Año 28: Carmen

Carmen Spinelli

17 años

Distrito 10

"Carmen, Carmen se queda hasta la mañana. Solo diecisiete, pero ya hace la calle"

Cuando llego al vestíbulo algunos tributos me miran. Sonrío coqueta, pero no me acerco a hablar con ninguno. Desde el principio mi ángulo estuvo claro. Soy la chica seductora y misteriosa. Siempre he trabajado mejor sola, así que una alianza nunca ha entrado en mis planes y Sabrina ha sabido respetar eso.

Es una buena mentora. Me pidió que le contara mi historia en el tren y luego me dijo que intentaríamos sacarle partido. No se siente muy cómoda con el tema, sus tributos nunca toman el ángulo de la seducción, pero se está esforzando.

Camino con elegancia hasta encontrar mi asiento. Algunas chicas parecen un potrillo recién nacido. Se nota que no están acostumbradas a los tacones. Para mí en cambio suponen algo cotidiano. El vestido también es como los que suelo llevar, aunque este es de mejor calidad.

Las entrevistas comienzan. La chica del uno es Darling Lovelace, sobrina de Luster Daniels. Es guapísima. Está representando el papel de chica mona y encantadora. No ha sacado mucha puntuación. De hecho, yo saqué tan solo un punto menos que ella. Debió de sentarle bastante mal, sobre todo teniendo en cuenta que en El Capitolio no dejan de compararnos a las dos por ser las bellezas oficiales de la edición.

Cuando llega mi turno todo es asquerosamente sencillo. Sonrío, asiento y digo lo que quieren oír. Es lo mismo que hago en el distrito.

No cuento demasiado de mí. No quiero que se pierda el misterio. Todo el mundo sabe ya a estas alturas que soy prostituta, pero nadie sabe nada de mi vida antes de eso y me conviene más crear misterio en torno a mi posible trágico pasado que contar la verdad. Solo hay una cosa que le guste más a un capitolino que un buen cotilleo y es no saberlo.

Al terminar subo sola en el ascensor, ya que tanto Sabrina como mi compañero y su mentora tienen gente con la que hablar. Alguien sube detrás de mí. Es la chica del uno. Me dedica una sonrisa falsamente dulce y comenta:

–La belleza es un arma poderosa para conseguir patrocinadores, pero para sobrevivir a la arena no basta con una cara bonita. Hay que tener algún talento especial.

En sus labios talento especial suena como algo macabro. Se ha ido acercando y su cara está prácticamente pegada a la mía, pero se separa de golpe cuando el ascensor llega a su piso y sale de él dando un saltito hacia atrás. Es ágil como un gato, pero no me dejo amedrentar. Le sonrío fríamente y me limito a responder:

–Entonces debes de estar aterrorizada, ya que tú no tienes ni lo uno ni lo otro.

Las puertas del ascensor se cierran antes de que le dé tiempo a replicar y mi sonrisa se desvanece. Sé reconocer una amenaza de muerte cuando la oigo y, a pesar de mis palabras, estoy segura de que ella tiene algún talento que mañana me va a demostrar.

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Desde que empecé la recopilación tuve claro que en algún capítulo iba a usar esta canción. Carmen es una de las pocas canciones de Lana del Rey que suelo escuchar. En un principio sí que iba a contar su trágico pasado, pero no me cabía y no quiero que me quede una nota de autor en plan biografía, así que seguirá siendo un misterio al menos por ahora. Me gusta el personaje y quizá lo use alguna vez para algo, aunque ella no ganó. Darling la mató en el baño de sangre. Ella también me gusta bastante. Es una niña mimada del uno, que es uno de mis tipos de tributos favorito.