Antes de iniciar, solamente queria mencionarles que los capitulos seran de unas 1500 a 1000 palabras (Puede que mas o puede que menos, todo depende).
Eso seria todo :P
¡Chao!


Los años pasan...

Un ahora no tan joven Dave Strider de 20 años estaba viendo la televisión a altas horas de la noche, cambiando constantemente de canal con la esperanza de encontrar algo interesante que le hiciera pasar el tiempo hasta que llegara la hora perfecta para salir.

Dave dejo de cambiar de canal cuando el mismo mensaje de búsqueda que se había empezado a transmitir desde hace ya 9 años se había encontrado cara a cara con el, Dave incluso sabía de memoria todo el contenido de la alerta.

- Algun día vamos a encontrarte John...

Dave reconocería esa voz en cualquier lugar, era la voz de su siempre cool hermano.

- Y en cuanto a ti Dave, es mi turno de ver la televisión así que...

- Si, si, toma el control, aún que te aviso que no hay una mierda en la televisión

Dave se levantó del sillón y le dió el control a su hermano.

- Mientras esten pasando Pokémon yo estoy satisfecho

- Bro, madura de una...

Dave había sido interrumpido por su hermano quien había empezado a cantar la intro de Pokémon a todo voz, Dave soltó un suspiro y se dirigió a su cuarto, cerró la puerta con seguro y se acostó en su cama, tomo aire hasta que sus pulmones llegaron a su máxima capacidad y lo soltó lentamente, tratando de descansar un rato ya que tenía un cita muy importante esa noche.

. . .

Dave despertó de una plácida siesta de 1 hora, tomo su celular y lo encendió, el reloj digital marcaba las 3:22 AM, momento perfecto para la cita.

Dave salió de su cuarto con la misma ropa de siempre, solamente que está vez cargaba una chamarra roja, pues esa noche hacía un frío que podria enfermar a cualquiera, llegó a la sala principal donde estaba su hermano, estaba viendo su celular como si no hubiera trabajo mañana.

- Bro, voy a salir a un after ¿Te gustaría venir?

Dirk levantó la mirada de su celular y solamente respondio a la invitación.

- Nah, que te vaya bien en la fiest y, disfruta la noche

- Si, eso haré, duerme temprano que mañana tienes mucho trabajo que hacer

~ 4:21 AM ~

La luz de la luna se hacía presente a través de una pequeña venta situada en una sucio sótano, dónde solo había un joven de complexión delgada, de pelo largo y negro, junto con una mirada muerta que solo transmitía tristeza y la perdía de toda esperanza.

Alguien había provocado que la puerta del sótano se azote, lo cual asusto al joven y provocó que empezará a temblar, pues este sabía que hora era.

- ¡Ya llegué!

Dijo un hombre un poco alto, con una sonrisa asquerosa y que no dejaba ver muy buenas intenciones.

- Te escuché gritar está tarde en busca de ayuda... al parecer no has aprendido que este cuarto está totalmente aislado del exterior

Se echó a reír como un imbécil después de decir eso, el hombre disfrutaba de hacer sufrir al joven.

- Venga, abre bien esa boca que te traje algo de agua

El joven abrió la boca con temor y tal como dijo el hombre le dió agua de una botella algo grande.

- También traje de comer, no quiero verte escupir nada.

El joven volvió a abrir la boca y el hombre introdujo algo de comida rápida en su boca, le hacía falta la grasa de la comida, pues estaba bastante desnutrido.

- Buen chico... buen chico

El hombre empezó a acariciar el pelo de su víctima como si fuera un animalito, aún que sus caricias pronto pasarían de su cabeza a su mejilla y de su mejilla a su pecho y muslos.

- ¡Eres tan... Dios!, hoy vamos a jugar de verdad

El hombre saco una navaja de unos de sus bolsillos y con ella procedió a cortar la cinta adhesiva con la que había atado al joven, el cual solamente podía ver con horror al hombre pues ya sabía que es lo que iba a pasar.

- ¡N-NO!, ¡P-POR FAVOR!, ¡H-H-HOY NO!

El hombre no hizo caso a las súplicas del joven, es más, parecía que solo tenía más ganas de abusar de él.

El hombre corto la cinta y sin dudarlo sujeto con fuerza las piernas del joven, el cual trataba de resistirse pero sus esfuerzos no sirvieron de nada.

El joven ahora solo miraba como el hombre estaba apunto de retirarse sus prendas inferiores, parecía ser que esa noche iba a ser un infierno para el.

El momento fue interrumpido por el sonido del timbre de la pequeña casa en la que se encontraban.

- ¡Más te vale que no haya echo sospechar a nadie!, ¡Juro que si tratas de escapar voy a cortarte los dedos!

El hombre salió del sótano sin poner seguro a la puerta de esta, pues pensaba que solamente sería algún vecino molesto.

El joven se quedó quieto como su captor lo había ordenado, escucho la puerta principal de la casa abriéndose y... su captor solto un grito que tarde y temprano sería silenciado por dos... disparos suprimidos por un silenciador, esto puso al joven alerta y no dudo en esconderse detrás de un mueble.

El joven podía escuchar pasos encima de el, los cuales se detian para abrir de una forma violenta las puertas de la casa, parecía estar buscando a alguien, tal vez a más víctimas.

Los pasos cada vez se hacían más cercanos y fuertes, sea quien sea ya estaba frente a la puerta del sótano y no dudo en abrir la puerta, lo que provocó que el joven escondiera todo su cuerpo detrás del mueble solamente asomando su cabeza para poder ver quién era.

La puerta se abría lentamente y lo primero que se asomo por ella era lo que parecía ser la boquilla de una escopeta silenciada, lentamente la puerta se abría cada vez más y más dejando ver por fin la figura del intruso.

Un sujeto con un traje negro con algunos detalles rojos y una máscara que se asimilaba a un fantasma se había empezado a adentrar en la habitación, la figura encendió una linterna que había pegado con cinta al arma y empezó a iluminar toda la habitación, el joven rápidamente se escondió, pues no quería ser visto por el intruso, no quería ser el siguiente en caer ese día.

- Parece que ya no hay nadie... Carajo...

Dijo el intruso para después apuntar el arma para abajo, dejando de iluminar la habitación y con su mano izquierda retiro parcialmente la máscara de hule que cubría su cabeza, el joven aprovecho que el cuarto había dejado de ser iluminado para asomarse y vio el rostro del intruso, un rostro que le parecía un poco familiar, pero eso no importaba ahora, pues el joven resbaló y callo cara al suelo, llamando la atención del intruso.

Cuando el intruso se percató del joven se puso rápidamente la máscara mientras maldecia al aire, pues no tenía la certeza de que el joven había visto su cara.

- ¡Quien eres!, ¡vamos!, ¡identifícate!

El joven se levantó y pudo ver cómo el intruso apuntaba directamente el arma a su indefenso cuerpo cubierto solamente por una camisa blanca, desgastada y sucia

- ¡N-NO ME HAGAS D-DAÑO!

Dijo el joven mientras cubría su cara con sus manos y sollozando súplicas de misericordia.

- ¡No te haré daño si me dices quien eres!

- ¡J-JOHN EGBERT!

El intruso no dijo nada más solamente dejo de apuntar al cuerpo de John.

El intruso dió media vuelta y empezó a buscar algún interruptor que pueda encender los focos del cuarto, una vez lo encontró prendió las luces y pudo ver mejor todo lo que había en la habitación.

Ese sotano tenía un aspecto realmente horroroso, parecía ser un cuarto de torturas más que uno sótano normal.

- N-No me hagas daño... P-Por favor...

Dijo John entre sollozos, mientras su frágil cuerpo temblaba del miedo que tenía a morir.

- No te haré nada, si haces lo que te digo... Levanté del suelo en este instante

John hizo caso y con todas las fuerzas que tenía en ese momento se puso de pie con la cabeza agachada.

- Bien, ahora, quiero que me veas a la cara y... sonrías

John levantó su cabeza y vio que tenía algo enfrente, parecía ser que el intruso estaba sosteniendo un teléfono móvil y tenía aspecto de ser muy antiguo, pues era de eso teléfonos que tenía teclado alfabético y numérico.

El intruso le tomo una foto a John quien solamente estaba temblando sin hacer nada.

- Bien, puedes sentarte si quieres

John no dudo en sentarse en el suelo pues realmente no tenía fuerzas para seguir de pie

- ¿Q-Que... V-Vas a hacerme?

- Espera un momento y guarda silencio

John podía ver al intruso teclear algo en el teléfono móvil, unos minutos después el intruso se detuvo y guardo el teléfono en su bolsillo.

- Bien, John... Alguien vendrá por ti muy pronto, así que quiero que hagas lo siguiente... cuando yo salga de la habitación quiero que te escondas dónde sea y te quedes quieto y en silencio... ¿Entendido?

John solamente asintió con su cabeza.

- Perfecto... y una cosa más, si por alguna razón me meto en problemas con la policía... tu serás el primero en ser "interrogado"

John tragó saliva y volvió a asentir con la cabeza.

- Bien... Hasta nunca John

El intruso apago las luces y salió de la habitación cerrando la puerta.

El silencio inundó el sótano dónde estaba el indefenso John y como dijo el intruso, este se escondió detrás del mismo mueble y se quedó quieto y en silencio, mientras la oscuridad lo envolvía lentamente... Una vez más.