Linda y Tulio disfrutan de su cena en el restaurante, observando cómo la decoración del carnaval se desmonta gradualmente en las calles.

Linda: (interesada) Cuéntame más sobre cómo encontraron a Perla. Me intriga saber cómo comenzó esta hermosa aventura con ella.

Tulio: (sonriente) Fue hace varios años, cuando estábamos realizando una expedición cerca del río Amazonas. Estábamos investigando la biodiversidad en la zona y, de repente, nos encontramos con un pequeño nido en la orilla del río. Dentro de ese nido, encontramos a Perla, una polluelita herida y asustada.

Linda: (conmovida) ¡Qué historia tan conmovedora! Debe haber sido un momento especial.

Tulio: (narrando) Así es. Inmediatamente nos dimos cuenta de que Perla necesitaba ayuda. Estaba sola y vulnerable, así que decidimos cuidar de ella. Nos llevó tiempo ganarnos su confianza, pero con paciencia y amor, logramos hacerlo.

Linda: (admiración) Es increíble cómo pueden cambiar nuestras vidas estos encuentros fortuitos.

Tulio: (afecto) Sí, y no podríamos estar más felices por ello. Además, ha encontrado un lazo especial con Blue. Esa conexión es única.

Linda y Tulio continúan compartiendo historias y risas mientras disfrutan de su cena.

Tulio: (curioso) ¿Te vas a quedar a vivir aquí en Río?

Linda: (pensativa) Ahora que lo mencionas, yo creo que sí. Nuestras aves ya son pareja, y tal vez deberíamos adoptar a Fernando y ser una familia, ¿no lo crees? Siendo sincera, he querido ser madre por mucho tiempo, y Blue... parece que también quiere tener una familia.

Linda se vuelve hacia Tulio con una mirada significativa, esperando su respuesta.

Tulio: (asombrado) Wow, espera, no llevamos ni un día conociéndonos. ¿No crees que deberíamos conocernos mejor antes de hablar de casarnos?

Linda: (amablemente) Tienes razón, Tulio. Es importante que nos tomemos el tiempo necesario para conocernos mejor y planificar nuestro futuro de manera cuidadosa. No necesitamos apresurarnos en las decisiones importantes. Tenemos mucho tiempo para construir una vida juntos y formar una familia cuando ambos estemos listos.

Tulio: ¿Y si mejor vivimos en mi casa?

Linda: Pero tengo que mudar todas mis cosas desde Minnesota hasta acá.

Tulio: ¿Te ayudo?

Linda: Eso sería genial, Tulio. Pero ¿quién cuidará a Blue y Perla?

Tulio: (pensativo) ¿Y si mejor vamos al consulado de Brasil allá en Estados Unidos?

Linda: Buena idea, Tulio. Pero Blue y Perla se quedarían aquí en Río.

Tulio: Hecho. Pero quiero volver a lo de casarnos. Para poder adoptar a Fernando, necesitamos ser esposos.

Linda: Tienes razón, Tulio. Si eso es lo que se necesita para poder adoptar a Fernando y formar nuestra familia, estoy dispuesta a casarnos cuando ambos estemos listos.

Linda y Tulio salen a caminar por la playa mientras observan el hermoso anochecer. El cielo se tiñe de tonos cálidos y dorados a medida que el sol se oculta en el horizonte. Mientras caminan por la orilla del mar, recuerdan los emocionantes eventos que vivieron el día anterior, desde perseguir a los traficantes hasta salir en busca de Blue y Perla.

Linda: (nostalgia) Fue un día tan intenso, ¿verdad? Desde perseguir a los traficantes hasta la búsqueda de Blue y Perla. No puedo creer lo lejos que hemos llegado desde entonces.

Tulio: (reflexión) Sí, ha sido una montaña rusa de emociones. Pero gracias a nuestra determinación y todo terminó bien.

Mientras continúan caminando, el sonido suave de las olas rompiendo en la playa crea un ambiente tranquilo y sereno. Linda y Tulio se toman de la mano, disfrutando del momento juntos.

Linda: ¿Y Silvio?

Tulio: Lo llamé y me dijo que tuvo que ir al médico debido a la dosis de formol que ingirió en el trabajo. Pero me aseguró que se sentirá mejor pronto.

Linda: (comprensiva) Me alegra escuchar eso. Pobre hombre, debe haber sido un susto.

Tulio: Sí, fue un momento complicado, pero está en buenas manos.

Linda, curiosa por la aventura de Blue y Perla, pregunta:

Linda: (curiosa) ¿Y cómo fue la aventura de Blue y Perla?

Tulio: (encogiéndose de hombros) No lo sé jeje, pero podríamos preguntarles a ellos, ¿no?

Linda: (amablemente) Va a ser una historia interesante. Les preguntaré a Blue y Perla.

Tulio: ¿Y cómo se llama Blue?

Linda: Tyler Blue Gunderson.

Tulio: (intrigado) ¿Tyler? ¿Por qué ese nombre?

Linda: (reflexionando)Tyler era el nombre de mi padre.:

Tulio: (comprendiendo) ¿Tu padre? ¿Qué pasó?

Linda: (melancólica) Falleció hace años debido a un tumor. Mi madre hizo todo lo posible y más para cuidarnos a mí, además de cuidar a Blue. Ella hizo misiones imposibles para darnos una vida sin preocupaciones.

Tulio: ¿Y tu mamá sigue viva?

Linda: Sí, mi mamá sigue viva, pero vive allá en Minnesota. Ella sabe que estoy aquí en Brasil.

Tulio: Debe ser difícil estar lejos de tu madre. ¿Con qué frecuencia la ves o hablas con ella?

Linda: Desde que llegué aquí ayer, no he tenido la oportunidad de hablar con ella.

Tulio: (comprensivo) Entiendo, los viajes internacionales pueden ser agotadores. Pero estoy seguro de que tu madre estará emocionada por verte y saber que estás bien en Brasil.

Linda: (sonriendo) Sí, estoy segura de que lo estará. Ella siempre ha sido muy solidaria con mis decisiones y aventuras.

Tulio: (curioso) ¿Y cómo se siente ella acerca de que viniste aquí para salvar la especie de Blue?

Linda: (explicando) Al principio, estaba un poco preocupada por la idea de que viajara a un lugar tan lejano, pero cuando le expliqué la importancia de preservar la especie de Blue y Perla, entendió mi motivación, así que me apoyó en esta causa.

Tulio y Linda continúan su romántica caminata por la playa, bajo la suave luz de la luna. Mientras la conexión entre ellos crece, Tulio siente el impulso de darle un beso a Linda, pero de repente, mira su reloj y nota la hora.

Tulio, con una sonrisa apenada, comenta:

Tulio: (susurrando) Linda, la hora ha volado, pero deberíamos irnos. Es tarde.

Linda: (con dulzura) Tienes razón, Tulio. Fue una hermosa noche.

Ambos se dirigen a la casa de Tulio, donde se preparan para ir a dormir.