Muy bien, en vista de la fecha que fue ayer, quise traer este OS, que viene a ser el primero que hago protagonizado por alguna de las musitas desde hace… carajo, ¿diez meses? Bueno, la cosa es que aquí tengo un OS de Eli, esta vez una dedicatoria real por su cumpleaños. Y pues nada, disfruten.
Baby sister, tía Eli
Eli venía de esmerarse haciendo el desayuno para sí misma y para su esposa, la cual ya estaba casi lista para salir a trabajar. En vista de que ella tenía el día libre, la rubia pensaba que sería lo mejor tener ese gesto para restarle algo de carga a la hermosa mujer que estaba apersonándose mientras se revisaba minuciosamente la corbata y llevaba consigo varios papeles.
─ ¿Ya estás lista, Umi?
─ Completamente, Eli. Gracias por hacerte cargo y feliz cumpleaños. Realmente eres la más cariñosa y responsable mujer que haya conocido ─ la peliazul toma asiento y empieza a comer tranquilamente ─. Por cierto, Nico me llamó hace rato, después de que salí del baño.
─ ¿De verdad? ¿Y para que Nico nos llamaría tan temprano?
─ Dijo que pasaría por aquí en un rato. No escuché bien los detalles porque me estaba secando el pelo, pero la cosa es que en cualquier momento estará haciendo parada en nuestra puerta. A saber para… ─ en ese momento suena el timbre de la casa, llamando la atención de ambas ─ Dicho y hecho. Ya está aquí.
─Me pregunto qué la trae ─ Eli va a la puerta rápidamente y abre, encontrándose con Nico y Diamond tomadas de la mano y Ruby en la espalda de la pelinegra mayor ─. Oh, pero si es Dia-chan ¿Cómo estás? ─ la rubia se agacha para estar a la altura de la pelinegra más pequeña, la cual la abraza.
─ ¡Tía Eli! ¡Feliz cumpleaños!
─ Aww. Eres un amor, Dia-chan.
─ ¿Qué tal, Eli? ¿Cómo empieza el día de tu cumpleaños? ─ la saluda Nico con una media sonrisa.
─ Hola, Nico. Me encuentro bien. Gracias por preguntar ¿Y tú qué me cuentas?
─ Me quise pasar un rato por aquí, y es que tengo una jornada bastante importante, por lo que no me puedo llevar a Dia ni a Ruby conmigo ─ Nico le da a Eli un bolso con varias cosas que resultan ser de sus hijas, y luego se quita la cangurera donde tenía a Ruby para dársela a la rubia ─. Este último mes me ha tocado una agenda bastante apretada. Esto se está haciendo infernal. No te haces una idea de las ganas que tengo de decirle a mi manager por dónde se puede meter su agendita como se le ocurra decirme que mañana no me deja ir con mis niñas al parque.
─ De verdad debes estar bastante ocupada. No es común verte separándote de tus hijas ─ dice Eli algo divertida.
─ Y no quiero dejarlas, pero mis responsabilidades son demasiadas y no puedo ocuparme de ambas ahora mismo, por desgracia, pero ya ellas desayunaron, por lo que no tengas mucha prisa para hacerles de comer. Maki-chan, Honoka y Rin tuvieron razón al sugerirme que tenía futuro en la cocina y que podría relajarme un poco más ahí, aunque bueno, perseguir mis sueños implica hacer sacrificios personales, y a esta altura no me voy a echar para atrás ─ Nico se acerca a Dia y le da un beso en la frente ─. Pórtate bien con la tía Eli, Dia. Estaré de vuelta más tarde para celebrar el cumpleaños de la tía Eli.
─ Sí, mami.
─ ¿Cómo que viene para celebrar mi cumpleaños? ─ dice Eli extrañada.
─ Pues lo que acabas de oír. Honoka está hasta arriba de trabajo para salir temprano y traer el pastel. Kotori te tiene un vestido bonito que más te vale aceptar. Hanayo y Rin han preparado su propia coreografía para celebrar tu día. Maki-chan tomó el vuelo para llegar a tiempo para la fiesta después de su reunión de médicos para compartir hallazgos. Nozomi está que revienta de ganas de venir a felicitarte. Y finalmente estoy yo, que después de quitarme de encima a los de la disquera voy a casa para traer la comida que hice para la fiesta.
─ Todas ustedes están haciendo un gran esfuerzo por mí.
─ ¡Es tu cumpleaños, tonta! ¿Qué esperabas?
─ Hola, Nico ─ aparece Umi, con sus cosas en mano y lista para irse ─. Parece que el deber llama.
─ Siempre es así, Umi. No sé qué pueda decirte al respecto ─ Nico ríe divertida por un momento ─ ¿Qué me dices? ¿Vienes conmigo? Trabajamos muy cerca, por lo que nos podemos ir juntas.
─ Te lo agradezco, Nico ─ Umi voltea para despedirse de Eli pero se frena. Saber que tenía a Nico, Ruby y Dia de testigos le impedía besar a modo de despedida a su esposa ─. Q-que te vaya bien, Eli.
─ Eso debería decirlo yo, cariño ─ Eli toma la iniciativa y besa de manera sorpresiva a la peliazul ─. Listo. Puedes llevártela, Nico. Ahora te pertenece.
─ ¡N-no hagas eso en público, Eli!
─ Vámonos ya, que el tiempo vale oro y los pesados de la disquera me están esperando ─ Nico se lleva casi a rastras a Umi y cierra la puerta, quedando solas Eli, Ruby y Dia.
─ ¿Y bien? ¿A qué quieres que juguemos, Dia-chan?
─ Quiero jugar al té, tía Eli ─ responde Dia alzando sus bracitos.
Eli se ríe y lleva a Dia para cumplir con su capricho, aunque antes revisa las cosas que Nico le acababa de dejar para el cuidado de las dos pequeñitas. Parecía tenerlo todo cubierto, e incluso había una lista de cosas que probablemente tendría que comprar en caso de que a Ruby le caiga mal su alimento, aunque Nico también anotó que estaba todo lo bastante controlado como para que no haga falta tener sobresaltos, cosa que a Eli le aliviaba un poco.
─ Bueno, parece que todo anda bien ─ Eli acuesta a Ruby en el sofá y la rodea con los cojines para que no rodara, y la pequeña pelirroja se ponía a jugar alzando sus manitas al aire ─. Tienes una hermanita bastante adorable, Dia-chan.
─ Tía Honky y tía Kayo también me lo han dicho, tía Eli.
─ Ya veo ─ Eli saca del bolso un peluche de un hada de pelo rojo con coletas como la propia Ruby y se lo da a la bebé ─. Con esto no va a querer moverse de ahí por un rato. Y ahora sí, podemos jugar al té, Dia-chan.
─ ¡Sí!
Cinco minutos después
Ya con la mesa preparada, las tazas limpias y en su posición y la jarra con el té listo, Eli y Dia podían empezar con su juego. Ruby para ese punto ya se había quedado dormida, y para estar completamente segura, Dia le cantó una canción de cuna cuando ésta todavía estaba aletargada.
─ ¿Quieres un poco de té, señorita Dia-chan? ─ Eli alza la jarra con ambas manos y de manera elegante.
─ Por favor, señorita tía Eli ─ Dia alza su taza con dibujitos de pingüinos para que así la rubia le pudiera servir.
Ambas ríen y beben el té entre comentarios haciendo sus interpretaciones, y Ruby seguía dormidita mientras estaba abrazada al peluche. Eli le presta a Dia unos cuantos collares que había comprado poco tiempo después de su graduación de la preparatoria. Los collares eran bastante bonitos, y Dia se daba el lujo de presumirlos en cuanto Eli se los pone.
─ ¿Me veo muy bonita así, tía Eli?
─ Muchísimo, Dia-chan ─ Eli le saca unas cuantas fotos a la pequeña ─ ¿Quieres que le ponga marcos para mandárselos a tu mami Nico?
─ Sí quiero, tía Eli. Un marco muy bonito.
Eli sonríe y toma las fotos que Dia quería. Luego de mostrar y seleccionar las fotos para luego enviarlas y esperar por respuestas, Eli guarda los collares, y Dia se queda al lado de Ruby para que no se cayera hasta que la rubia esté nuevamente presente.
─ ¡Listo! Ya está todo guardado ─ Eli se sienta al lado de Ruby, la cual ahora se despierta, aunque en vez de llorar se pone a jugar con las alas del peluche ─. Supongo que ahora toca hacer algo de comer, aprovechando que Ruby-chan todavía está de buen humor.
─ ¿Te puedo ayudar, tía Eli? ─ Dia se pone a dar brinquitos emocionada.
─ Claro, Dia-chan.
Eli y Dia se van entonces a la cocina y se ponen a hacer juntas la comida, incluyendo una papilla para Ruby. La cosa iba bastante bien hasta que ambas se podían permitir descansar. La verdad es que Eli en un principio pensaba que iba a tener una mañana algo aburrida en la que tendría que valerse de la tele o buscar las publicaciones de Kotori y Nozomi para entretenerse, pero gracias a Dia todo había resultado bastante entretenido. El día parece irse a una velocidad vertiginosa para la rusa, y cuidar de Dia y Ruby termina suponiendo más un relajo y un motivo para reír que una preocupación. Definitivamente comprendía por qué Nico a veces prefería quedarse en casa pasando un día en familia que estar en giras largas, lejos de sus seres queridos. Eli, al tener un trabajo que requería mucho menos desplazamiento, jamás se había visto en semejante situación que la separase de su esposa o sus amigas, por lo que no sabía lo que significaba aquello. Y a decir verdad, le hacía feliz no tener que pasar por eso.
Ya cuando tenga la oportunidad hablaría con Umi sobre la posibilidad de también ellas tener hijas.
Por la tarde
La rubia estaba viendo la tele con Dia sentada en sus piernas, cuando en eso decide ver la hora. Umi y las demás chicas debían llegar en cualquier momento para celebrar su cumpleaños. Eso hacía que la rusa viera que era el momento de levantarse.
─ Dia-chan, tus mamis y tías vendrán en cualquier momento. Vamos a preparar todo para darles una gran bienvenida.
─ Sí, tía Eli.
Ambas se dedican entonces a arreglar los sofás, aunque a Ruby la dejan tranquila para que siguiese relajada con su peluche, aunque en un par de ocasiones se le termina resbalando y Dia se lo recoge. Eli iba a toda velocidad cerciorándose de que todo estaba bien, cuando llega UMI.
─ Estoy en casa ─ Umi se quita los zapatos y se pone las pantuflas que estaban en la entrada.
─ Bienvenida a casa, Umi ─ Eli la recibe con un cálido abrazo que la hace sonrojar.
─ E-Eli, enfrente de las niñas no… ─ le responde Umi mientras mira disimuladamente cómo los pechos de la rubia chocaban con los suyos.
─ Y mira que tú siempre señalas a las demás de ser indecentes ─ bromea Eli pegando todavía más su cuerpo al de su esposa.
─ Mou, ya te vale, Eli ─ Umi consigue que Eli la suelte ─. Veo que todo ha marchado normal desde que te quedaste sola con Dia-chan y Ruby-chan.
─ Ruby-chan se porta bien siempre, y Dia-chan es un amor, Umi. Es estimulante tenerlas cerca.
─ Claro.
Umi y Eli van hasta la sala, donde Dia jugaba con Ruby a que estaba haciendo volar el peluche de la hada pelirroja. Ruby se ríe contenta mientras estiraba sus manitas varios intentos por atrapar el peluche.
─ Ahí va, Ruby ¡Sí! Esta vez lo atrapaste ─ Dia felicita a su hermanita, la cual agita las extremidades como muestra de alegría.
─ Se nota que está todo bien. Nico se pondrá contenta de ver a las niñas ─ dice Umi llevándose una mano a la cintura.
─ Oh, tía Umi ─ Dia corre para abrazar a la peliazul ─. Bienvenida a casa, tía Umi.
─ Estoy en casa ─ responde Umi de manera cariñosa.
─ Tía Umi, tengo una pregunta ─ Dia se mantiene sonriente, lo cual indicaba que era una simple curiosidad.
─ Pues dime. Yo te responderé.
─ ¿Puedo casarme con tía Eli?
Eli y Umi se ponen blancas completamente. Eso había sido completamente inesperado, y Dia seguía como si nada.
─ ¿A-a qué te refieres, Dia-chan?
─ Es que tía Eli es muy buena, y sabe hacer cosas muy ricas en la cocina. Quiero casarme con ella para aprender a cocinar también para ella.
─ V-vaya… Eso fue inesperado ─ Eli siente un tic en el ojo.
─ Inesperado sería si cierta persona viene y se entera de esto ─ dice Umi mirando fijamente a su esposa, cuando suena el timbre ─. Parece que ya llegaron las primeras visitas.
─ ¡Oh, no! Debe ser Nico.
En efecto. En cuanto Umi abre la puerta se encuentra con la ojicarmin cargando con algunos envases con comida. Estaba bastante cargada, pero también se le notaba contenta y animada.
─ Díganme por favor que soy la primera en llegar para arreglar la fiesta.
─ No te preocupes. Sí has sido la primera ─ dice Umi con un tono algo asustado.
─ ¡Perfecto! En ese caso voy preparando la mesa, y de paso he contactado con dos grupos de idols emergentes que tuve la posibilidad de conocerlos hace poco, Nijigaku y Liella, y les pregunté si querían sumarse a la fiesta, a lo que dijeron que sí, que estaban aquí al anochecer para cantarle el feliz cumpleaños a Eli…
─ ¡Mami! ─ aparece Dia y abraza a Nico.
─ ¿Cómo está mi futura idol favorita? ─ Nico alza a su pequeña y le llena el rostro de besos ─ Dime por favor que te portaste bien. Sabes que eso me llena de mucha energía Nico Nico Nii.
─ Sí me porté muuuuy bien, mami ─ Dia asiente repetidas veces ─. Y además resulta que quiero casarme con tía Eli.
─ ¿Eh? ─ la pelinegra mayor mira perpleja a su hija.
─ Ay, qué miedo, yo me voy ─ Eli estaba por esconderse, cuando siente la fría mirada de Nico en su espalda ─. B-bienvenida a casa, Nico.
─ ¿A qué viene eso de que mi hija se quiere casar contigo cuando apenas es una niña pequeña? ─ Nico se veía rodeada por un aura hostil.
─ Tía Eli es muy buena, y es divertido jugar con ella, y me ayuda a hacer reír a Ruby, y tía Eli es muy bonita ─ dice Dia usando sus deditos para contar.
─ Pu-puedo explicarlo, Nico…
─ Con que pensabas que por ser cumpleaños tienes el derecho a buscar a mi hija para sacarle el colágeno ─ a Nico le brillaban los ojos de una manera tenebrosa ─. Elichicka Ayase, tú serás la primera en morir. Más te vale que estés preparada.
─ E-espera, Nico. No fue mi culpa. No sabía que Dia se había enamorado de mí.
─ ¡Ven aquí, Ayase!
─ ¡Nooooo!
Nico se pone a perseguir a Eli, y ambas se ponen a darle vueltas a la sala de manera cómica y sin perturbar el momento de diversión de Ruby con su peluche. Umi y Dia veían lo que estaba pasando, y Dia estaba confundida.
─ ¿Por qué mi mami está siguiendo a tía Eli?
─ Tu mami Nico y tú tía Eli están jugando, no te preocupes ─ dice Umi soltando un suspiro mientras ve que Nico logra capturar a Eli y trataba de hacerle una llave, aunque sin mucha fuerza ─. Ven conmigo. Vamos a hacer un poco de chocolate para recibir a las demás, que deben estar por llegar.
─ ¡Sí!
Había sido un día bastante entretenido y con emociones variadas para Eli, y aunque tenía que aguantar por un rato los regaños de Nico, la verdad es que el día seguía siendo de puras alegrías para ella, y eso que las demás chicas del equipo no llegaban.
Sería un grandioso cumpleaños para rubia. De eso no tenía duda.
CONTINUARÁ…
Este sí es el OS alegórico al cumpleaños de la rusa favorita del fandom de Love Live que yo quería hacer. Un OS alegre y con sus toques de humor, además que me he lanzado con el ship UmiEli, que tiempo tenía sin aplicarlo. Ojalá que les guste a quienes las shipeen, aunque para la próxima vuelvo con el NozoEli. Es una lástima que acabara subiendo esto un día después, pues en Caracas ya está pasadísima la medianoche del 22 de octubre, pero mi salud esta semana no ha sido la mejor. Al menos pude terminar este OS. Espero que les haya gustado, y nos volveremos a ver una nueva oportunidad.
Hasta otra
