Holii

Disfruten el capítulo!

Nota: recomiendo escuchar Creep-Radiohead (cover/Hoppipolla) *LIVE*

Díganme que les pareció en los comentarios :D

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

****** Los personajes no me pertenecen, son obra del gran Kishimoto******

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

CAPITULO 25

PROBLEMAS

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

Llegue a casa.

La nueva casa donde viviría sola.

Por primera vez en mucho tiempo.

Volví al clan a pesar de creer que nunca lo haría.

Pisar el suelo frio de aquel pasillo me hizo sentir mi soledad, una más vacía que antes de haberme marchado de este lugar, una que no me permitía llorar, no me dejaba emitir ninguna palabra, ni siquiera lograba alguna expresión facial, la sensación de desazón me embargaba sin poder dejarme siquiera poder sentir algo.

Camine hasta mi habitación, tome una larga ducha, deje que el agua caliente me embargara realmente deseaba que evaporara todos los sentimientos insípidos en mí, quise hacerme sufrir un poco, como cuando papá me hería y yo débilmente necesitaba alguna situación desesperada para verme valorar mi vida, pero ahora pensándolo bien ya no tenía caso, suspire con resignación, esto ya no era suficiente, no después de haberlo conocido.

Cuando al fin salí del baño encontré sobre la cama, el poco equipaje que cargaba conmigo, comencé a desempacar, estaban algunas de mis prendas y de pronto entre ellas una camisa negra cayó al suelo, al instante pude sentir como el perfume de Sasuke inundaba mis sentidos, mi piel se erizo y solo pude observar como la camisa frente a mí me recordaba por completo donde estuve, el dueño de ella y lo que el significo para mí, lo reconocí en ese momento.

Mi corazón estaba completamente desecho.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

-Hinata… por favor abre la puerta… yo… yo necesito que hablemos…-

Escuche la voz de Ino al otro lado de la puerta.

Han pasado 5 días desde que llegue a este lugar, esta fría y enorme casa donde viviré sola bajo la protección Hyuuga y sin embargo me sentía más vulnerable de lo que alguna vez estuve.

Insistieron en que comiera, o que saliera un poco de aquella habitación, insistieron en hablar conmigo pero padre los detuvo a todos y me permitió por primera vez darme un espacio, un respiro de todo y todos, algunos lo habrían visto como desinterés, pero él sabía que necesitaba estar sola un tiempo, él sabía que necesitaba dejarlo ir; aun así, siempre se aseguró de que un plato de comida caliente estuviera tras mi puerta, siempre había alguien vigilándome para saber mi estado para ver si continuaba con vida o si me encontraba en la habitación ¿a donde podría ir si ya no había sitio para mí? ¿A donde podría ir si ya no tenía a nadie?

Acurrucada en la cama con la camisa de Sasuke puesta, lloraba hasta dormir, sufría intentando conservar el perfume de Sasuke, intentando que se impregnara en mi piel, esperando que pudiera quedarse conmigo para siempre, pero los días avanzaban y su fragancia desaparecía. Solo podía llorar sentirme absolutamente vacía, lo extrañaba con desesperación, pero dolía tanto, dolía muchísimo saber que el ya no me necesitaba, saber que él podía vivir sin mí me hacía sentir tan miserable que borraba todas las energías o la fuerza que alguna vez pensarle me brindo.

Deseaba dormir tanto como fuera posible, ahí podía verlo, podía escucharlo decir que me amaba, podía soñar como me hacia el amor, como me tocaba, y ver sus oscuros ojos, pero sobretodo podía sentirlo, cerca y tan real, que al despertar un vacío cada vez más grande se instalaba, deseaba no tener que despertar nunca y poder verlo siempre pero no era así, yo no tenía tanta suerte.

Esa particular mañana, al despertar y abrazarme para sentir el aroma de Sasuke pude notar que ya no existía más.

Entonces me volví completamente loca, comencé a llorar con desesperación, comencé a destrozar la camisa a pensar en lo rápido que todo terminaba y no me permití escuchar las palabras de Ino a través de la puerta, quien al escuchar mi llanto rápidamente forzó la puerta hasta entrar en la habitación y encontrarme de rodillas en el suelo con la camisa de Sasuke completamente desecha sobre mis manos y su expresión de pánico me hizo detenerme por completo.

-¡HINATA!-

Grito y se lanzó a abrazarme

-que mierda estás haciendo- comenzó a llorar desesperadamente, yo solo la abrace y continúe llorando como un bebe.

-lo amo Ino, lo amo tanto…- balbuceaba entre llanto

-lo sé, lo sé- susurraba mientras ambas permanecíamos en el suelo abrazadas y cubiertas de lágrimas.

-¿Cómo voy a seguir? ¿Cómo se supone que continúe sin él?-

Lloramos por un largo rato. Cuando el sol comenzaba a esconderse, Ino seguía junto a mí, abrazándome recostadas en la cama, ella acariciaba suavemente mi cabello mientras yo más tranquila solo sollozaba.

-estaba realmente preocupada, tu padre, el… me permitió entrar, creo que genuinamente está preocupado por ti-

Yo la escuchaba pero mi mirada estaba clavada sobre la camisa hecha pedazos que yacía sobre el suelo.

-sé que no es sencillo Hinata…- continuaba susurrando sus palabras actuando como una madre más que como una amiga –solo quiero que lo veas de esta forma…- entonces suspiro y escuche como intentaba reprimir sus lágrimas

-No comprendo a Sasuke, creo que jamás nadie lo hará… solo le he visto tener dos tipos de sentimientos. Odio, lo he conocido odiando a todo el mundo, a sus amigos, a su clan, su historia, a su hermano incluso así mismo…todos conocemos ese odio inmenso que carga en sus espalda… pero yo, le he visto amar… amarte a ti… no sé qué paso entre ustedes pero jamás había visto un sentimiento tan genuino en alguien como Sasuke, nunca pensé verlo, jamás imagine que el pudiera amar a alguien como te amo a ti…-

Se que intentaba reprimir su llanto, podía escucharlo perfectamente.

-Entonces porque dejarme…- la interrumpí de pronto

-te lo he dicho ya… nadie lo comprenderá jamás…- sonrió un poco y continúo

-pero Hinata, yo lo vi amarte con cada parte de su cuerpo… eso es algo que no se puede fingir, ni siquiera alguien tan perverso como él podría ocultar que te ama con todo su ser… nadie ha estado tan cerca del verdadero Sasuke como lo has estado tú… eso no se lo permitiría a cualquier persona… aunque lo dudes ahora o duela pensarlo, debes estar completamente consiente que lo que alguna vez sintió por ti, fue lo más real y sincero que se ha permitido llegar a sentir por alguien, fuiste la única persona que lo hizo feliz aunque sea por un corto tiempo…-

La escuche reír un poco mientras lloraba e intentaba continuar con sus palabras

-fuiste la única que lo hizo comprar flores-

No pude evitar reír un poco, al recordar toda esa escena de las flores y lo bochornoso que fue en su momento.

-cuando las personas se cruzan en nuestro camino usualmente es para mostrarnos algo nuevo, hacernos crecer, madurar… él te ha enseñado lo que debías conocer, tu vida no acaba aquí, tu vida no es solo ser amada por él, aún existe mucho más que espera por ti allá afuera… piensa que has sido amada por la única persona que no amaba nada o a nadie, te necesito la única persona que no necesitaba a nadie, eres más especial de lo que te imaginas Hina, debes ser capaz de ver todo eso en ti-

Entonces me abrazo con fuerza.

Sé que fuimos felices y sinceros, tantas cosas que nos permitimos juntos fueron inimaginables, fueron hermosas y especiales, me había cegado completamente a ese hecho, lo había cubierto todo, con esa capa de dolor e indiferencia y entonces sus palabras de amor sonaron frescas nuevamente en mis oídos, le escuche llamarme por mi nombre y sonreí un poco, recordé los momentos más significativos entre ambos y sé que esa parte de él fue solo para mí, fue sincero y tuve que aceptar que tal vez solo el amor se acabó, quizá fue demasiado para personas como nosotros, después de todo no somos tan buenos para mantener a las personas a nuestro lado.

-¿estás bien?- pregunto Ino ante mi nula respuesta

-solo déjame llorar- susurre mientras me acurrucaba en sus brazos.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

Tomar este camino fue difícil, no estoy segura de sí para ambos, porque los últimos meses antes de separarnos fue alguien completamente desconocido, la única la certeza que tengo ahora es la de amarlo a pesar del dolor que se instala en mi pecho de solo pensarle. Parece increíble todo lo que vivimos en ese corto tiempo, las veces que nuestras manos se tocaron, las ocasiones en que nuestros labios se besaron, pero más aún, me parece irreal esa versión que conocí de él y que adore, la forma que tomaban sus cejas cuando se preocupaba por mí, su intensa mirada sobre mis labios antes de besarme, sus manos temblando al tocarme, preocupándose por no parecer desesperado, sus lágrimas caer frente a las mías, sus labios pidiéndome que me quedara, su mano deteniendo la mía con desesperación, sus ojos anhelantes frente a los míos, las sonrisas discretas que adornaban sus labios cuando compartíamos la mesa, sus facciones tranquilas al dormir junto a mi… incluso ahora sentada sobre el césped y observando la luna resplandecer sobre la ciudad, pienso que no fue tan malo haberle conocido, que no es algo que desee olvidar y aunque al principio me desconcertó, me hizo desesperarme, cuestionarme el porqué de todo, tratar de buscar un culpable y convertirme en una vulnerable versión de mis misma, al final creo que me ha dado más fortaleza de la que creí poseer.

No es su culpa que esto terminara, supongo y pienso para calmarme que esto debió ser así, que esto estaba destinado a terminar de esta forma, él era mi protector y yo le arrastre a este mar de sentimientos y emociones que ninguno de los dos sabemos manejar, ¿Cómo pude ser tan egoísta para pedirle que cambiara todo su mundo por mí? Amarme no es su obligación, no tiene sentido pedirle a la luna un rayo de sol.

Supongo que en verdad así es la vida.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

..

.

.

Me limitaban las misiones, pero mis entrenamientos en casa aumentaban con forme el tiempo, papa era insistente en querer desarrollar mi capacidad, pero por alguna razón, la motivación no es la misma. Cuando puedo salir de misión, mis compañeros suelen evitar preguntar sobre todo lo ocurrido, actúan como si nada hubiera pasado, como si ese tiempo perdido no existiera y me asustar pensar que algún día yo lo creeré de esta forma, Tsunade regresa a casa en ocasiones solo para corroborar que todo esté bien, ella no menciona ni por error a Sasuke, sus únicas palabras fueron.

-debería ser lo mejor para ti-

Pero eso no evita que sea doloroso.

Soy débil y me he escapado un par de veces a casa de Sasuke solo para darme cuenta que nunca se encuentra en casa. La región Uchiha parece nuevamente abandonada, a las sombras, me cuesta recordarlo junto a mí en este enorme lugar, casi puedo ver como todo vuelve a ser destruido con el paso del tiempo.

Pasan los días y me doy cuenta que al regresar a casa, todos parecían tener miedo de mí, todos cuidan extremadamente sus palabras, sus acciones, nadie tiene permitido hablar de los Uchiha, nadie puede volver a brindarme su confianza, pero sé que era la sombra de padre tras de mí, la que realmente los asustaba. Antes creía que lo peor que me había pasado era tener a padre en mi vida, sus palabras hirientes y su mirada de desprecio, pero ahora sé que hay cosas peores, cosas que son diferentes pero más significativas.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

Papa hablo conmigo respecto a mi nueva posición en el clan.

Tendría que esforzarme mucho para llenar ese lugar, tendría demasiado trabajo para compensar los errores que cometí, pero estaría segura.

-Prometí cuidar de ti, y eso hare, pero no me veras defender tu integridad después de haberte relacionado con ese Uchiha-

Lo observe un poco avergonzada.

-Ese Uchiha se ha burado de nuestro clan gracias a ti- su severa mirada se posó sobre mí, pero ya no me intimidaba de la misma forma.

-sabes lo decepcionada que estaría tu madre de que te enredaras con ese bastardo, sabes lo que dirían los ancianos si se enteran… eres tan inconsciente que no mides las consecuencias, enredándote por ahí con cualquier imbécil que te muestre un poco de caridad… Ese Uchiha se ha burlado de ti, diciéndolo a quien le venga en gana solo para dañar nuestra integridad…-

-P-Padre, yo… no.. No creo que…-

-Él no tiene nada que perder a diferencia de ti… su clan, su familia, su legado ya no existe, no hay nada más que jactarse de sus asquerosas y viles victorias, en cambio, tu eres una Hyuuga, eres la líder del clan y tienes que empezar a comportarte como debe ser…-

-no tendrás que cumplir más misiones para konoha, te prepararas para convertirte en un buen líder y en una fuerte cabeza para el clan, esta vez no fallaras, así que olvídate de todo lo que habías vivido hasta ahora, este es un nuevo comienzo para ambos, para nuestra familia, no me hagas perder la esperanza que nuevamente deposite en ti-

Lo observe incrédula

-lamento haberte lastimado y obligarte a huir de casa, haciéndote caer en las manos de ese bastardo, solo quería lo mejor para esta familia, creí que esa era la manera adecuada para volverte fuerte-

Su voz parecía flaquear un poco. No pude evitar que unas lágrimas escaparan de mis ojos y corrieran por mis mejillas.

-Sé cómo ser un líder, un compañero y esposo, pero me ha quedado muy claro que no se ser un padre… eso es algo que nadie me enseño, pero puedo remediarlo, puedo serlo para ti, si tú eres una buena hija para mi.-

Sus palabras siempre eran de este modo, siempre terminaban haciéndote sentir culpable, supongo que es algo que no se puede cambiar.

Tendría que esforzarme por encontrar mi propio camino, sola, sin Naruto, sin Sasuke.

Aunque me costara mucho más tiempo del necesario tendría que hacerlo por mí misma.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

Aquella tarde después de entrenar me dirigía a casa, el sol comenzaba a esconderse volviendo el cielo de tonos naranjas como hace mucho no lo veía, eso me puso a reflexionar un poco y caminando entre las calles, irremediablemente termine en aquel territorio que alguna vez me hizo sentir especial. Me detuve por unos instantes, observe como todo parecía lúgubre, al parecer, dos años no eran suficientes para olvidarlo.

Con el tiempo obtuve paz respecto a nuestra historia pero así mismo esa pregunta crecía dentro de mí.

¿Se olvidaría de mí?

En este tiempo solo he escuchado que ya no vuelve por aquí jamás.

Parece que no es relevante ya para nadie, quizá sea lo mejor, erradicar su memoria y con ella su dolor, después de todo él siempre lo dijo, este sitio solo trae odio consigo.

Sonreí un poco, quiero pensar que en alguna parte encontrara un poco de paz y felicidad, quizá justo ahora este sonriendo igual que yo, disfrutando un tazón de arroz caliente, junto a las personas que quiere o quizá este solo, pero nada ni nadie le atormente, ni siquiera el mismo.

-Hinata-chan…-

Esa voz era la de Naruto, quien salía de entre las sombras de la noche, ahora Naruto era mucho más guapo, su cabello era más corto y realmente había crecido en este tiempo, al parecer aun con mis 160 cm yo era la más pequeña de todos.

-Naruto-kun- sonreí amablemente.

Lo vi acercarse a mí, pero esta vez su expresión parecía triste quizá preocupada. Nos observamos unos instantes a los ojos tan breve que rápidamente desvió la mirada a un costado y se detuvo unos pasos frente a mí.

-¿Qué sucede Naruto-kun?-

-Hinata…yo…- entonces lo sentí justo detrás de mí. Yo conocía ese chakra, yo conocía esa fragancia, no podía ser… ¿de verdad?

Busque la mirada de Naruto quien solo con observarme fijamente confirmo lo que no creía posible.

Esto no podía ser….

-Hyuuga-

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

Gracias a todos por seguir esta historia. Mil besos!

Especialmente a Yaz (Guest) te mando un abrazo! Gracias por tus palabras!

Nos leemos en el siguiente capitulo.