Linaje de Sangre

Capítulo I

De clubes escolares y pruebas de valor.

Disclaimer: Los personajes de Naruto son propiedad de Masashi Kishimoto, esta historia es de mi total autoría no está permitida su publicación en otros sitios sin previa autorización. -Azulen-

Summary: Han pasado siglos desde la última vez que los ninjas lucharon por la paz entre las naciones, hoy su descendencia tratará de descifrar el origen del poder milenario que les ha sido heredado.

Atención Sasuke va a contarnos una historia.

•••

-Cuenta la leyenda que hace mucho mucho tiempo… podías ver ninjas saltando por las ramas de este bosque…- comenzó su relato…

El club estaba reunido y sentado alrededor de la fogata que iluminaba el campamento y los otros cuatro tontos le miraron aburridos ya sabiéndose esa historia de memoria.

- ¿Otra vez esa historia Naruto? – con la misma expresión que mis compañeros puse los ojos en blanco sentándome junto a los demás junto al fuego para asarme un malvavisco después de salir de la tienda con el power bank en la mano para recargar mi teléfono móvil.

-Hey Hey- se dirigió a mi juzgándome con la mirada- que mala vibra traes Sasuke, sabes que mi padre dice que los Namikaze estamos emparentados con los Uzumaki de hace muchas generaciones, por lo tanto, Karin y yo somos primos lejanos.

-Ya quisieras, de ser cierto eso fue hace como trecientos años, cabeza hueca- la única chica presente al rededor de la fogata, una pelirroja de lentes de nombre Karin que finalizando la oración hizo una bomba con su chicle que explotó rompiendo el silencio que se había instalado entre nosotros.

-Además no hay ninguna prueba de que "el gran Naruto Uzumaki héroe del mundo ninja" realmente haya existido, esos son solos cuentos de niños, ya supéralo- habló una segunda voz femenina que yo reconocía muy bien acercándose con una bandeja de salchichas en pinchos que puso cerca del fuego para comenzar a asar, olía delicioso.

- ¡Pero hay un libro sobre las hazañas de Itachi Uzumaki donde se dice que su madre era una Uchiha! ¡Una Uchiha como el Teme! – reclamó en tono de berrinche el gran idiota.

-No hay ninguna prueba de que ese libro no sea solo un libro de cuentos, Dobe, además el apellido Uchiha es común, igual que Uzumaki, si tu madre te dio ese nombre es porque cree en esos cuentos al igual que tú- con esto di el tema por zanjado, pero como siempre el iba a joderlo todo con su pesada insistencia.

-Pues tú te llamas igual que Sasuke Uchiha…- murmuró por lo bajo con rencor- idiota…

- ¿Cómo me llamaste imbécil? - le amenacé elevando el puño frente a su rostro.

-Vamos, tranquilo Sasuke-kun, son cuentos de niños… - a Sakura le cayó una gota de sudor por la frente deteniéndome por el antebrazo con suavidad, decidí dejar las cosas por la paz así que me senté a su lado rodeando sus hombros con mi brazo y ella se acurrucó apoyando su cabeza en mi hombro gustosa, tan dulcemente como solo ella podía ser.

-Venga par de tórtolos a dar asco a otro lado- habló con una mueca de disgusto un joven de cabello plateado llamado Kakashi, era un par de años mayor que nosotros- continuemos con la historia de Naruto- ordenó en gesto tranquilo sacando un libro de la guantera como si nada.

El club de artes místicas de la preparatoria Konoha nunca había sido muy popular, su líder y fundador Kakashi Hatake un joven de último año estaba próximo a graduarse por lo cual tendría que elegir un sucesor entre los miembros de segundo año, cada sábado por la noche el club tenía una tradición, se reunían en el bosque en un espacio de acampada a contar historias paranormales y cenar porquerías al rededor de una fogata (o simplemente algún chisme de instituto, realmente nos daba igual) esa noche habían tres miembros ausentes, sus compañeros Rin y Obito que presentarían ese lunes el examen de ingreso a la universidad central y Shikamaru el vago.

De segundo año estaban Karin Uzumaki, Shino Aburame y Neji Hyuga este último se había apuntado de última hora por sufrir una lesión en el club de artes marciales y tener reposo temporal pero aun así tenía que cumplir con la asistencia y actividades de un club al finalizar el año y estaba entre nosotros y el club de tejido de su prima y Neji Hyuga no se consideraba un tejedor. Los demás integrantes éramos Naruto Namikaze, Sakura Haruno y yo Sasuke Uchiha, de primer año, que fui arrastrado por mi mejor amigo y mi novia, hemos sido amigos desde el jardín de infantes y por pegajoso y estúpido que suene, nunca nos hemos separado, así que en algún punto de la historia Sakura y yo empezamos a salir, también de nuestro año el permanentemente ausente Shikamaru Nara, un vago que se apuntó por lo relajado de la temática, pero nunca se aparece a las reuniones por considerarlo "problemático" no es que a Kakashi le importe de todos modos.

Normalmente solo nos quedábamos hasta la media noche y luego volvíamos a casa, pero esa noche era diferente, habíamos decidido acampar y pasar la noche en las tiendas, era un vecindario pequeño ubicado entre la ciudad y las montañas, todos los vecinos nos conocíamos prácticamente de toda la vida y sería el ultimo verano de Kakashi antes de irse a estudiar la universidad en Suna.

Estaba perdido en mis pensamientos con la cabeza apoyada sobre la rosada cabeza de Sakura y los ojos cerrados por lo que me alejé del hilo de la historia recuperando la noción cuando Naruto ofendido por mi falta de atención me lanzó una salchicha a la cabeza que automáticamente nos metió a ambos en una pelea a golpes, lo normal.

Como siempre Sakura nos separó y le dio un fuerte coscorrón a Naruto sacándole un chichón y gritándole que se comportara como la gente civilizada y continuara con su maldita historia.

Esa es mi chica.

-Como decía…- decidido con su relato Naruto continuó- Antes de ser un solo país, la isla estaba dividida en cinco grandes naciones ninja guardianas de poderosos demonios con colas a los que llamaban Bijuus, entre todos un ninja guapo y valeroso que por supuesto se llamaba como yo - presumió provocando a todos rodar los ojos- se encargó de devolver la paz al mundo ninja, pero los ninjas tenían historias trágicas y oscuras detrás de su gran poder por lo que poco a poco fue olvidado con el tiempo por la evolución del desarrollo científico y tecnológico- explicó con seriedad- pero cuenta la leyenda que si te esfuerzas mucho el poder aún está durmiendo dentro de nosotros y algún día los bijuus despertarán de su letargo y destruirán el mundo.

- ¿Y no que "El gran Naruto" se deshizo de ellos por la paz del mundo? - preguntó Karin incrédula.

-No no, él era muy bueno y genial, así que fue amigo de los Bijuus- Naruto miró a Karin ofendido por la insinuación hacia su héroe.

-Pues si son demonios que podrían destruir la tierra mejor matarlos ¿no? – le chinché.

-Claro que no ¡Kurama era bueno! - me respondió señalándome con el dedo índice y con ánimos de reanudar nuestra pelea.

Todos suspiramos exasperados, Kakashi estaba de lo más aburrido así que le cortó sin más diciendo que su tiempo de contar la historia había terminado, giramos una botella y su boquilla señaló a Neji como el siguiente narrador, aunque tuvieron que zarandearle un poco para despertarlo.

•••

Semanas después las vacaciones de verano por fin habían comenzado, milagrosamente Naruto este año no había tenido que asistir a clases de refuerzo por lo que quedamos con los demás en un sitio impresionante a las afueras de la ciudad que llamaban el valle del fin para celebrar la llegada del verano. Dos estructuras de piedra deformadas eran divididas por una inmensa cascada, cada verano los chicos del pueblo nos reuníamos ahí para hacer pruebas de valentía haciendo clavados desde lo alto de la cascada, cabe destacar que la caída era impresionante y peligrosa, este sería el primer año que lo intentaríamos y Naruto no tenía otra cosa más que hablar que la leyenda de que antes en las dos grandes piedras de la cascada estuvieron talladas las siluetas de los Dioses de los shinobi.

Tiramos nuestras bicicletas en la hierba alta y acordamos una carrera colina abajo hasta la orilla del río donde se encontraban algunos de los chicos reunidos.

- Que pasa gallinas ¿No harán la prueba de valor? – Obito puso sus manos sobre nuestras cabezas revolviéndonos el pelo como a dos críos, aunque solo era dos años mayor que nosotros.

-Claro que sí, solo vinimos a saludar, mueve el culo Sasuke, hoy nos convertiremos en hombres- proclamó con solemnidad.

Le pegué un codazo en las costillas- Está bien si dudas de tu sexualidad pero a mí no me involucres idiota- le respondí comenzando a caminar hacia la montaña escuchando las carcajadas de nuestros amigos de fondo y el consiguiente griterío de Naruto y una sonrisa arrogante se dibujó en mi cara por mi pequeño triunfo.

- ¿No vienes Kakashi? Es tu último verano en Konoha por los próximos 5 años- Le picó Obito con una sonrisa burlona.

-Nah, paso, no me apetece batirme el cerebro este año- respondió tranquilamente acomodándose en su silla de playa sin abrir los ojos- pero estaré mirando cuando Naruto salga del agua llorando- se burló reanudando las risas de todos yo incluido y los lloriqueos de Naruto sobre que el no es un cobarde y que no defraudaría a sus ancestros.

Siendo honesto no sé por qué estoy haciendo esto, me apetecía pasarme un día relajado y desaparecer con Sakura cuando cayera el sol, suspiré casi arrepintiéndome de la posible lesión en el cuello que conseguiría a este paso, en lo alto de la roca vi a Itachi con una gran sonrisa de tonto y agitando sus brazos para llamar nuestra atención acompañado de sus amigos, le había escuchado salir temprano por la mañana pero no pensé que fuese a venir aquí.

-No podía perderme la primera prueba de valor de mi hermanito, hoy por fin te convertirás en un hombre- me guiñó un ojo y un escalofrío me recorrió el cuerpo ante su gesto, no puedo creer que este tipo haya sido mi héroe en la infancia.

Cuando tenía nueve años Itachi era lo máximo y el hermano mayor más genial del mundo, pero con el paso del tiempo me fui dando cuenta de que no es más que un raro demasiado optimista para ser una persona normal, casi como Naruto pero más inteligente.

-Supongo que por eso se llevan tan bien- pensé para mis adentros al verlos conversar animadamente sobre las hazañas de Itachi en años anteriores, Naruto aún lo miraba como a un superhéroe.

La altura de las estructuras de piedra era impresionante, realmente parecía una caída de muerte, aunque por algún milagro o protección divina aún nadie había muerto estampado contra el agua o alguna roca, sentí vértigo al ver hacia abajo, las rocas irregulares, desgastadas y casi puntiagudas sobresaliendo de las paredes y el agua rompiendo contra ellas en su caída, pero mis ojos se desviaron hacia la orilla y captaron a Sakura dando saltitos mientras grababa el momento con su móvil y lanzándome besos.

No es que le importase la opinión de los demás, pero no podía fallar, a diferencia de Naruto, tenía una reputación que cuidar.

Los vítores emocionados y las risas de todos retumbaban por toda la zona con cada chico que se lanzaba en picada desde lo alto de la roca, Naruto rebotaba emocionado junto a nosotros mientras Itachi nos daba palabras de aliento a las que realmente no estaba poniendo atención, agité mi mano hacia Sakura y le sonreí como siempre para tranquilizarla al ver su gesto preocupado a medida que se acercaba mi turno para el intento de suicidio que suponía ese clavado.

-¡Woohooo!- Obito lanzó un grito emocionado antes de tomar velocidad corriendo desde atrás y lanzarse en clavado hacia el agua sin pensarlo dos veces haciendo una pirueta de giro que parecía más una imprudente llamada a romperse todos los huesos de golpe, una ligera sensación de vértigo me recorrió la espina otra vez al mirar hacia abajo a Obito estrellándose contra el agua y desapareciendo en su profundidad.

Las risas, silbidos y expresiones de asombro por el acto circense de la oveja negra de los Uchiha no se hicieron esperar, todos expectantes por verle salir riendo y haciendo el tonto como siempre, yo contaba los segundos en mi mente sin verle salir aún, una sensación amarga se instaló en la boca de mi estómago teniendo un mal presentimiento y los nervios empezaban a tiritar los dedos de mis manos inusualmente.

-Oigan chicos, Obito no sale, ya es momento- Rock Lee amigo buen de Obito y Kakashi y además el capitán el club de artes marciales miró su reloj de pulsera por reflejo y se asomó por el borde con disposición de lanzarse en su búsqueda.

Obito estaba tardando un poco en salir y los humos se tornaron algo pesados al rededor, todos comenzaban a quedarse en silencio expectantes o murmurar entre ellos, algunos de los que estaban nadando abajo se adentraron un poco más al agua hacia la zona de caída e incluso vi a Kakashi levantarse de la silla con intención de entrar al rio a buscarlo alertado por los murmuros seguramente asustados de los presentes y el revuelo que había empezado a armar Rin, sin embargo segundos después Obito salió del agua mostrando sus pulgares victorioso y muerto de risa, su novi corrió a abrazarle visiblemente preocupada pero con intenciones asesinas en el fondo y vi a Kakashi y Sakura acercarse rápidamente a él a regañarlo por hacer bromas pesadas, incluso a Itachi se le había borrado la sonrisa y le oí suspirar aliviado, a fin de cuentas Obito era nuestro primo segundo.

Aún así la sensación del mal presagio no había desaparecido y algo en mi interior me gritaba que abandone la tontería que estaba por hacer.

El ruido provocado por el alboroto que estaba armando Naruto me sacó abruptamente de mis cavilaciones.

-Espera espera Itachi-niichan… esto debe ser memorable ¡Música señores que no se ha muerto nadie! – ordenó Naruto sintiendo el ambiente aligerarse habiendo pasado ya el susto por la broma pesada de Obito y el volumen de la música en un altavoz cercano se incrementó al son de Naruto y los demás cantando y bailoteando al borde del abismo.

-Venga Naruto ¿Es que haces tiempo porque estás asustado? – escuché a Itachi picarle y un coreado "uuuuhhh" no se hizo esperar por parte del resto de chicos.

-Si le están temblando las piernas- Kisame se burló al ver a Naruto hacer el tonto en un pobre intento por retrasar su clavado.

-Tranquilo gallinita, si estas asustado puedes intentarlo el año que viene- Hidan se burló y subió el volumen de la música mientras todos reían a costas de Naruto, casi empezaba a sentirme mal por él.

Algo dentro de mi cabeza repentinamente se encendió como un corrientazo de electricidad recorriendome a la par que mi corazón se detenía por un segundo.

Sentí un desesperado impulso por detenerlo.

-No estoy asustado ¡Soy Naruto Namikaze y jamás retrocederé a mi palabr…

Todo pasó demasiado rápido y aun así se sintieron como los segundos más largos y tensos de mi corta vida, primero Naruto estaba al borde de la roca despotricando contra todos por reírse de él y declarando que no era un cobarde, y un pestañeo después no pudo terminar su frase porque resbaló por la roca mojada, un corto alarido asustado se escuchó seguido un fuerte golpe, se hizo un pesado silencio mientras me congelaba por el pánico.

y luego todo ocurrió en cámara lenta.

- ¡Mierda se ha golpeado la cabeza! - Itachi no lo pensó dos veces y en un acto de pura imprudencia se lanzó desde lo alto de la piedra detrás de Naruto para no perder un segundo y sacarle del agua, el golpe que recibiría al caer podía ser mortal.

De repente me encontré deseando que fuera una broma estúpida muy típica de él, aunque si lo fuera jamás se lo perdonaría.

Los gritos de terror no se hicieron esperar, la música paró abruptamente y escuché los chapoteos de la gente entrando al agua en un pobre intento por ayudar, otros corrían lejos del sitio presos del pánico por el siniestro suceso que se estaba desatando justo en ese momento, el cuerpo inconsciente de Naruto caía con mucha velocidad estampándose con violencia contra el agua, por fortuna Itachi había conseguido caer con la proximidad suficiente para sujetar su cuerpo antes de que se hunda y lo arrastre la corriente.

La sangre se me heló y me quedé congelado en mi sitio, a mi alrededor todos comenzaron a correr saliendo del shock y entrando en acción algunos bajando de la roca a pie para adentrarse al agua desde abajo y otros más osados se lanzaron detrás de Itachi para ayudarle a sacar a Naruto del agua, pero me quedé helado en mi sitio durante unos segundos antes de que Rock Lee me removiera del hombro para sacarme de mi estado de choque.

-¿Sasuke-kun te encuentras bien?

-No puede ser- La pregunta de Rock Lee quedó en el aire y en un impulso de idiotez no lo pensé y me lancé hacia el agua con intención de ayudarles aunque ya estaban llevando a mi mejor amigo hacia la orilla, el impacto del agua revolvió mi cabeza como si de una licuadora de sesos se tratase y me hizo sentir confundido y ensordecido, salí lo más pronto que pude y escuché la voz temblorosa y aterrada de Sakura ordenando desperada a Itachi y los demás ubicar a Naruto con cuidado mientras se preparaba para darle primero auxilios, acercó su palma a sus fosas nasales y su oído a su pecho confirmando que aún respiraba por su cuenta, suspiró con alivio y empezó a tocarlo buscando costillas rotas mientras ordenaba a Ino revisarle las piernas, por lo visto el venir de una familia de médicos le daba cierto instinto y habilidades naturales para dar ordenes en una situación de riesgo, sentí una cálida sensación de admiración al ver a Sakura hacer un esfuerzo sobrehumano por controlar sus emociones y desenvolverse tan bien a pesar del evidente temblor en todo su cuerpo, por el contrario la frustración de sentirme encerrado en mi propio cuerpo sin poder hacer nada para salvarle la vida a mi amigo me invadió incrementando el punzante dolor en mi cabeza.

-Tiene el brazo derecho hecho trizas, al caer de lado ha absorbido toda la fuerza del impacto y también hay una fisura en la cabeza por el resbalón, no se ahogó gracias a Itachi que le ha sacado pronto del agua, ha tragado un poco así que gírenlo con cuidado sobre su costado para que pueda expulsarla, cuiden el brazo dañado ¿Hinata, va a tardar la ambulancia? – preguntó ansiosa sin quitar la vista del cuerpo aparentemente inerte de Naruto.

-No tardan, una unidad viene de camino- informó la chica temblorosa aferrando sus manos al teléfono movil- Ha sido un milagro que no se rompa las costillas con ese golpe, si no no podríamos hacerle RCP, se arrodilló al lado de Naruto llorando y sujetándole la mano con fuerza pasando una mano delicadamente por su cabello con preocupación.

-El milagro es que siga vivo- Kakashi suspiró preocupado pero esforzandose por mantener la calma, aparentemente lo peor había pasado, solo nos quedaba esperar a la ambulancia.

Naruto estaba inconsciente, lo tenían sobre su costado bueno para que pueda expulsar el líquido que había tragado, su cuerpo se convulsionó ligeramente expulsando el agua y entreabrió los ojos unos segundos antes de volver a desmayarse.

-Algo está muy mal, se ha golpeado muy fuerte la cabeza- Sakura se mordía el labio muriendo de los nervios y reprimiendo las lágrimas con frustración por no poder hacer mucho más de lo que ya había hecho.

- Me acerqué y le rodee los hombros acurrucandola contra mi cuerpo, estaba temblando, Naruto se moría frente a nuestros ojos cuando hace solo un minuto estaba haciendo el tonto como siempre, no podía evitar temblar también mientras le abrazaba y le dejaba llorar contra mi pecho, le acaricié el cabello largo dejándola desahogarse y al mismo tiempo intentaba serenar los erráticos latidos de mi pecho y el palpitante dolor en mis sienes que no me dejaba en paz.

La ambulancia conducida por los paramédicos conocedores de las tradiciones juveniles de esta localidad que siempre estaban en los alrededores en caso de que algo como esto pasara no tardaron menos de minutos en llegar, por fortuna.

Se llevaron a Naruto felicitando a Itachi por su velocidad de reacción y a Sakura e Ino por su habilidad con los primeros auxilios ya que al final con su conocimiento le habían salvado la vida, Itachi y Kakashi acompañaron a Naruto en la ambulancia, Itachi se fue gritándome que esperara a Shisui aquí mientras Sakura nerviosamente llamaba a la madre de Naruto para alertarla del suceso asegurando que los vería en el hospital, incluso sin estar el teléfono en altavoz podía escuchar los gritos desesperados de Kushina-san exigiendo saber que pasó y el portazo al salir corriendo de su casa con dirección al hospital, agradeció rápidamente a Sakura cerrando la llamada seguramente entre lágrimas.

Minutos después mi primo Shisui apareció con la vieja camioneta del abuelo subiendo rápidamente nuestras bicicletas a la parte de atrás y apresurándonos para alcanzar a Naruto en el hospital, de camino nos preguntó que fue lo que pasó y Sakura volvió a quebrarse y empezó a narrar lo ocurrido llorando, con la voz temblorosa por el terror de los momentos que vivimos por las payasadas de Naruto…

Aunque ya era tarde para culparle.

El ambiente en el hospital era profundamente lúgubre, una nueva sensación de pánico se instaló en la boca de mi estómago dejándome un vacío, rogando mentalmente que no nos recibieran con la peor de las noticias, es verdad que Naruto era un cabeza de chorlito, un pesado y un tarado pero era mi mejor amigo y no merecía morir así de joven, siempre bromeaba con la ilusión que hacía poder reunirse con sus ancestros, aún ni siquiera había podido reunir los huevos para declarase a la chica Hyuga, algunos de nuestros amigos del salón que habían llegado antes en el coche de Neji estaban sentados en los asientos de la sala general esperando alguna noticia sobre el estado de Naruto.

-Lo han ingresado a UCI, lograron estabilizarlo pero no ha despertado y al parecer tampoco responde a los estímulos, los médicos temen que pierda la movilidad en las piernas- comenzó a explicarnos Itachi con voz quebrada pasándose una mano por el pelo suspirando pesadamente y cerrando los ojos con fuerza intentando retener las lágrimas que amenazaban con caer.

Lo conocía demasiado bien para saber que estaba culpándose porque era la persona más próxima a Naruto y no pudo detener su caída.

-No es tu culpa niisan, te lanzaste a por él y gracias a eso han podido salvarle la vida- le dije a secas adivinando sus pensamientos.

-Si le hubiera tomado la mano a tiempo habría tirado de él y no habría caído…- Itachi se lamentó y se sentó dejándose caer en una silla de la sala de espera con la cabeza entre los brazos, unos suaves hipidos convulsionaron su cuerpo.

Itachi estaba llorando.

Hacia el final del pasillo estaba la madre de Naruto, lloraba desconsoladamente aferrada fuertemente a Hinata en un abrazo desesperado, ella era una de nuestras amigas más cercanas de la infancia y eterna enamorada de Naruto, Sakura contempló la escena con dolor, las lagrimas no había dejado de caer por sus ojos en ningún momento pero aun así se sentó junto a Itachi rodeando sus anchos hombros y apoyándose contra él para darle consuelo, Itachi levantó la cabeza ligeramente limpiándose las lágrimas con la manga de la chaqueta y le correspondió el abrazo fraternalmente dando suaves caricias en su largo cabello rosa, me senté a su lado con la mirada aún en blanco.

Todo esto tenía que ser una pesadilla.

A pesar de las trágicas circunstancias sentía algo extraño recorrer mi cabeza, no solo era el dolor punzante, había algo más, el ambiente me estaba superando y necesitaba urgentemente respirar, el nudo en mi garganta se hacía más fuerte con cada minuto que pasaba sin saber si el dobe iba a despertar en algún momento, Shisui nos había alcanzado y juntos reanudamos el camino apesadumbrados y nos sentamos cerca de la puerta de la UCI a hablar con Kushina-san en un intento de dar consuelo, quien agradeció profundamente a Itachi y Sakura por hacer lo posible por salvar la vida de su hijo.

Mi mente se sentía en blanco, y un muro de hielo se levantaba entre mi consciencia y la terrible situación, en silencio como un fantasma seguía escuchando dentro de mi cabeza el último grito aterrado de Naruto antes de golpearse la cabeza y caer al vacío, el momento se repetía una y otra vez en mi cabeza sumiéndome en un bucle de desesperación interna que no podía expresar con palabras, mi cuerpo estaba tan impactado que a penas y podía formular palabra.

Poco después mis padres aparecieron para acompañar y consolar a la familia de Naruto que esperaban vigilantes por noticias junto a su puerta, seguía en silencio hundido en mis propios pensamientos culpables por haberme quedado congelado cuando Naruto me necesitaba, porque no pude reaccionar tan rápido como Itachi, porque no puede hacer nada para salvaguardar su vida como Sakura, porque ni siquiera pasó por mi mente llamar a la ambulancia como hizo Hinata.

•••

Debía ser muy tarde por la noche cuando regresamos a casa en silencio, un pesado silencio mezclado con el murmullo del mal disimulado llanto de mi madre se respiraba en el coche de vuelta a casa, los sonidos del exterior me llegaban lejanos, ajenos a mi dimensión y por primera vez ni siquiera Itachi estaba de humor para ser optimista y se mantuvo en silencio todo el camino, ni siquiera me di cuenta en qué momento llegamos a nuestro destino y me había desplomado sobre mi cama, tenía la mirada vacía clavada en la blanca losa del techo de mi habitación algunas lagrimas corrieron por las esquinas de mis ojos una tras otra y a penas fui consciente de ellas, no podía dejar de pensar en las pocas esperanzas que le daban a Naruto de seguir con su vida normal, la culpa y la impotencia me acosaban como fantasmas en las esquinas.

Naruto ¿Postrado en una cama o condenado a una silla de ruedas para siempre? Era como un ave que nunca más volvería a volar, el daño en su brazo era serio y tomaría tiempo en volver a soldar, pero lo que más preocupaba a los médicos era el daño en su columna vertebral, que a falta de respuesta a los estímulos no daban muchas esperanzas, esperarían a que despierte, y lo peor de todo es que aún ni siquiera daban demasiadas esperanzas a que vuelva a despertar...

Mi mente se apagó repentinamente transportándome a un mundo de oscuridad sin sueños.

Habiendo a penas dormido un par de horas me desperté en la madrugada sudando a mares en medio de una profunda inhalación desesperada en búsqueda de aire en mis pulmones y con una migraña de campeonato amenazando con reventarme la cabeza, me levanté adolorido con dirección al baño de mi habitación para refrescarme la cara y despejarme un poco cuando todo a mi alrededor se movió con fuerza y se volvió negro unos segundos por lo que me sujeté de una silla para no caer, mi cuerpo amenazaba con desmayarse y respiré profundo en un intento por serenarme, pronto el pequeño mareo que supuse era producto del estrés del día se detuvo y reanudé mi caminata con cautela.

- ¡Qué mier…!- tropecé contra mis propios pies al retroceder unos pasos impactado por lo que veía en mi reflejo.

Mis ojos siempre negros estaban coloreados de un rojo intenso como la sangre una pequeña aspa negra giraba furiosa en mis iris, todo a mi alrededor tembló mientras una segunda aspa comenzaba a dibujarse en el iris uniéndose a la danza de la primera, los colores de la realidad se distorsionaban desconcertantemente, sentí una fuerte corriente eléctrica dispararse y recorrer todo mi cerebro partiendo desde el interior de mis ojos y caí estrepitosamente contra el suelo del baño sin poder hacer nada.

Entonces todo se volvió negro.

¿Esto era morir?

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NOTAS DE LA AUTORA:

¡Hola! Hoy vengo con una nueva historia, esta será muy cortita, esta idea me vino en un sueño hace ya varios meses, pero no había conseguido plasmarla jajaja espero que haya sido de su agrado este primer capítulo.

No olviden dejar sus reviews si quieren conti :P

¡Gracias por leer!