Disclaimer Naruto y Boruto no me pertenece le pertenece a Masashi Kishimoto. La historia es algo que realmente desearía que pasará al igual que muchos de sus fans Sasusaku. La imagen tampoco es mía, créditos así autor.(Confesión mía,no me gusta Boruto, me la veo por la Familia Uchiha nada más,así que lamento si las cosas no son como esperan.)

Basado en el capitulo del manga y con deseos de que dichas predicciones se hagan reales _


One-shot

Bad and good New's


Sarada regresó a la aldea,muchos de sus amigos y superiores estaban a la caza de su padre y mejor amigo. Ella sabía que algo realmente malo había sucedido,Ada era la principal causa de todo lo que estaba sucediendo. Si los altos mandos de Konoha daban por hecho que Boruto fue el que mató al séptimo hokage,no dudaba que fueran tratados como criminales de ahora en más.

Apretó el puño,ella le había pedido a su padre que ayudará a Boruto...pero eso,eso tenía grandes repercusiones que sabía eran malas. Abrió los ojos al recordar algo aún peor.

Su madre.

Shikamaru le había ordenado regresar a la aldea,ella y Sumire se habían puesto en marcha y no tardaron en regresar. Las noticias aún no debían de haberse comunicado sobre la situación actual.

Tenía que informar a su progenitora.

La casa se le hizo vacía una vez entró,no había presencia de su madre por ningún lado,pero sabía que ella no tardaría en llegar. La noche se apoderaría de todo el firmamento. Le dolían los ojos,o más bien,los sentía extraños,como si algo le hubiera sucedido en la mirada.

Su madre entró a mitad de la noche,ella no había podido dormir y escuchó el sonido de llanto. Su corazón se detuvo y salió,su madre estaba en el piso,lágrimas surcaban sus ojos fervientemente,ella misma se acercó y está le dio una sonrisa,no quería preocuparla,podía ver eso.

—Sarada...¿Estás bien?—asintió como pudo,y levantó la mirada firme.

—Mamá,yo se lo pedí.—la pelirrosa la miró confusa por un instante,y luego negó.

—¿De qué hablas Sarada?, tu padre decidió tomar un camino que no es el correcto,una vez más...y Naruto...—se tragó el dolor que acompañaban las sentencias de sus palabras.

—Yo le pedí a papá que ayudará a Boruto, Mamá,tienes que confiar en mí,Boruto no es el culpable,es Kawaki.—Sakura frunció el ceño,sus propios recuerdos estaban confusos pero había algo que ella sabía,ella confiaba en su pequeña por encima de todo,alguna razón debía de tener,ella no sentía que pudiera confiar en si misma,algo extraño. —Mamá,Kawaki no es el hijo del Séptimo,cambio lugares con Boruto y por ello todo el mundo lo persigue.¡Por favor,tienes que creerme!—le imploró a su madre,la mujer miró a la persona que más quería en su vida,aquella por la que daría todo de ella sin dudarlo,y por primera vez, decidió que ella le haría caso a su pequeña.

Y confiaría en Sasuke.

Porque ellos tenían un lazo aún mayor.

Una confianza irrompible.

El fruto de su amor frente a sus ojos.

—Muy bien,si tus palabras son ciertas,para toda la aldea tanto Boruto como Sasuke serán considerados criminales clase S...aunque Sasuke-kun ya lo era anteriormente.—trató de hacer una broma que a su hija dejó algo confusa. —No te preocupes, tú y yo debemos seguir entrenando. No podemos descuidar tu entrenamiento, además, tendrás que vigilar a Kawaki. Escuchá,Sarada,de ahora en adelante,las cosas no serán sencillas,pero,no podemos rendirnos.—ella asintió,su madre era su más grande aliada,de eso no tenía dudas.

—0—

Se encontraban en el campo de entrenamiento,Sarada estaba decidida a mejorar el control de chakra con su madre. La pelirrosa se había preocupado bastante cuando descubrió que su hija despertó el Mangekyou Sharingan. Sabía que su uso constante ocasionaría la ceguera en su pequeña,así que,estaba decidida a qué fortaleciera su control y que si lo lograba,despertar el Byakugo no In. También que no estaba segura si despertaría el Susanoo.

Más preocupaciones que aún no sabía cómo enfrentarían.

Un golpe certero,otro puñetazo,esquivar,más duro,no se detendría,si se rompía un hueso,lo arreglaría. Días atrás se había encontrado con Kawaki,sus recuerdos le decían que era quien ella creía,pero una vez más,su hija se interponía, confiar en ella, era lo único que podía hacer. Le había comentado a Kakashi la situación que le confesó su hija. Se había visto algo reacio al principio y se sintió mal por toda la situación ques e estaba dando...la muerte de Naruto.

Nadie de su generación estaba bien con aquello. Himawari ahora estaba sola. El chico no parecía el hermano protector que fue en un inicio por sus memorias,parecía totalmente ligado a la necesidad de matar a Boruto.

Con el puño apretado casi se sintió desvanecerse en medio del combate. Confusa, se tocó la frente pero no sentía fiebre. Miró a su hija que estaba entrenando duramente. Le alegraba que está se superará, que logrará sus metas era lo más importante para ella. Se arqueo y sintió las ganas de vomitar en su boca, se dobló sobre si misma y expulsó toda la cena de la noche.

Lágrimas empezaron a salir de sus ojos al darse cuenta. Sus manos contra su boca sin importarle nada, ella estaba feliz, pero a la vez, se sentía el contradicción. Sarada se acercó corriendo a su madre y la miró preocupada.

—¿Mamá?¿Estás bien?—abrazó el cuerpo de su hija sabiendo que seguramente ella se alegraría con la noticia. Estaba algo preocupada por la reacción de los miembros de la aldea pero no le importaba. Ese milagro era algo que apreciaba tanto como la hija que tenía en sus brazos.

—Sarada.— «Sasuke-kun, vas a ser padre de nuevo...como me gustaría que estuvieras aquí y sintieras esta alegría nuevamente.» pensó. Se levantó y tomó la mano de Sarada que seguía preocupada por su progenitora.

—¿Mamá?—preguntó preocupada.

—Escucha Sarada, desde ahora mamá estará ayudándote tanto como pueda con el entrenamiento pero no podré hacer mucho.—le sonrió ante la cara de su hija. —Vas a ser hermana mayor.—anunció dejando a la chica quieta, su cabeza se levantó abruptamente y la miró con lágrimas en los ojos y felicidad brotando de ella.

—¡Mamá!—la voz emocionada de su hija lleno de regocijo a la mujer de cabellos rosas. Debía de cuidarse más y entrenar a su hija. Algo le decía que si no la ayudaba, se quedaría detrás de sus compañeros y no podría hacer mucho. Así que, a pesar de su condición.

La ayudaría.

—Volvamos a casa por hoy Sarada. Yo tengo que ver cuántas semanas tengo.—la pelinegra negó y se fue con su madre. Quería estar presente y grabar cada momento importante en su corazón. Después de toda esa mala situación. Al menos, parecía que había cosas buenas y no podían perderlas.


Era de madrugada cuando Sakura se levantó por el revoloteó de un ave. Sus ojos se abrieron y se llenaron de lágrimas al ver al halcón de Sasuke en su ventana. Lo dejó posarse en su brazo y abrió el mensaje que tenía escondido allí. Con una sonrisa leyó aquellas palabras que solo la hacían feliz.

—Confia en nuestra hija, yo lo haré.—

—Sasuke-kun.— «Tengo tantas cosas que decirte ¿cómo te esta yendo? ¿Boruto te está causando serios problemas? ¿las cosas en la aldea no parece que vayan bien? ¿Cómo te has tomado la noticia sobre Naruto? Tendremos a otro pequeño Uchiha muy pronto entre manos, estoy segura de que eso te alegraría saberlo. Y, planeo entrenar a Sarada para que cuando regreses veas los logros de nuestra pequeña. Sasuke-kun, yo confío en ti, así que tú confía en nosotros. Por favor, cuídate.» quería decirle tantas cosas e incluso más pero solo sus pensamientos se quedaron estancados.

Se levantó de la cama y tomó un bolígrafo. Con letra pulcra y limpia escribió su respuesta. —Si.—y la dejó en el halcón que salió volando con rapidez. Posiblemente esa sería la única vez que se comunicarán. No podrían ponerse en contacto porque debían de esconderse. Esperaba con ansias su regreso y que las cosas se aclararán.

—Sasuke-kun, nosotras confiamos en ti, porque Sarada me lo dijo. Para mí, ustedes son lo más importante que hay en este mundo.—rio. —Y ahora tu también,mi pequeño.—se acarició el estómago. Aún podía recordar el momento exacto en que paso.

Justo cuando Sasuke regresó a la aldea.

Habían sido tan buenos en momento en que por fin volvieron a estar juntos. Sin dudas, atesoraba esos momentos en los que estaban juntos. No había nada que quisiera que volvieran a estar los tres como familia. Pero Sasuke tenía un deber que cumplir, y ella tenía el auto propio.

—Te estaremos esperando con los brazos abiertos, Sasuke-kun.—sonrió observando la luna que se desplegaba en el cielo azul. Sin dudas, el mayor recordatorio de que sus destinos estaban ligados el uno al otro.

En algún lugar desconocido, un hombre acompañado de un niño miraba la luna.

Sintiendo en su interior, la profunda conexión con su esposa.

—Hasta la próxima vez, Sakura.—dejó sus palabras al viento con un trayecto que aún parecía difícil de saber que vendría. Sin dudas, todo era por su hija, por su esposa, y por su aldea.

No había más que decir.


¿Y? ¿Les gustaría una segunda parte? Cómo saben,esto solo salió de mi imaginación,pero sería lindo que les dieran enfoque en el manga y me acaben de decir dónde está Sasuke 77-77 la única razón por la que me estoy viendo el manga de blue Vortex y me mata la curiosidad de dónde está Sakura (si Kurenai quedó embarazada antes del conflicto ninja, porque rayos Sakura no pudo haberse quedado embarazada) ojalá mis ruegos se hagan realidad y Kishimoto nos de un segundo bebé Uchiha _

¿Comentarios? Pregunta,¿Les gustaría una historia del periodo blanco de Sasuke en su viaje con Sakura?