-¡Hyaa!
Akeno lograría detener la patada descendente de una pequeña niña como de unos 10 años, tenía cabello negro algo largo y desordenado, ojos violetas y... sus rasgos faciales eran muy similares a los de ella.
-Aun te falta mucho si quieres llegar a emboscarme con tus habilidades actuales, Imouto-chan...*Ella le sonrió con suficiencia. Además que vestía unas ropas que consistían de una camiseta roja, gabardina y falda negra.
-Tsk...*La niña chasqueo la lengua*. Pensaba que esta vez te golpearía, Onee-sama ¿Qué me delato?
Tal y como se escuchó... Su nombre es Himejima Hikaru, hermana menor de Akeno y segunda hija de Shuri y Barakiel. Nació a los nueve meses después de que ellos se mudaran oficialmente a Grigori. Hubo una gran fiesta en la organización para felicitar a Barakiel y su esposa por ser padres por segunda vez.
Aunque Akeno aún recuerda como su madre lamentaba no poder darle a Hikaru una vida plena. Y aunque se acordó que ella entrenaría a cierta edad, Shuri le dio a su pequeña en sus primeros años una vida lo más normal y tranquilamente posible en Grigori.
Fue a los 7 años de edad que Hikaru se interesó en lo que hacía su hermana, y Shuri acepto aquello, resignada.
Sinceramente, gracias al entrenamiento profesional y por tener un buen apoyo, Hikaru obtuvo un gran avance que a la propia Akeno le costó por su propia cuenta a una edad similar, y ella lo sabía. Hay vio de nuevo la diferencia de entrenar de manera autodidacta y entrenar con un fuerte apoyo que le facilite todo lo que necesita.
Aunque... Aun para la actualidad, Hikaru sigue siendo débil, pero es más fuerte que caídos de bajo nivel y más hábil que estos. Hasta se podría decir que ha madurado mentalmente lo suficiente, pero aún le falta.
-Fallaste en varios puntos...*Akeno seguía sonriendo con normalidad mientras le explicaba*. Primero, tu ocultamiento de presencia fallo por unos momentos, por lo que me fue fácil saber que estabas cerca. Otro punto es que sentí tu intención maliciosa de querer golpearme, debes controlar mejor tus emociones. Por último, aunque utilizaste magia para poder ocultar los sonidos que provocas, no ocultaste tu olor, algo bastante malo si te enfrentas a oponentes que tengan sentidos tan agudos como yo.
-Haaagg...*Hikaru se quejó y suspiro resignada*. No puedo creer que no pueda acertar un solo golpe en más de un año desde que comenzamos con este juego.
Es verdad, ya llevaban más de un año con aquella rutina de entrenamiento. El propósito de esto es que Hikaru mejore sus habilidades de ocultamiento. Su único objetivo es intentar golpearla a ella o a Vali. Si lo logra, Akeno prometió compensarla con lo que quiera. Aunque, hasta ahora, Hikaru no ha podido acertar ningún golpe, por lo que Akeno le da lo que quiera solo si ve que realmente se esfuerza en lograrlo, de lo contrario, no le da nada.
Hikaru quiere mucho a Akeno, ya que ella siempre la mimaba, aunque a veces la molestaba un poco, pero nunca le ha hecho daño, siempre ha demostrado preocupación por ella, por lo cual la aprecia mucho, pero eso no quita que tenga un espíritu competitivo con ella.
-Solo te falta más entrenamiento. Tal vez algún día podrás asestarme un golpe...*Se rió Akeno burlonamente.
-Grrrrr...*Gruño Hikaru*¿Estás diciendo que nunca voy a poder golpearte en mi vida?
-No sé ¿Tu qué crees?*Le pregunto Akeno con inocencia sobreactuada.
-Solo espera. Algún día te golpeare tan fuerte, que comenzaras a llamarme Hikaru-sama.
-Es muy bonito soñar.
-¡Deja de ser tan engreída o te daré una paliza ahora!
-Ven e inténtalo...*Akeno, con una sonrisa, retrocedió un poco tras levitar un poco*. A ver si puedes hacer que te llame Hikaru-sama.
Dicho eso, ambas comenzaron a tener un combate en la habitación de Akeno; que está en el área que es para la familia de Barakiel. Claro que ambas hermanas se contenían y no usaban magia, para no destrozar el lugar.
También le habían enseñado a Hikaru defensa personal y artes marciales. Akeno duda de que cualquier caído de bajo nivel pueda sostenerse algunos segundos contra ella. Hikaru es bastante buena, y no por ser su hermana, pero...
-Akeno...*A esa voz, ambas hermanas se detendrían y verían en la entrada de la habitación a un joven de aparente 20 años de cabello plateada alborotado y ojos azules que vestía una chaqueta negra, un polo verde debajo y pantalones negros.
-Oh, Vali...*Akeno lo paso a ver con una sonrisa*¿Ocurre algo?
-Azazel quiere vernos, de seguro quiere que hagamos algo...*Le respondió Vali.
-Entiendo...*Asintió Akeno, pasando a ver a su hermanita*. Ya será otra ocasión.
Hikaru solo hizo un puchero mientras se cruza de brazos y miro para otro lado...
-Veo que ustedes dos nunca cambian...*Vali no pudo evitar soltar una leve risa*. Incluso si Shuri les llama la atención, siguen haciéndolo.
-Lo lamento, pero es una costumbre que formamos para entrenar, pero es seguro...*Dijo Akeno.
-Hai...*Afirmo y asintió Hikaru*. Todo es culpa de Onee-sama por hacerme acostumbrarme a estos malos hábitos.
-Tu... mocosa...*Akeno no pudo evitar tener una vena en la frente*. Tú empezaste primero.
-Esto no se hubiera alargado si te hubieses dejado golpear al comienzo...*Dijo Hikaru.
-No sería entrenamiento si me dejara golpear ¿Sabes?
-Ju...*Vali suspiraría*. Pueden seguir con su riña de hermanas después. Ahora hay que irnos, Akeno.
Dicho eso, el peliplateado se adelantaría y la pelinegra lo seguiría al poco tiempo, mientras que la niña se encogía de hombros resignada y se va de la habitación de su hermana mayor. Vera que hace su padre.
Mientras, el camino hacia la oficina de Azazel era silencioso para el par de jóvenes. Lo cual ya era normal para Akeno.
Aún recuerda cuando conoció a Vali por primera vez. Fue un mes después de que se integraran a Grigori, en ese tiempo estuvo recuperándose de la angustia emocional que sentía por lo ocurrido aquella noche.
Él tenía una mirada completamente vacía, sin brillo en sus ojos, como si hubiera sufrido de la peor manera o que hubiera nacido siendo así... Azazel los hizo presentarse y les revelo al otro lo que eran... Vali era su rival predestinado como Dragón Celestial, el actual Vanishing Dragón, usuario del Divine Dividing... Los instintos de lucha de Ddraig la abrumaron y parecían tentarlo a medirse contra él... No duda que Vali sintió lo mismo, pero ambos lograron controlarse, con el chico ignorándola por completo, como diciendo que no le interesa socializar con ella.
Al principio le molesto su actitud a pesar de que ella trato de mostrarse amable cuando él demostró que tampoco le interesaba el ciclo de lucha predestinada de los Dragones Celestiales, pero Azazel le explico quién era realmente y lo que ha padecido... Y eso hizo que ella simpatizara con él, ya que Vali no tuvo la suerte que ella sí... Un padre que lo maltrataba por ser débil y lo mismo le hacía a su madre humana cuando ella lo defendía. Solo para que al final le borraran la memoria a su madre sobre él y regresarla a su hogar natal para hacerlo sufrir aún más.
Según Azazel, ni siquiera Vali entiende porque huyo cuando era obvio que su padre lo quería muerto o simplemente no le dijo la razón del porque huyo y se mantuvo con vida, pero ya se daba una idea de su plan a futuro... Venganza.
Cuando ella le contó a su madre sobre Vali y que el propio Barakiel lo confirmara; Shuri la apoyo como pudo en que al menos Vali ya no sufriera en silencio por lo que paso. Y a pesar de su negatividad, nunca se rindieron con él.
Hasta que finalmente ambos lograron entablar un tipo de amistad, aunque Vali no estaba muy convencido al principio, pero Akeno poco a poco logro hacer que él se habrá un poco con ella. Dejando de ser una relación de rivales que se hablan de vez en cuando o que escuchan las conversaciones entre sus Dragones, donde podían estar conformes con la presencia del otro... Aunque Vali la llamaba terca, pero eso no le importó.
Fue ahí cuando ella se empezó a percatar de sus buenas cualidades, él era amable, siempre escuchaba, respetuoso; a su modo, y muchas otras características que fue descubriendo con el tiempo.
Akeno admitía que, al inicio de su relación, solo veía a Vali como un amigo o un hermano mayor que se guarda sus problemas y se encierra en su propio mundo, pero poco a poco eso fue cambiando sin siquiera darse cuenta... No, tal vez lo intuía, pero no quería reconocerlo, no quería arruinarlo y que su relación cambiara. Estaba bien como estaban y era feliz solo con pasar tiempo y entrenar con él.
Fue solo cuando él desapareció por un par de semanas sin previo aviso; cuando ella tenía 12 años, donde ella se dio cuenta de que lo amaba. Es irónico darse cuenta de lo que se siente, solo cuando se ha perdido algo importante. Pensar que las cosas seguirán iguales al día siguiente a como se dejaron, justo antes de dormir, pero al despertar, encontrarse con sorpresa desagradables. El pensar que al próximo día puedes tener la oportunidad de hacer algo que dejaste pendiente el día anterior, pero tal vez, nunca tener la oportunidad de hacerlo mañana.
Cuando no supo de el en los primeros días que desapareció, no pensó que fuera algo grave, ya que Vali a veces desaparecía por unos días que podría estar relacionado con su entrenamiento personal. Pero ella lo había convencido de avisarle de todos modos por seguridad y él lo ha cumplido muy bien.
Decidió seguir entrenando mientras lo esperaba, pero él no la contacto en ningún momento. Por lo que, preocupada por su situación, fue donde Azazel para preguntar dónde estaba Vali, con su tío y Gobernador diciéndole que estaba por ahí en las afueras del territorio de los caídos y que estaba bien, ya que tenía a un familiar vigilándolo.
Eso alivio y puso feliz a Akeno al saber que estaba bien, pero igual se molestó en serio por hacerla esperar. Jurando hacerlo pagar cuando vuelva por hacerla preocupar por días.
Pero todo ese enojo se esfumo cuando lo volvió a ver, Vali estaba más alto y tonificado, tenía el cabello más largo y desaliñado. Y su expresión seguía siendo la misma... Ella no supo que hacer en ese momento, sus emociones cambiaban a mil revoluciones por minuto, cualquier rastro de autocontrol que le quedaba se agotó y comenzó a llorar mientras lo abrazaba, temiendo que, si lo soltaba, él iba a desaparecer de nuevo.
Akeno quería decirle tantas cosas, incluso que le gustaba, pero antes quería obtener respuestas. Y lo que escucho no le agradó mucho... Vali peleo contra criaturas demoníacas para entrenar y se notaba que se divirtió, pero su vida nunca corrió peligro. Hasta enfrento a no-muertos.
Al final, no le dijo lo que sentía por inseguridad y siguieron entrenando juntos, logrando hacer que Vali fuera un poco más expresivo. Incluso el que lo hiciera interactuar con Hikaru debió ayudar... Claro, solo con sus más cercanos Vali era lo suficientemente expresivo, aunque tratara de no mostrarlo.
Akeno incluso lo llamo tsundere una vez y admite que fue divertido verlo enojado y apenado por aquello.
Pero fuera de esos momentos, en el único momento que Vali mostraba más emociones, era cuando combatía... Y esa era su mayor preocupación. Si seguía de ese modo, solo era cuestión de tiempo para que Vali se convirtiera en un maníaco de las batallas, porque ese era el único método que lo hacia sonreír y ser feliz.
Claro, ella no es tan diferente, pero sabe controlarse y también sabe que Vali usa ese gusto por las batallas solo para fortalecerse, ya que su único objetivo era algo que nunca iba a olvidar. Aun así, Akeno no iba a dejar que las cosas siguieran así, se puso manos a la obra y obligo a Vali a socializar con personas que consideraba decentes. Tenía que mostrarle que aparte de potenciales rivales, también podía encontrar en otros potenciales amigos. Le costó, pero lo logro, no fue perfecto, pero por lo menos un avance.
El tiempo siguió pasando hasta que, cuando ella tenía 16 y él 17, Akeno estaba desesperada y algo fuera de su ingenio. Su relación con Vali no había avanzado nada, eran amigos, quizás un poco más, sabían que se preocupaban por el otro; Vali a su manera, tenían la confianza de hablar sinceramente de sus preocupaciones e incluso hacían las actividades que generalmente hacen las parejas como salir solo los dos a algunos viajes solo por recreación, pero no eran novios.
Ella estaba muy frustrada y tenía miedo de confesarse, ya sea porque él no sienta lo mismo o por miedo de romper lo armonioso de su relación, pero... ¿Estaba mal querer llegar a algo más? Pues no... Por lo que lo intento dando insinuaciones cada vez más sugerentes, pero Vali solo lo reconocía sin dar ninguna respuesta o acción que respondiera a sus insinuaciones.
Tras ver que ese método no llevaba a nada, reunió toda su resolución para arriesgarse en un todo o nada. Busco el momento adecuado para poder acorralarlo y expreso claramente que lo amaba, sin que él pudiera llegar a escapar.
Y así lo hizo, no pudo haber sido más clara. Akeno estaba un poco preocupada por la cara incrédula de Vali, para que después este suspirara resignado y le dijera lo que pensaba con sinceridad...
-''También te amo, Akeno, pero... Te mereces a alguien mejor, ya que no planeo vivir tanto tiempo...''.
Y ese fue el definitivo. El sentimiento era mutuo, pero no se oficializo nada, cosa que puso triste a Akeno y que llorara en su habitación durante el resto de ese día sin salir ni una vez. Pero no porque Vali no se sintiera digno de estar con ella, sino porque él estaba dispuesto a querer ir y cumplir su venganza, aunque le cueste la vida... Prefiere no estar con ella y morir al querer cumplir su venganza para ahorrarle el dolor, antes que estar con ella y que muera siguiendo el mismo camino.
Akeno se despreció por no haber hecho más por Vali y le tomo un tiempo volver a mirarlo a la cara sin recordar lo de esa vez, sumado a que ya no estaban tan juntos.
-Akeno...*Ella volvió en si tras oír que Vali la llamaba y ver que ya estaban frente a la puerta de la oficina de Azazel*¿Todo bien?
-S-Sí... Descuida...*Akeno mintió y ella sabía que de seguro él lo intuía, no sería la primera vez.
-Vale...*Vali abriría la puerta y ambos ingresarían a la oficina del Gobernador Caído, viendo como este revisaba unos documentos.
-Azazel ¿Nos llamaste?*Pregunto Akeno, llamándole la atención.
-Así es...*Azazel paso a verlo a ambos*. Tengo un favor que pedirles.
-¿Cuál sería?*Pregunto Vali, sabiendo que él no les pediría a ambos un favor a menos que hubiera una buena razón para que hagan ese algo juntos o darles un deber de manera individual.
-Kokabiel...
-¿Kokabiel?*Azazel asintió ante la duda de Akeno, quien suspiro*¿Qué hizo ahora ese cara de murciélago amante de las batallas?
-Robo 3 Excaliburs del Vaticano.
-¿Cómo...?*Vali se sorprendió un poco, alzando una ceja.
-¡Pero hacer eso provocara una guerra!*Akeno mostró su descontento por lo escuchado*. Michael no ha hecho nada aun ¿Verdad?
-No...*Azazel se encogió de hombros*. Pero el Vaticano ha mandado a dos exorcistas a recuperarlas. Un dúo muy conocido.
-Je. Como si solo dos pudieran hacer algo con él... Es un loco, pero es fuerte...*Vali rió un poco burlón*. Pero sucede algo más ¿Verdad?
-En eso no te equivocas Vali...*Asintió Azazel*. Las hermanas de los actuales Lucifer y Leviathan están involucradas.
-¿¡Están en Kuoh!?*Akeno chasqueo la lengua al asentimiento de su tío*. Mierda... Parece que ese lugar solo atrae problemas...
-Sin mencionar que si esos dos siscons se involucran, una guerra será desatada y tildaran a los caídos como los responsables...*Dijo Vali.
-Por eso necesito que vayan a detener a Kokabiel y lo traigan aquí...*Ambos jóvenes se intrigaron ante lo dicho por Azazel*. Miren, tengo entendido que Raiser Phenex está yendo como refuerzo.
-Bah, a ese imbécil poco le importa la vida de los demás...*Akeno rodaría los ojos sin importancia*. Solo busca ganarse el favor de los Maous para que convenzan a la heredera Gremory de casarse con él.
-Es obvio que tardara en llegar. Les apuesto que ahora se está tirando a una noble...*Tío y sobrina no pudieron evitar reír un poco ante lo dicho por Vali*. Quieres que detengamos a Kokabiel para evitar una guerra ¿No?
-De ser así ¿Por qué ambos?*La pregunta de Akeno era válida. Ambos por separado pueden encargarse de ese imbécil sin problemas.
-Pienso que ya es el momento...*Ambos se sorprendieron un poco por lo dicho por Azazel*. Ya saben que hay noticias de ustedes alrededor del mundo sobrenatural y pienso que ya no vale la pena ocultarlo. Aunque solo los altos mandos del Vaticano tienen la especulación de que ambos están en mi facción.
-Entonces ya es hora...*Dijo Akeno en voz baja, suspirando, para después cruzar miradas con Vali y ambos parecieron coincidir en lo mismo.
-Está bien, pero nos debes una Azazel... ¿Lo quieres envuelto y con moño?
-Solo tráiganlo y hagan su presentación...
Vali rió y Azazel y Akeno no pudieron evitar hacer lo mismo.
Ambos jóvenes se retirarían del lugar mientras la chica arreglaba un poco su ropa... Azazel intuía que este acontecimiento daría a conocer al mundo sobrenatural sobre la existencia de los dos Dragones Celestiales más poderosos de toda la historia.
Japón - Kuoh
Ya era de noche... Akeno y Vali estaban sobre la edificación más alta sintiendo el viento que recorría a la ciudad del país donde la pelinegra nació.
-Ah... nada como el aire de Japón...*Akeno no pudo evitar recordar porque siempre aceptaba las misiones y exploraciones que incluían a su país de nacimiento.
-Estoy de acuerdo...*A Vali también le gustaba el aire del mundo humano, pero prefiere el aire de Europa... su hogar de origen, aunque no nació allí...
En eso, ambos sentirían un gran pulso de energía sagrada y verían como a la distancia se alzaba un gran pilar de luz dorada que duraría unos segundos.
-Ara ara, parece que lograron la unión de las que tenían en su poder y la fiesta de verdad ya empezó...*Dijo Akeno un poco divertida por la situación.
-Así parece...*Vali se cruzaría de brazos*. Por ahora nos limitaremos a mirar. Entraremos cuando sea el momento.
-¿Curiosidad?*Le pregunto Akeno mientras ambos alzaban el vuelo; ella con sus 10 alas y él con su Divine Dividing*. Que yo sepa, ninguno de ellos es destacable a pesar de que tienen el potencial para ser grandes guerreros cuando maduren como se debe.
-Lo sé, pero esta situación les puede servir para que obtengan un golpe de realidad...*Ella se sorprendió un poco ante lo dicho por Vali*. Incluso si esas dos reconocen que su enemigo es alguien que ni todos juntos van a poder vencer, deben de creer ciegamente que lograran aguantar hasta que lleguen los refuerzos, cuando en realidad...
-Kokabiel solo jugara con ellos, porque es un confiado, pero no tonto...*Akeno debía admitir que eso les podría servir como una buena lección de realidad.
Ambos jóvenes llegarían a la Academia Kuoh, viendo una gran barrera que cubría a la escuela entera que era mantenida por los siervos de Sona Sitri en los puntos cardinales de la misma.
-{Bah, nada que no puedan romper sin esfuerzo...}*Ambos le dieron la razón al Emperador Dragón Blanco, el Vanishing Dragón, Albion.
-A ver por si acaso...*Akeno haría un circulo con dos dedos de su mano y lo pondría en su ojo derecho, el cual brillaría en verde-esmeralda, con ella empezando a analizar el campus... sorprendiéndose por lo descubierto*. Ara, se ve que él piensa ir aún más lejos.
-¿Descubriste algo?*Pregunto Vali.
-Hai...*Asintió Akeno*. Al parecer... Kokabiel uso la luz que crearon las Excaliburs al combinarse para crear un poderoso hechizo de auto-destrucción que destruirá la ciudad entera en 15 minutos. Y este está ligado a él.
-Vaya...*Vali silbo un poco ante ello*. Puede que esta ciudad no tenga una presencia sobrenatural espiritual como las de Kyoto y Tokio, pero sigue siendo parte del territorio sintoísta.
-Hai...*Asintió Akeno, mirando lo que pasaba en el campus de la Academia*. Que esta ciudad sea destruida no solo alarmaría al mundo humano entero y vidas se perderían, sino que los Dioses Shintos podrían tomar esto como una provocación de parte de los Bíblicos, más de parte de los Demonios si los Maous están haciendo los preparativos para informar de su llegada formal a la ciudad.
-Por lo que existe la probabilidad de que la Facción Bíblica entre en conflicto con la Facción Sintoísta. Kokabiel si es astuto o no pensó en esa posibilidad...*Vali sabía que de un modo u otro, las acciones de ese Cadre desquiciado crearían un conflicto sobrenatural.
-[Oh, esto si se puso un poco interesante...]
Ante lo dicho por Ddraig, ambos verían como Kiba Yuuto, el Knight de Rias Gremory, estaba obteniendo el poder de sus amigos muertos y esa luz lo envolvió como si lo bendijera, haciéndolo más fuerte... Y lograr alcanzar el Balance Breaker, creando una Sub-Especie que se creería imposible...
-Ara, admito que tiene un Balance Breaker interesante... combinar poderes sagrados y demoníacos... Kiba Yuuto tiene potencial, más del esperado...*Akeno se llevó una mano al mentón.
-Sí. Y esto demuestra que el balance de la luz y la oscuridad está roto por la inexistencia de Dios y los Reyes Demonios originales...*Dijo Vali.
-[{Es verdad...}]*Ambos Dragones Celestiales les dieron la razón.
Dicho eso, ambos decidieron seguir viendo lo que pasaría ahora y esperar el momento para hacer su entrada.
El Knight Gremory y la portadora de Durandal lograron vencer a ese Exorcista renegado que llevaba esa versión incompleta de Excalibur de solo 4 espadas, patético...
Con Kokabiel solo, este decidió al fin luchar un rato para entretenerse... Ver como Rias Gremory lo encaraba de frente y le lanzaba el más poderoso ataque concentrado de su Hakai-no-Chikara, solo para que Kokabiel lo atrapara y destruyera con sus manos, las cuales sufrieron algo de daño... Demostraba que el Hakai-no-Chikara de los Bael no puede destruir la materia que esté vinculada a una energía superior a la del usuario.
Normalmente Vali la menospreciaría por tener un gran potencial que nunca decidió explotar como se debe, prefiriendo conformarse con lo que tiene, pero gracias a Akeno entendía que no todos son como ellos y los otros de Grigori... Ellos entrenaron arduamente desde su niñez por sus propias razones personales, mientras que otros como las herederas Gremory y Sitri prefirieron vivir una vida lo más normal y tranquilamente posible durante su juventud antes de ser más fuertes y tener más responsabilidades cuando sean adultos; Ósea, tratar de tener ese estilo de vida que ellos no pudieron tener; uno más que la otra... Además que a pesar de todo, ellas y sus siervos habían nacido en una época bastante pacifica, por lo que es normal que tuvieran el pensamiento optimista de que nada como esto pasaría.
En fin, con la incapacidad de pelear de la más fuerte en poder bruto del grupo, Sona Sitri, Kiba Yuuto, Toujou Koneko y Xenovia Quarta fueron a confrontar a Kokabiel como podían para, tal vez, vencerlo, pero ellos apenas hacían que se defienda, aun siguiendo las buenas tácticas de la heredera Sitri... Parecían unos niños yendo contra un gran bravucón que les daba una paliza...
Todo eso hasta que el combate se vio pausado de nuevo, ya que... Kokabiel les revelo el secreto más grande jamás contado por los líderes principales de las Tres Facciones Bíblicas... El Dios Bíblico esta muerto...
Esa revelación sorprendió a las herederas demoníacas y a los siervos de la pelirroja mientras que la portadora de Durandal cayó de rodillas al suelo al ver que su fe, sus creencias y todo por lo que lucho fue en vano, lucho por una creencia vacía...
-Vivir toda tu vida creyendo en algo... para que luego te lo arrebaten...*Akeno no pudo evitar sentir simpatía por la Exorcista de cabello azul.
-Bueno, ya me aburrí...*Vali estiraría un poco los brazos*. Valió un poco mirar, pero como dije antes... Esta era es patética.
-Ara, solo lo dices porque yo, Tobio y Lavinia somos los únicos que valemos la pena para ti...*Le dijo Akeno un poco burlona y divertida.
Vali solo soltó una tos mientras el leve rubor en su cara desaparecía, cosa que hizo reír a Akeno, le alegra ver que aún puede avergonzarlo. Pero en fin...
-Ddraig.
-Albion.
-[{Adelante}]*Afirmaron ambos dragones.
Ambos jóvenes saltaron del edificio hacia el cielo y en pleno aire...
[¡Welsh Dragón Balance Breaker!]
{¡Vanishing Dragón Balance Breaker!}
Los respectivos destellos rojo y blanco formaron una imponente armadura de color rojo con gemas verdes y otra de color blanco con gemas azules, con auras muy poderosas... Las alas de las armaduras se extendieron mientras ambos jóvenes emprendían vuelo hacia la Academia Kuoh.
Dentro de la barrera...
Rias Gremory estaba de rodillas, herida y cansada, al igual que sus dos siervos. Solo su mejor amiga, Sona Sitri, se veía más entera, pero igual estaba cansada... La noticia de la muerte del Dios Bíblico los había golpeado fuertemente... Y aún faltaban solo 10 minutos para que solo llegara Raiser Phenex junto con sus siervas por adelantado, ya que los Reyes Demonios tardaran en llegar.
-¡Jajajajajajajajaja! ¿¡Que pasa!? ¿¡Ya perdieron el espíritu de seguir luchando!?*Kokabiel miraba divertido y burlón el estado de los jóvenes, más el de la Exorcista usuaria de Durandal que parece estar en su propio mundo*. Qué pena... Esperaba que duraran...*Este entonces se lamería los labios*. Tal vez si las violo a ustedes dos, la ira de sus hermanos caerá en mí...
-Maldito enfermo...*Aunque lo miraba con desprecio, Sona sabía que no tenían más opciones. Como temió desde el principio, solo lucharon una pelea perdida, donde peor... No solo sus refuerzos no llegaran a tiempo, sino que hasta los Ángeles no harán nada, donde de seguro no saben lo que está pasando.
-Mejor empiezo con... ¿¡Hmm!?*Antes de que Kokabiel empezara a matar a alguien para hacer sufrir a las dos herederas, este alzo la mirada al cielo al sentir unas poderosas presencias.
La barrera fue impactada por algo y se destruyó ante la mirada incrédula de los siervos Sitri y las herederas demoníacas... Todos alzaron la mirada y vieron como dos destellos, uno rojo y uno blanco, pisaban tierra... El poder que emanaban aquellos seres en cuestión era enorme, sus armaduras roja y blanca respectivamente mostraban intimidación y respeto.
Akeno y Vali estaban parados en medio de Kokabiel y los demás jóvenes, siendo estos últimos los que los veían con asombro.
-¿¡U-Ustedes...!? ¿¡Que hacen aquí!?*Kokabiel hablo con ira, pero los demás sintieron miedo.
-W-Welsh Dragón...
-Y V-Vanishing Dragón...
-¿Juntos...?*Rias y Sona apenas podían creer lo que veían, al igual que el resto, al reconocer a aquel par, que encajaban con la descripción de las historias y las imágenes que habían.
-Así que los rumores eran ciertos...*Susurro Xenovia con incredulidad al ver que eran ciertos los rumores de que los dos Dragones Celestiales estaban con Grigori.
-Solo vinimos a llevarte de vuelta Kokabiel. Azazel no está muy feliz con que hayas desobedecido la tregua de paz neutral y amenaces con iniciar una guerra...*Dijo Vali.
-Sabes cara de rata...*Akeno se cruzaría de brazos*. Siempre fuiste un imbécil amante de la Guerra... Y no solo eso, has revelado una verdad que todos han ocultado para mantener el equilibrio y evitar un desastre... Aun no comprendo tu obsesión por luchar una guerra que nos llevara a la destrucción.
-¿Y se supone que yo soy el maníaco batallados? Je...*Vali reiría*. Al menos lo mío es más sano. Tú en cambio, solo vez sangre y gente que es capaz de derramarla, no más.
-¡Cállense! ¡Solo importa demostrar que nosotros somos los mejores! ¡Nada más!*Kokabiel alzaría sus manos y crearía una lanza de luz que empezó a crecer más y más a cada segundo*¡Y no se meterán en mi camino!*Lanzando su ataque, el par de jóvenes suspiraron al ver que las cosas serían por las malas.
En eso, el Cadre y los jóvenes se quedaron mudos al ver que... Akeno había detenido el ataque con solo dos dedos.
-¿C-Como...?*Kokabiel empezó a palidecer del miedo al ver que su poderoso ataque fue detenido sin esfuerzo.
-Ara ara. Deberías saberlo...
[¡Boost!]
Akeno repotencio su fuerza y con su mano libre aplasto la lanza de luz, haciéndola polvo, ante el asombro de todos.
Al mismo tiempo, la nobleza de Sona Sitri, quienes llegaron a ver lo que pasaba, no creían lo que sus ojos veían... Los dos Dragones Celestiales estaban presentes, y no estaban peleando entre sí, sino... contra Kokabiel.
-Mi poder es duplicar mi fuerza cada 10 segundos... Lo que me mandes, te lo regresare más fuerte...*Le dijo Akeno con burla y diversión en su tono.
-¡M-Maldit...! ¡Ought...!*Kokabiel se quejaría al sentir un fuerte golpe en su estómago y vería que el responsable fue Vali*¡T-Tu...!
[¡Divide, Divide, Divide!]
Con ese comando escuchado alto y claro, el Cadre se sintió más débil que antes, para después recibir un fuerte golpe en la cara que lo hizo retroceder y caer de espaldas al suelo, intentando levantarse...
-Patético... Tu poder ahora es el de un Ángel Caído de Clase Media... De cualquier forma, no vale la pena divertirse contigo...*Vali extendería sus alas*. Hora de irnos...
A una velocidad divina, el Hakuryuuku apareció atrás de Kokabiel y de manera rápida le arranco sus diez alas sin problema alguno ante el dolor y sorpresa de este. Acto seguido, Vali tomo al caído de los brazos y se los disloco para evitar que haga algo para finalmente lanzarlo al suelo.
Kokabiel cayo con tal fuerza que un enorme cráter se creó, y cuando intento hacer algo...
-¡Gah!*Sintió como el pie de la Sekiryuutei estaba sobre su estómago y la fuerza de esta lo hizo desmayarse.
-Tsk ¿Sabes? Me perdí mi programa por tu culpa...*Vali, cruzado de brazos, aterrizo al lado de Akeno*. Oh bueno, fue una petición de Azazel a fin de cuentas y ya nos presentamos como se debía...*Vali tomaría al caído del cuello del saco.
-Oh, llevemos también a ese exorcista loco...*Akeno enfoco al mencionado con su mirada*. Puede que sepa algo...*La Sekiryuutei desapareció para luego reaparecer con el exorcista renegado en su brazo.
-¡Q-Que veloces...!
-N-Ni siquiera pude ver cuando se movieron...
Saji y Kiba estaban asombrados y aterrados ante la increíble velocidad de ambos Dragones Celestiales, al igual que el resto... Eran más rápidos que unos Knights y era obvio que solo sus líderes podrían hacer algo contra ellos.
-¿Y el círculo mágico de detonación de la ciudad?*Pregunto Vali.
-Desactivado. Solo bastaba con derrotarlo y listo...*Dijo Akeno.
-Bien...*Asintió Vali, para después darse la vuelta*. Listo. Vámonos.
-Hai...*Akeno estuvo de acuerdo, no sin antes pasar a ver al grupo de jóvenes que seguían incrédulos por lo que paso*. Espero que esto les haya enseñado que aún son débiles. Si siguen con vida, fue solo porque este imbécil se confió. Además que él es más débil de lo que fue en su época dorada durante la Guerra Bíblica.
-¿Cómo...?*Sona fue la primera en reaccionar con sorpresa por lo escuchado, seguida del resto.
-No es malo vivir en paz, pero siempre tienen que estar preparados para la guerra. No existe eso de paz eterna, sino solo una paz temporal...*Entonces, Akeno pasaría a ver a Xenovia, y... Sin saber el porqué, se quitó su casco, ante la sorpresa del resto al ver que ella era una joven cercana a su edad*. Es entendible que ahora estés pasando por un mal momento tras saber que Dios está muerto, pero... No es en su existencia en lo que debes creer, sino en sus enseñanzas...*La peliazul se sorprendería ante lo escuchado*. Dios murió hace 2.000 años y el mundo siguió avanzando sin tantos problemas aun sin él... La única maldad que ha habido en ese tiempo, incluso de parte de la Iglesia, ha sido de parte de los Humanos y nada más que los Humanos... Ha sido la humanidad quien ha corrompido la Iglesia y se ha aprovechado de la ausencia de Dios. Aun si la religión y las creencias han sido necesarias para las personas a lo largo de la historia, no podemos culpar a los líderes por proteger a uno de los más grandes pilares para las personas en el último milenio.
Al escuchar aquello, todos los jóvenes demonios parecieron comprender lo que ella intentaba decir, incluso Xenovia parecía estar mucho mejor.
-Sigue lo que tu corazón crea que es lo correcto...*Ahora la atención se enfocaría en Vali*. Nosotros los Dragones somos así. Somos seres libres que seguimos lo que nuestros corazones crea que es correcto... Así de simple.
-Buenas noches...*Akeno les dio una leve reverencia y se puso de nuevo su casco.
Con eso, el par de jóvenes Dragones Celestiales alzarían vuelo, mientras...
-¡O-Oigan!*Xenovia les llamaría la atención*¿¡C-Como se llaman!?
-Por ahora soy Albion, Vanishing Dragón para ustedes...*Dijo Vali.
-Akeno...*Ella se presentó con su nombre*. Solo eso puedo decir. Adiós y buena suerte, jóvenes promesas del Inframundo.
Dicho eso, ambos jóvenes dragones se envolvieron en sus auras y volaron a una velocidad que los hizo salir de la vista de todos, dejando a los jóvenes cansados y algo confundidos.
-A-Aparte de hermosa... se ve que ella tenía rasgos y un tono Japonés...*El único miembro masculino del séquito de Sona, Genshirou Saji, aclaro lo que algunos tal vez no notaron mientras controlaba su rubor por la belleza de la Sekiryuutei.
-Ya lo notamos Saji...*Dijo Sona acomodando sus lentes.
-¿Cómo es que ambos están en una misma facción...?*Se preguntó Rias susurrando.
-Sea como sea, esta noticia escandalizara a los Maous y al Inframundo entero...*Dijo Shinra Tsubaki, la Queen de Sona.
Todos estuvieron de acuerdo ante lo escuchado.
Con el tiempo, todos los refuerzos llegaron, pero todo ya había terminado... Raiser, el prometido de Rias; en contra de la voluntad de la joven, estaba fanfarroneando de que el Cadre tuvo suerte de que no llego antes o si no hubiera barrido el piso con Kokabiel.
Cuando todos preguntaron quien derroto al Cadre, se llevaron una gran sorpresa... Los dos Dragones Celestiales actuales habían hecho su aparición en el mundo sobrenatural tras años de estar escondidos, y formando parte de Grigori.
El día de hoy seria recordado como la primera aparición y proeza de los dos Dragones Celestiales actuales, los más poderosos de toda la historia.
Ya a las afueras de Kuoh...
-Ju. Espero que Azazel sepa lo que hace...*Dijo Akeno suspirando.
-Si nos hizo hacer esto, es porque tal vez intuyo que, tarde o temprano, esto se sabría igualmente. Por lo que es mejor ahora para evitar problemas mayores y que solo sean problemas menores...*Dijo Vali.
-Buen punto...*Dijo Akeno.
Ambos jóvenes, ya sin sus armaduras, volaban con sus capturados en mano hacia una parte lo suficientemente alejada de aquella ciudad que es territorio demoníaco para poder tele-transportarse a Grigori, pero...
-¿Ummm?*Vali se detendría tras sentir algo.
-¿Qué pas...?*Akeno detendría su pregunta tras sentir lo mismo que él.
-Sal de una vez...*Dijo Vali como si fuera una orden.
-Ara, no esperaba que me notaran...*A esa voz femenina un poco burlesco, ante ambos aparecería una mujer que aparentaba estar en sus treinta, de piel morena, cabello morado amarrado, llevaba lentes y vestía un vestido muy escotado*. Han pasado años, Vali.
-Katerea...*Dijo Vali con un tono de asco al verla.
-Así que Katerea Leviathan, eh...*Akeno sabía de la Facción de los Viejos Reyes Demonios, una facción que se afianza en las viejas costumbres, esas que los Reyes Demonios originales crearon que casi llevo a los Demonios a la extinción... ellos estaban en contra del gobierno actual, por obvias razones*. Tienes valor para aparecer ante nosotros ¿Tienes algo que ver con lo ocurrido?
-Oh, para nada, Welsh Dragón...*A pesar de la actitud tranquila y confiada de Katerea, ambos sabían que ella no valía la pena ahora*. Solo nos enteramos de lo que pasaba gracias a un pequeño pajarito y quise ver el espectáculo lo más cerca posible... Tsk, estúpido cuervo...*Ella miraría al Cadre con decepción*. Se puso a jugar cuando bien pudo hacernos un favor al molestar a Sirzechs y Serafall.
-Si tanto te molesta, deberías expresarlo más abiertamente y no esperar que otros lo hagan por ti o hacer movidas tan sucias como querer controlar al Consejo Demoníaco... tú y los otros dos están mal de la cabeza...*Vali sabía que los tres descendientes de Leviathan, Beelzebub y Asmodeus eran muy cerrados de mente y se veían como los herederos al título de Reyes Demonios, aunque su poder no demuestra eso.
-Tú... tú deberías entender nuestro ideal Vali... Razevam, Rizevim y Euclid nos abandonaron, pero contigo de nuestro lado obtendríamos lo que merecemos... es tu derecho... ¡Esta en tu sangre!*Le dijo Katerea algo molesta por ver la indiferencia de los descendientes de Lucifer.
Vali miraría al cielo...
-Lo único bueno que me ha dado esta sangre es que tengo el poder para pelear y tener un buen control sobre el poder de Albion... A parte de eso, solo me ha traído desgracias...
Akeno lo miraría con tristeza, para después mirar con seriedad a la Leviathan...
-Agradece que no te matamos, ya que no es nuestro asunto... Lo quieras o no, en la actualidad, los Demonios ya no desean la guerra... Su era termino...
-Tsk...*Katerea chasquearía la lengua por lo escuchado, para después suspirar, acomodar sus lentes y sonreír con confianza*. Eso tú crees, pero en fin... Díganme una cosa ¿No les interesaría luchar contra los más fuertes de otras facciones mitológicas?
Akeno y Vali alzaron una ceja ante lo dicho por la Leviathan, pero sus miradas le indicaron a Katerea de que le darán la oportunidad de ser escuchada, cosa que la hizo sonreír maquiavélicamente...
Un par de días después
En el aeropuerto de Kuoh...
-Sera un vuelo largo, trata de no enloquecer...*Dijo Issei mientras estaba parado frente a su amiga de la infancia.
-No te preocupes por mi...*Irina le sonreiría*. Mejor trata tú de no meterte en problemas.
-Estaré bien, ya estoy acostumbrado a los golpes de las chicas...*Dijo Issei mientras se rascaba la nuca.
-Promete que me escribirás...*Le dijo Irina como si fuera una amenaza.
-Todos los días sino estoy ocupado con mis deberes de estudiante...*Issei saco su teléfono*. Te escribiré luego de la escuela y tú también escríbeme, puedes mostrarme Londres en fotos o con una vídeo-llamada.
-Lo haré...*Le dijo Irina sonriéndole.
-Salúdame a tus padres.
-Tal vez puedas ir tú a Londres durante las vacaciones, podemos facilitarles el viaje de ida y vuelta. Estoy segura de que estarán encantados de recibirlos...*Dijo Irina emocionada.
-Entonces hablaremos sobre eso luego...*Dijo Issei algo emocionado.
-Hai...*Asintió Irina mientras se quedó viéndolo.
-Bueno, mejor ve ahora... Creo que tu compañera te está esperando y creo que la Iglesia está esperando ese encargo...*Dijo Issei, señalando el enorme maletín que ella cargaba.
-Lo sé. Adiós... Nos veremos pronto, lo prometo...*Irina se despidió con su mano mientras comenzaba a caminar donde se haría el ultimo chequeo, pero antes de llegar a la fila, se detuvo.
Issei, quien tenía su mano en alto despidiéndola, se extrañó de ver como ella se paraba. Irina suspiro y para sorpresa del joven Hyoudou, ella comenzó a correr hacia él y salto para abrazarlo. Issei se impactó por un segundo y luego correspondió al abrazo.
-Voy a extrañarte mucho.
-Entiendo.
El abrazo duro un minuto, luego ella se apartó sonriendo para volver con sus cosas. Ambos se saludaron a la distancia mientras ella cruzaba el último umbral hacia la sala de espera de su avión.
Issei se quedó en el aeropuerto hasta que la perdió de vista, luego de ello se marchó en dirección a su casa.
Mientras tanto, Irina había llegado a la sala de espera. Ya habían muchas personas en sus asientos y los trabajadores aun no estaban en las puertas para recibir los boletos. Por lo que ella busco un lugar disponible y se sentó a relajarse mientras aún mantenía su sonrisa por su despedida con Issei, mientras se limpiaba una ligera lágrima que se había escapado por la emoción.
Irina suspiro y se apoyó sobre el respaldo de su asiento, miro por la ventana hacia la pista, como los aviones circulaban en esta, mientras algunos despegaban y otros aterrizaban. Reviso la hora y noto que aún faltaban veinte minutos para que arribara su vuelo. Entonces, sintió como alguien se sentaba en el asiento detrás de ella, que miraba hacia el lado opuesto.
-Sabía que no te irías sin despedirte...*Dijo Irina sonriendo mientras mantenía su vista al frente.
-Era lo mínimo que podía hacer por ti...*Dijo Xenovia sin hacer contacto visual.
-Suenas demasiado engreída...*Irina se burló un poco*¿Cómo hiciste para llegar aquí?
-Por favor, pasar a estos guardias de seguridad es pan comido...*Xenovia rió, para después suspirar*. Pudiste habérselo dicho...
-Lo sé, pero... hay prioridades...*Dijo Irina con una sonrisa resignada.
-Puede que no tengas otra oportunidad...*Dijo Xenovia.
-¿Desde cuándo te importa?*Le pregunto Irina.
-Solo quería asegurarme de que estarás bien...*Dijo Xenovia.
-¿Cómo? ¿Te refieres a luego de que nos traiciones?*Irina recibió silencio como respuesta tras hablar con un tono amenazador, después se calmó y suspiro*. Al menos dime que tienes un buen motivo.
-Así es.
-¿Uno que no puedes mencionar?
-Así es.
-¿Tiene que ver con la batalla contra Kokabiel?
-Mentiría si te dijera que no está relacionado.
Ambas se mantuvieron en silencio unos segundos...
-Lo que sea que hayas elegido ¿Te arrepientes de haberlo hecho?
-No... Por primera vez, soy yo la que tomo al 100% esta decisión...*Xenovia sonreiría*. Solo estoy haciendo lo que mi corazón cree correcto...*Le dijo con sinceridad.
-Entonces está bien para mí...*Dijo Irina, sonriendo.
-¿Sabes, Irina? Fuiste la mejor compañera que pude tener.
-También pienso lo mismo, Xenovia... Sera difícil estar sin ti, tonta Slashing Princess...*Dijo ella como burla y la peliazul soltó una risa.
-[Pasajeros del vuelo 318 a Italia, por favor fórmense ordenadamente para el inicio del abordaje]
Con el anuncio sonando en el lugar, Irina se puso de pie y tomo sus cosas. Al voltear no encontró ya a nadie en el asiento detrás de ella. Suspiro y sonrió para luego comenzar a hacer fila junto a los demás pasajeros.
Tiempo después
La batalla contra Kokabiel marco un evento inolvidable en el mundo sobrenatural. La amenaza del Cadre por iniciar una guerra fue nada en comparación a la aparición de los dos Dragones Celestiales actuales.
En el Cielo, Michael y sus hermanos no creían lo que vieron desde su hogar al ver a Kokabiel ser hecho polvo por ambos jóvenes dragones... En el Inframundo, Sirzechs Lucifer estaba incrédulo de que ambos Dragones Celestiales sean tan poderosos y, en su opinión personal, tal vez más fuertes que su primo y varios Demonios de la élite. Por su lado, Serafall Leviathan se alegraba de que su amada hermanita este a salvo, pero igual no pudo evitar ponerse seria al saber que ambos Dragones Celestiales están con Grigori...
Todos tuvieron la misma impresión... No había duda de que el Gobernador de los Caídos ahora estaba en el ojo público.
En Grigori, Akeno estaba ayudando a su hermanita en su entrenamiento... Hikaru podía combinar sin problemas el fuego, los rayos y la luz en un mismo ataque que podía moldear a su justo... Akeno sabía que ambas tenían un talento muy grande, pero igual se esforzaban para ser más fuertes, en especial la Sekiryuutei que no estaba tan conforme con su fuerza actual.
-Akeno...*La joven estuvo dando un giro cuando fue llamada. La distracción la hizo caer de una manera cómica*. Ara, eso debió doler.
-¡Jajajajajajaja! ¡Onee-sama torpe!*Hikaru se rió de su desgracia.
-No importa... no me dolió...*Akeno se levantó y miro a su madre, que seguía igual que siempre, como si diez años no hubieran sido nada para ella*¿Ocurre algo, Okaa-san?
-No, no pasa nada malo, es solo Azazel que desea verte. Penemue ya fue a avisarle a Vali...*Shuri sonreiría con normalidad*. Al parecer está relacionado con lo que hizo Kokabiel hace semanas.
-Entiendo...*Akeno estiraría por un momento los brazos, no evitando que su gran busto se notara y diera un leve brinco*. Iré a ver que es. Seguimos después Hikaru.
La joven de casi 18 años se fue corriendo al interior de las instalaciones mientras su hermanita y madre la observaban.
-Okaa-san...*La mencionada pasaría a ver a Hikaru, quien sonreía con ternura*¿Me comprarías un vídeojuego?
-¿No te compre uno hace un par de días?*Cuestiono Shuri.
-Ya me lo pase, y en la dificultad más alta.
-Últimamente siento que te estamos mimando demasiado.
-Es el trabajo de los padres y del hermano mayor mimar a la hija menor, así que... ¡Mímame más!
-Bien, bien, tu ganas... pero debes prometerme esforzarte en tus entrenamientos y estudios, porque de lo contrario no acatare tus pedidos.
-Es por eso que nunca he flaqueado en mis entrenamientos y estudios.
-Tu solo dime el nombre y te lo comprare.
-¡Gracias, Okaa-san! ¡Eres la mejor!
-Ufufufufu. Lo sé...*Shuri cargaría a su pequeña en sus brazos, para también adentrarse a las instalaciones.
Ya en la oficina de Azazel, quien revisaba unos documentos y cartas de explicación de todas las facciones sobre los Dragones Celestiales, este miro como su sobrina se acercaba a él, poniéndose al lado de Vali.
-¿Nos llamaste Azazel?
-Así es Akeno... Supongo que ya están al tanto del impacto de su aparición en todas las facciones...*Ambos jóvenes asintieron ante lo dicho por Azazel, quien suspiro*. Pues era de esperarse... Todos los líderes desean una explicación de mi parte... En cuanto a lo ocurrido con Kokabiel, pues un evento de este calibre realmente agito el nido de avispas... Ya les di a los otros líderes mi informe de lo sucedido disculpándome por lo ocurrido y afirmando que Kokabiel había actuado por sí mismo, negando cualquier participación de mi parte y los otros líderes de Grigori... Debido a estos hechos que involucran en cierta medida a las Tres Facciones Bíblicas, se realizara una conferencia entre los líderes de las tres facciones para hablar sobre lo sucedido con Kokabiel y otros temas.
-¿En serio?*Akeno se sorprendió por lo escuchado.
-¿Cuáles serían esos otros temas?*Pregunto Vali alzando una ceja.
-Tras hablarlo en privado y en el mejor caso, Sirzechs, Michael y yo queremos lograr la paz entre nuestras facciones y terminar con este ciclo de guerra entre nuestras facciones, lo cual se ve más posible, ya que como saben, la verdad de la muerte de Dios se ha revelado a todos en las tres facciones de parte de nosotros, los líderes... y apuesto a que ya se está esparciendo en todo el mundo sobrenatural...*Dijo Azazel.
-Ara. Parece que la noticia va a sacudir el mundo entero y eso puede ser, quizás, malo...*Dijo Akeno con una mano en el mentón.
-En efecto, ya que si los otros Dioses ya están al tanto, algunos podrían querer vengarse sabiendo que la Facción Bíblica ya no tiene a su único Dios consigo...*Dijo Vali.
-Y con más razón es una buena idea hacer una paz y alianza entre nuestras facciones...*Azazel juntaría sus manos en su escritorio*. Por separado somos fuertes, pero juntos podremos evitar el ataque de una facción mitológica resentida o algo similar... Aún tenemos que hacer unos preparativos antes de la reunión oficial, pero ya se decidió que esta se hará en ciudad Kuoh.
-Ara. Pues tiene un poco de sentido...*Akeno reiría un poco*¿Qué mejor lugar neutral para que los líderes y miembros de las Tres Facciones Bíblicas se reúnan que en una ciudad de un país del lejano oriente?
-Je. Así es...*Asintió Azazel tras soltar una risa*. En fin, solo les diré que ambos deben asistir a la reunión por estar implicados en lo ocurrido y para que sean guardaespaldas. Barakiel también ira... Se acordó que solo dos líderes por facción y sus guardaespaldas personales, junto con un pequeño ejército de soldados de bajo a medio nivel para más confianza y en caso de un ataque terrorista.
-Entendemos...*Vali suspiraría*¿Eso es todo?
-Bueno, si consideran una noticia que el compromiso entre Rias Gremory y Raiser Phenex se ha consumado o que últimamente ha habido una purga de Iglesias corruptas de las que he sido informado por Tobio. Además de que Ravel Phenex se ha transferido a ciudad Kuoh, que está ahora bajo el control de Sona Sitri... Entonces si hay más noticias...*Dijo Azazel.
-Primero, sinceramente siento un poco de lastima por ella...*Akeno no pudo evitar sentir empatía por la joven Gremory*. Estúpido Consejo Demoníaco y los patriarcas Gremory por ello. De Sirzechs no digo nada, sé que como Maou debe ser imparcial, pero aun así...
-Así son las cosas en la Sociedad Demoníaca, Akeno. Y esos son sus asuntos, no el nuestro...*Vali volvería a ver de nuevo a su mentor*¿Qué quisiste decir con una purga de Iglesias corruptas?
-Según Tobio, al parecer la persona responsable de eso portaba una espada sagrada enorme, del tamaño de su cuerpo. Le pregunte a Michael sobre aquello y él me dijo que desconocen la identidad de la persona detrás de aquello, pero que sus intenciones no parecían ir mas allá de acabar con los sacerdotes corruptos que habían en una lista encontrada entre las pertenencias confiscadas de Valper Galilei. No han podido dar con su paradero debido a que esa persona no parece seguir un orden o patrón de esa lista, como si estuviera actuando por instinto sin seguir un plan...*Dijo Azazel.
-Ara ¿No les preocupa que esa persona pueda salirse de control?*Aunque pregunto eso, Akeno ya se daba una idea de quien podría ser esa persona.
-Michael ya dijo que una de sus Monjas más leales ya se estaba haciendo cargo de eso, ya que ella misma pidió ''Tratar con esa chica irresponsable'', según sus propias palabras...*Dijo Azazel, resaltando las palabras de quien acepto resolver el problema.
-Ya siento pena por ella...*Dijo Vali riendo un poco, pero igual sintió un escalofrió tras escuchar aquellas palabras resaltantes.
-Bueno, eso sería todo...*Azazel acomodaría los papeles en su escritorio*. Debido a que esta es una reunión importante, me tomare en serio mi trabaje. Cuanto más pronto logremos esta paz, mejor.
-Tu solo quieres andarte de bajo...
Akeno y Vali no evitaron reír al ver que Azazel pareció caerle algo en la cabeza por lo escuchado. Era divertido molestarlo.
-Por cierto, Azazel...*El mencionado pasaría a ver a Vali tras recuperarse*. Hay algo que tengo que decirte, que está relacionado con esa reunión que se hará...
El tono y mirada de Vali demostraba que era algo serio y Akeno entendió bien el porqué de eso, mientras Azazel con la mirada indicaba que quería que le expliquen...
Una reunión importante se acercaba...
Inframundo - Territorio Phenex
Era una habitación realmente hermosa, una de las más elegantes de la mansión Phenex, adornada con absoluta dedicación y esmero; no se podía negar que todo lo que estaba allí dentro era de un valor incalculable.
Pero para Rias Gremory-Phenex, era solo una prisión elegante. La hermosa pelirroja contemplaba el paisaje en su ventana, pero extrañamente le parecía lo más aburrido; tanto tiempo libre y todo lo que puede hacer es mirar el paisaje, eso y tener intimidad con su ''amado marido''.
Esa era la vida que tenía con Raiser Phenex, asistir a fiestas, rodearse de gente que poco le importaba conocer y después regresar a cumplir con sus deberes como su esposa.
La primera vez que Raiser la poseyó realmente no pudo negar que tuvo bastante miedo, y que cuerpo la traiciono en el acto, pero esa fue la primera y única vez que lo hizo. Para mala fortuna de Raiser, Rias era una joven con una capacidad de adaptación bastante elevada. No tardo mucho tiempo en medir y conocer a profundidad el desempeño sexual de su conyugue.
Ya sabía que rol tomar, ser completamente sumisa y pedir piedad, eso era lo que realmente excitaba a su querido marido.
Aun así... ella detestaba esto... estaba cansada... pero sobre todo, se odia por ser débil.
Aún recuerda como paso todo... Una semana después de lo ocurrido con Kokabiel, Raiser llego a su Club diciéndole que sus familias y el Consejo cambiaron de opinión de dejarla ser libre hasta la Universidad, ya que lo de Kokabiel los asusto y con el peligro de que fueran atacados de nuevo, el compromiso se adelantó, sin peros.
La única alternativa que le dieron para liberarse era un duelo uno contra uno contra Raiser, ya que un Rating Game no oficial no era posible al no tener como mínimo una pieza de cada tipo, en especial una Queen... Sabe que el duelo fue manipulado para que perdiera, ya que en esa clase de duelos era normal que los Demonios de clase alta enviaran a uno de sus siervos como representante... Kiba pudo haber acabado con Raiser sin problemas gracias a su Sub-Especie de Balance Breaker... El Consejo lo sabía y tornaron todo a su favor, diciendo que debía demostrar su propia valía y que un verdadero Demonio de clase alta no depende siempre de sus siervos.
-Je. Si como no...*Rias soltó una risilla por la ironía del asunto. Ellos sabían que ella podía librarse sin problemas de su compromiso, pero no lo permitieron.
Debido a su derrota, no solo ella regreso al Inframundo, sino también sus siervos con ella... Sona quedo a cargo de Kuoh y Ravel, su ''hermana política'', se mudó a Kuoh y se transfirió a la Academia Kuoh tras pedírselo a Lady Phenex. Parece que ella estará libre por mucho tiempo de cualquier compromiso arreglado debido a que Raiser y ella heredaran el Clan, por lo que hasta Ravel es libre de encontrar a alguien que ame y este sería aceptado sin problemas, sea un Demonio de clase alta o no.
Y eso hacía que Rias la resintiera un poco, ya que ahora Ravel tiene eso que ella quería... Libertad de experimentar fuera del Inframundo y encontrar ese alguien que la quiera por quien es.
La joven pelirroja no pudo evitar sonreír al recordar todos los bellos momentos desde que llego a Kuoh; temblaba furiosamente y enormes lagrimas recorrían sus ojos, cayendo sin piedad al piso.
-Si pudiera... daría todo lo que fuera por liberarme de esta prisión elegante...
-¿De verdad?*A esa voz, ella vería a un insecto monstruoso algo grande en una ventana abierta. De este provino esa voz.
Rias no supo que pensar al ver esa cosa, pero ver al insecto enorme yéndose por la ventana la intrigo y decidió salir de la habitación, camino por los pasillos, bajo las escaleras y logro salir a la parte trasera de la mansión Phenex sin que nadie la viera.
Ella vería de nuevo a aquel insecto enorme y lo seguiría, este parecía guiarla a un lado y ella, por alguna razón, decidió seguirlo.
En medio de su camino... se encontró con alguien que no esperaba ver en este lugar...
-Shalba Beelzebub...*Rias lo miraría con seriedad tras reconocer al demonio frente a ella... este llevaba una armadura negriza con algunos detalles similares al de los insectos y su cabello era castaño largo*¿Qué haces aquí? Si valoras tu vida, te iras... Tu facción tiene prohibida la entrada a nuestro territorio, a menos que acaten nuestras leyes.
-Bah, no es difícil burlar sus sistemas de seguridad, más cuando tienes infiltrados...*La pelirroja chasqueo la lengua tras entender lo que dijo Shalba; traidores en el gobierno*. No vine a matarte, Rias Gremory... ¿O debería de ser Rias Phenex?*Le hablo con cierta burla.
-¿Qué quieres, Shalba?*Rias se cruzaría de brazos*. Si es una tontería como ofrecerme librarme de mi situación a cambio de perjudicar a mi hermano y a los demás Maous, pues olvídalo... Prefiero tolerar esto, antes que apuñalarlos por la espalda por mi egoísmo.
-Je. En parte no te equivocas...*Shalba reiría con burla*. Rias ¿Qué ha traído este gobierno actual aparte de solo paz? Solo trajo debilidad y discriminación en los Demonios, y mírate a ti... Incapaz de hacer lo que tú quieras a pesar de ser una Demonio de clase alta... Realeza y nobleza, bah... Patético.
-Mejor eso que seguir con una guerra que nos extinguirá...*Dijo Rias fríamente.
-¡Jajajajaajaja! ¿Extinguirnos? Que buena broma...*Shalba suspiraría tras reírse*. Los Ángeles son débiles sin su Dios y solo Grigori es una amenaza por tener a los dos Dragones Celestiales consigo... Ambas facciones tenemos el poder para acabar con los Ángeles y crear un nuevo orden mundial ahora que sabemos que Dios ya no está entre nosotros.
-No importa lo que me digas Shalba, no traicionare a los que me importan...*Rias se daría la vuelta para irse*. Pierdes tu tiempo al hablar conmigo...
-¿Has oído hablar de la Khaos Brigade?
La pregunta de Shalba detuvo el andar de Rias y este sonrió al ver que tenía toda su atención.
