Saludos lectores; tuve que dividir este capítulo en dos partes por dos razones. Primero lo creí apropiado por cómo se construye el capítulo y segundo estoy teniendo problemas para sacar de edición los capítulos por estar muy ocupada. Así que para no dejarlos sin nada este mes mejor divido los capítulos largos y todos tenemos algo de satisfacción. Sin más demora, el capítulo. Gracias por leerme.
Advertencia: lenguaje soez, temas de fidelidad, celos, contenido sexual explícito.
Capítulo 14-1
"¿Qué tal el muchacho de la panadería? Parece un buen chico." dijo Kiba caminando por las calles repletas de Konoha.
"¿El que también se acuesta con la de la carnicería, Kiba?" Dijo incrédulo su compañero.
"De ella es que escuché que era muy buena gente… espera, aunque cuando lo pones así... olvídalo." Kiba movió la cabeza de lado a lado para ponerse una mano en la quijada pensando en su búsqueda de candidatos.
"Kiba es una pérdida de tiempo, además prometimos que no nos meteríamos más en sus asuntos." Desde que Hinata les confesó que sentía algo por Sasuke, Kiba no paraba de buscar sustituto y Shino estaba cansado ya de eso.
"Yo prometí no hacer cosas a sus espaldas, no estoy haciendo nada a sus espaldas, planeo decirle tan pronto encuentre a alguien." Kiba alzaba un dedo resaltando su punto.
"Hinata no va a aceptar a otro tan fácilmente y más si sigues buscando hombres que se acuestan con las mismas mujeres que tú." había tono de desaprobación en su voz.
"No estés tan seguro de eso, ha estado toda la vida enganchada con Naruto y de repente ¡BOOM! Ahora está con ojos risueños por el Uchiha. ¿Qué tendrá ese tipo eh Shino? Aquí nosotros pensando que Hinata no cayó en el hechizo del Uchiha y ahora está; 'Sasuke esto, Sasuke lo otro.'" Dijo lo último imitando la voz suave de su compañera para cruzarse de brazos.
Kiba estaba encolerizado con el romance de su compañera. Sasuke nunca fue alguien que le agradara, en el instituto se creía la gran cosa con todas las chicas detrás de él, era insoportable. Después, la misión para rescatar su escuálido trasero de vuelta, en la que casi todos ellos murieron, para descubrir que no había sido secuestrado sino que él se había unido a Orochimaru; lo detesto. Cómo si esas cosas no fueran suficientes para despreciarlo, el muy infeliz se aparece años después a querer destruir toda la aldea. Odiaba a Sasuke con todo su ser.
"A muchas mujeres les gustan los hombres misteriosos, con pasados torturados." Shino dijo sin importancia mientras metía sus manos en los bolsillos.
"Sí pero a Hinata no le gusta... espera, Naruto no es misterioso pero si tiene un pasado patético, la verdad crees que Hinata…" Kiba estaba convencido que si descifraba el tipo de hombre que le gustaba a Hinata podría arreglarlo todo.
Shino lo interrumpió molesto. "No minimices los sentimientos de Hinata con amores platónicos o frivolidades. Por eso es que se enfada con nosotros. No la tomamos en serio, especialmente tú. Sabemos porque Hinata ama a Naruto, eso lo hemos sabido desde siempre y su vínculo con Sasuke aunque inesperado era inevitable considerando las circunstancias en las que se encuentra." Para Shino no era un misterio Hinata teniendo sentimientos por Sasuke. El corazón de ella era grande, nunca le negaba cariño a nadie, no importaba que tan vil eran los demás. En muchas ocasiones vio a Hinata atendiendo a un inconsciente Neji a pesar del odio que éste le profesó por mucho tiempo. Lo que sí era una sorpresa era lo enamorada que estaba de él. Ella no se los decía pero ellos lo veían. Estaba radiante todo el tiempo, procuraba estar con buena apariencia para verlo, nunca habían visto a Hinata cargar con un espejo, Kiba lo tiró al río la primera vez que la vio sacarlo de su mochila para acicalarse. Incluso hablaba de él; que tenían planeado, que le gustaba leer, que si no le gustan los dulces, que prepara buen té... Era desconcertante.
"Ok, ok pero ¿has visto lo frío que es ese tipo? puedo entender que él se fije en Hinata pero ¿ella enamorada de él? Me cuesta. No quiero que la utilice Shino. ¡Sabíamos que esto tarde o temprano pasaría! Hinata es muy bonita y algo... pues ingenua; canallas con malas intenciones están en todas partes." Se estaba mordiendo hasta las uñas de solo pensar que el cobarde ese la entusiasme para luego tirarla; después de todo él tenía novia.
"Hinata dice que él es bueno con ella y no veo razón para no creerle, mira como esta todos los días, ni cuando comenzó con Naruto la veiamos asi." Era verdad, la relación con Naruto era algo menos serio; por eso a él nunca le dio buena espina el compromiso del futuro Hokage con su compañera. Sin embargo Sasuke parecía estar más presente y envuelto en la vida de Hinata, de una manera positiva también.
"¿En verdad crees eso? Yo lo veo igual de psicópata que siempre." Se encontró, hace dos semanas, con el vengador en la torre del Hokage llegando de una misión, aún tenía sangre fresca encima, de un trabajo, que no se molestó en limpiar y su mirada fría e inmutable le dio escalofríos.
"Kiba; ¿Eres con tus conquistas igual que con nosotros? No, pues es claro que él no va estar de meloso contigo. Ya deja este asunto a un lado. Vamos, te invito a almorzar." Shino no quería hablar más del tema, a él también le preocupaba pero no había nada que pudieran hacer.
El Unuzuka se inclinó hacía su amigo. "Escuché que Sai regresó de esa misión larga que tenía; se parece a Sasuke, con pasado torturado y todo. No es que lo crea suficiente para Hinata pero quizás..."
"Kiba" lo interrumpió mortificado Shino.
"Ok, ok ya paro." Dijo con sus dos manos en la nuca. "Pero hay que deshacernos del espejito, cada vez que lo saca me acuerdo del cabrón ese. ¡Un espejo Shino! ¡Jamás vimos a Hinata con esas coqueterías! ¿Qué es lo que sigue? ¿pintalabios y perfume?"
iii
Alguien caminaba hacia su casa.
Eran pasadas las once. Hace poco más de una hora había llegado de misión, solo le había dado tiempo a comer algo pequeño y una ducha. ¿Quién sabía que acababa de llegar y se dirigía a verlo a esas horas de la noche?
Podía ser Naruto o quizás un ninja con otra misión; aunque no soportará ver a Naruto en estos momentos, era preferible que fuera él que lo segundo. Estaba agotado y hacía días que no tocaba una cama. Agradeció a todos los dioses que Sakura estuviera de misión, aunque hace tiempo no se aparecía de esta forma a su casa, nunca dejaba de sorprenderle su insistencia.
Se asombró al percatarse que la presencia era Hinata.
Salió del cuarto para esperar que tocara el timbre.
Pero su desesperación por verla no lo dejó esperar, tan pronto llegó a la puerta la abrió para verla con un vestido ligero, algo corto, que le quedaba muy bonito y con ella traía una pequeña caja.
"Perdona... por llegar a esta hora de la noche." dijo acomodando de manera compulsiva su cabello detrás de la oreja.
"No molesta. Entra." Dijo esto abriendo más la puerta y moviendo un brazo a modo de bienvenida. "¿Estás bien? ¿Ha pasado algo malo?" No es que no quería a Hinata ahí pero jamás había venido a su casa fuera de horas.
Verla era como una brisa de aire fresco. Aunque se estaban encontrando con más frecuencia, los dos eran personas ocupadas. La última vez que la vio fue en la Torre Hokage. Supo que ella salía para una misión mientras que él llegaba de una muy sangrienta. No se detuvo para nada con la intención de poder verla, aunque fuera solo unos minutos. Sin ni siquiera podían tener un intercambio verbal, ambos trabajaban, pero cada segundo valió la pena. Poder ver su rostro sonrojado y sus lindos ojos mirándolo con timidez, hacía cualquier horrible misión una cosa del pasado.
Ella entró bajando la cabeza, mientras negaba con la cabeza, disculpándose de nuevo por la hora.
"Te tra-traje algo de...de…. Te traje algo…" dijo con dificultad mientras se forzaba a entregarle la caja que traía.
Él tomó lo que le daba sin esperar que ella terminara de hablar. Cuando la tuvo cerca, agarró su nuca y la besó colocando la caja en la mesa del recibidor, para poder rodearla con sus brazos. La había extrañado demasiado. Cuando estaba en una caseta con frío, solo pensaba en lo reconfortante que era el calor del cuerpo de ella junto al de él.
Ella respondió con deseo y naturalidad. Amaba cuando Hinata lo besaba así, como si fueran más que amantes y fuera cotidiano el besarse. Deseó que todos los días, que llegará de misión, fuera recibido de esta forma.
Sasuke no sabía si vino para esto pero si ella no se soltaba de sus brazos, él seguiría arrastrandola hasta su cama.
La muchacha no parecía querer parar tampoco; así que prosiguió a llevarla a su cuarto, procurando no separarse de ella.
Al llegar; Hinata despegó sus labios y soltó un suspiro, abrió sus ojos y rápidamente escondió su cara entre sus manos. Sasuke pudo notar que estaba extremadamente sonrojada.
"¿Por qué estás tan avergonzada?" le dijo con una sonrisa. No es que fuera raro pero era más de lo usual.
Hinata removió sus manos temblorosas de su cara y con algo de determinación procedió a remover los botones de su traje. "Es... que pues... se... se que es tu cum-pleños mañana y compre esto para… para el cumpleaños de… de Naruto pero... pero nunca me atreví y bueno yo… ¡lo siento! no creo que… no es apropiado ah, no debí lo… siento..." la joven había comenzado a revelar su torso y de la vergüenza se estaba volviendo a cubrir.
"No; espera." Le dijo mientras aguantaba sus dos manos, mirando fijamente lo que había revelado; un brassier blanco de encaje translúcido. Podía ver su piel suave y sus pezones rosados bajo el elaborado diseño.
"Hinata; ¿Te pusiste esto para mí?" Susurró sonando más serio de lo que quería escucharce.
Estaba pasmado.
"¡Lo siento! ¡Se que está mal! Era para… y me imagino que... que quieres descansar... Sakura llega mañana, ¡Lo siento, no sé qué estaba pensando!" Dijo bajando la cabeza y tratando de soltarse del agarre de él.
"Hime." Cuando ella levantó la cabeza para verlo él la besó con fiereza.
No podía creerlo. Hinata sabía que él llegaría hoy de misión, sabía que sería su cumpleaños y se puso ropa interior sexy para él. Qué importaba si originalmente la compró para Naruto, lo que importaba era que ella llegó a su casa, en medio de la noche, en lencería, de regalo de cumpleaños.
"Enséñame" dijo con voz ronca, soltandola y sentándose en una butaca en la habitación. Quería verla. No confiaba en sus propios instintos, así que decidió que guardar distancia era lo más prudente. Entrelazo sus dedos y resto sus manos así sobre su boca para aprisionarla, sus manos picaban con la necesidad de sacarla de ese vestido blanco y ver el resto de ella.
Hinata dio dos pasos atrás mirando con duda, sin embargo, al verlo sentado con sus ojos fijos en ella, tomó el valor.
Prosiguió, tímidamente, a quitarse el vestido con manos lentas y temblorosas. Revelando entonces un conjunto que consistía en un delicado brassier, una tanga a juego que acentuaba sus caderas y unas medias sujetas por un ligero colocado en su cintura. Esta balanceaba su peso de un pie a otro, apretando sus puños por su timidez, mientras escondía su rostro con su cabello.
Se veía hermosa.
"Dijiste que… que te gustaron las medias y...y pensé…"
"Me gustan." fue lo único que dijo Sasuke. Tenía miedo que se le cortara la voz sí decía más.
Gustarle era un comentario reservado para lo que realmente estaba pasando por su mente. Cualquier cansanacio que tenía había pasado a segundo plano, sustituido por deseo y lujuria. Su mente recorría toda una gama de pensamientos libidinosos y fantasías con Hinata pero había una que se repetía una y otra vez. Sus ojos querían más.
"Ump ¿Este es mi regalo de cumpleaños?" Ella solo asintió con la cabeza baja para cubrir su estómago con sus brazos.
"Ponte en la cama." dijo con una voz profunda. Ella levantó la cabeza rápidamente para mirarlo confundida. Sasuke solo se limitó a mirarla a los ojos, para que viera que hablaba en serio. Caminando algo nerviosa, Hinata obedeció, sentándose al borde de la cama. Ahí lo observó como si esperase por una orden.
"Hinata; ¿harías algo por mi?" Estaba intranquilo de cómo proceder, pero las piezas encajaban tan bien y quería jugar un poco. No iba a permitir que este hermoso regalo se desperdiciara y su imaginación ya no era suficiente.
Bajó la cabeza de nuevo. "Es tu cumpleaños." Se limitó a decir llevando sus dedos a sus labios.
Su respiración se atrapó en sus pulmones. Cada vez que Hinata mostraba esta disposición hacia él lo hacía sentirse amo y señor de su cuerpo y le asustaba a lo que esto podía llevarlo. Él y solo él era consciente de sus deseos más lujuriosos. Temía que la asustase, pero la verdad es que había dejado de pensar con claridad hace tiempo y en estos momentos todo lo que su mente procesaba eran unos ojos claros que lo miraban expectante desde su cama.
"¿Te has dado placer tú misma alguna vez, Hime?" Le soltó sin darle más cabeza, no iba a detenerse ahora, además, de todas sus fantasías, era la más inocente.
Ella ladeó la cabeza confundida por unos segundos, enrojeció cuando comprendió la pregunta. Miró hacia el lado, asintió.
Adorable
"Ump" Sasuke cruzó sus brazos, mientras miraba su rostro apenado, mirando cualquier punto en la pared. La sinceridad de Hinata le rompía el corazón a veces, no importaba cuanto su timidez la dominaba, ella trataba de siempre ser honesta. Nada como él.
"Quiero que te toques como lo haces cuando estás a solas." dijo este levantándose de donde estaba para apagar las luces. Sabía que sería incómodo para ella con las luces encendidas pero si lo que la iluminaba era solo la tenue luz que entraba por la ventana, quizás tendría más suerte de que ella accediera a su pervertida petición. No quería admitir que parte de la razón era que no quería que Hinata lo viera, sentía vergüenza de lo que en su cara se podía ver.
Ella titubeó un poco, pero eventualmente se vio decidida "¿Cómo me quieres? ¿Hay algo.. algo que prefieras... en específico?" dijo está tan bajo que casi no la escucho.
Entrecerró sus ojos y su mandíbula se tensó por lo fuerte que estaba apretando sus dientes. ¿Cómo la quería? Si solo supiera que si fuera por él jamás la dejaría salir de esa habitación y al carajo el resto del mundo. "Solo que no te quites ninguna de las prendas. El resto hazlo como si no estuviera aquí." Trataba de mantener la compostura, mostrar que estaba tranquilo, aunque por dentro estaba hecho una bestia con apetito voraz.
Hinata asintió con la cabeza, Sasuke pudo ver como esta mordía su labio inferior tratando de controlar su ansiedad. Ella misma se arrastró hasta estar en el centro de la cama, posicionó las almohadas para dar apoyo a su torso, así no quedaría completamente tendida en la cama y agradeció el gesto. Podía ver su rostro de porcelana, y sus voluptuosos pechos, con claridad.
Hinata cerró sus ojos; tomó aire dos, tres veces.
Levantó sus manos de la cama para ponerlas en su cuerpo, una se posicionó en su cuello y otra en sus labios. Distinguió, en medio de la tenue luz, que Hinata abría su boca y de vez en cuando sacaba su lengua, humedeciendo sus dedos. Sacaba uno y rozaba el otro, delicadamente, como si de un beso se tratara. Prosiguió a bajar esa misma mano por su cuello y escote, con parsimonia, dejando salir un suspiro mientras dejaba un camino húmedo de su propia saliva. Hizo lo mismo con la otra, sus delicados dedos jugando con su boca, boca que lo tenía preso con el placer que había descubierto podía darle. La mano humedecida previamente, recorría su vientre expuesto para terminar sobre la prenda de encaje que estaba entre sus piernas. Podía ver entre el diseño los confines íntimos de ella, quiso pasar su lengua por el encaje y morder sus nalgas. Hubo algo de duda en sus manos, en cómo continuar su tarea, decidiendo, esta pellizco entre sus dedos sus tersos pliegues sobre la ropa interior, produciendo un gemido.
Hinata comenzó un movimiento lento de caderas, se encontraban con el roce de sus dos dedos, que pellizcaban piel mientras se movían de arriba hacia abajo. Sus ojos de vez en cuando se entre abrían y Sasuke podía ver ese brillo que tanto le gustaba ver cuando era de él.
Hipnotizado por la sensual imagen; no había notado que ella ya no tenía su otra mano en la boca sino que ahora despertaba, sobre el brassier, uno de sus pezones.
Sasuke estaba fascinado mirándola desde su butaca, en más de una ocasión tuvo que sujetar su rodilla porque una pierna se movía con ansiedad y anticipación. Deseaba tomarla más que nada en el mundo, pero verla acariciarse, ver lo diferente que era a lo que él hacía cuando la tocaba, no solo era pura perversión lo que lo llevaba a querer ver más, sino que había curiosidad en saber sobre el acto privado.
Ella hacía más énfasis en la parte superior, donde sus toques se encontraban con su monte de venus, entendió que esta se estaba envolviendo su parte más sensible con su propia piel. Asumió que el contacto directo era mucho para ella en estos momentos. Tomo nota de esto.
Sasuke se inclinó hacia adelante deseoso, viendo cómo sus caderas aumentaban el ritmo, creando un compás armonioso que evidentemente ella estaba familiarizada.
"Ungh" se le escapó a él un quejido por sus labios abiertos y de inmediato los cerró, buscando prevenir que otro saliera.
Hinata jugueteaba, tocaba allí y acá, rozando piel expuesta, y regresaba a sus pechos que subían y bajaban por su respiración dificultosa. Su rostro estaba sonrojado y de vez en cuando su cabeza se echaba hacia atrás lánguidamente jadeando.
El toque sobre su ropa interior no parecía ser ya suficiente, pues bajó sus dedos por la parte más fina del tanga y los sumergió debajo de la delicada tela, penetrándose ella misma, sollozando sin reparo. Sus dedos entraban y salían, él podía escuchar lo mojada que estaba.
Maldición Hinata
Sasuke apretó el brazo de la butaca hasta que sus nudillos perdieron color. Esto era malditamente sexy, era la cosa más erótica que había visto o eso creía hasta que Hinata llevó su otra mano a su boca y comenzó a succionar dos de sus dedos, entre gemidos y ruidos obscenos.
Quería ser esos dedos que ella besaba, quería ser esos que se hundían dentro de su humedad, quería liberar la tensión que sentía pero sabía que si se tocaba no se detendría hasta terminar, así que trato de ignorar lo doloroso que se estaba convirtiendo su propia excitación.
Las caderas de la joven comenzaron un movimiento frenético y abandonó la succión de sus dedos para llevarlos debajo de su tanga también, pero estos claramente estaban en la labor de rozar partes más sensibles.
"Sasu-ke mgh Sa… Sasuke..." balbuceaba entre incoherencias mientras todo su cuerpo comenzaba a temblar.
No resistió más y en un instante estaba a pasos de la cama viendo de cerca como esta se estremecía, gimiendo y sacudiéndose violentamente sobre las sábanas.
No desperdició su tiempo desnudándose. Sacó su miembro impaciente de la prisión que era su pantalón y jalandola por los pies, la trajo al borde de la cama. Separó las piernas con rudeza y sin quitar la tanga, la penetró fuertemente.
"Ahh Sasu-ke!" recibió un grito enardecido de la joven que aún se estremecía por su orgasmo.
"Shh no quiero protestas. Vienes... a mi casa, en medio de la noche... a… a seducirme así mmg" Tomó una de las piernas, para tenerla pegada a su cuerpo, quería sentir la medias que ella se puso para él. Recorrió con intensidad el encaje, tratando de memorizar la sensación que este producía en sus dedos. Atrapó una de las manos de ella y se llevó los dedos a su boca. Había deseado tanto probarla mientras escuchaba lo mojada que estaba.
"Hime... ¿Qué pensabas ahh mientras te tocabas? Dime… ahm que te hizo mojarte tanto." Decía jadeante mientras saboreaba el rastro de excitación en los dedos femeninos.
Ella no dijo nada, era evidente que estaba muy abrumada por todas las sensaciones de placer. No se había recuperado de su orgasmo cuando ya estaba siendo embestida con fuerza por él.
"Dime Hinata, quiero saber que te hizo correrte tan... deliciosamente." La escuchó decir su nombre mientras se penetraba ella misma y eso lo enloqueció de sobremanera.
"Tú." dijo por fin sin aliento.
Él se detuvo en seco; mirándola a los ojos. La sola idea que Hinata fantaseaba con él era alimento para su ego hambriento. Ella claramente estaba muy apenada pero aún así trataba de mantener sus ojos llenos de lágrimas en él, nublados por el deseo.
"¿Qué estábamos haciendo?" gruñó, continuando el vaivén de sus caderas, recorriendo sus manos por donde estaba la delicada tela. Esto no ayudaría a su oscura obsesión que ya estaba fuera de sí, la sensación del encaje sobre la piel cálida era dinamita para él.
Hinata cruzó sus brazos sobre sus ojos. "No... por favor no. No.. no puedo… ¡No puedo decirlo!" Suplico ella mientras él le removía los brazos y los aprisionaba sobre su cabeza.
"Es mi cumpleaños Hinata." dijo en un tono casi juguetón. "Quiero que me digas que te hacía." Resaltó cada palabra mientras las embestidas se hacían más profundas.
"Nos... nos besabamos y luego tú... tú me besabas... aquí." dijo ella rendida, mientras llevaba una mano tímida donde se unían. " luego... luego yo... yo..." sollozo, moviendo la cabeza hacia atrás aferrando sus manos en las sabanas. Sasuke sentía como ella se tornaba cada vez más apretada, reconocía que estaba a punto de llegar de nuevo.
Cambió de ritmo. "Tss. No preciosa, no te voy a dejar llegar de nuevo hasta que no me digas todo lo que te imaginaste. Agh ¿Qué hacías tú mientras yo te saboreaba?" No sabía de dónde sacaba las fuerzas para no continuar con el ritmo frenético que quería. Solo sabía que esta era la única oportunidad para saber la fantasía que Hinata procuro en su cama y necesitaba tanto saber cómo venirse.
"Yo… agh te… te besaba también... ahí... mientras tú lo hacías también. ¡Por favor Sasuke!" Suplicó atropelladamente, moviendo sus caderas para encontrar las embestidas a medio camino.
La revelación lo cegó con lujuria.
Se inclinó y la besó. "Buena chica" Le susurro sobre sus labios para tomarla por las dos piernas y penetrarla con un ritmo descontrolado. Metió uno de los pies, cubiertos por la fina tela a su boca y mordió con fuerza mientras la escuchaba gimotear como un animal herido.
"Mmm Hinata… mgh correte para mi, hazlo… ahh." Ordenó sin aliento, escuchándola gritar. Todo se estremeció, sin tener control de lo que hacía su cuerpo, él llegó también.
Se desplomó sobre ella, ambos sudorosos y jadeantes. Quedaron abrazados, disfrutando la cercanía, acariciándose para no perderse ni un momento.
Levantó la cabeza eventualmente para encontrarla tapándose el rostro con sus manos.
"Es muy tarde para estar tan apenada ¿no crees?" en respuesta ella se escondió completa con la sábana y le tiró una almohada. "¿Que te avergüenza tanto? Me has dado el mejor regalo de cumpleaños y ahora no me quieres ver." La timidez de Hinata siempre tenía un límite, el problema era que él siempre desconocía cuál era.
Ella asomó un poco la cabeza entre las sábanas. Mirando hacía abajo, susurro "¿El mejor?"
"Hinata, acabas de darte placer, en lenceria, sobre mi cama, fantaseando comiéndonos el uno al otro. Es difícil superar algo así." Trato de quitarle la sábana, quería verla, adoraba su rostro sonrojado despues de tener sexo.
Ella hizo un ruido de protesta y escondió el rostro de nuevo. "Me da pena... me da pena que supieras que me imagine... eso."
"Si te sirve de consuelo, yo también pienso en ti cuando me toco y te garantizo que fantasio cosas más pervertidas." dijo riendo.
"¿Piensas en mí así cuando yo no estoy?" Preguntó con curiosidad pero pudo escuchar confusión en la voz de ella.
Deseaba decirle que no hay noche que ella no esté en sus pensamientos, que no sólo es cuando se toca, es el primer pensamiento que tiene en la mañana y el último en la noche. Pero no diría nada de eso, él solo era un desdichado que había tenido un golpe de suerte. Nada más.
La jaló hacia sus brazos. No quería exponer todo lo que sentía por ella pero esperaba que algo del afecto que no cabía en su pecho lo transmitiera su fuerte abrazo.
Eventualmente la tomó del mentón, mirándola directo a los ojos, estaban iluminados por la pequeña sonrisa que decoraba sus labios. ¿Escucharía ella como su corazón se detuvo de solo ver esos ojos que lo conquistaron desde la primera vez que los vio?
Él no merecía este momento.
"¿Qué hay en la caja?" Desvió sus pensamientos negativos que iban en aumento mientras más recordaba el tipo de hombre que era.
"Es tu bizcocho de cumpleaños; se que no te gustan los dulces pero no sabía con qué otra cosa cantarte." Sasuke la miró frunciendo el ceño. Hace mucho que no le cantaban, creía que era solo para niños.
Se levantó dejando a Hinata confundida.
Tenía que ver el bizcocho. Cuando tenía la caja en la mano la abrió para revelar un pequeño bizcocho, tenía escrito el tradicional "¡Feliz cumpleaños Sasuke-kun!" y una velita.
Soy una mierda.
Entró a la habitación minutos después, callado, con el bizcocho en sus manos y la vela encendida.
La observó esperando que le cantara.
Ella muy avergonzada lo hizo. Su voz era trémula y entrecortada. Sasuke descubrió que era cierto lo que Hinata decía; no se le daba cantar pero eso no importaba cuando la tenía toda sonrojada haciéndolo para él de todas maneras.
Él sopló la vela y volvieron a estar a oscuras; deseando que ella estuviera con él todos sus cumpleaños.
Sentándose al lado de ella tomó un bocado.
Dulce
"No tienes que comerlo." escucho la voz nerviosa en medio de la oscuridad.
"Gracias Hinata." susurro mientras se llevaba otro bocado a la boca.
Ella rió suavemente para luego acurrucarse a su lado.
Los dos comieron del bizcocho en silencio.
Sasuke estaba conmovido por el gesto; su pecho le apretaba por la emoción, la garganta le picaba y sus ojos se sentían húmedos. Esperaba que el dulce del bizcocho cubriera lo suficiente su estado ante los ojos de ella.
"Debo irme. No debo estar más tiempo aquí. No quiero... no quiero molestar." dijo ella cuando terminaron el postre.
Sabía a qué se refería. No quería que Sakura la encontrase saliendo de la casa como ella la encontró hace semanas con Naruto. Pero a él le importaba una mierda Sakura.
"Quédate, nadie vendrá." resto su cabeza en sus pechos, que ya no estaban cubiertos. "¿Puede ser parte de mi regalo? Por favor." Susurró lo último.
Ella lo dudo, pero después de unos segundos relajo su cuerpo acomodándose en la cama, acariciando el cabello de su amante, los dos quedando profundamente dormidos.
No se me pueden quejar, ya van dos capítulos picantes de corrido jajaja. Esa no era la intención original pero pues hay veces que los personajes hacen lo que quieren. Como siempre; gracias por pasarse por mi historia, leerla y sobre todo comentar, me pone muy contenta saber que les gusta lo que estoy escribiendo. Gracias a ElyBet, hashira1989, Azkipi, LucyCat73 y compañia por dejar comentarios; aun no lo creo cuando veo que se toman de su tiempo para escribir algo. ElyBet, gracias. Hinata no se podía quedar mucho tiempo peleada con sus amigos, no está en su naturaleza jajaja. Ya ves la relación que tiene al momento con Naruto, como ella misma dice, es complicado. No es tan solo que tiene miedo de perder su nueva relación con Sasuke sino que tiene sentimientos encontrados por la culpa; en su mente, ella está haciendo lo mismo que Naruto, creando un vínculo por lo que comparten físicamente con alguien. El final, sabrás que, de todos los encuentros sexuales de estos dos, fue uno de los más difíciles, me dio pena hacerlo, no se porque jajaja, así que es bueno saber que gusto. Hashira1989, espero que no exista inconveniente que te conteste en español; se tres idiomas y ninguno lo domino 100% mira lo horrible es mi ortografía en mi lengua materna jajaja. Pero leo el inglés de lo más bien y gracias por dejarme este comentario. Hinata se esta dando cuenta de muchas cosas pero a la vez está muy confundida, después de todo a amado a Naruto casi toda su vida y se le hace difícil, en el fondo, ver las faltas en él. Ella al momento sabe que Naruto se ve con Sakura a escondidas pero cree que es consecuencia del intercambio la infidelidad, Hinata desconoce que Naruto le ha sido infiel todo este tiempo, por tanto cree que es más un desliz por el intercambio, como ella con Sasuke. Aunque aquí todos sabemos que no es lo mismo lol. Sobre Sakura, solo te digo que sabremos más de ella y como ves no sera por buenas razones. Que bueno que estes por el drama porque creeme que lo va a ver jajaja. Azkipi; si algo ingenua la niña pero hay que entender que hay veces que es difícil ver las cosas que uno ni se imagina. Que mucho queremos deshacernos de Naruto y Sakura para que estos dos puedan estar juntos; te digo que hasta a mi me pasa y soy la que escribió la historia jajaja. Ya veremos quien dará el primer paso para sincerarse pero hay que recordar que, como se a visto capítulos anteriores, Sasuke tiene inseguridades también y se siente con las manos atadas para expresar lo que siente, más está el inconveniente que cree que a tomado ventaja de una situación para conseguir a Hinata y teme decir la verdad. Así que veremos luego quien se lanza primero. Gracias por aclararme sobre la notificación, no sabía que a los lectores no les estaba llegando; es lamentable los muchos problemas que esta teniendo al momento la página, espero que eventualmente los solucionen. LucyCat73 que bueno que te gusto, este es uno de mis capítulos favoritos! Hinata se me hace algo difícil de escribir pero gracias a eso le invierto mucho para que la entendamos y empaticemos con sus ideas y procesos. Y Kiba y Shino, que puedo decir que no sea que disfruto escribirlos, especialmente a Kiba todo exagerado y dramático porque esta "perdiendo" su casi hermana a manos de lo que el cree un hombre de lo peor jajaja. Gracias de nuevo por leerme; hasta el próximo capítulo.
Teresa Laurence
