¡YAY! ¡Volví! Gracias por la espera, nos seguimos con él 5…
.
Capítulo 5
Justo cuando pensé que a monotonía me estaba consumiendo, Haruka entró gritando a la sala del consejo.
— ¡Como si estuviéramos para fiestas en estos momentos! Ten Bubuzuke — La rubia azotó unos sobres en mi escritorio con brusquedad
— Ara, ara — Uno ya no puede disfrutar de tomar un té en silencio — ¿Qué es todo esto?
— Invitaciones, la directora está organizando una fiesta en el pequeño salón de su mansión — Me contesto Yukino, la pequeña pecosa.
— Aunque sea en el salón pequeño es un espacio muy amplio
— Y ¿Por qué tenemos que ir? — Gritó la rubia mientras yo abría un sobre que confirmaba la explicación de Yukino…
— Ara, tal vez la directora quiere que supervisemos a los estudiantes en el evento — Comenté y al instante la rubia gritó
— ¡Bah! ¡Tronderias!
— Tonterías Haruka chan Tonterías — La corrigió Yukino.
En ese preciso momento se abrió la puerta dando paso a Reito y Tate
— ¿Qué es todo eso? — Preguntó el moreno y le extendí la invitación
— ¡Ah! La fiesta de la directora, deberíamos ir, ¿No sempai? — Reito afirmó con la cabeza y después dijo
— Tenemos que ir, la directora quiere que supervisemos a los estudiantes en la fiesta de principio de año — La rubia dio un puñetazo al escritorio
— ¡Lo sabía, esas eran las intenciones de la directora! — Solté una risita, ¿Qué no hace un momento dijo que eran Tronderias?
— ¿Puedo pasar por ti para irnos juntos? — Me preguntó Reito y afirmé con la cabeza. No iría con otra persona.
[ — ]
Sin dudas, la mejor noticia que he tenido desde que empezaron las clases.
— ¡Wuhuuu! ¡Una fiesta!
— Pero tú no vas a venir Natsuki — Me dijo la pelirroja con frialdad
— ¿Qué? ¿Y por qué no?
— ¿Cómo qué por qué? ¡Tú solo piensas en diversión! — ¡Para eso son las fiestas Tokiha!
— ¿¡Qué!? Pero si me he portado bien… Muy juiciosa. Desde que comenzaron las clases ya no he tenido tiempo para nadie ¡Solo me la paso estudiando!
— Créeme Natsuki, si sigues así algún día vas a tener problemas
— No el sermón de nuevo ¡Por favor! Mai, si te sigues preocupando así ¡Vas a tener arrugas a los 25 años! — Le dije riendo puesto que acababa de visualizar su rostro de anciana senecta precoz
— ¡Baka! Pues si tú sigues así no vas a tener rostro a los 25 años — Iba a replicar pero justo en ese momento sonó mi teléfono y me apresuré a contestar. Era un número que no tenía registrado
— ¿Hola?
— Nat…su…ki — Una chica… pero ¿Quién?
— Perdón ¿Quien? ¡No se oye!
— Na…tsu…ki, ¡S…oy y…o!
— ¿Quién es? ¡No escucho!
— So…y Ni…na… ¿Me o…yes?
— ¡Nina!... Algo, espera saldré hay interferencia — Me acerqué un poco hacia la ventana y después retome — ¿Nina?
— ¿Ya?
— ¡Si perdón! ¿Cómo estás? — Mai me miró severamente y le di la espalda, su actitud maternal y sus regaños me distraen
— ¡Bien! Oye Nat ¿Ya sabes que la directora hará una fiesta?
— ¿Qué? ¿Una fiesta? — Mai se puso frente a mí y negó con la cabeza — No sabía nada — Mai frunció el entrecejo y le hice una seña con la mano para que se quitara
— ¿Quieres ir con migo?
— ¡Claro preciosa! ¿Dónde quieres que te vea?
— No tienes remedio — Me dijo Mai moviendo los labios sin emitir sonido y le sonreí ampliamente
— Te veo en la fiesta, ¡Apártame unos bailes!
— Por supuesto linda, allá te veo… — Colgué y evité a Mai estoicamente
— No entiendo Natsuki! ¿Cómo es posible que aún después de lo que les haces te sigan buscando? Digo siempre tienes a alguien con quien salir
— Es porque les doy algo que les gusta, aunque solo sea por un rato — Le dije y le guiñé un ojo
— No Natsuki, ¡Eso no está bien!
— Mai ya te lo he dicho, todo es un juego, deberías relajarte ¡De verdad pareces una cuñada!
— ¡No estarás pensando en Takumi! — Casi me voy para atrás.
Me di una palmada en la frente al ver como Mai me miraba con ojos asesinos
— ¡Por supuesto qué no! — Pero eso no pareció convencerla — Por favor Mai, él es como mi hermanito… ¡No jugaría con mi hermanito! — Le dije ofendida, me lanzó una mirada perspicaz — ¡Ya sé porque estas así!, ¡Es porque te estás amargando de tanto esperar al rubio de Yuuichi!
— ¡Natsuki! — Me advirtió Mai con el rostro colorado pero hice caso omiso
— Deberías invitarlo al baile
— No digas tonterías — Dijo ruborizándose. Alce una ceja incrédula, es tan transparente.
— ¿Por cuánto más tiempo vas a estar debatiéndote? Atrévete Mai, ¡Dale un beso!
La pelirroja se puso roja como tomate, mi primer instinto fue burlarme de su reacción pero recapacite a tiempo. Parece que ella lo quiere de verdad.
— ¡Baka!
— ¿Qué te asusta? — Pregunté con comprensión
—No estoy segura de mis sentimientos — Me dijo evitando mi mirada
— Estas más que segura y eso te da miedo verdad — Dije acercándome a ella y buscando su mirada
— Natsuki, ¡No molestes! — Me evitó caminando hacia la cocina
— ¿Tienes miedo de que te lastime? — Porque es comprensible
— ¡Basta!
— ¿Tienes miedo de enamorarte y que no funcione?
— ¡BASTA!
— ¿De qué juegue contigo? — La había apresado en la cocina
— ¡CÁLLATE! — Me gritó y estuvo a punto de abofetearme.
Yo no me moví, estaba más que claro que lo merecía por seguir fastidiando, pero afortunadamente Mai no es tan visceral como parece.
— No todos son como yo Mai… Lo sabes ¿Verdad? — La pelirroja afirmó con la cabeza, estaba desarmada y ligeramente más tranquila
— Entonces ¿Qué te lo impide? — Fue hacia la mesa y la seguí de cerca, de pronto dio una palmada en la mesa con frustración
— Yo lo prometí Natsuki
— ¿A Shiho? — Esa niña caprichosa que no se le despega de encima, todo el tiempo diciendo ¡Onichan Onichan…!
— Si…
— Esa fue una artimaña sucia — Le dije decidida. Mai se giro y me miró muy sorprendida — Ella te hizo prometerlo cuando tú estabas ambivalente con tus sentimientos
— Como haya sido… ya no importa
— ¿Y eso está bien para ti?
— No me interesa — Se sentó en la mesa dándome la espalda, cómo a quien no le interesara el tema
— ¡NEGACIÓN!
— Natsuki — Me lanzo otra mirada de advertencia y me acerqué a ella. Me senté a su lado y la miré a los ojos fijamente.
— Mira Mai, tienes dos opciones, continuar negándolo y amargarte la vida, o aceptarlo, eso no soluciona el problema pero ¡Por lo menos te dice en dónde estás parada!
— A veces pareces muy madura… — Mai me agarró la mano y se me quedó viendo fijamente, estábamos muy cerca y por reflejo me acerqué para darle un beso. Pero antes de que pudiera hacerlo me dio una bofetada que me hizo reaccionar — ¡Moou! ¡Retiro lo dicho Kuga!... ¡Estas cabrona!
— ¡Perdóname! — Eso me dio miedo. ¡Casi… casi beso a Mai! — Fue un reflejo Mai — Admití con bochorno
— ¡Pues controla tus hormonas! — Dándome un coscorrón — ¡Al menos a mi respétame!
— ¿Lo vas a invitar a la fiesta? — Dije cambiando el tema.
— ¡No! — Me reí. ¡Mai es tan terca!
— Ok, entonces yo lo invitaré por ti.
— ¡No Natsuki! — Me dijo abochornada
— Mira Mai, lo más sano es la libre competencia. Deja que él decida… si escoge a Shiho entonces si resígnate.
Así fue como lo planee todo y les saqué una cita a ese par, a eso de las nueve treinta de la noche. A pesar de que jure no jugar a Cupido, sabía que ese par necesitaba un empujón y la fiesta era el escenario ideal para que ellos rompieran las barreras.
.
— Vamos Mai… ¡Apresúrate! ó Tate se irá a bailar con otra chica
Y así, entre jalones y tirones salimos de los dormitorios para ir hacia el jardín de la directora y justo en la entrada de la mansión estaba Yuichi recargado sobre un pilar. Tras verlo le di un codazo a Mai en las costillas pero esta me amenazo con la mirada
— Le vas a gustar, ese vestido se te ve muy bien — No pude evitar mirar las curvas de Mai
— ¿Natsuki, me estas coqueteando?
— ¡Ehh! No, no… ¡Baka! — Creo que debo empezar a controlar mis hormonas… — Me adelanto para buscar mesa… — Entré al salón al tiempo que con una seña le señalé a Mai a Yuuichi. Él solo sonrió de medio lado y corrió a alcanzarla
Aún esta medio vacío esto, no pude evitar buscar a Nina con la mirada, pero después de recorrer el salón concluí que aún no había llegado.
Me fui hacia una mesa desocupada y me senté, después de un momento llegaron Mai, Mikoto y Tate. Decidí ir por unas cervezas para aclimatarme.
Tate, Mai y Mikoto platicaban animadamente y yo me mantenía al margen mientras bebía despacio disfrutando de mi cerveza, y escuchando la música del salón, miraba de tanto en tanto para ver si llegaba.
— Natsuki, ¿Por qué no bailas con nosotros?... — Me dijo la pelirroja tras terminarme mi primera cerveza.
Me anime en lo que llegaba, pero no tuve que esperar mucho porque en menos de diez minutos escuché un…
— Hola… — Y me giré al tiempo que la chica tomaba mi mano, como reclamando mi presencia
— ¡Nina!... — Se ve muy bien, de hecho está muy, muy guapa.
— ¿Vamos? — Dijo guiándome hacia la pista, la seguí. Ya quería besarla, pero la ultima vez se molesto con migo cuando supo que no era seria, tal vez solo quiera que seamos amigas.
Comenzamos a bailar y como la vi tan sonriente me anime a preguntar
— ¿Ya no estás molesta conmigo?
— ¿Tú qué crees…? — Me dijo pasando sus manos por mi nuca, sonreí y puse una mano en su pequeña cintura uff… y se sonroja.
Vamos bésame, no pondré ninguna resistencia.
Se me acercó pero se estaba tomando su tiempo, no tardo mucho más en reclamar mis labios
— Creo que me odias menos… — Dije junto con un suspiro cuando me separaré unos segundos de sus labios, pero al parecer esta chica no quería platicar por que volvió a besarme con pasión. Le respondí gustosa y juguetonamente, disfrutamos juntas un par de canciones, pero después de un tiempo considerable tuve que separarme de ella definitivamente
— Natsuki — Me miró implorante y sujetó mi mano con cierta pertenencia hacia mí.
Esto es precisamente lo que tengo que evitar, así que negué con la cabeza y le dije:
— Perdón… — Al tiempo que me alejaba de ahí para regresar con Mikoto y Mai. La cuál por cierto, aprovecho para regañarme.
Al principio la ignore pero ella insistió hasta que le puse atención.
Ya me había resignado a los sermones de Mai cuando llegó a la fiesta nada más y nada menos que Yuuki Nao. Cómo pude me escapé de Mai y fui con ella.
— ¿Quieres bailar?
— Aún no estoy tan ebria Kuga…
— Si alcohol es lo que falta traeré
— ¿No tienes a nadie mejor para hoy…? — Me dijo con ironía
— No digas eso… Si a la que estaba esperando era a ti
— Natsuki, ¿Por qué no solo me dejas en paz…? — Comencé un puchero, creo que Nao está un poco celosa
— Solo quiero bailar contigo… Seré toda tuya esta noche…
— Valla que oferta tan tentadora… — Sarcasmo nuevamente
Después de una entera labor de convencimiento me rendí
— Este bien, te dejare en paz como tanto quieres… — Me levanté de la mesa con tristeza
— Kuga…
— ¿Si?
— Solo un baile — Sonreí y me la llevé a la pista, después de la cantidad de alcohol ingerido, comencé a bailar más desinhibida
— ¿Segura que solo quieres un baile Juliete? — Le pregunte al oído y le di un mordisquito
— No me digas así… — Me dijo abochornada
— ¿Ya no te gusta? — Le pregunté nuevamente sobre su oído y comencé a besarla
— Sabes que si… — Me dijo entre risas, cediendo terreno y me fui abriendo paso hacia el rincón.
Ya eres mía…
Ataque sus labios, parecía como si Nao se hubiera guardado todos sus deseos para esta noche, eso me decían sus besos, esa manera de besarme era tan voraz que pensé que me quedaría sin labios.
Estaba totalmente entregada a ella cuando sentí un fuerte golpe en la cabeza y me separe de Nao con brusquedad y una lágrima en mi ojo
— ¿¡QUE RAYOS!?... ¡MAI!
— No puedo creerlo — Dijo atónita
— Mai eso no era necesario — Le grité sobándome el golpe — ¡Ahhh! ¡Me duele! — Mai atacaba mi oreja
— ¡Esta es una fiesta decente! ¿Qué van a pensar de ustedes? ¡Están dando un espectáculo!
— Mai…
— No me extraña de Natsuki pero ¿¡De ti Nao!? ¿Cómo puedes permitirle esto? Y tú ¿Cómo puedes abusar así de una estudiante más joven?
— ¿¡Qué!? — ¿Yo? ¡Abusar de Nao! Se nota que no la conoce — Mai… estábamos jugando… — Le dije con la esperanza de que me soltara la oreja que comenzaba a arderme mucho
— ¡Cállate Natsuki!, ¡Sinvergüenza! ¡Y tu Nao vete de aquí! — La corrió y Nao se fue con cara de aburrida
— ¡Me estaba divirtiendo Mai! — Le dije con fastidio pero solo obtuve otro coscorrón
— ¡Tienes que controlarte Natsuki! No quiero tener que te ayudarte cuando lo vuelvas a echar todo a perder
— ¡Eso solo fue una vez! — Comprendí que era mejor callar y no seguir discutiendo, por mi bien.
Mai me llevó de la oreja hacia donde estaba el rubio y Mikoto. Me sentía como una niña pequeña regañada por su mamá… ¡Maldición Mai!... ¡Vas a arruinar mi reputación!
Una parte de mi se había resignado, bueno por lo menos me divertí…
— Kaichou, Reito san… Buenas noches — Dijo Mai entre el alboroto
— Buenas noches — Esa voz… justo cuando creí que no habría nada mejor…
Me decidí a abrir los ojos y me encontré de frente con la mujer más hermosa de toda la fiesta… No, quise decir de toda la escuela… Estaba sin palabras… Totalmente ensimismada con semejante ángel de cabellos castaños y piel blanca como la nieve, el vestido que traía puesto la hacía lucir increíble resaltando sus curvas, uy uy uy…
— ¡Bubuzuke!... ¡Deja de bailar y vigilemos a los estudiantes!
— Ara, ara, Haruka… La directora nos llamó, pero cuento contigo…
¿Por qué siempre actúa tan indiferente conmigo? Y ¿Qué hace con Reito?, ¿Acaso ya son novios?... Sabía que estaban hablando de algo pero no entendía de qué y no podía quitarle los ojos de encima.
Hubo un momento, una milésima de segundo en que sus ojos se encontraron con los míos y recordé el sabor de sus labios, el calor de su cuerpo y las sensaciones que me provocaron sus besos, pero salí de esta hermosa fantasía gracias a un codazo en las costillas que me dio la pelirroja que se hace llamar mi amiga.
Quería saludarla, invitarla a bailar… simplemente decirle algo, pero cuando abrí la boca ella habló determinante
— Bueno nosotros nos retiramos, qué sigan disfrutando la noche— Sonrió y se dio la vuelta junto con él.
Yo me quedé perpleja mientras veía como se alejaban y desaparecían del salón
— Natsuki ¿Qué tienes? ¿Te sientes mal?
— ¿La viste?
— ¿A la Kaichou?… — Afirmé con la cabeza. Aún me sentía como en una especie de trance — Natsuki, ¡No la chingas!... primero esa chica, luego Nao y ahora la Kaichou, ¡No mames! Enserio controla tus hormonas…
— Ya… creo que tienes razón, tal vez estoy muy borracha… lo mejor será que me valla…
[ — ]
A pesar de que el evento de la directora comenzaba a las 8:00 de la noche, quedé con Reito para que pasara por mí a las 10:00, prefiero llegar cuando el ambiente este aclimatado. Reito llegó puntual a recogerme y caminamos hacia la mansión de la directora
— Te vez muy guapa Shizuru — Me dijo Reito con una amplia sonrisa.
Escogí un vestido claro y unas zapatillas, algo sencillo pero que resaltara, después de todo soy la kaichou y tengo que dar muy buena imagen
— Reito también se ve muy bien — Le dije con una sonrisa amistosa y le noté un leve sonrojo. Ese traje lo hacía lucir muy varonil.
Pasamos a través del hermoso jardín de flores y llegamos al lugar. Parecía que al menos la mitad de Fuuka Gakuen había asistido.
Tras saludar a la directora nos reunimos con Haruka y Yukino en una mesa muy bien ubicada ya que teníamos a la vista el panorama general y no había un solo rincón en el salón que no se viera desde aquí, así que recorrí el lugar con la mirada para observar a los presentes.
— ¿Quieres algo de tomar?
— Una piña colada por favor Reito, y ¿Dónde está Tate Kun?— Le pregunté a la rubia al no verlo en nuestra mesa y esta me señaló una mesa que estaba hacia el frente. El rubio hablaba con la pelirroja y esta a su vez bailaba con Mikoto.
Mi dulce Tormento estaba con ellos, bebía cerveza de la botella de manera relajada. Se veía muy sensual a pesar de su atuendo informal, jeans, tenis deportivos y una blusa negra de tirantes ajustada, con una camisa roja de cuadros sin abotonar, su hermoso y brillante cabello lacio caía como dos perfectas cortinas de seda, resaltando la blancura de su piel…
Terminó su cerveza y se levantó para bailar con la pelirroja y la morena… Valla Natsuki no se mueve tan mal, de hecho, esa forma tan rítmica en como mueve las caderas hace que me emocione. Reito regresó con las bebidas y empezamos a platicar pero mis ojos no se despegaban de la peliazul.
Apreté los puños cuando una chica se acercó a ella y le tomó la mano, la peliazul la siguió y comenzaron a bailar, la chica le coqueteaba y Natsuki disfrutaba, entonces la chica se le acercó más, Natsuki traía una enorme sonrisa, la chica comenzó a besarla y la peliazul no desaprovecho. Traté de actuar natural pero la verdad me estaba enojando y mucho. Reito se interrumpió y siguió mi mirada
— Si quieres te cambio el lugar— Me miró con preocupación
— ¿Qué?... — Me sacó de trance y relajé las manos — Ah no, no, ¿Qué me decías?
— ¿Qué si quieres ir al cine? — Me dijo con una sonrisa — Tengo un par de entradas
— ¿Cuándo? — Le sonreí también
— El próximo viernes…
Estuvieron así durante dos bailes, después la peliazul se separó de la chica y se giró sobre sí misma. La chica tomó su mano pero la peliazul negó con la cabeza y se soltó de ella decidida. Después se fue por una cerveza dejándola ahí plantada.
Reito y yo seguimos platicando de la salida, pero en la pista, la chica permaneció en donde Natsuki la había dejado hasta que sus amigas fueron por ella y la llevaron de vuelta a la mesa, parecía bastante enojada y no la culpo.
Natsuki regresó con sus amigas y Tokiha le soltó un coscorrón mientras la regañaba, la peliazul solo se encogió en la silla sin quitar la sonrisa y bebía cerveza mientras Tokiha continuaba regañándola. Después de varios minutos tenía una cara de fastidio y entonces al parecer vio a alguien por que se levantó muy sonriente pero la pelirroja la jaló por la camisa para continuar con sus reclamos.
— ¿Quieres bailar Shizuru? — Afirmé con la cabeza y me dirigí a la pista con Reito. Siempre es buena idea estar con él, de haber estado sola me hubiera ido enseguida. Reito me animaba y me ponía de muy buen humor
— ¿Quieres bailar? — Escuché la voz de la peliazul y giré la cabeza, estaba hablando con Nao
— Aún no estoy tan ebria Kuga… — La peliazul soltó una carcajada y después se fue para regresar con un par de cervezas, le dio una a la pelirroja y le guiñó un ojo…
Sentí que comenzaba a molestarme de nuevo. Reito al parecer se percató porque me dio un par de vueltas y después nos alejamos de esa mesa.
Nuevamente me relajé para disfrutar del evento hasta que después de un buen rato y unas cuantas cervezas más Natsuki sacó a bailar a la pelirroja. Intenté no prestar atención, pero mis ojos se dirigían a ellas como imanes.
Natsuki le hablaba al oído a la pelirroja y está cada vez se sonrojaba más, se fueron apartando hacia el rincón y Natsuki comenzó a besarla.
— Shizuru, ¿Estás bien?
— Ara — Dije mirando de nuevo a Reito — Kanin na… Me distraje — Reito torció la boca en comprensión y miró hacia el rincón dónde la peliazul se estaba agasajando de lo lindo
— Natsuki es... — suspiró — Shizuru, me duele verte así… ¿No será mejor que nos vallamos? — Reito tenía razón, con esto solo me estoy torturando
— ¡Aniue! *Hermano mayor* — La pequeña morena brincó a la espalda de Reito — ¡Baila conmigo!
— Ahh… Mikoto, en realidad voy a acompañar a Shizuru a su dormitorio, está algo indispuesta, ¿Por qué no vas con Mai?
— Fue a pegarle a Natsuki… No puede con sus hormonas — Dijo la pequeña y miramos hacia el rincón.
Es verdad, la pelirroja le soltó un coscorrón a Natsuki y después la jaló de la oreja. Nao y Natsuki pusieron cara de fastidio. Tokiha le gritó unas cosas a Nao y le hizo señas para que se alejara, esta le obedeció de mala gana y después continuó regañando a la peliazul.
— Kaichou… ¿Bailamos? — Tate agarró mi mano y la llevó a su hombro.
Mi escape estaba siendo muy dificultoso
— Bueno… — Dije con un suspiró de resignacióny me puse a bailar con el rubio mientras Reito bailaba con la pequeña morena de su hermanita.
La marea había bajado, la pieza estaba por terminar cuando Mikoto le hizo señas a la pelirroja que se acercó a nosotros con una sonrisa y sin soltar a Natsuki de la oreja, esta última tenía cara de pocos amigos.
— ¡Mai! — La morena saltó hacia la pelirroja y esta comenzó a reír
— Kaichou, Reito san… Buenas noches — Nos saludó cuando terminó la pieza y comenzamos a aplaudir
— Buenas noches — Contestamos al unisonó.
Fue entonces cuando la peliazul me dirigió la mirada por primera vez en la noche, parecía como si le hubieran puesto "pausa" porque se quedó viéndome con la boca abierta.
— ¡Bubuzuke!... ¡Deja de bailar y vigilemos a los estudiantes!
— Ara, ara, Haruka… La directora nos llamó, pero cuento contigo…— Le dije con una sonrisa y tomé el brazo de Reito. Este comprendió el mensaje y afirmó con la cabeza.
— ¡Yo me hare cargo! Vamos Yukino — Haruka es muy fácil de engañar.
Dirigí de nuevo la mirada a la peliazul, estaba exactamente igual, pero además le había brotado un rubor en las mejillas. Tokiha se percató de esto y le dio un codazo en las costillas, Natsuki salió del trance y dejó de verme unos segundos, luego me miró y abrió la boca para decir algo pero decidí que no quería escuchar nada
— Bueno nosotros nos retiramos, que sigan disfrutando la noche— Dije con una sonrisa de suficiencia, tras comprobar que había logrado el efecto deseado y me giré junto con Reito hacia dónde estaba la directora. Nos despedimos y salimos de nuevo al jardín
— ¿Estás bien? — Me preguntó Reito un poco después
— Si… — Mentí y Reito suspiró.
No hablamos hasta que llegamos a los dormitorios
— Ookini Reito…
— ¡Descansa! — me dijo con aprehensión
N/A: Aún no hay ShizNat lo sé, pero lo habrá en su momento, paciencia. Espero se hayan divertido con este capítulo. Muchas gracias por leer como siempre y muchas más gracias por comentar :D
Por cierto, para aquellos que siguen "Con todo lo que tengo" no desesperen que no abandonare… C;
Saludos de Emikaze