Contenido: Yaoi, oneshot, romance, fluff, etc. Parte de la serie #Flufftober2023 propuesto por la página "Es de fanfics".
Pareja: Pareja: DAIMEGU (DAI x MEGU)
Disclaimer:
Hikari: Nadie me quita de la cabeza el headcannon de que DAI y MEGU son dos chicos enamorados bien calientes que cogen en cada oportunidad que tienen y, aunque esta vez no es explicito, si que hay mención sobre ello en este corto fanfic. Ya saben que ni Full Throttle4, ni sus canciones o personajes me pertenecen, todo es propiedad de HoneyWorks y yo solo escribo esto por ocio y sin fines de lucro. Notas al final.
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#Flufftober2023, 18 – Sábado en mi cama
-Que jaqueca…- murmuró para sí mismo cuando lo primero que sintió al abrir los ojos fue un rayo de sol que se colaba entre la abertura de sus cortinas. Trató de tapar sus ojos con el lado interno de su brazo, quejándose entre pequeños gruñidos se dio la vuelta sobre el colchón, sin embargo, fue obvio que su cuerpo chocara con algo más que reposaba a su lado.
Aunque en lugar de algo, sería más preciso decir alguien.
-Mierda, DAI, deja de moverte…- una voz que conocía perfectamente salió de entre los enredados cobertores. El pelirrojo entreabrió un solo ojo para ver como una caballera rubia se movía con molestia- Es el primer sábado que tenemos libre después de mucho tiempo, al menos quisiera despertar después del mediodía.
-MEGU, sábado o no, tú serías capaz de despertarte tarde cualquier día libre- revolvió divertidamente sus hebras enredadas, aunque recibió solo un gruñido e intentos de manotazos para apartarlo, DAI se rio con voz victoriosa antes de dejarlo en paz.
Miró hacia el techo, haciendo un recuento de lo que habían sido los últimos días exhaustos en su trabajo como idol. Fue un intenso maratón de días con la agenda llena debido a una gira de conciertos que los llevo de ciudad en ciudad durante el último mes. Al fin, el concierto de cierre había sido la noche anterior, con las gradas completamente llenas y el estadio resonando en gritos de las fanáticas que cantaban a coro sus propias canciones.
Al terminar, todos se juntaron en una cena de celebración. IV, siendo el manager a cargo, les dedicó unas palabras de felicitaciones antes de que comenzaran a devorar cualquier platillo que se les cruzara sobre la mesa. Después de medianoche, DAI y MEGU se encargaron de llegar al departamento del primero donde, por cierto, no perdieron demasiado el tiempo antes de deshacerse de las acaloradas prendas de ropa y empezaron la sucesión eterna de besos y caricias.
Y si, como cualquier pareja de amantes, tuvieron una larga y bien merecida sesión de sexo.
No sabe exactamente hasta qué hora de la madrugada fue que el sueño y el cansancio terminaron por vencerlos, pero supuso que sería bastante tarde, ya que a pesar de pasar de las 10 de la mañana, aun sentía pesados ambos parpados y su cuerpo se negaba a tener que levantarse de la comodidad de su propia cama.
Seguramente MEGU sentiría lo mismo, ya que solo bastaron pocos minutos de silencio para reconocer una respiración pausada acompañada de suaves ronquidos de su parte.
Sabiendo que el más bajo ya se encontraba bajo las órdenes de Morfeo, DAI se sintió con la confianza de pasar su brazo sobre su cuerpo, atrayéndolo levemente en una especie de abrazo. Sonrió de medio lado al notar la tibieza del cuerpo de MEGU chocar contra su pecho.
"Claro, es porque ambos estamos desnudos", pensó divertido, tratando de contener cualquier tipo de risa que pudiese despertar al rubio.
"Buenas noches, maldito bribón".
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- ¿Tienes hambre? - preguntó varias horas después el pelirrojo mientras se ponía descuidadamente una playera holgada que encontró en alguna parte olvidada cerca de la cama. MEGU contestó con un ademán sin despegar su rostro de la almohada.
-Ya pasó la hora del almuerzo, supongo que podríamos pedir algo por línea si nos da pereza salir- encontró también un par de bóxer y un pantalón deportivo. Un outfit demasiado desalineado comparado con cualquier combinación extravagante que solía diseñar para él y el resto de la banda en sus conciertos y entrevistas.
-Pidamos algo. No me veo capaz si quiera de salir de aquí en las próximas horas…- se quejaba MEGU hundiendo cada vez más su rostro en las mullidas sábanas.
- ¿Tan poco aguante tienes? - preguntó con un tono de arrogancia, mientras alzaba su ceja derecha y se acercaba nuevamente al otro, ya que sus palabras ahogadas eran bastante difíciles de entender.
- ¿Tienes el descaro de preguntarme tal cosa luego de tener sexo justo después de despertarnos? - la mirada que MEGU le dedicó a DAI al girar su rostro fue completamente diferente al que solía mostrar cuando estaban en el escenario.
Con su melena completamente desordenada y sus ojos brillosos decorados con unas adorables ojeras lo hacían ver más amenazante de lo que por si solía mostrarse. Sin embargo, DAI, quien lo conocía prácticamente de toda la vida, solo pudo catalogar aquel perfil como algo lindo en lugar de sentirse intimidado por ello.
-Sexo mañanero es lo mejor que hay en un día libre- MEGU estuvo a punto de propinarle un golpe, pero el más alto fue más rápido y se levantó de un brinco, disfrutando el gesto de dolor de MEGU al moverse tan precipitadamente.
Ciertamente, debería aprender a controlarse, de otra manera, seguro que un día de estos el pobre de MEGU realmente no podría volver a levantarse.
- ¿Pizza está bien?
-De pepperoni y doble queso- continuó, haciéndose ovillo bajo los cobertores- Y papas fritas también.
-A la orden, joven amo- respondió sarcástico, mientras se concentraba ahora en la pantalla de su dispositivo.
Cinco minutos después, con el pedido listo, DAI decidió esperar nuevamente recostándose al lado del otro, quien ya no se había quedado dormido, sino que ahora se entretenía con los videos que el algoritmo de Tiktok decidía lanzarle. Queriendo atraer un poco de atención, lo besó en las mejillas, aunque estaba claro que MEGU estaba más empeñado en su celular, ya que, aunque daba algunos monosílabos, no regresaba las muestras de afecto.
- ¿Que haremos después de comer? ¿Quieres dar una vuelta por ahí?
-No me apetece demasiado- deslizó su dedo para el próximo video- Quedémonos aquí hasta que aprenda a hacer la fotosíntesis o algo. Mañana tendremos una sesión de fotos en un estudio del centro. No tengo demasiadas energías para salir hoy.
-Una película y palomitas será entonces- DAI se dejó caer completamente a su lado- ¿O en lugar de la película quieres otra sesión de sexo?
-Si mañana no pudo levantarme, IV se encargará de hacerte vivir un verdadero infierno- bloqueó el teléfono para al fin regresarle la mirada, mientras sonreía mostrando sus dientes- ¿Quieres arriesgarte?
-Aguantar a RIO y YUI molestos es una cosa, pero admitiré que IV enojado es algo tal vez demasiado atrevido- lo rodeó con su brazo para acercar su rostro. MEGU sin mayor resistencia se dejó hacer y, es más, fue él quien se acercó y robó un beso de los labios del pelirrojo.
-Entonces asegúrate de domar al amigo de tu entrepierna si es que no quieres atenerte a las consecuencias, maldito pervertido.
-Cállate. Si me sigues provocando, de verdad la furia de IV no será algo lo suficientemente importante para detenerme- posó su mano debajo del mentón de MEGU, acercándose lentamente para ahora ser él quien iniciara el beso.
Sin embargo, el sonido del timbre los paró en seco quedándose a tan solo algunos centímetros de distancia.
-Comamos y después veremos qué hacer.
-Hecho- sonrió, viendo cómo DAI se levantaba rápidamente para correr hacia la puerta.
MEGU soltó un suspiro mientras trataba de desenredar sus piernas del nudo de cobijas entre ellas, mientras se imaginaba las posibles cosas que podrían ocurrir una vez que sus estómagos estuviesen satisfechos.
Conociendo a DAI… si, definitivamente tendrían sexo nuevamente.
Y bueno, ya ni modo, ya estarían escuchando las interminables quejas de IV al día siguiente.
Meh, supuso que valdría la pena.
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Hikari: Un aplauso para estoy jovencitos calientes enamorados. Ojo, que éste no será mi único fic DAIMEGU en este mes, pero el siguiente ya vendrá en algunos días más. Por el momento me queda despedirme, esperando que pueda terminar de corregir los fics siguientes del mes para seguir publicando. Gracias por leer, ¡bye bye-perowna!