Eso fue muy extraño
Pensó, cayendo sobre su cama
- ¿Por qué mi padre me hizo esa pregunta? - murmuró - ¿Acaso él sabe algo?
Colmillo de acero y colmillo sagrado
- Esas espadas... siento que las conozco... ¿Estarán relacionadas con aquel mundo con el que he estado soñando?
Giró su cuerpo, en dirección a la mesa de noche, sobre la cuál, descansaba su celular
Fue...¿como si la conocieras?
- Kagome - susurró
Por su mente comenzaron a divagar aquellas imágenes que había tenido presente en la casa de Sango, segundos antes de sentir el deseo de besar a aquella jóven
- En ese momento... me sentí... feliz - tomó su celular y se quedó mirándo la pantalla apagada - Kagome tenía aquella vestimenta y yo... tenía aquella extraña apariencia... estabamos en otra época
Desde que Kagome llegó aquí esas imágenes no dejan de aparecer en mi mente... jamás experimenté algo así
- Acaso... ¿se tratará de mi pasado?
La imágen de su propio rostro vino a su mente. Sus ojos amarillos, aquellas orejas y cabello plateado que tan familiar se le hacía
- Me veo cómo un demonio - susurró - ¿Lo era?... ¿Yo era un demonio en otra vida?
Todavia estoy nerviosa
Pensó, hundiendo su cuerpo en la cálida agua de la bañera
- Inuyasha y yo...
Ni siquiera podía decirlo sin sentir cómo su corazón golpeaba su pecho
- Él... pudo herberse quedado con Kikyou, pero... eligió venir con nosotros - una sonrisa se dibujo en sus labios
Inmediatamente, aquella escena, romántica, que habia traspasado su mente en la casa de su amiga, volvió a hacerse presente
- ¡Es verdad! - susurró, abriendo sus ojos en señal de sorpresa - Yo... le decía a Inuyasha que ibamos a ser padres... eso significa que él y yo... - sus mejillas se sonrojaron
¿Qué estoy pensando?
Cerró sus ojos, relajándo su cuerpo e invitando a aquellos recuerdos, de los cuáles aún no sabía con exactitud de donde provenian, a que se hicieran presentes en ese momento
Es... ¿el interior de una cueva? - estaba suspendida en el aire - ¡¿Esos son...?!
Miroku estaba en el suelo, llevaba un kimono color violeta. A su lado se encontraba Sango, vestida con un extraño traje de cuerpo entero y su pelo castaño, sujetado en una elevada cola de caballo
Hay... ¿un niño y un gato? - miró a Shippo y Kirara - Ese niño... no parece humano...Y esa... ¡SOY YO!
Abrió enormemente sus ojos al ver su propia imágen al lado de la jóven. Estaban cubiertos por una extraña prenda color rojo
- Cuento contigo, fracmento de Shikon - pronunció Inuyasha, incrustando el fracmento en aquella espada
¡Ese es Inuyasha! y esa espada... ¡Es colmillo de acero!... eso que brilla, parece un fragmento de algo... será... ¿la perla de Shikon? ¿Por qué está cambiando de color?
En ese momento, Inuyasha comenzó a transformarse. Sus ojos se tornaron rojos, al mismo tiempo en que extrañas marcas aparecian en su cara y emitía sonidos inteligibles
¿Qué... que le ocurre?
- ¡Inuyasha! - corrió a abrazarlo - ¡Inuyasha, por favor, contrólate! - dijo, miéntras se aferraba a su cuerpo
- Ka...go...me - murmuró, al mismo tiempo en que sus ojos volvían a la normalidad
El color del fracmento... esta volviendo a su color natural
- Inuyasha - se separaron unos centímetros - ¿Estas bien?
- Si - respondió, dándole la espalda - Pero abrázame... un poco más
Ella asintió y se aferró a su espalda
Inuyasha... de verdad... de verdad somos nosotros
Susurraba miéntras observaba aquella escena
- ¡TOMA ESTO NARAKU! - gritó el híbrido - ¡LANZAS DE DIAMANTES!
¿Qué?
Abrió sus ojos ante el brillo de aquella espada, la cuál comenzó a lanzar una cantidad impresionantes de diamantes
Colmillo de acero tiene poderes
- ¿Kagome? ¿Estas bien?
La jóven abrió sus ojos
- ¿He? - miró a su alrededor - ¿Me... me dormí?
- ¿Kagome? - repitió la voz de su madre
- Si mamá - se sentó derecha - Ahora salgo
Inuyasha no parece un ser humano en ese lugar... sin embargo, algo le ocurrió en ese momento y yo... ¿yo lo salve?
Miroku y Sango también estaban alli... parecían ser personas importantes, por los trajes que vestian, pero... habia un niño y... no era humano
Su mente estaba siendo atormentada por un sinfin de recuerdos que, a simple vista, parecian no tener relación uno con otro, sin embargo, formaban parte de una misma historia
Mencionó a un tal Naraku, acaso ¿estabamos peleando contra él? ¿Y por qué había sólo un fracmento de la perla de Shikon?
Éste es el lugar... estoy seguro
Pensó, mirándo alrededor del bosque
Pero... ¿dónde está el árbol que tiene esa marca?
Siguió una especie de sendero
Tal vez... Kagome este aquí
Se detuvo cerca de una especie de cabaña, en la cuál, un niño de aspecto extraño parecía bastante preocupado
Es ¿un niño? - entrecerró sus ojos - No... no tiene el aspecto de un niño humano
Se acercó a él, con la intención de hablarle
- Oye niño - pronunció. Sin embargo, el niño no respondió - Parece que no puede oirme
- Ese idiota de Inuyasha - se quejaba
¿Está hablando de mi? - abrió grande sus ojos, hasta que se percató de lo que habia oído - ¡¿Como me llamaste enano?! - elevó su puño
- Kagome se molestará mucho cuando sepa que fue a ver a Kikyou - suspiró
¡¿HEEEEEE?! - hizo unos pasos hacía atras
- ¡Shippo!
El pelinegro giró al escuchar aquella conocida voz
Kagome
Murmuró al ver que la morena se acercaba, junto con el monje
¿Miroku? - lo miró de arriba a abajo - ¿Qué traes puesto?
- ¿Qué ocurre Shippo? Te ves nervioso - preguntó el monje
- Inuyasha - dijo preocupado - Fue a ver a Kikyou al bosque
- ¿Qué? - dijo la jóven sorprendida
Kagome - dijo al ver la triste expresión de la jóven
- ¿Cómo pudo moverse con esas heridas? - dijo Miroku
¿Heridas? ¿Me ocurrió algo?
Los jóvenes comenzaron a correr hacía el bosque, sin embargo, él decidio adelantarse, lo cuál, se le hizo muy fácil
¿Dónde estoy? - pensaba, viendo entre los árboles, tratando de encontrarse
De repente, freno su andar, ante aquella escena
- Kikyou ¿tú le entregaste los fracmentos a Naraku? ¿Tanto es tu rencor hacia mi? - preguntó, parado delante del árbol sobre el que ella estaba sentada. Tenia el torso desnudo y estaba visiblemente herido
¿Qué... que me ocurrió? - no salía de su asombro
- ¿Realmente me crees capaz de entregarle tu vida a ese ser repugnante? - respondió con firmeza
Kikyou... se ve... hermosa con esa ropa - suspiró - Sin embargo... su semblante... no parece normal... Como si no perteneciera a este mundo
- Tu vida me pertenece... no lo olvides Inuyasha - dijo, al mismo tiempo en que se desvanecia
Se... se marchó
Inuyasha comenzó a caminar de regreso a aquella cabaña, apoyandose sobre colmillo de acero para no caer
Esa es... colmillo de acero - abrió sus ojos - Acaso... ¿yo era su dueño?
El pelinegro se acercó al jóven, con la intención de saber si podía reconocerlo, sin embargo, el peliplata pasó a su lado sin siquiera notarlo
¿Qué demonios es lo que está ocurriendo aquí?
Abrió sus ojos, encontrándose con el techo de su habitación. Tomó su celular y, al igual que el día anterior, tenía suficiente tiempo para prepararse con calma
- Esto es demasiado para mi - dijo mirándose en el espejo de su habitación - Necesito respuestas pero... ¿con quién debo hablar?
Kagome
Pensó
- Tal vez... ella está pasando por lo mismo que yo... después de todo también está en ese mundo y... - sonrió, acomodandose la remera - Me alegra que esté a mi lado
De repente, un golpe se escucho del otro lado de la puerta
- Inuyasha - dijo su padre - ¿Estas despierto?
- Se... ¿Qué ocurre?
- Quiero hablar contigo... te espero en la cocina
Estaba parada delante del espejo, observando su pálido rostro, al mismo tiempo en que notaba un pequeño temblor en sus manos
¿Dónde estoy? - se preguntó miéntras caminaba por ese pacífico lugar - Es... tan hermoso
Giró al escuchar unos pasos correr sobre la hierba
¡¿Qué?! - abrió grande sus ojos
- ¿Inuyasha? - dijo la jóven, frenándose delante de un árbol - Aún no ha llegado... ¿se habrá quedado dormido?
Acaso... esa jóven ¿soy yo?
La sacerdotisa comenzó a caminar
Eso es... ¿una perla? - murmuró observando la mano de la jóven
En ese momento, otros pasos se esucharon sobre la hierba
¿Quién es él? - miró al híbrido - Está corriendo hacia ¿mi?
De repente, el jóven extendió sus garras e hirió la espalda de la jóven, tirándola al piso, al mismo tiempo en que la perla caía unos centímetros más lejos
¡¿Qué hizo?! - puso sus manos en su boca
- Tonta - piso la mano de la sacerdotisa, la cuál intentaba volver a tomar la perla - ¿De verdad creiste que queria convertirme en un humano? - tomó la perla - Ésta perla necesita más maldad... iré a matar a los aldeanos - comenzó a alejarse
Ese chico... es muy parecido a Inuyasha... de hecho, ella... ¿ella dijo su nombre?
- Maldito - murmuró - ¡Maldito!
- Esa chica... era yo... y ese jóven... parecía Inuyasha, sin embargo, su aspecto no era el mismo
Murmuró al recordar la apariencia del jóven
- ¿Por qué lo hizo? - comenzó a peinarse el cabello - ¿Por qué intentó matarme?
Miró sobre su tocador, prestándole especial atención a uno de los libros que habia estado leyendo la última semana
- Esa era mi antigua vida... estoy segura - cerró sus ojos
Eso significa... ¿que Inuyasha y yo estabamos juntos y él fue el causante de mi muerte?
- Si es así - los abrió nuevamente - ¿El destino querrá darnos una segunda oportunidad?
