El final de las vacaciones de verano siempre se traduce como un enorme sufrimiento y gran peso que cargar cuando eres estudiante. Los días de relajación y tranquilidad acaban para el regreso de la agotadora rutina. Un gran cambio al que nunca podremos acostumbrarnos no importa los años que pasen.

-¡Onee-sama!*Los gritos en la mañana que te ayudan a despertar -¡Onee-sama! ¡Despierta, tienes que prepararte para la escuela!*Que te llamen desde la puerta de tu habitación apresurándote para que te alistes y desayunes.

-Sí… Ya voy mama…*La hibrido caído se frotaría los ojos e intentaría levantarse de su cama.

-¿¡Como que mama!?*La voz de sorpresa y enfado la ayudó a aclarar la vista, frente a ella estaba una linda niña de cabello negro con rasgos faciales similares a los de ella*¿¡Qué clase de manera es esa para llamarme!?*Dijo cruzándose de brazos indignada.

-Ah… Hikaru…*Akeno bostezaría*. Gomen, aún estoy dormida y me confundí.

-[Curioso, ya que nunca has ido a la escuela como se debe]*La burla de Ddraig la haría gruñir con una sonrisa.

-Alístate rápido o no alcanzaras a desayunar…*Hikaru ya estaba preparada también para ir a la escuela, usando un uniforme escolar*. Te esperamos en el comedor.

Dicho eso, la niña se marcharía de la habitación.

Ya despierta, Akeno saldría de su cama e iría a alistarse lo más rápido que podía, encontrando su uniforme ya arreglado en una mesita de su cuarto; la tela olía al perfume de su madre, indicativo de que ella debió de prepararlo más temprano.

Finalmente estuvo lista luego de asearse y cambiarse, después se miraría al espejo para admirarse aún más en su nuevo uniforme escolar… el de la Academia Kuoh.

-Me queda muy bien sin duda…*Akeno tenía la rara sensación de que usar este uniforme escolar no era nada ajeno para ella, como si en otra vida lo hubiera usado por mucho tiempo.

Después agarro su bolso y camino por los pasillos hacia el comedor de su nuevo hogar.

Al llegar, vio que sus padres y hermanita estaban sentados en la mesa de tamaño familiar al estilo japonés.

Dicha escena le saco una sonrisa a Akeno, que volvió a recordar esos buenos tiempos de tranquilidad y paz antes de conocer a Ddraig, donde ella y sus padres vivían solo como una familia normal más de la que habían y ahora siente que han recuperado algo de eso tras 9 años.

-Miren quien despertó al fin…*Barakiel, que vestía un traje de ejecutivo, sonrió al ver a su hija mayor.

-Cielos Akeno, creí que ibas a ser más puntual ahora que finalmente vas a ir a una escuela normal…*Le dijo su madre, Shuri, sonriendo.

-Gomen…*Akeno se rascaría la nuca algo apenada*. Me desperté de madrugada como de costumbre y luego batalle para seguir durmiendo, saliéndome mal… creo que destruí mi alarma.

-Sí, lo hiciste…*Le confirmo Hikaru, riéndose un poco de su desgracia.

-Tendrás que acostumbrarte a tu nuevo horario, ya que ahora tienes otras responsabilidades…*Shuri alzaría un dedo*. No solo ahora como estudiante, sino como representante de Grigori junto con tu padre, Hikaru y Azazel.

-Bueno, ya tengo que irme…*Barakiel se levantaría tras terminar su comida*. Grigori nunca deja de trabajar.

-Ten un buen día, Anata…*Shuri lo despediría con un beso que este acepto gustoso.

Con eso, el Holy Lightning of God se iría del lugar a través de un círculo mágico tras tomar sus cosas y despedirse también de sus hijas.

Akeno iría y se sentaría a comer lo más breve posible, ya que tenían como media hora para irse.

Creo que aquí falta algo de contexto, por lo que daremos un resumen de la situación…

Tras que terminara el viaje al Inframundo en territorio demoníaco, Akeno y su familia regresaron a Grigori para seguir con sus vidas, pero no pasaron ni dos días cuando el propio Azazel le dijo a su sobrina y a la familia de su hermano que debían mudarse a Kuoh, ya que representaran a Grigori para la Alianza y la ciudad donde se formó el tratado de paz termino volviéndose como su Capital temporal.

No hubo problema con ello y tanto Akeno como su familia creyeron que se mudarían a un departamento en la ciudad, pero Azazel se les adelanto y gracias a Sirzechs compro un templo japonés abandonado de la ciudad para que se sintieran más cómodos.

También les dijo que Akeno y Hikaru podían empezar a ir a la escuela para que tengan un poco de normalidad en sus vidas, donde ambas ya fueron inscritas en la Academia Kuoh con la ayuda de Sona Sitri… sobra decir que no serán las únicas nuevas.

Pero en fin, eso es todo lo que ha pasado en los días tras el Rating Game de Sona contra Diodora Astaroth…

Acabando de desayunar pocos minutos después…

-Bueno, vámonos…

Hikaru y Shuri asintieron ante lo dicho por Akeno, donde las tres saldrían e irían hacia la Academia Kuoh.


-¿Nerviosa?

-T-Tal vez… aunque también ansiosa…

Shuri rió ante lo dicho por su hija y no podía culparla por sentirse así, ya que Akeno nunca ha ido a una escuela ordinaria en su vida, solo ha recibido clases privadas de parte de Penemue, al igual que Hikaru.

-Espantare a cualquiera que se meta conmigo…*Se notaba que a Hikaru no le entusiasmaba mucho la idea de ir a la escuela, pero eso no quita que es aplicada.

-Ju. Mientras no los lastimes, bien…*Shuri se resignó un poco ante el comportamiento de su hija menor, pero sabe que puede cambiar con el tiempo.

Todo eso mientras avanzaban por la calle, a veces llamando la atención de los que pasaban al lado…

Siguieron caminando de esa manera por un momento, hasta que ya logrando avistar la Academia a unas cuadras, verían a un trió de jóvenes que parecían esperarlas…

-Buenos días, Akeno-san…*Saludo Kiba mientras que Gasper y Konko a su lado solo se inclinaron con educación.

-Buenos días…*Akeno devolvió el saludo, sonriendo.

-¿Ustedes también van a la Academia?*Hikaru se sorprendió un poco al verlos en sus uniformes*. Aun me sorprende que los hayan dejado venir.

-Termino nuestro tiempo de prueba…*Koneko sonreía aun con su tono desinteresado*. Gya-kun está muy ansioso de querer comenzar las clases, dijo que se sentía listo para socializar mientras sea en la academia.

-Me alegra ver que estas de mejor ánimo…*Le dijo Akeno, sonriendo.

-Todo gracias a ti, Akeno-sempai…*Koneko se le acercaría y le daría un repentino abrazo que ella no espero*. Gracias.

-Je. Está bien…*Akeno, resignada a tal estima, le correspondería el abrazo a la loli Nekomata*. Ahora, sigamos, que no debemos llegar tarde.

Todos asentirían de acuerdo, para así continuar con su caminar hacia la Academia.

Mientras caminaban, tanto Akeno, como Kiba, Koneko y Gasper no podían evitar sonreír más que antes. Se sentían a gusto con la presencia del otro y…

-En verdad, es raro… apenas nos conocemos y siento una especie de nexo único con ellos…*Se dijo Akeno en sus pensamientos, aun sonriendo.

-[De existir otra vida, probablemente las cosas fueron diferentes…]*Opino Ddraig sin importancia alguna.

-Tal vez…*Akeno no pudo evitar estar de acuerdo con eso.

Cuando fueron acercándose a la Academia, notaron frente a la puerta principal de la misma a un par de chicas que tanto Akeno, Kiba y Koneko reconocieron respectivamente.

-Cielos ¿Por qué tenemos que esperar aquí?

-Para no perdernos en este lugar.

Una de ellas era una castaña de coletas con ojos violetas mientras la otra era una peliazul de cabello corto con un mechón verde y ojos color ámbar, ambas vestidas con el uniforme femenino de la Academia Kuoh.

-Buenos días…*Shuri fue la primera en saludarlas una vez se acercaron a ellas.

-Un gusto, Shidou Irina-san, Xenovia Quarta-san…*Les dijo Akeno, sonriendo.

-Oh, la usuaria del Welsh Dragón y… ¿Su madre?*Xenovia se intrigo un poco al ver a la mujer que parecía mayor que Akeno, pero con el cabello más corto y un busto más pequeño, pero grande.

-Hai…*Asintió Shuri, sonriendo*. Aunque sea difícil creerlo, sí, yo soy su madre.

-Por ser mitad caído, no me sorprende tanto que tenga ese cuerpo…*Irina se rascaría la nuca algo complicada*. Oh bueno ¡Buenos días a todos!*Los saludo con entusiasmo.

-Igualmente…*Kiba les extendería la mano para un saludo, que la peliazul aceptaría primero*. Es bueno estar en buenos términos.

-Lo mismo digo…*Asintió Xenovia*. Por cierto, espero que no importe tener un duelo conmigo. Algo me dice que ahora no la tendré tan fácil como aquella vez.

-Sin problemas…*Kiba sonreiría algo desafiante*. De hecho, deseo vengarme un poco por esa derrota.

-Contexto por favor…*Pidió Hikaru, alzando la mano.

-Oh, lo que pasa es que antes de enfrentar a Kokabiel, tuvimos un pequeño desacuerdo con Rias Gremory y Sona Sitri cuando vinimos que fue empezado por él…*Irina señalaría al rubio con su pulgar*. Al final ambos tuvieron un duelo ''amistoso'' que Xenovia gano aplastantemente.

-Creo que pediré más detalles después…*Diría Gasper, viéndose algo interesado por todo lo que se ha perdido.

-Como sea…*Shuri daría una palmada, llamando la atención*. Ustedes entren, mientras que yo llevo a Hikaru al área de Primaria… Nos veremos más tarde.

-Igualmente, Himejima-san…*Kiba fue el primero en despedirla, seguida del resto.

-Solo llámenme Shuri.

Dicho eso, la mujer y su hija menor se irían del lugar, dejando al grupo de adolescentes en sus asuntos.

-Bueno, entremos.

Siguiendo el ejemplo de Akeno, todos cruzarían la puerta principal, así entrando al campus de la preparatoria.

Obviamente, mientras caminaban hacia el edificio principal, eran el centro de atención del resto de estudiantes.

-Oh, miren… Son Kiba-san y Koneko-chan… han vuelto…

-Pero… no está Rias-Onee-sama…

-¿Sera que solo ellos dos pudieron regresar?

Esos fueron los comentarios de las chicas que se veían contentas de ver a ambos jóvenes devueltas.

-Wow… miren a esa chica… ¡Fácilmente compite con nuestra Rias-Onee-sama!

-Es una Yamato Nadeshiko.

-Oh, y esas otras dos nuevas también son hermosas y una parece extranjera.

-¿Y quién es esa linda rubia junto a Koneko-chan?

-Esperen ¿No creen que aquí hay algo fuera de lugar?

Y esos fueron los comentarios de los varones que estaban fascinados por las chicas nuevas, aunque uno pareció notar algo raro al ver a Gasper.

-Ara. Veo que son famosos ustedes dos…*Dijo Akeno con su típica sonrisa.

-Te acostumbras…*Dijo Kiba rascándose la nuca.

-¿Hmmmm?*Irina parecía mirar a cada lado, como buscando algo o a alguien.

-¿Qué sucede, Irina?*Le pregunto Xenovia.

-Intento encontrar a…

-¿Eh? ¿Irina?*A esa voz, el grupo se detendría y pasarían a ver a un joven de cabello castaño y ojos color miel que se veía sorprendido al ver a la castaña de coletas*¿Qué hac-…? ¿Eres nueva aquí?

-¡Ise-kuuuuun!*Alegre, Irina correría hacia él y lo abrazaría sin pena alguna frente a todo el mundo, dejando al resto de estudiantes en shock por aquello*¡Me alegra volver a verte!

-L-Lo mismo digo…*Issei correspondió al abrazo como pudo y al separarse, se mirarían fijamente*. Ya me doy una idea, pero… ¿Por qué no me avisaste?

-Sorpresa. Jejeje…*Irina reiría un poco divertida*. Tras zanjar varios asuntos, logre mudarme aquí junto con Xenovia.

-¿Oh? ¿Tu amiga de esa vez?*Issei pasaría a ver al grupo de ella, logrando ubicar a la peliazul.

-Hola de nuevo…*Xenovia le dio un saludo simple.

-Igualmente…*Issei devolvió el saludo con normalidad*. Bueno, bienvenida a la Academia Kuoh, Irina.

-¡Gracias!*Irina sonrió agradecida.

Mientras, con Akeno y el resto…

-Y pensar que ese pervertido seria su amigo de la infancia…*Dijo Koneko, inexpresiva.

-Jeje. Bueno, la vida siempre es así de sorprendente…*Dijo Kiba riendo un poco divertido.

-Se ve feliz, aunque…*Akeno notaria algo curioso en Irina, que la haría soltar una risa irónica*¿Quién lo diría?

En ese momento…

-¡Ise! ¿¡Que significa esto!?

-¿¡Conoces a esta chica!?

A esos reclamos, verían que un par de chicos se acercaron a Issei y parecían algo molestos con este. Uno de ellos tenía lentes y cabello negro corto, mientras el otro tenía la cabeza rapada y parecía un atleta.

-Ah, cierto…*Issei decidiría presentarlos*. Chicos, ella es Shidou Irina, mi amiga de la infancia… aunque admito que antes creía que era un chico…*Se rascaría la nuca con algo de pena*. Irina, ellos son Matsuda y Motohama.

-¡Un gusto!*Saludo Irina, sonriendo.

-¿¡Eh!? ¿¡Amiga de la infancia!? ¿¡Y porque no nos dijiste!?

-¿¡Y cómo es eso de que la confundiste con un chico!? ¡Mírala, es una belleza! ¡Hasta un ciego lo notaria!

Matsuda y Motohama exigían respuestas, estando algo alterados.

-Jeje. Digamos que en ese entonces no era muy femenina como ahora…*Dijo Irina, rascándose la nuca con cierta pena.

-En otras palabras, era una marimacho que ni siquiera usaba faldas y le gustaba ensuciarse, al igual que los Tokusatsu…*Dijo Issei un poco burlón.

-¡Oye!*Irina le daría un golpe en el hombro, algo molesta y con un puchero*¡No tenías que decir eso!

-Pero tengo razón…*Issei parecía divertirse en molestarla.

-¡Baka!*Irina se cruzaría de brazos y se voltearía indignada, con un rubor en sus mejillas.

-¡Maldición Ise! ¿¡Porque últimamente estas teniendo suerte con las mujeres!?

-¡Sí! ¡Además que aun teniendo novia antes que nosotros, te las andas de mujeriego!

Reclamaron Matsuda y Motohama, sin saber lo que su revelación provocaría.

-¿Eh?*Irina parecía paralizarse en su lugar por lo escuchado, hasta que voltearía lentamente*¿Escuche bien? ¿Tienes novia?

Antes de que Issei pudiera decir algo…

-Exactamente…*A esa voz, una chica de cabello castaño más oscuro se acercaría al grupo junto con otra de cabello rosado*¿Me puedes explicar todo esto, Ise-kun?*Le pidió cruzándose de brazos, estando seria.

-Ah, claro…*Issei asentiría*. Aki, ella es Irina, mi amiga de la infancia y acaba de volver a la ciudad tras años por haberse mudado… Irina, ella es Murayama Aki, mi novia.

-Un gusto…*La saludo Aki, tomando la mano del castaño.

Aquella revelación más ese gesto pareció bastar no solo para dejar casi en shock a Irina, sino también a todos aquellos que miraban lo que pasaba.

-¡EEEEEEEHHHH…!*Eso fue lo que se escuchó de la mayoría de estudiantes en el campus que veían todo.

-¿C-Como paso…?*Fue lo único que pregunto Irina tras salir de su shock.

-Desde finales de las vacaciones…*Issei se rascaría la nuca algo complicado*. Para resumir, la ayude con unos abusivos a principios de las vacaciones, fuimos conociéndonos mejor y… simplemente paso…

-No lo apruebo, pero respetare los sentimientos de mi amiga…*La chica pelirrosa se cruzaría de brazos*. Oh, Katase Kaori, un gusto.

-[Vaya inicio del primer día de clases ¿No?]

-Sin duda…*Akeno estuvo de acuerdo ante lo dicho por Ddraig.

Justo en ese momento, sonaría el timbre que indicaba la hora de entrar.


El verano ha terminado y ya empieza un nuevo semestre, el segundo semestre, en la Academia Kuoh.

Tras la ceremonia de apertura, todos fueron a sus respectivos salones.

En uno de los salones de los de 2do Año…

-Um, podría ser inusual en esta época del año, pero nuevas estudiantes se unirán a nosotros.

-¡OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!*La clase, en especial los varones, se entusiasmaron por lo escuchado, ya que sabían que se trataban de chicas.

-Hai, hai…*El sensei daría unas palmadas con sus manos para enfocar a todos*. Sin más preámbulos, adelante…

A las palabras del profesor, quienes entrarían al salón de clases serian tres chicas muy hermosas que escribirían sus nombres en la pizarra antes de presentarse.

-Un gusto. Mi nombre es Himejima Akeno, proveniente de Kyoto.

-Yo soy Shidou Irina, vivía en Kuoh cuando era niña, pero volví para terminar mis estudios en mi hogar natal.

-Xenovia Quarta, estudiante de intercambio, provengo de Italia y soy amiga de Irina.

Con las presentaciones ya hechas, la ronda de preguntas comenzó hasta donde el sensei lo permitiera.

-Himejima-san ¿Cuántos años tienes?*Le pregunto una chica algo curiosa.

-Hace poco cumplí los 18 años…*Respondió Akeno sin problemas.

Su respuesta sorprendió a la mayoría.

-¿Por qué no estás en tercero?*La pregunta de un chico era válida para muchos.

-Jeje. Digamos que esta es la primera escuela a la que voy en toda mi vida…*Akeno se rascaría la nuca con una risa algo complicada*. Así que estoy en 2do para poder disfrutar como pueda de mi vida escolar.

Su respuesta pareció convencer a todos, aunque…

-¿Qué opinan? ¿Creen que sea rica?

-Eso creo, ya que emana un aura similar a la de Rias-Onee-sama.

Esos fueron los susurros de varios de los alumnos entre sí.

-Jijiji. Le calculo unos 102 al busto que ella tiene…*Dijo Motohama acomodando sus lentes tras analizarla.

-¡Ahora el de las otras dos!*Le pidió Matsuda.

Pero en ese momento, Issei les daría un cocacho a ambos que casi los tira al suelo…

-¡Idiotas, no crean que permitiré que avergüencen a Irina con sus tonterías!

-¡Ah! ¡Agresión!*Se quejaron ambos amigos del castaño.

La castaña pareció ruborizarse ante aquello que hasta bajo la mirada para que no vean su cara feliz.

-Me sorprende lo mucho que una relación cambia a la gente, no mas no le seas infiel a Aki, Hyoudou…*Le dijo una chica castaña con trenzas y lentes.

-¡Déjate de eso, Kiryuu!*Exclamo Issei.

-Okey, suficiente…*El Sensei daría unas palmadas para calmar a todos*. Pueden seguir después… jovencitas, tomen asiento.

Akeno, Xenovia e Irina asentirían ante aquello, para luego ir a sentarse en unos asientos disponibles que estaban convenientemente juntos para ellas tres.

Con eso, la clase comenzaría y transcurriría hasta la hora del descanso.


-Shidou-san, vamos…

-¡Y-Ya voy!

Tras que llegara la hora del receso, las chicas nuevas habían sido abordadas por el resto de estudiantes que les hicieron más preguntas que ellas respondieron como pudieron, hasta que la Sekiryuutei decidió sacarlas de esa situación, con la usuaria de Durandal arrastrando a su compañera hasta que se alejaron de sus compañeros.

Mientras las tres caminaban por los pasillos, recibían las diferentes miradas del resto…

Akeno pasaría a ver a Irina, cuya mirada reflejaba justamente como se sentía y más o menos sabía que debía decir algo en esta situación, pero…

-Sera mejor que lo olvides, Irina…*Xenovia tomaría la palabra, con neutralidad*. Ustedes dos ahora son de mundos diferentes, no sería justo que lo arrastres.

-L-Lo sé…*Irina bajaría la mirada algo lamentada*. Pero es que…

-Si respetas el amor mutuo, entonces no te meterás en su relación…*Le dijo Akeno como punto y finito.

Irina asentiría tras tragar un nudo en su garganta mientras era reconfortada por Xenovia.

Seguirían con su caminata, hasta que se encontrarían con quienes esperaban…

-Es bueno verlas bien…*Saludo Kiba, acercándose junto con Gasper y Koneko.

-Conozco un buen lugar para estar tranquilos…*Sugirió Koneko.

-Guíanos…*Le dijo Akeno.

Con eso, el grupo seguiría su camino.


Tras salir del edificio principal, el grupo de seis fueron a una zona del campus donde nadie los molestaría.

-Cielos, incluso nos están viendo desde la distancia…*Dijo Xenovia mirando hacia el edificio principal de la Academia.

-Hubieran visto la conmoción que se armó cuando se enteraron del genero de Gya-kun y sus gustos…*Dijo Koneko un podo divertida y burlona.

-Al menos puedo seguir con mi travestismo…*Gasper sacaría una revista de mujeres que empezaría a leer.

-[El mocoso está perdido]*Opino Ddraig en voz alta, para cierta sorpresa del resto.

-Sorprendente…*Xenovia daría un bocado a su comida*. No esperaba que el Welsh Dragón hablara abiertamente.

-Nah…*Akeno se encogería de hombros*. Aun es algo reservado, pero no le importa que lo escuchen.

-Jeje ¿No es esto irónico?*Lo dicho por Kiba llamaría la atención*. Lo digo porque somos Demonios, gente de la Iglesia y una Caído pasando el rato como si nada.

-S-Sí. Aunque…*Gasper temblaría un poco mientras veía al dúo de Exorcistas*. Las Iglesias aun me dan miedo.

-Quiero enfrentarte a ti también…*La declaración de Xenovia sorprendería al Dhampiro*. Siempre quise enfrentarme a un vampiro y mi instinto me dice que eres de cuidado.

-¡NO!*Gasper se escondería atrás de Koneko, usándola como defensa*¡No quiero enfrentarme a la espada sagrada Durandal! ¡Voy a morir!

-¿Es en serio, Gya-kun?*Koneko, inexpresiva, frunciría el ceño*. Claro, usen a la gata de sacrificio.

-¿Gata?*Cuestiono Irina.

-Ella es una Nekomata…*Le aclaro Kiba.

-¿¡De verdad!?*Irina mostraría su sorpresa*¡Muéstrame! ¡Siempre quise ver a un Youkai! ¡Ite…!

-Aquí no tarada…*Xenovia le había dado un cocacho*. Aún hay ojos observando.

-G-Gomen…*Se disculpó Irina.

-Así que ustedes son los famosos jóvenes de los rumores…*La voz de un hombre que ellos conocían muy bien llamó la atención de todos*. Es un placer, estrellas de Kuoh…*Azazel parecía divertirse por la situación en la que se encontraban sus alumnos, estando acompañado de Sona y su sequito*. Lamento interrumpir su comida, pero creo que todos tenemos algo de qué hablar.

Todos siguieron al gobernador hasta el edificio antiguo apartado en los terrenos de la academia. Este edificio le pertenecía al Club de Investigación de lo Oculto, antiguo centro principal de reuniones del sequito de Rias Gremory. Kiba, Koneko y Gasper veían el lugar algo inquietos.

-No puedo creer que realmente haya entrado en la escuela como un profesor…*Dijo Saji mientras caminaban por los pasillos del edificio, para llegar a la sala principal del lugar.

-Eso no es lo peor de todo...*Dijo Akeno con cara inexpresiva.

-Jehjeh, esa no es la forma de hablar de tu tío, Akeno…*Dijo Azazel abrazando con un brazo a su sobrina para molestarla mucho más con sus palabras.

El presidente de Grigori había ingresado en la academia bajo el nombre de Azazel Ramiel, el tío de Akeno y hermano del padre de ella para los ojos de los demás estudiantes; la cuartada que los ángeles caídos de Kuoh mantenían. Un hombre que consigue un trabajo en una academia japonesa y su sobrina que viene a estudiar a la misma tras mudarse, el cual debido a tramites con la transferencia, no pudo ejercer como profesor hasta el final del verano.

-¿Qué es lo que tienes que decirnos, Azazel?*Preguntó Sona con seriedad.

-Simplemente hablaremos e informare de como funcionaremos de ahora en adelante…*Dijo Azazel.

Todos entraron en la antigua sala del CIO. Tomaron asiento mientras Azazel se dirigía hacia la silla detrás del escritorio del lugar, pero antes de que pudiera sentarse Koneko retiró el asiento de lujo que solía usar su ama y hermana adoptiva.

-Esto no es tuyo…*Dijo ella sin siquiera mirar al líder de los ángeles caídos, apartando la silla a un rincón alejado de todos.

-Ya veo…*Azazel sonreiría ante aquello, para acto seguido hacer aparecer una gran silla de oficina decorada con detalles dorados que simulaban las alas de un cuervo*. Bueno, comencemos.

-¿Qué es lo que tiene que decirnos, Sensei?*Preguntó Ruruko.

-Por ahora empecemos dando la bienvenida a las representantes de Grigori y el Cielo…*Dijo Azazel.

-De acuerdo…*Sona, suspirando, se pondría al lado del caído*. Himejima Akeno-san, Shidou Irina y Xenovia Quarta, les damos la bienvenida a nuestra escuela.

Con eso, se daría una ronda de saludos y presentaciones seguido de aplausos. Tras eso…

-Muy bien…*Azazel daría una palmada con sus manos*. Con eso, ya estamos aquí los representantes de las Tres Facciones Bíblicas. Y como tal hay que llevarnos bien mientras la Alianza progresa por si sola.

-¿No lidiaremos con la Khaos Brigade?*Pregunto Xenovia.

-Solo si la situación lo amerita…*Azazel alzaría un dedo*. Déjenle el resto a los adultos, ustedes solo enfóquense en entrenar y vivir tranquilamente mientras lidian con sus propias responsabilidades.

-Por cierto…*Koneko alzaría la mano*¿Por qué la esencia de ellas dos es similar a la de Ángeles?

-¿Eh?*La mayoría de jóvenes demonios se confundieron ante lo escuchado.

-Oooh, veo que te diste cuenta…*Azazel sonreiría*. Es bueno ver que no estás tan oxidada y en cuanto a tu pregunta, hagan lo suyo mocosas, esto se iba a revelar a fin de cuentas.

Asintiendo, Xenovian e Irina comenzarían a brillar mientras un par de alas blancas con plumas y un halo dorado aparecían en ella respectivamente.

-¡Fuimos angelizadas!*Dijo Irina mostrando el signo de la paz.

-¿Angelizada? ¿Es posible semejante fenómeno?*Pregunto Yura.

-Hasta ahora, sí…*Asentiría Azazel*. Este es el resultado de que Grigori y el Inframundo prestaran su tecnología al Cielo. Michael y el Cielo ya tenían la idea de crear su propio sistema de reencarnación desde hace tiempo, pero al parecer les iba a tomar más tiempo lograrlo por su cuenta y es gracias a esta Alianza que se logró aquello en poco tiempo.

-Nos hacemos llamar Brave Saints y usamos cartas de póker en lugar de piezas de ajedrez como los Demonios…*Agrego Xenovia.

-¿Y cómo funciona eso?*Pregunto Tomoe, curiosa e interesada en el tema.

-Por ahora, solamente los 10 Serafines pueden tener subordinados, los cuales son 12 en total…*Irina tomaría la palabra*. Cada uno con una posición desde un As hasta una Reina en las cartas. La carta del Rey es la posición del Ángel Serafín que será el líder de su grupo.

-Je. Si están utilizando ese sistema de tal manera, parece que habrá alguien fuerte llamado Comodín Oculto...*Azazel reiría un poco*. Los doce miembros también representan a los doce apóstoles. Rayos, seguro no está entretenido ese pastor Ángel de Michael.

-¿Necesitaban con urgencia un sistema así?*Pregunto Gasper.

-Verán, solo Dios podía crear a los ángeles. Ya que la natalidad de la especie es imposible en un 98%, había una gran necesidad de aumentar las fuerzas en el Cielo, fue entonces que pensaron en implementar un sistema similar al de las Evil Pieces…*Dijo Irina.

-Actualízate, Gya-kun…*Le dijo Koneko como en reprimenda.

-¡Lo lamento ¿Okey?!*Gasper se metería dentro de su caja que trajo consigo.

-Siguiendo…*Xenovia volvería a hablar*. Solamente los Cuatro Grandes Serafines tienen un conjunto fijo en cuanto a su tipo de cartas, como las Espadas, Corazones, Tréboles y Diamantes, respectivamente.

-¿Qué cartas son ustedes?*Pregunto Momo.

-Somos ''As'', pero de diferentes conjuntos…*Irina mostraría el dorso de su mano derecho donde había un símbolo de A*. Yo soy el As de Espadas de Michael-sama.

-Y yo soy el As de Corazones de Gabriel-sama…*Xenovia también mostraría su símbolo*. Aunque fui aceptada por insistencia de mi tutora.

-Hasta donde sé, en las cartas hay letras y números…*Akeno se rascaría la nuca*¿Cuál es la diferencia?

-Simple…*Irina sonreiría*. Los miembros con números, del "dos" al "diez", varían por el grado de poder que poseen, así que estos pueden cambiar con el tiempo.

-Pero los ángeles con letras; As, Jack y Reina; poseen rangos especiales según un Rol en específico, los Ases somos guerreros que pueden apañárselas por su cuenta, deben ser adaptables en los estilos de combate y solo siguen órdenes del Serafín que los lidera, comúnmente sus guarda espaldas. Los Jack son los líderes de los ángeles numerados, deben ser más estrategas y tener muchas experiencias del combate, rara vez trabajaran con Ases. Las Reinas son, respectivamente, las manos derechas del Serafín; similares a las Queens de los demonios…*Explico Xenovia.

-Las habilidades de las Evil Pieces están basadas en cada pieza en específico, entonces…*Sona se sobaría la barbilla*¿Cuál es la habilidad especial de sus Holy Cards?

-Se llama Black Jack, basado en un juego de cartas…*Irina sonreiría*. Cada conjunto reúne ángeles reencarnados para formar un 21.

-Por ejemplo, cada conjunto prepara a los ángeles reencarnados con el número 4, 6 y 10, y si hacen equipo con el As (1) y cooperan con este, son capaces de desatar un poder abrumador…*Xenovia tomaría la palabra*. Además, también se agrega el sistema de póquer. Cinco ángeles de alto nivel o serafines que son reyes reúnen a miembros del As a la Reina y formando una ''mano'' darán lugar a cierto poder. Una ventaja adicional es que el efecto se seguirá mostrando con los miembros de los diferentes conjuntos. El efecto, sin embargo, será más fuerte si es entre los miembros de los mismos conjuntos.

-Por ultimo…*Ahora Azazel hablaría*. Al igual que las Evil Pieces, las Holy Cards no pueden reencarnar a seres muy poderosos como los Dioses o seres al nivel de estos o más allá, ni siquiera con una carta de Joker.

-¿Joker?*Pregunto Reya curiosa por ese título.

-Es una Holy Card especial, no pertenece a ningún Serafín y es la más fuerte arma secreta del cielo. Es por eso que se le conoce como "El Comodín del Cielo" o ''La Carta del Triunfo del Cielo''…*Explicó Irina.

-Sensei…*El caído pasaría a ver a Saji*¿Grigori también desarrollo un sistema de reencarnación?

-Nah, no es necesario…*Azazel se encogería de hombros*. Estamos bien como estamos, solo nos interesa investigar y ayudar en el desarrollo tecnológico. Aunque si Ángeles entre los puros y reencarnados llegan a caer, les daremos la bienvenida con mucho gusto.

-¿Eh? ¿Los Ángeles reencarnados también pueden caer en desgracia y convertirse en Caídos?*Tsubaki hizo la pregunta que la mayoría quería hacer con incredulidad.

-Así es…*Asintió Irina, con una sonrisa complicada*. Así como ustedes heredaron las debilidades naturales de los Demonios, nosotras también las de los Ángeles en sí.

-Solo podemos caer si nos dejamos llevar por sentimientos indebidos, como los que representan los 7 Pecados Capitales…*Dijo Xenovia.

-Soberbia, Envidia, Ira, Avaricia, Lujuria, Gula y Pereza, eh…*Diría Akeno.

-No tan estrictamente así…*Irina haría la aclaración*. Debido a que el Señor ya no está entre nosotros, hasta los Ángeles puros pueden expresar ciertos deseos mundanos mientras no se dejen llevar o mal-influenciar por estos. Aunque hay rituales especiales para poner temporalmente la mente en blanco.

-Je. Es normal que ahora eso sea así…*Azazel reiría*. No se imaginan cuantas atrocidades han hecho los Ángeles en el pasado y solo gracias a la presencia de Padre es que no caían, porque creían que hacían lo correcto… Lucifer solo cayó por Soberbia y por querer ser igual o superior a Padre, mientras que yo y mis hermanos caídos por dejarnos llevar por la curiosidad… Nosotros somos la prueba de que no era tan fácil caer en desgracia y que pensáramos mas por nuestra pudo haber sido un milagro, ya que lo normal era vivir por y para Dios Padre.

-Siendo ese el caso, si los Ángeles en verdad fueran seres sin emociones, entonces los Demonios y los Ángeles Caídos no existirían…*Concluyo Akeno, sonriendo.

Aquello pareció provocar un silencio en el lugar mientras algunos de los jóvenes parecían como reflexionar.

-Je. Ahora tiene sentido lo que leí una vez…*Sona soltaría una risa irónica*. Las Tres Facciones que solían ser una…

-Todos somos hijos de Dios a pesar de todo…*Dijo Akeno.

-Y por eso, esta Alianza es lo mejor que pudo pasar…*Dijo Xenovia.

-Posiblemente lo que el Señor en verdad quería, volver a ser uno…*Dijo Irina, preparándose para orar.

Todos sonreirían y parecían estar de acuerdo con aquello, hasta que…

-Muy bien, demasiado sentimentalismo para mi gusto…*Azazel chocaría varias veces sus palmas para llamar la atención*. Siguiendo con el tema central. No solamente nosotros representaremos a nuestras facciones, sino que también más miembros de los tres bandos que operaran como seguridad para esta ciudad. Y gracias a una charla previa con Sona, ya nos hemos dividido como se debe el territorio.

-¿Cómo se administrara la ciudad?*Pregunto Saji.

-Yo continuare administrando la zona de la Academia y sus alrededores, al igual que las zonas residenciales que le pertenecían a Rias, mientras que el área comercial fue cedida a la Alianza…*Respondió Sona.

-Y ese lugar será perfecto para que se establezcan las tres facciones bíblicas…*Dijo Akeno sonriendo.

-Así es…*Asintió Azazel*. El área comercial que está en el centro de toda la prefectura es perfecta para eso, por lo que comenzaremos a colocar centros de comunicación, almacenamiento, transportes y embajadas. Los tres bandos lo harán.

-¿Tenemos responsabilidad en algo de todo eso?*Pregunto Xenovia.

-Se podría decir…*Azazel se encogería de hombros*. Como somos los representantes principales de nuestras facciones, todos los demonios, caídos y ángeles que operaran en la ciudad estarán bajo nuestra jurisdicción y servicios. Claro que las sedes que se crearan serán solo una fachada. Solo habrá que darles una revisión semanal y los que quieran pueden tomarlos como trabajos de medio tiempo.

-Eso si me interesa…*Dijo Irina, sonriendo.

-Oh. Eso me recuerda…*Azazel pasaría a ver a los jóvenes demonios de Gremory*. Dado a que la princesa carmesí se ''transfirió'' de la Academia, el Club del Ocultismo está detenido al no tener un presidente y una escases de miembros…*Todos prestarían atención*. Lo que significa que este edificio será cerrado o cedido a otro club si no se consigue a los suficientes miembros, junto con un presidente.

-Qué pena…*Akeno se llevaría la mano al mentón*. Pienso que esta casa club nos puede servir como nuestra base de reuniones no oficial.

-Entonces yo tomare el mando del Club…*Kiba daría unos pasos al frente, decidido*. Por lo menos así no será clausurado.

-¿Puede hacer eso?*Pregunto Xenovia.

-Claro que sí…*Asintió Sona*. Solamente los alumnos de 1er Año no pueden fundar ni dirigir un Club en la Academia, incluso si estos forman parte de dicho club.

-Solo tenemos que hacer un poco de papeleo y listo…*Dijo Tsubaki, sonriendo.

-Liderar toda una casa Club suena divertido…*Akeno sonreiría*. Además que podemos usarla para que los demás alumnos nos dejen de molestar con sus miradas y comentarios.

-Es cierto…*Asintió Koneko*. La casa está prohibida para todos aquellos que no sean miembros de club, entonces podríamos venir aquí durante los recesos y nadie nos molestaría.

-Pueden usar el lugar como ustedes gusten, aunque también esperaba tener mi parte…*Azazel sonreiría*. Montare un pequeño laboratorio en la otra habitación de este lugar, me será más practico tenerlo cerca, en caso de emergencias. También será muy útil si deseamos continuar entrenando.

-¿Entrenar?*Dijo Saji, confundido.

-No creías que dejaríamos de entrenar solo por el progreso que tuvimos en el Inframundo ¿Verdad?*La mirada de Sona hizo que el rubio Sitri agachara la cabeza en respuesta.

-Mis servicios con los Sitris no han terminado tampoco, no solo lo digo porque necesite resultados de los Sacred Gears artificiales, realmente necesitan continuar su entrenamiento para conseguir el dominio de ellos y sus técnicas, hasta que no lleguen a sus Balance Breaker no me detendré…*Dijo Azazel con una sonrisa, a lo que algunos solo tragaron saliva al imaginarse lo exigente que sería el gobernador con ellos.

-También habrá que aprender mucho entre nosotros, ya que si la situación lo requiere, pelearemos en las líneas del frente y es mejor entrenar para así trabajar en equipo…*Dijo Akeno.

-No me negare a eso…*Dijo Xenovia.

-Y por último…*Azazel alzaría la mano*. Mandare a hacer una sala de entrenamiento especial es una dimensión artificial en este club para que todos entrenen y necesitaremos sellos muy poderosos en el caso de Akeno.

-Eso no lo dudo…*Dijo Sona sonriendo con amargura.

-Admito que también deseo medirme con ella…*Dijo Xenovia.

-Ara. Siento que tú y Vali se llevarían bien…*Dijo Akeno entrecerrando los ojos.

-Hey ¿Qué es la vida sin un reto?*Xenovia haría un tipo de puchero que no iba con ella.

-¿Oh? Y ahora que me acuerdo…*Le prestarían de nuevo atención a Azazel*. Sona ¿Por qué no vino con ustedes la Ojou-sama de la familia Phenex?

-Se lo pedimos, pero Ravel dijo que ella era irrelevante en todo esto, que solo era una invitada…*Sona suspiraría*. Creo que se siente fuera de lugar o simplemente no puede mirar a la cara a Kiba-kun y al resto tras lo de Rias.

-No necesitamos su lastima…*Dijo Koneko con neutralidad, dando un mordisco a su galleta.

-Sea como sea, pienso que interactuar con ella y llevarnos bien también es necesario…*Azazel suspiraría*. Intenten hacer que se sienta incluida y no relegada, así podríamos tener un mejor trato con el Clan Phenex, ya que su medicina milagrosa se ha estado volviendo una necesidad en las luchas contra la Khaos Brigade.

Todos asentirían de acuerdo ante lo escuchado.

Justo en ese momento, la campana de fin de receso sonó por todo el territorio de la academia.

-Vuelven a clases y comenzaremos con todos los tramites y cambios una vez termine el día…*Dijo Azazel, para que todos los estudiantes se retiren.

Con un nuevo presidente del Club de Investigación de lo oculto, el regreso de antiguos miembros y nuevos miembros al CIO; junto con los nuevos proyectos que se tomaran en la ciudad a manos de la alianza, todo parece estar encaminándose por buen camino.


-Vale, hemos terminado tu entrenamiento por hoy.

-D-De acuerdo.

Rias se desplomo sobre sus rodillas tras lo dicho por Vali mientras intentaba controlar su respiración.

-Felicidades con tu progreso actual, Rias-san…*Le Fay le dio una sonrisa*. Ha mejorado muy bien en combate a corta en distancia y en la distribución de tu energía.

-Sin embargo, aun estas verde en lo primero…*Vali se cruzaría de brazos*. Aun cometes errores a la hora de saber cuándo golpear y la cantidad de fuerza necesaria para poder realizar esa acción. Aunque no debes preocuparte por eso, ya que es normal que todavía no puedas sincronizar bien tu cuerpo y mente, debido a que apenas has pasado lo de aficionado en las artes marciales. Por lo que solo la práctica constante y muchos combates te darán la experiencia necesaria para controlar bien tu cuerpo y mente. Además, aun tienes que agregar más fintas y técnicas a tu estilo. Pero eso es algo que desarrollaremos mejor a medida que sigamos entrenando.

-Haaaa…*Rias suspiraría profundamente*. Entiendo.

Ahora mismo, todos estaban en un bosque cerca de Noruega donde montaron su campamento. Había unas ruinas cercanas que pensaban investigar después.

-Al menos has logrado lo otro que querías…*Le dijo Le Fay.

-Je. Sí…*Asintiendo, Rias alzaría sus manos que serían envueltas en su Hakai-no-Chikara, formándose así unos guanteletes hechos de su poder*. Ahora puedo invocarlos al instante en menos tiempo.

-Sigue practicando para que no te tome nada hacer eso y después sigues con el resto…*Dijo Vali.

-Mejor volvamos, que la cena ya debe estar lista…*Asentirían ante lo dicho por Le Fay.

Con eso, regresarían con los demás donde estaba la casa que llevan consigo a todos.

Rias pasaría a ver al cielo nocturno por un momento y sonreiría, sabiendo que sus amigos estaban bien y esforzándose por su lado… por lo que ella debía hacer lo mismo.