CAPÍTULO N° 25

Yoruichi trabajo en el papeleo y cuando llego la hora del almuerzo abandono las oficinas para pasar a la cocina por su almuerzo e ir directamente a los aposentos donde Soi esperaba con un dejo de incertidumbre en espera de saber alguna nueva noticia, pero para su mala fortuna la morena no tenía ninguna noticia al respecto, mucho menos un rumor o chisme coloquial que como costumbre corrían por el Seireitei. Fue de esa manera que almorzaron en un ambiente silencioso, Yoruichi no deseaba hablar de nada porque inconscientemente aún resentía su última charla, Soi Fong por otro lado no presiono y pensó que lo mejor era tomar cierta distancia para que Yoruichi tomara en cuenta lo que le Había dicho y pudiese aceptar lo que ella había planteado, la final debía de ver que eso era lo mejor para todos.

En central 46 las cosas sucedían de una manera tan lenta según Kyōraku, algunos de esos viejos nobles habían tenido la desfachatez de tomarse su tiempo para llegar al lugar donde se reunían. El comandante en jefe había llegado puntual como pocas veces lo había hecho en su larga vida de capitán del octavo escuadrón y eso era mucho para decir porque ciertamente Shunsui siempre había mostrado poco respecto hacia esa figura de poder que se les entrego a los nobles que a su vista siempre parecía inclinarse a sus propios intereses por sobre los del Gotei 13 o por sobre lo justo. Lo sucedido hace más de mil años con aquellos compañeros capitanes y tenientes que fueron desterrados, amigos a quienes les impusieron una sentencia a muerte por ser víctimas de experimentos crueles eran un claro ejemplo de eso.

Por eso mismo en la invasión de los Ryokas había decidido ayudar a su amigo y compañero de mil batallas Ukitake con el problema de Rukia, lo cierto es que el peliblanco ni tuvo que pedirlo cuando el mismo ya se había ofrecido al momento en que le contaba. que se había topado con Shihōin Yoruichi y que al parecer acompañaba a los Ryokas. En ese momento sabía que todo se derivaba en salvar a Rukia y que de alguna manera central 46 parecía empeñado en hacer todo lo contrario, fue ahí mismo que planearon con Jūshirō el destruir el Sōkyoku, todos los acontecimientos que ese suscito vinieron sobre la marcha y Aun con el inconveniente de tener que enfrentarse a Yamamoto al final las cosas terminaron bien y desde ahí Yamamoto había sentido la necesidad de restaurar poder a esa cámara.

Ahora estaba ahí nuevamente, frente a esos nobles que justo se acomodaban en sus asientos con ropas pomposas y llenos de lujo, alguno con sonrisas, otros serios y uno que otro con un ceño prominente quizás recordando que en su última visita casi los extorsiono para lograr. sus objetivos que era el permiso para que los dos Kenpachis lucharan entre sí y el objetivo principal de liberar a Aizen Sōsuke para su uso en la guerra contra los Quincys. Sonrío levemente al reconocer que posiblemente esta visita tampoco les gustaría mucho porque iba a causar revuelo de una manera u otra. Con ese pensamiento en mente llego a la conclusión que al final no era tan malo ser el comandante en jefe del Gotei 13. En ese momento todos en la sala guardaron silencio y el conocido encargado de los anuncios, daba la bienvenida a los miembros y anunciaba que Kyōraku Shunsui había pedido una reunión para tratar asuntos importantes del Gotei 13.

Hubo un leve silencio en la sala y el comandante en jefe se puso de pie — buenos días, honorables miembros de central 46 — saludo con una leve inclinación — la convocatoria a esta reunión es de carácter importante que afecta al Gotei 13 e indirectamente a los nobles.

Algunos murmullos de parte de los nobles se dejaron escuchar, pero alguien rápidamente alzo la voz —podría ser directo y decir de que va todo esto— apunto uno de los nobles que se encontraban en los primeros asientos.

Kyōraku dejó entrever una leve sonrisa divertida, el venía con el propósito de ser civilizado llevando la noticia con calma y ser de alguna manera políticamente correcto con esos nobles, pero al parecer ellos carecían de paciencia — la segunda división y el Onmitsukidō siempre ha sido una institución que ha estado a cargo de un capitán, uno que resulta ser el líder del clan Shihōin — señalo.

— Sabemos muy bien la historia siempre fue un hecho fehaciente que el clan Shihōin era quien mandaba en el Onmitsukidō — apunto un noble — hasta el día en que Shihōin Yoruichi nos traiciono.

— Eso no es como lo dices — salto uno de los que estaba un poco atrás — Yamamoto Genryūsai vino a esta sala señalando que Gotei 13 y Central 46 actuaron de manera errónea hace mil años al precipitarse en el castigo, hasta pidió absolución para todos los desterrados y aquellos que tenían una sentencia a muerte.

Shunsui miro detenidamente, ese sujeto parecía ser miembro del clan Shihōin y entendía la molestia que mostraba ante esa declaración, pero no era momento de peleas tontas así que por mucho que le gustaba lo que podía ser un buen espectáculo, carraspeo llamando la atención — ciertamente Soi Fong tomo esos títulos que luego de la última guerra volvieron a la princesa del clan Shihōin — dijo suavemente el comandante en jefe — pero antes de eso teníamos un vacío de poder que podría ser un problema a futuro, con lo suscitado nos hemos visto en la necesidad de plantear alternativas y la mejor propuesta es que las dos instituciones sean lideradas por dos capitanes.

Luego de esa última frase un extraño silencio sobrevino a la sala, uno que fue roto unos segundos después por un hilo de murmullos entre algunos nobles. Un cuchicheo que fue creciendo, discusiones entre algunos miembros y ahora la sala parecía más un mercado del Rungokai. Kyōraku Shunsui pensó que lo había visto todo en esos siglos de vida, pero lo que en esos momentos sucedió no lo hubiera imaginado en su delirio etílico y ciertamente habían tenido mucho de esos episodios. Los nobles parecían incrédulos, otros parecían querer rasgar sus vestiduras en un acto de indignación ante lo último dicho, debía señalar que eran contados aquellos que parecían resignados y era más que seguro que todos esos eran del clan Shihōin. Luego de todo el escándalo uno de los principales llamo a la calma.

—¡Guarden silencio! — Exclamo con un dejo de indignación y mirando molesto hacia Shunsui — ¿Qué es lo que sucede contigo? — Cuestiono airado — Yamamoto Genryūsai se levantaría de su tumba al saber de la impertinencia de tu parte con esta sala y todos los nobles — acuso — conoces muy bien la ley — espeto con arrogancia — es ilegal para el Gotei 13, meterse en los asuntos de las familias nobles y sabes bien qué segunda división con el Onmitsukidō pertenece al clan Shihōin — señalo — a todos los nobles.

Los murmullos volvieron a escucharse, pero Shunsui estaba listo para refutar —sé bien que la segunda división y Onmitsukidō es liderada por el clan Shihōin— reconoció.

Un noble de la tercera fila se puso de pie — ¿Por qué vienes a instigar esta sala con tonterías? — Pregunta.

— Porque hay excepciones a las reglas y es bueno citar las leyes de central 46, pero se olvidaron del final — les recordó serio — "a menos que una familia noble haya roto alguna ley" — cito con calma ante las muecas de desagrado de los nobles sentados en las primeras filas y el silencio lleno la sala nuevamente — reconozco que este no es el caso — aclaro y al momento saco un documento de su Haori — pero tengo esto que podría ayudar.

Algunos nobles que se encontraban más alejados estiraron un poco el cuello para ver qué era eso que sostenía en la mano — ¿Qué es eso? — Pregunta uno de los principales nobles.

— Es un documento donde el clan Shihōin, su líder y consejo acepta la sugerencia del Gotei 13 para que efectivamente, sean dos capitanes los que comanden las dos instituciones que por tradición sus títulos son para la cabeza del clan Shihōin — dijo serio y saboreo cada palabra, al notar los rostros contrarios e incrédulos.

Aquel noble que parecía ser de mayor edad a otros dio la señal a un miembro de la fuerza correccional para que fuera por ese documento. Shunsui lo entrego al instante esperando que con eso se convencieran de una vez por todas que no estaba solo y tenía apoyo ante esa idea. Al instante que fue entregado el documento el noble principal lo inspecciono y leyó con total detenimiento, en ese momento la sala por completo se sumió en un profundo silencio. El comandante espero pacientemente, pero en esa espera pudo notar como el noble farfullaba un "mujer tonta " posiblemente refiriéndose a Yoruichi.

El noble hizo una mueca de desagrado — el documento es totalmente legal y verdadero, el clan Shihōin acepta la sugerencia del Gotei 13 de que las dos instituciones sean lideradas por dos capitanes — informe el noble a la cámara — firma el consejo y su líder, todo con el propósito de engrandecer las dos instituciones y hacer del Gotei 13 más fuerte.

Nuevamente los murmullos volvieron a la cámara de los 46, algunos incrédulos y otros sorprendidos de todo lo que estaba sucediendo. Unos pocos al contrario se mostraban visiblemente sonrientes, como si le hubieran puesto un fajo de dinero frente a sus narices listo para ser tomado. Entonces uno de esos nobles se puso de pie — ¿Cuál será el proceso de selección para ese nuevo capitán y como se repartirán los títulos? — Pregunto, para escuchar al instante un comentario de "arribista"

Kyōraku mostró una leve sonrisa — no habrá selección — informe — ya tenemos a la persona idónea para el puesto — respondió — tengo que agregar que la vigésima segunda cabeza del clan Shihōin siguiendo el consejo del Rey Alma en este asunto, acepto compartir el liderazgo que por siglos les ha correspondido.

Los murmullos se elevaron nuevamente, alguno de los nobles se mostró incrédulos y otros sorprendidos — estas diciendo que de alguna manera fue el Rey quien pidió ese cambio — dijo un noble con tono balbuceante — ¿Por qué haría tal cosa? — Pregunta.

El comandante en jefe se encogió de hombros —pregúntenle cuando vayan de visita al palacio— dijo con total seriedad.

— Todos aquí saben que nadie puede ir al palacio del Rey a menos que sea llamado a formar parte del escuadrón cero o sea convocado — indico un noble.

— Cierto — dijo Shunsui — como saben bien Shihōin Yoruichi hace poco fue convocada al palacio — señalo — por segunda vez, por si alguno de ustedes no lo recuerda y hasta tuvo una audiencia con el Rey Alma— aclaro.

Uno de los nobles de más edad hablo — si el mismo Rey Alma sugirió ese cambio e indico quien sería esa persona idónea que liderara junto con la princesa del clan Shihōin, no veo porque debamos debatir al respecto — indico sabiamente — en todo caso lo lógico es apoyar esa decisión — los murmullos volvieron, pero en un menor volumen como si todos trataran de ponerse de acuerdo.

Un noble se puso de pie — aun no has dicho como se distribuirán los títulos, mucho menos informar quién será la persona que acompañará a la princesa Shihōin en su liderazgo ya que no habrá alguna selección de candidatos, al menos creo que merecemos saber con quién Nos entenderemos de ahora en adelante.

Shunsui suspiro — la princesa del clan Shihōin decidió que ella será la capitana del segundo escuadrón — susurros de asombro se escucharon así mismo de molestia — el Onmitsukidō volverá a manos de la capitana Soi Fong, quien por fortuna no murió en la pasada guerra como todos lo creímos — decir que la noticia fue una bomba fue quedarse corto, Kyōraku saboreo el momento que pareció pasar de la conmoción a la incredulidad, hubo algunos comentarios de "cómo es que está viva" "no puedo creerlo" "los Shihōin manejan a los Fong, no veo el cambio de liderazgo"

— No hay muchos detalles sobre como sobrevivió — indico tratando de que dejaran de especular — el escuadrón cero se encargó de su sobrevivencia y recuperación — informe serio — si ustedes no tienen algún inconveniente al respecto, mañana a primera hora se hará la reunión de su reincorporación al Gotei 13 así como la toma de su título como Gundanchō del Onmitsukidō.

No hubo más que decir en esa reunión en central 46, por mucho que los nobles tuviesen algún desacuerdo o alguna sugerencia nada cambiaba el hecho de que el asunto estaba totalmente decidido. Respetaban tanto al Rey Alma que no se atrevían a contradecir cualquier "sugerencia suya" aun cuando Kyōraku sabía que en eso había algo más que una sugerencia al respecto. Soi Fong se había ganado con creces ese título desde el momento en que Yoruichi abandonó todos sus títulos, eso más el hecho de que lo quisieran o no la peli azul al final había salvado los tres mundo y al mismo Rey. En este punto los nobles serían unos tontos si deseaban anteponer cualquier agenda o interés antes de cumplir con los designios del Rey Alma.

— Puedes Proseguir con libertad, esta sala avala los deseos de Clan Shihōin, así como los del Gotei 13 para fortalecimiento de la paz y protección de la Sociedad de Almas — apunto el más anciano de esa sala — confiamos que el Gundanchō conducirse como lo ha hecho todo este tiempo pasado.

Shunsui inclina su cabeza de manera mansa — el Gotei 13 agradece a esta sala y los nobles que la conforman — con eso ultimo dicho, Kyōraku sabía que todo estaba más que cerrado.

Kyōraku Shunsui había llegado al escuadrón uno luego de casi una hora reunido en central 46 y sintió la necesidad de tomar un poco de sake. Como era de esperar no hubo mucha sorpresa con los nobles, siempre buscando su conveniencia y más poder. Había sido una fortuna que después de la traición de Aizen Yamamoto tomó la sabia decisión de restaurarles el poder que antes tenían no solo en el Gotei 13, si no que de apoco les fue restando decisión sobre asuntos de carácter militar y Soi Fong de alguna manera. Había sido inteligente en hacer que su liderazgo en la segunda división y el Onmitsukidō fuera libre de injerencia de los nobles, por mucho que aún respetaba al clan Shihōin.

Sabía que desde ahora ya no podía detener los rumores y habladurías, porque seguramente pronto la noticia de que Soi Fong estaba viva correría por los nobles hasta sus sirvientes, los guardias hasta llegar a los escuadrones y al final el Rungokai. Suspiro y desestimo la botella de sake que guardaba en una gaveta de su escritorio, era mejor ponerse a revisar el papeleo y programar como seria la reunión mañana a primera hora.

Yoruichi había regresado a las oficinas del segundo escuadrón luego del almuerzo, había ido al campo de entrenamiento para supervisar los ejercicios de la tarde que impartían algunos asientos. Ōmaeda había enviado los informes a la primera división ya los demás escuadrones como le había ordenado su capitán, aunque no entendía el porqué de la urgencia de dar un informe de las actividades del último mes, pero no era tan tonto para ir a discutir con Shihōin. taichō sobre eso por mucho que su mal carácter había menguado un poco, el más que nadie sabía que de pronto podría tener uno de esos días difíciles.

Ōmaeda Marechiyo regresaba de su recorrido por los escuadrones del Gotei entregando informes y recibiendo muchos otros de regreso. Pero cuando llego al doceavo escuadrón la pequeña Nemu como se refería a Nemuri salió junto con Akon, este le regalo uno de sus bocadillos que traía consigo, pues tenía costumbre regalarle uno cuando parecía que no estaba Mayuri a su lado y como todas esas veces la niña le agradeció con una inclinación de cabeza y cuando se disponía a seguir su camino la niña por primera vez le hablo.

— Gracias — dijo suavemente — ¿estás feliz porque tu capitana no murió? — Cuestiono y al instante Akon y Ōmaeda le miraron sorprendidos.

Akon pareció sudar y el regordete teniente del segundo escuadrón pregunto — ¿Dónde escuchaste eso?

— Hoy, en la reunión con Kyōraku taichō — comento como si hablara del clima — padre dice que su nueva técnica la salva, ha estado estudiando los datos en el laboratorio.

Akon miro a la niña entre asombrado y temeroso, luego lanzo su mirada hacia el teniente regordete de la segunda división que estaba incrédulo por lo que Nemuri decía — ¿estas segura que dijeron eso? — Pregunto.

La niña asomando con su cabeza — sí, pero nadie sabe — dijo seria — es un secreto.

Los dos tenientes se miraron sorprendidos ante la última declaración, si nadie debía de enterarse el que la niña lo compartiera solo podría acarrear algún problema para ellos y para ella. Mayuri Kurotsuchi no era el tipo paternal comprensivo y si lo había escuchado en una reunión en el primer escuadrón solo significaba que verdaderamente Soi Fong taichō… Los dos tenientes se miraron ante la total comprensión del asunto.

— Debo volver a mi escuadrón — dijo un afligido Ōmaeda.

Akon avanzando en despedida — ven Nemuri, volvamos al trabajo — tomo a la niña de la mano y se encaminaron al interior del doceavo escuadrón.

Cuando Ōmaeda llegó a las oficinas del segundo escuadrón fue directamente a su escritorio pensando en quedarse callado meditando sobre lo que la pequeña Nemu le había dicho "tu capitana no murió" aun resonaba eso en su mente, pero temeroso de decir algo tonto frente a su ahora capitana. Sabía lo difícil que había sido para la noble Shihōin la pérdida de su capitana, aunque pensándolo mejor el que esa noticia se diera en el primer escuadrón en la reunión de hoy y quizás su capitana ya lo sabía, pero aún así todo podía ser solo algo. que Nemuri entendió mal, lo mejor por ahora era permanecer callado y no abrir la boca.

— Ōmaeda —llamo de repente la morena y este parecía no escucharle, cosa que hizo que la morena pusiera los ojos — ¡Marechiyo! —Alzo un poco la voz.

El regordete teniente pareció reaccionar dudoso — si taichō — respondió saliendo de sus pensamientos.

La morena se puso de pie y tomo dos archivos de su escritorio — quiero que te encargues de llamar al ingeniero, dile que revise los planos para que hagan una ampliación en los aposentos.

Ōmaeda se puso de pie — ¿ahora mismo taichō? — pregunto y de pronto vio aparece dos mariposas con el mensaje de que mañana había reunión en el primer escudaron para capitanes y tenientes a primera hora. Por inercia miro hacia su capitana que parecía sin expresión alguna y se ponía de pie.

— Hazte cargo — dijo — para hoy si puedes, que vean los planos y nos dicen que es lo que puede hacer para que empezar mañana — se detuvo en la puerta — no volveré, quedas a cargo y mañana llega a tiempo a la reunión.

Ōmaeda no tuvo ni tiempo de responder o afirmar, ya que Shihōin Yoruichi había salido en un Shunpo perfecto y no por nada le apodaban "Shunshin Yoruichi"

Yoruichi llego a los aposentos y suspiro antes de abrir la puerta shōji, al momento miro que la peli azul estaba rebuscando en una caja. Sonrío levemente al notar algunos libros apilados en la mesa y recordó que Unohana había prometido enviar sus cosas personales, aun cuando podía intuir que la ropa no sería necesaria ya que era evidente que Soi Fong había crecido un poco y su cuerpo se había puesto…la morena pausa el pensamiento ante la leve risa que escucho en su cabeza, seguro Raijin se estaba diviriendo de lo lindo.

Los ojos acerados se alzaron para ver a la capitana del segundo escuadrón entrar, al momento bajo su mirada mientras sus mejillas se calentaban en un tono rosáceo. Yoruichi ostentando el Haori del segundo escuadrón eran una vista demasiado hermosa y algunos recuerdos de una mejor época se filtraban en su mente. Hasta ahora aún no podía evitar que esa vista la transportara a un tiempo donde las cosas de alguna manera eran más simples.

— Así que Retsu envío tus cosas — dijo la morena con una media sonrisa y la peli azul avanzando, luego vio una pequeña bolsa que era puesta delante de ella.

— ¿Qué es? — Pregunto a la morena.

Yoruichi suspiro — Pensé que necesitabas algunos Shihakushos, ya están modificados para el uso de Shunkō.

Soi se sorprendió un poco y negoció al instante — no se hubiera molestado con eso, traje unos del palacio.

La morena hizo un ademan restándole importancia — no es una molestia — dijo tomando la otra bolsa que traía — no creo que cuatro Shihakushos sean suficientes conociendo cuanto entrenas con el escuadrón — se detuvo en la puerta de su habitación — me imagino que ya recibiste el mensaje de la reunión.

— Si — respondió la peli azul.

— Mañana es el gran día — dijo con una sonrisa un poco forzada al reconocer que de ahora en adelante su pequeña abeja era libre de esas paredes — solo me cambio y voy por la cena.

Soi Fong la vio entrar a su habitación, pero había visto esa sonrisa obligada que había mostrado — es normal que no esté muy contenta — dijo Suzumebachi — te declara su amor y le tiras la puerta en la cara, ha de pensar que al momento que te entreguen el título de Gundanchō pondrás más distancia con ella .

— Yo no le…— Soi Fong suspiro — deberías saber que esto también es difícil para mí.

Hubo un momento de silencio y la peli azul pensó que por fin el alma de su espada aceptaba los hechos — no acepto nada — indico leyendo el pensamiento de su ama — es obvio que si eres masoquista no puedo hacer nada al respecto — apunto y al instante Soi Fong puso los ojos — deberías pensarlo bien, antes que sea tarde y luego veas que tu preciada Yoruichi-sama este en brazos de otro.

— Juro que…— guardo silencio a la amenaza para su espada al ver que Yoruichi le miraba seria en la puerta de su habitación.

La morena pudo aguantarse la risa, pero no pudo evitar mostrar una leve sonrisa que adorna su rostro — ¿problemas con Suzumebachi? — Pregunto y vio como la peli azul lanzaba un bufido molesto — tómalo con calma, hasta hace poco empezó a hablarte y no deberías de darle excusas para enojarse nuevamente — con eso dicho inicio su camino — voy por la cena.

Cenaron juntas en un silencio cómodo, lo poco que hablaron solo fue lo necesario para ponerse de acuerdo ya que habían recibido una carta de la primera división con algunas indicaciones para la reunión del día de mañana. Después que zanjaron todo el asunto no hubo más charla y después de un suave "buenas noches y que descanses" Cada una fue a dormir, aunque ninguna de las dos pudo dormir enseguida. La morena entendía que a partir de mañana las cosas entre ellas serían diferentes, tendrían un escuadrón que administrar y entrenar, seguramente ella tendría más tiempo libre y por ende su padre posiblemente pensaría que podría aprovecharlo para seguir con sus planes de matrimonio. La peli azul tenía mucho en que a pesar, por un lado, había pasado tanto tiempo entre el palacio y encerrada en los aposentos de la segunda división que volver a salir al mundo por decirlo de una manera le causaba cierta ansiedad.

Era consciente de que vería a compañeros capitanes y con aquellos que compartieron su último entrenamiento, sabía que les debía una explicación porque para sorpresa de ella misma esta guerra extrañamente los había unidos. Solo esperaba que pudiesen entender sus razones al momento de dárselas. Por otro lado, el Seireitei parecía tener cierta calma a esas horas de la noche, aunque en algunos bares se habían reunido unos tenientes, capitanes y Shinigamis de escuadrones comentando los rumores que habían circulado desde el mediodía. Hasta el en mundo viviente había llegado ese rumor de que era posible que la capitana del segundo escuadrón no había muerto, Ichigo y Uryū se apersonaron en la tienda del tendero para corroborar esos rumores, lo cierto es que Kisuke no tenía nada oficial, aunque había sido convocado a una reunión el día de mañana fue ahí donde Ichigo e Ishida pidieron hacer una llamada a la Sociedad de Almas, especialmente con Kyōraku para solicitar poder asistir a esa reunión.

Ichigo Kurosaki y Uryū Ishida habían recibido el aval para estar en la reunión junto a Kisuke y los Vizards, como parte del equipo del mundo de los vivos. Por supuesto que a la vez recibieron un folleto donde se describía el protocolo de las reuniones en la primera división. Tessai fue quien les dio una breve descripción y los detalles más importantes del protocolo ya que de alguna manera Kisuke Urahara se había marchado a su laboratorio, lo cierto era que todo el asunto le había tomado por sorpresa. Sabía que de alguna manera uno de los puntos de su quiebre de relación con Yoruichi había sido la muerte de Soi Fong y el otro su confesión, uno de la cual había tenido que soltar sin algún plan de respaldo, aunque lo cierto es que de alguna manera alguien le había ganado el mandado sin saberlo, quizás había sido un tonto al pensar que Soi Fong sería un obstáculo para conquistar a Yoruichi sin pensar que otra persona podía aparecer y conquistar a la esquiva princesa Shihōin.

Lo cierto es que hasta el día de hoy no había podido saber quién era esa persona que había conquistado a la morena, por mucho que había tratado de indagar con Kūkaku, también indago entre sus contactos nobles y mucho menos con aquellos Shinigamis a los que le hacía favores. Lo cierto es que nadie sabía nada, Kūkaku se había reído en su cara cuando pregunto y aunque la soborno con sake, esta solo atinó a decir que si eso era verdad Yoruichi no diría quien era. Ciertamente no mentía con eso, Yoruichi podía ser una tumba para los secretos, de alguna manera podía saber cosas de los demás, pero jamás soltaba prenda alguna y siempre decía "soy noble, sería estúpido ser un libro abierto" Lo cierto es que se había dado por vencido, pero ahora había una nueva oportunidad de averiguar quién era esa persona.

Soi Fong volvería a la segunda división y Onmitsukidō, conociéndola no dejaría a Yoruichi sin vigilancia y si notaba algo lo sabría porque de alguna manera él sabía que toda esa devoción que la joven Fong tenía hacia su capitán cuando era una joven no solo era lealtad o servidumbre, era un enamoramiento, aunque después de mil años de separación y la madurez habían hecho que la dinámica entre maestra y alumna no fuese la misma, aun así Soi era una noble de la familia Fong, aquellos que moriría por la cabeza del clan Shihōin. , solo bastaba ver los acontecimientos de la reciente guerra. El tendero suspiro, mañana vería a Yoruichi después de casi dos meses desde su última reunión donde le prohibió acercarse, lo mejor era mantener su distancia el día de mañana, escucho que Ishida e Ichigo habían conseguido colarse en la reunión, no entendía como estos ahora Estaban interesados en lo que sucedería, Soi Fong no era alguien amistoso con los demás.

La mañana llego a la Sociedad de Almas y con eso un nuevo día, pero a comparación de otras veces el inicio de un nuevo día no fue para nada como cualquier otro. Muchos podrían recordar otra mañana con la que podrían compararla y esa sería el día de su enfrentamiento contra Aizen y sus espadas, ese día en especial el despertar de un nuevo día fue con cierta carga de ansiedad, nervosismo y una determinación a proteger la Sociedad de Almas y Ciudad Karakura por encima de todo lo demás ya que los humanos no tenían por qué pagar con sus vidas las ambiciones de un loco, por eso mismo Yamamoto les había pedido luchar más allá de sus fuerzas y hasta entregar sus propias vidas para derrotar al traidor.

Esta vez más que ansiedad y otro sentimiento negativo lo que había en el ambiente era cierta expectación y anticipación, todos podían recordar las primeras reuniones en el primer escuadrón después de la guerra contra los Quincys, con algunos tenientes y capitanes convalecientes, otros en el cuarto. escuadrón, los espacios vacíos fueron un recordatorio de aquellos que se perdieron luchando en esa guerra, unos llevándose consigo al enemigo y otras más víctimas de un loco que quería aniquilarlos por venganza.

Hasta Rangiku que le costaba despertarse por las mañanas había iniciado su día muy temprano para estar a tiempo en la reunión junto a su capitán, El joven capitán del décimo de alguna manera se había sentido responsable por la muerte de la capitana del segundo escuadrón. Extrañamente Byakuya Kuchiki, su capitán y Soi Fong en su entrenamiento se habían acercado, eso le había mencionado a Tōshirō y aunque nunca dijo que eran amigos de alguna manera la camarería y el deseo de vencer al enemigo les había unido. Byakuya, aunque parecía impasible podía aceptar que estaba expectante de lo que podía ocurrir y aun así también tuvo un pensamiento para Shihōin Yoruichi, las cosas de ahora en adelante podrían ser un lio con los nobles.

En los aposentos del segundo escuadrón Soi Fong y Yoruichi también habían iniciado su día muy temprano, tomaron un poco de té junto al ligero desayuno y como señalaban las instrucciones que la peli azul debía ir directamente a las oficinas del primer escuadrón. Kyōraku Shunsui habló con Nanao sobre los últimos detalles de la reunión, cuando Okikiba entró anunciando que la capitana Soi Fong había llegado. Al instante en que la peli azul ingreso a la oficina Shunsui como sus dos tenientes pudieron notar que la joven Fong vestía con lo que parecía ser el mismo atuendo con el cual llegó a la Sociedad de almas y no el clásico atuendo de la fuerza de castigo. que a decir verdad era muy revelador. Sonrío ante el hecho de que Soi Fong podía ser bastante recatada al respecto, muy diferente a Yoruichi. Lo cierto es que era lo que esperaba, nada de Haoris para las dos ya que los de la segunda división se modificarían un poco.

— Comandante en jefe — saludo al instante inclinándose ante su autoridad como era costumbre.

Kyōraku suspiro — vamos deja eso — pidió suavemente — Nanao, Okikiba preparen todo para empezar la reunión, seguramente todos esperan — vio como los dos tenientes salían de su oficina y Soi Fong se enderezaba en su lugar — ¿Cómo ha ido todo? — Pregunto un poco curioso — Tengo entendido que Retsu fue a visitarte.

Soi medio sonrío — las cosas van bien ya desde hoy espero mejorar — apunto — fue bueno ver a Retsu después de pensar que no había sobrevivido.

Kyōraku suspiro — estaba muy molesta porque se le oculta esa información — dijo con una sonrisa y al momento se puso de pie — lo cierto es que muchos lo estaban, pero entienden que eso estaba fuera de mis manos, además las cosas no son tan sencillas cuando se trata de los nobles.

La peli azul avanzando con seriedad — lamento los problemas que…

Shunsui le corto — no pienses que tu regreso a sido un problema — dijo — hemos perdido capitanes, tenientes y mucho Shinigamis rasos y con asientos — señalo y hubo un momento de silencio — amigos — término — que uno regresara cuando pensamos que había muerto es algo que puede levantar la moral a todos los que aun recienten las pérdidas — miro hacia la peli azul — ¿lista? — Pregunto, Soi Fong aconsejándose ceremoniosa.

Nanao y Okikiba les esperaban — quédate aquí junto con Okikiba — pidió Shunsui — es hora de abrir las puertas Nanao-chan — la teniente pelinegra empezó su camino y Shunsui fue a su lugar.

En la puerta del primer escuadrón todos los capitanes y tenientes habían llegado temprano según la hora pactada para la reunión, algunos habían notado que Yoruichi no llevaba su Haori ya que solo vestía el uniforme del escuadrón de castigo, pero no le tomó mucha importancia. Los que venían del mundo de los vivos llegaron un momento después de Kisuke, Hiyori, Love, Hachigen y para sorpresa de muchos vieron que Ichigo Kurosaki venia junto al Quincy Uryū Ishida. Ichigo intento ir con la morena para saludarle, pero las puertas por fin se abrieron y la teniente Ise apareció con rostro serio — bienvenidos capitanes, tenientes y amigos — saludo suavemente — pueden pasar, la reunión esta por empezar.

Todos empezaron a ingresar al salón en total orden y silencio, la teniente Ise vio como todos tomaban sus respectivos lugares, capitanes y tenientes por igual. El equipo del mundo de los vivos también tomo su lugar en el fondo del salón. Luego de que todos habían tomado su lugar Nanao fue junto al comandante en jefe que para sorpresa de muchos ya se encontraba en la sala.

— Buenos días a todos — saludo Shunsui — como han de saber esta reunión es de mucha importancia — señalo — todos saben que desde la fundación del Gotei la segunda división y Onmitsukidō han estado ligadas una con la otra, siempre comandados por el líder en turno del clan Shihōin, todo eso hasta los acontecimientos que todos sabemos — término y hubo un momento de silencio, obviamente todos entendían a lo que se refería — en ese entonces el noble clan Shihōin tuvo que confiar en el Gotei ante la ausencia de su líder y apoyo la nominación de una joven de la casa Fong, una familia de una baja nobleza donde fue educada bajo las enseñanzas del Onmitsukidō — suspiro — en ese entonces con todo en contra Soi Fong se alzó como capitán del segundo escuadrón y Onmitsukidō cuando su antecesora Shihōin Yoruichi que en un movimiento inteligente unió las dos instituciones en una sola bajo su mando.

— Nos darán toda esa lección de historia — susurro Ichigo un poco impaciente y solo logro escuchar unos "Shhhh" de los que se encontraban a su lado.

Ishida se inclinó un poco más cerca del peli naranja — se paciente, además es un poco interesante.

— Perder capitanes de la segunda división y Onmitsukidō ha sido un problema visible cuando el clan Shihōin no tiene preparado un heredero — señalo Kyōraku — como Gotei 13 no podemos darnos el lujo de que con el vacío de poder se alce una lucha entre los nobles, como sucedió hace más de mil años — apunto — por esa razón Shihōin Yoruichi vigésima segunda cabeza del clan ha tenido la excelente idea de que la segunda división y Onmitsukidō sean lideradas por dos capitanes, todo junto con la aprobación de central 46 y el consejo de la noble casa Shihōin que ha confiado en el Gotei nuevamente.

La sorpresa fue visible para tenientes y aquellos que venían del mundo viviente por mucho que algunos no supieran o importaban todo eso del asunto noble o político, nadie esperaba ese giro en los acontecimientos y quien no podía creer todo lo que estaba sucediendo era Urahara Kisuke. El tendero había pensado que Yoruichi volvería a su casa para seguir con el trabajo de líder abnegada de su clan, solo al ver que se había despojado de su Haori sumaba a su razonamiento, esperaba con ansias que volviera a los menesteres de la casa noble y volviesen los problemas de matrimonio obligado. Ciertamente pensé que entregaría a Soi Fong los títulos de Gundanchō y Capitán de la segunda división, pero por lo visto estaba equivocado.

Shunsui Kyōraku sonrío levemente — esta reunión es para anunciar el cambio en la estructura de poder en la segunda división y Onmitsukidō, así como celebrar el regreso a las filas del Gotei a Soi Fong que logro sobrevivir a la batalla final contra Yhwach — miro hacia un lado — Shihōin taichō, podría acercarse — pidió y la morena hizo como se le ordenaba — Soi Fong — llamo el castaño y la peli azul apareció junto al teniente Okikiba.

Todos los presentes no pudieron evitar quedarse mirando a la joven capitana que para disgusto de algunos no se dejaba ver por completo, ya que se encontraba ataviada con una capa sobre lo que parecía un Shihakusho estándar. Pero para aquellos observadores la fría capitana se veía un poco diferente y al momento en que se colocó junto a la morena pudieron notarlo mejor, por alguna razón parecía un poco más alta y podía ver que su cuerpo no parecía verso tan delgado y fino, era como si su cuerpo reflejara la madurez que podía ver en su rostro y mirada de acero.

Shunsui Kyōraku se puso de pie — por el poder conferido a mi persona como Capitán General del Gotei 12, es un honor para mí, nombrar como capitana del segundo escuadrón a Shihōin Yoruichi — anuncio, al momento Okikiba apareció con un Haori exquisitamente doblado en sus manos, el castaño lo tomo extendiéndolo al momento la morena se giró para que pudiese colocarlo, era un Haori como todos los demás blanco de mangas largas con el rombo a la espalda y el número dos en medio, su interior forrado del distintivo color naranja y al frente del lado izquierdo un rectángulo, sobre otro, que era el símbolo inconfundible de Onmitsukidō.

El sōtaichō giro — así mismo tengo el honor de nombrar a Soi Fong como Gundanchō del Onmitsukidō — Nanao apareció con otro Haori en sus manos, al instante Shunsui lo extendió para colocárselo a la peli azul que al instante se despojó de su capa y la entrego a la teniente pelinegra, el Haori era como todos, casi idéntico al de Yoruichi con algunas pequeñas diferencias ya que en la espada llevaba los dos rectángulos uno sobre el otro que era la insignia del Onmitsukidō, además de eso era sin mangas ya que Soi Fong siempre uso el uniforme Keigun, por tradición y porque ahí había crecido antes de pertenecer a la guardia privada de la princesa Shihōin, al frente de lado izquierdo llevaba el símbolo de la segunda división, su forro también era de color naranja y como costumbre de utilizar una faja color amarillo con la cual mantenía el control del Haori.

Kyōraku miro hacia el frente — algunos podrán notar el detalle, pueda que haya dos capitanes para dos instituciones, pero siguen siendo una sola y sus capitanes trabajaran de ahora en adelante como una unidad conjunta — señalo, miro hacia los capitanes y tenientes ordenados en sus lugares como era costumbre — creo que de ahora en adelante habrá un pequeño cambio en el orden y la posición de los escuadrones impares — apunto el Sōtaichō.

Al momento Rose empujo con su codo a Shinji para que se moviera a su izquierda y toda esa línea hizo lo mismo dejando un espacio libre, fue al momento en que Yoruichi tomo su lugar en la fila de los escuadrones pares a la derecha del Sōtaichō, Soi Fong se colocó frente a la morena en la fila de los escuadrones impares y junto a Rose al lado izquierdo del comandante en jefe — casi un año ha transcurrido del final de la guerra, el Gotei 13 y Sociedad de Almas seguiremos adelante, sin olvidarnos de luchar por los ideales con que esta institución se formo — indico — proteger a los humanos de Huecos y la Sociedad de Almas de cualquier enemigo que se levante en contra de la paz y seguridad de los tres mundos — sentencio — todo para honrar a los que lucharon valientemente y entregaron su vida.

Hubo un breve momento de silencio reflexivo que fue roto por unos aplausos — eso fue fantástico — dijo un Ichigo visiblemente emocionado, pero que se fue apagando cuando vio que todos le miraban con semblante serio.

Ishida susurro — no recuerdas lo del protocolo — señalo — eso fue vergonzoso — indico.

Hiyori sonrío — eres tonto, eso no se hace aquí — indico suavemente.

Kyōraku sonrío y luego miro hacia la peli azul — como puedes ver Soi Fong taichō, el Shinigami sustituto y el Quincy Ishida Uryū deseaban estar presentes en tu regreso — al momento Soi indicando cortésmente hacia los dos humanos en señal de saludo, Uryū inclino su cabeza A la vez que ajustaba sus lentes, Ichigo al contrario frunció el ceño poniéndose serio y lanzando una mirada de determinación. A la vez que se inclinaba en respeto, la peli azul aunque no entendía tal cosa, parecía amable ya que nunca fue cercana y mucho menos. amiga con ellos.

— Esta reunión se da por terminada, me parece que el segundo escuadrón espera por la buena noticia — apunto el comandante en jefe.

Al momento en que el Sōtaichō se puso de pie y salió de la enorme sala, los capitanes rompieron filas y con ellos el orden. Rose fue el primero en hablar a la peli azul ya que la tenía a la par — es bueno tenerla de vuelta Soi Fong taichō — saludo cortésmente con una leve inclinación.

De pronto la peli azul noto rápidamente que su teniente venía a su encuentro como un bólido — taichō — croo Ōmaeda visiblemente conmovido.

Todos los que se encontraban cerca esperaban algún estallido molesto de Soi Fong, en cambio fue un tono frío que resonó en el salón — Marechiyo — llamo Yoruichi con su mano derecha deteniendo el paso flash del regordete teniente.

Al momento Ōmaeda miro hacia su Capitán — taichō, lo siento — empezó a disculparse y cuando Soi Fong iba a decir algo, Yoruichi tomo nuevamente la palabra.

— Ve al escuadrón y prepara las tropas — ordeno, el regordete teniente intento volver a decir algo — ya Marechiyo — ordeno nuevamente con frialdad ante la sorpresa de Uryū e Ichigo que nunca habían visto a la morena comportarse así, para ellos siempre fue la morena Sonriente y que todo lo tomaba a la ligera, pero como en un borrón la figura del teniente de la segunda división salió de la sala.

Todo el momento parece ponerse serio en el gran salón, aun así, el carraspeo de uno de los capitanes logro sacarlos de su mente — he organizado un pequeño almuerzo para celebrar el regreso de Soi Fong en los campos del sexto escuadrón, todos los capitanes y teniente, están invitados y los del equipo del mundo de los vivos.

— Es momento de irnos, Gundanchō — anuncio la morena.

Soi ascendiendo y entonces vio a la niña que se encontraba junto a Mayuri, por inercia la niña se escondió tras el Haori del capitán del décimo segundo escuadrón — por favor Nemuri no tienes por qué temer — se quejó Mayuri — se respetuosa y saluda.

La peli azul sonrío levemente cuando una niña hizo una reverencia — Gundanchō — saludo, por inercia puso su mano en la cabeza de la niña y le revolvió el cabello.

— Serás un buen Shinigami — dijo Soi de manera amable, al momento se escuchó un leve carraspeo y se enderezo.

Yoruichi le miraba con cierta curiosidad — ¿termino capitán? — Cuestiono — hay un escuadrón esperando.

Salieron del lugar aun cuando algunos capitanes se quedaron charlando un poco. Ichigo y Uryū fueron con Rukia con dirección a su escuadrón, estaban invitados al almuerzo en los campos de sexto escuadrón. Urahara había declinado la invitación alegando que tenía algunas cosas pendientes que hacer en su laboratorio, pero Hiyori le dijo que estaba siendo un idiota, que el almuerzo sería interesante. Lo cierto es que tenía razón, deseaba saber más a fondo qué clase de técnica utilizo Soi Fong para al final poder derrotar al Quincy y esperaba que Mayuri hiciera esa pregunta, porque no quería ser inoportuno y era seguro que Yoruichi estaría ahí, cosa que podía. ser un problema ya que nadie sabía sobre su recién distanciamiento.

Los Vizards apostados en la tierra se quedaron para el dichoso almuerzo y Kisuke se unió a ellos, mientras tanto se reunieron en el quinto escuadrón para ponerse al día. Estaban muy curiosos de cómo la capitana del segundo escuadrón había podido sobrevivir luego de que todos la daban por muerta. Era una lástima que no podía estar en el segundo escuadrón en la Shinji les había dicho "nadie puede estar en la presentación de un capitán y Gundanchō en el segundo escuadrón, a menos que seas el Sōtaichō son reglas de central 46" Hasta Rukia había Tuve que dar esa misma explicación a Uryū e Ichigo, por esa misma razón los había invitado a su escuadrón, además necesitaban ponerse al día.

En el segundo escuadrón los soldados estaban formados en el gran patio de entrenamientos, los asientos ordenados a cada lado de la plataforma donde el capitán y teniente instruían a sus subalternos buscando cualquier error en su formación y vigilando que cada ejercicio fuese hecho con precisión. Marechiyo Ōmaeda había corrido después que Shihōin taichō diera la orden de reunir las tropas para la presentación del Gundanchō de nuevo, hace casi diez meses Okikiba había pedido que reunirá a las tropas y todos los asientos según la orden del comandante en jefe pues ya tenían un nuevo capitán después de la muerte de Soi Fong, los rumores indicaban que Shihōin Yoruichi estaría retomando los títulos que había abandonado hace más de un siglo, uno que había tomado la que era su guardaespaldas y pupila, según su padre ella la había tomado abajo su ala.

Ahora la ironía del asunto le sobrepasaba, siempre pensó que su taichō era mala, un poco sádica y fría que un día podría terminar muerto por Suzumebachi, pero ella cambio o quizás solo se había ablandado, nunca lo sabría porque paso un siglo y el seguía siendo su teniente aun con las constantes quejas de sus faltas, entonces ella había muerto en la pasada guerra aun cuando había luchado una y otra vez contra el enemigo, defendiendo el Seireitei y su escuadrón. Fue entonces que Yoruichi Shihōin había tomado los títulos que hace más de mil años había dejado de lado, había escuchado algunas historia de su padre cuando era capitana y la conocía de sus constantes visitas, pero al ser nombrada capitana y Gundanchō se dio cuenta que todo lo que parecía saber de ella estaba mal, de alguna manera ella había cambiado y era peor que Soi Fong taichō, su suerte ahora no podía ser peor ya que ahora las tendría a las dos juntas.

La llegada de Yoruichi Shihōin y Soi Fong que venía cubierta por la capa con que había aparecido en el primer escuadrón fue rápida. La morena dio un paso al frente y miro hacia sus soldados — hay un anuncio importante — dijo — el segundo escuadrón y Onmitsukidō que siempre fue dirigido por un capitán cambiara esa norma, ahora serán dos capitanes que dirigirán esas instituciones en conjunto — la morena noto que aun con todo sus subalternos no se movían de sus lugares y mantenían la formación — seguro han escuchado algunos rumores y espero que podamos seguir trabajando para que estas instituciones sean un ejemplo y lo mejor del Gotei 13.

— Den la bienvenida a su Gundanchō, Soi Fong — anuncio la morena y la susodicha al instante se despojó de su abrigo

Si Fong se colocó junto a la morena y vio hacia los soldados formados abajo, eran pocos a como recordaba el número de Shinigamis antes de la guerra era mucho mayor de los que ahora podía ver — me alegre estar de regreso — señalo — si observan a su alrededor verán que nuestro número ha disminuido considerablemente — apunto — pero es nuestro deber seguir adelante, volvernos más fuertes, así que por favor esforcémonos.

Un "hai" se escuchó en las filas de Shinigamis en el campo de entrenamiento, la morena pareció quedar ensimismada por un momento ante el breve discurso de Soi Fong. Le sorprenderá con la última frase, porque había sido un pedido no una orden airada como era su costumbre antes de que la guerra estallara. Carraspeo y dio un paso al frente — están todos despedidos, vuelvan a sus actividades.

Al instante el grupo se disolvió de manera ordenada y en silencio, la morena se giró y miro a los asientos aun de pie esperando órdenes — tendremos una reunión en las oficinas, para que el Gundanchō se familiarice con los cambios.

Inmediatamente todos se movieron hacia las oficinas del escuadrón, Yoruichi y Soi Fong se quedaron rezagadas, en ese momento que la morena miro de soslayo a la peli azul — hice algunos cambios con los asientos — informo — espero no sean un problema, pero si hay algo que cambiar podemos hablarlo.

Soi permaneció impasible — estoy seguro de que cualquier cambio hecho por usted fue según el reglamento — señalo —será mejor ir de una vez.

La morena ascendiendo y en un parpadeo llegaron a la puerta de la oficina, sonrieron al notar que solo había silencio en el interior y no era de extrañar, esta era la segunda división después de todo, cualquier cosa que tuvieran en mente o que decir seguro Lo harían en susurros y tratando de que ningún superior escuche. Soi soltó un leve suspiro cansino, lo quisiera o no todo esto se debía hacer por mucho que justo ahora le resultara estresante, quizás todo este tiempo en lugares aislados le había mermado la capacidad de ser tolerante a las multitudes y fue así como por fin entraron . Soi Fong no pudo evitar sentir cierto hundimiento en su interior al ver que en la sala de reuniones de la oficina solo había doce personas incluyendo a Ōmaeda, cuando antes de toda esa pesadilla de guerra tenia a sus veinte asientos.

Al ingreso todos los presentes se pusieron de pie y se inclinaron — Gundanchō, taichō.

— Tomen asiento — ordeno a morena — les pediré que cada uno se presente ante el Gundanchō, nombre y asiento en la filas.

Un sujeto alto, delgado y ojos color cafés se puso de pie — Hiroshi, doceavo asiento.

El siguiente más bajo, fornido y ojos negros se puso de pie — Takashi, onceavo asiento.

La segunda mujer que parecía estar entre todos los asientos — Miyuki, décimo asiento.

— Yukino, noveno asiento — se identificó la otra mujer que antes era el décimo asiento, una con ojos color negro, alta y de complexión delgada.

El siguiente se puso de pie con cuidado, Soi noto que parecía cojear un poco y sus ojos cafés parecieron vacilar — Sato, octavo asiento.

— Koji, séptimo asiento — dijo el hombre alto y fornido, con sus ojos azules brillantes.

— Yoshio, sexto asiento — se identificó un hombre alto, ojos delgados color gris.

— Ryota, quinto asiento — dijo inclinándose — bienvenida Gundanchō.

El siguiente se puso de pie — Kai, cuarto asiento —dijo con tono tranquilo.

— Saturo, tercer asiento — se identificó el hombre de tez blanca y ojos verdes.

Todos ya identificados y en silencio, Soi había notado los cambios más simbólicos, Yoshio era el onceavo asiento antes de la guerra, así como Yukino había escalado una posición ya que antes era el décimo asiento y Miyuki antes era el décimo séptimo. De ahí todos eran los mismos y para pesar suyo, entendió que todos los demás asientos habían muerto en la guerra y en este punto no podía decir que había sido incompetencia de los mismos o suya por no poder proteger su escuadrón y soldados. Había cosas que deseaba discutir, pero no deseaba ahondar en trabajo todavía.

— Me alegra ver que algunos han escalado en posición, espero que eso les haga querer seguir mejorando — apunto con calma — ahora pueden volver a sus actividades, en la próxima reunión tocaremos algunos puntos importantes.

Todos se inclinaron y salieron de la sala de reuniones, Ōmaeda era el único que se quedó con sus dos taichō — taichō, vino el arquitecto y dejo el plano de lo que puede hacer con los aposentos.

— Has una copia — pidió la morena — ¿Cuándo puede empezar la obra? — Pregunta.

Ōmaeda respondió — mañana o cuando digamos — informo satisfecho, cuando la morena iba a preguntar algo más el teniente se adelantó — tardaría más o menos dos semanas, lo menos semana y media.

La morena miro hacia Soi Fong — lo podemos discutir más tarde, recuerda que tienes un almuerzo al que asistir.

Soi Fong miro hacia su teniente que aún estaba ahí — ¿sucede algo Ōmaeda? — Pregunto.

El regordete teniente se movió un poco incomodo — solo quería decir que me alegre que este de regreso taichō — dijo dando una inclinación.

Yoruichi no pudo evitar mostrar una sonrisa — gracias, puedes ir a tus labores — dijo Soi.

Marechiyo salió de la oficina del segundo escuadrón, Yoruichi miro hacia su pequeña abeja con curiosidad — ¿sucede algo? — Pregunto.

— No entiendo porque Kuchiki taichō arreglo este almuerzo — señalo — nunca ha sido del tipo que le guste perder el tiempo y menos fraternizar con otros capitanes.

Yoruichi suspiro — no, él no es de ese tipo — confirmar — pero es del tipo de personas que se alegra que un compañero capitán sobrevive — señalo — además debo agregar que el clan Kuchiki siempre sirve buena comida.

La peli azul suspiro — entiendo, vamos al dichoso almuerzo.

Estaban listas para marcharse cuando un mensajero del cuerpo correccional aterrizo delante de ellas deteniendo su paso —un mensaje para el Gundanchō de central 46— dijo al momento que extendía un sobre sellado.

Soi Fong tomo el sobre — estas despedido — dijo al momento que abría el sobre leyendo al instante — central 46 pide una reunión para mañana a primera hora.

Yoruichi enarco una de sus cejas — apenas acabas de retomar tu carga y están molestando.

Soi frunció el ceño — seguramente quieren saber de qué lado estoy — dijo y noto como la morena le miraba curiosa — cuando asumí luego de su abandono hicieron lo mismo, me imagino que deseaban saber si sería su título o fiel sirviente como lo era con los Shihōin.

La morena guarda un momento de silencio — para mí nunca fuiste...

— Lo sé — interrumpió Soi Fong — pero aún en este tiempo algunos nobles siguen siendo idiotas convenencieros con ideas arcaicas, de esos nobles que usted repudiaba hace siglos.

Yoruichi medio sonrío ante ese último comentario, era cierto que en su juventud aborrecía a esos nobles que arruinaban algunas vidas con reglas excluyentes y absurdas, recordaba como si fuese ayer el día en que vio como una de sus cuidadoras había llorado contándole a su madre que Debía dejar el trabajo ya que su clan los había desterrado porque su hijo no había podido entrar al Onmitsukidō, desde ese momento había odiado todo lo que las reglas tontas nobles le hacían a una persona. Al crecer había leído todo sobre los clanes al servicio de su clan y los Fong le resultado de lo más detestables por su estilo de vida y enseñanza. El clan Fong, resultaban ser tradicionales y subyugados a las leyes de los nobles que fueron los más rigurosos con sus miembros, pero cuando más se adentró en los negocios del clan descubrió como era de cruel la enseñanza en cada pequeña familia de ese clan. Niños sin una infancia normal, jóvenes y adultos tratados como algo desechable si no alcanzaban los estándares autoimpuestos.

Ella siempre quiso cambiar algunas cosas en ese mundo nobles, pero al final se dio cuenta que el mundo noble era como era y difícilmente las tradiciones mueren, por eso mismo se revelaba tratando de no caer en todo ese juego político. Cuando por fin ascendió a líder del clan y tomo sus títulos como Gundanchō y capitana del segundo escuadrón se esforzó por mantener lejos a cualquier individuo venido de ese clan y lo cumplió al pie de la letra hasta aquel momento en que conoció a Soi Fong y de De alguna extraña manera sentí que no podía dejar ese potencial perdido. Ahora podía ver que desde el momento en que se cruzó con Soi Fong su vida había cambiado de alguna manera inexplicable y aun hasta ahora esa chica de ojos grises seguía dándole vuelta a su vida.

Yoruichi carraspeo tratando de no seguir esa línea de pensamiento — así como van las cosas deberías prepararte para volver a ser jefa de tu clan.

La peli azul miro hacia la morena — ya hay un jefe de clan — apunto.

La morena medio sonrío — podemos discutir eso en otro momento, estoy segura que habrá gente esperando por ti en la sexta división — Soi Fong avanzando y con esas últimas palabras las dos se dirigieron a los campos del sexto escuadrón.

No tardaron mucho en llegar a los campos del sexto escuadrón, al aterrizar Soi pudo notar que lo dicho por Yoruichi-sama era cierto. Ya había algunos que esperaban su llegada y al aterrizar pudo notar que Rukia, Ichigo y el Quincy Uryū se encontraban ahí frente al pequeño estanque donde los peces Koi nadaban pacíficamente, como si ese lugar llamara su atención la peli azul rápidamente fue con ellos. Rukia al momento guarda silencio.

— Soi Fong taichō — saludo con una leve inclinación.

Soi Fong hizo de la misma manera — Kuchiki taichō — saludo — felicitaciones por su promoción, lamento no haberlo dicho en su momento — dijo, Rukia pareció perdida por lo que había dicho, al instante descubrió a que se refería — tiene un Bankai impresionante.

Rukia pareció sonrojarse un poco ante el halago — gracias — dijo suavemente.

— Renji dijo lo mismo de tu Bankai — apunto Ichigo — no es posible que aún no quieras mostrarlo — se quejó.

— No es como si fuera un accesorio Ichigo — señalo Yoruichi — el Bankai de Rukia es peligroso tanto para ella como para cualquiera al rededor, no es que no quiera mostrártelo.

Por un instante el peli naranja se sonrojo avergonzado por no haber pensado en eso, lo cierto es que desde que fue sacado de la guerra por el escuadrón cero de alguna manera se sintió excluido, como si el hecho de ser un humano, medio Quincy y Hueco le excluía a ser un Shinigami. Rukia miró hacia Ichigo de pronto sintió que se apagaba ante el comentario reprobatorio de Shihōin taichō, Soi noto hacia donde viajaba la atención de Rukia.

— Seguro un día podrás verlo Kurosaki — apunto la capitana del segundo escuadrón — me alegra ver que al final pudo sobrevivir, Ishida Uryū — dijo la peli azul cambiando el tema.

Ishida parpadeo ante el cambio un poco brusco de la conversación — gracias a la llegada oportuna de ustedes tres pude lograrlo, capitana Soi Fong— dijo inclinándose un poco en agradecimiento — me parece que le debo un agradecimiento por eso.

— No creo que hiciéramos mucho por ti además de llegar a tiempo, en todo caso fuiste tú mismo quien se deshizo del segundo al mando — apunto la peli azul — fue un buen trabajo de infiltración.

Uryū pareció sonrojarse levemente ante el elogio de la capitana que todos tachaban de anti social — alguien que trata a los suyos como objetos para su beneficio no merece obtener un gran poder, mucho menos cuando lo único que lo mueve es la venganza.

— Aun así, puedes apoyarte en nosotros — dijo Ichigo.

Rukia le dio un pequeño golpe — era un infiltrado al enemigo Ichigo — dijo — es de suponer que debía hacerlo solo y secretamente.

La morena suspiro — realmente espero que hayas aprendido algo en el palacio del rey Ichigo — comentario con calma — iré por algo de comida.

Soi suspiro — me alegra saber que volvió al palacio para terminar con todo el entrenamiento, no se esperaba menos de ti — apunto.

El puso su adolescente mano en la nuca como era costumbre cuando parecía sentirse un poco fuera de lugar — lo hice, pero aún así no pude ayudar en la guerra.

— Ichigo — susurro Rukia — eso no es así, tu ayudaste cuando todo parecía ir peor.

El peli naranja frunció el ceño — ¿de que sirvió? — Cuestiono — no fue suficiente para salvar a Ukitake-san, Komamura, Kenpachi, al viejo — enumerado y podía seguir la lista que no podía olvidar fácilmente.

— Eres un niño — soltó Soi Fong — por mucho que duela o se escuche cruel debes saber que en una guerra no se puede salvar a todos.

La peli naranja estaba a punto de refutar, pero fue Ishida quien habló — tiene razón Ichigo, pero eres demasiado necio para entenderlo.

Soi suspiro — puedo entenderte Kurosaki — dijo suavemente — matamos al bastardo y acabamos con la guerra, pero hubo muchas muertes que lamentar — acepta con puños apretados — eres humano y mereces vivir una larga vida, tienes una familia y amigos que cuentan contigo para que los ayudan y protejas— señalo — vivir, eso es lo que debes hacer para honrar a aquellos que murieron.

Hubo un momento de silencio — Soi Fong taichō —susurro Ichigo casi ceremonioso.

La peli azul puso los ojos — no me mires así, no soy tan sabia — reconoció — solo repito el consejo que Shihōin taichō me dio a mi regreso que era "honrar a los que murieron teniendo una buena vida"

Rukia sonrío satisfecha que Ichigo mostrara respeto y que esta vez había reconocido la autoridad de Soi Fong taichō, pero le sorprendió más las palabras de la peli azul. Con eso dejaba entrever que había tenido algún conflicto ante su regreso de la muerte y que Shihōin taichō había tenido para bien aconsejarle, aun cuando la morena había cambiado después de la guerra. Su actitud juguetona, despreocupada y libre era algo del pasado, recordaba las primeras reuniones de capitanes que estudiaron, siempre era tan apartada y seria que hasta daba miedo con cada rumor sobre su liderazgo en la segunda división y Onmitsukidō.

— Soi Fong — se escuchó la voz del capitán de la décima división dejando a Ichigo, Rukia, Uryū y hasta la misma Soi Fong asombrados de que dejara los títulos aun lado.

La peli azul carraspeo — ¿sucede algo capitán Hitsugaya? — Cuestiono y al momento noto el sonrojo del joven Hitsugaya al darse cuenta de que había sido demasiado informal.

— Solo venía a decir que el almuerzo esta por empezar y todos esperan por la invitada principal — dijo serio y se retiró al instante para evitar cualquier comentario sobre su falta de educación.

Uryū carraspeo — sentimos haberle distraído capitana Soi Fong — se disculpó.

La peli azul suspiro — está bien, fue bueno hablar sin otros alrededor — dijo — creo que será mejor ir — apunto y todos empezaron a buscar el salón dirigidos por Rukia, Soi Fong se quedó un poco rezagada, preparándose mentalmente para esa pequeña reunión.

Al entrar al salón pudo notar la enorme mesa en el centro donde casi todos los asientos se encontraban ocupados, sus ojos rápidamente buscaron a Yoruichi que se encontraba sentado junto a Retsu, algo extraño ya que esperaba que estuviese al lado de su mejor amigo y aliado. de toda la vida Urahara Kisuke. Sin hacerse esperar fue directamente hacia la mesa donde Byakuya se puso de pie y le señalo su asiento que se encontraba al lado de él y Tōshirō. El capitán del sexto al ver que casi todos se encontraban ahí dio una pequeña bienvenida a todos los presentes señalando que ese almuerzo era para celebrar que las cosas marchaban bien en el Gotei 13 luego del final de la guerra y el regreso de una compañera capitana. Con el final de su pequeño discurso ordeno servir la comida, Lisa llegó justo al momento en que iniciaban a servir la comida en la mesa.

— ¿Por qué tardaste en llegar? — Pregunto Kensei.

Lisa soltó un suspiro molesto — Enjōji quería venir al almuerzo — respondió — es mi tercer asiento no podía venir, por mucho que le explique que solo era para capitanes y tenientes, se puso raro como si fuera un niño haciendo berrinche.

Shinji rio entre dientes — está enamorado de Soi-chan, debes entenderlo — comentario.

Kensei rápidamente carraspeo — es mejor que lo tengas bajo vigilancia, no creo que sea prudente que haga una escena o algo tonto con Yoruichi cuidando la espalda de su pupila.

— Shhhh — cayo Rose a sus amigos, sabía que era mejor cambiar de tema no solo por las dos capitanas del segundo escuadrón. Kisuke también estaba en esa mesa y no era buena idea dar a entender que Yoruichi era especialmente cuidadosa con Soi Fong.

Aun así, en la mesa las pequeñas charlas iban y venían, había preguntas sobre algunos escuadrones, la academia Shinō, reconstrucción y por supuesto lo que no podía faltar alguna que otra pregunta indiscreta a la peli azul. Aunque la capitana Kotetsu había pedido no ahondar en detalles sobre la muerte de la capitana o cosas por el estilo. Aun así, hubo las preguntas de regla como era volver al Seireitei, otra pregunta de regla era sobre el palacio del Rey y lo que había estado haciendo todo este tiempo, Soi respondió cada una con calma.

La peli azul se estaba esforzando, ser el centro de atención en una reunión no era lo suyo ya decir verdad nunca lo había sido. Siempre trato de pasar desapercibida y tener un bajo perfil, el hecho de que todos le conocieran como al fría y despiadada capitana del segundo escuadrón ayudaba a que la gente huyera de ella. Ahora era diferente y sabía que algunos de sus colegas capitanes eran un poco más abiertos para charlar con ella y seguramente después de la guerra contra el Quincy algunos los serían mucho más.

Estaba por terminar su comida cuando la voz chillona de Mayuri lanzó una pregunta que de una u otra manera Soi esperaba que alguien le hiciera tarde o temprano — ¿podrías decirnos exactamente cómo funciona esa nueva técnica? — Pregunto.

Yoruichi pudo notar con claridad que Kisuke se enderezo en su silla atenta, posiblemente queriendo grabar en su memoria cada detalle para ver si podía emular la técnica o ver que podía inventar a partir de eso. De pronto la mesa fue envuelta en silencio y la peli azul carraspeo ante de hablar — la técnica se nombró Jikū Uzu — informe.

— Vórtice espacio tiempo — dijo Urahara con una sonrisa satisfecha, de alguna manera esperaba que era algo como eso y no se había equivocado.

Soi Fong ascendió — fue pensada a partir de Shunkō — pudo ver que la cara de Kisuke y Mayuri dejaron un poco la expresión de avidez y en su interior se sintió satisfecha — su propósito era el abrir dos pequeños portales por lo cual podía mover algo de un lugar a otro como si fuese un acto de magia.

— Fue así como pasó mi Bankai para salir directo a Yhwach — apunto Byakuya Kuchiki.

Mayuri frunció el ceño —pudiste poner eso en tu informe—se quedó el capitán del doceavo escuadrón.

—Según Ichibē-san era una técnica peligrosa sin un control adecuado podía hacer más mal que bien —apunto Hitsugaya.

— Me imagino que tu más que nadie era la adecuada para esa técnica dado a tu Shunkō que consiste en viento y la manera en que has trabajado en ella — dijo el tendero que no pudo evitar dar su razonamiento — gracias a esa técnica pudiste sobrevivir a a pesar de todo.

Mayuri sonrío levemente — será bueno ver el alcance de esa técnica un día — dijo casi frotándose las manos.

— No puedo hacer eso — señalo seria la peli azul dejando extrañados a todos — Ichibē-san dijo que no podría usar esa técnica nuevamente — todos guardaron silencio y vieron como la capitana del segundo escuadrón parecía encogerse de hombros en señal de no dar mucha importancia , aun cuando eso significara no tener un poder importante a su favor — quizás solo era una técnica para ser usada una vez y creo que al final valió la pena.

Yoruichi le miro seria y de alguna manera sintió un poco de pesar, sabia cuanto su pequeña abeja se esforzaba por adquirir más poder y ser más fuerte, miro hacia Byakuya y Tōshirō al lado de la peli azul que sus rostros que mostraban cierto a pesar de su Amiga, seguramente el haber visto de primera mano todo el esfuerzo de Soi Fong por completar esa técnica y luego perderla era algo que podía minar el ánimo de cualquiera. Hubo un breve silencio en el lugar y de pronto Retsu habló.

— Lo importante es que ahora estas aquí — apunto la capitana del onceavo, al instante Shinji se puso de pie y tomo su vaso para alzarlo, esto era una celebración no un sepelio.

— Un brindis por el regreso de Soi Fong taichō con nosotros — expreso con rostro serio, al instante todos los presentes alzaron su vaso y brindaron juntamente.

Isane hablo luego de beber de su vaso — creo que sería bueno que Soi Fong taichō vuelva al escuadrón y descanse un poco — indico de manera profesional al notar que la susodicha parecía un poco pensativa, quizás la charla y toda la compañía le abrumaba después de pasar un tiempo aislado — recomendé que volviese al trabajo, pero debe recordar que debe hacerlo paulatinamente.

Rose se puso de pie — creo que todos tenemos una división que atender — apunto el rubio con una leve sonrisa — me atrevo a hablar por todos en este momento — dijo — gracias por la invitación Kuchiki taichō — dijo solemnemente y luego se dirigió a Soi Fong — me alegra mucho su regreso Gundanchō.

Todos los capitanes y tenientes asintieron ante las palabras de Rose, la mayoría se fue levantado de manera ordenada y saliendo a sus respectivas divisiones, otros se acercaban a despedirse de Soi Fong cortésmente y Urahara Kisuke fue uno de ellos.

— Cuídate Soi-chan — dijo el tendero serio aun cuando noto que la peli azul ponía los ojos fastidiada por su manera de dirigirse a ella, cuando se marchaba se detuvo cerca de la morena — Yoruichi — saludo sin su habitual cercanía.

La morena avanzando seria — Kisuke — saludo.

Urahara miro hacia Ichigo y Uryū — ¿nos vamos jóvenes? — Pregunta.

El Quincy avanzando al momento y se despidió de Rukia y Renji que se encontraban con ellos y la peli naranja hizo lo mismo, al momento se despidieron de Byakuya. En su camino de salida se despidieron de Yoruichi y Soi Fong. Soi Fong fue con Byakuya al momento, la morena se había quedado atrás.

— Gracias por todo Kuchiki taichō — dijo dando una ligera inclinación.

Byakuya medio sonrío — fue un placer — dijo — aunque, el capitán Hitsugaya y yo estaríamos honrados en que pudiésemos reunirnos nuevamente.

— Por supuesto — acepto al momento — ¿podrían esperar un día o dos? — Pregunta.

El capitán del sexto se acerca serio — claro, lo comunicare al capitán Hitsugaya — señalo.

El almuerzo había terminado y las dos capitanas del segundo escuadrón se dirigieron a las oficinas, Yoruichi esperaba que todo lo que había pedido que hicieran estuviese listo. Ya no era momentos de retrasos y lo quisiera o no debían de ponerse al día en muchas cosas del escuadrón y Onmitsukidō. Al momento de entrar noto el cambio en la oficina, los dos escritorios para las capitanas al fondo colocados uno junto al otro, más un escritorio del lado izquierdo de las capitanas que parecía ser el de Ōmaeda por el retrato familiar que tenía desde que se instala ahí.

— Tu escritorio es el del lado derecho — indico la morena — si necesitas algo Ōmaeda podría conseguirlo sin problema.

Soi quiso sonreír, pero se abstuvo el que Yoruichi aun tuviese a Marechiyo Ōmaeda como teniente posiblemente era solo por lo mismo que ella lo mantenía como teniente y se lo había dicho una vez "es un tonto, perezoso e idiota, pero es fiel al escuadrón" . y no le duele hacer ningún gasto por el escuadrón"

La peli azul avanzando — por ahora me gustaría revisar como están distribuidas las patrullas de protección de los nobles, central 46 y los registros de nuevos reclutas.

Yoruichi sonrío ante la mirada sorprendida de Ōmaeda ya que ayer le había dicho que tuviese preparados específicamente esos informes, el gordo teniente rápidamente se movió hacia su escritorio para tomar algunos informes — aquí están taichō — dijo, poniendo la pila de informes en el escritorio de la peli azul.

— Marechiyo, esta tarde te encargaras del entrenamiento físico general — indico Yoruichi con tono serio — yo tomare a los reclutas.

El regordete teniente se inclina — así hare taichō — dijo y luego salió de la oficina, sabia que solo tenia quince minutos antes de que empezara el horario del entrenamiento físico general.

Soi ya se encontraba tras el escritorio ojeando el primer informe, la morena suspiro y fue a su propio lugar, tenia que hacer papeleo por mucho que ahora seria una responsabilidad compartida debía hacer su cuota de papeleo. Sabía que aún faltaba una hora para el entrenamiento de los nuevos reclutas.

— ¿Quieres evaluar de primera mano a los nuevos reclutas? — Pregunto Yoruichi,

Soi alzo la mirada del expediente que leía — seria bueno — señalo — ¿no hay problema que le acompaña? —Preguntó.

— No, seria bueno que los nuevos reclutas conocieran a su otro capitán que además es un héroe de la ultima guerra — dijo con una sonrisa — puedes ver de primera mano su capacidad y no solo verlo en un informe, luego podemos entrenar un poco sin Ser intensas ya que aún estás convaleciente.

Soi Fong frunció el ceño — Kotetsu está exagerando — apunto.

Luego de planear lo que harían las dos siguieron con su trabajo, la peli azul chequeo cada informe maravillándose de que todo estaba bien. Había una que otra cosa que se podía mejorar, pero Yoruichi los había hecho bien dadas las circunstancias, pensó que no debería de extrañarse ya que ella hace más de un siglo había estado al frente del segundo escuadrón y Onmitsukidō como capitán y comandante. Miro de reojo a un lado y pudo ver que estaba haciendo papeleo, con un rostro serio, mostrando concentración en lo que hacía. Volvió su rostro a lo suyo pensando en que era mejor dejar de mirarla, las cosas entre ellas eran complicadas de alguna manera y soñar con el pasado no era bueno, aun así, en su mente pudo llegar a la conclusión que las escenas no era parecidas. a nada de sus recuerdos, Yoruichi pocas veces se comportaba tan seria en el momento de hacer papeleo y había notado algunas cosas diferentes en ella.

Después de una hora las dos capitanas se encontraron en el dojo, el lugar era encerrado y había un piso de madera. Al fondo había un armario con algunas sables de bambú. Era lo que se usaba para los primeros entrenamientos de los reclutas y esta practicas la morena la había retrasado esperando el momento en que Soi Fong estuviese presente. Por supuesto que hubo un poco de asombro de parte de los reclutas al ver que Soi Fong seria parte del entrañamiento.

Yoruichi fue al armario y tomo una pequeña caja — una final y tome una ficha cada uno — ordeno, luego de eso saco dos sables de bambú — hoy veremos su potencial en Zanjutsu — todos hicieron como había indicado la morena y luego veían que la ficha tomada tenia numero — los numeros iguales se enfrentaran entre sí — explico — el número uno empieza.

Los dos primeros reclutas fueron al centro, eran dos chicos y Soi resoplo un poco había visto en el informe que la mayoría de los nuevos reclutas eran algunos jóvenes recién salidos de la academia y otro que otro noble. El combate comenzó y las capitanas miraban el enfrentamiento con ojos críticos, mientras los reclutas intentaban demostrar su capacidad para el combate en Zanjutsu, ya estaban terminando las rondas y las dos habían notado uno que otro buen talento, ahora solo quedaban dos combates más, pero al parecer algunos parecían aburrirse "esto es aburrido" susurro un recluta.

Soi Fong suspiro internamente ella sabía por su propia experiencia que la morena odiaba que las personas quisieran caminar antes de aprender a gatear, Yoruichi carraspeo — ¿esto les aburre? — Cuestiono dando un paso al frente.

El que susurro rápidamente dio un paso al frente, sabía que nada ganaba ocultándose entre sus compañeros — no quise decirlo de esa manera taichō — apunto — me disculpo por mi falta — respondió de manera mansa.

— Creo que podemos proseguir con los que faltan — señalo Soi Fong.

Al instante los siguientes emparejados se pusieron en posición, luego que Soi diera la señal el combate inicio y fue de laguna manera interesante, siguieron el ultimo y fue rápido, las dos capitanas notaron que ahí tenían un buen espadachín. Yoruichi paso al frente al instante y Soi pudo ver que tenia esa mirada, seguramente no iba a dejar pasar el comentario sin darles una lección y no se restringiría, realmente nunca lo hacía. La morena tomo una espada de madera, con gracia empezó a moverlo en su mano girándolo, mostrando el demonio sobre el arma, tomo otro y al instante se lo lanzó a la peli azul.

Soi Fong suspiro al atrapar la espada — pongan atención, les daremos una pequeña muestra de Zanjutsu — indico la morena al momento que se ponía en posición y la peli azul hacia lo mismo — espero puedan seguir los movimientos.

Dicho eso el combate inicio entre Yoruichi y Soi Fong, como casi siempre sucedía entre ellas ya sea en sus entrenamientos en conjunto y desde que la morena tomo a una joven Soi Fong bajo sus tutelas sus enfrentamientos parecían tan sincronizados, como si fuese una danza perfecta , muchos otros podrían decir que más bien parecía un ritual de aparición como lo hacían algunas aves. Al principio fue fácil seguir los movimientos, pero mientras avanzaba el enfrentamiento resulto un poco difícil seguir los movimientos, sin querer prolongar demasiado el momento las dos chocaron sus espadas de bambú lanzando una leve onda expansiva en el lugar haciendo que las dos espadas se agrietaran un poco. Al final todos los reclutas aplaudieron entre admiración y sorpresa ante el despliegue de poder y manejo de la espada.

La morena tomo las espadas y las llevo a otro lugar, Soi carraspeo — esto no se trató de un espectáculo, el objetivo es mostrar el nivel de Zanjutsu que pueden alcanzar — dijo — pero todo con mucha práctica y en este escuadrón se requiere que tenga un nivel muy alto en todos los campos — apunto — pueda que piensen que tiene un buen nivel pero si piensan de esa manera nunca mejoraran, desde que recuerdo mi enseñanza se basó en la práctica constante, en Hakuda, Zanjutsu, Hohō y Kidō — señalo — les pido que se esfuercen y sean constantes en su práctica.

Yoruichi regreso junto a la peli azul — escuchen los consejos del Gundanchō, ella sabe mucho sobre tener paciencia, el esfuerzo diario y la constancia — apunto seria — en un futuro podrían llegar a ser más fuertes que nosotras, todo depende de trabajo duro y talento .

— Están despedidos — dijo la peli azul y pudieron escuchar un "si, Gundanchō"

La morena busco la salida y Soi Fong suspiro — Yoruichi-sama — llamo y la morena se detuvo — pensé que íbamos a entrenar un poco.

Yoruichi sonrío levemente — creí que hubo un poco de eso hace un momento — señalo con seriedad — recuerda que Isane-taichō recomendó que lo tomaras con calma.

La peli azul puso los ojos — Zanjutsu no es como Hakuda — aclaro — si sigo tomándolo con calma me oxidare.

La morena le miro seria — creo que mejor seguimos las instrucciones de Kotetsu taichō, no es como si no has hecho ejercicio estos días — apunto — regresamos a las oficinas, aun no me dices nada de los informes.

No hubo más que hablar al respecto, Soi sabia que era mejor hacer como Kotetsu había sugerido, tampoco deseaba entrar en una discusión con la morena dado que las cosas entre ellas estaban un poco delicadas luego de la charla que habían tenido hace días. Con Shunpo llegaron rápidamente a la oficina del escuadrón, Ōmaeda estaba haciendo su papeleo y al verlas llegar rápidamente bajo su rostro queriendo pasar desapercibido. Había un aura entre ellas que las rodeaba que no podía definir, pero que seguramente seria un problema para el y sabia que con una de ellas con mal humor tenia suficiente.

— Ōmaeda trae los mapas de las patrullas — ordeno la morena.

El regordete teniente se puso de pie y fue a al fondo donde se encontraba un archivo de metal y dijo en voz baja el hechizo Kidō, saco los mapas y volvió a decir el hechizo Kidō para luego entregarlo a la morena — taichō, ya terminé con el papeleo — informe — ¿me necesitaras aquí? — Pregunto.

— No es necesario que te quedes — dijo la morena tomando los mapas — pasa por la cocina y piden que traigan la cena aquí, hay mucho que debemos hacer.

— Lo hare taichō — se inclina en un saludo de despedida y salió del lugar.

— Bien, comencemos — dijo la morena al momento que extendía el mapa — este es el de las rutas de patrullas en los primeros distritos del Rungokai y el siguiente es más allá del distrito 50.

Con eso iniciaron la revisión de los mapas, Yoruichi explico como fueron distribuyendo las patrullas según la necesidad en la Sociedad de Almas, el mundo de los vivos hasta ahora no había sido tomado en cuenta para hacer patrullas, el Sōtaichō había pedido que el equipo del mundo viviente se encargara de luchar contra Huecos y hacer Konsō mientras el Gotei regresaba a levantarse, cosa que hasta hace poco se podía vislumbrar. Soi Fong no recibió muy contenta todo el asunto, al parecer ahora su escuadrón tenia que ayudar en patrullajes en el Rungokai más allá donde ni los del onceavo iban con frecuencia. Después de reorganizar algunas patrullas para un mejor aprovechamiento de los elementos para terminar de ponerse de común acuerdo con el manejo y del escuadrón y Onmitsukidō fueron interrumpidos por el toque del Shōji.

— Adelante — dijeron las dos y el Shōji fue abierto.

Un miembro de la cocina venia con una bandeja, al parecer ya era hora de su comida y de alguna manera se les había ido el tiempo planeando y modificando — lamento interrumpir, pero si no traía su comida se iba a enfriar.

— Gracias — dijo la peli azul mirando hacia la morena — creo que deberíamos cenar.

Yoruichi tomo lo mapas y fue a guardarlos como era debido mientras el hombre de la cocina ponía los platos en la enorme mesa del fondo de la oficina donde ellas se encontraban. La morena suspiro antes de regresar había estado cansado de explicar todo, sobre todo con las quejas y molestia de la peli azul que no se mostró conforme con algunos cambios que se habían hecho dadas las circunstancias. Escucho como el Shinigami se despedía y vio como la peli azul acomodaba dos sillas, llego y se acomodó en una ya que Soi Fong ya se encontraba sentada en la otra frente a ella comenzando a probar su cena y la morena hizo lo mismo en un nivel. Silencio que fue abruptamente interrumpido.

— Aun no entiendo porque nuestro escuadrón debe hacer esas tareas — se quejo en voz alta — somos el Onmitsukidō, patrullar el Rungokai es parte de las tareas del onceavo escuadrón.

La morena puso los ojos — ya lo expliqué el comandante en jefe fue quien lo pidió, viendo que el onceavo perdió más Shinigamis en la guerra que todos los demás escuadrones, aun más que nosotros — la peli azul iba a refutar, pero rápidamente Yoruichi agregado — no iba a ponerme a discutir con Retsu sobre cual es el deber de su escuadrón.

La comida siguió en silencio, aunque parecía que ninguna estaba conforme con la situación ciertamente no podía ir con Retsu — ¿Por qué hay informes y órdenes firmadas por Yadōmaru, Retsu, Hitsugaya, Hirako y Kuchiki taichō? — Pregunto.

— El Gundanchō y capitán de este escuadrón fue declarado muerto en la guerra — dijo seria — hubo un vacío de poder por más o menos dos meses.

Soi frunció el ceño — pero usted es la cabeza del clan Shihōin, era más obvio que debía tomar los títulos que le pertenecen.

La morena suspiro — regresa para retomar mi cargo como cabeza del clan, para estar con mi familia y …— guardo silencio — estaba bien por mi que tu siguiera siendo capitana y Gundanchō, si retome los títulos solo fue porque no había nadie capaz de hacerlo y la Sociedad de almas no podía con una lucha de poder entre nobles.

Dile la verdad — escucho la morena en su interior, pensó un "de que serviría"

La peli azul iba a decir algo, pero el toque a la puerta las saco de su charla — taichō, hay alguien de la casa Fong que desea hablar con usted.

— Hazlo pasar — dijo Soi Fong.

El hombre paso al instante, Yoruichi hizo una mueca de sonrisa el susodicho iba inclinarse en un saludo — olvida el protocolo — pidió la morena.

Aun así, el pelinegro inclina su cabeza mansamente — lady Yoruichi — saludo y luego vio hacia su prima — Shaolin.

Soi Fong avanzando — Set — saludo — espero todo este bien en el clan luego de la guerra.

— Gracias a ti todo fue bien — señalo — me alegra ver que al final pudiste sobrevivir.

La morena se puso de pie —dejo que hablen a solas—dijo mientras buscaba la salida.

— No es necesario Lady Shihōin —dijo Set Fong — solo vine a comunicarte que los ancianos solicitan una reunión contigo.

La peli azul frunció el ceño —ya no soy la cabeza del clan—le recordó.

Set Fong medio sonrío — aun así, sigues siendo un Fong — dijo un poco divertido — ven a casa y cena con nosotros, Hana hará tu plato favorito y podrás ver cómo ha crecido Katsuo.

La morena sonrío levemente ante la invitación más informal del primo de su abejita, Soi suspiro — bien, diles que a las 6 de la tarde — indico — llevare el postre — dijo con una leve sonrisa.

Set Fong se inclina nuevamente – Lady Yoruichi, Gundanchō – dijo en despedida y al momento busco la salida.

— Parece que el Gundanchō tendrá un día muy agitado mañana — apunto la morena — es mejor que vayas a descansar.

La peli azul suspiro — ¿usted no ira a descansar? — Pregunto.

— Debo ir a casa, debes recordar que ya iniciaron al ampliación de los aposentos y para mejor comodidad iré a dormir a casa estos días que harán la obra — señalo — seguro papá querrá invitarte a cenar, le diré que tu agenda está llena — busco la salida — nos veremos mañana Gundanchō.

La peli azul suspiro, no podía creer que apenas acababa de ser reinstalada como Gundanchō y ya tenia que ir a central 46 y ahora su clan solicitaba una reunión. Cerro los ojos, no esperaba que todo fuera tan pronto, sabía que seguramente se trataba de su "caso". Negó con la cabeza, aún recordaba a su tío el más anciano del clan cuando le dijo "no puedes dejar tu carga, eres la única de la rama principal de la familia Fong y es tu obligación casarte y dar un vástago" la madre de Set. una recién agregada al consejo del clan se le acerco tratando de ser comprensiva "di tus condiciones Shaolin, si deseas elegir un hombre a tu gusto podemos hablarlo" El más anciano se levantó de su asiento airado interrumpiendo "no podemos aceptar a cualquiera que no sea digno del Gundanchō y capitana de la segunda división"

Tus recuerdos me dan dolor de cabeza — dijo Suzumebachi.

Soi Fong cerro los ojos por un momento — es seguro que querrán volver con lo del casamiento y concebir un hijo y esta vez no podre negarme.

No creo que quieras eso y menos tu preciosa Yoruichi-sama — dijo la pequeña abeja.

— El rey alma dijo que mi primogénito será un futuro miembro del escuadrón cero y por ende uno de sus guardianes — informe — creo que lo que yo quiera no tiene importancia Suzumebachi.

La peli azul espero alguna respuesta o comentario mordaz del alma de su espada, pero solo encontré silencio. Abró los ojos dejando así la charla con su Zanpakutō. La reglas nobles siempre puso una brecha entre ella y su diosa, Soi Fong era de la baja nobleza, del género que no podía darle ni un hijo a la que debía perpetuar su estirpe, porque Yoruichi no podía ver todo lo que tenían en contra, Era mejor cortar todo de raíz a tener vanas esperanzas que solo sería perpetuar el sufrimiento en sus almas, al final había cosas que eran inevitables como la muerte —pero tu sobreviviste— soltó Suzumebachi al último momento para molestia de la peli azul.