CAPITULO 12 A TRAVES DE LOS AÑOS 2

POV SEIYA

Tenía que arreglar todo esto antes que empeore, la conozco, una vez que se sube a las nubes del enojo no hay quien la haga bajar y no cuento con tanto tiempo para esperar, cada minuto es un minuto perdido a su lado, me siento frente al monitor y rápidamente comienzo a escribir, me abro completamente, me dejo vulnerable a su antojo, asi de enamorado estoy de esta mujer….

POV SERENA

Intento calmarme pero el pulso no me ayuda demasiado, comienzo a dar de a pasos encerrada en la oficina maldiciéndolo en voz alta – MALDISION SIEMPRE EL MISMO ARROGANTE- como creí que había cambiado, porque fui tan tonta, el teléfono ya estaba dele sonar, intente sumergirme en el trabajo para tratar de calmarme, mientras realizaba unas presentaciones veo que un correo ingresa a mi casilla, es el…..

"Mi dulce Bombón!!

Sabes me encanta que me escribas, me encanta haberte encontrado porque yo vine aquí solo a buscarte…. Y hoy que te encontré es como que no sé cómo encarar las cosas….porque por un lado te juro me muero de ganas de verte, de abrazarte, muero por sentir tus labios pegados a los míos, pero a la vez pienso que tu ya tienes toda una vida armada y yo es como que quizás te la desorganizo….no se si me explico porque no soy muy bueno escribiendo, sabes que para mí siempre fue mejor expresártelo en canciones, detrás de una guitarra me siento más seguro que detrás de un monitor….. igual quisiera que nos veamos para poder hablar mejor y más tranquilos, sin que te enojes y me des la oportunidad de explicarte todo.

Lo que si estoy seguro es que tengo muchas ganas de verte y no se lo que pase después…..mmmmm….. pero conociéndonos y viendo las ganas de encontrarnos que tenemos…… me lo imagino….. pero sabes algo bombón, por algo el destino quiso que nos volvamos a encontrar y me gustaría mucho que de nuestro encuentro salga hago muy bueno mi vida…

Te confieso, ahora que te encontré y que hablamos me doy cuenta de lo mucho que te extraño…

Te mando besitos y escríbeme todo lo que quieras me encanta que lo hagas

Tu estrellita

Seiya Kou"

Oh mi dios, no podía creer lo que estaba leyendo, como podría hacerme esto, es un descarado y me lo dice quiere verme para besarme pero que acaso solo piensa en eso, que tanto….. ahhhh!!!!!! Grito desesperada, porque se que tiene razón, se desde lo mas profundo de mi corazón que tiene toda la razón, pero no puedo hacerle esto a Darien, yo acabo de casarme….. no puedo….. me saca de mis pensamientos un golpeteo fuerte en la puerta, abro toda encabronada y era mi jefe, automáticamente cambio el semblante.

-Serena tus gritos se escuchan desde la sala de reuniones que esta pasando?- Entra preguntando y sentándose en la silla con dos café en la mano, me brinda uno y me invita a sentarme. – Te escucho

- Hay Kaoto mil perdones, es que recibí un e.-mail de ese energúmeno – le digo refunfuñando, el comienza a sonreír.

- Laboral?- me trae de vuelta a la realidad… donde estoy…. Pero que me está pasando…

- Perdón, no volverá a ocurrir – me disculpo y siento bebiendo mi café.

- No lo digo para que te disculpes, simplemente quiero entender que está pasando por tu cabeza, te recuerdo que siempre podrás contar conmigo-

- Lo sé y le agradezco mucho, no hay mucho que contar, sigue diciéndome que me ama – le digo penosa mientras juego con mi café.

- Al menos date la oportunidad de verlo fuera del entorno, ve que te pasa realmente y luego tomas la decisión que sientas, nunca en la vida debes quedarte con Y SI HUBIERA…. Lo prometes? – toma mi mano para bridarme el apoyo que siempre tuve, por más que sienta el trabajo monótono, Kaoto es una gran persona, un gran padre para mí en este lugar. Prometo que así lo hare, el satisfecho se retira y yo comienzo a trabajar, ya veré que hago con él.

Pasaron unos días, ya había llegado el equipamiento para la empresa de Seiya, tenía que comunicarme si o si…. Ya no podía dilatarlo.

-Princesa, mañana necesitaría si puedes llevarme temprano, el auto lo he dejado en el mecánico – me dice mi esposo mientras yo vuelvo a la realidad y veo que ya la comida esta fría y no he probado bocado nuevamente, me mira extrañado – estas bien Serena?- su tono es de suma preocupación, lo he estado evitando desde hace días, no es bueno, no tengo que hacerle esto pero es más fuerte que yo.

- Si perdona, estaba pensando en los despachos que debo realizar en el trabajo – le sonrío y meto un bocado de comida en mi boca – no hay problema nos levantaremos juntos, ganare tiempo – le digo sonriendo. Levanto la mesa como cada noche, el se levanta y se dirige a ver la televisión y yo a lavar los platos, mientras pienso que podría ponerme mañana….. Opte por un jean ajustado, una remera blanca, clásica, y una campera de corderoy color rosa, para ser elegante pero bien sport, nada que llame mucho la atención, hoy no…

- Gracias Princesa, te llamo para que me busques y lleves al mecánico si?- mi pelinegro dulce esposo me consulta asiento con una sonrisa y me besa suavemente, no…. No podía hacerle eso….

Como llegue temprano lo primero que hice fue tomar el teléfono….. Tengo que aprovechar que aún no ha llegado nadie, el teléfono suena dos….tres…

- mmmhhh… - se escucha apenas en un susurro del otro lado

-Oh!!, lo siento veo que te desperté!! – le digo algo avergonzada por haberlo hecho.

- No importa!! Que ocurre Bombón – me pregunta algo agitado y alto, pareciera que se cayó de la cama, tomo aire….fuerza y me lanzo….

- Me gustaría nos juntáramos a tomar ese café, para que puedas ver de una buena vez lo feliz que soy y puedas seguir con tu vida, así como lo hice yo – listo se lo dije, espero que me diga que no…

-Por supuesto Bombón, pero no quisiera que sea aquí en la disquera – capto al instante….

- No por supuesto, te parece en el Starbucks que está cerca de tu oficina? – espero no se dé cuenta que ya conozco todo el territorio…. No es que haya andado por ahí, pero siempre presto atención y cada semana al ir a ver a mis familiares sin saberlo he pasado por ahí, hoy tiene otro significado pasar por allí.

- a qué hora?- se escuchan ruidos detrás como si estuviera tropezando con algo contantemente.

- Dos horas llegas bien?- en esta ciudad es más que suficiente ese tiempo.- Nos vemos allí- y ahí nomás corte la comunicación, fría calculadora, así debo mantenerme, Darien no merece menos de su esposa y tengo que poner a Seiya en su lugar, donde corresponde……en el pasado….

Tomo nuevamente el teléfono, esta vez llamo a mi jefe antes que venga a la oficina, me atiende al primer ring.

- Kaoto necesito pedirte un favor – no me detengo a saludarlo antes de arrepentirme.- Tienes que decir que hoy voy a un curso de Shure en la presentación de un nuevo micrófono-

- mmmm…. Interesante….. pero por tu seguridad debo saber dónde estarás – noto una sonrisa en su hablar.

- Estaré en el Starbucks que está a una cuadra de abeno-suji –

-Frente a Tiffany? – larga una carcajada

- Si Kaoto, te aviso cuando me desocupo – me hace reír, los nervios se me hacían más presentes en mí, me despedí del guardia y subí al auto, un Dahiatsu modelo Mira color blanco, con un alerón negro y unas calcos en las puntas con el logo de la marca, los vidrios polarizados para que nada se viera allí, una costumbre que copie de mi pelinegro preferido. Llegue enseguida, mire la hora, faltaban diez minutos me puse de costado al lado de la puerta y de pronto me doy cuenta que no le había dicho en que parte nos encontraríamos, lo llamo y me salta el contestador, quizás esta hablando decido dejarle el mensaje – Olvide decirte donde nos encontraríamos….

- y que tal si te das vuelta – un susurro y un suspiro en mi nuca me hace sobresaltar, mi cuerpo se tensa bruscamente en respuesta y mi celular cae, quede helada, el se agacho lentamente para recogerlo y lo deposito suavemente en mi mano – hola mi dulce bombón – vuelve a susurrarme y mi piel toda se eriza, siente su cercanía y reacciona, maldita delatora.

-Seiya… - solo puedo pronunciar mientras intento que mis pensamientos y mi cuerpo todo vuelva a calmarse, no puedo ser débil, no ahora….. el me rodea y se coloca frene a mí y al tenerlo frente a mi veo sus zafiros hipnotizadores no puedo creer que aún me haga sentir esto.

- Ven, vayamos por ese café – me alienta y deposita su mano en mi cintura, ese gesto no me molesta, tampoco hago nada para rechazarlo.

Ambos pedimos un cortado doble aun manteníamos nuestros gustos, comencé hablarle de todo lo que hice desde que llegue, hable del casamiento, la fiesta el vestido, omitiendo por supuesto el episodio en donde creí haberlo visto a él y casi cancelo todo, lo vi incomodo, pude notar dolor cuando hable sobre este tema y de la nada el interrumpió mi monologo programado.

- Dímelo bombón, dime porque no me ves a los ojos, dime que me amas - y así sin anestesia alguna me tira la bomba que no quería tocar.

- Seiya, ya te lo he dicho, soy feliz junto a él, no continúes con esta tortura, solo saldrás tu lastimado, y sabes que eso no puedo soportarlo- mis ojos se llenaron de lágrimas ni yo me creía esas mentiras, intento esquivar seguir con aquello - y cuéntame, ¿Cómo has estado? ¿Acaso hay una señora Kou? – su cara fue de asombro total y sonrío mientras tomaba un sorbo del café.

- La única a quien llamaría así aparte de mi madre seria a ti bombón, acaso no lo entiendes, no puedes comprender este amor tan grande que siento por ti, que he mantenido vivo para ti durante este tiempo – se inclinó lentamente y tomo mis manos mantuve la calma inspire con fuerza, cerré los ojos y centre mi mirada por primera vez en él.

-Amo a mi esposo, a ti no negare que te amé con locura y sé que fuiste mi gran amor, pero como la vida me ha enseñado uno jamás se queda con ese ser amado, son muy pocas las ocasiones en lo que sucede. Decidí ir para adelante, formar mi familia y crecer.- Listo todo mi discurso estaba allí… tal cual lo había pensado con esto tendría que aceptarlo y daríamos final.

- Pero yo quería crecer junto a ti, quise darte una familia, es que acaso ya la tienes?- y ahí me dio el golpe más duro, el sabia cuanto anhelaba tener hijos y de pronto las lágrimas no las pude contener más, y empezaron a caer, solté bruscamente sus manos y entonces la angustia remplazo la calidez lo mire duramente.

- Sabes, ambos tenemos problemas, pero se perfectamente que algún día la tendremos - le digo sacando el pañuelo de mi bolsillo e intentando sin éxito secar mis lágrimas, si, hacía meses que no pensaba en aquello, después de haber intentado varias veces poder tener un hijo creyendo que por mi endometriosis no podíamos y nos enteramos que Darien es estéril, aún no hemos probado con la inseminación es un tema que a él le duele, tengo que darle tiempo para asumirlo como a mí me paso. Su rostro preocupado intenta secar mis lágrimas y me hecho atrás, no quería que me tocara.

- perdón bombón, cuanto lo siento, soy un bruto – me dice tomándose la cabeza con ambas manos, sabe que me dio donde más me duele.

-ya te lo he dicho, vivimos una hermosa historia, pero solo es un recuerdo. Se me dio por escribirte porque no quería ser descortés. Y bueno, encontré en una caja con recuerdos algunas cosas tuyas….y….

-Eso quiere decir que aun conservas todo lo que te escribí, todos nuestros recuerdos, y si es así es porque aún me amas.-

- No mi estrellita- tomo ahora yo sus manos, quiero que me entienda - lo guardo porque fuiste muy importante en mi pasado, me enseñaste el amor, es por eso que respeto nuestro pasado juntos pero no más que eso – ya no podía seguir con aquello. El imita mi movimiento y deposita un beso en mi frente.

- Sabes que me amas, pero yo aún me pregunto qué hacer con todo este amor que es solo para ti, adiós bombón- él lo sabía, no se tragó ninguna de mis palabras, lo conocía, deje que se fuera primero, me quede unos minutos más y salí, estaba buscando el auto y no podía creerlo, él estaba estacionado a mi lado aun sobre el vehículo sin arrancar el motor. Levanta la mirada y veo sus zafiros cristalizados. Eso me partía el alma. Me regala una media sonrisa, abre la puerta y se recarga sobre ella – se me partió la llave – me dice levantando los hombros y tapando su cara con una mano – te molestaría llevarme? – me sorprendió aquello, no creía que lo hiciera a propósito, mire mi coche y lo volví a ver a él, yo llevándolo, después de todo lo que nos hemos dicho….. y si ahí estaba haciéndole señas para que se subiera.

- Donde te llevo – le pregunte antes de encender el auto el sonrió y me indico que lo dejara solamente en la estación del tren, no estaba como para ir a su oficina, arranque el motor y emprendimos la marcha, en el estéreo sonaba sin banderas, uno de mis preferidos.

- Te das cuenta que es la primera vez que eres tu quien maneja – me dice sonriente y comienzo a reír, recordando todas las veces que el me paso a buscar y asiento con la cabeza, de pronto lo veo con el celular en la mano quizás estaba trabajando. Llegamos más pronto de lo que realmente me hubiera gustado.

-Bueno, ya han llegado todos los equipos, mañana estarán entregándolo en cada sucursal – intente conversar de cualquier otra cosa, el miraba a la nada.

- Gracias por la gestión bombón, prometo no volver a incomodarte, no te preocupes, que cualquiera de los vendedores tome la cuenta con la empresa, debo dejarte ir – y ahí me estaba despidiendo, esta vez por siempre, mi estrellita, mi amor, mi obsesión, tenía un nudo en la panza, ese cosquilleo tan infantil recorriéndome todo el cuerpo, allí estábamos los dos solos, sin nadie que nos viera en silencio. Se inclinó para depositar un beso en la comisura de mi labio, se separó apenas y sus zafiros se clavaron en mis ojos, sentía que la sangre me hervía y corte los pocos centímetros que nos separaban y bebí del néctar de sus labios, y pronto una de sus manos me tomo de la nuca empujando mi cabeza endureciendo aquel beso en donde nuestras lenguas danzaban al unísono, y mis brazos rodearon su cuello en un abrazo apretando hacia mi pecho intentando sentirlo más cerca, y no podía parar, cada poro de mi cuerpo lo reclamaba, quería sentirlo dentro mío, quería ser suya por siempre y pronto la imagen de Darien apareció en mi mente, y fui apaciguando el beso, hasta separar nuestros sedientos labios y apoye mi frente sobre la suya, y las lágrimas no dejaban de caer. El seco con una suave caricia una de ellas.

-Perdóname, no puedo seguir- me disculpe, aquello estaba más que mal y el sonrío sin ganas y deposito un beso en mis labios.

- Adiós mi dulce bombón – susurro y salió rápidamente del vehículo, tome con ambas manos el volante dejando que todo el dolor, la angustia, la bronca saliera de una vez y llore, llore como nunca, con angustia con ganas de salir corriendo a detenerlo, y como buena cobarde no lo hice, tome un poco de aire y textee a mi jefe. Enseguida me contesto "te dejaste las llaves de tu casa en la oficina", maldición, miro la hora, por suerte no habría nadie ya, emprendí la marcha aun llorando.

Al llegar el guardia me miro confundido, entre en mi oficina, tome las llaves de arriba del escritorio y salí, Kaoto aún estaba y me detuvo en la puerta, me tomo del hombro y me llevo a su oficina, rompí en llanto nuevamente, me trajo un té para poder calmarme y me dejo desahogar tranquila, una vez que pare de llorar sonrío - antes de irte ve al baño y échate bastante agua fría n la cara – tapaba una carcajada con sus manos. No lo entendía, cuando fui al baño me vi al espejo, no solo que estaba hecha un desastre sino que tenía toda la boca y su alrededor roja, hinchada, ahí estaban los rastros de aquella hermosa despedida, de aquel beso tan cargado de dolor, de despido, sumergí mi rostro en agua una y otra y otra vez, mi celular sonó. Un mensaje de Darien "ya estoy en casa, hoy no cocinas ;)" no podía creerlo que bueno, algo menos en que pensar. Salgo del baño y mi jefe aun pobre esperándome. – Vino Darien temprano con un ramo de flores, parece que lo oliera todo, le dije lo que pediste, y que quizás demorarías –

-Gracias Kaoto – inspiro con fuerza tomando coraje –

- Mañana me cuentas – me dijo guiñándome un ojo e invitándome que vaya a casa.

Que decir, le di el final que buscaba, pero como dolía.

POV SEIYA.

Un año y medio había pasado de haberla visto por última vez, por mi parte, volví a nuestra ciudad, deje la capital, ella jamás volvió a telefonearme ni escribirme ni yo a ella. Había arreglado mi relación con Yaten después de todo, y su esposa, la mejor amiga de bombón, de vez en cuando me hacía llegar información sin que lo pidiera, sabía que seguía casada pero seguía sin tener hijos, me dolía aquello y aquí estaba en un nuevo San Valentín solo, con mi guitarra, intentando escribir algo nuevo, pero nada que no fueran pensamientos con ella venían a mi mente.

Decidí escribirle un mensaje "Feliz día bombón" send….

"Gracias, feliz día para ti estrellita" no paso un minuto y su mensaje me llego quede helado, no me esperaba aquello, que estaba sucediendo….

"Como has estado" send….

"digamos que estoy" ahí me lo estaba diciendo, no estaba feliz, no estaba pasándola bien

"si estuvieras a mi lado no dirías eso….lo sabes" send….

"jajajaja no cambias más" me hizo sonreír aquello, al menos sabía que le estaba robando una sonrisa.

Comenzamos a escribirnos diariamente, era algo, sin llamados, solo mensajes, me hacia reír porque ya no era solo en horario de trabajo, hasta estando en su casa me escribía, eso era más que un indicio que las cosas no estaban bien, era cruel pensar así, pero no podía dejar de pensarlo.

POV SERENA

Escucho una música fuerte y carcajadas, nuevamente Darien llegaba de mañana, como cada fin de semana los últimos tres meses, desde que mi primo Zafiro, su mejor amigo se había separado ellos salían cada fin de semana de fiesta, solo peleas nos traía aquello, yo aún estaba trabajando en el mismo lugar, con Darien compramos una casa, más alejada de la ciudad con una amplia pileta, un hermoso jardín, dos dormitorios, esto permitía que pudiéramos tener visitas. Pero de nada me servía, una casa más grande para limpiar y un esposo que se la pasaba trabajando, saliendo y durmiendo, que clase de vida había aceptado. Me levante y me dirigí al living, allí lo espere sentada en el sillón, entro tambaleando y no me vio, dejo las llaves tiradas en el piso, en el pasillo tiro la campera al suelo y solo se sacó los zapatos y se tiro a la cama, ya no soportaba esto. Y justo hoy en vez de festejarlo conmigo andaba de parranda.

Comencé mi día como cada domingo, me bañe, limpie la casa, comencé a preparar el almuerzo y mi móvil sonó….

"Feliz día bombón" casi quedo en shock cuando vi aquel mensaje, hacía tiempo que no recibía nada de él y justo ahora me escribe, no dude ni me importo, le conteste enseguida

"Gracias, feliz día para ti estrellita" send….

"Como has estado" es que acaso quería seguir escribiéndole, que podía decirle que mi vida era una miseria, que aún estaba sin hijos que mi esposo no quiere tener hijos por medios de donación de esperma ni tampoco adoptar…..

"digamos que estoy" send

"si estuvieras a mi lado no dirías eso….lo sabes" cuanta verdad en sus palabras, sé que él no pararía hasta cumplirme mi sueño, pero nada podía hacer, esta es la vida que había elegido

"jajajaja no cambias más" send….

Y así comenzamos a escribirnos día a día enviándonos mensajes, no importaba la hora, cada vez que me llegaba un mensaje de el me sentía completa, Darien no se daba ni cuenta de lo que hacía, cuando estaba en casa estaba viendo la tele o durmiendo y yo nada hacía.

Fines de febrero tuvimos una fiesta con Darien junto a compañeros de su trabajo, era la primera vez que me llevaba a uno de estos eventos, y tuvimos un suceso para nada agradable. Estaban los animadores para hacer un baile, y el fue seleccionado, por supuesto era muy apuesto, llamaba la atención, hicieron un par de chistes con los hombres elegidos y pronto invitaron a las esposas y novias se acerquen estaba parándome para acercarme y quede en medio de la pista….. sola…. Una mujer alta con pelo rubio ondulado hasta los hombros, esbelta, con ojos verdes había ocupado mi lugar y lo estaba abrazando desde la cintura clave mi mirada en él y solo atino a levantar los hombros deletreando todo está bien, pero que demonios nada de eso estaba bien, yo era la esposa quién demonios era aquella, de pronto las hacen parar delante de ellos y hacen que empiecen hacer un perreo, el la toma de la cintura y comienza a mover su cintura, y no pude ver más, salí corriendo de allí sin decir nada las lágrimas comenzaron a caer, quien era ese hombre tan desconocido para mí, no podía creerlo, como me hacía esto. Pronto vino mi primo a buscarme intentando calmarme.

- Vamos pequeña es solo una colega – me anima mi primo.

- Pero me estas cargando, me dejo parada sola en la pista, acaso no te importo – se arrepiente de inmediato, me toma de la cintura, seca mis lágrimas y me hace entrar, al llegar no lo vemos en la pista ni tampoco en la mesa, miro a mi primo y me toma de la mano, llevándome a recorrer cada espacio de aquel lugar, de pronto lo encontramos, junto aquella mujer, apoyados en una tarima debajo de un árbol y una luz tenue que los iluminaba, se estaban besando, y ahí mi mundo perfecto se desmorono, todo lo que había renunciado para tener algo que jamás tuve ni tendré, mi esposo….. Besándose frente a mí con otra mujer, mi primo apresuro sus pasos y los separo empujándolo con fuerza a el contra la pared, el corrió la mirada y al verme palideció, ella encaro para el otro lado – Zafiro, nos vamos – le grite y mi primo no necesito le dijera más, subí a su auto y comenzamos la vuelta – vas a lo de tus padres? – el asintió y pedí quedarme con ellos, el lo entiendo, y me llevo con el, se que hace un tiempo atrás hice lo mismo con Seiya, y que ahora me estaba escribiendo con él pero jamás lastime a Darien como el venia últimamente haciéndolo, no…. No era lo mismo….

Mi teléfono no paraba de sonar, era Darien, mi primo Zafiro me hizo el favor de decirle que me dejo en casa, dejamos que se preocupara. De pronto sonó nuevamente pero era mi hermana….

- Rini preciosa como estas?- mi pequeña hermana llevaba días sin hablar con ella

-Sere… papa esa internado…. Sere papa se muere – me dice entre sollozos mi pequeña y la desesperación entra en mi.

-Rini, voy al aeropuerto, en un rato estaré allí – corto la llamada le explico a mis tios lo sucedido y me compran el pasaje, mi prima Rei me acompañaría, me llevo a casa a buscar ropa.

- Princesa gracias a dios que estas bien estaba muy preocuado – me dice intentando abrazarme y lo empujo bruscamente, haciéndolo chocar contra la pared.

- ni se te ocurra tocarme – le digo enérgicamente y me dirijo al dormitorio, busco la valija.

- Noo espera, no hagas esto, podemos resolverlo – me dice entre sollozos, volteo y lo miro de arriba abajo, intentando se note el desprecio que sentía hacia el.

- No todo gira a tu alrededor, mi padre esta grave, me voy a verlo – me mira asombrado

- Voy contigo, quizás lo pueda tratar – me dice e intenta agarrar una valija y le detengo la mano y me planto en frente.

- En estos momentos no te quiero a mi lado, cuando vuelva hablaremos – se sorprende y se sienta en la cama, mi determinación era fuerte, termine de armar la valija y llame a Kaoto, le informe lo que había sucedido y prometí comunicarme mañana a la empresa para informar lo pendiente.

Pudimos tomar el primer vuelo con mi prima, a las cuatro horas ya estaba en el hospital, mi madre descansaba en el regazo de mi hermano y la pequeña Rini que ya casi era una mujer se acercó corriendo abrazarme, me informan que mi papa tenía una insuficiencia respiratoria y había entrado con 22 de presión, aun no entendían como seguía vivo, es fuerte papa. Pedí verlo y me dejaron enseguida, estaba dormido me quede haciéndole compañía hasta que despertó.

-Gatita que haces aquí – solo el y mi viejo y perdido amigo Haruka me decían así, y sus ojos se cristalizan de emoción.

-Papa, tienes que calmarte te hará mal, vine a cuidarte que creías que te ibas a zafar de mi??? Jajajaja- rie con ganas entonces se que está bien.

Salí de la habitación fui con mi madre, conversamos un rato y luego Samy nos llevó a Rei y a mí a casa, desempacamos, me pegue un baño y decidí escribirle.

"Estrellita, papa está mal" send…. Unos minutos después mi celular sonó.

"oh bombón cuanto lo siento, puedo hacer algo?" Siempre tan atento él.

"No…gracias…. Estoy aquí, llegue en el primer vuelo" send… el teléfono sonó, mire la pantalla, era él.

-Seiya…- le digo en suspiro y comienzo a llorar.

-Quieres que nos veamos bombón?- no podía permitir que me viera así, no hasta que papa este bien.

-Preferiría que no, papa está internado y tenemos que turnarnos para estar con el y atender el negocio de la familia.-

-Entiendo…. Bueno, me mantienes al tanto y si necesitas algo, sabes que estoy aquí – siempre estaba, en las peores, como podía ser aquello

Luego llame a la oficina le explique a mi jefe lo pendiente y pedí licencia hasta que a mi padre le dieran el alta, no hubo problema, y yo quede en trabajar desde aquí. Asi ocuparía también mi cabeza que era un laberinto.

Los días pasaron y a papa le dieron el alta, debía realizarse unos estudios pero los tiempos de los turnos nunca son los que uno quiere, ya hacía diez días que estaba con mi familia. No había hablado con Darien, no tenia fuerzas ni ganas de lidiar con eso en estos momentos. Todos los días me mandaba mensajes pero yo no respondia.

"Como estas? Como esta tu papá?" mi estrellita, siempre escribiéndome cada mañana y cada noche, se había hecho una hermosa y reconfortante rutina.

"Mucho mejor, que te parece si hoy me ayudas a despejarme" send…. Ya era hora de verlo, todo estaba mejor.