Año 26: I lost a friend
May Belle Swanson
16 años
Distrito 11
"Perdí a un amigo. Perdí a un amigo. Perdí la cabeza y nadie me cree. ¿Cómo demonios perdí a un amigo que nunca tuve?"
En el distrito once la gente no tiene muchas alegrías, así que cuando pasa algo bueno se celebra a lo grande. La plaza está a rebosar para el acto final de mi gira de la victoria. La gente sonríe y aplaude. Me miran felices y esperan encontrar en mí esa misma felicidad, pero todo lo que puedo devolverles es una sonrisa falsa y una mirada triste.
Veo mi imagen en una de las pantallas. Parezco una muñeca sin vida entre todas estas personas alegres y ruidosas. Por unos segundos me quedo esperando un comentario mordaz de parte de Morganne o un recordatorio por parte de Iralene de que ellas dos sí que no tienen vida por mi culpa. No obstante, ninguna de las dos hace acto de presencia. Según Ophelia ni siquiera estuvieron nunca ahí de verdad. Eran la manera que tenía mi cabeza de gestionar el trauma y conforme los meses han ido pasando y he ido aceptando mi nueva realidad sus voces han ido desapareciendo.
Las echo de menos. Es estúpido porque lo único que hacían era ser crueles conmigo, pero odio pensar que nunca volveré a escucharlas. Me hacían compañía cuando me sentía sola. Dicen que mejor sola que mal acompañada, pero yo prefiero oír sus comentarios maliciosos a tener que lidiar con mis propios pensamientos. Al fin y al cabo, las cosas que yo me digo a mí misma tampoco son agradables. En mi cabeza hay demasiados malos recuerdos: el fuego, la niña muto y la noche eterna de la arena se repiten en bucle junto con las muertes que vi y las que provoqué. Tal vez por eso me gusta escuchar las voces. Así parece que hay algo de vida entre tanta muerte.
El acto termina y me acompañan hasta el interior del edificio de justicia. Cuando la plaza se despeje podré irme a mi casa. El alcalde se acerca a mí y comenta con amabilidad que he estado muy bien. Sé que es mentira, pero le doy las gracias de todos modos.
Entonces oigo otra voz, una mucho menos amable que me dice que parece que los del once somos todos unos mentirosos. Es Morganne. Sonrío de verdad por primera vez en toda la tarde. Siguen ahí. No estoy sola.
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Aquí la pobre May Belle de Stelle Storm, vencedora de mi segundo syot. Quedó muy afectada y de hecho las voces de Morganne e Iralene nunca se irán del todo de su cabeza, aunque habrá periodos en que casi no las escuche.
Gracias por comentar, Alpha. A estas alturas creo que la victoria de Linus será siempre un misterio jaja.