Fic

Historias de Albert y Candy

Allá en el Rancho Grande

Por Mayra Exitosa

Inspirada en la imagen de Lorena Montalván

Creación para Octo Bert 2023

Candy no fue invitada a la conversación de los jefes con el nuevo vaquero, al parecer ya había un principal de verdad en el Rancho grande, como lo mencionaban en todo Lakewood, pues oficialmente era Rancho Andrew, gozaba de muchas hectáreas de ganado, otras de caballos los cuales ya no estaban actualmente y otras tantas más de sector agrícola. Poco a poco ella iba caminando y notando que muchos de los empleados se habían ausentado, por lo que entraba a quite revisando las maquinarias y la pisca de productos, luego al ver los corrales, no había más que viejos anteriores moviendo las palancas para que salieran las tuberías de agua y rellenaran los bebederos, así como las pacas que se iban despedazando para que se desparramaran en el centro de la sección y sin que se amontonaran los animales se acomodaban en los comederos.

Era un hecho que la llegada de Tom estaba próxima, Martin no lo dejaría así, y tenía sus planes, por lo que ver la camioneta de lejos, fue suficiente para que ella regresara a la casona principal y tocara la puerta dando aviso de la llegada.

- jefes, ya viene el sheriff, trae tres hombres con él. Se abría la puerta y ahora lucían los tres hombres muy serios, el mismo Stear parecía más alto, su sombrero estaba en su mano y el Tony ni que se diga, se colocaba el cinturón como si ya trajeran un plan a efectuar, la salida del rubio recién llegado fue la última, se llamaba Albert, traía un celular en mano, y al parcer era muy sofisticado, estaba hablando con alguien y para la pequeña mujercita que lo observaba, suponía que debía estar hablando con el dueño. Este finalizaba la llamada y Candy le entregaba un reporte de sus empleados faltantes.

- No tenemos como mover el ganado. - Lo moveremos nosotros, y los empleados que se encuentren, tranquila preciosa, tu desde aquí maneja todo, ponme al día y hare que esto se vea mejor. - ¿de verdad? ¿ya le dijiste al dueño? - ¡por supuesto! Esos hombres debieron hablarle, tienen comunicación con él, pero no lo hicieron, por lo que ahora están temblando más que tu para cuidar su trabajo, el puesto de supervisora de operaciones es tuyo, tú de aquí no te vas. Emocionada la chaparrita, daba un brinco y abrazaba al rubio restregando sus montículos en un abrazo inesperado, al que casi lloraba de su reacción por asegurarle que el trabajo más importante ahora era suyo. No era una empleada cualquiera que informaba a los jefes, ahora era una supervisora de operaciones, no sabía que era eso, pero se escuchaba genial.

Candy estaba emocionada por lo que ver al sheriff estacionarse la hizo correr hasta sus brazos, - ¡Tom! ¡Tom! El dueño del rancho me contrató definitivamente, seré supervisora de operaciones, ¡imagínate, se oye increíble! - ¡Candy! Me alegro mucho, ahora ya tienes donde vivir y sin pagar renta, lo ves, ser honesto si deja un buen trabajo, te dije que aquí era mejor para ti, que en la comisaría. El castaño vio hacia el que con carabina en mano lo recibía y este negaba. - Supongo que usted fue el que disparó. - Si, Sheriff, aquí esta mi licencia porta arma y fue con tiros de amenaza. - Martin, mostró que le tiro a la cabeza. - El sombrero no lo traía puesto, lo cierto es que mis cámaras pueden darle evidencia suficiente de todo lo que ese hombre hizo, por lo que…

Stear y Tony se quedaron viendo uno al otro, no tenían encendidas las cámaras, así que lo que decía el tío William estaba mal, más no eran ellos quienes para corregirlo, así que omitieron sus comentarios y esperaron a que la charla del Sheriff continuara con él.

El rubio pasaba a los hombres a la supuesta oficina del principal, la cual no era tal, sino que ese Martin abusando de la confianza había cambiado todo, incluso se había adjudicado cosas que no le correspondían. La denuncia fue formal y los abogados se harían cargo, pues ya estaban de camino por lo que Martin se toparía con el escuadrón asesino Andrew, así los llamaban a los abogados de las oficinas centrales, nada se les escapaba, por lo que William se sentía seguro y estaba tranquilo, más la manipulación y amenazas que imperaban en el rancho eran todavía vigentes, pues el personal estaba bajo el mando de un hombre que jamás fue contratado como principal, sino que era un ayudante que chantajeaba a los jóvenes, asegurándose un empleo inexistente, puesto que el fallecido principal no había sido cambiado ni repuesto desde hacía tiempo.

Candy por su parte ayudaba a Stear a ver las maquinarias y que todas estaban funcionando perfectamente, mientras el jefe Tony se rompía en cachitos por ver como organizar los movimientos de los animales para su saludable paseo constante y que pudieran digerir la alimentación que ya estaban recibiendo.

Para William saber que sus caballos habían fallecido por descuido fue suficiente prueba para culpar al que se adjudico del puesto de principal, eran caballos pura sangre de alto rendimiento y ahora quedaban tan pocos y mal cuidados, la falta de productos de calidad, las vitaminas, los paseos y todo lo que procedía para su mantenimiento no se habían realizado debidamente, eso agregado al abuso de mujeres empleadas y colocando a la mayoría en una posición bastante decadente, procedía a más demandas de las que se podían, pues los jóvenes habían sido amenazados por él, para quitar a los empleados, como efectivamente lo estaba haciendo, por lo que, las pruebas refutaban que se había llevado a los vaqueros, que no eran contratados con el nivel adecuado ni los conocimientos, el puesto de principal era muy delicado y Martin había exigido ese puesto sin tomar en cuenta las responsabilidades que debía cuidar.

Continuará…


Gracias por darle una oportunidad a nuevas historias, leerlas y comentarlas, esta inicia con el Octo Bert 2023

Agradecida por no tomar mis escritos, ni adaptar ni utilizar por ningún medio auditivo o plataforma alternativa, en parte o completa ninguno de estos.

Un abrazo a la distancia

Mayra Exitosa