Tras decidirlo empezaré a mañana comenzar a subir la historia a Wattpad, por si desean leerla y comentar la historia. Al menos mientras FanFiction consigue arreglar sus problemas con su página. Podrán encontrarla bajo este mismo nombre, a nombre de la cuenta Juaxen-Said.
Sin más, LET'S READ
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
Capítulo 52: Conversación
El ambiente en la sala del trono estaba completamente tenso, tanto que nadie en su interior parecía ser capaz de moverse. Twilight, que solo mantiene una expresión de haber visto a un fantasma, únicamente puede mirar a ambas alicornios que no hacen más que contemplarse en silencio la una a la otra.
Celestia - Luna...
Los guardias, ahora conscientes de que la servidumbre empezaba a aglomerarse afuera de las puertas decide cerrarlas para evitar que las sirvientas reciban la primicia de lo que van a hablar adentro.
Celestia - Creí que no te vería de nuevo.
Sus palabras raspan su garganta, permitiéndose acercar a su hermana para tratar de posar su casco en su mejilla. Sin embargo, con dos pasos hacia atrás, la princesa de la noche evita el contacto físico, pero manteniendo el contacto visual.
Luna - Yo aun no puedo perdonarte, Tía. Pero si volví, es precisamente porque quiero intentarlo. Pero únicamente si me demuestras que puedo confiar en ti y que me dirás la verdad.
Tras poner esas condiciones, la mayor de las hermanas únicamente suspira para terminar de juntar valor antes de asentir con su mirada en el suelo.
Celestia - De acuerdo. Diré la verdad.
Menciona con una pequeña sonrisa mientras que la alicornio lavanda solo se muestra aún un poco incómoda al sentirse fuera de lugar, de hecho comienza a cargar un poco de magia en su cuerno para presumiblemente tele-transportarse lejos de ese lugar.
Twilight - Bueno... supongo que necesitarán privacidad...
Luna - Oh no, Twilight. Me gustaría que por favor estuvieras aquí. Me parece que quizá necesitemos una mediadora.
La exalumna de la Princesa Celestia únicamente se limita a sentarse en el suelo, dejando de concentrar su magia, mientras tanto las princesas hacen lo propio a la par que se observan mutuamente.
Celestia - De acuerdo. ¿Qué quisieras que conteste primero?
Pregunta consiguiendo que la propia Princesa Luna se quede un momento en blanco. Ella cierra los ojos para concentrarse en una de las tantas preguntas que esperaba poder hacer en un momento como este.
Finalmente, tras algunos segundos, la princesa nocturna vuelve a abrir los ojos para mirar a los de su hermana.
Luna - ¿Alguna vez planeaste decirme lo que le ocurrió a Amadeus?
Pregunta como una ligera acusación en el trasfondo. La sensación amarga un poco a la Princesa Celestia, que solo aprieta un poco los dientes.
Twilight - ¿Princesa...?
Celestia - Yo... planeé decírtelo muchas veces. Pero nunca encontraba el valor para hacerlo, a veces en tu cumpleaños, en un momento que tuviéramos tú y yo, incluso lo pensé unos días después de que Amadeus se fuera.
Responde, comenzando a sentir la sensación amarga recorrer su garganta, haciéndole bajar su mirada.
Twilight - Solo para el registro... ¿Quién era Amadeus?
Luna - El Hui-ma-n del que me enamoré hace unos dos mil años.
Agrega casualmente mientras aun mantiene su mirada sobre su hermana.
Luna - ¿Cuándo te enteraste de lo que iba a ocurrirle?
Celestia - No mucho antes de que se fuera... Unas semanas a lo mucho. No tuve forma de detenerlo... Incluso le sugerí que se despidieran correctamente.
Dice levantando un poco su cabeza mirando como su hermana se muestra bastante poco agradecida de enterarse de eso último.
Luna - ¿¡Y no se te ocurrió pedírmelo a mí!?
Su tono de voz consigue alertar a Twilight quien solamente se levanta del suelo, logrando ponerse a la altura de la menor de las hermanas reales.
Twilight - Princesa Luna, por favor, cuide su tono por ahora.
La mencionada únicamente respira profundo para poder relajar sus pensamientos, permitiendo que la alicornio blanca conteste a su pregunta.
Celestia - Yo... le prometí a Amadeus que no te lo diría. Él temía mucho que en un arrebato fueras a buscarlo y acabaras herida o peor. Y.. la verdad no quería perder a mi hermana en ese momento.
Sus palabras casi se cortan al decir la última oración. Mostrando que ésta se encuentra bastante arrepentida o lo suficientemente consciente como para saber cual sería la siguiente pregunta.
Luna - ¿Y el momento que escogiste fue cuando me convertí en Nightmare Moon?
La mirada de la princesa solo se llena de un profundo arrepentimiento, teniendo que cerrar sus ojos para no encontrar a los de Luna que se mantienen fijos en ella.
Celestia - Nunca quise que eso ocurriera.
Sus palabras apenas llegan a un murmullo cuando las dice, comenzando a sentir suficiente dolor en su pecho como para tener que soportar algunas lágrimas.
Luna - ¿Y por qué no decirme después de que volví? ¿Por qué esperar más de mil años a que regresara y no ser más honesta conmigo?
Las lágrimas finalmente brotan de sus ojos, haciendo que la sensación de amargura recorra todo su cuerpo.
Celestia - No... no quería que me odiaras... Te encerré en la luna... hice que olvidaran tu nombre, incluso permití que crearan la Noche de Nightmare como una celebración pony... Tantas cosas pasando... solo quería que al menos en algo llegaras no odiarme.
Dice con lágrimas en los ojos, comenzando a encorvarse hasta quedar en el suelo, pareciendo mucho más una pequeña potra asustada y no la gobernante de una nación.
Celestia - L-lo siento. Lo siento mucho, Luna.
Dice mientras oculta sus ojos con sus cascos, casi como si esperase que eso la pudiera volver invisible a los ojos de las otras dos yeguas en el lugar.
Twilight - Princesa...
Antes de que ella pudiera acercarse a consolarla, la alicornio nocturna solo se levanta para quedarse algunos pasos más cerca de su hermana, mirándola hacia abajo con una expresión bastante neutra, incluso podría decirse que severa.
Luna - Celestia. Mírame a los ojos.
La gobernante de Ecuestria únicamente aleja un poco sus cascos de sus ojos, ahora enrojecidos por las lágrimas. Su mirada refleja un profundo miedo, y la forma en la que respira la hace parecer mucho más abajo del pedestal en el que sus súbditos suelen ponerla.
Luna - Celestia, me has mentido por muchos años, quizás incluso lo hubieras seguido haciendo de no ser porque llegó Juaxen Said junto con Darkness a revelar todo lo que me ocultaste.
Sus palabras se endurecen lo suficiente como para que incluso la alicornio lavanda se levante para tratar de detenerla si nota cualquier atisbo de que la discusión va a llegar a lo físico.
Luna - Y al menos por lo que llegué a escuchar en tus respuestas, al igual que siempre, has dejado que tu egoísmo te guíe en cada una de las decisiones que tomas.
Twilight - Princesa Luna, aunque entiendo su enojo me temo que no puedo permitirle...
Como si se tratase de una basura en el camino, la Princesa aleja a Twilight con su magia para conseguir cerrar la distancia entre ambas.
Luna - Solo por lo que me hiciste pasar por mentirme, las inseguridades que terminé teniendo a lo largo de estos días, debería al menos golpearte, Tía.
Menciona mientras la Princesa Celestia comienza a levantarse lentamente hasta poder sentarse de nuevo.
Celestia - Lo sé. Lo merezco.
Dice teniendo problemas para mirar a su hermana a los ojos, ella por su parte solo la observa con cierta anticipación, por unos segundos en su cabeza imagina incluso la sensación de satisfacción que le produciría estrellar su casco con todas sus fuerzas contra la cara de la gobernante de Ecuestria. Sin embargo, ella solo respira para poder abrazarla con cierto cariño.
Luna - Eres la más estúpida yegua en toda Ecuestria. Pero está bien, porque, también eres mi hermana.
La mayor de las hermanas y su exalumna solo se muestran sorprendidas por la repentina acción de la Princesa Luna.
Tras unos segundos, nuevas lágrimas corren por las mejillas de Celestia, quien solo devuelve el abrazo con un cariño doloroso, incluso la idea de empezar a liberar sus emociones en forma de pequeños gritos comienza a parecerle viable.
Luna - Ya, ya... Tranquila, Celestia. Yo te perdono.
Menciona finalmente con una pequeña sonrisa mientras a medida que el sol se esconde en el horizonte y la luna se alza por lo alto, ambas hermanas permanecen abrazadas.
Celestia - Gracias. Muchas Gracias.
Luna - No me agradezcas todavía.
Dice separándose un poco para conseguir ver a su hermana aún lastimada por el ataque de las hormigas y llorando de felicidad.
Luna - Lo que has hecho fue estúpido, y créeme, aún siento una pequeña espina clavada. Así que solo podre perdonarte si me demuestras que puedo volver a confiar en ti.
Menciona algo más severa mientras su hermana toma algo de aire, viéndose más determinada.
Celestia - No te preocupes, Luna. Me aseguraré de no fallar en eso.
Antes de decir cualquier cosa la menor de las hermanas se separa para poder levantar su casco hacia la Princesa solar.
Luna - Entonces promételo, ¿Casco al corazón?
Celestia - Casco al corazón.
Dice antes de que ambas solo tracen una cruz sobre su pecho, sellando finalmente su promesa para ambas ser mejores.
