Capítulo III:
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CRÓNICAS DE UNA INFIDELIDAD
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Es Chandon Rose, linda.
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―¿Y tú que haces aquí?―
Itachi sonrió y le enseño esa costosa botella de Chandon rose. Sakura le dio paso a su pequeño departamento.
―Veo que estas despierta― Comentó al ver la televisión encendida con una rara serie coreana, se acomodo en el sillón y tomo la botella casi vacía de aquel vino barato ―¿Tomas esto? ― Se burlo.
Sakura cerró la puerta con seguro y se sentó a su lado en el sillón.
―Es para lo único para lo que me alcanza― Le contesto clavando sus ojos verdes en él.
El pelinegro se levanto del sillón caminando hasta el cristalero donde sacó dos copas y sirvió el Chandon.
―Esto te va a encantar― Murmuro pasándole una copa.
Y tenía razón, en menos de cuarenta minutos se habían vaciado la botella.
―Creo que es el vino mas caro que tome en mi vida― Gimoteo media ebria.
―Claro― Dijo con soberbia ―Es Chandon rose―
La pelirrosa hizo una mueca con la cara haciéndole burla, Itachi clavo sus ojos en ella y acaricio la mejilla de la pelirrosa con dulzura, tenía los ojos rojos e hinchados, el cabello despeinado y aquel holgado remeron color rosa.
―¿Estás bien?―
Sakura asintió sin despegar los ojos del pelinegro, fue ella quien lo besó y por supuesto que él le correspondió. La apretó de la nuca y le metió la lengua entre los labios buscando la de ella mientras sentía ese aroma a cerezas envolverlo.
―No― Chillo apartándola ―No podemos―
Sakura largo una carcajada con el rostro completamente rojo.
―¿Y porque no?― Se burlo e intento acercarse a besarlo nuevamente.
Itachi apenas le correspondió pero la tomó de los brazos y la alejo de él casi enseguida.
―Por Sasuke― Murmuro ―No puedo hacerle eso― Dijo intentando convencerse a si mismo.
―Sasuke me dejo hace más de un año― Susurró apretó sus hombros y se sentó en su regazo dejando una pierna a cada lado de la cadera del Uchiha mayor y se restregó contra su miembro ya erecto ―Y él ya ha estado con muchas sin importarle lo que yo sienta― Dijo aproximándose más a él.
Apretó sus senos al pecho masculino y le paso la lengua por el cuello excitándolo aun más.
―Pero aun te ama― Susurro sin poder evitar gemir.
Sakura bufo fastidiada bajándose de sus piernas y se sentó de mala gana a su lado, tomó la copa de encima de la mesita ratona y bebió lo que quedaba de un sorbo.
―Entonces ¿Qué carajos haces en mi casa a las dos de la mañana?― Le pregunto de mala gana clavando sus ojos en él.
Itachi le sonrió de lado.
―Tengo un plan para que te vengues de Kakashi― Hablo captando la atención de la chica ―Y ganes algo de dinero mientras consigues otro empleo―
―Dime―
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―Te extrañe― Murmuró Kakashi ingresando al departamento de la pelirrosa.
Ella sonrió dándole paso y el peliblanco clavo sus ojos en ese diminuto vestido que llevaba puesto la pelirrosa, estaba descalza y el cabello le caía con gracia hasta la cintura. Los labios rojos, la mejillas sonrojadas. Toda ella era una invitación a tomarla.
―Me tenias abandonada― Comentó coqueta recostándose en la puerta.
Él dejo la caja de pizza y el six pack de cervezas sobre la mesita ratona y se aproximo a ella apretándola contra la puerta ya cerrada.
―Lo sé― Murmuro besando el cuello femenino y Sakura aguanto las inmensas ganas que tenía de golpearlo ―Te lo voy a compensar―
La beso con fuerza apretándola de la cintura y la tiro sobre el sillón, el vestido se subió mostrando la ropa interior de encaje color blanca.
―¿Qué me vas a hacer? ― Pregunto con falsa inocencia.
Kakashi sonrió de lado quitándose la remera y a Sakura se le bajaron todas las ganas de golpearlo, ahora solo se lo quería coger.
―Te voy a coger toda la noche―
Le quito la ropa interior y le subió el vestido hasta la cadera, Sakura tiro la cabeza hacia atrás cuando él le paso la lengua por el clítoris, le acaricio los labios vaginales con la lengua y le metió dos dedos en la vagina para masturbarla. La pelirrosa se retorció sobre el sillón.
―Ah, Kakashi―
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Sasuke se acomodo los pantalones de prisa y observó el reloj sobre la mesita de noche.
00:02 hs.
―¿Te quedas a dormir?―
Volteo el rostro encontrándose con aquella bonita rubia de ojos verdes, ella sonrió de lado acomodándose entre las frazadas y se cubrió el pecho desnudo.
Ni siquiera recordaba su nombre.
―Es tarde. Debo irme― Comento colocándose los zapatos y sintió las caricias y los besos de la rubia en su espalda desnuda.
La rubia gimoteo acomodándose detrás de él, paso su mano por el mentón masculino y lo obligo a mirarla a los ojos.
Esos ojos verdes.
―Quédate― Le ordeno besando sus labios.
Esos ojos verdes no eran los de ella. Ni siquiera eran del mismo tono. Ni siquiera lo miraban igual.
―No― Hablo serio y se levanto de la cama, poco le importo que ella casi se cayera hacia adelante porque estaba apoyada en él.
Se colocó la remera y la chaqueta de cuero color negra y tomó las llaves del coche de encima de la mesita de luz. La rubia lo miró apenada aún entre la sábanas.
―Te llamo― Se despidió.
No hubo besos, ni abrazos. Lo único que sentía cuando salió de esa casa fue arrepentimiento y un profundo vacío que venía aumentando desde hacía un año.
Subió enojado al vehículo y acelero de prisa, no demoro ni media hora en llegar, sabía el camino de memoria. Una vez estacionó frente aquel edificio sus manos dejaron de temblar y al fin noto en donde estaba.
El edificio de apartamentos de Sakura.
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El timbre resonó por el pequeño departamento, se levanto de la cama aún media dormida y bajo las escaleritas de prisa al primer piso, creyó que sería Itachi por eso no pregunto quien era antes de abrir.
―Sasuke―
Él no respondió, se tiro a besarla abrazándola de la cintura y la obligo a retroceder unos pasos. Cerró la puerta detrás de él y la observó a los ojos.
―Verdes― Susurro y ese exacto tono de verde era su favorito.
Ella lo miro confundida aún recuperando el aire.
―¿Qué haces aquí? Sasuke―
―Te extraño―
Sabía que iba a rechazarlo por eso no la dejo hablar, paso una de sus manos por la cintura de la chica apretándola a su pecho y la otra la paso por la nuca para que ella no se alejara. Sakura le correspondió enseguida porque lo había extrañado tanto. La recostó en el sillón y se acomodo entre la piernas de la pelirrosa, la embistió aun con la ropa puesta y el remeron que llevaba la Haruno como pijama se subió hasta su cintura dejando ver la ropa interior color roja.
―El rojo es mi color favorito― Le susurro al oído.
Ella largó una risita baja y acaricio el sedoso cabello del Uchiha, tiro de este obligándolo a ladear la cabeza y ella le paso la lengua despacito por el cuello. Y entonces lo vio.
Ese enorme chupón de un color casi morado en su cuello.
Sakura sabía que Sasuke ya había estado con otras, por eso la había dejado hacia más de un año pero que viniera a su casa a decirle que la extrañaba después de estar con otra le termino de romper el corazón.
―¿Te dejo con las ganas?― Preguntó mordaz, el pelinegro la miro confundido ―Tienes un chupón en el cuello― Murmuro empujándolo por el pecho y lo obligo a quitarse de ella.
Sasuke la miro arrepentido y se revolvió los cabellos frustrado, quiso detenerla pero ella paso de prisa abriendo la puerta furiosa.
―Lárgate― Le ordeno.
―Sakura, por favor escúchame― Hablo nervioso levantándose del sillón ―Yo lo siento―
―¿Qué sientes? ― Lo interrumpió ―¿Dejarme o jugar conmigo? ― Le preguntó de mala gana.
―Yo jamás he jugado contigo― Intentó acercarse pero ella se alejo unos pasos ―Sakura, hablemos―
―Lárgate― Ordeno enojada y aguanto las ganas de llorar ―Ahora― Chillo.
Sasuke bufo molesto, no con Sakura con él mismo y con lo idiota que había sido de haber venido a media noche a la casa de la pelirrosa luego de haberse acostado con otra. Paso despacio frente a ella y se detuvo en el pasillo observándola a los ojos.
―Adiós, Sasuke―
Y le cerró la puerta en la cara.
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Kakashi sonrió de lado al verla ingresar a la clase charlando con Tenten. La pelirrosa la miro de reojo coqueta y se ubico en la primera fila, cruzándose de piernas y dejándole una hermosa vista de sus piernas desnudas. Esa falda de jean se ajustaba perfecto a su trasero.
―Siéntense― Ordeno el peliblanco ―Vamos a dar comienzo a la clase―
No pasaron ni quince minutos que su móvil vibro sobre la mesa, lo miro de reojo y observo aquel mensaje. La sangre le bajo a los pies.
―Itachi― Lo llamo, el Uchiha mayor lo miro aun sentado en el escritorio principal ―¿Continuas con la clase? Tengo una emergencia―
Itachi asintió levantándose de su asiento y lo vio salir de prisa de la clase. Sonrió de lado y sus ojos se cruzaron con los de su ex cuñada.
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―Carajo― Susurro Kakashi una vez fuera del salón observando la pantalla de su móvil.
Once fotos habían llegado y en todas estaba saliendo del departamento de su alumna a los besos con ella.
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