Blue está durmiendo profundamente en la cama junto a Perla. Su respiración es tranquila y regular, pero de repente, comienza a tener una pesadilla. En su sueño, se encuentra en un avión, mirando aterrado mientras Perla cae hacia el suelo.
Blue: (gritando) ¡Perla!
Perla: (gritando) ¡Blue! ¡Ayúdame! ¡Auxilio! ¡Blue!
Blue: (gritando) ¡Perla! ¡No! ¡No!
Blue intenta desesperadamente atrapar a Perla, extendiendo sus alas, pero es inútil. Pepillo aparece en la pesadilla y lo ataca violentamente, estrangulándolo.
Pepillo: (malévolo) Te atrapé, Blue. Tu pollita azul está perdida.
Blue lucha por respirar y grita el nombre de Perla una vez más, mientras Pepillo aprieta más fuerte. Entonces, Blue se despierta abruptamente, empapado de sudor y jadeando.
Blue se encuentra en su nido, aún respirando agitadamente y tratando de recuperarse de la pesadilla. Está confundido y asustado.]
Blue: (agitado) ¿Qué fue eso?
Blue se levanta y sale volando de la clínica, buscando despejar su mente y encontrar alivio en el cielo nocturno. Blue vuela a través de la selva bajo la luz de la luna, su mente llena de pensamientos y emociones turbulentas. Mientras se eleva en el aire, intenta dejar atrás la pesadilla y encontrar la serenidad que tanto necesita.]
Blue: (pensando) Fue solo una pesadilla. Perla está a salvo. Pero fue tan real...
Blue continúa volando, buscando la tranquilidad en el cielo estrellado mientras reflexiona sobre su experiencia en el sueño y cómo afectará su relación con Perla y su lucha por salvar a su especie. Continúa su vuelo nocturno en busca de alivio emocional cuando, de repente, choca con otra ave en el cielo. La otra ave se muestra molesta.]
Ave Desconocida: (enojada) ¡Fíjate por dónde vas, estúpido!
Blue: (defensivo) ¿A quién le llamas estúpido?
Blue mira más de cerca y se da cuenta de que la otra ave es su amigo Rafael, quien se sorprende al verlo vivo y bien.
Rafael: (asombrado) ¡Blue! ¡No puedo creer que sigas vivo! ¿Cómo estás, hermano?
Blue: (alegría) Rafael, amigo mío, es un milagro verte. Estoy bien, pero Perla... ella tiene el ala rota.
Rafael: (preocupado) ¡Vaya, eso suena doloroso! ¿Está bien?
Blue: (explicando) Está descansando en este momento, pero he tenido una pesadilla y necesito hablar con alguien.
Rafael: (solidario) Estoy todo oídos, carnal. Cuéntame lo que te preocupa.
Blue le cuenta a Rafael sobre su pesadilla y cómo sintió que perder a Perla en ese avión fue aterradoramente real. Rafael escucha atentamente y luego ofrece su perspectiva.]
Rafael: (comprensivo) Blue, eso es porque tú y Perla estuvieron encadenados. Esa conexión es poderosa, y a veces nuestros sueños pueden reflejar nuestros miedos más profundos.
Blue: (asintiendo) Exactamente. Y dado que somos los últimos guacamayos azules en la Tierra, quiero formar una familia con ella.
Rafael se prepara para responder, pero en ese momento, unos aleteos interrumpen la conversación. Nico y Pedro aparecen en escena.
Nico: (entusiasta) ¡Rafi, me alegra verte, hermano!
Pedro: (igualmente emocionado) ¡Rafi! ¡Qué bueno verte de nuevo!
Rafael sonríe y saluda a sus amigos.
Rafael: (feliz) ¡Nico, Pedro! ¡Qué sorpresa verlos! Y aquí está Blue, vivo y bien.
Nico y Pedro saludan a Blue con entusiasmo y luego preguntan por Perla.
Nico: (curioso) ¿Dónde está Perla? ¿Está bien?
Blue, Rafael, Nico y Pedro se reúnen para ponerse al día y discutir la situación de Perla mientras la noche avanza.
Blue: (explicando) Sí, Perla tiene el ala rota, pero está descansando. Lo que quería decir es que tuve un sueño... o más bien, una pesadilla sobre perder a Perla.
Pedro: (bromeando) ¡Un sueño! Vaya, vaya, mendigo traviesillo, ¿eh?
Blue: (corrigiendo) No, no, Pedro, no fue ese tipo de sueño. Fue una pesadilla.
Nico: (curioso) ¿Qué pasó en tu pesadilla, Blue?
Blue procede a contarles sobre su pesadilla, donde vio a Perla caer del avión y sufrió un ataque de Pepillo.
Pedro: (entusiasta) ¡Vele el lado bueno, Blue! ¡Siguiendo nuestros consejos, ahora tienes una chica! Yo quiero ser como tú, un halcón galán.
Nico: (con admiración) Eres un maestro, Blue. Mis respetos.
Blue: (preocupado y sonriendo) Jeje, hay amigos y ¿Cómo están ustedes?
Nico: (frunciendo el ceño) Nuestro club quedó hecho un desastre después de la persecución con los traficantes.
Pedro: (ofreciendo ayuda) Blue, ¿puedes venir a ayudarnos a limpiar?
Blue: (explicando) Me encantaría ayudarlos, pero tengo que disculparme. Una dama me está esperando en la clínica.
Nico: (comprensivo) Ta bien, allá tú. Pero avísanos algo, ¿va?
Blue: (afirmativo) Va, nos vemos amigos.
Rafael le comenta a Blue que debe despedirse, o Eva se enojará con él, ya que parece estar molesta desde anoche. Blue, curioso, le pregunta si se refiere al incidente del avión o al caos en el carnaval.
Blue: (preguntando) ¿Te refieres a lo del avión o al problema en el carnaval?
Rafael: (incierto) No sé, Blue, pero necesito tu ayuda.
Blue: (resolviendo) Está bien, estaré allí, Rafael, pero después debo volver con Perla.
Mientras tanto con Eva, la esposa de Rafael, se encuentra rodeada de sus hijos tucanes, quienes han sido traviesos y han causado algún problema. Está visiblemente molesta y comienza a regañarlos con firmeza.]
Eva: (enojada) ¡Manoela, Carlos, Jannik, Marco, Alexandrina, David, Angelina, Gabriel, Carolina, Eduardo, Mateus, Clarissa, Jorge, Kylian, Liam, Estela, Belinha! ¡¿Qué han hecho esta vez?!
Los tucanes bebés miran a Eva con caras de culpabilidad mientras ella continúa expresando su descontento.
Eva: (regañando) ¡Esto es inaceptable chamacos! No pueden comportarse así. Necesitamos mantenernos juntos y fuera de problemas. ¡Estoy muy decepcionada!
Rafael y Blue llegan al lugar donde Eva está regañando a sus hijos tucanes. Eva, al ver a Rafael, lo llama sarcásticamente "súper papá" y le reclama por haberla dejado con 17 polluelos. Rafael se defiende explicando que fue secuestrado y señala a Blue con su ala, indicando que Blue lo rescató.
Eva: (enojada) ¡Vaya, súper papá, has vuelto! ¿Sabes cuánto preocupé por ti?
Rafael: (justificándose) Fui secuestrado, Eva, y Blue me salvó. No solo a mí, sino a muchas aves de las manos de los humanos.
Eva: (molesta) A mí no me vengas con tus cosas, Rafael. Sabes que no dormí anoche preocupada por ti, me dejaste con 17 polluelos hiperactivos.
Rafael: (insistiendo) En serio, Eva, fue un malentendido. Blue hizo un acto valiente para ayudarnos a todos.
Blue: (interviniendo) Es cierto, Eva. Rescaté a Rafael y a todas las aves que iban en ese avión.
Eva: (disculpándose) Lo siento, mi mango peshosho. Debería haber considerado que algo te había sucedido.
Rafael agradece a Blue por su valentía y ayuda.
Rafael: (agradecido) Gracias, Blue. Realmente aprecio que hayas estado allí para ayudarme.
Blue interrumpe el momento entre Rafael y Eva, reconociendo que debe volver con Perla.
Blue: (interrumpiendo) Oigan, no es por interrumpir su momento de pareja casada, pero debo volver con Perla.
Rafael: (despidiéndose) Claro, Blue. Cuídate.
Eva: (agradecida) Gracias, Blue, por salvar a Rafael.
Blue: (humilde) Eso es lo que hacen los héroes.
Blue se despide y sale volando en dirección a la clínica, ansioso por reunirse con Perla.
Manoela, la hija de Rafael, le pregunta a su padre si el ave que vieron era la misma a la que David le arrancó las plumas en el pasado. Rafael, con orgullo, responde a su hija
Manoela: (preguntando) Papi, ¿esa era el ave a la que David le arrancó las plumas?
Rafael: (orgulloso) Hija, esa ave es un héroe.
Perla se despierta en medio de la noche y nota que Blue no está a su lado. Comienza a llamarlo con preocupación.
Perla: (llamando) ¿Blue? ¿Blue? ¿Blue?
Perla busca a Blue y continúa llamándolo repetidamente.
En ese momento, Blue aterriza suavemente cerca de Perla. Ella le pregunta ansiosamente a Blue sobre su paradero.
Perla: (preguntando) ¿Blue, dónde estabas?
Blue: (suspirando) Fue una pesadilla, Perla. Soñé que te perdía en ese avión y que Pepillo intentaba lastimarme y te dejaba morir. Después, cuando me desperté salí a volar para despejar mi mente y me encontré con Rafael, Nico y Pedro.
Perla: (preocupada) Lo siento, cielo. Pero estás a salvo ahora, y estoy aquí contigo.
Blue: (agradecido) Sí, gracias a ti, Perla. Tú eres mi ángel guardián.
Perla: (sonriendo) Y tú eres mi héroe, Blue.
Blue: (tiernamente) Mi ángel, cuando te conocí, jamás pensé que viviría la mejor aventura de mi vida. Gracias por eso, mi Perla.
Perla: (afectuosamente) Awww, mi Blue, eres el ave de mi vida
Blue: (apasionadamente) Eres el ave de mi vida, Perla.
Perla: (preocupada) Blue, noto que estás preocupado. ¿Qué sucede?
Blue: (titubeando) No es nada importante, Perla.
Perla: (insistente) Blue, confía en mí. Cuéntame qué te preocupa.
Blue: (serio) ¿Crees que sería una buena idea que tengamos hijos?
Perla: (con sinceridad) Blue, es una pregunta importante. Creo que la idea de tener hijos es hermosa, pero también es un compromiso muy grande. Necesitamos considerar muchas cosas antes de tomar esa decisión.
Perla mira a Blue con cariño y continúa.
Perla: (afectuosamente) Lo que sí sé es que, si en el futuro decidimos ser padres, serías un increíble papá, Blue. Pero debemos estar seguros y preparados para darles lo mejor a nuestros hijos.
Blue: (reflexionando) Es que lo andaba pensando, Perla. Somos los últimos guacamayos azules en la tierra, y he estado considerando lo importante que sería para nuestra especie tener una descendencia.
Perla: (comprensiva) Entiendo tus preocupaciones, Blue. Es cierto que nuestra especie enfrenta un peligro real de extinción, y es natural que quieras contribuir a su supervivencia.
Blue: (decidido) Perla, si decidimos tener hijos y preservar nuestra especie, creo que deberíamos casarnos.
Perla: (perpleja) ¿Qué significa eso?
Blue: (tierno) Significa que quiero comprometerme contigo de por vida, que quiero que seamos una familia, que estemos juntos en todo momento y que cuidemos de nuestros hijos juntos.
Perla: (emocionada) Blue, esto es tan inesperado. No sé qué decir.
Blue: (afectuoso) Perla, no tienes que dar una respuesta ahora. Solo quiero que sepas cuánto significas para mí y cuánto deseo que estemos juntos en cada paso de nuestro camino.
Perla, con una sonrisa tierna, abraza a Blue y le da un dulce beso en el pico.
Perla: (cariñosa) Gracias, Blue. Tomemos el tiempo que necesitemos para pensar en esto juntos. Lo que es seguro es que te amo profundamente.
Blue y Perla, después de discutir su futura boda, deciden poner sus planes a un lado por el momento y disfrutar del presente.
Blue: (amoroso) Mejor durmamos y planeamos nuestra boda en otro momento, cuando estemos listos.
Perla: (agradecida) Tienes razón. Hoy fue un día agitado, casi morimos, pero gracias por salvarme, Blue. Te amo.
Ambos se abrazan con cariño y se acurrucan juntos
