Baby Stone.

Capítulo cuatro: Parto en el mundo de piedra.

Estar casada no había cambiado su vida en nada, solo que ahora aparentemente tenía un apellido, sea lo que fuera esa cosa, y ahora debía presentarse como Ishigami Kohaku. Ni ella ni la gente de la aldea entendían la lógica detrás de esto, pero parecía ser algo muy normal para las personas de la era moderna.

Los planes para construir el barco siguieron y la frustraba mucho no poder hacer nada mientras que incluso hasta Suika ayudaba. Al menos Francois la dejaba ayudarla a recolectar algunos ingredientes para su restaurante, pero nada que requiera mucho esfuerzo ni tampoco por mucho tiempo, así que la mayoría de los días estaba en la Academia Científica aprendiendo a leer y escribir. Avanzaba lento pero seguro.

-¿Y cuándo piensan mudarse juntos?- preguntó su padre un día de esos mientras todos cenaban un banquete en el restaurante de Francois. –Marido y mujer deben vivir en la misma casa, más sí van a ser padres pronto.-

-Ehh… nunca.- dijeron Senku y Kohaku.

-¡TCH, USTEDES…!...-

-Dales tiempo, papá. Senku ha estado muy ocupado.- Ruri intervino por ellos con una sonrisa nerviosa.

-Él se la pasa yendo de un lugar a otro de todos modos, así que no tendría sentido que se mudara.- dijo Ukyo con una sonrisa condescendiente hacia el ex jefe de la aldea Ishigami.

-Pero es su deber como su marido cuidar de ella durante el embarazo.- insistió el hombre. –Kohaku no se ha estado sintiendo bien últimamente, lo notó en su cara.- ante esas palabras, todos se voltearon a ver a la embarazada.

-¿Uh? ¿De qué hablas, papá?- la aludida lo miró con cansancio. –Estoy perfectamente bien.- sonrió en medio de un bostezo.

-Ahora que lo dice, parece tener ojeras.- comentó Gen.

-¿Has estado durmiendo bien?- Senku la miró con ojos entrecerrados.

-¡Por supuesto! El frío ya comenzó y me quedó en cama más horas de lo normal.- bueno, sí, pero no exactamente durmiendo, sino practicando su lectura.

-Esto es serio. Quiero que me digas exactamente cuántas horas de sueño tienes.- exigió el científico.

Ella se desinfló de inmediato. Se había prometido ser más cooperativa, así que mentir sería traicionar esa promesa.

-Menos que antes.- admitió. –Pero solo en las últimas semanas. Hace frío y me gusta estar envuelta en mantas, pero después de un tiempo se vuelve incómodo y no puedo dormir.- se frotó la nuca.

-Ah, ya veo.- Senku sonrió. –Debe ser por esos horribles colchones rellenos de paja que tienen. Pasando tanto tiempo en cama debe estar desgastándose más y cobrándole factura a tu cuerpo.-

-¿Tienes alguna solución científica para eso?- preguntó Chrome emocionado.

-Sí, de hecho.- su sonrisa se ensanchó. -¡Haremos colchones viscoelásticos!-

-¿Eh?- nadie pareció tener idea de qué hablaba.

-Es un material fabricado por la NASA para mejorar la experiencias de sus astronautas, aunque acabaron siendo comercializados como uno de los tipos de colchones más comunes. Para ello necesitamos hacer espuma de poliuretano, que es un derivado del petróleo. Como no podemos desperdiciar mucho solo haremos unos cuantos, ¡y los venderemos a precios increíblemente elevados!- rió desquiciadamente.

-¿Vas a cobrarme hasta a mí?- Kohaku lo miró mal, creyéndolo perfectamente capaz.

-Técnicamente es tu deber pagar por el suyo ya que eres su esposo, Senku-chan.- dijo Gen con tono burlón.

-Ah, cierto. Demonios.- frunció el ceño. –También necesitaremos hacerle unas mantas más gruesas y cálidas ahora que viene el invierno, sin mencionar la ropa.- miró intencionalmente a Yuzuriha.

-¡Oh, no te preocupes! Yo me ocuparé con gusto.- sonrió dulcemente. –Me alegra que cuides tanto a Kohaku y a tu bebé, Senku-kun.-

-Sí, sí, lo que sea.- se rascó la oreja con una mirada de desinterés. –De esos sí puedes hacer muchos ¡y también véndelo lo más caro posible!- su risa maniaca regresó.

En pocos días un nuevo colchón y unas nuevas mantas más gruesas le fueron entregadas, y esa noche Kohaku durmió mejor que nunca, acostándose temprano y levantándose solo cuando Francois irrumpió en su habitación para insistirle en que debía desayunar por el bien de su salud.

Poco tiempo después llegó el invierno y con él la nieve, y Yuzuriha le trajo ropa holgada pero muy abrigadora para que esté cómoda y caliente, aunque los vestidos largos no le permitían mucha movilidad pero de todos modos tenía prohibido hacer movimientos bruscos así que realmente no importaba y tuvo que aceptarlo así. Tampoco es que pudiera moverse mucho ahora que su barriga creció considerablemente, lo cual era muy molesto pero sabía que crecería aún más así que debía acostumbrarse.

La construcción del barco bajó su ritmo y empezaron los juegos de invierno, que ella solo pudo mirar desde lejos ya que de antemano Senku le dijo que no podría participar en ninguno. Eso la frustró mucho ¡de verdad se veía muy divertido! Pero ni modo, se prometió ser responsable con el niño creciendo en su interior y lo sería.

Un día cuando estaba a punto de irse a dormir, sintió algo muy extraño que la hizo congelarse. No sabía qué era y temió que fuera peligroso, así que naturalmente fue corriendo (o más bien caminando torpemente lo más rápido que podía con la gran barriga) a buscar a la única persona en la que podía confiar con estos asuntos.

-¡Senku!- irrumpió en su laboratorio a los gritos, hallándolo dormido allí con un papel pegado a su cara. -¡Senku, algo muy raro pasó!-

-¿Hmm?- se despertó desorientado, mirándola con cansancio. -¿Kohaku?- apartó el papel de su cara y se frotó los ojos.

-¡Algo muy raro pasa con mi estómago!- lo señaló con pánico.

-¿Qué?- el sueño se esfumó de golpe y se levantó para examinarla con ojo crítico. -¿Qué sucede? ¿Te duele? ¿Has sangrado? ¿Sientes punzadas o un dolor continuo?-

-No duele ¡pero es raro!- se llevó las manos a la barriga, algo que no hacía muy seguido pese a que las otras mujeres amaran hacerlo. –Es como sí… ¡Es como sí quisiera salirse desde adentro! ¿Pero no que salían desde la entrepierna?- ¿o acaso había escuchado mal a las ancianas cuando quisieron educarla al respecto?

-Ehh…- la miró con incredulidad un momento, antes de rodar los ojos y llevarse la palma de la mano a la frente. –En realidad, también pueden salir desde el vientre, pero solo con una intervención quirúrgica llamada cesárea, la cual dudó poder realizar así que debes cuidarte adecuadamente para evitar llegar a eso. En cuanto a lo que sientes, solo es el feto moviéndose en tu interior. Ya tienes veinticuatro semanas de embarazo, es lo suficientemente grande como para que lo sientas claramente.- llevó una mano a su barriga. –De hecho me extraña que no lo sintieras antes.-

-He sentido cosas raras, pero creí que solo tenía hambre o gases.- se encogió de hombros. –Ahora se mueve mucho ¡y es muy raro! ¿No puede detenerse?-

-Claro que no. De hecho sería bueno que estés atenta a sus movimientos de ahora en adelante. Podría hacer una máquina de ultrasonido fácilmente con las mismas bases que el radar y consiguiendo cristales piezoeléctricos, pero no es como si fuera una urgencia por el momento. Es buena señal que el mocoso se mueva, de hecho mientras más se mueva mejor siempre y cuando no sean movimientos repentinos y vigorosos seguidos de un periodo de inactividad. Lo sentirás moverse mucho más de ahora en adelante.- de repente, sintió un golpecito en su barriga justo debajo de la mano de Senku. –Ah… con que ahí estas.- sonrió ladinamente mirando a su mano. Los golpes se duplicaron de pronto, siendo un poco más fuertes y veloces. –Y también tienes mucha energía, parece que tendremos un pequeño cachorro león dando vueltas por aquí.-

-¡Que no soy una leona!- ofendida, Kohaku se apartó con los brazos cruzados y la barbilla en alto.

-Sí, sí, lo que digas. De todos modos, deberías volver a la cama antes de que el frío empeoré. Y no te preocupes sí se mueve mucho, es perfectamente normal.- volvió a su mesa y tomó sus planos.

-Muy bien.- suspiró. –Buenas noches.-

-Buenas noches.-

Pocas semanas después llegó un tal día de San Valentín (quién quiera que fuera ese tipo) y Senku creó la nueva comida favorita de todos "el chocolate". Yuzuriha le dijo que era normal tener antojos de chocolate para las embarazadas en su época, así que Kohaku comenzó a pedir chocolate a cada oportunidad ¡y no podían negárselo! Aunque de todos modos Francois cuidaba que no se excediera.

Minami estaba muy emocionada con las fotografías, y una vez por semana siempre le pedía que se pusiera de lado y abrazara su vientre, y últimamente ahora que sabía escribir la dejaba poner notas en las fotos.

Su barriga era gigante y el bebé muy inquieto, cada que Ruri u otros venían a acariciar su abdomen y hablarle como sí pudiera oírlos pateaba como condenado, aunque con el que más reaccionaba era con Senku.

-¿De verdad con el que más se mueve es con Senku-kun? ¡AWW!- Yuzuriha prácticamente se derritió. -¡Ya reconoce a su papá! ¡Es tan adorable!- chilló encantada en medio de la cena en el restaurante de Francois.

-Bueno, ya ha desarrollado completamente su oído a este punto, aunque apostaría más a que se mueve inquieto por la repugnante voz grave y aterradora que debe escuchar cada dos semanas en los chequeos en vez de moverse porque me reconoce.- sonrió burlonamente ante la mueca descontenta de la mayoría. –De todos modos se mueve y patalea para hacer ejercicio y desarrollar sus músculos, no para comunicarse o algo por el estilo. Es una buena señal de que está creciendo adecuadamente.-

-Eso es bueno.- Ruri sonrió cálidamente. –Ya solo faltan dos meses para que nazca, estoy muy emocionada. Me preguntó sí se parecerá más a Senku o a Kohaku…- se llevó un dedo a la barbilla.

-De cualquier manera será un niño encantador, de eso no hay duda.- dijo Gen alzando las manos con una sonrisa.

-Yo espero que sea otro científico, ya tenemos suficientes gorilas.- masculló Chrome, a lo que Kohaku le lanzó su plato de comida a la cara y luego pidió otro.

-Esperó que le guste pelear ¡así le enseñaré mis espectaculares movimientos!- Ginro sacó su lanza de la nada y comenzó a agitarla de un lado a otro hasta que Kinro lo golpeó en la cabeza y lo obligó a sentarse.

-Sea como sea lo importante es que crezca con buenos valores.- dijo él.

-¡Ojala sea otra mujer hermosa como su madre!- exclamó Ryusui con una risa escandalosa. -¿Tú qué opinas, Francois?- preguntó a su mayordomo que acababa de sentarse a su lado después de servirle otro plato a Kohaku.

-Lo importante es que nazca sano.- fue todo lo que dijo ella.

-Sería interesante que le guste tanto la ciencia como pelear.- opinó Yuzuriha. –Aunque tal vez es mucho pedir, sí fuera tan inteligente como Senku-kun y tan fuerte como Kohaku-chan sería invencible.- rió divertida.

-¡WOW! ¡Sería la persona más poderosa del mundo!- soltó a gritos Taiju.

-¡Podría vencer a Tsukasa él solo!- Yo-kun se quedó con la boca abierta.

-O ella.- acotó Ukyo.

-¡Mi hermano no es malo!- defendió Mirai.

-Cierto, no lo es. Aunque tal vez la hija de Senku y Kohaku llegue a su nivel de fuerza.- declaró Minami acariciando con dulzura la cabeza de la chica.

-O hijo.- murmuró el viejo Kaseki.

-Yo solo esperó que pueda jugar mucho conmigo.- murmuró Suika.

-¿Y qué hay de ustedes, Senku-chan, Kohaku-chan?- Gen miró interesado a los futuros padres. -¿Qué preferirían?-

-Me aseguraré de enseñarle a pelear de cualquier forma, es importante aprender a defenderte a ti mismo.- ella se encogió de hombros. Eso debía ser interesante, enseñarle a alguien desde cero todo lo que sabía.

-Nuestras preferencias son irrelevantes, la genética no define la personalidad y nadie sabe qué depara el futuro.- Senku no estaba interesado en lo más mínimo en su pequeña charla.

-Tiene razón, lo importante es que amen a su hijo desde el fondo de su corazón.- dijo una de las ancianas sentadas cerca de ellos.

Senku y Kohaku se removieron incómodamente. Los dos aún seguían acostumbrándose a la idea de ser padres, y ninguno estaba seguro respecto a qué iban a hacer cuando el barco estuviera terminado.

El invierno pasó y el ritmo de trabajo para el barco aumentó considerablemente. También Yuzuriha consiguió una nueva tela llamada seda y le hizo algunos vestidos con ella, además comenzó a hacer ropa para el bebé también.

-Ya falta solo un mes, tenemos que estar preparados.- dijo ella mientras tejía pequeños atuendos. –No sabemos si es niño o niña, así que hago atuendos que sirve para ambos.-

-La verdad son muy lindos.- Kohaku observó felizmente las pequeñas prendas de vestir. –Te lo agradezco mucho, Yuzuriha.-

-Descuida, Senku-kun es como un hermano para mí así que su bebé es como mi sobrino. ¡Lo hago todo encantada!-

Kohaku sonrió como toda respuesta, acariciando su vientre con ambas manos, algo que había estado haciendo cada vez más las últimas semanas.

Claro que era horrible para ella no poder ayudar en nada para la construcción del barco y estar sin entrenar ni hacer ninguna actividad física más que unos cuantos ejercicios que Senku le recomendaba y mucha caminata, y también era difícil acostumbrarse a haberse vuelto tan grande, aparte de su vientre hinchado inmensamente también se le hincharon los pies y le crecieron más los pechos (como Ginro tan grotescamente señaló antes de que Kinro lo enviara al suelo de un golpe) y la falta de movilidad realmente la molestaba, pero mientras más sentía moverse al bebé dentro de ella y reaccionar a cosas como su voz o ciertas comidas y bebidas, más sentía que no sería tan malo esto de ser madre. Aún no veía al pequeño ser en su interior y ya sentía que lo quería.

Estuvo actuando muy relajada al respecto, pero estaba aterrada de cómo demonios se suponía que iba a hacer esto. Aun así en los últimos meses todos sus amigos le demostraron mucho apoyo, y el mismo Senku se encargaba de cuidarla y asegurarse de que todo esté marchando bien. No hablaron mucho sobre lo que harían cuando naciera, él estaba más concentrado en el barco, pero Kohaku confiaba firmemente en que con él y la ciencia de su lado todo estaría bien.

Aunque la próxima semana un dolor horrible la invadió y toda confianza se fue al infierno.

-¡DUELE! ¡DUELE MUCHO!- gritó en su cama, a lo que de inmediato Ruri llegó corriendo junto a su padre y el caos se desató.

Su padre la llevó a cuestas hacia donde vivía la partera de la aldea mientras que su hermana corrió para ir a avisarles a todos que el bebé ya estaba llegando.

La colocaron en un colchón de paja, pero ni siquiera notó la incomodidad, demasiado ocupada estremeciéndose por el dolor.

Taiju fue el primero en llegar, cargando a Yuzuriha con él.

-¡La mujer que se quedé a ayudar!- dijo la partera al verlos. -¡El hombre que esperé afuera!-

-¡P-pero…!...-

-Ve, Taiju-kun. Yo cuidare de Kohaku-chan.- aseguró la artesana, a lo que el hombre asintió y se retiró.

Al poco tiempo Ruri volvió con Chrome y Gen, y detrás de ellos Senku llegó jadeando, agotado por correr desde su laboratorio.

-¡El padre está aquí!- informó su hermana arrodillándose a su lado.

-¿Oíste eso, querida? Tu esposo está aquí para ver a su hijo apenas nazca.- dijo dulcemente la partera secando el sudor de la frente de Kohaku, luego volteó con mala cara a los recién llegados. –Ya te vio, ¡ahora largo! Este no es lugar para hombres.- apuntó a la puerta.

-¿Eh?- Senku la miró con incredulidad. –Eso es ridículo, necesitó cerciorarme de que todo salga bien. Este parto está tres semanas adelantado, debo asegurarme de que el mocoso no tenga ningún problema apenas salga. ¿Este lugar está lo suficientemente aseado? También traje un calmante para aliviar un poco el dolor.- alzó un pequeño frasco.

-¡No pretendas hacer mi trabajo mejor que yo! ¡Yo fui la que ayudó a traer a esta niña al mundo así como a su hermana y al niño que está detrás de ti!- Chrome se estremeció cuando la mirada de la histérica anciana recayó sobre él. -¡No me importa que seas el jefe! ¡Sal de aquí y déjame hacer mi trabajo!-

-Escuche, señora…-

-¡Señora nada! ¡LARGO!- se levantó dejando el lado de Kohaku por un momento para echarlos afuera.

.

Cuando la partera cerró la puerta en la cara de Senku, Gen sonrió divertido al ver su mueca de ira. Parecía querer derribar la puerta en cualquier momento, aunque probablemente no lo lograría ni aunque lo intentara con todas sus fuerzas.

-Tranquilo, Senku-chan, el embarazo no es algo desconocido para estas personas. Debe saber lo que está haciendo.- intentó consolarlo al verlo espiar por la rendija.

-Por lo que estuve investigando en la aldea, morir en el parto no es una rareza. Y es algo que quiero evitar, y algo que puedo evitar.- se apartó de la puerta con una mueca. –Además quisiera por lo menos darle el calmante, se lo está tomando peor de lo que pensé.- se frotó los oídos cuando otro grito de Kohaku penetró en el aire.

-Bueno, dijo que los hombres no son bienvenidos, así que solo envía una mujer con el calmante y asunto resuelto.-

-Dudó que le permita tomarlo, es una mujer muy difícil.- murmuró Chrome con los hombros hundidos.

-Entonces haré que Taiju derribe la puerta y ustedes pueden atarla a un tronco mientras yo me ocupo de Kohaku.- sonrió con malicia.

-Uhh… Mejor le pediremos a una de las chicas que nos ayude.- dijo Gen con una gota recorriendo su sien.

-¿Ayudar? ¡Suika quiere ayudar!- la pequeña niña sandia salió de la nada colándose en medio de ellos con un brinquito.

-No estoy seguro de que la sala de parto sea el mejor lugar para una niña.- murmuró el mentalista un poco inseguro respecto a este plan de repente. Tal vez lo de atar a la partera a un tronco funcione mejor.

-¡Tonterías! La reina del disfraz Suika es la adecuada para esta tarea.- Senku sonrió enormemente. –Simplemente ve ahí y dale este frasco a Yuzuriha explicándole que es para aliviar el dolor de Kohaku.- le entregó el frasco. –Y distrae de alguna forma a la partera para que pueda dárselo sin problemas.-

-¡Muy bien! ¡Suika se encargara!- golpeó la puerta y dijo que quería ayudar a Kohaku, por lo que Ruri le abrió y le permitió el paso.

Senku se inclinó para observar por la rendija de la puerta, pero Gen convenció a Taiju para poder pararse sobre sus hombros así tener una mejor vista de lo que ocurría dentro.

Suika podría ser una niña pequeña y linda, pero nadie podía negar que fuera de mucha ayuda para el reino científico, y esta vez no fue diferente. Mientras la partera gritaba órdenes a las otras mujeres para ayudar a la mujer dando a luz, Suika se colgó del hombro de Yuzuriha y le contó el plan, entregándole el frasco. Luego de eso se acercó por detrás a la partera y le colocó su casco-sandia-lente y se subió encima de ella gritándole que debería probárselo para poder ver mejor, haciéndola chillar indignada y levantarse para alejarla.

Para cuando la partera logró alejar a Suika y quitarse el casco, Yuzuriha ya le había dado el calmante a Kohaku y volvió a guardarlo sin que nadie notara nada.

Claro que la partera terminó echando a la niña, pero lograron su objetivo.

-¡Bien hecho, Suika! ¡Tienes diez billones de puntos!- Senku la felicitó de inmediato.

La diferencia fue clara. Al poco tiempo Kohaku dejó de pegar alaridos, cambiando a solo gimotear de vez en cuando.

Por supuesto, el parto duraba horas, así que ellos solo se la pasaron rondando la casa de la partera hasta que se hizo de mañana y Ryusui, Francois y los demás se les unieron para esperar a saber cuándo nacería el bebé.

Senku no se apartó de la puerta en ningún momento, siempre mirando por la rendija para asegurarse de que todo estuviera bien.

Pocas horas antes del atardecer Turquoise se asomó por la puerta con un jarrón casi golpeando en la cara al científico y gritó que trajeran agua caliente rápidamente, que el bebé ya estaba naciendo.

Ni siquiera tuvieron que pedirlo, Taiju tomó el jarrón y salió disparado gritando que iría a las fuentes termales y regresaría en unos minutos con el agua para el bebé. Podrían solo hervir agua y ya, pero honestamente con lo rápido y fuerte que era el grandulón tardaría lo mismo, así que lo dejaron hacerlo a su modo.

Después de que entregaran el agua, Senku quiso colarse en la habitación pero Turquoise le impidió el paso y trabó la puerta diciendo que no las molestaran, que el bebé ya casi salía y debían concentrarse.

Después de veinte minutos, el llanto de un bebé se dejó oír en toda la aldea.

-¡NACIÓ!- gritó Taiju cual gritó de guerra, y todos a su alrededor vitorearon y comenzaron a felicitar a Senku, que no apartaba su mirada de la rendija. -¡FELICIDADES, SENKU!- se le lanzó encima, finalmente apartándolo de la puerta.

-No celebren aún, todavía necesitó examinarlo y asegurarme de que haya nacido bien.- apartó a su amigo y quiso volver a mirar por la rendija, pero en ese momento la puerta se abrió y Ruri miró a su alrededor con pánico en sus ojos.

¿Pánico? ¿Por qué…?... Oh… Oh, no.

-¡Senku!- lo llamó desesperada. -¡Es Kohaku! ¡Está sangrando mucho! ¡No deja de sangrar y la partera dice que…!...- se interrumpió, con lágrimas derramándose de sus ojos. –L-la partera dice que… dice que no lograra salvarse…- sollozó.

Toda celebración murió.

Gen escuchó a la sacerdotisa con los ojos muy abiertos, sintiendo la boca seca. Volteó a ver a Senku, notándolo completamente congelado, con el rostro completamente horrorizado.

No, él no podía congelarse. Sí había alguien que podía salvar a Kohaku ¡ese era él!

-¡Vamos, Senku! ¡Ahora tienen que dejarte entrar!- colocó una mano en su hombro y lo empujó levemente hacia adelante. –Examina a Kohaku y cura lo que sea que tenga. ¡Todos nosotros te ayudaremos en lo que haga falta!- ante eso, todos gritaron de acuerdo con sus palabras y finalmente Senku reaccionó, sonriendo de lado aunque con sudor recubriendo su frente.

-Sí, tienen razón. Hay que actuar rápido.- se encaminó a la casa de la partera con los puños apretados y paso decidido.

Gen intentó fingir no haber visto sus manos temblar.

Está bien, se dijo a sí mismo. Senku salvaría a Kohaku con una seguridad de diez billones por ciento.

Continuara...

Holaaaa! :D

Pos no planeaba actualizar hoy pero me dieron ganas xP

Ojala q el cap les haya gustado y de verdad espero q les esté gustando el fic como va hasta ahora :3

Sé q no hay mucho romance, pero por favor denme tiempo QwQ Estos dos son dificiles, duros como rocas xD El romance llegara pero no quiero apresurarlo demasiado, siento q ellos son de los q se toman su tiempo y no quiero q se vea forzado... ya me preocupa mucho estar manteniendo las personalidades, no quiero forzar el amors uwu

Bueno, no me queda mucho más q decir, solo q ansió leer sus comentarios y q les agradezco desde el fondo del kokoro el apoyo a la historia :'D En serio espero q esto les esté gustando n.n

Actualizare muy pronto! ;D

COMENTEN! *o*

Me despido!

CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!