Dándole vueltas a lo que fue la Vida en los dos años que transcurren entre la Fuerza de las Armas y Reconstrucción ….quizá me atreva a un AU por acá!-

Cariños!

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El viejo Skull 1 volaba a baja altura en su ruta de encuentro con la Fortaleza que descendía pesadamente preparándose a hacer tierra luego de pasar la prueba de fuego que la Armada de Dolzar les hubo impuesto. Se transformaba de un punto de luz en el horizonte en una pequeña mancha oscura en el cielo magnetizado que iba creciendo a medida que el veritech se acercaba.

El cielo se teñía de los colores más extraños y diversos, sumergido en una aurora boreal extrema producto de los innumerables cambios sufridos en la atmosfera debido al ataque masivo ocurrido horas antes. A ratos Lisa temía mirar esa imponente paleta de colores contrastando con la negra y cenicienta superficie donde todavía humeaban los chamuscados restos de la humanidad y de la Tierra entera. No sabía cuál de los dos extremos le aterraba más, consciente de lo que significaba cada uno de ellos. Su corazón se tranquilizaba en la idea de esa nueva oportunidad para todos a pesar de lo imposible de la situación, pensando que todo sucedía por alguna razón y debía de haber una razón muy poderosa para que la Fortaleza y ellos dos hubiesen sobrevivido a ese apocalipsis. A ratos podía sentir la respiración de Rick en su cuello, cuando él buscaba protección del ahogo que le provocaba el viento al golpear de lleno en su rostro. No tenía nada para protegerse pero podía soportarlo por tantos años de volar en avionetas en el circo del aire.

Lisa se sentía culpable de llevar el casco y Rick se sentía perturbado por permitirse disfrutar lo bien que ella olía aún bajo esas circunstancias. La abrazaba de manera protectora, deseando de todo corazón que el veritech cumpliera con la misión de llevarlos a salvo a la fortaleza, era imposible para él adivinar la distancia que los separaba pero sabía que el combustible estaba agotándose. La radio a veces perdía la señal del canto de Minmei y sólo transmitía estática, pero la inconfundible mancha que se proyectaba contra el rosado sol de ese amanecer le indicaba que no había forma de equivocar el camino. A veces, cuando dejaba de planear el vuelo y volvía a la realidad de esa mujer entre sus brazos no podía controlar que el corazón se debocara por la emoción de saberla viva y de haber tenido la posibilidad de llegar a ella y sacarla de esa tumba gigantesca en la que se había convertido la Base Alaska.

Aquí Skull Uno al Puente del SDF 1, me copian? Cambio.- dijo él al entender que ya era cuestión de minutos llegar a la Fortaleza. –repito, Skull 1 al Puente, me copian? cambio.

_Capitán Hunter! Puente a Skull 1!- exclamó Sammie con una alegría que traspasaba la radio y que les arrancó una sincera sonrisa de felicidad a ambos mientras compartían una mirada.- Gracias a Dios que está vivo, Señor!

-Gracias Sammie…solicito permiso para ingresar. – fue la clara petición que Claudia Grant oyó desde su consola, dando un suspiro de felicidad. Al menos el mocoso insufrible había sobrevivido. Roy sí que debía de estarlo protegiendo desde el otro lado, pensó meneando la cabeza sintiendo a la vez, con la noticia,un dolor repentino por la ausencia de Lisa, a quien temía había perdido junto al resto de la raza humana.

-Sí señor, permiso concedido, Por la Compuerta A-27… Bienvenido Señor.

-Muchas gracias! . con testó dándole una rápida mirada a Lisa para continuar…-Oficial Porter. Vamos en camino. Fuera.

Sammie terminó la comunicación y se volvió a Claudia con un gesto de desconcierto

-Ha dicho vamos en camino o yo escuché mal, Comandante? …-Vanessa y Kim que había prestado atención a la charla se miraron perplejas

"será que el capitán Hunter se ha vuelto loco?- consultó Leeds a su amiga, ella no contestó sólo se encogió de hombros.

Claudia miró a Sammie en silencio pensando…

-Bien, tal vez en algún lugar de ese infierno abajo había algún superviviente y él lo encontró. Es sensato, no?- apuntó la consola de la chica para indicar…-la estimada del Capitán Sammie. -Ella se volvió a la pantalla buscando su señal pero fue Vanessa quien le respondió.

-veinte minutos al este, es una señal muy débil, comandante. Quizá vuela a baja altura porque se pierde.

Claudia asintió con un movimiento de cabeza.- Muy bien, -le dijo a Kim- supongo que hay espacio para alguien más en este oasis, chicas. Gracias a Dios hay esperanza de vida ahí afuera.

La palabra felicidad cobró un nuevo significado para ambos cuando la sombra de la enorme Fortaleza los cubrió cuando aún faltaba por volar para alcanzarla y más aún cuando la compuerta del hangar se abrió para darle la entrada al caza. Rick lo hizo aterrizar en modo guardián ocupándose que la nariz tocara el piso. Bajó de un salto para ayudarle a ella a bajar. Una vez que sus pies tocaron el piso Lisa respiró aliviada, se quitó el casco para entregárselo, llenando sus pulmones del aire del SDF 1, como si llegara a su hogar después de mucho tiempo.

Miró a todos lados al darse cuenta que la voz de Minmei seguía sonando por los alto parlantes

-Minmei todavía está cantando?- se preguntó a media voz.

Rick puso atención, ni siquiera había reparado en el detalle.

-no me extrañaría.-susurró mirando al techo pero respiró profundamente para terminar-aunque, pienso que debe ser una grabación.

Lisa lo miró sin definir que emoción se escondía tras esa afirmación. Se adelantó a él y se colgó de su cuello en un abrazo espontáneo de puro agradecimiento. Rick no se esperaba eso de ella pero era demasiado agradable, la estrechó contra él sonriendo luego de soltar su casco que rodó junto a sus pies.

-Gracias, Rick-le dijo una vez que se separó de él- De verdad.

-Sólo hice lo que debía, Lisa. – musitó sin soltar su cintura- no sabes el susto del demonio que sentí al ver todos esos lásers haciendo blanco en la Tierra.- su voz tembló sin que pudiera evitarlo al recordar y revivir lo desesperante que fue pensar que ella podía haber muerto- temí…yo creí que tú…y no sé qué habría hecho si…

Ella sonrió tiernamente ante la honestidad de esa explicación tan confusa

-tu no sabes pero…-hizo una pausa para tener el valor de terminar-…yo he aprendido a quererte, Lisa y me alegra que estés aquí para poder decírtelo.

Ella se ruborizó, de pronto sentía que no tenía palabras para contestar pero siguió su ejemplo y se sinceró, quizás no del todo, pero era un paso

-Yo…yo también te quiero, Rick y debo reconocer que te extrañé mientras estuve en la Base.

Rick sonrió agradecido, a pesar de que la voz de la chica de sus sueños sequía sonando inundando el ambiente, él ya no pensaba en ella, simplemente se remitía a recordar la promesa que eran él con Lisa. Ni siquiera le urgía ir a encontrar a Minmei a pesar de la confesión que se habían hecho antes de la gran batalla. En ese momento le importaba que quería tanto a la mujer ante él, que no había muerto como tanto lo temió, que correspondía su cariño y si bien no había nada implícitamente romántico en esa expresión de afecto comprendía con una extraña esperanza que podía ser cosa de tiempo darle un nombre nuevo a esas palabras

-Si supieras lo que había planeado la noche antes de que me llamaras para despedirte…- susurró en medio de una sonrisa traviesa. Lisa lo miró intrigada, dándose cuenta recién que continuaban abrazados, él entendió su expresión y agregó- Supongo que ahora tendremos más tiempo para inventar en qué perderlo.

Ella sonrió divertida. Se miraron en silencio sin poder definir qué emoción era la que los embargaba, lo único claro era que se sentía tan bien que parecía que nunca habían dejado de verse y que nunca hubiesen sido como el perro y el gato…hasta que la inconfundible voz de Claudia Grant se hizo escuchar a su espalda, quién por su inextinguible compromiso a la memoria de Roy había ido a recibirlo guiada también por su espíritu de servicio pensando que pudiera ser útil para quien fuese que viniera acompañando al Capitán. Pero se había quedado de una pieza al ver a su entrañable amiga abrazada del muchacho, Dios, de qué manera me demuestras que existes!- había exclamado para sí guardándose las ganas de correr a separarlos pero recordando lo importante que era el piloto para Lisa que se permitió dejarlos compartir ese momento de tierna complicidad, como se lo veía desde afuera. Habló con esa contención tan suya, que no demostraba lo feliz que estaba,

-Vaya, vaya…qué hermoso cuadro, estimados… -ambos volvieron su rostro a ella, preguntándose desde cuándo estaría allí. Lisa se liberó del abrazo que la unía a Rick y se adelantó a abrazarla aún antes de que ella terminara la frase - Elizabeth Hayes, ven aquí que quiero abrazarte!

Ambas amigas se abrazaron llorando de alegría. Rick a unos pasos de distancia no podía sino sentirse feliz de ese reencuentro, convenciéndose esta vez y para siempre que Lisa era todo menos una mujer fría y sin sentimientos, es más llegaba a sentir culpa de todos los adjetivos que había usado para ella durante esos años

Claudia se secó el llanto de los ojos y extendió los brazos hacía él, diciendo

.ven acá Capitán Hunter. Gracias por traérmela de vuelta. Roy estaría orgulloso de ti.

.Gracias, Claudia- contestó recibiendo su abrazo con la misma alegría y agradecimiento con que ella se lo daba. Finalmente llegó el equipo técnico, sacando a los tres de ese minuto de confianza.

Se cuadraron ante ellos, maravillándose en su presencia de que el Skull hubiese realizado la hazaña de llegar a la Nave en el estado que estaba. Claudia tomó del brazo a Lisa para sacarla del hangar dejando inconscientemente a Rick atrás pero ella se detuvo y se giró a buscarlo con la mirada Rick sólo le sonrió como afirmación para que continuara. Entendía que Claudia y ella tenían mucho que contarse y él sólo había contribuido a ese encuentro. Aún era incapaz de ver cuál era el verdadero peso que tenía sobre la Comandante Hayes. Se conformaba y agradecía saber que ella lo quería. No podía ni quería pedir nada más. Cruzó unas cuantas palabras más con los técnicos y luego se alejó rumbo a su camarote.