Rita conducía la van con molestia, viendo por el espejo retrovisor como desde Lucy hasta Lily estaban todas sus hijas orilladas lo más lejos una de otra sin dirigirse la mirada o hablarse la una a la otra, teniendo el descuido de que una susurro algo desatando una nueva discusión, momento en que Rita por hartazgo dio un cabezazo contra el manubrio, haciendo sonar el claxon en el proceso.

- Precisamente por estas tonterías causaron el desastre que dejaron en casa estando una tarde solas, no puedo tener a su hermano mayor de niñero de aquí hasta que se vaya a la universidad por lo que, apelando a que tienen algo más que aire en esas cabezas intentare por resolver esto por las buenas primero.

Rita se detuvo frente a la feria, girándose para mirar fastidiada a sus hijas.

- Van a ir COMO FAMILIA, se van a divertir y harán las pases, si esto no las reconcilia optare por la disciplina seria, ¿Entendido?

- ¿No vendrás con nosotras? - Dijo curiosa Lily.

- No, Lucy no esta a cargo, nadie de hecho, todas poseen el mismo nivel jerárquico en este momento para que no haya peleas, - Les da un billete a cada una. - Esas son sus reservas, compartan y pásenla bien, ¡¿Quedó claro?!

Las cinco hermanas asintieron con la cabeza, intimidadas.

- ¡Bien! ¡Todas fuera! - Todas se bajaron tan rápido como pudieron. - ¡Disfruten la tarde y mándenme fotografías, ahora largo!

Dicho eso, Rita acelero y se alejo rápidamente, quedando las cinco frente a la feria que había comenzado el día anterior en el pueblo.

- Bien, acabemos con esta farsa luego para poder ir a casa. - Dijo Lola encaminándose hacia los puestos.

- ¿Y quién te dijo que estabas a cargo princesita? - Rebatió Lana.

- Suspiro, no vamos a llegar a nada así, - Comenzó a jalarlas de sus poleras. - Vamos niñas.

- Ni que creas que lo hago por gusto. - Dijo Lily antes de comenzar a caminar.

Desde que Lynn se había marchado, todas celebraron que finalmente gozarían de una gran libertad, sin embargo muchas disputas anteriores comenzaron a surgir como lo eran resentimientos, deudas impagas, entre otras cosas, lo que provocó que aunque seguían tratándose y conviviendo, había tensión y comentarios en doble sentido constantemente, creando aquella situación de caos.

Por miedo a posibles represalias, las chicas (muy a su pesar) decidieron mantenerse juntas, probando algunas cosas no sin antes disputarse o quejarse, pero en el momento en que Lola iba a tomar una fotografías todas posaban como si se estuviesen divirtiendo, Lucy era la única que no mostraba sonrisa alguna, aunque pensaban que su madre podría aceptarlo viniendo de ella.

Una vez habían estado ya media hora deambulando por el lugar y con el dinero de todas casi acabado, Lisa sentada mientras terminaba de comer un algodón de azúcar dijo el primer comentario que a todas les gusto.

- ¿No creen que ya podríamos volver a casa?

- No sería mal, así Lucy no intentaría apuñalarme por la espalda otra vez.

- Ni que me interesaras Barbie Loud.

- Ash, ni cuando están de acuerdo en algo, solo para confirmar y que después no se estén quejando con mamá, ¿Alguien quiere hacer algo más?

- ¿Acaso te queda dinero?

- Un dólar, ¿Y ustedes?

Las otras cuatro sacaron el dinero que les quedaba del que les había dado Rita, siendo curiosamente el caso de todas 1 dólar.

- Genial, 5 dólares, ¿Qué nos alcanza con eso?

- ¡Yo tengo una solución para tan amarga situación!

Un hombre de pantalones abultados sujetado por tirantes, camisa amarilla y sombrero de copa se apareció.

- Una fortuna no les costará, ¡Más por 5 dólares mi juego podrán ganar! Una diana, diez tiros, si lo lográis puedo haceros muy ricos. - Dijo mientras señala un puesto cercano de disparo.

- Entre todas se miraron por un momento, antes de exclamar al mismo tiempo.

- Está bien/Ni pensarlo.

La única que se negó fue Lisa.

- Vamos, al menos así gastaremos todo el dinero de mamá, justificadamente y sin resentimientos. – Replico Lana.

- Estas cosas son ridículas, la probabilidad de lograr un premio es ínfima y las trampas posibles demasiadas.

- De todos modos nadie puede hacer nada con un dólar, además lo dijo intentando rimar. - Replico Lucy.

- Ash, - Le paso su dólar a Lily que era la más cercana. - Hagan lo que quieran.

Las cuatro se encaminaron al puesto siguiendo al sujeto, al llegar el sujeto recibió los cinco dólares y procedió a darle lo que parecía ser un pequeño rifle a Lucy, que fue la encargada de entregar el dinero.

- Para ganar han de apuntar al pequeño blanco que ha de escapar, si lo tocan se derriba y ustedes os volveréis inmensamente ricas. - Activando lo que parecía ser un pequeño platillo volador plateado mientras apuntaba a los peluches de la zona de premios.

- Ya que, no pierdo nada. - Lucy apunto, pero su disparo ni siquiera rozo al blanco. - Tsk.

- Uy que mal, ¿Seguirá usted o la relevaran?

- Trae acá. - Lola le quito el arma. - Estos trabajos requieren delicadeza. - Y su tiro tampoco impacto.

- Ja, ja, la reina de la delicadeza ¿No? - Lana le quito el arma de las manos. - Este es un trabajo sucio princesita. - Y tal como las demás, fallo.

- No se como papá te deja arreglar vancilla con esa coordinación. - Lily tomo el arma esta vez, fallando.

- Y con eso son cuatro, todos tiros errados.

- Cállate, y tus rimas ni siquiera son buenas.

Todas volvieron a intentarlo una segunda vez, gastando ocho de las balas, Lisa se reía groseramente al ver a sus hermanas fracasar.

- ¡Te voy a destruir tonta nave! - Y Lily disparo por error el arma, dando en el blanco. - ¡Oh por dios! ¡Si!

- Ah, ah, el juego va de derribar, tu tiro ni daño le ha de causar.

- ¡Oiga! - Lana saltó en dirección del sujeto. - Ese fue un tiro limpio.

- Las reglas son claras, fue error de tu hermana.

Mientras la sonrisa del sujeto se ensanchaba, Lily comenzaba a estar apenada, algo que Lisa, su hermana, no toleraba.

- Aun queda un tiro, ¿No?

- Claro muchacha, pero realmente dudo que logres nada, este turno todo acaba.

Molesta, Lisa se acercó a la línea de tiro, pero en vez de tomar el arma, saco de su cinturón una pistola de apariencia futurista.

- Mi turno.

Y el arma concentro una esfera de energía que comenzó a ensancharse mientras un punto láser se fijo en el objetivo, tiro que termino destruyendo gran parte del puesto dejando solamente un enorme peluche sobreviviente de los premios.

- ¿Lo derribe no?

- Aja…

Dicho eso, la muchacha tomo el peluche y se alejo caminando victoriosa.

- ¡Eso fue increíble!

- Pusiste a ese pobre diablo en su lugar.

- Bien hecho.

- ¿Puedes prestarme el arma?

Sin darse cuenta, las cinco se dirigieron a su hogar mientras conversaban alegremente sobre aquella victoria, el como Lisa lo había derrotado y ahora tenían un símbolo de aquello, un momento que las unió tanto por la rabia como por la venganza, un símbolo que las cinco comenzaron a apreciar durante ese breve trayecto a pie, llegando a casa felices, siendo recibidas por Lincoln.

- Hola, ¿Y eso?

- Lo hubieras visto Linky. - Salto Lily radiante. - Lisa humillo a un sujeto, y… y… y fue increíble.

- Al menos no las veo pelear.

- Este peluche. - Lucy lo tomo. - Es símbolo de nuestra nueva unión.

- Uh… interesante, y díganme, ¿Quién lo guardara?

Cuando Rita volvió a casa, termino castigando a las cinco severamente por el desastre que nuevamente habían causado.