Disclaimer: Ghost Hunt y sus personajes no me pertenecen. Todos los créditos son pará su creadora Fuyumi Ono.
Nt: Me disculpó por cualquier horror ortográfico; trato de verdad de que no suceda, pero nadie es perfecto y considerando que mi vista no es muy buena de noche el cual es el unico tiempo en que puedo escribirla, entonces eso ya es un gran avance por mi parte. De todos modos disfruten leyendo la historia, así cómo yo lo hice escribiendola.
y por favor de len su corazoncito, no cuesta nada.
Noviembre. Sabado.
Tokio, calle Shibuya. "Investigación psíquica de Shibuya".
Habia empezado como una mañana normal de noviembre; Después de abrir la ventana, la brisa otoñal entró. Afuera, las hileras de cerezos en flor estaban salpicadas de hojas de color marrón rojizo.
En la oficina se escucho el timbre de la puerta, y Mai y Shigusa miraron hacia esta con emoción. Habian pasado semanas en total aburrimiento. Despues del caso anterior, las chicas se habian enfresacafo en una monotonía, asfixiante.
Armar cosas, registrar cosas, transcribir índices y ordenar libros. En otras palabras, hago trabajo manual. El nivel de su trabajo sólo será así de alto. Y ahora no hiban a cazar fantasmas. Porque tal parecia que los fantasmas se habian esfumado de Tokyo.
Lo cual es inposible...bufaba Shigusa.
Todo transcurría lentamente y no habia otra manera de hacerlo. Pero todos los días siguian haciendo quién sabe cuánto trabajo sin sentido.
Asi que no fue una sorpresa que cuando sonara el timbre ambas chicas se precipitaran a la puerta, mientras Haruna las observaba con una sonrisa apenada.
Hurra. ¡Es un cliente! pensaron ambas al abrir la puerta.
El cliente que acaba de llegar parecía una chica de secundaria.
— Lo siento. Escuché que aquí es donde hacen investigaciones sobre fantasmas, pero... — a Shigusa no lo paso desapercibida la mirada dudosa que les lanzo la chica.
Por el bien de ella, voy a ignorala... se dijo asi misma mientras le ragalaba una sonrisa cortez.
— Sí. Así es.— le dijo.
Las dos se me miraron con sus ojos redondos. Tenían aproximadamente la misma edad; por lo que el cliente les vio sorprendido.
— ¿En qué tipo de situación te encuentras? — Le preguntó Mai. A lo que ella respondió con voz tímida.
— Se trata de esta chica testaruda. La que... estaba poseída por un espíritu de zorro. ¿Puedes ayudarla?
Oh, entonces se trata de espíritus. Mi oficina se ocupa de los espíritus.
— ¿Es un espíritu de zorro? — la mirada que Shigusa le regaló era de los mas seria ahora.
— Sí... Mi amiga. Un médico la miró, pero parece estar empeorando. También apareció un espíritu. ¿Está el director aquí? — inquirio, tratando de ver tras ellas, a lo que se escucho la voz de Haruna decirle a sus compañeras, mientras las apartaba de la entrada:
— Toma asiento. — le indico dirigíendola al sofá.— disculpa a mis compañeras, teníamos dias sin recivir un nuevo caso. — admitió amable la mayor. — Por favor espere, llamaré al director ahora.— musito, pasando al lado de sus compañeras para ir en dirección a la Oficina de Naru.
Mai y Shigusa al compreder su mirada, se dividieron; una fue hacia la cocina a preparar Té, mientras que la otra fue hasta su escritorio para tomar una libreta.
Esto último lo habian aprendido a la fuerza. seria desastroso si Naru les preguntaba algun detalle del cliente y ellas no lo sabian.
Haruna llamo a la puerta del director.
— ... ¿Director?
Una voz aburrida respondió y abrio la puerta.
El director de "Shibuya Psychic Research" tenía un mapa abierto sobre su escritorio. Su hermosa, profunda y negra mirada cayó sobre Haru en el momento en que entro.
Con voz cansada el chico indagó:
—...¿Un cliente?
— Sí, parece que alguien fue poseído.
Naru frunció levemente el ceño. No le gustaba que lo molesteran y consideraba que la tarea de mirar este mapa y pensar en él es "meditación". En ese momento, ni siquiera te molestes en mencionarle nada sobre espíritus.
La chica sentada en el sofá estaba toda incómoda. Frente a ella, y en sofas mas pequeños, Shigusa y Mai le miraban intrigadas.
Asi que cuando Haruna salio de la oficina del director, la miro nerviosa y rápidamente se enderezo. Miro detrás de Haru... Y su boca se abriero como plato.
El director caminó tranquilamente hacia el sofá e inclino levemente la cabeza mientras habla.
— Encantado de conocerte. Soy el director, Shibuya.— Él se sentó.
La chica estaba aturdida.
... Sería razonable. Yo también me sorprendería. Si menciono al jefe de esta oficina, me refiero a un chico de 17 años. Es más, su apariencia es lo suficientemente buena como para hacer que cualquier celebridad huya descalza. reflexiono Mai mientras le daba una hojeada a Naru.
Un momento después, la chica dejo escapar un grito silencioso y se toco el rostro mientras miraba Naru con ojos brillantes.
— ¿Cuáles son los detalles de su problema?
El líder de "Shibuya Psychic Research", Shibuya Kazuya-san (también conocido como el narcisista Naru-chan. Diecisiete años. Cazador de fantasmas.) habló de manera fría.
Ante el frío tono, la chica abrio la boca de inmediato.
— Umm. Había una compañera de clase que estaba haciendo kokkuri en la escuela el mes pasado. Una amiga nuestra también lo vio y parece que ha sido poseída por un espíritu de zorro. Desde entonces, ha estado actuando de manera extraña.
— ¿Extraño?
— A veces actúa de forma extraña. Dice y hace cosas raras.
Naru suspiró suavemente.
— Sé más específico.
La niña, vacilante, bajó la cabeza.
— Oh... En medio de la clase, saltó a una mesa, se rió y luego maldijo a la maestra. Además, una vez en educación física, cuando estábamos practicando el salto de longitud, de repente comió... arena del arenero.
...¿Eh? ¿Comió arena? se sorprendió Mai mientras miraba el rostro de la niña que estaba distorsionado por la preocupación.
— Quién morirá y cuándo, alguien será realmente herido, dice cosas terribles. Esto es grave.— enfatizó la niña.
Los dedos de Naru se entrelazaron mientras reflexionaba sobre la situación.
— Y quieres que el espíritu del zorro se vaya. —dijo presumiblemente.
— Sí.
Ello asintio con la cabeza.
Naru levantó la cabeza y le devolvió la mirada. Luego le lanzo una leve mirada a Haruna antes de decir..
— Mis disculpas, pero no puedo ayudarte. Ya sea que esté poseída o no... te sugiero que la lleves a un neurólogo.— Respondió mientras se levantaba.
— ¿Eh? — la chica lo miro sorprendida al igual que Mai.
— ¡O-oye!
Sus ojos negros como boca de lobo se volvieron hacia Mai.
— Taniyama-san, por favor despidela.
— Pero.
...¿No la estás ayudando? ¿No puedes al menos (si su amiga está poseída) recomendarla a otra persona?
Sin darse vuelta, Naru continuó caminando hacia su habitación.
— ¡Eh, jefe!. —Llamo, sintiendo luego una mano sostener su brazo.
— Ya escuhaste a Naru, Mai, no cambiará de opinión tan facil. — le dijo la azabache.
Después de que el estoico hombre cerró la puerta, la oji cafe no tuvo más que volverse hacia la chica.
— Lo siento... Aquí, las cosas son un poco diferentes.
La niña se rió amargamente.
— ...Pero es terrible. ¡Si tan solo pudieras verla!
...Estaba pensando lo mismo, pero.
— En esta oficina, el director es un profesional. Ser poseído por un espíritu no es algo que manejamos. Lo siento muchísimo.— le dijo Shigusa con un raro tono conciliador.
Pero al ver el ceño fruncido de la chica, decidió
explicarle más.
— Hay algo que debes saber. Sólo acepta casos que considera importantes.— admitió.— En nuestro caso, "Shibuya Psychic Research" requiere que usted pague una tarifa. Esta tarifa cubrirá los gastos de la investigación. Tenemos que investigar y comprobar la situación en persona. La tarifa no es muy alta, por lo que incluso el dinero de un estudiante de secundaria sería suficiente. Pero tiene que ser un caso realmente serio para que arrastremos todo el equipo allí y mantengamos a Lin-san y a Naru ocupados con la investigación. Esos dos no son para nada faciles.
La chica bajo la cabeza.
Las tres empezaron a sentirse mal por ella, así que..
— Um, creo que lo que dijiste es verdad. — dijo Mai en voz baja.— ¿Qué tal si me das tu nombre y escuela y yo copilaré un informe de tu problema? Podríamos investigarlo.— farfullo, notando las miradas que le regalaron sus senpais; Las cuales al ver que el rostro de la estudiante se iluminó, no pudieron mas que suspirar.
Te meteras en problemas con el científico idiota, Mai... penso Shigusa.
— ¿En realidad?
— Sí. Pero no puedo garantizarlo.
Haruna fue la encargada de sacar un bolígrafo SPR y la chica lo tomó con entusiasmo. El sonido del bolígrafo garabateando sobre el papel. Escribió la información con caracteres redondos.
— Nombre... Itou Kiyomi. Ocupación... Estudiante de primer año de secundaria. Dirección...
Luego la despidieron y vieron cómo su figura se desvanecía.
Tiene la misma edad que yo. Fue valiente al venir hasta aquí para ayudar a un amigo que había estado actuando de manera extraña recientemente. reflexiono Mai, doblando con cuidado el trozo de papel y guardandolo en el bolsillo de su pecho.
— Si Naru se entera... — empezo Shigusa.
— No puedo dejarla irse asi no más, senpai. — le contestó. — me parecio que estaba muy
angustiada por su amiga.
— Lo hecho, hecho esta Shi-chan. — menciono Haruna tomando las tazas de té frio en la mesa; ninguno se habia visto de humor para tomarlo.— solo podemos ayudar a Mai, para que Naru no la descubra...
—Eso es imposible.
— Lo se...
