Linaje de Sangre
Capítulo IV
De charlas con ancestros y la memoria del alma
Disclaimer: Los personajes de Naruto son propiedad de Masashi Kishimoto, esta historia es de mi total autoría no está permitida su publicación en otros sitios sin previa autorización. -Azulen-
Summary: Han pasado siglos desde la última vez que los ninjas lucharon por la paz entre las naciones, hoy su descendencia tratará de descifrar el origen del poder milenario que les ha sido heredado.
•••
Tomé aire profundamente con fuerza sintiendo el ahogo, casi grité y quise romper el espejo de cuerpo completo que adornaba la pared cuando vi aquellos ojos rojos brillantes como la sangre fresca y una tercera aspa apareciendo, provocándome un dolor indescriptible.
No te desmayes… se fuerte…
¿Quién eres?
-Sasuke Uchiha…
-¿Qué?
-Respira…
Respiré profundamente mirándome fijamente en el espejo hipnotizado por esas aspas girando lentamente hasta detenerse por completo, la imagen de un chico identico a mi pero con ropa completamente diferente se superpuso a mi reflejo y sentí como la migraña retrocedía con la misma velocidad que empezó convirtiéndose en suaves pulsaciones esporádicas en mi cabeza y en mis ojos, la visión espectral se disipó del reflejo y tomé un trozo de papel de baño para limpiar los hilillos de sangre que descendían de mis ojos, era el momento perfecto para irrumpir en la consulta del padre de Sakura si es que no había salido a almorzar en ese momento.
-No lo hagas… nadie más puede saberlo…
La voz dentro de mi cabeza empezó a escucharse con más claridad, ya no parecía venir de ninguna parte, podía escucharlo dentro de mí, hablando con seguridad, no era un fantasma, eran los ojos… tal parece que aquella voz venía de mis ojos…
Pude ver mi rostro deformado por la impresión y el miedo reflejados en la superficie del espejo frente a mí, aún de rodillas, comencé a temblar violentamente preso de la incertidumbre y el terror a lo desconocido.
Moriría si alguien me viera de esta forma en este momento ¿La caída me había provocado esquizofrenia?
No, Sakura también vio mis ojos, no podía ser una histeria compartida.
-Para ya mocoso… puedo saber todo lo que piensas, ver lo que ves y escuchar lo que escuchas…
- ¿Por qué? ¿Qué eres?
Ya te lo dije y yo tampoco sé el por qué… pero sé que puedes salvar a Naruto… tu aún no puedes ver con estos ojos, pero yo sí y sé lo que le pasa.
¿Cómo piensas salvar a Naruto?
Primero debes ver lo que yo veo con ellos, tu chakra es débil pero debes poner de tu parte… mira tus manos ¿Puedes ver su luz?
¿Chakra? ¿Luz?
Concéntrate, Sasuke, a Naruto no le queda mucho tiempo…
Me tensé, respiré profundamente intentando relajar los latidos de mi corazón que golpeaban mi pecho desbocados, unos segundos después de que la voz se quedó en silencio permitiéndome poner mi mente en blanco empecé a ver mi mano brillar y una red similar a las venas de mi manos recorrerme por dentro de un color azul verdoso.
El nerviosismo regresó y retrocedí asustado por lo que acababa de ver.
- ¿Qué mierda ha sido eso?
No te asustes niño, es tu red de chakra, es débil, pero existe y es lo importante, tú eres un Uchiha, tienes que volver a intentarlo, vuelve a concentrarte en tus manos.
Tres fuertes golpes en la puerta obligaron a mi cuerpo a desactivar involuntariamente el sharingan por la impresión.
La voz en mi cabeza se quedó en silencio, podía sentir lo que sentía, estaba en guardia.
- ¿Sasuke? ¿Te encuentras bien? ¿Necesitas ayuda? Tu madre está preocupada.
¡Minato! Dije para mí mismo.
- ¡S-Si! - me apuré a responder, me mojé la cara rápidamente asegurándome de que mis ojos habían vuelto a la normalidad con un rápido vistazo al espejo y abrí la puerta.
El padre de Naruto me escaneo rápidamente verificando que estaba de una pieza y sonrió suavemente revolviéndome el pelo a pesar de que casi le alcanzaba en estatura.
- He quedado con Sakura y necesitaba calmarme antes de ir por ella, no quiero preocuparla más de lo que ya ha estado- justifiqué rápidamente, el hombre me dio una mirada amable de aprobación asintiendo y abriéndome paso para salir del baño.
Sakura…
Escuché la voz de mi cabeza susurrar con anhelo.
Vamos a verla, la necesitaremos para lo que voy a enseñarte.
¿Sabes que eso solo era un excusa para irme pronto a casa verdad? Dije para mis adentros sabiendo que el desconocido Sasuke Uchiha me escucharía.
Extrañamente pude sentir su mirada decepcionada, era una sensación extraña casi indescriptible, como si dos personas habitáramos el mismo cuerpo.
•••
- ¿Y bien? ¿Qué es eso con lo que necesitas ayuda Sasuke-kun? - ella se dejó caer sobre la hierba del pequeño bosque que poseía en mi jardín trasero, un riachuelo corría tranquilo creando un ambiente relajante, ella estaba observándome atentamente.
De camino a casa de Sakura y posteriormente a mi casa, varias de mis dudas fueron despejadas por la voz en mi cabeza.
-Escucha Sakura… esto te sonará como una locura, pero…
Su nombre era Sasuke Uchiha, todo apuntaba a ser uno de mis ancestros, de esos ancestros con superpoderes ninja de los que a Naruto tanto le encantaba hablar, no dejaba de pensar en que me estaba volviendo loco por el golpe que sufrí al caer por la cascada o el que me di contra el lavabo, dos golpes el mismo día en algo tienen que haberme afectado ¿no? insistí en pensar durante un rato que solo estaba desarrollando un brote psicótico y necesitaba ir con un médico, pero aquella voz profundamente irritada dentro de mi mente se negó rotundamente y me dijo que si lo escuchaba con atención podría deshacer esa extraña invocación espiritual involuntaria que habían hecho mis ojos después de despertar a Naruto.
Quien, por cierto, estaba inconsciente debido a que mientras caía liberó de golpe todo el chakra de su cuerpo y podría morir si no deshacía el bloqueo que el mismo creó cuando consiguió liberar esa energía y se quedó encerrado en su cabeza porque ahora su cuerpo no estaba restaurando su chakra y sin chakra morimos.
O algo así…
- ¿T-te sientes bien? – Sakura estaba visiblemente nerviosa por escuchar una explicación tan disparatada.
Sigue igual de molesta…
La voz en mi cabeza se quejó con un suspiro, sin embargo, pude sentir claramente la nostalgia que sentía su corazón y el inmenso amor con el que la contemplaba.
¿Hay una Sakura en tu mundo?
Pregunté internamente, el hombre dentro de mi mente suspiró respondiendo con un escueto, "Ella es su reencarnación y a parecer tú eres la mía, tú y yo somos la misma persona y yo soy una manifestación de los recuerdos de esta vida pasada que guardas en tu alma"
¿Entonces estaba destinado a amar Sakura?
Me sonrojé mirándola fijamente, ella se removió incomoda por mi silencio mientras sostenía esa plática mental con mi otro yo.
Bien, dile que no se vaya y tú siéntate, entrelaza las manos, cierra los ojos y concéntrate, podrías desmayarte y sería peligroso si alguien no te despierta en el plano físico así que dile que te despierte si te desvaneces o podrías quedarte atrapado conmigo y morir.
¿Atrapado?
Hazlo ya, no tenemos tiempo.
-Sakura se que esto es extraño, pero necesito que te quedes aquí en silencio, me vigiles y despiertes en caso de que me desmaye…- le dije en voz baja mientras me sentaba con cautela entrelazando mis manos como me explicó mi ancestro.
Dios que raro sonaba todo eso.
-Va-vale… lo haré, me quedaré… pero tendrás que explicarme de que rayos vas cuando acabes ¿ok? – su voz entre nerviosa y enfadada pareció hacer gracia a Sasuke pues pude sentir como sonrió nostálgico al mirarla.
Es idéntica…
Durante un momento no pasó nada, mantuve mis ojos cerrados durante algunos minutos luchando por mantener la concentración, así que splo me concentré en el sonido del agua correr en el rio hasta que mi respiración fijó un ritmo, m sentía como si me hubiera quedado dormido pero aún consciente de mí mismo y de las sensaciones de mi cuerpo físico, la oscuridad me tragó y mi cuerpo entero se paralizó como en una parálisis de sueño ya no podía moverme, pronto una nueva imagen comenzó a hacerse visible ante mí, estaba oscuro pero una fogata brillaba y sentado sobre un tronco contemplando el fuego estaba una versión adulta de mí mismo, volví a sentir el control sobre mis extremidades solo que esta vez no era mi cuerpo físico lo que controlaba, era una especie de fantasma como si me hubiera desprendido de mi plano original.
-Veo que lo lograste, tienes talento- el hombre sonrió ladinamente con algo de orgullo reflejado en sus facciones duras.
Cauteloso, me senté frente a él y pude contemplar en el fuego a Sakura jugando un juego de cartas en su teléfono móvil y lanzarme miradas esporádicas.
-Sabía que no nos abandonaría, porque ella no ha cambiado su esencia ni un poco…-su voz era tranquila, neutral y profunda, era difícil detectar alguna emoción al escucharlo, sin embargo, al compartir un lazo espiritual con esa persona podía sentir exactamente lo que él sentía al ver a Sakura en el fuego.
Anhelo… Amor…
- ¿Puedes explicarme que estamos haciendo aquí?- cuestioné sintiendo algo de celos involuntariamente.
Mi versión adulta enarcó una ceja casi incrédulo de lo que estaba sintiendo pero luego casi sonrió comprensivo.
- Este es tu interior, nuestro interior- enfatizó, es nuestro cuerpo espiritual aquí es donde se sellan las memorias de vidas anteriores, todos los aprendizajes que ha tenido tu alma se almacenan aquí, pudiste despertar el sharingan porque tu sangre aún es capaz de conectarse con el chakra de tu cuerpo y liberarlo.
- ¿Y Naruto también despertó el sharingan? ¿Por eso no despierta? - pregunté preocupado.
- El sharingan es la técnica hereditaria del clan Uchiha, yo soy la vida que más se asemeja a ti por lo tanto soy la versión de ti que tu espíritu invocó para que te guíe cuando tus ojos despertaron.
Aquella declaración me dejó con más preguntas que respuestas, entonces el alma, los monstruos, el chakra, el rikudo y todas las tarugueses de Naruto ¿Eran ciertas? En algún momento de la historia de la humanidad… ¿Todo fue cierto?
-Si, soy la versión de ti que lo vivió.
-Dios, esto es demasiado extraño, aun no me acostumbro a que podamos hablar telepáticamente…- me quejé sonando asquerosamente infantil.
El hombre en mi delante poseía una mirada profunda, cargada de madurez y sabiduría forjadas en medio de horrores, no quería saber que clase de tragedias tuvo que vivir esa versión de mi para verse del modo en el que se veía, se sentía como alguien hambriento por redención y cargado de arrepentimientos, pérdidas y derrotas, era como... si él fuera una victima de aquella leyenda de Iruka.
-No necesitas explicarme nada, tuve tiempo para ver todos tus recuerdos de esta vida y sé que eres un chico feliz, gozas del calor de tu familia y tu vida no ha sido marcada por el odio, así que…- Sasuke activó su sharingan que era muy diferente al mío, tenía otra figura y aspas se veía poderoso y aterrador.
Retrocedí por reflejo sintiéndome intimidado por esos ojos rojos.
-No temas, este poder podría ser tuyo, pero si me dieran a elegir hubiera preferido nunca haber tomado el camino que tomé para obtenerlo…- explicó y su voz casi sonó decepcionada y cargada de arrepentimiento.
- ¿Por qué tú? - Atiné a preguntar.
- Ya te lo dije, soy la versión de tu vida que más se asemeja a tu vida actual, Itachi también fue mi hermano mayor, y tus padres fueron los míos, en mi vida Naruto también era mi mejor amigo, incluso he vuelto a enamorarme de mi esposa en esta vida…
- ¡¿Sakura era tu esposa!?- exclamé sorprendido.
El suspiró exasperado.
-Eso es una historia demasiado larga muchacho y no tiene por qué afectar a tu vida actual, en fin, visualiza el sharingan siéntelo en tus ojos, solo piensa en activarlo, míralo como encender una luz.
Cerré los ojos y empecé a imaginarlo.
-No, no lo imagines como algo irreal, siente la energía fluir hacia tus ojos, siente como se activa el poder en ellos, apodérate de él.
Después de un par de intentos conseguí sentir algo moverse en mi interior, como la sangre fluía por mis venas podía sentir el calor del chakra moviéndose por esa red tan extraña dentro de mi cuerpo, una sensación agradable que me fortalecía.
Abrí los ojos de par en par y pude ver la sonrisa orgullosa de mi ancestro cuando conseguí activarlo voluntariamente, el dolor había desaparecido y mis ojos ya no sangraban, casi había conseguido dominar ese poder.
-Escúchame, Sasuke, el sharingan no se irá conmigo, no es ningún juego y podrías ponerte en peligro si lo exhibes, en este mundo, mi tiempo es considerado una leyenda por una buena razón, a pesar de los esfuerzos de Naruto al dejar de existir nosotros, el poder corrompió el mundo ninja y las técnicas hereditarias fueron prohibidas, algunas fueron selladas y otras simplemente olvidadas en el tiempo, finalmente así el mundo pudo alcanzar la paz.
-Pero… ¿y si quiero entrenar estos ojos para el bien? – pregunté expectante.
-Tu cuerpo no lo resistiría, las redes de chakra de la gente de este tiempo no están desarrolladas, tienen el poder justo para mantenerse con vida y hay personas como Naruto o Kushina que por llevar sangre Uzumaki son capaces de percibirlas ligeramente en los demás, pero nada más allá de un leve pulso atribuido a un sexto sentido espiritual heredado en su familia.
- ¿Entonces lo de estar obsesionados con las historias fantasiosas es genético?
Sasuke se encogió de hombros restándole importancia a mi pregunta.
-Es posible, como también es posible que solo esté en su código espiritual ser unos idiotas sin remedio- sonrió de medio lado con arrogancia.
- ¿Cómo puedo despertar a Naruto con el sharingan? - regresé al tema principal que nos había reunido en ese sitio.
..kun…Suke-kun…Sasuke-kun...
La voz de Sakura en el exterior nos obligó a ambos voltear hacia el fuego solo para darnos cuenta de que su rostro ahora lo veíamos desde abajo, seguramente me había desmayado y mi cuerpo perdió su posición.
-No tenemos tiempo, despertarás pronto, Naruto está atrapado en un sitio similar a este, debes activar el sharingan revisar su red de chakra y cuando confirmes en donde se ha estancado el torrente debes golpearlo con firmeza, sé que no puedes controlar tu chakra, pero debes intentarlo, guía la energía a tus manos si quieres que Naruto viva.
Una luz cegadora empezó a iluminar el sitio y en su prisa por demostrarme lo que debía hacer me golpeó con firmeza en el estómago con la punta de sus dedos y su mano completamente plana y rígida, como en un golpe de karate cortándole a mi cuerpo físico el flujo de aire.
El rostro de terror de Sakura fue visible en el fuego cuando mi cuerpo dejó de respirar.
Desperté tosiendo como un loco y sintiendo como si me hubiera ahogado en un pozo y hubiera regresado a la vida, todo se sentía tan extraño e irreal después de estar en ese lugar, podría volverme loco solo por haber confirmado que había vida más allá de la muerte pero seguramente me internarían en el loquero si empezaba a insistir con el tema.
-Sa-kura…-
-No hables, no hables, solo respira por favor, solo respira Sasuke-kun- su voz desesperada llegó a mis oídos mientras luchaba por mantenerme consciente.
Finalmente, el oxígeno volvió a llenar mi sistema disipando el mareo que habia comenzado a seantir y me apresuré a ponerme de pie, no teníamos tiempo que perder.
Si no funciona, tendrás que entrar en su mente… usa tus ojos...
Afortunadamente Sasuke seguía en mi interior para guiarme.
-Se como salvar a Naruto- dije con firmeza.
.
.
.
.
NOTAS DE LA AUTORA:
Penultimo capiiii :)
