¡Buenas noches! Paso a dejar esto… :D

Capítulo 7

Después de una eternidad llegó el tan esperado martes, al fin podré verla…

Shizuru es una chica muy ocupada, en toda la semana solo pude verla un par de veces y aunque me quise acercar a ella, siempre llegaba demasiado tarde, ó se ponía a hablar con algún profesor ó entraba a la sala del consejo de estudiantes, ó era rodeada por chicos y chicas.

No sé que me voy a encontrar cuando llegue, estoy ansiosa.

Al subir las escaleras giré y choqué con un cuerpo conocido.

— ¡Ahh! ¿Mai? ¿Mikoto?

— ¿Natsuki?

— ¿A dónde van?

— Al club de la Kaichou

— ¿También las invitó? — Mikoto afirmó con la cabeza

— Si, la directora me dijo que sí asistía, aumentaría mi beca — La miré sorprendida — El proyecto que está organizando la Kaichou es a petición de los patrocinadores y es una forma de que aumentar el financiamiento de Fuuka Gakuen y motivar a las alumnas a que se unan al club. Pero la directora veía la manera de favorecer a ciertos estudiantes que lo necesitaban.

— Ahh… — Ahora comprendía todo — Por eso van a eliminar mis faltas

— ¿Qué?... Pero si faltas demasiado — Me alcé de hombros

— Eso me dijo Shizuru

— La kaichou — Me regañó Mai — ¿Desde cuándo eres tan informal?

— Ahh… olvídalo — Mai me soltó un coscorrón

— ¡Natsuki no será que…! — Negué con la cabeza apresuradamente

— ¡Noo! Nada… — La pelirroja me miró no muy convencida — ¿Y tú Mikoto?

— Si Mai va ¡Yo también voy!

— Excelente, es bueno conocer a alguien… Vámonos ya pasan de las 4:00

Llegamos al aula y las manos no dejaban de sudarme. Tocamos la puerta y nos abrió la castaña que me miró con el entrecejo fruncido

— ¡Es tarde! — Solo son cinco minutos…

— Ahh… ¡Pe… perdón! — Dije asustada

Cuando vio a Mikoto y a Mai suavizó la mirada y abrió la puerta para dejarnos pasar. ¡Se me cayó el alma a los pies! Me hice para atrás para evitar entrar al salón pero Mikoto me dio un empujón tan fuerte que me estampé con el cuerpo de una chica.

— ¡Koraaa! ¡Ahhh! ¿Natsuki? — Había chocado nada más y nada menos que con…

— ¡Mi…Midori!

— ¿Kuga? — Detrás de esta salió

— ¡Nao!

— ¿Natsuki? — Se asomaron al mismo tiempo

— ¡Karla! ¡Sayuri!

— ¡Natsu! — Y después

— ¡Rin!

¡No puede ser!, ¡To…todas las que están aquí son…! De pronto sentí un impulso de salir corriendo, sentía las miradas como filosas navajas. Al menos no está Nina…

— ¿Midori?... ¿Desde cuándo dejé de ser Mi-chan?… — La pelirroja que no me había soltado tenía su rostro tan cerca del mío que me puse nerviosa— Suki* (Midori hace un juego de palabras con Natsuki, tomando de su nombre las últimas dos silabas "Suki" que en japonés significa "Me gusta") — El color me subió hacia el rostro, sentía como me ardían las orejas

— ¡Ahh!— Me solté de su abraso y caminé hacia atrás

— Con que aquí estudias… Suki… — Me dijo Midori avanzando hacia mí con expresión seductora…

Esto no puede empeorar…

— ¡Ara, ara! — Estaba equivocada… — Tenía pensado hacer una presentación pero veo que ya se conocen bastante bien

Shizuru proyectaba un fuego asesino en sus ojos rubís, una mirada que daba miedo. Ni siquiera Mai en sus mejores momentos la supera

— Parece que Mi-chan y Suki tienen algunos asuntos pendientes, ¿Por qué no salen y regresan cuando estén listas para atender al club?

— ¡Nooo!... yo… Shiz… ¡Kaichou! — Corregí, ante la mirada amenazadora de la castaña — ya… ¡Ya estamos listas!

Shizuru se cruzó de brazos y se dio la vuelta, parecía realmente molesta. Se quedó así un minuto, minuto en el cual nadie movió un musculo, en la habitación reinaba el silencio. Después se giró completamente calmada, parecía la misma de siempre.

— Seguramente, aún tienen muchas dudas con respecto a este club… Cómo ya les había mencionado, este es un proyecto que me encomendó la directora a petición de los patrocinadores de Fuuka Gakuen para iniciar un club femenino de artes marciales principalmente del sistema con armas — Suspiro — Especialmente trabajaremos con la Katana y la Naginata… ¿Quién quiere comenzar?

— ¿Espadas?... ¿No es obsoleto? Eso no servirá de nada si alguien llega con un arma… — Se me escapó pero al instante supe que había cometido un grave error porque Shizuru me dirigió una mirada severa

— ¡Ara!...parece que "Suki" quiere ser la primera en pasar

— ¡Nooo! — Pero al instante supe que no serviría de nada negarme

— Antes de comenzar, me gustaría que se cambiaran — Shizuru nos señaló una mesa del fondo donde habían unos trajes de entrenamiento — Para mayor comodidad durante los entrenamientos usaremos el Hakama* (pantalón de entrenamiento) para que se acostumbren

— Me gustan las espadas Mai — Gritó Mikoto mientras Mai le ayudaba a ponerse el Hakama. Me lanzó una mirada de comprensión que me ayudó ligeramente a que mi tensión disminuyera

— ¿Y cómo amarro esto? — Me preguntó Nao coquetamente al ver que yo ya había terminado pero me hice la desentendida y me acerqué un poco hacia Shizuru que en ese momento miraba la ventana muy absorta en sus pensamientos.

Me aclaré la garganta para que se percatara de mi presencia. Está sin mirarme fue a tomar un par de espadas de madera y después me dio una y se amarró la funda de la Katana en el Hakama, yo la imité no muy convencida. No solo porque no tenía ni idea de que hacer, si no porque también me atemorizaba darle un golpe y lastimarla.

Una vez que todas terminaron de cambiarse y se sentaron en el piso. Shizuru me miró y dijo.

— Dame lo mejor que tengas — Desenvainando la katana.

Trague saliva y al sacar la espada se me cayó al piso, así de patética me vi.

A mis espaldas escuché un par de risas. Shizuru espero pacientemente a que recogiera la Katana, pero yo permanecía inmóvil… ¿Por qué tenía que comenzar yo?

— ¿Qué esperas?... — Me dijo Shizuru, tenía una mirada de absoluta concentración.

Suspiré y sin más remedio la ataqué pero con un hábil movimiento mi Katana salió volando y Shizuru me amenazaba el cuello con la suya

— Tendrás que tomarme enserio Kuga… — Después se alejó de nuevo esperando mi ataque.

Resignada volví a tomar el arma de madera y me propuse atacarla de nuevo, pero Shizuru en verdad era una maestra, no podía hacer más de tres movimientos sin quedar desarmada. En el decimo intento quedé tirada en el piso.

Shizuru suspiró y después de ayudarme a levantar me pidió que me sentara. Regresé a mi lugar completamente abatida y humillada, un par de risas fueron silenciadas hábilmente por la presidenta.

— ¡Ara, ara! Si creen que pueden hacerlo mejor pónganse de pie — Shizuru me sonrió y sentí una ola de gratitud hacia ella — Entonces les pido respeto por favor, no toleraré ni la indisciplina, ni las burlas.

— ¡Yo quiero intentarlo! — Mikoto parecía muy entusiasmada.

Shizuru la invitó a pasar y le dio una Katana, entonces presenciamos una pelea digna de verse, pero justo cuando parecía que Shizuru perdería, sonrió y desarmo a Mikoto, esta arremetió pero lo hizo de nuevo y así siguieron un par de veces más hasta que Mikoto comprendió que no estaba a su nivel, no por la fuerza estoy segura que Mikoto es la más fuerte de todas nosotras, pero si por la experiencia Shizuru era muy mañosa.

Después de esta pelea Shizuru dio por terminada la sesión.

— Por hoy, lo dejaremos hasta aquí… espero que haya sido de su agrado y si así lo desean las esperaré el jueves a las 4:00 en punto — cuando dijo la hora dirigió su mirada hacia mí… ¡Solo fueron 5 minutos! — Si gustan también pueden extender la invitación a otras chicas, algunos miembros más caerían muy bien…

Shizuru se había ganado toda nuestra atención, no podíamos dejar de comentar lo sucedido y al día siguiente corría el rumor en por todas partes

— ¡Natsuki san!

— ¡Akane san! — Esperé a que la castaña me alcanzara

— ¿Es verdad que estas en el club de artes marciales de la Kaichou? — Afirmé con la cabeza — ¿Y qué tal esta?

— La verdad muy bueno — Akane desvió la mirada, tenso la mandíbula y apretó los puños— ¿Quieres venir?

—Escuché que es un club exclusivo… ¿De verdad puedo? — Afirmé con la cabeza y su mirada se iluminó

— Si, no hay problema, es mañana a las 4. Paso por ti para irnos juntas

— ¿Es solo para mujeres verdad?

— Así es, me temo que Karauchi san no puede venir — Se sonrojó cuando le mencioné al novio.

— No importa… Me gustaría practicar con las tonfas — Afirmé con la cabeza aunque no tenía idea de que eran las tonfas. Akane sonrió y después se fue…

.

El jueves en la tarde pase por Akane para ir al club de Shizuru. Llegamos justo a tiempo, después presentar a los nuevos miembros y de cambiarnos Shizuru nos pidió que nos pusiéramos en parejas. Midori me acaparó enseguida abrasándome por la cintura. A pesar de que intenté buscar otra pareja ya todas estaban formadas, Mai estaba con Mikoto, Karla con Sayuri, Nao con Akane, Akira con Miyu y Rin con una chica que no conocía.

Hasta hubiera preferido hacer equipo con Nao. Midori no está nada mal, de hecho está muy buena pero recuerdo esa vez que comencé a seducirla en la tienda de mascotas, sus besos eran excelentes y el coqueteo con los sobrenombres.

Todo iba bien hasta que nos fuimos a ese antro de mala muerte dónde casi me viola, me acorraló en una pared, y aparte de que me desabotonó la blusa con fiereza, acomodó su muslo entre mis piernas y tenia apresadas mis manos por detrás de mi espalda, la mujer había perdido el control.

Afortunadamente se me ocurrió morderla un poco fuerte en los labios cuando me besaba y por suerte me soltó, así que aproveché para escapar entre la multitud y huir a toda velocidad en mi Ducati.

Ni loca vuelvo a ver a esta chica pensé, pero parece que no tengo tan buena suerte. Ahora no sólo sabe que estoy en este club, sino que también donde estudio, puede encontrarme en cualquier momento y eso la verdad si me asusta.

Shizuru me miró no de muy buena gana y después de un esfuerzo descomunal logré que Midori se separara de mí.

Nos situamos en el lugar donde Shizuru nos indicó y me preparé para escuchar las indicaciones de la presidenta.

— Vamos a practicar un combate, intenten desarmar a su oponente. Sugiura han, Kuga han comiencen ustedes — ¿Por qué siempre tengo que comenzar yo?

Midori me sonrió con picardía. Esta vez no me confiaré. Levante la Katana, pero Midori la evadió con habilidad, lo intenté un par de veces más sin éxito.

Midori atacó y reaccioné a tiempo, nuestras katanas de madera salieron volando hacia la derecha, nos miramos un segundo y después me lancé hacia la espada cayendo al piso, pero Midori había hecho lo mismo.

Sólo un poco más. La Katana estaba a solo unos centímetros de mis dedos, pero Midori me jalaba para no avanzar, entonces abruptamente me giró y me robó un tremendo beso al cual creo que respondí, escuché varios gritos de exclamación y un golpe en el piso que no fue suficiente para que Midori se detuviera, al contrario más se ensañó, hasta que alguien se aclaró la garganta con fuerza me soltó.

Traté de incorporarme pero me faltaba el aire, me sentía mareada y todas las miradas estaban sobre mí.

— Ba… ¡BAKAYAROO! — Le grité a Midori en cuanto recuperé el aliento. Me sentí muy ofendida

— Ara, ara… me temo que no tolerare semejantes palabras en mi Dojo Kuga han

— ¡Pe…pero Kaichou!

— ¡Shisho!* (Capitana) — Me corrigió está

— Hai… Shisho — Corregí — ¡Ella me robó un beso! — Le dije indignada a Shizuru.

— Ara — Esta me tendió una mano para levantarme y me dijo en secreto —, ya vez cómo no es agradable…

— ¿QUÉ? — ¡Estoy segura que aquel beso no fue tan malo! De hecho creo que es el mejor que he tenido hasta el momento y eso que he tenido muchos

— Chicas, les voy a pedir que sean serias — Esto lo dijo en general — Si vuelvo a ver este tipo de actuaciones en mi Dojo las sancionaré y perderán sus privilegios — Se escucharon varias risitas que solo hicieron que me molestara.

Afortunadamente para mí no tuve que volver a pasar si no que me quedé viendo cómo iban pasando las demás, aunque sin poner demasiada atención, por alguna razón me sentía hipnotizada al verla, podía darme cuenta perfectamente que Shizuru era una chica segura de sí misma. No podía dejar de pensar en ese comentario que me hizo "ya vez como no es agradable" es la primera vez que me dicen algo así, definitivamente ella no es como las demás…

[ — ]

La tensión que se genera en el club es demasiado intensa, si no estuviera acostumbrada a mantenerme calmada, habría renunciado desde el comienzo, pero ese es un lujo que no puedo permitirme, en cuanto vi ese folder que me tendió la directora lo supe…

Sabía que la mayoría de las chicas que estaban aquí tenían algo con ella, el problema no era trabajar con las chicas si no saber que Natsuki estaría rodeada de todos sus ligues, no creí soportarlo.

De solo imaginarme a Natsuki coqueteando con ellas en mi club, me invadía la desesperación, fue por eso que negocié para que Tokiha entrara en mi club, parece que solo esa pelirroja la mantiene al margen. Pero para mi sorpresa, Natsuki se veía incomoda y claro, ahora que me pongo en su lugar, no ha de ser agradable tenerlas a todas juntas.

A decir verdad ya me esperaba que algo sucediera, considerando las personas que estaban en esa sala. Y no era la primera vez que veía a Natsuki filtrando, pero no podía permitir que esa Mi-chan, siguiera devorándose a mi Natsuki. Al menos no en mis narices.

Me aclaré la garganta para que se separaran y afortunadamente funcionó. Lo que no me esperaba era ver esa reacción por parte de Natsuki.

Se veía supremamente ofendida, acto que provocó que mi cariño por ella aumentara, pero obviamente no lo iba a demostrar y en cuanto pude le di a entender que eso de robar besos por ahí no era nada agradable.

Ella se quedó atónita, pero después de eso me hice la desentendida. En el fondo esperaba que ella recapacitara con respecto a sus acciones, aunque no quería hacerme ninguna ilusión.

N/A: Gracias por leer y como siempre gracias por sus reviews, espero sea de su agrado el capítulo. De antemano una disculpa por la demora, en verdad quisiera irme más rápido pero por una u otra cosa no se ha podido y para aquellos que están esperando "Con todo lo que tengo" no desesperen por favor muy pronto subiré el capítulo, tan pronto tenga un respiro y unas horas a solas con la computadora :D Mil gracias y saludos de Emikaze :D ¡Mata ne!