Año 33: Like my father
Polly Duncan
17 años
Distrito 7
"Necesito un hombre que ame como mi padre ama a mi madre"
Mientras doy la mano a mi compañero de distrito, aprovecho para observarnos en la pantalla. Él es hijo de comerciantes. No lo conozco, pero puedo notarlo. No tiene la piel morena ni los brazos fuertes de un leñador. Se echó a llorar cuando salió elegido. Quise acercarme para ponerle la mano en el hombro y reconfortarlo un poco, pero la escolta me fulminó con la mirada y me quedé en mi sitio.
En realidad es mejor así. Consolarlo me hubiera hecho parecer blanda ante las cámaras y mi imagen de chica dura es lo mejor que tengo. En la pantalla parezco realmente ruda entre los músculos y los tatuajes. Tengo tres. La tradición es tatuarse el primer árbol que se tala, en mi caso un roble que llevo en el antebrazo izquierdo, pero la mayoría de los leñadores nos tatuamos más de una vez a lo largo de nuestra vida. Es una forma de marcar los acontecimientos importantes que nos pasan, igual que los árboles marcan su edad con los anillos del tronco. El segundo tatuaje que me hice está en mi brazo izquierdo, cerca de la muñeca, y es un petirrojo con las alas abiertas. Me lo hice cuando murió mi madre, Robin, hace ya casi dos años. El último lo tengo en el cuello, cerca del hombro izquierdo, y es el nombre de mi sobrino, que nació hace un mes.
Entro en el edificio de justicia con la misma expresión serena que llevo manteniendo desde que la escolta pronunció mi nhombre. No es que esté tranquila en verdad, pero las apariencias son lo que realmente importa en la vida y aún más en los juegos del hambre.
La sala donde espero a que vengan a despedirse de mí es lujosa y cómoda. Me centro en observar todo lo que hay allí. Es bueno mantener la mente ocupada con tonterías para no pensar en las cosas importantes. Lo aprendí cuando murió mamá. Ese curso saqué las mejores notas en la escuela porque centrarme en estudiar me ayudaba a dejar de pensar en ella.
Mi padre es el primero en entrar. Está llorando. Nunca lo había visto llorar. Ni siquiera cuando murió mi madre se permitió derramar una sola lágrima delante de mí o de mi hermana. Fue nuestro pilar, pero ahora no puede contenerse y me abraza entre sollozos. Es estúpido, pero siento que en este momento he dejado atrás del todo mi infancia y no por haber salido cosechada, sino por ver llorar a mi padre. Ver llorar al que siempre ha sido mi roca me rompe y comienzo a llorar con él, pero al mismo tiempo sé que he encontrado una nueva motivación para volver. No puedo permitirme morir y destrozar a mi padre en el proceso.
—Voy a volver, papá.
Ambos sabemos que no estoy en condiciones de hacer esa promesa, pero mi padre asiente con esa mirada orgullosa y fiera que conozco tan bien.
—Vas a volver.
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Desgraciadamente Polly no volvió. La ganadora fue Syra Cold del distrito dos.
La canción del capítulo es Like my father de Jax.
Muchas gracias por los comentarios, chicas.
