlaba la frente pero lo hizo todo a un lado y tiró a la cabeza, matándolo al instante.

- ¡Zoey, Zoey!.- Corrió el viejo hasta donde estaba la universitaria, la cual actuaba de francotiradora junto a Rei y Takashi. Puso su mano en los hombros de ella y ésta se giró para verlo.- ¡Tenemos que retirarnos, este sitio es una trampa mortal, nos van a encerrar como si fuéramos perros!.- Exclamó el Veterano y estaba en lo cierto, ya que, de golpe, comenzaron a oírse los llantos de las "Witches" que venían para donde ellos estaban.

- ¡Carajo!.- Exclamó Saeko tras decapitar a unos cuantos zombies con su katana.


- Me tienes que estar jodiendo.- Pidió Louis, quien se levantó y miró para el frente, justo en donde estaba aquella pendiente que daba a los campos, unas cuantas de esas criaturas pálidas, de largos cabellos, ojos brillantes y garras tan afiladas que podían partir a una persona a la mitad o más todavía, venían, atraídas por algún motivo.-

- Pero si cazaban en solitario.- Habló Francis, habiéndose recuperado del mareo.

- Me temo que esa teoría queda descartada, en parte.- Apuntó el Oficinista.- Algo les atrae pero qué.- Señaló y comenzó a buscar la fuente que llamaba a las "Witches".

Entre los campos, además de maizales y otros cereales, había también un edificio a unos pocos metros de donde estaban combatiendo, aún con la metralla volando por doquier y el sonido de las armas de fuego, entre cartuchos vacíos y nuevos, el olor a pólvora en el aire...Paró en seco, su mente procesó las imágenes y "datos" que su vista captó junto al olfato. Se giró, nuevamente, para aquel edificio, casi como un respingo, un susto que le recorría la espina dorsal hasta llevarlo a un nivel sumamente nuevo y espeluznante en la escala del terror a lo desconocido.

El llanto de las "Witches" indicaba que se estaban acercando junto a los Muertos Vivientes. El corazón del moreno le latía a más no poder. Vio que Saeko y Saya corrían para tomar posiciones contra otro auto que se hallaba en la carretera. La Capitana atacaba a diestra y siniestra con su katana, mientras que la peli rosa le volaba el cráneo a todo aquel que se interpusiera en su camino.

De golpe, Louis sintió que alguien lo sacudía con fuerza, sacándolo de sus pensamientos hasta que recobró el sentido.

- Les atrae el azúcar.- Dijo el Oficinista, sacando aquellas palabras desde lo más profundo de su ser.- ¡Les atrae a el azúcar a las "Witches"! ¡Hay que incendiar esos campos!.- Alertó, movió los brazos y con ello llegó hasta Bill, Zoey, Hirano, Takashi, Rei y Shizuka, los cuales dejaron atrás los sembradíos y se dirigieron hacia donde estaban Louis y Francis.


El resto de aquel grupo podía sentir ese aroma dulce proveniente de los campos de caña de azúcar, esa fragancia que invitaba a uno a querer probarlas pero que, ahora, se había convertido en una trampa para todos aquellos que se creyeran a salvo. También veían que estaba lloviendo, lo cual también era otra señal de peligro, por lo que Hirano tomó varias "Bombas Molotov" y de ahí las fue encendiendo para Takashi, Rei, Shizuka, Bill y Zoey con el fin de arrojarlas contra los sembradíos.

- Que nos perdonen por lo que haremos.- Pidió la universitaria, viendo que ello tardaría un tiempo en recuperarse, por lo que cerró los ojos y junto a sus compañeros bombardearon esos campos, desatando un feroz incendio. Las bombas cayeron sobre las líneas de las "Hordas" que avanzaban por allí, al igual que las "Witches", viéndose envueltos en una feroz explosión de fuego que los "engulló" por completo.

Los que consiguieron atravesar las "Líneas", se desplomaron contra la carretera, envueltos en llamas, quemándose y siendo reducidos a una mera montaña acre. El olor ácido impregnaba las fosas nasales, el aire apestaba a ello y tuvieron que retroceder pero, desde el fondo de los campos que se iban consumiendo, el grito de las "Witches" alertó a los presentes, ya que éstas seguían en pie y comenzaron a correr hacia ellos, cubiertas por el Fuego. Algunas caían muertas y otras tuvieron que ser abatidas para que no les dieran alcance.


Pronto, los sembradíos de caña de azúcar quedaron reducidos a nada, solo tierra negra y cuerpos carbonizados. Las "Witches" que se salvaron, consiguieron huir hacia los bosques, mientras que los restos de aquellas "Hordas" eran eliminados y otros se reducían a cenizas por las ascuas. Bill tuvo esos recuerdos de cuando los aviones de guerra bombardeaban con napalm al quedar las tropas de EEUU atrapadas entre los frentes de guerra, sin posibilidad de escapar. Observaba esos momentos en los que salían, como Demonios del propio Averno, los Nor-Vietnamitas, envueltos en llamas pero aún disparando, como si resistieran al mismo Elemento y luego caían bajo la fuerza de la metralla.

- Está llegando el Crepúsculo.- Avisó Louis, señalando su reloj de pulsera.- Será mejor buscar un sitio donde resguardarnos.- Pidió al Veterano y éste asintió, encendiéndose un cigarrillo.

- Hay un motel cerca, lo vi en el mapa. Pasaremos la noche allí y luego volveremos a la carretera. Hoy cubrimos un muy buen tramo. Dentro de poco ya estaremos llegando hacia las fronteras con Canadá. Quizás mañana.- Auguró el viejo y de ahí volvían al camino, dirigiéndose para ese lugar donde se resguardarían.


Con las últimas ascuas del Fuego que consumieron todo a su paso, donde antes hubo sembradíos, ahora era tierra negra, cosechas destruidas y cuerpos carbonizados, incontables debido a los que cayeron en aquella trampa, mientras que la superficie se tardaría lo suyo para volver a crecer y recuperarse de semejante bombardeo. La carretera también contaba con los cuerpos caídos por la metralla, la estación de servicio que seguía ardiendo, los restos del "Tank" bajo los escombros, las "Witches" abatidas junto a la "Spliter" daban un escenario de post-guerra.

- Allí.- Señaló Francis.- Ufff, un poco de descanso no nos vendrá mal.- Apuntó el motociclista y con ello fueron llegando hacia el Motel.

- Nos quedaremos en la Planta Baja y haremos guardias de dos horas. Si llega a venir una "Horda", ya saben lo que hay que hacer.- Señaló Zoey y de ahí arribaron hacia la Recepción.


[Otro combate más contra los Muertos Vivientes y la "Élite" que conforman aquellas aberraciones como los "Tanks", "Witches", "Smokers", etc. Ahora han llegado al Motel y un merecido descanso para ellos. Sin embargo, lo que queda de camino no será, en lo absoluto, sencillo. Para nada.

Nos estamos acercando al final de esta historia, cuyo Epílogo será el capítulo 30. ¿Qué pasará de ahora en adelante?. No se lo pierdan.

Mando saludos y agradecimientos para:

* Tarma Jones/Ralf Hino.

* Coven.

* Shadowbellatrix.

* Sly Jester.

* Y los demás seguidores.

Cuídense, amigos y buen inicio de día Jueves de mi parte.]