Hola buenos días, tardes o noches, según lo estén leyendo, les pido disculpas por no poder actualizar, debido a que mi suscripción de Microsoft office se me acabo y pues no tengo dinero para comprarlo, otra razón por la que no he actualizado es por la escuela me ha absorbido mucho mi tiempo. Ahora estoy escribiendo mis historias en google docs y me está costando escribirlas aquí, ya estoy acostumbrada al office de siempre, entonces voy a tratar de averiguar cómo abrir mis archivos aquí y poder continuar con la historia de "ESTE AMOR ES ESPECIAL" que está ya en su recta final, les pido paciencia. Nuevamente les pido disculpas.

Sin embargo, no quiero dejarlos abandonados por más tiempo por lo que les traigo un two shot de Shinichi x Kaito, en esta historia, su amor irá floreciendo poco a poco después de un evento que les sucede a ambos. También estoy escribiendo otro one shot de Aoko x Kaito, ese será triste que está inspirada de una canción de un Kdrama y se me vino a la mente, escribirla.

Entonces los dejo con la lectura de un amor que nació sobre la marcha de Shinichi y Kaito. Me disculpo por las faltas de ortografía

Nunca pensamos que nos enamorariamos

Por fin después de un año de estar atrapado en un cuerpo de niño y de despedirse de esa vida, ahora estaba de regreso, lo sentía por los niños y por Ran que se había acostumbrado a tener a Conan como su pequeño hermanito, pero él ya no podía soportar más en regresar cuanto antes, si bien pensó que ya no podía regresar, nunca pensó que la agente de la CIA Hidemi Hondou, mejor conocida como KIR, había logrado obtener una cápsula del APTX4869, además de cierta información que permitió darle un gran golpe a la organización.

Haibara empezó junto con el profesor a crear un antídoto, sin embargo, se le advirtió que era muy posible que no pudiera regresar debido a la ingesta excesiva de los prototipos y si había un milagro de que pudiera recuperar su cuerpo, podría tener efectos secundarios, por lo que tenía que observarlo, esto en el dado caso que el antídoto funcionara, entonces tres meses después, Haibara le puso la pastilla, recalcando los riesgo de tomarla, incluso que podría llegar a morir, sin embargo, a Shinichi tenía esperanza de que volvería, por lo que decidió tomarlo. Al momento de ingerir el antídoto un dolor bastante familiar se expandió por todo su cuerpo e incapaz de soportarlo lanzó un grito desgarrador, el profesor quería ir a auxiliarlo, sin embargo, Haibara no lo dejó, era consciente de los riesgos, pero creía fervientemente que todo saldría bien, pues había monitoreado a Kudo desde el momento en que lo conoció y sus datos le indican que la clave se encontraba en el ADN de Kudo quien generaba resistencia por lo que hizo una ligera modificación utilizando la sangre de este, solo esperaba que no hubiera efectos secundarios.

Pasaron unos minutos y por fin había dejado de salir humo del cuerpo de Shinichi, sin embargo, su respiración era errática, por lo que Haibara revisó su estado, todo indicaba que su cuerpo se estaba acostumbrando nuevamente al cambio, Shinichi tuvo fiebre en los siguientes días, además de que tardó en despertar, pero cuando lo hizo, no mostró ningún signo de algo que estuviera mal.

Meses después por recomendación de Akai y sus padres, debía permanecer en la casa, la organización aún no estaba seguro de su muerte, por lo que era un riesgo, pero sabiendo como era el chico, su madre le preparó una máscara para que tuviera que salir y la utilizo lo más rápido posible, pues Kid había anunciado un robo, cerca del gran museo en el centro de Beika. Y vaya que ya extrañaba en perseguir al ladrón, usando esta máscara podía comprender de cierta manera como se sentía el ladrón, eran realmente incomodo tenerla.

El robo empezó y dado que ya no podía ingresar finalmente, logró encontrar un espacio que la policía había dejado, por lo que vio su oportunidad, dirigiéndose al techo, pues Kid siempre utilizaba esto para escapar, una vez ahí decidió esconderse.

Por su parte Kaito consiguió hacerse con una collar que había sido parte de la dinastía Qing, burlarse del escuadrón del sargento. Nakamori era fácil, pero realmente le gustaba molestarlo, ahora la prioridad es salir de aquí, además estarán demasiado ocupados en quitar toda esa baba pegajosa. De repente un disparo le llega por detrás, si bien sabía que ellos estaban cerca, no se esperaba que estuvieran precisamente en una de sus rutas de escape. Sacó su pistola de cargas y lanzó unas cuantas con gas paralizante, logró noquear a algunos, pero no se esperó que también dispararon de las ventanas que se encontraban dispersas por los pasillos, logrando rozar el brazo, haciendo que tirara su pistola.

En ese momento Snake apareció con una máscara y apuntando con una pistola bastante extraña.

-Kid, parece que nuestras advertencias no han servido para nada, pero no te preocupes, tenemos formas de persuasión, espero que aceptes este regalo con gran agrado. Y sin previo aviso lanza una goma de hule, que no le hace ningún daño a Kaito.

-Permítame recordarle al Sr. Snake que el de las bromas soy yo, no entiendo como una goma de hule puede hacerme daño, se agacha para recogerla y es en ese momento que sale de ella una especie de gas, lo que provoca que el tenga dificultad para respirar, mira a Snake y a todos sus secuaces con sus máscaras, pero que mierda.

-Disfruta tu noche Kid, estarás ocupado, porque lo que sentirás después no desaparecerá a menos que encuentres a alguien para que te ayude, nos dijeron que altamente efectivo, que descontrola los sentidos, quiero saber de que serás capaz de hacer, tú que tienes la regla de no hacerle daño a nadie. Buena suerte Kaito Kid.

Kaito estaba asustado qué rayos fue lo que inhalo, ya no podía hacer nada, su prioridad ahora era dirigirse a su casa y evitar a toda costa encontrarse con alguien, ya en el techo, empezó a sentir raro su cuerpo, estaba por sacar su ala delta cuando, una voz lo interrumpe. Prendiendo sus sentidos,

-De donde salió, no lo sentí en absoluto, debía mantener su poker face. Puedo preguntar quién es usted.

-Soy alguien que ha tratado de atraparte desde hace un tiempo.

-Es un honor señor, digame cual de mis admiradores es usted, ya que tengo muchos solo dos son mis dignos de ser mis rivales. Kaito estaba empezando a perder la razón debía despacharlo, antes de que hiciera algo malo.

El viento, había empezado a incrementar, pero Kaito no sabía que la droga que inhalo, se encontraba en su ropa y aun podía estar activa, cualquiera que estuviera a unos cuantos metros sufriría los mismos síntomas que el afectado principal.

-Qué es ese olor, es muy dulce. dice Shinichi

-De qué está hablando yo no huelo, nada.

Shinichi estaba empezando a sentir caliente su cuerpo, por un instante pensó que el antídoto no había funcionado, su corazón estaba palpitando muy rápido, por lo que se arrodilla, por su parte Kaito ve que este se encuentra mal e ignorando su propio malestar decide acercarse, lo que sucede después ninguno de los dos tuvo control de los hechos.

En un hotel cercano dos muchachos hambrientos de placer se tocan frenéticamente, las ropas que cubren sus cuerpos son un obstáculo para sentirse, por lo que poco a poco se despojan de ellas, caricias, gemidos y el llamado de sus nombres se escucha toda la noche, hasta el amanecer. El sol se filtra por las ventanas, sus rayos chocan, con el rostro de un chico con monóculo, quien no soporta el dolor de cabeza, trata de enfocar su vista, una habitación desconocida se enfoca ante sus ojos, se levanta poco a poco, pero el sonido de una persona a su lado, lo hace despertarse y lo que ve lo desconcierta el chico a su lado no es nada más ni menos que Shinichi Kudo y lo peor no es eso si no que esta desnudo.

Kaito con todos los nervios del mundo levanta la sábana y un gritito escapa, hace un recorrido visual en todo su cuerpo y se detienen en un lugar determinado, concretamente en el trasero del detective el cual está saliendo una sustancia lechosa y la verdad no quiere pensar lo que realmente es.

Sin más empieza a retirar con cuidado la sábana y busca su ropa la cual está regada por toda la habitación, empieza a recogerla, con mucho cuidado y sin hacer nada de ruido una vez listo, ve por última vez al detective, esperando que esto solamente se quede como un recuerdo de una noche.

Se sentía mal, él imaginaba su primera vez con Aoko, pues era la persona a quien amaba, esperaba que el detective lo perdonara, pero no era su intención que esto sucediera, todo esto ocurrió por lo que le rociaron esos malditos. Ahora que tenía la mente despejada, porque el detective reaccionó de esa manera, si solamente él fue el afectado. Está pensando cuando un ruido proveniente de la cama le indicaba que era hora de marcharse, antes de probar la ira de detective y sin más salió por la ventana.

Unos horas más tarde Shinichi se encontraba en su casa, con un humor de los mil demonios, cuando llegó, Akai, lo llamo, pero simplemente escucharon la puerta siendo azotada y al detective dirigiéndose a su habitación, dándose cuenta que tenía la ropa de la noche anterior y se preguntaban en donde había pasado la noche. Por su parte Shinichi estaba sumamente enojado consigo mismo, al verse desnudo en esa habitación de hotel, con un dolor de cadera de los mil demonios, además de sentir algo saliendo de su trasero, el cual no quería saber que era, aunque él lo supiera. Si quería ver en la cárcel al ladrón solo por robar joyas, ahora que se había propasado con él, deseaba que no viera la luz del sol.

No obstante, los pocos recuerdos de esa noche lo desconcertaba, el sexo que tuvo con el ladrón fue y antes de terminar ese pensamiento, maldijo internamente a Kid. Unos golpes en su puerta lo sacaron de su rabieta.

-Quiero estar solo, Del otro lado Ai escuchaba a su amigo y sabía que algo había pasado, que tan grave pudo ser para que la voz seria de Shinichi se escuchara como si quisiera matar a alguien. Tal vez el ladrón lo humilló, pero lo que se estaba desarrollando ahora es importante por lo que no lo podía dejar pasar.

-Lamentablemente no puedo concederte eso, hay algo importante que sucedió con la organización por lo que tienes que estar presente, después puedes maldecir al ladrón.

Shinichi abre la puerta y la cara de sorpresa que puso, le confirmó a Haibara que algo había hecho ese ladrón. -Cómo supiste que estoy maldiciendo a Kid.

Un suspiro sale de la niña -Porque fuiste ayer a su robo y siempre te pones así cuando hace una de sus bromas.

-Ojala fuera una de sus bromas. Dice Shinichi. Este comentario no pasa desapercibido por la chica quien alza ambas cejas, justo cuando estaba por hablar. Shinichi sale de la habitación para ir a la sala.

El motivo de la reunión era que tenían una puesta sólida de donde se encontraba la sede de la organización además de que planeaban algo grande por lo que era su oportunidad para dar un gran golpe al mismo tiempo, pero tenían que planificar muy bien la operación. Por lo que hoy daría inicio el operativo erradicación del cuervo.

Pasaron exactamente dos meses de las preparaciones y Shinichi había cambiado su forma de ser, estaba más irritado que de costumbre, todo lo que olía le provocaba náuseas, dormía más y comía mucho. Lo que más les preocupo es que se puso a llorar en medio de un caso de asesinato de un niño quien resulto ser su madre la causante de su muerte. Haciendo llorar al detective, Nadie sabía qué le pasaba, una vez terminado el papeleo Shinichi se fue a su casa a descansar, últimamente se sentía cansado y sus cambios de humor lo tenían preocupado, además que su vientre lo sentía raro y estaba empezando a crecer. Con solo acostarse en su sillón le empezó a dar sueño.

Por su parte Haibara había observado a Shinichi estos meses, tenía la sospecha que algo le estaba sucediendo, sus cambios de humor, el hecho de que se veía un poco gordito, por comer mucho, todos estos síntomas, parecían como los de una mujer embarazada, pero eso no sería posible o si, el sonido de una taza rompiéndose y una niña saliendo de la casa, desconcertó al profesor, quien solamente vio la silueta de la niña.

Mientras por su parte Kaito seguía con su vida, decidió olvidarse de lo sucedio con el detective, seguían con sus robos y no había visto en ninguno de ellos al mencionado, además estaba ocupado en preparar una cena para Aoko, finalmente se confesaría con ella, estaba comprando unas cosas cuando una mano detiene su caminar, voltea para saber quien es y es Akako.

-Eres tú Akako, que quieres.

-Solamente venía a felicitarte. Y darte un pequeño regalo.

-De qué demonios estás hablando, mi cumpleaños ya pasó. Ahh estás aquí para desearme lo mejor con mi relación con Aoko.

Una risa escapa de la bruja. -No tienes ni la más remota idea de lo que hiciste verdad, bueno, esto será divertido dentro de tres días, aparecerá la persona que tiene algo de ti en su cuerpo.

- Akako no estoy de humor para tus acertijos, habla claro quieres.

-Sabes Kuroba no siempre eres feliz con la persona que se supone es tu destino. Hay ocasiones en que eres feliz con la persona que conoces en situaciones especiales. Buena suerte papi.

Este comentario hizo erizar la piel del mago, que se traía entre manos esa loca.

En el barrio Beika un detective se había puesto pálido, por lo que le dijo Haibara, esto era una broma verdad, quizás se golpeó la cabeza y está en el hospital en este momento o es una alucinación producto del antídoto que tomó y esta es una reacción.

-Que acabas de decir, Haibara, me estás tomando el pelo verdad.

-Kudo-kun, se que esto es difícil de comprender, pero creo que estás embarazado.

-Y no es una broma, necesito hacer pruebas de sangre para estar segura, pero por tus síntomas, creo que hay una alta posibilidad.

-Peeee, pero como puedo pasar eso, se supone que soy un hombre como rayos, voy a quedarme embarazado.

-Mira yo tampoco lo sé, lo que se me ocurre es que pudo ser un efecto secundario del antídoto del apotoxin. Ahora necesito que recuerdes si tuviste relaciones sexuales en eston meses.

-No no estuve con nadi…..La cara de terror que reflejaba Shinichi le dio a entender a Haibara que si estuvo con alguien.

-Con quién estuviste Kudo.

-No puede ser, esto no puede estar pasándome a mi, maldito hijo de puta. Lo voy a matar cuando lo encuentre lo voy a matar.

-Kudo-kun, concentrate, dime con quién estuviste.

-Fue con Kid, tuve sexo con Kid, hace dos meses cuando llegue tarde, me desperte en una habitación de hotel desnudo y si no usamos protección. Shinichi se pasa sus manos por su cabello y se levanta dando vueltas en un mismo lugar.

-Demonios, ahora que voy hacer.

-Kudo, hubo algo inusual que recuerdes, lo que sea me puede ayudar. Necesito saber, el hecho de que seas capaz de dar vida, es increible.

-Haibara ahora no es momento de estar fascinada, no lo entiendes tengo a un bebe en mi cuerpo, no se que hacer y el padre es un ladrón internacionalmente buscado. El cual no se como localizarlo.

-Tienes razón, lo primero es saber, que esto no afecte tu cuerpo y si esto fue resultado del antídoto o hubo otro atenuante que lo ocasionó.

-Ahora que recuerdo, cuando lo encontré olía a dulce, lo único que recuerdo es que mi cuerpo se sentía caliente y se me aceleró el corazón, pensé que regresaría a ser Conan.

Haibara analizaba el relato y por lo que describió, coincide con una droga que estaba en un informe de la organización, pero tenía que escuchar la versión de Kid.

-Kudo esto no te va a gustar, pero necesitamos llamar a Kid. Dice Haibara

-Y como piensas llamarlo, porque te recuerdo que nadie ha podido capturarlo.

-Recuerdas que el viejo Suzuki utilizó un mensaje en el periodico, para solicitar su ayuda. Haremos lo mismo.

Shinichi veía a Haibara entre asustado, enojado y preocupado y aunque estaba encontra, no podían dejar al ladrón a un lado, después de todo también es responsable, por lo que lleva sus manos a su vientre y empieza a llorar.

Haibara se acerca para consolarlo, sabe que esto es causa de las hormonas, su amigo no es así, solamente espera que el ladrón tome la responsabilidad con su amigo o ella misma lo buscara y lo despellejara.

Continuará.