Continuación de Sábado En Mi Cama
La Sonrisa Más Dulce
Narrado desde el punto de vista de Matt Elwes.
0000
Había pasado un mes.
Matt y Sophie estaban de regreso, el nuevo matrimonio Elwes traía consigo un álbum de fotografías, de los lugares que visitaron en su luna de miel.
Para Matt no pasó desapercibido el anillo que su hermana llevaba en su mano izquierda, ni la sonrisa que adornaba el rostro de Lottie.
Fue la primera a quien le mostraron el álbum fotográfico, ella lo hojeó lentamente, viendo cada detalle de las fotografías, preguntando sobre todo lo que habían visto o vivido.
Parecía una niña pequeña emocionada con una muñeca nueva, aunque ella era 8 años mayor que Matt, el conocía cada detalle de la pelinegra, habían vivido varios años juntos en la casa familiar, se habían visitado con frecuencia los años que Lottie estuvo estudiando fuera de su hogar, incluso podía recordar que había sido la primera en apoyarlo en su sueño de ser el Comisionado más joven de la historia de Norfolk.
Recordó su infancia, sin saber que el enano, hermano del vecino, se iba a enamorar de su Lottie, porque si había notado que el niño la veía con ojos de borrego menso. La misma mirada que papá Edward le dedicaba a mamá Carrie.
Las sonrisas de su hermana eran cálidas, llenas de vida pero está vez era diferente, su sonrisa era más dulce, como la que tienen las chicas cuando están enamoradas.
Sintió que le caía un balde de agua fría en la cabeza, la realidad lo había golpeado en ese momento, Lottie se había enamorado del borrego menso, ya no había duda alguna, ya lo había notado pero se había negado a aceptarlo.
Esa vez que ella se encerró en su habitación, que lo ignoró todo el tiempo, pudo ver que ella se tranquilizó pero hasta que llegó el enano.
En realidad se llamaba Albus.
–¿Aquí donde estaban? ¿De verdad? ¡Wow que emoción! ¡Ojalá un día Albus y yo vayamos pronto!
Albus y yo.
Esa frase resonó varias veces dentro de su cabeza con fuerza, su hermana comenzaba a hacer planes con él, cuando Lottie hacia eso era porque realmente estaba contando con esa persona, hasta ahora solo sabía que hacía planes con mamá, papá, Amelia, Richard, él y Sophie.
Incluir a Albus era porque era importante.
–Dime, Lottie, ¿Viajarás a América como alguna vez me lo dijiste? – Sentía un pequeño nudo en su garganta, esperaba la respuesta sincera de ella.
–Sigue siendo parte de los planes originales, pero no lo haré sola, Albus viajará conmigo, pero no solo queremos ir ahí, quiero conocer los vestigios de la cultura azteca de México, la Maya de Guatemala y la Inca de Perú. Albus quiere ir a Colombia. Pero antes de ir debemos aprender español básico. – Sonrió aún más al respecto mientras decía sus planes– No será un viaje largo quizás nos iremos 3 meses a lo mucho.
–Me quedaré tranquilo sabiendo que irás acompañado de alguien. –Bajó la voz para que no escuchara Sophie. – Si se sobrepasa contigo lo pateas.
–¡Matt! – Volvió a reír mientras se sonrojaba. – Tengo 32 años ya no soy una niña. Pero no te preocupes, Pequeñín.
–Sin importar el tiempo, yo seguiré siendo tu Pequeñín.
–Técnicamente, eres nuestro Pequeñín. –Dijo Sophie con una sonrisa cómplice.
–¡Oye cariño! Era nuestro secreto. – Matt se sonrojó al ver a su hermana mayor reírse con una sonora carcajada.
Y así termino ese día con el álbum de fotografías.
0000
Una semana después observó a Lottie junto a Albus en el centro comercial, estaba de turno pero había salido a comprar una bebida caliente, su esposa le había hecho un almuerzo delicioso, pero aprovechando el clima frío con esa excusa salió a comprar café y donas para sus compañeros de trabajo.
Los vio pasar tomados de la mano, parecía que su hermana le estaba mostrando accesorios detrás del vidrio.
En ese momento se dio cuenta que ambos tenían una sonrisa dulce en sus labios, por un momento sintió que viajaba en el tiempo, que frente a él estaban los abuelos, así de nostálgico se sintió, se preguntaba si el día que Lottie se casara el también iba a llorar tal y como ella lo había hecho.
Su hermana era feliz, eso era lo importante.
Albus al fin y al cabo sería parte de la familia.
Eso no evitaría que lo encerrara en la comisaría si se portaba mal. Bueno realmente no podía hacerlo sin pruebas, sin abusar de su poder.
Vio a Albus acercarse a Lottie mientras la besaba en los labios, se preguntó cuantos años había esperado el enano por ella, o como había nacido esa historia que solo ellos dos conocían.
Debía preguntarle a Lottie, jamás terminaron de hablar aquella vez que los interrumpieron.
Quizás por la noche podría preguntarle cuando él y Sophie fueran a cenar a la casa con mamá y papá.
Matt desconocía que otro hermano veía a lo lejos a la feliz pareja, que también se preguntaba sobre cómo habían empezado la relación y si bien no se había portado a la altura al inicio de todo buscaba la redención.
Porque James Potter reconocía que no había sido el mejor hermano para Albus, pero verlo sonreír ante Lottie a quien en secreto le puso la "asaltacunas" le hacía ver que era feliz.
Por alguna razón pensó en el Señor Malfoy y su esposa. Los dos se amaban eso no era un secreto para nadie, con Albus pasaba igual, el estaba sonriendo siendo feliz con la muggle.
Había entendido que no era obligatorio buscar a la pelirroja, incluso el aceptó que mientras su hermano estuviera pleno eso sería lo más importante.
Y en ese momento el hermano mayor de Albus y el hermano menor de Lottie se reencontraron finalmente, no se hablaron en la boda, porque no tuvieron el tiempo para hacerlo.
Los amigos de la infancia se saludaron, ya no eran los niños de antaño, uno ya era un hombre casado y el otro aún tenía mucho tiempo para decidir si quería tener una familia o no.
Casi la misma edad pero diferentes caminos tomaron.
Lottie y Albus ajenos a la situación de sus hermanos se fueron tomados de la mano de regreso a lo que ellos consideraban su hogar.
