¡Aquí hago mi última presentación en esta historia!
Después de un largo recorrido, después de 3 años de haber comenzado con esto, ya es momento de decir adiós.
Les agradezco a todos enormemente por haberme acompañado en esta larga travesía. Y como mencioné en el capítulo anterior, me gustaría hacer una mención a toda la gente que siempre ha estado apoyando esta historia.
Como es una ocasión especial, no responderé reviews. Simplemente les agradeceré a todos.
En primer lugar, me gustaría hacer un nombramiento especial a estas personas:
Diamants proust
Lucario_999
Pedroge1964
Camilo Navas
Carlos118
ReanDarkReaper24
MatheusPSM
Cada uno de ellos siempre han aportado algún comentario y han estado muy vigentes en cada una de las actualizaciones. Lo que más agradezco fue los debates presentados y las diferentes reviews que se presentaban y me ayudaban a mejorar. También agradezco los siempre comentarios agradables de cada uno, ya que si alguien hacia una crítica, siempre era algo para ayudar y aportar, e incluso me han ayudado a prevenir ciertas cosas que al final no hubieran sido muy interesantes o entretenidas.
Finalmente, quiero agradecer mucho a Lucario, ya que, aunque todos hayan apoyado durante una gran cantidad de meses, él fue el único que estuvo desde el principio hasta el final.
Ahora voy a hacer un agradecimiento general para todas esas personas que quisieron entrar en este reconocimiento. Quizás no hayan comentado mucho o sean muy nuevos en esta historia, pero el hecho de que hayan llegado hasta aquí es suficiente para mí:
MiguelMendoza478
Hikaru_Hoshino
AlejandroValencia468
Sonicadvent
JoseTeran17
SantiagoAlmeida7
Y ahora sí, sin nada más que agregar o agradecer…
¡Es momento de comenzar con el último capítulo!
¡Disfruta!
Ocho mujeres se encontraban a solas en una pequeña habitación silenciosa. Cuatro de ellas se encontraban sentadas frente a un espejo mientras que las otras cuatro se encargaban de hacer los últimos retoques.
Yasaka se encargó de colocarle el labial celeste a Tiamat, mientras que Gabriel, Trihexa y Göndul se encargaban de colocarles el delineado de cejas a las demás damas que se estaban preparando para este día tan especial.
Cada una llevaba un color característico, siendo el celeste para Tiamat, el purpura para Ophis, el rojo para Rossweisse y el negro para Penemue. Los aretes dorados que cada una llevaba también hacia reflejar aun más su figura, dándoles una imagen muy hermosa.
"¿Ya estamos listas?" Preguntó Tiamat con cierta impaciencia, aunque no negaba el hecho de que le gustaba mucho como se veía.
Todas compartían un pensamiento similar, ya que el espejo reflejaba el hermoso vestido blanco que estaban llevando.
"Aún falta lo más importante." Clamó Gabriel con alegría cuando colocó algo sobre la cabeza de Penemue, obligándole a cerrar los ojos.
Las demás comprometidas también se vieron inducidas a la misma situación, por lo que lentamente abrieron sus ojos al mismo tiempo.
Los ojos de todas no tardaron en ensancharse un poco al presenciar el velo blanco que llevaban sobre sus rostros.
"Veo que están listas." Las ocho damas fueron interrumpidas por Azazel, quien se encontraba apoyado sobre el marco de la puerta. "Ya es el momento." Esas palabras hicieron que las comprometidas se miraran entre si con cierta confusión.
"¿Pero no se supone que la boda comienza en 15 minutos? Si salimos ahora, llegaremos antes que Issei…" Comentó Rossweisse con cierta incertidumbre al ver el reloj que estaba en la pared.
"Esa es una de las tantas sorpresas que guardó su futuro esposo para ustedes." Aclaró Azazel con un aire misterioso, logrando que las 4 mujeres lo miraran con mucha intensidad. "No me miren así, lo bello de esto es que lo descubran por ustedes mismas." El Cadre no tardó en ponerse a la defensiva ante las miradas perforadoras de las mujeres.
"En ese caso, ya no puedo esperar más para comprobarlo." Penemue se puso de pie, y sus mejores amigas la siguieron al instante. El velo cubría muy bien su rostro, aunque Azazel estaba seguro de poder ver una pequeña sonrisa.
"¡Espera…!" Trihexa, quien se había mostrado considerablemente incomoda en todo momento, por fin decidió hablar.
"¿Qué sucede?" Ophis la observó, aunque el velo hacia casi imposible saber la expresión que tenía en estos momentos.
"Eh…sobre nosotras…todo lo que ha pasado, y lo que pasó incluso antes de eso…yo…"
"El pasado es pasado." Ophis la interrumpió, haciendo que la otra Diosa Dragona la mirara con los ojos ensanchados. "Además, creo que también estuve mal en aquel entonces. La pelea y nuestra amistad se quedó en el pasado." Esas palabras hicieron que Trihexa se pusiera un poco triste.
"Pero eso no significa que no podamos volver a ser amigas." Esas palabras hicieron que el rostro de la Diosa volviera a brillar.
"¡¿Lo dices en serio?!" Ella exclamó con mucha emoción, haciendo que Ophis se cubriera los oídos.
"Si quieres hacerlo, será mejor que comiences a controlar esos gritos." No se pudo ver la expresión de Ophis, pero por su tono daba a entender que se había molestado un poco, por lo que Trihexa no tardó en bajar su rostro una vez más.
"Lo siento…" Dijo en un susurro, para luego sentir como Ophis la tomaba de la mano ante su sorpresa.
Entonces, en ese momento se pudo presenciar como una sonrisa se distinguía detrás del velo, haciendo que el rostro de Ophis brillara con una presencia tan hermosa y pura que era prácticamente imposible de igualar.
"Después de todo lo sucedido, me alegro mucho que hayas podido retomar el control sobre ti misma. Estaba preocupada." Esas palabras hicieron que Trihexa le devolviera la sonrisa.
Ese momento emotivo fue roto cuando Azazel aplaudió un par de veces, llamando la atención de todas las presentes.
"Lamento interrumpir, pero no tenemos tiempo que perder."
EPILOGO: ¡LAS MUJERES MÁS IMPORTANTES DE MI VIDA! (+18)
La boda se estaba llevando a cabo en una enorme catedral construida recientemente, en donde había seres de todos los tipos, yendo desde Yokais, hasta humanos comunes.
¿Humanos comunes?
Por supuesto, ya que Matsuda y Motohama no se perderían la boda de su mejor amigo bajo ninguna circunstancia, aunque se los veía un tanto nerviosos ya que nunca habían asistido a una ceremonia tan concurrida hasta el punto de que haya miles y miles de personas. Obviamente, también se debe agregar el hecho de que estaban rodeados de seres sobrenaturales, pero no les importaba estar un poco incomodos siempre y cuando pudieran ver y estar en el momento más importante de su mejor amigo.
"¿Ustedes son los mejores amigos de Issei?" Ambos humanos observaron hacia su derecha, observando como Vali llegaba junto con un grupo de personas. "Él me ha hablado mucho de ustedes, buenas cosas." El albino inclinó su mano con una media sonrisa. "Es un placer conocerlos."
"¡Oh, el gusto es nuestro!" El primero en reaccionar fue Matsuda, quien estrechó la mano del hombre sin dudar.
"Perdona la molestia, ¿pero puede decirnos que tipo de relación tiene con Issei? Por como habló, para ser alguien cercano a él." Motohama no tardó mucho más en estrechar la mano del hombre.
"Bueno…podría decirse que tuvimos un comienzo bastante complicado. Pero al final pasamos muchas travesías juntos y nos terminamos convirtiendo en amigos cercanos." Aclaró el albino, para luego mirar a sus amigos. "Ella es Kuroka, mi novia. Ellos son mis amigos Bikou, Arthur y Le Fai." Los mencionados sonrieron y asintieron con sus cabezas, un sentimiento que fue compartido por Matsuda y Motohama.
La charla fue interrumpida cuando una Trihexa bastante agitada se unió al grupo, ganándose una mirada un tanto curiosa de los presentes.
"¡Maldición, por un momento pensé que no llegaría!" Comentó la mujer con un tono exaltado.
"Uh… ¿Y ella quien es?" Preguntaron los dos al mismo tiempo.
"Es la persona que nos asignaron cuidar junto con el grupo Vali y Tannin. Es una larga historia." Gasper apareció detrás de la espalda de la mujer, sorprendiendo a todos.
En especial a dos ciertos hombres.
"¡Gasper!" Gritó Matsuda con lágrimas cómicas.
"¡Por fin una persona que conocemos!" Motohama apretó con fuerza su puño en una postura muy similar a la de su amigo.
Los demás tan solo pudieron verlos con una gota de sudor nerviosa ante las payasadas del dúo.
La charla entre todos los seres presentes se acabó casi repentinamente cuando todas las luces de la gran catedral se apagaron de forma repentina.
Yasaka, Gabriel y Göndul llegaron juntas por una puerta trasera para colocarse en sus asientos, observando en silencio como la luz que se encontraba en el espacioso altar volvía a encenderse.
En esta ocasión, el sitio no se encontraba vacío, ya que allí se encontraba Michael. Pero no era lo único nuevo en el lugar, ya que la única cruz gigante que había en el altar fue acompañada por el símbolo común de la religión vikinga, junto con una cruz con alas oscuras y una runa dragónica que consistía en diversas líneas que conformaban la cabeza de dos dragones en el centro.
"Estamos aquí para conmemorar el inicio de esta Nueva Era, ¿y que mejor manera de festejar con una boda que represente la unión de no solo las almas gemelas, sino de todas las razas?" Las palabras de Michael resonaron en la enorme catedral ante el silencio absoluto de sus espectadores.
Michael observó a todos por un par de segundos, para luego ensanchar un poco más su sonrisa.
"Me gustaría seguir hablando de lo orgulloso y feliz que me siento al presenciar que todos estamos aquí reunidos con el afán de festejar la paz y prosperidad, pero ciertamente yo estoy lejos de ser el anfitrión principal de esta maravillosa y conmovedora historia. Por lo tanto…" Michael hizo una pequeña pausa dramática, para luego apuntar con su cetro hacia las puertas principales.
Esa acción hizo que las luces del pasillo central se iluminaran una por una a gran velocidad, hasta que finalmente se iluminó a las grandes puertas.
"¡Me complace darles la bienvenida a las protagonistas esenciales!
Las puertas principales se abrieron de par en par en cuestión de segundos, haciendo que todo el mundo se pusiera de pie para aplaudir y felicitar con mucha energía.
La primera en salir fue Kunou, quien arrojaba una gran cantidad de flores al camino que pronto comenzaron a transitar las comprometidas.
Las mandíbulas de Matsuda y Motohama cayeron al suelo debido a que recién ahora se habían enterado que Issei se iba a casar con más de una mujer.
Tiamat era acompañada por un Tannin que lucía muy sonriente, al igual que cierto Cadre que se encargaba de escoltar a Penemue. Odín se encontraba con una sonrisa más disimulada mientras llevaba del brazo a quien era como su hija adoptiva, mientras que un serio Great Red se encargaba de llevar al altar a quien consideraba como su pequeña hermanita, aunque él no lo reconociera.
La expresión de las comprometidas variaba enormemente, desde la felicidad extrema, hasta el nerviosismo y la incertidumbre de lo que sucedería después. Pero gracias a sus velos y al gran brillo de las luces, era casi imposible ver sus expresiones faciales.
La música matrimonial era casi opacada por los vítores y la gran cantidad de aplausos mientras las mujeres más importantes de la ceremonia se acercaban lentamente al altar, hasta que después de unos largos minutos por fin llegaron.
Cada uno de los hombres les deseó suerte a su propia manera antes de entregarlas a quien sería su esposo en pocos minutos.
En ese momento, las cuatro se sintieron un poco desorientadas cuando Kunou se acercó no solo para felicitarles, sino que también les dio una cantidad de flores a cada una, avisando que deben quedárselas hasta el momento adecuado. La incertidumbre tan solo aumento cuando la música matrimonial se detuvo de forma abrupta, algo que aparentemente no debería suceder.
Justo cuando pensaron que quizás había algún problema, Michael se posicionó al lado de las cuatro mujeres.
"Antes de comenzar, quiero que cada una se dirija al símbolo respectivo de su raza." Las cuatro mujeres observaron como una alfombra roja se desplegaba entre todos los símbolos mencionados, y cada una no tardó en acatar las órdenes del Ángel.
Tiamat, Penemue, Rossweisse y Ophis tuvieron que voltear sus rostros cuando un gran holograma se alzó sobre el altar.
"Ahora es momento de recordar todos aquellos momentos tan importantes que esta pareja pasó juntos. Principalmente todos esos momentos de ese hombre que les robó el corazón sin que ustedes se dieran cuenta. Ese hombre que ustedes mismas le enseñaron con disciplina y forjaron su actitud a lo largo de todo este tiempo para que se convierta en la gran persona que hoy en día todos conocemos. Para que se convierta en ese hombre que las ama y las trata con tanto afecto, protección y, sobre todo, amor."
Después de las emotivas palabras de Michael, el proyector comenzó una cuenta atrás que todos gritaron al unísono, incluso las mismas comprometidas, quienes se veían realmente tocadas y felices por las palabras del Ángel.
"¡DIEZ!"
"¡NUEVE!"
"¡OCHO!"
"¡SIETE!"
"¡SEIS!"
"¡CINCO!"
"¡CUATRO!"
"¡TRES!"
"¡DOS!"
"¡UNOOOO!"
"¿Esta grabando? Mierda, no soy muy bueno en estas cosas…" Comentó Issei mientras intentaba acomodar su celular ante la risa de los presentes. "En un principio no estaba muy seguro si debía hacer esto, pero quería que todas rememoraran los momentos más importantes en el mundo Sobrenatural. Todos estos logros que conseguí gracias a la enseñanza de Penemue y Tiamat, y el apoyo incondicional que siempre me brindaron Rossweisse y Ophis. Aunque debo decir que no hay tantas grabaciones, pero creo que son suficiente." Aclaró el castaño con una sonrisa dentuda. "Bueno…realmente no tengo más que decir. Espero que disfruten este pequeño corto que cree, aunque no soy un editor muy bueno…" Concluyó, para luego dar un pequeño grito cuando su celular volvió a caer.
Aunque en esta ocasión, las risas fueron cortadas de inmediato cuando el plano y la visualización del video cambió totalmente junto con esa caída.
El video lentamente se volvió más nítido hasta que por fin se pudo presenciar a Issei, quien estaba parado en su Balance Breaker frente a un Raiser que lucía muy impresionado y molesto, aunque lo que más se reflejaba en sus ojos era miedo.
Numerosas escenas de él luchando contra el Demonio de Clase Alta pasaron a una gran velocidad, haciendo que todos miraran con mucha atención mientras una música motivadora resonaba en toda la catedral.
Matsuda y Motohama veían todo esto con una sorpresa absoluta. Pero era realmente curioso ver que había una persona que estaba aún más impresionada.
"El jefe me había contado acerca de esta batalla, pero nunca la había visto. Se ve genial." Declaró Gasper con gran asombro y admiración mientras veía cada una de las escenas.
"Si encuentras ese momento…"
Los ojos de Tiamat se ensancharon un poco y sus manos apretaron las flores con fuerza al reconocer su propia voz.
"¡Quedaras completamente fascinado por el verdadero significado de los combates!"
Los ojos de la dragona se cubrieron de lagrimas cuando la imagen de su hermoso rostro reemplazó el campo de batalla, aunque la figura de Issei aun continuaba vigente mientras alzaba su puño lo más alto posible, dejando a la vista una postura bastante herida, pero que era cubierta de gloria y satisfacción.
Los presentes comenzaron a aplaudir, mientras que Gasper no pudo evitar usar su camisa para cubrir la mitad de su rostro ante la vista tan sorprendente. Motohama y Matsuda acompañaron su reacción, aunque lo hicieron de manera diferente, ya que cayeron en los asientos con una mirada perpleja.
Las siguientes imágenes también cambiaron la música y todo se quedó en silencio cuando se presentó a un Issei que yacía sentado en frente de un tablero de ajedrez con una expresión solemne.
"Mente, corazón y cuerpo."
Penemue observó en silencio al escuchar su voz a través de la proyección.
"Esas son las tres esencias que necesitas para convertirte en un verdadero guerrero."
Diferentes imágenes y secuencias del altercado sucedido en el Infierno hicieron que las memorias volvieran sin fin. Las escenas finalmente se detuvieron en un punto clave entre la batalla de Issei y Vali. Fue en el momento que Issei había desbloqueado el máximo poder del Balance Breaker denominado como Explosión.
"Aún recuerdo esa batalla." Declaró Vali con una leve sonrisa mientras permanecía cruzado de brazos. Era imposible que no sonriera, ya que los recuerdos de aquella batalla aún seguían muy vividos en su mente.
Aunque él no era el único que sentía eso, ya que los ojos de cierta Cadre se iluminaron al ver como Issei se acercaba lentamente a su rival.
Ella nunca olvidaría las siguientes palabras:
"Si le tocas, aunque sea un solo cabello a Penemue…"
Penemue no pudo evitar mirar hacia otro lado cuando un enorme sonrojo se dibujó en su rostro.
"Te juro que te haré conocer peores destinos que la muerte."
El rubor de Penemue aumentó aún más, aunque ese recuerdo tan preciado que había sido revivido por ese proyector le sacaron una leve sonrisa en contra de su voluntad.
Una gran cantidad de aplausos y vítores se escucharon una vez que esa escena finalmente acabó, aunque todos se vieron un tanto ansiosos cuando la pantalla se volvió completamente oscura. No pasaron muchos segundos para que una imagen recubriera el proyector, y el sonrojo avergonzado apareció de manera instantáneo en el rostro de Rossweisse.
Era una foto de ella y su tan amado Issei cuando habían salido en su primera cita falsa. Lo que le causaba vergüenza es que la imagen dejaba en evidencia su gran afición a los peluches por la gran cantidad que llevaba en su bolsa y cuello.
"¡DRAGON SHOT!"
El grito repentino de Ddraig hizo que todos se asombraran cuando la escena cambió radicalmente. Issei había salido despedido hacia atrás cuando una enorme nube de polvo azotaba al objetivo golpeado. Él rodó por el piso hasta por fin detenerse al lado de Gasper. El silencio se hizo presente y lo único que podía escucharse era la respiración agitada de ambos mientras que la nube de polvo se disipaba lentamente.
Finalmente, el polvo se disipó y se reveló a Sona Sitri completamente inconsciente, una escena que todos habían reconocido prácticamente al instante, ya que era el video más viral del Sekiryuutei.
La felicidad de Issei no se hizo esperar cuando por fin entró en razón y festejó su victoria con un gran grito mientras que Gasper se montaba en su espalda con lágrimas de felicidad.
Finalmente, las escenas transcurrieron rápidamente hasta que un Issei muy feliz extendió sus brazos, recibiendo a tres mujeres que se encontraban muy felices por él. La imagen se congeló allí, y Rossweisse y Tiamat no fueron capaces de evitar el llanto.
Ophis se colocó detrás de Tiamat para reconfortarla mientras que una lagrimas de completa felicidad adornaban su hermoso rostro, mientras que Rossweisse tan solo lloraba en silencio cubriendo sus labios con sus manos.
Finalmente, la imagen se apagó y de la nada se presentó a una Ophis muy sonriente mientras aplaudía con mucha alegría.
Esa imagen hizo que la misma Diosa Dragona se sintiera muy rara, ya que las memorias de aquella vez la golpearon muy fuerte. Recordó que esa había sido la primera vez que se había sentido tan feliz en mucho tiempo.
Había sido tanto tiempo que ya no recordaba lo que era ser feliz.
En esos momentos, ella no pudo evitar apoyar su rostro sobre la espalda de Tiamat con un cuerpo tembloroso, y su compañera dragona captó eso al instante, por lo que no tardó en darse la media vuelta para abrazarla.
Y, finalmente, el corto acabó cuando se colocó una última imagen que fue tomada muy recientemente, en donde se encontraba Issei junto con sus cuatro mujeres mientras estaban desayunando, y se los veía realmente felices.
Ese momento hizo que una gran cantidad de llamas se esparciera momentáneamente en el enorme pasillo hasta llegar a las puertas principales, algo que definitivamente captó la atención de todos.
Las comprometidas observaron en completo silencio como las puertas se abrían lentamente.
Issei emergió entre las llamas mientras se ajustaba su esmoquin con una seriedad absoluta que intentaba ocultar su gran nerviosismo. La entrada sorpresiva hizo que todos comenzaran a aplaudir a medida que avanzaba lentamente por el gran pasillo.
Usualmente se detenía para estrechar la mano o abrazar a ciertas personas que le ayudaron mucho en su recorrido y viceversa, tales como Tannin, Vali, Gasper, Yasaka, Odín, Great Red, entre otros.
Finalmente, Issei se detuvo más tiempo que las veces anteriores cuando se detuvo frente a Azazel, quien tomó sus hombros con fuerza, una acción que Issei imitó al instante.
"Felicidades, mocoso. Estás a punto de cumplir tus sueños." Aclaró el Cadre con un leve asentimiento. "Estoy muy orgulloso."
"Tus enseñanzas me ayudaron a ver con más claridad en los momentos más complicados. No sería nadie sin tu ayuda." Issei culminó la pequeña charla cuando se encerró en un corto abrazo con el Cadre que no duró más que unos pocos segundos, pero el afecto que se demostraron era más que envidiable.
Finalmente, Issei se despidió con un leve asentimiento. Él reanudo su caminata y no tardó en subir las escaleras del altar. En ningún momento pudo mirar a sus amadas, ya que estaba realmente nervioso en estos momentos. Al único que pudo mirar fue a Michael, quien lo recibió con una sonrisa en el momento de estrechar su mano.
"Muchas gracias por aceptar ser el sacerdote." Comentó Issei con un leve inclinar de su cabeza para mostrar respeto.
"Muchas gracias a ti por tenerme en cuenta." Michael imitó su acción, aunque su charla no duró más que eso.
El Ángel se separó un poco de Issei para luego invocar un ramo de flores, que, curiosamente, no contenía flores.
"Ya sabes lo que sigue a continuación." Comentó Michael cuando le entregó el ramo vacío. "Que tengas mucha suerte." Issei tan solo asintió en agradecimiento con cierta torpeza, para luego avanzar.
Estaba tan nervioso que solo podía mirar al enorme proyector que aun estaba reflejando la hermosa foto que se había sacado con sus amadas, por lo que no supo cual alfombra roja había tomado hasta que finalmente se percató de ello.
Issei bajó su mirada, y las primeras reacciones de su cuerpo no se hicieron esperar:
Sus ojos se ensancharon, su rostro se iluminó, y sus manos temblaron un poco. Todo en ese orden.
Su cuerpo había reaccionado de esa manera, ya que nunca antes había sido capaz de presenciar una imagen tan bella y única frente a él.
Esa imagen era Rossweisse, quien se encontraba cubierta del velo y con ese hermoso vestido de novia. La sonrisa de su rostro era visible, al igual que esas pequeñas lagrimas que amenazaban caer de su mentón.
Solo existía una palabra para describir semejante mujer.
"Preciosa…" Issei pensó completamente maravillado mientras subía unas escaleras para por fin estar frente a frente con ella.
Rossweisse no pudo soportar la emoción, por lo que se abalanzó sobre sus brazos, algo que tomó muy desprevenido a Issei.
Un largo y tendido "ooouuwwww" por parte de los invitados resonó en el lugar tras presenciar ese abrazo tan dulce que reemplazo la imagen que había en el holograma.
Issei por fin pudo reaccionar, por lo que no dudó en responder el abrazo con una leve sonrisa al escuchar los sollozos silenciosos de la mujer que tanto amaba.
Finalmente, ambos se separaron para continuar con el casamiento, y siendo el principal protagonista de tal acontecimiento, Issei no dudó en hacer lo que había estado practicando durante estos 3 días.
Rossweisse lo observó con una mezcla de intriga y ansiedad cuando Issei se arrodillo frente a ella en el momento que una caja de no muy gran tamaño se materializó en el suelo.
"Como ya se habrán enterado, esta boda es bastante fuera de lo común. Siempre y cuando hablamos de bodas rudimentarias, por supuesto." Issei no dijo solo esto para Rossweisse, sino que el mensaje también fue dirigido para sus otras amadas y para los espectadores. "No es que quiera romper con la tradición de cada cultura, pero tampoco quería enfocarme en una sola, ya que en lo personal considero que sería una falta de respeto para las demás. Por ese mismo motivo es que decidí hacer esto." Issei colocó sus dos en los costados de la caja ante la mirada atenta de todos, especialmente de Rossweisse.
Issei bajó su mirada y dio un gran suspiro con el afán de calmar los nervios que aun rondaban por su mente, algo que medianamente pareció funcionar.
"Ross, esta es tu tradición." Issei fijó su mirada en la Reina Valquiria, llamando mucho su atención tras escuchar esas palabras. "Para poder casarse con una Valquiria se necesita iniciar un cortejo bastante complejo en el que el guerrero hace todo lo posible para ganar su mano, yendo desde pequeñas cosas, tales como regalos o citas, hasta el punto de lo más complicado, que es demostrar cuanto realmente la ama enfrentándose a otros hombres que también quieren cortejarla. Bueno, creo que no hace falta decir que hice un gran cortejo sin siquiera darme cuenta…" Issei no pudo evitar reírse al final, y todos los demás también lo hicieron, incluso la misma Valquiria.
"Pero…" Issei dijo una sola palabra, pero la seriedad que denotó en su tono hizo que todos callaran sus risas de inmediato para escucharlo.
"Hay una última cosa que quiero hacer por ti. Estuvimos trabajando muy duro con Yasaka estos últimos 3 días, así que espero te guste." Concluyó el castaño cuando de sus manos se activaron dos círculos mágicos momentáneos que se presionaron contra la caja.
El interior de la caja brilló con mucha fuerza ante la mirada atenta de todos, incluso había algunos que se levantaron de sus asientos, como si ello ayudara a poder ver mejor.
Después de unos segundos de silencio, la caja fue abierta de par en par, revelando un pequeño peluche con la forma de Rossweisse, quien miró de un lado a otro ante la sorpresa de todos, en especial de Rossweisse.
El pequeño peluche salió de la caja, y los murmullos no se hicieron esperar.
"La batería de ese peluche es la magia. Sin duda alguna es un invento bastante interesante." Odín no tardó en descifrar lo que estaba sucediendo, al igual que la gran mayoría de los presentes.
Finalmente, el pequeño peluche fijó su mirada en Rossweisse. La albina tan solo pudo observarla con gran confusión, una confusión que se transformó en una gran sorpresa cuando su yo afelpado y en miniatura saltó a sus brazos sin previo aviso.
"Rossweisse…" La Valquiria retomó su atención a Issei tras escuchar que la estaba llamado.
El protagonista se recompuso lentamente hasta tomar sus dos manos que sostenían el peluche, ganándose un leve sonrojo que pasó desapercibido por el velo.
Aunque fue imposible que el velo cubriera las emociones que iba a sentir tras escuchar las siguientes palabras:
"¿Quieres ser mi esposa?"
El peluche abrió sus manos tras la pregunta, revelando un hermoso anillo dorado con una gran perla que le daba un aspecto majestuoso.
Issei pudo sentir como las manos de Rossweisse comenzaron a temblar a medida que una gran cantidad de lagrimas se deslizaban por su mentón.
"Si…" Ella apenas fue capaz de encontrar la fuerza para decir esa palabra, por lo que apenas se escuchó como un susurro.
"¡SI! ¡POR SUPUESTO QUE QUIERO!"
El tono silencioso y sollozante de Rossweisse se transformó en un grito de felicidad absoluta cuando abrazó a Issei con mucha fuerza.
Todos querían aplaudir, pero fueron detenidos por Michael cuando alzó su mano, indicando que aún no era el momento para celebrar.
El pequeño peluche deslizó el anillo en el dedo de Ross mientras ella lloraba sin parar.
"Ahora, ya puedes besar a la novia." Las palabras de Michael se ganaron un leve asentimiento por parte de Issei, quien aún siguió consolándola a medida que retiraba el velo de su rostro lentamente.
La imagen reveló a una Rossweisse llorosa que se encontraba realmente feliz. De hecho, Issei ni siquiera pudo tomar la iniciativa en esta ocasión, ya que ella fue quien se abalanzó sobre sus labios para besarlo con una pasión y amor sin igual.
Y ahora sí, diversos aplausos relajados resonaron por toda la Catedral. Las que más felices parecían eran Penemue y Tiamat, aunque ellas dos estaban realmente ansiosas de que sea su turno.
Mientras tanto, Ophis simplemente era Ophis. Ella podía estar muy feliz, pero raramente sabía cómo transmitir esa felicidad a los demás.
Finalmente, ambos rompieron ese largo beso, y se quedaron mirando por algunos segundos mientras que las lagrimas silenciosas de Rossweisse no paraban de rodar por sus mejillas.
"Lo siento, pero tengo que ir." Issei acarició una de sus mejillas para quitarle las lágrimas, recibiendo un asentimiento por parte de la Valquiria.
"¡Lo entiendo, ve!" Ella exclamó con una sonrisa radiante, por lo que Issei no pudo evitar sonreír.
Finalmente, Issei abandonó la alfombra roja de Rossweisse para internarse en una diferente. Solo necesitó dar un par de pasos para quedar frente a frente con cierta Cadre que hoy lucia tan radiante y hermosa como nunca antes, e Issei no fue capaz de ocultar su admiración hacia la mujer por cada paso que daba. Aunque, gracias a que ya había enfrentado sus propios nervios, en esta ocasión no quedó embobado por el momento.
"Por cada paso que daba, no podía evitar recordar el pasado." Declaró Issei una vez que estuvo frente a frente con ella. "Especialmente ese momento en donde nos conocimos." Issei no pudo evitar sonreír tras sus palabras. "¿Lo recuerdas?"
"Bueno, sería difícil olvidarse de ese pequeño accidente." Comentó Penemue con un tono simpático, indicando que también estaba sonriendo por rememorar esa recuerdo tan singular y único.
"Si, lo sé." Issei no pudo evitar reírse un poco, aunque su risa se fue apagando rápidamente, hasta el punto de que su mirada se tornó algo melancólica.
"En esos momentos, la idea de que termináramos en un altar era prácticamente imposible, ¿no te parece?" Esas palabras hicieron que Penemue bajara un poco la cabeza.
"Era más que imposible, solo un simple sueño." La Cadre volvió a alzar su rostro, y su dulce sonrisa fue distinguible a través del velo. "Pero al final, ese sueño se convirtió en realidad."
"Tienes razón. Y como tal, me gustaría regalarte algo." Issei extendió su mano, dejando caer un envoltorio pequeño en su mano. "Para los Ángeles Caídos, los compromisos son vistos como la fuente de riqueza, vida perfecta y los ostentosos regalos que pueden entregarte con tal de avalar el matrimonio, aunque la unión como tal no esté hecha mediante ningún papel que lo afirme." Issei extendió su mano a la Cadre, quien no dudo en recibir el pequeño envoltorio entre sus manos.
"Sabes bien que no…"
"Sé que no necesitaba regalarte nada. Pero, aun así, es algo que quiero hacer." Issei la interrumpió.
Penemue se mostró un tanto dudosa en un principio, pero la mujer finalmente cedió y asintió, para luego comenzar a quitar el envoltorio con calma.
"Sé que no hay nada material que quieras. Lo único que quieres es ser feliz junto a mí, al igual que yo quiero serlo contigo…" Comentó Issei, y el regalo lentamente comenzó a revelarse. "Por eso mismo, no es solo un regalo material. Es un símbolo…"
Penemue terminó de quitar los últimos papeles, y sus ojos no tardaron en ensancharse al ver un hermoso collar dorado que poseía un rubí con una forma bastante peculiar. Ella alzó la mirada tras sentir como las manos de Issei se juntaban con las suyas.
"Por eso, te entrego mi corazón." Las palabras de Issei hicieron que la Cadre ensanchara sus ojos aún más.
Esas palabras tan significativas fueron acompañadas por la siguiente acción de Issei, quien presionó el corazón de rubí para que se abriera, revelando una imagen de él y ella en cada cara. Pero eso no era la única sorpresa, ya que había un hermoso anillo dorado que poseía un gran rubí tan rojo como sus preciosos ojos carmesís.
Issei tomó el anillo y se juntó aún más a ella.
"¿Quieres ser mi esposa?"
Las manos de Penemue se aferraron a las de Issei con más fuerza tras escuchar esas palabras.
Ella no dijo nada al respecto, tan solo hizo un asentimiento muy tímido, algo realmente raro en ella.
Issei tan solo sonrió y procedió a quitarle el velo lentamente. Lo que más se distinguió de la hermosa Cadre habían sido sus hermosos ojos carmesís, ya que estaban cubiertos de lágrimas.
Issei le acarició la mejilla, sintiendo como la mujer acunaba su rostro en su tan ansiado toque.
El protagonista no tardó en colocar el anillo en uno de sus dedos con lentitud, al mismo tiempo que ambos comenzaban a compartir un beso entrañable.
Los aplausos sonaron al compás de las lagrimas de Penemue, ya que no pudo contenerlas más y rodaron con libertad por su rostro.
Sus labios continuaron unidos por largos segundos mientras sus cuerpos se acercaban cada vez más, hasta el punto de que Penemue terminó siendo abrazaba por su ahora esposo mientras que sus manos se presionaban con fuerza sobre su pecho y permanecían juntas para sostener el collar con fuerza.
Finalmente, el beso terminó, aunque Penemue no tenia las intenciones de separarse de Issei, y eso se confirmó cuando agachó un poco su cuerpo para apoyar su cabeza sobre el pecho de su amado.
"No te preocupes. Prometo darte toda la atención que te mereces una vez que termine la ceremonia." Declaró Issei mientras colocaba el collar alrededor del cuello de su mujer, sintiendo como ella asentía levemente.
"Gracias." Fue lo único que dijo tras recibir las últimas caricias de Issei.
El castaño se aventuró a su última parada, y como parecía ser costumbre en él, quedó totalmente fascinado por las apariencias tan radiantes de Tiamat y Ophis.
Ambas lucían muy impacientes y ansiosas, en especial Tiamat, que no podía detener el temblar de sus manos.
Finalmente, Issei se detuvo frente a ellas, y como era de esperar, ninguna de las dos dragonas pudo soportar, por lo que lo abrazaron con mucha ternura y cariño. Issei simplemente se rio cuando compartió el amor con ambas mujeres mientras diversos aplausos se escuchaban desde un segundo plano.
"Todavía recuerdo cuando las conocí. De hecho, creo que no tuvimos un muy buen comienzo." Comentó Issei con una leve risita, algo que fue acompañado por Tiamat, mientras que Ophis le respondió a su manera cuando lo abrazó con más fuerza. "Pero, entre todas las cosas, fue realmente maravilloso ver como sus actitudes frías y casi carentes de emociones cambiaban hasta el punto de convertirse en unas mujeres tan emocionales y preciosas como lo son ahora." Issei reforzó aun más su abrazo con ambas dragonas, haciendo que ambas apoyaran sus cabezas en su pecho. "También son tan únicas y encantadoras. Era obvio que con el tiempo sería imposible no caer rendido a sus pies." Culminó, tomando las manos de ambas mujeres ante las miradas atentas de estas.
"Cada vez que las veo, cada vez que estoy junto a ustedes, y cada vez que pienso en ustedes siempre me dan la suficiente fuerza para dar a relucir lo mejor de mí. Por esa misma razón..." Issei se separó un poco de ellas para arrodillarse.
"Quiero compartir estos sentimientos tan grandes con ustedes. Quiero estar unido con ustedes no solo emocionalmente y espiritualmente, sino también físicamente." Esas palabras hicieron que los ojos de ambas mujeres se ensancharan lentamente, por lo que Issei no pudo evitar cerrar sus ojos con una sonrisa. "Por sus reacciones, veo que saben lo que quiero pedirles."
"Pero, eso es muy peligroso para ti." Ophis no tardó en responderle con claras dudas, haciendo que la sonrisa de Issei se agrandara.
"No hay peligro alguno, ya que las amo de verdad, y ustedes también me aman con toda su alma." Respondió Issei sin ningún tipo de dudas. "Por esa misma razón, les pido que acepten mi marca." Las manos de Issei comenzaron a brillar ante la mirada atónita de las dos dragonas.
"Yo soy de ustedes, y ustedes son mías." Las manos de Issei se aferraron con más fuerza a las suyas, y ambas respondieron el gesto de inmediato.
Las lagrimas en el rostro de Tiamat no se hicieron esperar al sentir como la energía de su amado intentaba ingresar en su cuerpo, y ella estaba más que feliz de aceptarlo. El mismo caso era por Ophis, aunque lucía más tranquila.
"Quiero que todo el mundo vea como sellamos un compromiso eterno." Issei concluyó con una sonrisa, y ambas no tardaron en responderle ese gesto.
Las manos brillaron con fuerza por un par de segundos, hasta que finalmente Issei volvió a ponerse de pie.
Ambas observaron sus manos en completo deleite al ver como la marca de dragón de su ahora esposo se encontraba en la mano derecha de Ophis y en la mano izquierda de Tiamat, además del anillo que resaltaba en los dedos de cada una, siendo un anillo dorado con un diamante de un fuerte color celeste para la Reina Dragon, y un anillo dorado con una hermosa amatista que brillaba como nunca.
Las manos de Issei también poseían las marcas de ambas dragonas, siendo una de color celeste y otra de color violeta.
"Ahora, puedes besar a las novias." Michael volvió a hablar, e Issei no supo que hacer exactamente cuando las dos mujeres se abalanzaron sobre sus brazos.
Issei tomó la rápida decisión de quitarle el velo a ambas, y no tardó mucho más en elegir a Tiamat para entregarle el beso, haciendo que las lagrimas de la dragona comenzaran a caer sin parar. El beso no duró mucho tiempo, ya que no quería disgustar a cierta Diosa, quien no pudo evitar derramar algunas lagrimas traicioneras cuando fue besada por el hombre que tanto amaba.
Finalmente, Issei compartió otro beso más con Tiamat y Ophis, para luego separarse cuando Michael se aclaró la garganta.
"Ahora viene la culminación de esta ceremonia. Por favor, Issei." El Ángel hizo un gesto con su mano, indicándole a Issei que se colocara a los pies del altar, algo que el protagonista acató de inmediato.
"Para celebrar la unión definitiva, me gustaría que las comprometidas se acerquen a su amado y le entreguen las flores." En ese momento, todas pudieron entender la utilidad de las flores entregadas por Kunou, por lo que no tardaron en acercarse a Issei.
Las cuatro formaron una pequeña fila, en donde cada una introducía las rosas dentro del ramo vacío, sin antes compartir un beso con su amado.
"Ahora que todos los votos se han realizado con éxito…" La sonrisa de Michael se ensanchó cuando se preparó para aplaudir.
"¡Ya pueden aplaudir al nuevo Matrimonio!"
Una gran cantidad de vítores y aplausos se escucharon por doquier cuando Issei alzó el ramo de rosas al mismo tiempo que una canción emotiva acompañaba el momento junto con una gran cantidad de confetis.
Los recién casados no tardaron en separarse cuando fueron corriendo a sus respectivos confidentes, siendo Issei con Vali y sus mejores amigos, Tiamat con Tannin, Penemue con Azazel, y Ophis con Trihexa y Great Red, aunque ella fue a un ritmo calmado a diferencia de sus amigas y esposo.
Todos recibieron felicitaciones y abrazos de las personas que lo conocían. Pero definitivamente la reunión más emotiva fue la siguiente:
"¡Ey, viejo!" Exclamó Issei con una sonrisa muy amplia cuando se acercaba a cierto hombre con los brazos abiertos. "¡Este ramo de flores es para ti!"
La sonrisa de Azazel vaciló en el momento que caminó hacia él, hasta que finalmente no pudo soportarlo y comenzó a derramar algunas lagrimas que no pudieron ser tapadas por su brazo que intentaba disimular el momento.
Finalmente, ambos se encontraron y se encerraron en un fuerte abrazo que elevó al Cadre por los aires.
"¡Miren a la cámara!" Exclamaron Matsuda y Motohama con mucha emoción, haciendo que un flash cegara la escena momentáneamente.
Lentamente se reveló la que seria la foto del día, ya que allí se encontraba Issei besándose con Penemue, mientras que Tiamat y Rossweisse se encontraban besando su mejilla y Ophis se encontraba besando su frente mientras montaba sobre su espalda. Detrás de ellos se podía ver un sonriente Azazel aplaudiendo junto con un Gasper saltando y un Tannin con los brazos cruzados mientras observaba a la pareja con una media sonrisa.
Esa fue la última foto que Issei pudo colocar en su álbum, ya que después de tantos años finalmente estaba completamente lleno.
Lentamente unas manos se deslizaron por su espalda para encerrarlo en un abrazo cubierto de amor.
"Quedó hermoso." Declaró Tiamat, quien no tardó en frotar su mejilla contra la de él.
"Ella tiene razón." Rossweisse acompaño la idea de su amiga, quien se encontraba con su rostro apoyado en el hombro de su hombre.
"Es impresionante pensar que podríamos capturar tantas imágenes impresionantes en un solo día." La que comentó en esta ocasión fue Penemue, quien se encontraba detrás de Issei con su mentón apoyado sobre la cabeza de éste mientras lo abrazaba.
Ophis le arrebató el álbum de fotos para verlo más de cerca, ya que ella se encontraba recostada en el regazo de Issei.
La fiesta ya había terminado, y los cinco se encontraban en la habitación acolchonada, en lo que ahora en adelante seria su dormitorio definitivo. Todos ya se encontraban en ropa interior, preparándose para dormir.
Obviamente, eso último era una mentira total.
Ellos no iban a dormir en días.
"Ha sido increíble. Ni siquiera en mis sueños mi matrimonio era tan perfecto. Y todo gracias a ustedes." Declaró Issei, entregándole una sonrisa radiante a cada una de las mujeres, algo que ellas respondieron.
Aunque la que más respondió sin duda alguna fue Penemue.
"Estás hablando como si ya hubiera terminado. Pero aun falta uno de los momentos más importantes." Aclaró la Cadre, haciendo que Issei la mirara con confusión.
"¿Qué es lo que falta?" Le preguntó con mucho interés, y la sonrisa traviesa que apareció en el rostro de Penemue fue más que suficiente para saber lo que estaba planeando.
"Lo que falta es nuestra noche especial." Ella aclaró en el momento que alzó el rostro de su amado para besarlo.
Aunque eso no fue lo único que hizo. De hecho, Issei no pudo evitar fruncir sus parpados al sentir como la mano de Penemue se introducía dentro de su ropa interior.
¡AVISO!
¡AVISO!
¡AVISO!
¡COMIENZO DE LEMON!
"¡Oye! ¡Yo quería ser la primera!" Exclamó Tiamat con un leve puchero al ver como Penemue acapara por completo a Issei.
"Lo siento, pero ya he tomado la delantera." Se burló la Cadre cuando rompió el beso, haciendo que Tiamat se cruzara de brazos con ligero disgusto.
Rossweisse también parecía querer decir algo al respecto, pero su típica vergüenza sobre el tema no permitía que lo hiciera, mientras que Ophis recostó su cabeza sobre uno de los tantos almohadones sin verse para nada molesta, ya que estaba más centrada en observar las fotos del álbum.
"¡Bien!" Tiamat resopló cuando miró en otra dirección, aunque uno de sus ojos continuó abierto para ver como Penemue e Issei volvían a besarse, haciendo que una pequeña sonrisa se dibujara en su rostro.
Issei y Penemue se acomodaron en el espacioso colchón para quedar abrazados frente a frente, todo esto sin separar sus labios ni por un segundo.
"Quiero besarte una y otra vez. Simplemente no puedo tener suficiente de esta sensación." Comentó Penemue una vez que volvieron a separarse, denotando una mirada cubierta de pasión y amor.
"Yo también quiero que esto dure mucho tiempo. Y me aseguraré que todos quedemos completamente satisfechos." Issei concluyó, fijando su mirada en las demás tras sus últimas palabras.
En ese momento, hubo diferentes reacciones.
Tiamat le sonrió con esperanza.
Rossweisse miró hacia otro lado muy avergonzada.
Y Ophis, siendo Ophis…Bueno, simplemente no le dio mucha importancia. Issei le había enseñado a ser paciente, por lo que no tenía problemas en esperar su turno.
"Eso es genial. Pero ahora mismo quiero que te enfoques solo en mí." Penemue tomó sus mejillas para que volviera su mirada a ella, e Issei pudo notar al instante que la mujer quería compartir todo su amor con él.
"Por supuesto, soy todo tuyo." Respondió Issei con una leve sonrisa, para luego entregarle un profundo beso.
Issei saboreó su lengua una última vez antes de comenzar a recorrer por su cuello, ganándose un gemido satisfactorio de la Cadre, indicando que estaba haciendo un gran trabajo. Su trabajo no acabó allí, ya que la inclinó hacia atrás para tomarla de la espalda al mismo tiempo que hacia un pequeño recorrido de besos a lo largo del cuello de Penemue, logrando que sus leves gemidos resonaran en el dormitorio mientras lo abrazaba con fuerza y mucha pasión para asegurarse que no se separara de ella.
"Quítame el camisón. Quiero sentirte directamente." Fue la petición de la Cadre, una petición que Issei no tardó en avalar.
Los gemidos de Penemue se profundizaron un poco más cuando los botones de su pijama fueron desabrochados, ya que su ahora senos expuestos estaban en constante rose con el pecho caluroso y bien construido de Issei.
Finalmente, la intensidad del momento fue subiendo a medida que Issei volvió a enfocarse en tomar sus labios. El cambio de ritmo comenzó a sentirse cuando Penemue dio un leve gemido ahogado por el beso en el momento que cayó de espaldas.
El beso se rompió cuando Issei levantó su rostro, admirando cada centímetro de la encantadora mujer jadeante que se encontraba debajo de él.
"Es injusto, no puedo dejar de mirarte. Eres demasiado hermosa." Issei se quejó con una leve sonrisa en el momento que juntó su mano con la de ella.
"Siempre había escuchado ese tipo de cumplidos en Grigori. Pero recién ahora me siento realmente hermosa, y solo es porque tú lo dices. Gracias." Penemue entrelazó su mano con la de Issei, alzando su rostro para volver a besarlo.
Sus labios se separaron casi inmediatamente en esta ocasión, ya que Issei no tardó en recorrer por su cuello una vez más, aunque en esta ocasión continuó bajando.
"Mmmffhh…" Penemue apenas fue capaz de contener su gemido cuando Issei besó su pezón inverso al mismo tiempo que comenzaba a acariciar su otro seno.
Issei continuó su trabajo con calma cuando apretó con un poco de fuerza su seno, al mismo tiempo que succionaba con fuerza. Eso hizo que los dos pezones no tardaran en salir a la luz, ganándose un gemido silencioso por parte de Penemue, quien a estas alturas ya estaba muy excitada.
Issei no tardó en hacer su siguiente movida cuando abrió su boca y se acercó a su objetivo lentamente.
"¡MMMFFHHH AAAAHHHHHH!"
En esta ocasión, Penemue no fue capaz de contener su gemido ni el frotamiento de sus muslos cuando Issei lamió su pezón a largo y tendido, mientras que empleó su otra mano para jugar con su otro pezón, por lo que el placer fue absoluto.
Issei supo que estaba haciendo un buen trabajo, no solo por los gemidos pesados y constantes de Penemue, sino también por lo fuerte que estaba apretando su mano, como si ella quisiera trasmitirle todos esos sentimientos mediante sus dedos entrelazados.
Su lamida lenta pero efectiva cambió de objetivo repentinamente cuando volvió a los labios de la Cadre, compartiendo un corto beso con ella.
"¿Te gusta?" Le preguntó, a lo que Penemue no pudo evitar mirarlo con ojos pesados y rostro ruborizado.
Era tan enternecedor ver cuanto se preocupaba por ella a pesar de que claramente la estaba haciendo sentir como si estuviera en el cielo de nuevo.
"Si, se siente genial." Fue la simple respuesta de Penemue cuando le entregó una leve sonrisa, aunque eso no acabó allí, ya que no tardó en acariciar su mejilla. "Pero sabes que podrías hacerme sentir mucho mejor." Las últimas palabras sorprendieron un poco a Issei, pero de inmediato le devolvió la sonrisa.
"De acuerdo." El castaño volvió a juntar sus labios con los de ella una vez más, aprovechando ese momento para abrazarla y acomodarla adecuadamente debajo suyo.
"¡AAAAAAAHHHHHHHHHHH!"
El beso se rompió abruptamente ante el fuerte gemido de Penemue al sentir como algo se abría paso dentro de ella. Ese simple sentimiento de sentirse llena hizo que pequeñas lagrimas se formaran en sus ojos al mismo tiempo que abrazaba a Issei con una mezcla de amor y necesidad.
Necesidad de que la siguiera haciendo suya hasta el amanecer.
"¿Es esto lo que querías?" Dijo Issei con un tono burlón, ganándose una sonrisa juguetona por parte de Penemue.
"Solo…solo un tonto no lo hubiera entendido." Aclaró la Cadre con constantes jadeos, siguiéndole el juego.
"¡AAAHHHH! ¡HAANGG!"
Penemue no pudo resistir sus gemidos al sentir como Issei comenzaba a moverse. Pero eso no fue lo único que la estimuló, ya que comenzó a chupar uno de sus pechos.
"¡Me encanta! ¡Siii!" Penemue gimió con fuerza cuando utilizó sus piernas para abrazar la cintura de su amado.
Issei dejó de entretenerse con sus pechos para volverla a besar. Los gemidos ahogados y satisfactorios de Penemue resonaron en la habitación mientras compartían un beso realmente largo. Dichos sonidos eran opacados por el choque constante de sus caderas que resonaban con mucha fuerza, ya que Issei había incrementado su velocidad considerablemente.
"¡Mmmfffhh, Issei!" Ella gimió con mucho placer cuando sus labios por fin se separaron. "¡Ya lo siento…!" Las palabras de la Cadre fueron seguidas por sus manos y piernas, ya que abrazaron con mucha fuerza a su amado, indicando que estaba llegando a su límite.
"¿Quieres que vaya más lento?" Issei se detuvo con una fuerte estocada, haciendo que los ojos de Penemue se tornaran un tanto borrosos por el inmenso placer.
"No…" Penemue tuvo que hacer mucho esfuerzo para responder, ya que sus constantes gemidos no le permitían hablar con claridad. "Lo haces perfecto, te amo." Concluyó cuando apretó con fuerza su cabello para bajar su rostro y entregarle un corto beso cubierto de amor y lujuria.
De hecho, el beso fue realmente corto, ya que Issei no tardó en propinarle otra poderosa estocada que agitó todo el colchón.
"¡NNNNGGGHHHH!"
La espalda de Penemue se encorvó y su gemido ahogado fue producto de su expresión perdida por el placer.
"¡NNFFFMGGHH!"
Otro gemido ahogado incluso más fuerte que el anterior se escuchó por su parte, debido a que Issei se había movido una vez más. Sus manos se aferraron con fuerza sobre su espalda y sus piernas comenzaron a temblar.
Ella no dijo una sola palabra por culpa del éxtasis, pero Issei se dio cuenta de inmediato que se estaba corriendo por la gran cantidad de fluidos que estaban manchando las sabanas, sumado al hecho de que su vagina estaba apretando mucho más de lo que por lo general lo hacía.
Sus piernas cayeron rendidas cuando perdió la fuerza inferior de su cuerpo. Sus gemidos ahogados se transformaron en jadeos largos y pronunciados mientras que su rostro expresaba una sensación de completo deleite.
Issei no tardó en besarla una vez más, haciendo que la Cadre cerrara sus ojos y unas lagrimas corrieran por sus mejillas cuando respondió el gesto. Sus manos se aferraron al cabello de Issei para que no se separara, ya que quería disfrutar ese beso lo más posible.
"¿Me dejas probar algo que te encantará?" Preguntó Issei una vez que sus labios se separaron. Lo único que recibió fue un asentimiento de su mujer.
Issei la tomó de los brazos con delicadeza y ambos se acomodaron en una postura totalmente nueva, ya que la Cadre quedó de espaldas a Issei, además de que ambos se encontraban arrodillados.
"No sé si podré soportarlo." Penemue hizo clara alusión a sus piernas, ya que estas no paraban de temblar por el fuerte orgasmo reciente, además de que la sensación constante de estar llena tampoco ayudaba a que el sentimiento placentero disminuyera.
"No te preocupes, yo te sostendré." Ni bien dijo eso, Issei tomó sus pechos con ambas manos con mucha fuerza, haciendo que Penemue se mordiera el labio inferior y rodeara sus manos detrás de la cabeza de su hombre, dejando una imagen realmente sensual.
"¡AAANGGHH! ¡SE…AHH! ¡SE SIENTE MARAVILLOSO!"
Penemue no pudo evitar gritar de completo placer, sintiendo como Issei hacia los primeros movimientos.
Sus gemidos fueron ahogados una vez más cuando se mordió con fuerza el labio inferior. Sus ojos se fueron ligeramente hacia arriba al sentir como sus pechos eran apretados con fuerza a medida que Issei la penetraba a una gran velocidad.
"¡UUFF! ¡NNGHH! ¡GGGHHH! ¡MMFFHHH!"
Sus gemidos constantes eran opacados por el choque de sus caderas. Ella comenzó a mover su cintura sin siquiera darse cuenta a medida que sus manos se aferraban sobre el cabello de su amado con aun más fuerza.
El ritmo sincronizado y rápido de sus caderas comenzó a resonar por doquier. La misma Tiamat se encargó de acelerar el sentimiento de placer cuando abrazó a Issei por la espalda, aumentando el ritmo de sus movimientos ya que lo empujaba con sus caderas.
Los gemidos de Penemue se comenzaron a volver cada vez más fuertes, siendo acompañados por unos gemidos poco audibles, pero juguetones de Tiamat, quien también parecía estar divirtiéndose mucho con esto.
"¡YO…OOUUGGHHH! ¡ESTO…AAAAAHHHMM! ¡ES DEMASIADO!"
Un pequeño gruñido de Issei indicó que estaba a punto de llegar la mejor parte, y eso se confirmó cuando la última estocada fue sin duda la más poderosa de todas, haciendo que los ojos de Penemue se perdieran por completo y su lengua saliera de su boca de una manera muy lasciva. Incluso la misma Tiamat no pudo evitar gemir con mucha emoción, como si ella pudiera sentir lo que estaba sintiendo su amiga.
"¡AHÍ VIENE DE NUEVO! ¡CREO QUE ME VOY A VOLVER LOCA…!"
Ese fue el último grito coherente de Penemue, ya que las numerosas estocadas poderosas y extremadamente rápidas hicieron que su mente se nublara por completo ante el placer absoluto.
"¡Yo también estoy a punto…!" Gruñó Issei, aumentando el ritmo aún más, haciendo que Penemue se quedara a las puertas de la inconsciencia por no ser capaz de procesar tanto placer.
De todas formas, su voz entrecortada y distorsionada encontró un camino en su mente perdida para decir las siguientes palabras:
"¡HAZLO! ¡LLENAME TODA!"
Issei dio un último gruñido realmente poderoso, y el gemido silencioso de Penemue fue silenciado por completo cuando Issei cayó sobre ella. El castaño hizo una última estocada más, y los ojos de la Cadre se perdieron por completo ante el placer más grande y cálido al sentir como todo su interior era llenado a una enorme velocidad, hasta el punto de rebalsar.
"Tan llena…" Penemue se aferró a una almohada cercana y la mordió con fuerza, sintiendo como su poderoso orgasmo se mezclaba con el de Issei. Una sensación de éxtasis tan extrema que parecía no tener final.
Finalmente, su cuerpo tuvo descanso y su mirada perdida se relajó considerablemente cuando Issei retiró su miembro dentro de ella. Pero, de todas formas, las piernas de la Cadre no paraban de temblar y el placer absoluto aun seguía vigente en sus ojos, ya que la sensación de su orgasmo aun seguía en ella, además de que haber sido completamente rellenada por su hombre tampoco ayudaba a que su interior se relajara.
"¡Ahora yo! ¡Ahora yo!" Exclamó Tiamat en un tono suplicante cuando lo abrazó aún más fuerte.
Issei desvió su mirada hacia Rossweisse, viendo que ella seguía tan tímida como siempre, por lo que aparentemente no tenía problemas con que Tiamat sea la segunda. Mientras que con Ophis, ella simplemente alzó su mirada del álbum por un corto segundo, para luego darle su aprobación cuando alzó el pulgar con una expresión muy adorable.
El rostro de Tiamat se iluminó de una forma muy enternecedora cuando Issei se dio la media vuelta para responder el abrazo.
La dragona no perdió ni un segundo en tomar su rostro para poder besarlo. Sus labios se unieron con mucha ansiedad, demostrando lo mucho que ella había ansiado este momento. Sus lenguas jugaron entre si por un corto segundo para que luego sus labios volvieran a unirse, demostrando que Tiamat no quería separarse ni por un segundo.
Un sonido muy característico resonó en el dormitorio cuando sus labios por fin se separaron, dejando un hilo de saliva que conectaba sus bocas.
"Wow, no puedo creer que un simple beso nuble mi mente y acelere tanto mi corazón." Declaró la dragona cuando relamió sus labios, y por su expresión podías saber con facilidad que lo había disfrutado muchísimo. "Nunca pensé que el amor sería capaz de trasmitir tantos sentimientos con un simple beso. Pero desde el momento que te conocí, todo lo imposible se convirtió en algo más que posible." Tiamat continuó con sus divagaciones amorosas mientras lo veía fijamente, ya que sus frentes estaban juntas.
"Nunca podría haberlo explicado tan bien como lo hiciste tú." Comentó Issei con una leve sonrisa, para luego volver a besarla.
Tiamat no pudo evitar dar un pequeño gemido ahogado en el momento que sintió como Issei quitó su brasier y comenzó a masajearle los pechos.
Un gemido silencioso pero largo emergió de los labios de la dragona una vez que sus labios volvieron a separarse. Sus ojos expresaban a la perfección el placer y la pasión que su cuerpo estaba sufriendo en estos momentos.
"Tu cuerpo, tu personalidad, tu carácter. Te lo he dicho miles de veces, pero nunca voy a cansarme de decirlo…" Issei la empujó con cuidado para recostarla sobre el colchón, para luego susurrarle al oído:
"Amo cada parte de ti."
"¡AANGGHH!"
Tiamat no pudo contener su gemido cuando Issei mordió su oreja al mismo tiempo que una de sus manos apretaba su trasero.
"Ese lugar…" Tiamat gimió con gran placer, aunque su ceño levemente fruncido parecía indicar otra cosa. "¿Tanto te gusta jugar con mi lugar más sensible?"
"Lo siento, pero me gusta tocar cada parte de tu cuerpo. Especialmente en donde eres más sensible." Comentó Issei con una leve sonrisa juguetona, comenzando a acariciar cada rincón de su cuerpo con su otra mano.
Los gemidos de Tiamat se profundizaron y se dejó lleva rápidamente por sus sentimientos cuando ella también comenzó a acariciar cada parte del cuerpo de su esposo como si fuera el tesoro más grande que ella tuviera.
En realidad, podría decirse que si lo era.
"Issei, Issei…" Ella comenzó a susurrar su nombre con mucha pasión sin detener sus manos. "¡Issei, Issei…!" Sus palabras silenciosas y amorosas comenzaron a cubrirse de un gran placer al sentir como su hombre había colocado un dedo dentro de su lugar más sensible.
"¡Creo que…! ¡Creo que…!" La dragona cerró sus ojos con fuerza y su cuerpo se acurrucó sobre el de Issei como si se tratara de un armadillo.
"¡ME CORRO!"
Su tono cambió a un grito cubierto de placer cuando una gran cantidad de fluidos salieron expulsados de su vagina.
La expresión cubierta de éxtasis de Tiamat cambió a una mezcla de sorpresa con gran excitación cuando el miembro de Issei apareció repentinamente enfrente de su rostro.
Un gemido repentino emergió de sus labios al sentir como Issei comenzaba a lamer su vagina, por lo que ella no dudó en comenzar a hacer su parte del trabajo.
Penemue recuperó por completo su consciencia solo para ver como Issei y Tiamat estaban haciendo el 69, algo que la volvió a calentar.
"Tiamat, eres muy buena." Issei no pudo evitar emitir un gruñido ante el trabajo perfecto de la dragona.
"Me está elogiando. Eso solo hace que me caliente aun más." Declaró Tiamat con una mirada algo perdida que reflejaba una gran cantidad de placer.
Después de varios segundos en esa posición, Issei finalmente no pudo soportarlo más y su clímax golpeó sobre todo el rostro de Tiamat, quien no pudo evitar correrse con mucha fuerza al sentir el fuerte olor y la increíble sensación de ser marcada por su hombre.
"Hay tanto, y el olor es tan intenso…" Tiamat se relamió los labios cubiertos de semen. "Esto es tan delicioso. Me encanta."
"¿Qué dices si ya comenzamos con lo realmente interesante?" Declaró Issei con una sonrisa cuando le extendió una botella de agua, quien aceptó el gesto con gusto.
"Me parece una idea genial." Declaró la dragona mientras se limpiaba el rostro y tomaba un poco de agua, para luego encerrarse en un fuerte abrazo con Issei para besarlo con mucha pasión.
Rossweisse apenas fue capaz de atrapar la botella cuando se lanzó repentinamente hacia ella.
"Aah, Issei…por favor, ya no aguanto más…" Tiamat se recostó lentamente entre las sabanas y los peluches cuando rompió sus bragas para revelar su intimidad completamente mojada.
"Por favor, no me hagas esperar más."
Esas palabras encendieron algo en Issei, y eso se demostró cuando su polla palpitó ante la anticipación de penetrarla.
Finalmente, el castaño acató las ordenes de su dragona al instante y compartió un beso mientras se acomodaba encima de ella para iniciar el acto.
"¡MMMMMMFFFHHH!"
El gemido extenso y poderoso de Tiamat fue silenciado por los labios de Issei, quien continuó besándola con mucha intensidad a medida que comenzaba a moverse lentamente.
"¡GGGGUUUUHHFF!"
Los ojos de Tiamat se fueron un poco hacia arriba tras sentir como Issei tomaba su trasero con ambas manos y comenzaba a masajearlo con una intensidad grandiosa.
Tiamat rodeó sus piernas alrededor de su cintura por puro instinto, y sus ojos se agrandaron con una mezcla de sorpresa y éxtasis al sentir la siguiente estocada de Issei, ya que su miembro había estirado un poco más a sus entrañas, ya que esa postura hacía que llegara aún más profundo.
"¡HUH! ¡HAAH! ¡HAAAH! ¡MÁS!"
Tiamat suplicó con una expresión de completo deleite cuando el beso por fin acabó, aunque Issei no tardó ni más de un segundo en volver a sellar sus labios con los de ella, haciendo que los ojos de la dragona se nublaran por completo.
"¿Cómo te sientes?" Preguntó Issei con su cuidado habitual. Tiamat apenas fue capaz de escucharlo por culpa de todos los gemidos que ella misma estaba emitiendo.
"¡Issei, Issei!" Ella lo llamó con una sonrisa cubierta de placer y lujuria. "¡Sigue besándome! ¡No dejes de besarme!" La dragona lo empujó a ella para volver a besarlo. "¡Eres increíble! ¡Te amo tanto!" Exclamó a las puertas de su clímax, intercalando sus gemidos con besos cortos.
"Eres mi reina, mi esposa. Yo también te amo con todo mi ser." Esas simples palabras hicieron que la dragona apretara con mucha más fuerza y que sus piernas se aferraran a su cintura como si formaran parte de su cuerpo.
"¡Issei, Issei! ¡Ya viene! ¡Ya vieneee!" Gritó la dragona completamente exaltada por ser apenas capaz de controlar las sensaciones de su cuerpo.
"¡YA VIENEEEEEEEEEEEE!"
El último grito de Tiamat se distorsionó por completo cuando su lengua apuntó hacia afuera en contra de su voluntad, al mismo tiempo que sus ojos rodaban hacia atrás. Su cuerpo se aferró con mucha fuerza al de Issei y comenzó a temblar con aun más fuerza cuando ambos se quedaron completamente quietos. La dragona tan solo hizo un movimiento, y este fue morder el hombro de su amado para contener sus gemidos.
Una gran cantidad de fluidos mezclados comenzaron a emerger poco después, haciendo que los ojos de Tiamat se perdieran aun más, sumado al hecho de que su cuerpo se había quedado sin fuerzas, por lo que no tardó en soltar a Issei.
El protagonista comenzó a besar su cuello mientras seguía corriéndose. Esa simple acción se ganó algunos gemidos roncos por parte de la dragona, quien estaba sufriendo un clímax muy prolongado.
Finalmente, Issei se separó de la dragona mediante un corto beso en los labios, haciendo que el cuerpo tenso de Tiamat se relajara visiblemente cuando el extremo placer bajo un nivel en el momento que el miembro de su esposo abandonó su cuerpo.
Al ver que Issei ya había acabado con Tiamat, Rossweisse utilizó todo el valor que había adquirido hasta ahora para levantar su mano.
"¡Yo…!" El pedido de la Valquiria nunca se pudo formular por completo debido a que un borrón se acercó a Issei a toda velocidad.
"Ahora es el turno de Ophis." Ella dijo con ojos brillosos mientras lo abrazaba por la espalda.
Rossweisse tan solo pudo sollozar en silencio ante la mirada en blanco de Penemue, quien recién ahora podía volver a mover sus piernas. Pero no había reaccionado de esa manera solo por como actuó Ross, ya que lo realmente sorprendente fue ver como Ophis prácticamente arrastró a Issei cuando fue a abrazarlo.
"Está bien, pero déjame descansar unos segund…" Issei no pudo terminar de hablar, ya que Ophis reclamó sus labios con la siempre impaciencia que tanto le caracterizaba.
Issei giró de un instante al otro para terminar arriba de ella. Sus labios se separaron, y él no pudo evitar deleitarse ante la vista que le estaba entregando la Diosa, ya que ella yacía bajo sus brazos con solo ropa interior y una respiración un tanto agitada.
"¿No pudiste esperar, aunque sea unos segundos?" Le preguntó el castaño.
"Es culpa tuya y de Tiamat. El olor de ustedes dos hizo que perdiera el control." Sus palabras relajadas y su mirada tranquila no eran acorde a esas palabras, pero si conocías a Ophis bien, sabías que era realmente raro ver como ella lucía algo agitada y con un rubor considerable en sus mejillas.
"Hum, los sentidos de las dragonas a veces pueden ser un poco conflictivos." Issei archivó esta nueva información importante, para luego entregarle una media sonrisa. "Aunque el olor de ambas también es un problema para mí." Esas últimas palabras se confirmaron por si solas cuando Ophis dio un leve jadeo al sentir como el miembro completamente erecto de Issei se posicionó a lo largo de su abdomen.
"Menos hablar, y más acción." La impaciencia de Ophis se hizo aún más clara cuando rodeó el cuello de Issei con sus manos, para luego encerrarlo en un tierno, pero pronunciado beso.
"Bien, si eso es lo que quieres…" Pensó Issei mientras compartía el baso, acercando su mano peligrosamente a las bragas purpuras de la Diosa.
Ophis ni siquiera reaccionó cuando sus bragas salieron volando. De hecho, sus ojos reflejaban a la perfección que estaba realmente caliente en estos momentos.
Issei continuó compartiendo el beso con pequeñas pausas para que Ophis pueda gemir ocasionalmente con completa libertad. Uno de sus gemidos se elevó considerablemente cuando Issei se encargó de quitar su brasier de un rápido movimiento.
"Aaah, Issei…" Ella lo llamó en un tono dulce cuando abrazó aun más su cabello para volver a besarlo.
Los ojos de Ophis no tardaron en cubrirse de placer al sentir como las manos de Issei se estacionaban sobre sus pechos para apretarlos con cariño. Las lagrimas comenzaron a emerger de sus ojos y los gemidos ahogados no tardaron en aparecer al sentir como la rodilla de Issei se apoyaba con mucha fuerza sobre su entrepierna.
Issei rompió el beso, dejando que Ophis pudiera gemir con libertad.
"¡HEEEUUUNNGHHH, ISSEI!"
El tono de la dragona se elevó sobre toda la habitación al sentir como su amado comenzaba a besar sus senos.
Ophis se cubrió su boca con ambas manos mientras observaba en silencio como Issei la hacia sentir tan bien. Sus gemidos ahogados quedaban en segundo plano en el momento que presenciabas como sus ojos llorosos brillaban con mucha pasión y emoción por cada caricia, toque o beso que recaía sobre su cuerpo.
"Con esto ya es suficiente. Ella está muy mojada." Pensó Issei cuando la abrazó por la espalda para levantarla un poco ante la mirada curiosa de la mujer.
La emoción no se hizo esperar en su rostro al sentir como la parte más intima de ambos entraba en un constante rose. De hecho, lucía bastante adorable ya que estaba tapando una parte de sus ojos y mejillas con sus manos.
Esa expresión tan ansiosa y emocionada fue lo único que Issei necesitó para saber que ella estaba más que lista para lo que venía a continuación.
Issei se acercó a ella y le entregó un beso lento pero muy profundo, algo que ella recibió con mucha alegría.
"¡MMUUUUUUUFFFUUUUUHHHHHH!"
Los ojos de Ophis se fueron lentamente hacia arriba al sentir como algo grande se abría paso dentro de ella a una velocidad realmente lenta, por lo que cada centímetro de sus pliegues pudo gritar de felicidad ante la sensación de completo placer, ante esa sensación tan peculiar y agradable de sentirse llena una vez más.
Las pequeñas manos de Ophis se aferraron sobre su espalda con mucha fuerza en el momento que las estocadas comenzaron a llenarla de placer.
"¡HEEUUGHH!"
El jadeo de la dragona se combinó con un gemido cuando sus labios finalmente se separaron, dejando una vista hermosa de su rostro cubierto de placer y pasión.
"¡Más rápido!" Exclamó la Diosa con mucha emoción mientras comenzaba a mover sus caderas involuntariamente.
"¡Si eso es lo que quieres, te lo daré!"
"AAAAAAHHH, SIIIII!"
Ophis no pudo evitar gritar con gran lujuria al sentir como el ritmo aumentaba considerablemente, haciendo que todo el colchón temblara con mucha fuerza ante la mirada atónita de sus demás amadas, a excepción de Tiamat, quien aun se estaba recuperando del enorme placer que estaba atravesando su cuerpo.
"¡Ya me siento rara! ¡Me siento rara de nuevo!" Gritó Ophis con un tono bastante exaltado siendo acompañada por el encorvar de su espalda. "¡Ya está llegando!"
Al escuchar esto, Issei aumentó aún más su ritmo y la volvió a besar, haciendo que los ojos de Ophis se volvieran más borrosos.
Issei aferró sus manos sobre el trasero de Ophis con fuerza, propinando una última pero muy poderosa estocada que nubló su mente por completo.
Los ojos de Ophis rodaron hacia atrás y su largo y profundo gemido fue silenciado por los labios de Issei. El sentimiento de ser completamente llenada por esa sensación tan caliente y reconfortante hizo que su clímax fuera mucho más poderoso y prolongado de lo que ella hubiera esperado.
Las piernas de la Diosa se aferraron con fuerza a la cintura de su amado, al igual que sus uñas que se clavaron profundamente en la espalda de Issei. Estando lejos de ser suficiente como para intentar soportar tal sensación, su cuerpo entero comenzó a temblar en completo éxtasis.
Issei por fin rompió el beso, y ella ni siquiera fue capaz de gemir. Su expresión dejaba bien en claro lo exhorta que estaba a causa de su mente en blanco por culpa del placer.
Issei la recostó en la cama con mucho cuidado. Él le dio un último beso en la frente al ver como ella llevaba ambas manos sobre su vientre, como si intentara hacer que esa sensación tan gratificante no se apagara en lo más mínimo.
Issei dejó que Ophis descansara adecuadamente, y su mirada por fin se enfocó en la última de sus esposas que aun no había recibido amor.
Rossweisse lo observaba fijamente con sus ojos vidriosos mientras lucia un dulce puchero. Aunque se veía bastante linda, Issei intuyó al instante que podría estar en problemas.
"¿Por qué tengo que ser la última?" Ella se quejó cuando cruzó sus brazos.
"Entiendo que pueda molestarte. Podría intentar hacerlo con todas a la vez, pero no tengo experiencia en eso y no creo que pueda demostrar la misma cantidad de atención a todas. Por eso mismo creo que es mejor hacerlo una por una, ya que de esa forma todas pueden sentirse de la misma manera." Issei le dio su punto de vista en el momento que se acercó a ella, logrando que la Valquiria se sonrojara al instante.
Era fácil que ella cambiara de humor tan rápido cuando Issei se encontraba completamente desnudo justo enfrente suya.
"Puede entender a lo que te refieres…" Comentó la Reina Valquiria al mismo tiempo que jugaba con sus manos, demostrándose algo incomoda. "Pero también creo que no estaría mal comenzar a practicar ese tipo de cosas." Concluyó un tanto sobresaltada, logrando que Issei se impresionara un poco.
Nunca esperó que, de todas sus esposas, fuera Rossweisse quien le aconsejara algo como esto, siendo que ella siempre se caracterizó por ser muy conservadora.
"De acuerdo, lo tendré en cuenta para la próxima vez." Declaró Issei con una leve sonrisa cuando la tomó de los hombros, haciendo que Ross se pusiera algo tensa e incluso más tímida que antes.
De todas formas, ella no tuvo ningún tipo de problemas a la hora de aceptar y corresponder el beso cuando sus labios se juntaron.
Issei se acercó más a ella para poder abrazarla con mucha más comodidad. Rossweisse no dudó en apoyarse sobre su cuerpo y recibir cada caricia con mucho gusto. Su vergüenza lentamente comenzó a quedar en segundo plano a causa del beso y todos los gestos que su amado le entregaba, ya que la hacia sentir muy amada y querida.
El beso se rompió, pero los cuerpos continuaron tan pegados como antes. Ninguno de los dos dijo nada al respecto cuando Issei colocó una mano sobre su mejilla, pero el gesto realizado por Rossweisse dejaba más que en evidencia lo que le gustaba ser tratada con tanto cuidado y gentileza.
La Reina Valquiria apoyó sus manos sobre el pecho de Issei con fuerza a medida que se dejaba llevar por la situación, incluso ella fue la primera en actuar para volver a besarlo.
Los dos se recostaron sobre el colchón sin detener el beso. Issei colocó una de sus manos sobre su trasero para apegarla aún más, algo que ella recibió con un leve gemido cubierto de complicidad.
Rossweisse lo abrazó desesperadamente con sus dos manos para que no se separara, y la emoción incrementó aún más al sentir como las dos manos de Issei apretaban un poco su trasero.
"Siempre pensé que lo erótico era benigno para una relación en donde realmente se busca el amor…" Pensó Rossweisse, sintiendo como Issei comenzaba a lamer su cuello.
Eso no fue lo único que hizo, ya que apretó su trasero con más fuerza a medida que los gemidos de su Valquiria comenzaban a elevarse. Sus ojos se cerraron con fuerza y se dejó llevar por el placer creciente de su cuerpo.
"Ahora puedo entender que es una parte importante del amor."
Issei colocó su rostro sobre el escote de Rossweisse, inundándose por el olor tan limpio y puro que la caracterizaba.
"Haah, Issei…" Rossweisse intentó contener sus gemidos en vano cuando enterró aun más el rostro de Issei entre sus pechos.
Al sentir como su brasier era desabrochado, la Valquiria reaccionó de una forma bastante dulce cuando intentó ocultar su rubor utilizando el cabello de Issei como protección.
"Haaah…" Sus gemidos tenues continuaban a medida que Issei continuaba su labor, aunque ya había cambiado de objetivo y la estaba besando en el cuello.
"¡Haaaah!" Sus gemidos se volvían cada vez más fuertes debido a que Issei había comenzado a jugar con su punto más intimo a través de sus bragas.
"Para ser alguien tan tímida, ella se moja realmente rápido." Pensó Issei con una leve sonrisa al notar que sus bragas estaban empapadas.
La expresión un tanto picara de Issei cambió radicalmente cuando Rossweisse lo abrazó con mucha fuerza, asegurándose de que sus cuerpos estuvieran completamente unidos.
"Me encanta el cosquilleo que generas alrededor de todo mi cuerpo con tan solo unos toques. Amo esta sensación. Te amo." Declaró la Valquiria en el momento de levantar su rostro para poder besarlo una vez más.
El beso lento y silencioso dejó escuchar leves gemidos cubiertos de placer y amor que se desprendían de los labios de la Valquiria. Sus ojos cubiertos de cariño y afecto se revelaron con mucha emoción una vez que volvió a hacer contacto con los ojos de Issei luego de terminar su largo beso.
"Issei, ya quiero hacerlo." Las palabras de Rossweisse fueron tan claras como el agua, e Issei no dudó en cumplirle su pedido cuando comenzó a quitar sus bragas.
Aun así, Issei no se centró solamente en esa acción, ya que comenzó a chupar y lamer los senos de Rossweisse, por lo que sus constantes gemidos no se hicieron esperar mientras que sus piernas eróticas se elevaban para que Issei pudiera quitar sus bragas por completo.
"Me gusta como me tocas y besas. Me gusta mucho." Ni siquiera ella sabía porque lo decía, pero de alguna forma quería hacer entender a Issei que ella realmente se sentía bien cuando él la estimulaba.
Issei por fin pudo quitar sus bragas, y una vez que lo hizo las arrojó lejos, para luego enfocar su mirada en una Rossweisse que estaba completamente ruborizada y agitada.
"Eres muy hermosa." Comentó Issei cuando colocó una de sus manos sobre la mejilla de Ross, haciendo que ella se apoyara en el toque de una forma muy gentil.
Su expresión amorosa y pasional se sobresaltó por completo cuando sintió como los dedos de Issei tocaban su intimidad sin ningún tipo de tela de por medio esta vez.
"¡Issei, haaah!" Exclamó con mucho placer, un placer que aumentó en gran medida cuando Issei reclamó sus labios sin previo aviso.
Issei se separó lentamente, dejando un gran hilo de saliva que conectaba sus bocas. Lo que realmente le deleito fue presenciar la expresión completamente caliente y consternada de su esposa.
"Issei…" Ella gimió. "Por favor, no me hagas esperar más. Ya no lo soporto." Rossweisse reforzó su abrazo sobre Issei, haciendo que éste incrementara un poco su sonrisa.
"¿Estás segura?" Issei pensó que molestarla un poco podría ser divertido, pero lo cierto es que ahora él no pudo soportarlo más al ver como una leve sonrisa aparecía en el rostro ruborizado y jadeante de la Valquiria en el momento que colocó uno de sus dedos sobre sus labios.
Y como si no fuera suficiente, la siguiente palabra que salió de sus labios fue culminante.
"Si."
Era una simple palabra, pero ciertamente había encendido a Issei por completo.
"Eres muy linda." Issei le respondió con una leve sonrisa cuando se acercó nuevamente para besarla.
Las cejas de Rossweisse se contrajeron con fuerza y sus ojos se abrieron con una mezcla absoluta de placer.
"¡MMMMMMMGGGHHHHHHH!"
Ella gimió entre el beso con mucha emoción al sentir como sus paredes se abrían por completo tras recibir el miembro de su amado.
Sus manos algo temblorosas se aferraron sobre su espalda para atraerla más a ella con claras intensiones de que su beso durara para siempre, al igual que este momento tan placentero y genial que estaban compartiendo.
Issei comenzó a moverse, y los gemidos ahogados de Rossweisse no se hicieron esperar. Sus piernas rodearon la cintura de Issei con suma delicadeza al sentir como sus manos se posicionaban sobre su trasero para poder moverla con mucha más facilidad.
"¡No importa cuantas veces lo hagamos!" Pensó Rossweisse al mismo tiempo que sus manos se deslizaban sobre la espalda de Issei con mucha pasión.
"¡Siempre se siente mejor que la vez anterior!"
El ritmo de Issei aumentó considerablemente y los ojos de Rossweisse se tornaron completamente llorosos al no ser capaz de procesar tanto placer.
"¡AAAAAAAAAAAAHHHH, CARIÑO!"
Ross gimió con mucha energía una vez que sus labios por fin se separaron. Su rostro estaba absorbido completamente por el placer, al igual que su cuerpo, y eso se demostró cuando su espalda se comenzó a encorvar.
Issei la abrazó con fuerza y le propinó una última estocada muy fuerte que resonó en toda la habitación.
"¡MMMMMMMMMFFFFHHHHHH!"
Las manos de Ross se aferraron con fuerza a su espalda, sus piernas se apretaron sobre su cintura y sus labios se unieron en un beso tan apasionante como el silencio que se generó una vez que ambos llegaron a su clímax.
Los ojos de Rossweisse se fueron lentamente hacia atrás y su espalda se encorvó aun más al no ser capaz de soportar la gran oleada de placer que estaba electrificando cada centímetro de su cuerpo.
Sus pies se apretaron con fuerza a medida que comenzaban a temblar mientras que una gran cantidad de fluidos comenzaba a emerger entre su unión.
Después de unos segundos que parecieron horas, el clímax de ambos finalmente terminó, y sus labios dejaron unos hilos de saliva una vez que se separaron.
Los gemidos silenciosos de Rossweisse aun continuaban al igual que el temblor en sus piernas, pero a diferencia de las demás su mente fue capaz de soportar el momento extremadamente placentero.
Issei la miró en silencio mientras la acomodaba sobre la cama ante la atenta mirada de la Valquiria que no paraba de jadear.
Issei no pudo evitar sonrojarse cuando ella le sonrió y lo abrazó nuevamente para demostrarle su amor. El protagonista al final no pudo hacer otra cosa más que sonreír en el momento que la acunó con su brazo, haciendo que la Valquiria apoyara su rostro sobre su pecho con una sonrisa muy afectuosa.
Penemue no tardó en integrarse al grupo cuando recostó su cuerpo sobre el otro pectoral de Issei.
"Quiero hacerlo de nuevo." La Cadre afirmó sin rodeos en el momento que comenzó a acariciar su abdomen.
"Podemos hacerlo todas las veces que quieras. Ahora tenemos mucho tiempo libre. Pero antes…" Issei las abrazó con mucho cariño, y Tiamat y Ophis no tardaron mucho en unirse al grupo cuando se recostaron sobre el pecho de su esposo para abrazarlo con mucho amor.
"Disfrutemos este pequeño momento."
¡FINAL DEL ÚLTIMO CAPÍTULO!
Esto a sido una larga trayectoria, unos largos tres años. Ahora que hemos llegado hasta el final no puedo evitar soltar una lagrima tras todos los recuerdos y experiencias que me llevo de este proyecto.
Nuevamente, muchas gracias a todos los que siempre apoyaron esta historia hasta el final, ya que seguir más de 90 capítulos no es sencillo, especialmente si cada capítulo tiene una duración promedio de 40 minutos.
Ha sido realmente grandioso hacer esto, y lo más seguro es que dentro de poco me vean nuevamente por estos lares, aunque intentaré trabajar una temática diferente y enfocarme en otros puntos principales.
Antes de acabar, debo aclarar que hay una votación en mi perfil de Fanfiction que terminará el primer día de noviembre. Si aún no votaste y estas interesado, recuerda que en total son 4 historias y que solo las dos más votadas saldrán como ganadoras. También debo hacerte recordar que hay un borrador de todas las historias, por lo que, si buscas tener una idea más clara a cuál historia votar, lo mejor que puedes hacer es leer el capítulo único de cada proyecto.
Sin nada más que agregar, es hora de terminar con esta maravillosa historia.
Y ahora, si…
Más que nunca…
¡MUCHAS GRACIAS POR LEER!
