Año 29: Ella
Valerie King
17 años
Distrito 6
"Ella ya hizo todo lo que es bueno. Estudió para galeno. Se cuidó del qué dirán. Cumplió con su papá poniendo frenos al peligro del veneno de toparse a algún don Juan"
La plataforma asciende. No estoy preparada. Creo que voy a echar todo lo que acabo de desayunar. A lo mejor si vomito en el baño de sangre alguien resbala y muere. Sería famosa por provocar la muerte más ridícula de los juegos.
El humor negro nunca ha sido lo mío, pero desde que subí al escenario el día de la cosecha soy una bomba de pensamientos autodestructivos a punto de explotar. Llevo una semana viviendo por inercia, haciendo caso de lo que me dicen los mentores, el escolta y los instructores del centro de entrenamiento; siendo una buena chica mientras por dentro deseo gritar y destruir algo, a ellos, a Panem entero o quizás solo a mí. Al fin y al cabo, es mi culpa estar aquí.
Nadie esperaba que me presentara voluntaria, ni siquiera yo. No estaba planeado. Al Capitolio se lo hemos vendido como que soy una patriota, algo fácil teniendo en cuenta que estaba concursando por un puesto como ayudante en el edificio de justicia. El alcalde incluso salió en una entrevista diciendo que iban a dármelo. Es mentira. Después de meses trabajando como una cabrona se lo iban a dar a una niña rica que no se ha esforzado lo más mínimo. La niña rica es mi mejor amiga y al saberlo le grité y ahora no nos hablamos. Podría haberme desahogado con mi novio, pero lo dejé cuando fui seleccionada para las pruebas. Era un buen chico, pero si conseguía el trabajo ascendería de clase y él carecía de ambiciones. Pensé que se regodearía cuando se enterara de que había fracasado, pero vino a ver cómo estaba. Su cara de lástima era más de lo que podía soportar y le cerré la puerta en las narices. Mis padres me enseñaron que la educación ante todo, pero tampoco es como si esa enseñanza me haya servido de algo.
Mis padres lloraron en las despedidas. Parece que solo prestan atención a sus hijas si están en peligro mortal. Ni siquiera intentaron consolarme cuando les conté lo del trabajo. Estaban demasiado ocupados con mi hermana pequeña igual que antes siempre estaban ocupados con mi hermana mayor. Eleanor murió hace unos años de una sobredosis y Rachel parece que se está esforzando en seguir sus pasos. Para ellos soy la hija buena que se las puede arreglar sola, pero a veces hasta la hija buena necesita un poco de atención.
No hablé de nada de esto en la entrevista. Solté un discurso acerca del honor y la gloria de servir a mi país. También mencioné que la niña de doce años que salió cosechada me inspiraba compasión. Es una historia mucho más vendible que contar que me sentía frustrada y sola y que harta de que actuando como debía no me fuera bien decidí tomar una decisión impulsiva por una vez. Llevo maldiciéndome a mí misma desde entonces, pero ya no puedo echarme atrás y menos ahora que la cuenta regresiva ha empezado.
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Valerie es una tributo que mandé al syot Vengeance and Vindication de Lutiens light y no pensaba tenerla por aquí. El fic donde recopilo a mis tributos es El doble, sobre el segundo vasallaje, pero tenía completo el distrito seis, así que decidí meterla en esta historia. De todos modos cumple con mi regla de que los tributos que mando a syots nunca ganan en mi universo, escepto Linus, pero lo suyo es un caso especial porque primero lo creé como vencedor y luego lo envié al syot. El caso es que la pobre Valerie cayó y la ganadora fue Queenie Silverman, del distrito uno. Darling y Queenie son las únicas vencedoras de un mismo distrito que ganan seguidas.
La canción de Valerie es Ella de Ricardo Arjona.
Gracias por los comentarios, Alpha. Sí, probablemente Adara se cargue a alguien y seguro que algún capitolino shipeaba a Darling y Carmen jaja.