Veruca ya estaba pasando por el último mes de embarazo. Pidió su licencia de ausentismo de la institución para poder estudiar en casa y tener a su bebé con tranquilidad.

Po también solicitó el permiso para atender a su novia y su futuro bebé además de que necesitaba conseguir un empleo.

-Pandis, ya hemos hablado de esto-suspira pesadamente-ambos tenemos suficiente dinero para pagarle hasta 8 carreras universitarias

-Lo sé, pero no está de más traer algo más de dinero para improvistos-comenta revisando los anuncios de empleo-y no podemos disponer de todo ya que aún somos menores de edad

-Está bien, pero elige un empleo que tenga seguridad y confianza en su haber. No quiero que te lastimes-comentó preocupada

-Tranquila princesa, ya encontré uno bastante bueno-sonrió confiado

Realizó la entrevista de trabajo y le hicieron tomar una prueba práctica para tomar una decisión.

-Bueno, tal parece que tienes una gran experiencia en esta área jovencito-comentó el entrevistador mirándole con seriedad

-Tuve la fortuna de trabajar y aprender del mejor chef: mi padre-sonrió con orgullo

-Parece que su padre debe ser un hombre muy sabio y extremadamente apuesto

-Si ya terminaron de jugar a buscar trabajo, deberían de trabajar realmente-dijo la ojiambar quien viró los ojos por la pérdida de tiempo en esa "entrevista"-además, tu padre casi se infarta cuando mencionaste en pedir trabajo con la señora Cho

-Ya lo sé, sólo quería darle intriga al momento-se colocó el mandil listo para cocinar

-Lleva tu intriga y tu traición directo a la cocina jovencito-amenazó al pelinegro con una cuchara de madera-ah, y bienvenido a la tradición la familia

Sin más se fueron a hacer sus quehaceres dejando a la mujer suspirar pesadamente. En serio que amaba mucho a ese par para aguantar esas escenas de alto nivel dramático.

Al terminar su turno y su paga, salió rápidamente del lugar ya que por alguna razón presentía que algo no estaba bien con su novia y el bebé.

Corrió lo más rápido que pudo y al doblar la esquina, su teléfono sonó.

-¿Hola?

-Te necesito pronto en casa. Nuestro pandita está a punto de nacer- comentó la pelirosa quien se escuchaba agitada y adolorida

-Aguanta un poco más princesa, ya voy en camino-aceleró su carrera para llegar lo más pronto posible

En pocos minutos llegó a casa de Veruca y rápidamente entró para encontrarla sentada en el sofá inhalando y exhalando con rapidez. Tomó la pañalera junto con las llaves del carro que el padre de la pelirosa les regaló y con cuidado llevó a su chica al auto.

Sin tiempo que perder, fueron directamente al hospital.

El padre de la pelirosa junto con su otro hijo, los amigos de la pareja y los padres del pelinegro estaban en la sala de espera. Tenían varias horas ahí y no había nadie quien les diera razón de la chica y el bebé.

Iban a llamar a una enfermera para que les diera razón de ello, cuando vieron a Po dirigirse hacia ellos.

-Cariño, ¿cómo está Veruca?-preguntó su madre la cual vio en la expresión de su hijo una mezcla de alegría y tristeza

-Fueron gemelos-sonrió con pesar lo cual activó las alarmas de los demás-sin embargo, al poco tiempo, uno de ellos falleció-comenzó a sollozar-Veruca al enterarse se volvió loca del dolor y tuvieron que sedarla-su llanto apareció-nuestro otro niño está en cuidados intensivos porque tragó líquido amniótico por accidente-cayó de rodillas dejando salir su llanto

Un aura de tristeza y lágrimas envolvió a los presentes quienes abrazaron al pelinegro intentando calmar su pena.

Al terminar de desahogarse, regresó a la habitación donde su amada continuaba durmiendo bajo efecto del sedante.

Tomó su mano y la besó. Sin poder evitarlo, su llanto volvió a aparecer.

Po

Po, despierta.

Po, en serio, despierta muchacho.

¡Que te despiertes caramba!

Un golpe en la cabeza lo hizo despertar de su letargo. ¿Cómo llegó al restaurante de su padre?

-En serio hijo, necesitas dormir mejor en vez de desvelarte por andar viendo ese show infantil-comentó enojado llevando un gran bowl con verduras picadas a un wok

-¿Dónde esta Veruca? ¿Ella está bien?

Al ver a su hijo desorientado y preguntando por ella entendió por lo que estaba pasando.

-Veruca vendrá en unos minutos. Recuerda que hoy debe de internarse para tener al bebé-con maestría comienza a realizar sus famosos fideos

-Gracias al cielo que está bien-suspira tranquilo yendo a terminar sus deberes

-Hijo, debes de estar en calma. Entiendo por lo que temes que pase, a mí también me pasó-le miró con comprensión por unos instantes para retomar su acción-ustedes son jóvenes sanos y fuertes. Todo saldrá bien

-Gracias papá-sonrió agradecido por las palabras de aliento

-Siempre voy a estar para ti hijo-intentó no sollozar-bueno, mucho drama por hoy. Ya vete preparando para que lleves a Veruca

Y como por arte de magia, la chica apareció buscando a Po quien al encontrarlo sonrió para acercarse a él y darle un beso muy cariñoso.

-Iremos al hospital, los veo pronto-se despidió de él

Los vio salir orgulloso de ambos y sirvió rápidamente los pedidos.

-Más les vale comer pronto y rápido porque hoy cerraré temprano-anunció con seriedad-mi nieto ya viene en camino y no pienso perderme ese gran momento

Las familias de ambos y amigos esperaron en la sala de espera. Justo iban a preguntar por la pelirosa y su bebé cuando Po llega con ellos a paso rápido.

-Lamento la demora, pero al fin están listos-sonrió emocionado-fueron gemelos y están ahora comiendo en brazos de Veruca

Las felicitaciones y abrazos no se hicieron esperar para el pelinegro al igual que para ella quien los recibió gustosamente con sus hijos en brazos quienes estaban completamente dormidos en sus brazos.

Luego de la visita, dejaron descansar a la nueva mamá y sus hijos a quienes pusieron en cuneros cerca de ella.

Po miraba con cansancio pero a la vez con felicidad a su familia.

Todo estaba bien y en su lugar.

Varios meses después recibieron la noticia de que Colin y Luthera estaban esperando un nuevo integrante, además de la sorpresiva relación que Agna y Clause estaban iniciando.

Fueron bastantes cosas buenas que pasaron para todos, aunque no para Alfie, quien decidió pedir cambio a una escuela del extranjero donde conoció a una chica de origen hindú con la cual inició una relación, sin embargo, la chica le fue infiel con un hombre mucho mayor que ella.

Luego de ello, no se supo nada de él, lo cual preocupó a varios a excepción de Luthera, quien sabía dónde estaba pero le pidió mantener oculto su nuevo lugar de trabajo.

Sin lugar a dudas, los caminos del amor llevan a lugares y personas que nunca pensaron en encontrar.