Los personajes de Inuyasha no me pertenecen, le pertenecen a mamá Rumiko


Este Two Shot es creado para el grupo "Historias de inuyasha y aome"


Una noche de travesura

- Kagome, todos los de la aldea están muy felices por la fiesta que hiciste - dijo la exterminadora, vestida de Power Ranger rosa

- Es verdad, Kagome, todo está muy lindo y la comida exquisita - acotó Shippo, disfrazado de calabaza

- Fue un detalle muy lindo de su parte, señorita Kagome - intervino el monje, disfrazado de Harry Potter

- Ay chicos, no es para tanto - sonrió - Sólo quería que disfrutaran de algo que se hace en mi época, como la fiesta de Halloween - les respondió, luciendo su hermoso vestido de bruja - ¿Y la anciana Kaede?

- Con los demás aldeanos - pronunció el niño, observándola a la distancia, vestida de sacerdotisa

- ¿Saben dónde esta Inuyasha?

- Yo lo vi cerca del pozo, creo que no le agrada mucho la fiesta

- Iré por él... ustedes sigan disfrutando de la fiesta

Sus amigos asintieron, mientras ella se alejaba del lugar. Se dirigió hacía el pozo, tal y como Shippo le había indicado y ahí estaba, mirando hacía las estrellas

- Inuyasha - dijo, acercándose

- Ka... Kagome... ¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar con los demás? - respondió el hanyo, el cual vestía un disfraz de demonio con capa

- Bueno... tal vez, pero, ¿Tú que haces aquí? Deberías estar con nosotros, en la fiesta

Él soltó un profundo suspiro, desviando su mirada

- Kagome, tu sabes, más que nadie, que no me gustan estas cosas... acepté ponerme el disfraz porque no quería verte triste... estabas demasiado entusiasmada por ésta fiesta - hizo una pausa - No me agrada estar donde hay mucha gente

- Lo sé... perdón si te sentiste forzado a disfrazarte - respondió, sentándose a su lado

- No me malinterpretes Kagome, no estoy enojado

- ¿No? - preguntó, algo sorprendida

- No, sólo no estoy acostumbrado a convivir con tantas personas

- Comprendo - miró las estrellas - Sabes... te ves muy bien, disfrazado de rey demonio - inclinó su cabeza, tratando de ocultar su rostro sonrojado

- Gra... gracias, tú... tam...también te ves bien - respondió, igual de sonrojado

- ¿De verdad? - preguntó, elevando su cabeza, mirándolo a los ojos

Inuyasha se quedó observando su rostro, desviando la mirada hacía su ropa. Por supuesto que se veía bien, se veía hermosa con ese disfraz color negro, pegado a su cuerpo, su pequeña cintura y la falda igual de pequeña, que dejaban ver sus hermosas piernas, siendo sutilmente cubiertas por esa tela negra transparente que se había puesto. Ni hablar de su escote, por Kami, ese escote era uno de los motivos por los que se había ido de la fiesta, realmente lo ponía muy nervioso

- Inuyasha, ¿Qué pasa? Te quedaste pensativo

- ¿He? - volvió a la realidad

Sacudió su cabeza, borrando los pensamientos que tenía

- Claro que te ves bien Kagome, ese sombrero combina bien con la escoba

- Oye... ¿Qué quieres decir? - preguntó, fingiendo un enojo

- Nada - respondió, desviando su mirada

Se quedaron en silencio, sin embargo, no se sentía incómodo. La colegiala no quería que el hanyo se apartara y estuviera solo, por lo que, se puso de pie, extendiéndole la mano

- Ven - pronunció, con una sonrisa

- Kagome, yo no...

- No regresaremos a la fiesta - interrumpió

- ¿No? ¿Y a dónde...?

- Mmm, no sé, por ahí... te llevaría en mi escoba, pero aún no sé manejarla - rio

Para el híbrido fue más que suficiente, tomó la mano de la chica, poniéndose de pie

- ¿A dónde quieres ir? - le preguntó

- No lo sé, hasta dónde aguanten los pies - respondió la chica, dejando su escoba tirada

Comenzaron a caminar, adentrándose en el bosque. Caminaron alrededor de media hora, aproximadamente, hablando de cosas amenas. Se detuvieron a la orilla de un rio, sentándose en una roca

- Dime, Inuyasha, ¿jamás piensas hacer las pases con tu hermano? Después de todo, llevan la misma sangre

- ¿Acaso estas loca? Ese no es nada mio

- Está bien, no te enojes - dijo, tranquilamente - Tú... mamá era muy bonita

- ¿Cómo sabes eso?

- ¿No recuerdas la trampa de Sesshomaru? Cuando te hizo creer que tenía en su poder a tu madre... si pensaste eso, fue porque realmente era idéntica a ella

- Es verdad - respondió

- Es por eso... que me parece una mujer muy hermosa

Inuyasha se quedó observándola unos segundos

- Le... le hubieras agradado mucho a mi madre

- ¿Lo dices de verdad?

- Claro - le regaló una sonrisa - La dos tienen un corazón puro... las dos... son hermosas - susurró la última parte, pero con la suficiente fuerza, como para que la miko lo escuchara

- Inuyasha - pronunció, sonrojada - ¿De verdad piensas eso de mi? - le preguntó, tímidamente, mirándolo a los ojos

El hanyo se quedó cautivado con la mirada chocolate de la miko

- Claro que si Kagome, eres una chica pura y de buenos sentimientos, además... de linda - terminó diciendo, ya con la cara roja

- No... no sabía que pensabas así de mi - respondió ella, jugando con las puntas de su falda

- Claro que si, tonta... sólo a ti se te ocurre viajar día y noche, con un hanyo - la voz del joven se fue apagando, a la vez en que agachaba la cabeza, cuando sintió dos manos en su rostro, elevándolo para encontrarse con la cara de Kagome, algo sonrojada. Tragó en seco

- No... no vuelvas a decir eso, nunca más - hizo una pausa - Si yo estoy a tu lado, es porque quiero, porque me gusta... porque... eres la persona más buena, pura y de buenos sentimientos, que conozco - sonrió - Eres lo mejor que me ha pasado, no tienes idea de lo afortunada y feliz que me hace haberte conocido - declaró

Inuyasha abrió sus ojos enormemente

- Ka... Kagome... ¿de verdad piensas eso? - preguntó, con sus sentimientos a flor de piel

- Yo... - Kagome no sabía que hacer, por un momento había dejado escapar sus sentimientos hacia el chico frente a sus ojos, ¿qué debía hacer ahora? después de todo, no sabía si Inuyasha la amaba o no, sin embargo, ya no había marcha atrás

Suspiró, soltando la cara del peliplata, regresando sus manos a su falda, al mismo tiempo en que volteaba

-Si... si, es verdad Inuyasha... todo lo que dije, es verdad, pero no te preocupes, yo sé que tú me ves como tu amiga y un recolector de fragmentos, no pasa nada si no...

No terminó la frase, debido a que unos brazos la sostuvieron, obligándola a darse vuelta. Sus ojos se encontraron con los de él, quién la miraba fijamente

- Kagome, tú nunca fuiste un recolector de fragmentos

- I...Inuyasha

- No... déjame terminar... - la interrumpió - Tú... tu eres más que una amiga, Kagome... maldición, no soy bueno con las palabras, lo sabes - tomó la mano de la chica, poniéndola encima de su corazón - Tú... tu eres lo más valioso y sagrado que tengo en mi vida, Kagome... mi vida no valdría la pena si te pierdo... no... no podría seguir viviendo sin ti - hizo una pausa - Kagome, tú eres mi hogar - sus ojos se dilataron al mismo tiempo en que un brillo emanaba de ellos

- Inuyasha - pronunció el nombre del chico con un sentimiento que no cabía en su pecho

- Kagome... yo... - comenzó a acercar su rostro

Ella hizo lo mismo, achicando la distancia entre los dos

- Kagome - susurró, cerrando sus ojos, besándola

Inuyasha

Pensó, realizando la misma acción, correspondiendo su gesto

Fue un beso tierno, inocente, pero que transmitía todo el amor que profesaban el uno por el otro. El peliplata se separó de la chica, con sus mejillas sonrojadas

- Lo siento, no quería... faltarte el respeto

- ¿He? - se sorprendió

- Tú... eres una miko... no debí hacer eso

- No lo digas - puso un dedo sobre sus labios - Inuyasha... yo no me considero una miko, mucho menos algo sagrado, yo... pues sólo soy una mujer, así como tú eres un hombre - sonrió - Y jamás digas que me has faltado el respeto, porque no lo has hecho

- Pero... yo...

- Shhh - volvió a callarlo - Yo también deseaba besarte, aún lo deseo

- Ka... Kagome - el hanyo cerró sus ojos, sintiendo los labios de la sacerdotisa, siendo ahora ella, la que tomaba la iniciativa, sin embargo, el beso no fue tan inocente. Kagome se separó unos centímetros

- Inu... Inuyasha... yo... yo te quiero - volvió a besarlo

Inuyasha, ahora con el corazón latiendo a mil por hora, la tomó de la cintura, para no terminar con el beso. La chica sintió como, el hanyo, con un poco de timidez, comenzaba a abrir la boca de ella, tratando de introducir su lengua. No lo pensó dos veces, lo dejó entrar, al mismo tiempo en que ambos ahogaron un gemido. Era una batalla de lenguas, para ver quién tenía el control del beso. Se apartaron unos centímetros, con sus respiraciones algo agitadas

- Ka... Kagome, te... tenemos que detenernos - pronunció, sintiendo como su sangre comenzaba a calentarse, de no detenerse ahora, sería demasiado tarde

- ¿Por qué? - preguntó, con tristeza en sus ojos

- No... no me malentiendas por favor, si seguimos... ya no podré detenerme - la miró a los ojos - Mi cuerpo está reclamándose como tuyo y, si no me detengo, voy a terminar haciéndote mía

La morena procesó todo lo que su Inuyasha dijo

- Inuyasha - pronunció con firmeza - Si tu deseas hacerme tuya, que así sea - sostuvo la mano del chico, poniéndola sobre uno de sus pechos - Porque yo también te deseo, en cuerpo y alma, mi amado Inuyasha

Él ya no quería pensarlo más, ya había tomado su decisión, haría a Kagome suya esa misma noche y cerró esa promesa, con un apasionado beso

Continuara


Si llegaste hasta aquí, gracias ;)

¡Hola mis amores! Ojalá les haya gustado el primer capítulo, el segundo es el último. Los disfraces que Kagome e Inuyasha están usando, son los mismos que están en las ilustraciones que utilicé para éste Two Shot, que le pertenecen a la bella artista Hullo Yokai, yo solamente le sume una capa al disfraz de Inu, porque va a ser un elemento necesario en el siguiente capítulo jijiji

Un saludo especial a mi amiga Cbt1996, que me ayuda con la ortografía, gracias linda :)

¡Nos vemos en el próximo capítulo! ¡Besos!