Salieron al callejón, detrás del restaurante, en dónde la joven apoyó sus manos en la pared
¿Qué... qué me sucede? no puedo... respirar
- ¿Qué sucede, niña? - sonrió - ¿Te sientes mal?
Lo miró, al mismo tiempo en que sus piernas comenzaban a flaquear y su estabilidad a temblar. Sus ojos comenzaron a nublarse y la figura del hombre se veía cada vez más lejana, hasta que, la penumbra se apoderó de su mundo
- ¡Ay Rin! - murmuró Jaken, asomándose detrás de una de las puertas del restaurante - No puedo permitir que te hagan daño
Cerrando sus ojos, salió despedido, apuntando su báculo en dirección del guerrero
- ¡Aléjate de ella! - gritó, al mismo tiempo en que el arma lanzaba una llamarada de fuego
- ¡¿Y tú de dónde saliste?! - gritó, cubriéndose el rostro
- ¡No dejaré que te lleves a Rin!
En un rápido movimiento, metió su mano en su traje, tomando unas pequeñas bolas, las cuales, lanzó al piso
¡¿Ve... veneno?!
Comenzó a toser, mientras sus ojos se llenaban de lágrimas e intentaba que el aire no se le escapara
- R...Rin - susurró, cayendo a su lado
- Maldito enano - sonrió - Fuiste más fácil de lo que pensé... -¿he? - miró el fragmento de la estrella, que poseía como collar - Está palpitando... eso significa - su sonrisa se amplió
Se arrodilló al lado de la mujer, acariciando su mejilla, mientras que, por su mente, apareció el rostro de Kagome, durante el momento en el que fue su prisionera, en la otra época
- Eres tan bonita... que podrías convertirte en mi mujer - la tomó en sus brazos - Ésta vez, nadie va a separarme de mi novia - comenzó a reír
¿He?
Volteó, al sentir aquella pesada mirada sobre sus hombros y sonrió, encontrándose con aquellos orbes dorados
- ¿Vienes a matarme de nuevo?
Sesshomaru no respondió, sólo se limitó, a observarlo
- Oh... ya comprendo... no vienes por mi, vienes por ella - elevó un poco el cuerpo de la mujer - Lamento decirte... que ahora me pertenece
- Que patético - respondió, empuñando sus garras
Anda... atácame, ésta vez será diferente
El demonio agitó su brazo, provocando que el lazo venenoso se dirigiera a los pies del guerrero, quién, de un salto, se alejó
- Llegaste tarde, idiota - dejó caer las piernas de la joven al suelo, al mismo tiempo en que tomaba, de su bolsillo, el fragmento de la estrella - Si me tocas... morirás
El youkai frunció el entrecejo, lanzándose hacía él, sin embargo, Mukotsu, en un rápido movimiento, se cubrió con un campo de energía, el cuál repelió, instantáneamente, al demonio, causándole grabes quemaduras en su mano
- ¡Esta vez será diferente! - rió, observando como el peliplata aterrizaba en cuclillas - ¿Por qué no vas a rescatar a la prisionera de Naraku? Él le dijo... que tú irías en su ayuda
- ¿De que demonios estas hablando? - se mostró más molesto que de costumbre
- ¿Cuál era su nombre? - miró hacia arriba, a la vez que acariciaba el rostro de Rin, ante la furiosa mirada del joven - Ah si... Kagura
- Suéltala - lanzó su látigo, con la intención de traspasar el campo de energía, sin embargo, no obtuvo resultados
- ¿Te estás desesperando? ¡Haces muy bien! - lanzó uno de sus polvos venenosos, desapareciendo detrás de la nube provocada
El demonio frunció el entrecejo, apretando sus puños, deseoso de asesinar a ese guerrero, sin embargo, debía hacer algo primero
Kagura...
- ¡¿Qué es lo que quieres con Kohaku?! - gritó, apretando su agarre sobre su HiraiKotsu
- ¿Qué sucede Sango? - miró el cuerpo inerte del niño - ¿Ésto te trae recuerdos?
- ¡Maldito!
- Sango - la tomó del brazo - Si lo atacas, puedes herir a Kohaku
- ¿Y tú quién demonios eres? - el lobo se posicionó al lado de los jóvenes - ¿Eres una extensión del idiota de Naraku?
- Bueno... - sonrió, al mismo tiempo en que la capucha de su piel de mandril, caía hacía atrás - Tal vez en la otra época, pertenecía a él, pero... ahora no
- No te conozco
- Es normal que no lo hagas, Koga - intervino el castaño - Es Onigumo... y es, mejor dicho, fue el corazón de Naraku
- ¡Qué?! - lo miró - ¡¿Este tipo, su corazón?!
- ¿Sorprendido, lobito? - rio - Es una pena, que no nos hayamos cruzamos en la otra vida
- ¡Cállate! - comenzó a correr
- ¡Sango! - extendió su brazo, sin lograr alcanzarla
- ¡Devuélveme a mi hermano! - gritó, agitando su arma, al mismo tiempo en que sus ojos se nublaban, debido a sus lagrimas
- Pobre niña ingenua - sonrió, observando como HiraiKotsu chocaba con el campo de energía que los protegía, regresando el ataque a la mujer
El boomerang la golpeó, fuertemente, lanzándola a los pies de los jóvenes
- ¡Sango! - se arrodilló a su lado, elevándola - ¿Estas bien?
- Ko...Kohaku - susurró, con sus ojos entreabiertos
- Maldito - gruñó, empuñando sus garras
Ginkotsu y Kyokotsu se posicionaron al lado de Onigumo, observando a los demás, con una sonrisa en sus rostros
- Lamento decirles - miró los dijes de los guerreros, los cuales habían comenzado a palpitar - Que llegaron tarde - los tres comenzaron a reír
- ¡Regresen cobardes! - corrió en su dirección, sin embargo, los villanos se esfumaron antes de que pudiese alcanzarlos
- ¡KOHAKU! - se sentó, haciendo muecas de dolor, extendiendo su brazo
- Se marcharon - pronunció Koga, deteniéndose en el mismo lugar sobre el que habían estado los villanos
- No te preocupes, Sango - la abrazó, aferrándose a ella fuertemente - Lo encontraremos... lo prometo
- Oye - la mujer lo miró - Regresará... al igual que mi Ayame...
Jakotsu se asomó al interior de la sala, en dónde la familia Higurashi seguía reunida
- Hm, parecen pacíficos - regresó al lado de las escaleras
- Es por eso que siguen con vida - respondió Renkotsu - De lo contrario... - sonrió, mostrando su arma
- Se ven demasiado confiados, chicos
- ¿Qué? - ambos miraron hacía arriba, encontrándose con el youkai, quién los observaba, desde el último peldaño de la escalera
- Mmmm, ese cabello... esa figura... ¡esos ojos! - unió sus manos, colocándolas sobre su mejilla - ¡Qué ser tan hermoso!
- Jakotsu... - su hermano entrecerró sus ojos
- Hm - sonrió - Muchas gracias por los halagos, pero... - empuñó sus garras - Saben que, lo que están haciendo aquí, no es correcto... asique, si se arrepienten, puedo perdonarles la vida
- ¿De quién es esa voz? - preguntó, temeroso, intentando ver hacía la puerta
- No lo sé, Sota - respondió, dulcemente, la mujer - Es mejor no involucrarnos, ¿si?
- Escúchame bien - pronunció Renkotsu - No me interesa quién seas, pero si intentas interferir - cargó su arma - Te mataré
- Déjamelo a mi, por favor - sonrió - Su sangre debe ser deliciosa
- ¿Quieres probarla?
- Con gusto - lanzó su espada, convirtiéndola en la clásica serpiente
- Hm - la evadió, cayendo de espaldas a los guerreros
- Eres ágil - sonrió Jakotsu - Y me recuerdas mucho a mi amado Inuyasha
- Al parecer, mis hijos tienen más de un admirador
- Debí suponerlo - intervino el hermano - Eres el padre de ese inútil... pues no me interesa
- Mala decisión - en un rápido movimiento, le arrebató el arma, destrozándola en mil pedazos
- Wow - ambos abrieron ampliamente sus ojos - Si que es fuerte
- ¡Cállate Jakotsu! - tomó los explosivos que guardaba en su cinturón
- No querrás hacer eso...
- Sólo observa
En ese momento, los fragmentos que poseían los gurreros, comenzaron a palpitar, deteniendo el ataque que Renkotsu estaba dispuesto a realizar
- ¿Qué sucede hermano? - miró su espada
- Ya es hora, hermano - sonrió, mirando al demonio - Llegaste tarde
El suelo bajo sus pies comenzó a temblar, al mismo tiempo en que los guerreros comenzaron a desaparecer lentamente
- ¡¿Qué sucede?! - se asomó el niño
- ¡Sota! - lo tomó por sus hombros - ¡Abuelo! ¡¿Estas bien?!
- ¡Eso creo! - respondió, sosteniéndose de la mesa
- ¡¿Qué está pasando?! - gritó la mujer
- Tranquilos - pronunció el youkai, asomándose - Ustedes estarán bien...
Redirigió sus orbes dorados al techo, frunciendo el entrecejo
Maldición... verdaderamente llegamos tarde...
Mientras tanto, fuera de la casa, la sacerdotisa y el guerrero, trataban de mantenerse de pie, ante el suelo que amenazaba con abrirse
- ¡¿Qué sucede?! - gritó ella, mirando al joven
- Yo... lo lamento - murmuró, elevando su anillo, mostrándole como brillaba - No puedo ayudarlos más...
- Suikotsu - murmuró, observando como se desvanecía lentamente
- Por favor... tenga mucho cuidado, señorita Kikyou - sus ojos temblaban - Espero... poder volver a verla
Abrió ligeramente sus labios, tratando de responder, sin embargo, la explosión detrás del árbol provocó que girara rápidamente, tomando posición y apuntando su flecha al primer demonio que emergió de él
Yo... puedo hacerlo... sé que puedo
Cerró sus ojos, con la flecha preparada para ser disparada, sin embargo, el temblor logró desestabilizarla, lanzándola al suelo
- ¿Qué... que pasa? - susurró
- ¿Qué? - clavó la hoja de su espada, manteniendo el equilibrio, al mismo tiempo en que redirigía sus orbes dorados al guerrero, el cual lo miraba, con su Bankryu sobre su hombro y una cínica sonrisa - ¡¿Qué demonios estás haciendo?!
- Eres un idiota - elevó su fragmento, mostrando como brillaba - Ya perdiste
- ¡¿A dónde vas cobarde?! - gritó, en el momento en que aquella explosión, llegó a sus oídos
- Despídete de tu mujer, bestia - desapareció
¡Kagome!
Se lanzó al pozo, aterrizando al lado de la joven, quién intentaba ponerse de pie
- ¡Kagome! - se arrodilló a su lado, tomándola en sus brazos
- ¡Inuyasha! - se aferró a su pecho - ¡¿Qué está pasando?!
- No lo sé - murmuró - Tranquila... yo te protegeré, aunque me cueste la vida
La morena abrió ampliamente sus ojos, ante aquella secuencia que pasaba por su mente
Ambos se encontraban sentados en su habitación, al lado de la cama, charlando
- Gracias, me parece lindo que te preocupes tanto por mi- lo miró, sonriendo, sonrojada
- Eee... si, seguro, eso creo - titubeo
- Déjame estar a tu lado - se acercó, apoyando su cabeza contra su hombro, mientras mantenía su mirada en el piso
- Kagome - murmuró, mirándola, tomando su mano
- ¿He? - elevó su rostro, encontrándose con aquello orbes dorados, los cuales emanaban un intenso brillo
- Si en verdad lo deseas, yo te protegeré, aunque me cueste la vida - apretó el agarre de su mano
- Inuyasha - murmuró, sin apartar sus ojos de los de él, al mismo tiempo en que sus rostros se acercaban lentamente
- I... Inuyasha - se apartó un poco, mirando su rostro, el cual era alumbrado por la tenue luz que ingresaba por el templo
- Parece que ya dejó de temblar - la miró - ¿Qué sucede?
- Eres tú... - sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas - De verdad eres tú - acarició su mejilla
- ¿De que estas hablando? - se mostraba confundido
- Lo recuerdo - susurró - Yo... te recuerdo... recuerdo nuestra vida... la otra vida
- ¿De... de verdad, Kagome? - sus manos comenzaron a temblar - Kagome...
Lo besó, aprisionando su rostro entre sus manos, un beso lleno de amor, ternura y nostalgia, aquel que transmitió todos los recuerdos compartidos durante el período Sengoku. Se apartaron, volviendo a abrazarse fuertemente
De repente, el suelo debajo de ellos comenzó a brillar
- ¿Qué sucede? - murmuró el peliplata, dirigiendo sus ojos a el
- El pozo - respondió, en el mismo tono - Está... está, ¿funcionando?
¡¿Qué sucede?!
Abrió ampliamente sus ojos, al sentir que era jalada, por algo que no lograba ver
- ¡Inuyasha! - se aferró con más fuerza
- ¡¿Qué sucede?! - la aprisionó con sus brazos
- ¡No... no lo sé! - miró sus piernas, las cuales comenzaron a desaparecer - ¡Inuyasha!
Sus orbes dorados se dilataron frente a aquella escena
- ¡No lo permitiré! - se puso de pie
Fue inútil, lentamente, la mujer entre sus brazos, comenzó a esfumarse
- ¡Inuyasha!
- ¡Kagome! - trató de sostenerla con mas fuerza, casi como si quisiera interiorizarla en él, pero no lo logró
- ¡Por favor! ¡Ayúdame! - fue lo último que escuchó
- ¡KAGOMEEEEEEE!
Su gritó se elevó por todo el lugar, sin embargo, éste fue reemplazado por decenas de gruñidos, los cuales se le hicieron fácilmente reconocibles
- Youkais... - murmuró - Eso significa que... el árbol... ¡Maldición! - golpeó la pared del pozo, redirigiendo su mirada al suelo
Kagome... prometo... prometo que iré a salvarte... por favor, resiste... iré por ti... espera que vaya por ti
Tomó a Tessaiga, mirando hacia arriba, preparándose para la batalla que, sabia, se estaba desencadenándose a las afueras del templo
¡Ay! Llegamos al final de esta primera parte :) por favor, no me odien ajjaja sé que dejo más preguntas que respuestas, pero les prometo, que todo se explicará en la segunda parte (en la cuál ya estoy trabajando y publicaré muy pronto) ¡Muchas gracias a quienes siguieron esta historia y me dejaron hermosos reviews! Espero encontrarlos en la segunda parte ;)
Termino con una pregunta, ¿Qué les pareció? ¡Los leo!
Nos vemos en la secuela :D
