Balas perdidas

Por Nochedeinvierno13


Disclaimer: Todo el universo de Canción de Hielo y Fuego es propiedad de George R. R. Martin.

Esta historia participa en el "[Multifandom] Casa de Blanco y Negro 4.0" del Foro "Alas Negras, Palabras Negras".


14

Alys Ríos

El disparo.

Alys Ríos fue la primera en reaccionar al oír los disparos.

Fue después de que Jacaerys y la chica pronunciaran los votos. El septón dijo algo como: «lo que los dioses unen, los hombres no pueden deshacer», y entonces sonaron las detonaciones. Mientras que ella se atrincheró debajo de la mesa, su sobrino, mucho más loable en su accionar, empujó a su nueva esposa para sacarla de la trayectoria de la bala. Pero el blanco era él, no ella, por lo que la munición le impactó en el tobillo y le rompió el ligamento.

Luego, de un balcón se precipitó el cuerpo de Criston Cole. El ruido que hizo al impactar contra el suelo fue peor que el chasquido del tobillo. Todas las miradas se volvieron hacia arriba. Alys ahogó un grito al ver a Visenya, su sobrina más pequeña, sosteniendo un arma que exhalaba humo de pólvora.

―¡Hija! ―gritó Harwin.

Su hermano era un hombre corpulento, pero ágil. Antes de darse cuenta, ya se encontraba en el balcón, sosteniendo a Visenya en brazos mientras la consolaba. La debilidad de Harwin siempre habían sido sus hijos, ahí la prueba de ello.

Rhaenyra, por su parte, acababa de llegar a la ceremonia con Alicent Hightower, pero su reacción no se hizo esperar.

―Me dijiste que nunca me harías daño ―le gritó. Sujetó la falda de su vestido y corrió hacia donde estaba su hijo. Ella y Helaena lo ayudaron a incorporarse―. ¿Ahora me dirás que no sabías lo que Criston pretendía? ―Alicent balbuceó una excusa. Rhaenyra la ignoró, se volvió a su hijo―: Aguanta, Jace. Aguanta…

Alys Ríos se incorporó y caminó hacia el interior de la casa, pasaba del drama familiar.

Ya en el vestíbulo, rodeada de cuadros religiosos de pésimo gusto, se encontró con Aemond ―su prometido, tuvo que recordarse― y Luke. Los dos lucían como si hubieran echado el mejor polvo de su vida. A juzgar por los moratones en el cuello de su sobrino, debía ser así.

―Escuchamos un disparo, ¿qué pasó? ―preguntó Lucerys.

Alys sonrió.

―A Jace le rompieron el tobillo y Visenya mató a Cole ―respondió, restándole importancia―. Un día normal en la familia Strong-Targaryen-Hightower.

Luke abrió los ojos como plato y corrió hacia donde estaba su hermano; Alys se quedó a solas con Aemond.

―Tengo algo que decirte.

―¿Qué podrías tener para decirme? ―dijo, siguiendo con el tono irónico―. ¿Qué, acaso, me vas a romper el corazón porque quieres volver con tu sobrino que, curiosamente, también es mi sobrino?

Aemond frunció el ceño.

―¿Desde cuándo lo sabes?

―Desde hace un tiempo. ―Alys se había acercado a Aemond por petición de Harwin. «Creo que Luke y él están juntos, pero necesito asegurarme.» Le había pagado una suma generosa por su labor. Ahora que estaba confirmado, no tenía sentido mantener la farsa―. Me usaste, Aemond. Y no sé si podré perdonarte.

Aemond sacó su teléfono y le hizo una transferencia bancaria.

―Para acelerar el proceso.

Hablaban el mismo idioma.