Año 10: apologize
Mags Cruise
18 años
Distrito 4
"Es demasiado tarde para disculparse. Es demasiado tarde."
La sangre del chico me salpica cuando le doy el golpe final. Tiene solo catorce años. No, tenía solo catorce años. Ahora está muerto. Lo acabo de matar. No es el primero al que mato, pero en lugar de disminuir con cada muerte la sensación de malestar aumenta. Ni siquiera puedo consolarme como hacen otros con eso de que matan obligados por las circunstancias. Yo me presenté voluntaria para esto. Ni siquiera tenía una mala vida en el distrito de la que querer escapar. Podía haberme quedado allí, haber seguido trabajando en el restaurante familiar. La cocina no se me ha dado nunca bien, pero siempre fui buena atendiendo a los clientes. No obstante, escogí esto: venir aquí a matar niños.
No lo hice por el dinero ni por la gloria o la fama o el honor como mis aliados del uno y el dos, ni siquiera tengo un motivo noble como mi compañero de distrito, que está aquí porque quiere que si vence El Capitolio cure la enfermedad de su padre. Yo estoy aquí porque fui la mejor en las pruebas, simplemente.
Me apunté a la academia de Nerea Stinson porque no tenía nada mejor que hacer por las tardes entre que salía de la escuela y empezaba mi turno en el restaurante. Me gustaba; me lo pasaba bien allí y era buena. Me alegré mucho cuando quedé primera en las pruebas de selección. Ni siquiera pensé en lo que implicaba eso. Entonces Nerea me llamó a su despacho y me preguntó si quería presentarme. Le dije que sí. Al fin y al cabo para eso se habían creado las pruebas, para ver quién estaba mejor preparado para los juegos; y yo lo estaba. En ese momento solo pensé en eso, en lo orgullosa que estaba de mí misma y en que si había superado las pruebas podría ganar, en que cumpliría el propósito para el que se había fundado la academia: evitar que dos niños sin experiencia murieran en los juegos del hambre.
En ese momento me sentía una heroína, me sentía capaz de todo, pensaba que estaba haciendo lo que debía hacer. Mis amigos me admiraron por ello. Ellos pensaban que era muy valiente y desinteresado lo que iba a hacer por el distrito y por los niños. Mis padres y mi hermano no opinaban igual. Ellos habían apoyado la creación de la academia para que los niños estuvieran seguros, pero no querían que su seguridad fuera a costa de la de su hija.
No obstante, ahora estoy aquí y ya no me siento una heroína. Soy una asesina, ni más ni menos. Estoy protegiendo a los niños de mi distrito, pero estoy asesinando a los niños de los demás. No se siente correcto, no se siente bien, pero ahora es tarde para echarme atrás. Ahora no puedo parar porque quedamos trece, nosotros seis y otros siete y todos deben caer para que yo vuelva porque aunque me arrepienta de lo que he hecho, quiero volver.
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Aquí Mags. El apellido me lo he inventado porque en los libros no sale ninguno. También me he inventado todo lo demás porque no sabemos nada de cómo era de joven. Me gusta imaginar que entre los primeros profesionales había muchos idealistas, chicos y chicas que creían que salvaban a otros al presentarse y que por eso lo hacían.
Rebe: Gracias por tus comentarios. Siempre me hacen mucha ilusión.
Pau: También me alegra que leas esta historia y que te guste la mentora de tu Inay.
Soly: sí, ya sé que a Michael lo saco poquito, pero le tengo mucho cariño jaja y por fin le escribí algo como se merece en Instantes.
La canción es Apologize de One republic.
