Los años pasaron rápidamente, Moroha a pesar de no tener a su padre presente, creció rodeada de amor, Sesshomaru siempre se encargó de que no nos faltara nada, estoy muy agradecida con él, ha estado en todos los cumpleaños de mi pequeña, en su primer día de escuela, en sus presentaciones, incluso nos vamos de vacaciones con él y con Rin. Lo que más les gusta es ir al parque de diversiones, todos los viernes él la pasa a buscarla a la escuela y la lleva al parque. Moroha le encanta hacerle dibujos, Sesshomaru tiene dos carpetas llenas de ellos, sin duda tienen una conexión especial.
Moroha ya tiene ocho años, tenemos el mismo color de cabello y ojos...pero es igual a él, a su padre, la miro mientras dibuja, como le gusta tanto jugar, tiene una gran colección de distintos tipos de lápices, regalo de Su tío favorito, por supuesto.
-Mamá...-Me mira pensativa.
-Diez centavos.
-Siempre he pensado...
-¿Qué cosa? - La miro con ternura, animándola a que continúe.
-Que mi padre es...mi tío Sesshomaru- La miro con la boca abierta. Nunca hablamos de su padre, pero creo que ha llegado el momento, Moroha he crecido y se da cuenta de muchas cosas, siempre he visto como mira a sus compañeros cuando sus padres los van a dejar a la escuela. Di un largo suspiro antes de responder.
-Moroha...tu tío Sesshomaru no es tu padre, sé que lo quieres mucho, como él también te quiere a ti, pero...él es el hermano mayor de tu padre...
-Si él no es mi padre entonces ¿Quién es? - Hablar de Inuyasha aún es doloroso para mí, iba a responder cuando escucho la voz de Rin.
-¡Moroha, la abuela Kaede quiere hablar contigo! -Mi hija subió las escalaras como una bala. Me salve, por un pelo me salve de hablar de...Inuyasha, el padre de mi hija, una hija que él no sabe que tiene.
Me levanto del sofá al escuchar que tocan la puerta. Sonrió al ver quién es, por supuesto le trae un regalo a Moroha.
-Más regalos, conscientes mucho a Moroha.
-Por supuesto, es mi sobrina favorita.
-Es tu única sobrina, Sesshomaru.
-Con más razón tengo que consentirla. -Niego con la cabeza, con una sonrisa en mis labios. -¿En dónde está?
-Hablando con mi abuela Kaede...me gustaría hablar de algo importante contigo - Le señalo el sofá para que nos sentemos, él asiente, deja el regalo en la mesa de centro y se sienta junto a mí.
-¿Qué pasa Kagome?-Toma mis manos, siempre lo hace para relajarme y mostrarme su apoyo.
-Moroha...me pregunto si tú eras su padre...le respondí que no y entonces me pregunto quién era...creo que ha llegado el momento de decirle quien es pero- Doy un suspiro y cierro los ojos un momento, cuando los abro Sesshomaru no ha apartado los ojos de mí.
-Yo también pienso lo mismo... Moroha tiene que saber quién es su padre y Inuyasha también tiene derecho a saber que tiene una hija. -Se quedó pensando por unos minutos- Inuyasha está buscando una nueva secretaria...yo podría hablar con él, decirle que tengo a la candidatar perfecta...tú tienes experiencia y como renunciaste a tu antiguo trabajo...te podrás acercarte a él...y contarle de Moroha.
-Es un buen plan...lo tendría que ver todos los días y ver como...decirlo.
-Mañana hablare con él...no estará todo el día trabando pues...estará con la bruja.
Se que Inuyasha y Kikyo son novios desde hace ya bastante tiempo, aunque aún no han tenido hijos...yo también estoy con alguien...Koga, llevamos un año juntos y lo quiero un montón, es muy atento, cariñoso...lo mejor es que también quiere a mi hija, aunque ella aún se está acostumbrando a él.
-¿Bruja? Te gusta ponerle apodos ¿No?
-La verdad es que si...aunque es la verdad...
Moroha baja las escalaras corriendo.
-¡Tío Sesshomaru!- Corrió a darle un abrazo y él la tomo en sus brazos. -¿Me trajiste un regalo?
-¡Moroha!-La miro con reproche.
-Tranquila Kagome, no pasa nada-Dejo a Moroha en el suelo. -Mira te traje unos patines nuevos.
-¡Sii!
-Con los gritos de Moroha sé que has llegado amor. -No me di cuenta de la presencia de Rin hasta cuando hablo.
Los ojos de Sesshomaru se iluminaron, se abrazaron, sonreí por la escena, sin duda ellos se aman con locura. Pasamos la tarde los cuatro juntos viendo películas.
Al día siguiente Sesshomaru me manda un mensaje "Ya hablé con él...no le dije que eras tú, pero te estará esperando en mañana temprano, te deseo toda la suerte". Ya está, después de ocho años nos volveremos a ver.
Cuando llega el día de la entrevista, me puse una falda negra y una blusa blanca, tome un taxi y llegue a la empresa de Inuyasha, una chica muy amable me guía a su afina, toco la puerta y se escuchó un adelante, con solo escuchar su voz sentí mariposas en mi estómago.
-Señor Taisho, ella es la señorita Higurashi...viene a la entrevista para secretaria- Cuando escucho mi apellido levanto su mirada de la computadora, sus ojos se abrieron por la sorpresa, la chica salió de la oficina dejándonos solos.
-Kag...Kagome...
-Señor Inuyasha-Me senté en la silla adelante de su escritorio.
-Sesshomaru no me dijo que eras tú...¿Por qué nunca me contestaste mis llamadas y mis mensajes? ¿Por qué simplemente desapareciste del mapa?¡Yo te amaba! ¿Por qué me hiciste eso?
"Yo te amaba" Si claro, me engaño con otra, si me hubiera amado no hubiera echo eso.
-Estoy aquí para una entrevista de trabajo...no para hablar del pasado.
-¿Pasado? Bien- Su mirada se endureció, nunca pensé que él me fuera a mirar de esa forma-Señorita Kagome...le aré unas preguntas para ver si está a la altura del puesto.
Paso una hora, pregunta tras pregunta, me dio la impresión de que buscaba cualquier pretexto para no darme el trabajo...pero como no lo encontró, me contrato.
-Muy bien señorita Kagome...está contratada. -Extendió sus manos y yo sé la estreché, sentí una corriente eléctrica me recorrió todo el cuerpo, sé que él también la sintió, aunque intento disimular. -Bienvenida a la empresa. -Nuestras manos se separaron.
-Estoy muy feliz por eso...pero por favor que nadie sepa que nos conocíamos desde antes.
-No te preocupes no diré nada.
En ese momento entre alguien a la oficina, me volteo para ver quien es...le sonrío, es Kikyo, aunque ha pasado mucho tiempo desde la última vez que la vi, sigue igual de atractiva.
-Kikyo...te presento a Kagome Higurashi, mi nueva secretaria-Veo que el rostro de Kikyo se llena de confusión.
-Encantada de conocerte, Soy Kikyo la prometida de Inuyasha.-¿Prometida? No sabía que se iban a casar. Estira su mano, la cual tomo.
-El placer es mío señorita Kikyo- Doy gracias al cielo de que mi vos abre la boca, pero Inuyasha la interrumpe.
-Kagome como te mencionaba antes, tú escritorio es el que está junto al mío, pediré que te traigan todo lo que necesitas cuanto antes, si necesitas algo más no dudes en pedírmelo, te are un tur por la empresa. -Yo solo me limito a asentir, Kikyo se fue de la oficina, menos mal, su presencia me poner nerviosa.
Salimos de la oficina y Inuyasha comienza a mostrarme la empresa y a presentarme a algunos empleados, siento la mirada de Inuyasha sobre mí, intento no ponerme nerviosa y concentrarme.
Al día siguiente llego temprano a la empresa, entro a la oficina que comparto con Inuyasha, en mi escritorio pongo una fotografía en donde aparezco yo cuando tenía quince años, ya estaba embarazada, pero casi no se notaba mi pancita y estoy con mi abuela Kaede.
Cuando llegó Inuyasha, solo nos saludamos y si nos hablamos durante el día solo fue por asuntos de trabajo, intento buscar el momento oportuno para contarle que...tenemos una hija.
Ya han pasado dos semanas, he estado tapada en trabajo, llego súper tarde a mi casa, menos mal que Rin o mi mejor amiga Sango pueden cuidar a mi hija.
Hable con Sesshomaru ayer, hoy le diría a Inuyasha que tenemos una hija, le pedí que se encargara que nadie nos interrumpiera, traje en un sobre el examen de sangre que me hicieron en donde dice que estaba embarazada.
-Buen día señorita Kagome.-Me saluda sin siquiera mirarme.
-buen día...Inuyasha- Sus ojos hacen contacto con los míos, siento como mi corazón comienza a latir a toda velocidad, y siento las famosas mariposas en el estómago, unas que por siento no siento con Koga.-Tengo que hablar de algo importante contigo...
-¿Hay algún problema con el trabajo?
-No, no es de trabajo es sobre...nosotros. -Me pongo de pie, para estar de frente con él.
-¿Nosotros? No hay un nosotros Kagome, eso ya se terminó, cuando decidiste abandonarme ¡Te marchaste y nunca más supe di ti! No tienes ni idea de cómo me sentía ¡Me rompiste el corazón!
-¿Yo te rompí el corazón? -Pero con que cara me dice eso, él fue el que me engaño. -Yo también he sufrido todos estos años. -Mis ojos se llenan de lágrimas.
-¿Sufrido? ¡Pero si fuiste tú quien me abandone sin darme ninguna explicación!
Mis lagrimas salieron de mis ojos sin mi permiso...a pesar de que han pasado ocho años, la herida sigue abierta...la mirada dura de Inuyasha poco a poco se suaviza.
-No llores...Kagome...sabes que no me gusta verte llorar. - Inuyasha retira las lágrimas con sus dedos...me abraza...aunque me cueste admitirlo, estando en sus brazos es como estar en casa nuevamente. -Tranquila. - Dejo el sobre en su escritorio para corresponderle el abrazo...sé que no debería, pero no me resisto.
Lo que vino a continuación simplemente no me lo esperaba.
-Inuyasha interrumpo algo-Cuando escuchamos la voz de Kikyo, nos separamos, mi corazón me latía a mil por el susto. Miro a Inuyasha, esta pálido, decido hablar yo.
-Señorita Kikyo yo...
-Kagome retírate- Mis piernas se negaron a moverse-¡Largo! ¡¿Esta sorda?!¡Largo! -Lo mejor era que me fuera, no quería causarle problemas a Inuyasha con su novia, antes de salir tome el sobre que deje encima del escritorio de Inuyasha, espero haber sido lo suficientemente rápida para que Kikyo no me viera tomar el sobre. Cuando cerré la puerta de tras de mí, no pude contener el suspiro. Sesshomaru estaba en el pasillo.
Caminamos hasta su oficina, Sesshomaru tiene su propia empresa, pero es socio con Inuyasha, pero como son familia igual tiene una oficina en la empresa de su hermano.
-Lo siento de verdad, no pude detenerla...
-Tranquilo...no importa...ya le contare la verdad otro día.
Con Sesshomaru seguimos hablando durante una hora más, de temas sin importancia, solo para distraerme un poco, no quería hablar de lo que paso en la oficina de Inuyasha. Cuando volví a la oficina continue trabajando ,Inuyasha no volvió.
Al día siguiente llego temprano a mi trabajo con Inuyasha y otros socios teníamos una reunión muy importante, pasamos la mañana hablando de solo temas de trabajo, después nos fuimos a la sala de reuniones...la reunión más larga de la historia...solo pienso en un informe muy importante que estoy haciendo, llevo una semana trabajando en él y después de esta reunión solo tengo que ver los últimos detalles antes de entregárselo a Inuyasha.
Después de la reunión, que por cierto duro tres horas, le dije a Inuyasha que se adelantara, pues tenía que ir al baño. Intente no demorarme mucho, antes de salirme arreglo un poco mi ropa.
No toco la puerta de la oficina ¿Para qué? Después de todo también es la mía ¿No? Cuando dentro de Inuyasha me mira, sus ojos brillan y mi corazón tarde con fuerza, pero... no estamos solos en la oficina.
-Kagome, recuerda que tienes que tocar la puerta antes de entrar, solo yo puedo dar ese lujo de entrar por sorpresa-Kikyo sonríe con inocencia y su voz es suave.
-Kikyo no creo que...-Se que Inuyasha tiene buena intención al intentar defenderme, pero no quiero que tenga problemas con su novia.
-Lo lamento, no va a volver a ocurrir señorita.
-Eso espero Kagome ¿Sabías que Inuyasha y yo tendremos un bebe?
-¿Bebe? -No...esto tiene que ser una mentira...justo cuando le iba a contar que tenemos una hija...mis ojos se llenan de lágrimas-Yo...olvide algo en la sala de reuniones.
Sali de la oficina lo más rápido que pude...me encerré en el baño a llorar...va a tener un hijo con otra mujer...las lágrimas caen de mis ojos como cascadas...
Continuará...
Hola ¿Qué tal? Espero que estén súper bien...yo estoy muy feliz de poder traerles un nuevo capítulo de "Inevitable" recuerden que está historia está contada desde el punto de vista de Kagome y "Herida" desde el punto de vista de Kikyo, espero que les gusto.
Una pregunta sería (De esta historia no del anime) ¿Cuál es su favorita Kagome o Kikyo?
¡Espero sus comentarios, nos leemos en un próximo capítulo!