Inspirado en un fanart de xynnoix (Tumblr) de la escena de HTTYD 2 entre Estoico y Valka.
Título de la canción ''For the dancing and the dreaming'' de HTTYD 2
Arte de la portada de KermitRolling (Twitter)
I only want your hand to hold
I only want you near me
Generalmente Sun Wukong se enorgullecía de decir que es un ser bastante tolerante; tal vez no es muy paciente o comprensivo, pero tiene un cierto grado de tolerancia, pequeño, muy, muy pequeño, pero lo tiene. Podía aceptar que cancelaran su serie de Mono Policía, o que pocas personas recordaran lo increíble que es; podía incluso tolerar que su sucesor se saltara sus sesiones de entrenamiento para hacer sabrá Dios el qué.
Lo que no puede tolerar es, en absoluto, que alguien intente robarse a su alumno y, sobre todo, que dicha persona misteriosa se haga pasar por Macaque.
Al principio había estado sorprendido por el rápido avance de su alumno y por un breve momento se sintió orgulloso, pero el cambio de actitud de MK disparó todas las alarmas en su mente. Cuando, al girarse, notó que el símbolo en su chaqueta ya no era su rostro sino uno más oscuro, que reconocería en cualquier parte a ojos cerrados, su sangre hirvió. ¿Cómo se atrevían? ¿cómo alguien, quién fuera, se atrevía a tomar el símbolo de Macaque y utilizarlo como propio?
Manchar su memoria para llegar hasta él, inaudito, inaceptable. No tiene idea de quién había sido capaz de caer tan bajo, pero se va a encargar de encontrarle y destrozarle con sus propias manos. Por fortuna dicha oportunidad se presenta más pronto que tarde cuándo percibe un aumento en la energía y ve un destello morado alzarse al cielo desde una montaña cercana. Sin dudarlo ni un segundo, monta en su nube en dirección al lugar, utilizando su visión dorada para evaluar la situación gruñendo bajo al ver a MK ser empotrado contra un muro, apresado con su propio bastón.
Antes que la figura que lo amenaza, a quién no logra distinguir del todo, pueda ponerle un dedo más a su sucesor se lanza de su nube gruñendo bajo.
—¡Monkey King! —grita MK emocionado, pero el aludido no tiene tiempo para esto mirándolo irritado, luego hablarían sobre irse con desconocidos a entrenar a su espalda, por ahora, debe enfrentarse al imitador.
Cuando la nube de humo que se había levantado con su caída se disipa dejando a la vista la misteriosa figura, todo deseo de pelea desaparece de su cuerpo de golpe dejándolo sin aire. Frente a él está Six-eared Macaque, en carne y hueso; no importa que tan bueno pudiera ser un supuesto imitador, reconocería al mono donde fuera a pesar de que su pelaje y su vestimenta, incluso el aire a su alrededor fuera diferente.
—¡Monkey King! Qué gusto me da verte —dice el mono frente a él con mofa, haciendo una falsa reverencia, pero en lo único que Wukong puede concentrarse es en su voz. Por todos los cielos, si en su corazón quedaba algún gramo de duda escuchar su voz lo erradica por completo.
Sin pensar se lanza contra Macaque, que retrocede un paso en sorpresa adoptando una posición defensiva; sin embargo, en lugar de recibir un golpe o algo similar los brazos de Sun Wukong se envuelven a su alrededor con tanta fuerza que le saca el aire impidiéndole decir algo. ¿Qué demonios…? Había esperado cualquier cosa del gran Monkey King, insultos siendo lo más bajo en su lista, pero ¿ser abrazado? Ni en sus más locos sueños.
—Liu Er —murmura Wukong separándose lo suficiente para ver su rostro, sorprendiendo a Macaque aún más al notar las lágrimas que se acumulan en sus ojos. Ahoga un grito cuando el mono se separa de él para tomar su rostro entre sus manos girándolo de un lado a otro observándolo con avidez, como si tuviera miedo de que desaparezca en cualquier momento.
—Liu Er —susurra nuevamente acariciando sus mejillas con dulzura—. Oh, mi Liu Er, ¿eres tú? ¿realmente eres tú? ¡Si lo eres! Te reconocería donde fuera, pero ¿cómo es posible? No, olvídalo, cuéntame más tarde, solo déjame… déjame… —gorjea frotando sus narices juntas antes de dejar un pequeño beso sobre esta abrazándolo nuevamente.
Macaque no puede entender nada de lo que está sucediendo, paralizado en brazos del mono que no para de gorjear y frotar su mejilla contra la suya. Poco a poco un nudo se forma en su garganta y, por un segundo, olvida que está enojado; olvida que lleva años planeando su venganza al percibir que el estúpido aún huele a melocotones frescos y bosque. Huele a casa y no puede evitar gorjear de regreso abrazándolo con cautela, aunque rápidamente alza sus brazos tratando de separarse. No, no puede caer en esa trampa nuevamente, tiene asuntos pendientes con Sun Wukong y por más que quiera solo… solo ser sostenido y olvidar todo, no puede hacerlo. Se retuerce hasta que finalmente rompe el abrazo separándose unos pasos tomando nuevamente una posición defensiva.
—¡Sí, Wukong! ¡He regresado para vengarme por…!
Pero el mono simplemente deja escapar una pequeña carcajada que suena algo húmeda por las lágrimas que finalmente caen por su rostro, y sin darle tiempo a reaccionar se lanza contra él abrazándolo con más fuerza, si es que es posible, alzándolo en el aire pegando un pequeño salto que los deja flotando sobre el suelo. Su nube se materializa bajo sus pies y se pone a dar vueltas riendo como maniaco mientras Macaque grita que lo deje ir, maldiciéndolo de todas las formas que le es posible bajo la confundida mirada de MK.
—Lo que quieras mi hermoso Liu Er —Wukong ríe repartiendo pequeños besos en sus mejillas que quedan humedecidas por sus lágrimas, que no paran de correr—, todo lo que me pidas te lo daré. Sólo nómbralo mi rayo de luna, nómbralo y será tuyo.
Las protestas de Macaque se detienen de golpe cuando su cerebro tiene una pequeña sobrecarga por todo lo que está pasando. Una cosa es ser abrazado por Wukong, que este lo marque con su aroma una vez más e incluso que lo sostenga en el aire como solía hacer antes; una muy diferente es que lo trate con tanta suavidad. No puede recordar la última vez que el mono lo llamó ''rayo de luna'' o suyo, pero sus palabras hacen que su corazón se apriete y su resolución de acabar con él se disuelva poco a poco; una parte de él quiere aferrarse a su ira, siendo lo único que lo ha mantenido en pie y con vida por tanto tiempo, pero otra que va ganando terreno a grandes pasos, quiere derretirse en los brazos de Wukong y simplemente aceptar lo que está sucediendo.
—Hm, ¿Monkey King? —la voz de MK rompe la pequeña burbuja en la que están envueltos haciéndoles mirar al joven que les sonríe apenado rascando su nuca—, no quisiera… interrumpir, pero ¿podrías ayudar? No puedo… eh, tu ¿amigo? Hizo algo y ahora no puedo…
—Oh, sí, dame un momento Kid, eso me recuerda que tengo algo importante —con cuidado, Wukong baja al suelo dejando a Macaque con cuidado ahí.
Se separa unos pasos bajo la atenta mirada del otro demonio, que parpadea rápidamente cuando toma sus manos con suavidad dejando un beso en cada uno de sus nudillos antes de enderezarse y mirarlo directamente a los ojos con seriedad.
—Liu Er Mihou —dice apretando suave sus manos—, me arrancaría un ojo si con ello puedo devolver el tuyo. Te entregaría todas y cada una de mis inmortalidades para compensar todo el daño que te hice y aun así sé que no sería suficiente.
—Wukong…
—No, espera no he terminado —agita su cola carraspeando suave—. No sé qué milagro ocurrió o que buena acción habré realizado, pero estás aquí. Estás vivo y no quiero desperdiciar ni un minuto más contigo dedicándolo a pelearnos.
Ambos monos toman una bocanada de aire, por razones distintas. Mientras Wukong lo hace para motivarse a completar sus palabras para asegurarse de no dejar nada a la mala interpretación, Macaque lo hace con la intención de contener sus lágrimas lo mejor posible. Luego de tantos años, piensa agitando su cola, Sun Wukong seguía siendo el único estúpido capaz de hacerlo llorar, aunque fuera por buenas razones.
—No lo merezco, y no espero que lo hagas —continua el mono jalando suave sus manos para acercarlo a su cuerpo—, pero deseo pedirte, ¡no! Rogarte que me perdones. Perdóname por habernos asesinado, porque ese día yo morí junto a ti.
Sorbiendo su nariz Macaque es incapaz de mantener sus lágrimas a raya, por lo que simplemente suelta sus manos para poder abrazar a Wukong con fuerza, ocultando su rostro contra su cuello para ahogar sus pequeños sollozos mientras este regresa el abrazo envolviendo sus colas juntos. Gorjeando, Wukong los balancea lentamente frotando su mejilla en su cabeza acariciando suave su espalda dejándolo desahogarse; cierra sus ojos tratando de no sonreír cuando el demonio en sus brazos golpea su hombro murmurando cuán estúpidamente encantador es y lo injusto que es el no poder seguir odiándolo. Permanecen así por largos minutos, balanceándose de lado a lado gorjeando con suavidad y frotando sus mejillas, uno sobre la cabeza del otro, y el otro contra su cuello dejando que sus olores se mezclen.
Finalmente, luego de lo que parecen horas para MK, ambos se separan sonriéndose el uno al otro como un par de idiotas. Wukong besa con suavidad el ojo derecho de Macaque, dónde sabe está la cicatriz que él mismo dejó allí, y Macaque besa su frente, sin tener que dar explicaciones de porque ese lugar exactamente. Más tranquilos, el mono de sombras se separa con renuencia caminando hacia MK para ayudarlo a quitar el bastón del medio y poder liberarlo.
—Lo siento muchacho, no era personal —dice palmeando su hombro antes de golpear su pecho para regresarle sus poderes.
—Luego tendremos una conversación sobre tener otro maestro en secreto —Wukong se acerca golpeando suavemente su frente ignorando las protestas del joven—. Por ahora, tómate una semana para reflexionar y si, también para descansar. Pero te espero dentro de una semana en la montaña para retomar tu entrenamiento y afrontar tu castigo.
—Wukong… —Macaque niega sonriendo divertido. Wukong se gira a verlo sorprendido cuando el otro le ofrece su mano, la cual toma sin dudarlo sonriendo ampliamente regresando la mirada a su sucesor.
—Eh, qué sean dos semanas muchacho. Nos vemos —y antes de que MK pueda protestar, Wukong jala a Macaque entre sus brazos alzándolo para el completo horror del mono, que empieza a gritarle que es un bruto mientras este simplemente ríe saltando en el aire invocando su nube, alejándose rápidamente de allí.
Tienen mucho de lo que hablar, mucho con lo que se deben poner al día y, aunque no le guste mucho la idea a Wukong, demasiadas cosas que discutir para poder empezar a enmendar su relación.
Pero mientras, nada ni nadie podrá separarlos.
PSD: Macaque le cuenta a Sun Wukong sobre el trato que hizo con LBD, así que ambos van en busca de la llave y la destruyen, por lo que toda la S2-S3 es evitada.
El Fin
