Prólogo [1/2]

(...)

Izuku Midoriya no había alcanzado aún los 17 años, pero ya había enfrentado múltiples peligros que la mayoría no podría ni imaginar. Desde invasiones de villanos peligrosos hasta misiones arriesgadas en beneficio del bien común. Sin embargo, esta vez se enfrentaba a algo completamente diferente, a un verdadero enemigo, alguien capaz de arrebatarle a sus seres queridos y empujarlo hasta el límite de la cordura, mostrándole la desesperación en su forma más cruda: Shigaraki Tomura.

No solo él, sino que también lo acompañaba un formidable ejército de villanos sumamente preparados, lo suficientemente capaces de enfrentarse a los héroes más poderosos del país. Esta guerra tenía un comienzo, un clímax y un desenlace. Afortunadamente para los héroes, la balanza de la guerra se inclinaba a su favor, todo gracias a los esfuerzos del joven héroe y sus aliados.

La siguiente batalla decidirá quién será el vencedor, quién finalmente heredará la sociedad de héroes que ha predominado por mucho tiempo.

(...)

Nagasaki, Japón, Asia, [13 de agosto de 20]

La Comisión de Seguridad Pública de Héroes, en colaboración con las principales agencias de héroes en el país, planificó un operativo para detener principalmente las operaciones ilícitas de la Liga de Villanos.

El ataque se llevó a cabo a las 12 del mediodía en la prefectura de Nagasaki, dando lugar a un enfrentamiento entre ambos bandos.

Mientras tanto, un equipo de élite había entrado también en escena. Estaba formado por el héroe destinado a derrotar al líder de la Liga, Izuku Midoriya, Todoroki Shoto, Bakugo Katsuki, Uraraka Ochaco y por último el reconocido héroe Endeavour, quien con su experiencia era un apoyo importante para el éxito de esa misión.

Su misión consistía en adentrarse en las líneas enemigas para alcanzar el corazón del cuartel general de los villanos. Habían superado numerosos obstáculos, como derrotar a la infame criminal Himiko Toga, al hijo de Endeavour, Dabi (Touya), y a Twice, entre otros.

Finalmente, llegaron al corazón del lugar, conocido como "El Salón del Trono" entre sus allegados. Se prepararon para enfrentarse al jefe final, el sucesor de All For One, Shigaraki Tomura.

―Finalmente, detendremos a ese bastardo ―dijo Bakugo con seriedad―.

―Conocemos su capacidad. Lo que ha hecho y lo que indudablemente hará si no lo derrotamos ―agregó Todoroki Shoto, adoptando una postura de combate.

—Jadeando— Lo que le hizo a Denki es imperdonable. La forma en que mató a Jirou…..— mencionó Uraraka mientras apretaba los puños.

—Hijo, niños, pase lo que pase. Detrás de esa puerta, ese hombre intentará matarlos hasta su último aliento. No podemos darnos el lujo de encarcelar a ese individuo. Si tenemos la oportunidad de vencerlo, solo quedará una cosa antes de completar nuestra tarea…..

Endeavour habló cruzando los brazos, y su rostro mostraba seriedad.

—Matarlo —añadió Izuku Midoriya por último—. Es la única forma en que podemos lidiar con él. Lo que hagamos a continuación no solo será para hacer justicia al pueblo de Japón, sino también para vengar a nuestros compañeros caídos —dijo mientras caminaba directamente hacia la gran puerta metálica y agarraba su manija—. ¿Están listos?

Todos, incluido Endeavour, respondieron con un fuerte:

—¡Sí!

El peliverde abrió bruscamente la puerta, revelando una amplia sala que se asemejaba a lo que habían descrito como un salón del trono. Un largo y algo ancho pasillo se extendía por el centro, con una lujosa alfombra roja adornando el suelo. El lugar carecía de ventanas y de muebles, excepto por una silla de metal que se asemejaba a un trono, aunque esta estaba adornada con distintos artilugios hechos de partes de equipamiento para héroes fundidos en metal. En medio de todo esto, un joven estaba sentado, siendo él el único presente además de ellos. Con una sonrisa sádica resplandeciente en su rostro, les habló.

—Qué aburridos. Se tardaron mucho en entrar aquí, solo para hacer un patético intento de prepararse mentalmente para enfrentarme en batalla. Siendo que de todos modos van a perder, idiotas— murmuró con desprecio.

Nadie respondió. De hecho, se acercaban cada vez más, caminando hacia el individuo en cuestión, sin mostrar temor alguno.

—¿De repente tan valientes? Bueno, ya que están aquí, les voy a demostrar de lo que soy capaz — exclamó, levantándose enérgicamente de su trono, haciendo que su capa ondeara con fuerza y revelando su imponente figura ante ellos.

—Vengan por mí.

El sujeto poseía una piel pálida como la muerte y lucía una melena larga y desordenada de color blanco. Vestía un traje de batalla hecho de un polímero negro, complementado con una capa totalmente negra. Cicatrices visibles surcaban su cuerpo, pareciendo grietas a lo largo de su visible figura.

—¡Shigaraki Tomura! —declaró enérgicamente el peliverde, deteniéndose a pocos metros del sujeto— ¡Este será tu fin! Seré yo quien acabe contigo. Si muero en el intento, me aseguraré, hasta mi último aliento, de debilitarte lo suficiente para que aquellos que me acompañan terminen el trabajo por mí —añadió, señalando hacia él— ¡Es una promesa!

—Tenlo por seguro, seré yo quien propine el golpe final a cada uno de ustedes.

Dijo con seriedad mientras avanzaba lentamente hacia ellos, mientras que ellos adoptaron sus respectivas posturas de batalla.

De repente, con una velocidad casi supersónica, apareció detrás de Shoto y, suavemente, tocó su hombro para acercarse y susurrarle al oído.

—¿Disfrutaste viendo la cabeza de tu amiga de jacks servida en bandeja de plata?

Esas palabras lo aturdieron brevemente, lo cual le permitió realizar su ataque.

—[Kūki o Oshidasu]

Sin previo aviso, una poderosa ráfaga de aire salió de las palmas de sus manos, colocadas justo en la espalda del joven, haciéndolo volar y estrellarse contra una pared cercana. Consecuencia de esto, presentó una profunda herida en su mejilla izquierda causada por escombros.

Los demás retrocedieron, alejándose de Tomura, preparándose para su próximo movimiento.

—¡Ochaco-san! ¡Ayuda a mi hijo! Nosotros lo mantendremos ocupado.

Endeavour intentó contraatacar con un golpe rápido envuelto en llamas. Golpeó el rostro de su adversario, pero este permaneció imperturbable, como si el impacto fuese apenas una brisa.

—Sabes, ¿no crees que es una buena estrategia debilitar al enemigo a través de tus aliados?—habló el villano con una sonrisa confiada.

Sin que el héroe lo esperará, su enemigo transformó sus dedos en espinas negras con prominentes y quebradizas líneas rojas que se extendían desde las yemas. Sin previo aviso, las clavó sin dificultad en el hombro izquierdo de Endeavour, causándole un grito de dolor.

—Veo que ese Fogoso sí te ha hecho daño en el hombro.

No solo a él, sino que esas mismas espinas surgieron de su espalda y, con una velocidad increíble, se dirigieron hacia el dúo de héroes a sus espaldas.

—[River Stab] es altamente efectivo. Si no quieren ser atacados por la espalda, como suele ser costumbre entre ustedes, héroes.

Bakugo logró esquivarlas en su mayoría, pero una logró alcanzar a rozar su brazo izquierdo, dejando un corte limpio.

Izuku en respuesta intentó combinar su habilidad [Float] con su movimiento [1.000.000% Delaware Detroit Smash]. Impulsándose desde el suelo, se elevó en el aire, esquivando las espinas negras, y asestó un golpe poderoso, impulsado por sus emociones y un grito de guerra unísono.

Shigaraki cruzó los brazos en un gesto defensivo y, con una resistencia increíble, resistió el golpe de Izuku.

Afortunadamente, esto liberó a Endeavour de su agarre y le permitió lanzar una serie de ráfagas de fuego sin titubear. Le siguió su hijo, Shoto, quien se encontraba debilitado en el suelo y lanzó las mismas ráfagas que su padre.

—¡Shoto! ¡Estás sangrando!

Dijo Uraraka con preocupación, mientras evitaba que el chico se esforzara demasiado.

En la comisura de los labios de Shoto se podía ver una pequeña cantidad de sangre, producto del golpe de Shigaraki.

Al recibir el doble impacto de los ataques del dúo Todoroki, Shigaraki fue golpeado y lanzado a través de la pared hacia el exterior. Sin embargo, logró evitar su caída utilizando su Quirk de levitación.

A pesar de parecer una victoria momentánea para los héroes al haber repelido al enemigo momentáneamente, desconocían el as bajo la manga que el joven villano tenía guardado.

—[Dark Fire] — Tomura levantó su mano en dirección al agujero en la pared, donde se encontraban sus enemigos—

De repente, una esfera negra de fuego se formó lentamente en su mano y luego fue lanzada hacia ellos. El lugar donde se encontraban quedó reducido a cenizas, dejando una gran parte del edificio destruido.

Inesperadamente, se pudo observar a Izuku llevando a cuestas a sus compañeros con sus látigos negros. Shigaraki lo notó de inmediato, a pocos metros de distancia. A la vez que el peliverde depositó a sus compañeros y al padre de su amigo cuidadosamente en el suelo y se puso de pie.

—¡Maldito monstruo! —exclamó Shoto, apenas logrando ponerse de pie— Ni siquiera se preocupa por sus propios aliados.

—Izuku, ¿qué debemos hacer? —preguntó Uraraka, sosteniendo a Bakugo inconsciente— Estamos agotados y enfrentarlo directamente no nos llevará a ninguna parte.

—Buscaré una solución.

—¡Chicos! Parece que el equipo 4 ha sido eliminado —comentó Endeavour preocupado— Se acercan hacia aquí.

Sin previo aviso, un grupo de individuos armados con fusiles potentes y listos con sus Quirks se acercaban lentamente hacia ellos, como si intentaran rodearlos.

—¡Oh no! Mirio... Ta... —Uraraka apenas pudo contener sus emociones—

—¡Izuku Midoriya!

De repente, con un tono de voz alto, Shigaraki mencionó a Midoriya.

—¡Enfrentémonos! Tú y yo. He estado esperando esto por mucho tiempo. Es nuestro destino, siempre lo ha sido, y tú lo sabes.

Su sonrisa era sádica y la risa que la acompañó era psicótica. Al escuchar esto, Izuku sabía lo que vendría a continuación. Así que se volvió hacia sus amigos, preocupado, y les dijo:

—Chicos, ¡cuídense! ¿Entendido?

—Izuku, sabes que no podemos prometer eso —dijo Uraraka con seriedad y comprensión.

—Esto es una guerra, chico, somos muchos y es posible que perdamos la vida —agregó Endeavour.

—Pero tú no tienes esa opción, porque sabemos que ganarás esto. Haremos esto para que no te distraigas —añadió Shoto, sonriendo por última vez a Midoriya, consciente de que tal vez ya no volvería a ver a su primer amigo verdadero.

—No creas que estuve desmayado todo el tiempo, idiota —dijo Bakugo, todavía siendo ayudado por Uraraka— Apúrate, o ese albino perturbado se impacientará.

—No tengo todo el tiempo, ¡idiotas! —exclamó Shigaraki impacientado.

—¡Ven! ¡Tenía razón!

Sus pocos amigos probablemente morirían. Eso le dolía en el alma, pero sabía que esto iba más allá de él mismo. Tenía una responsabilidad y sus amigos no pelearían en vano por él.

—No creas que caeremos tan fácil, chico. Vete ya, tienes que darle una paliza a ese albino —instó el padre de Shoto, mostrando una sonrisa por primera vez.

Con algo más de confianza al tener el apoyo de todos, Izuku añadió—:

—Adiós a todos... ¡Ah! Por cierto, Uraraka-san, si logramos sobrevivir a esto, te invitaré al motel más exclusivo— mencionó con una sonrisa pícara.

La cara de la chica se puso roja como un tomate al escuchar esas palabras, lo que la puso más nerviosa y la hizo balbucear un poco. Esto provocó una leve risa entre los demás.

Lo siguiente que sucedió fue que ambos enemigos ya estaban frente a frente.

—¡Por fin llegas, era hora!

— ¡Acabemos con esto! —exclamó Izuku, flotando con [Float, una de sus tantas habilidades.

Desafortunadamente, el villano aún tenía que dar sus órdenes antes de iniciar la pelea.

—¡Mátenlos! —ordenó Tomura seriamente.

Sus secuaces, que esperaban órdenes, corrieron para atacar a sus amigos. Cada uno se posicionó en combate para recibirlos con furia.

—Morirás, Tomura.

—¿Como tu mentor?

Sin esperar más, ambos se dirigieron velozmente asestar el primer golpe el uno contra el otro.

(...)

En el Reino de los Vestigios, un lugar envuelto en misteriosa niebla y apacible tranquilidad, se encontraba una escena única y especial. El paisaje estaba impregnado de una sensación de enigma, con antiguos árboles retorcidos y enredados entre sí, sus ramas extendidas hacia el cielo como brazos abrazando el secreto que allí reposaba. El suelo estaba cubierto de una fina capa de niebla, su tacto suave y sedoso dejaba una sensación etérea en cada paso.

En medio de este escenario, sentado en posición de meditación, se encontraba Yoichi, el primer portador. Vestido con una túnica de tonos terrosos y una mirada serena, meditaba profundamente, concentrándose en una fuerza antigua y poderosa que él ya conocía desde antes. Su energía se manifestaba a través de destellos tenues y sutiles que danzaban a su alrededor.

Sin previo aviso, detrás de Yoichi, apareció Nana Shimura. Su presencia era tranquila pero llena de determinación. Sin perder un segundo, ella preguntó con voz suave pero firme:

—El joven Midoriya ya está enfrentando al sucesor de tu hermano, ¿lo sabes?

Yoichi, sin cambiar su postura ni abrir los ojos, respondió con una nota de preocupación en su voz.

—Tengo un mal presentimiento.

En ese momento, Nana Shimura se acercó lentamente a Yoichi, su cabello oscuro y suave ondulaba con cada paso. Su rostro reflejaba una mezcla de preocupación y confusión, sus ojos revelaban un tormento interno.

—¿Por qué dices eso? —preguntó ella con voz temblorosa.

—Porque ese chico me recuerda a cada uno de nosotros en nuestros momentos más oscuros. Lo peor de todo es que mis temores sobre el desenlace de esta batalla ya no pueden ser predecidos. Parece que nuestra guerra eterna contra mi hermano está llegando a su fin...

Un silencio pesado se instaló entre ellos, impregnado de un dramatismo opresivo. La certeza de lo incierto les abrumaba, los sentimientos de dolor y pérdida se hicieron palpables en el aire.

Por ahora, solo les quedaba observar a través de los ojos de Izuku la batalla que estaba sucediendo. Esperando a que el los necesitará.

(...)

El cielo se oscurece bajo el constante humo del fuego que se cierne sobre la zona. En medio de esta penumbra, dos figuras emergen, pareciendo meros destellos de luz en movimiento, colisionando en perfecta sincronía. Pero la realidad es otra. Esas luces no son meras ilusiones, sino dos individuos enfrascados en su última batalla, decididos a luchar hasta el último aliento por acabar con el otro.

El Quirk de Nana, conocido como [Float, tiene sus limitaciones en cuanto a duración y velocidad, sin embargo, Izuku, gracias al One For All y la descomunal fuerza que conlleva, ha logrado potenciar los efectos de este poder. Ahora se desplaza de la forma más eficiente posible, para defenderse de Tomura, aunque esto conlleva un enorme desgaste de la escasa energía que le queda.

Mientras tanto, Tomura observa atentamente la fuerza de Izuku. Sus movimientos difieren de los anteriores; ha aprendido a manejar de manera más eficiente los poderes de sus ancestros y a combinarlos con la fuerza del One For All.

—¡Ya es hora de acabar con esto! —exclamó Tomura, quien, con una rapidez increíble, agarró desprevenido al chico por el torso y lo empujó hacia el bosque, no muy lejos de la base de la Liga de Villanos. A pocos metros de tocar el suelo, Midoriya logró liberarse de su agarre y le lanzó una patada cargada de su poder directo al rostro, haciendo que Tomura se estrellara contra un árbol cercano.

Izuku, para evitar una caída total, invocó [Blackwhip] y utilizó sus látigos negros para aferrarse a un árbol próximo.

Tomura se reincorporó sin problemas.

Ambos estaban al límite.

—¿Eso es todo?—insultó Izuku—"Albino de mierda".

El peliverde jadeante Midoriya, no podía evitar el agotamiento que lo consumía.

—Pareces exhausto, Midoriya. ¿No deberías tomar un descanso en el cementerio? —burló Tomura.

—Podría hacer esto todo el día, maldito.

Ahora, el símbolo de la paz asumió nuevamente su postura de combate.

—¿No crees que estamos demasiado tiempo charlando y no actuando? Es hora de poner fin a nuestra guerra, Izuku —declaró Tomura, mostrando signos evidentes de desesperación.

En ese preciso instante, una katana atravesó el hombro de Izuku, provocándole un grito de dolor. Esto sorprendió a Tomura, quien rápidamente identificó al lugarteniente, Spinner, atacando por la espalda al joven.

Sin perder tiempo, el lagarto retiró la katana del hombro de Izuku y le propinó una potente patada, dejándolo vulnerable en el suelo.

— ¿¡Qué estás haciendo, Spinner!? ¿Por qué has hecho esto? —preguntó Tomura, confundido.

—Lamento mucho tener que hacer esto, jefe, pero era necesario —se disculpó Spinner.

De alguna manera, Tomura comenzó a sentir una ira incontrolable hacia su compañero. ¿Por qué sucedió esto? No podía explicarlo. Su mayor enemigo había sido derrotado, ¿no debería estar contento?

—¿No deberías estar feliz, hijo? Finalmente hemos derrotado al último portador, lo que significa que nuestra guerra de cien años ha llegado a su fin.

De repente, Afo apareció detrás de él, acompañado de su mano derecha, Kurogiri.

—Padre, ¿le ordenaste a mi lugarteniente que atacara a Midoriya? —preguntó.

—Sí, de lo contrario, hubieras sido derrotado —respondió su padre.

—¡Eso no lo decides tú!

En lo más profundo de su ser, Tomura comenzaba a entender la razón de su enfado.

—Hijo, ¿acaso olvidas que robé los poderes de Nighteye? Fue ese poder el que nos dio ventaja en la guerra. Su don le permite visualizar el futuro de otra persona desde la perspectiva de un tercero. Es decir, funciona si yo miro a otra persona, y tú estabas destinado al fracaso y la muerte.

—Aun así, el destino no está predeterminado, incluso con tu maldita habilidad. Yo confiaba en mi habilidad para acabar con él. No podré demostrarme a mí mismo que soy digno de ser el símbolo de la oscuridad.

Ahora, el peliblanco no podía evitar apretar sus puños con rabia.

—Eres un necio, hijo. Tu maldito ego y delirios de grandeza no te permiten ver más allá. Mis victorias con los anteriores portadores nunca fueron justas. Además, desconoces la expresión "El amor como la guerra se vale de todo". La debilidad de los héroes radica en sus convicciones —dijo el villano, mirando con desprecio a un malherido Izuku—. Ellos creen que nosotros jugaremos limpio, que seguiremos sus reglas. Sin embargo, en las escasas ocasiones en que nuestro bando triunfó, fue porque supimos jugar con ventaja.

—¿Dónde queda el honor en todo esto, padre? Nuestra gente se guía por los ideales que nos transmitiste. Tú mismo has dicho que los héroes se jactan de poseer honor e ideales éticos, pero al final son humanos y, como tales, no son perfectos. Mientras tanto, nosotros, aquellos que sufrimos el desprecio de la sociedad, podemos construir un mundo en el que les demostremos que también podemos superarlos en honor y rectitud.

—Tomura...

En ese momento, intervino Kurogiri.

—¿Cuándo en el mundo, aquellos que fueron los grandes líderes en los bandos que cambiaron el curso de la historia, han seguido los mismos ideales que los de su gente creen? Nosotros tenemos intereses distintos, chico —dijo Kurogiri, cuestionando a Tomura.

—Bien dicho, Kurogiri. Es sorprendente, hijo mío, que aún no te hayas dado cuenta de que no somos iguales a aquellos que nos siguen —agregó AFO, respaldando la afirmación anterior.

La expresión de Tomura se volvió sombría, algo que Izuku notó y sintió su pesar por un instante.

—Entonces, ¿aquellos que nos acompañaron son solo tus peones? —preguntó Tomura a su padre, con una mezcla de incredulidad y decepción.

—Son nuestros peones, hijo. ¿No lo comprendes? Son herramientas que nos han ayudado a llegar hasta este momento —respondió con frialdad.

En esos momentos, Tomura no podía dejar de pensar en sus compañeros. Les había pedido a Kurogiri que los evacuara en caso de que quedaran heridos y derrotados por los héroes que los perseguían, ya que una parte del plan implicaba hacer explotar el edificio. Era consciente de que su estrategia de desgastar a Izuku y a sus aliados presentaba un gran peligro, pero aun así, ellos le habían brindado su apoyo incondicional.

—Entonces, Kurogiri, ¿puedo hacerte una pregunta? —inquirió Tomura, buscando respuestas.

—Sí, claro —respondió Kurogiri con calma.

—¿Evacuaste a mis lugartenientes como te pedí?

En ese momento, Spinner tomó la palabra.

—Tomura-sama, Himiko, Dabi, Twice y los demás... murieron. Explotaste el edificio y no pude salvarlos a tiempo porque no pude derrotar a Kami Woods.

—¿Qué?

—Ellos estarían de acuerdo con eso, sabían a lo que se arriesgaban. Lo siento, aunque no sabía que le…—respondió Spinner con su tono de voz reflejando su arrepentimiento.

—Lo siento, hijo, pero el ataque de los héroes necesitaba más atención de Kurogiri en otras áreas. Con el tiempo podrás conseguir más lacayos...

La expresión de Tomura cambió a una furia incontrolable...

Sin que ninguno de los presentes se lo esperará, una bola de fuego incineró por completo a Spinner. Izuku, herido, tuvo que alejarse del impacto.

—Por no poder salvarlos...

Luego, fue testigo de cómo Tomura gritó a los cuatro vientos y se transformó en su forma más completa, el "Shadow Breaker". Según las propias palabras de Izuku, Tomura parecía una bestia. Todo su cuerpo se cubrió de una armadura plateada orgánica, su cabello brillaba, sus ojos se volvían rojos como el infierno.

—¡Morirás, padre!

De pronto, Tomura atravesó el pecho de All for One, dejando su corazón en la mano de quien fue su hijo. Tomura Shigaraki fue finalmente el primero en asesinar por completo al legendario villano.

Desafortunadamente, eso no evitó que el legendario villano diera sus últimas palabras.

—Te encariñaste, hijo. Esa fue tu debilidad. Escorias como nosotros debemos estar solos porque la gente cercana sufrirá. Recuerda esas últimas palabras—dijo Afo sonriendo sádicamente, aún si estaba al borde de la muerte.

Ahora, poco a poco, el cuerpo de AFO se convirtió en ceniza y desapareció con el viento. También con el pasar de los segundos, se esfumó también el corazón que sostenía en sus manos.

Al ver esa escena, Kurogiri huyó del lugar, evitando que Tomura lo asesinara.

Mientras tanto, Izuku ya no podía más. La herida lo estaba consumiendo. Sentía el hombro entumecido, la hemorragia empeoraba y comenzaban a aparecer los primeros signos de su presión arterial decayendo. Incluso los portadores asumían que estaba agonizando.

—Mierda, estoy acabado, pero al menos pude presenciar la muerte de AFO. Algo es algo, ¿no?

Ahora Izuku pronunciaba sus últimas palabras.

Nana: Hiciste todo lo que pudiste, chico. Como dices, al menos disfrutamos la muerte de AFO.

—Es cierto.

De repente, un halo de luz envolvió a Izuku y recorrió gran parte de su cuerpo, sanándolo increíblemente de todas sus heridas y eliminando por completo su agotamiento.

—Qué demonios?

—Párate idiota, nuestra batalla no ha terminado.

De repente Tomura Shigaraki, ahora en su estado normal, lo miraba de brazos cruzados algo impaciente.

Izuku no tardo mucho en levantarse.

—Por que...

—Quiero matarte por mis propios medios...

Ahora, a pesar de todo lo que le había hecho él y sus amigos, Izuku sintió un cierto nivel de respeto hacia Tomura. Aunque el deseo de eliminar a su némesis seguía presente.

—Bien, entonces continuaremos desde donde lo dejamos.

—Sí.

Pero...

—Izuku, antes que nada, los portadores querían expresarte su gratitud.

Dijo Izuku en tono serio.

—Diles gracias por mí y, de antemano, pido disculpas por matarte —añadió con cierta burla—.

Ahora Izuku también esbozaba una sonrisa irónica.

—También quieren disculparse por tu muerte. Algo que disfrutaré, ya que te odio con todo mi ser.

—Lo mismo digo, jajaja.

Sin perder tiempo, Tomura activó el "Shadow Breaker", haciendo temblar la tierra una vez más. El gran símbolo de la oscuridad estaba listo para su batalla final. Mientras tanto...

Primer Portador: ¿Estás listo, chico?

—Listo.

Primer Portador: Debemos aprovechar que aún estás en condiciones de hacerlo. Podremos fusionar todo nuestro poder en uno solo. Nuestra forma final, la que llamamos…

—[Berserk].

De repente, los propios látigos negros de Izuku comenzaron a envolverlo casi por completo, formando una armadura negra de aspecto orgánico, similar a la de Shigaraki. Sus ojos brillantes se volvieron de un verde intenso. En sus manos, se materializaron garras endurecidas por los látigos, finalmente revelando el poder original de los rayos verdes. La forma definitiva del One For All había aparecido.

Sin perder tiempo, ambos se lanzaron a una épica batalla, creando una explosión de energía que sacudió gran parte del área. Este impactante evento fue presenciado tanto por los participantes de la batalla en la base como por los héroes presentes. Era como presenciar el apocalipsis en persona.

Mientras tanto, Kurogiri, quien se encontraba cerca de la batalla en el mismo bosque pero a una distancia considerable, observaba con total tranquilidad una jeringa metálica.

—No permitiré que te conviertas en el símbolo de la oscuridad por tu traición hacia tu padre. Moriré para castigarte por tu fatal pecado, Tomura.

Continuará en la segunda parte del prólogo...


Espero que les haya gustado, y también me disculpo de antemano de los errores de ortografía jejeje.

¿Que opinan? No olviden comentar, su opinión es muy importante para mejorar. También si tienen alguna duda, no olviden decírmelo.

Por cierto, ¿quieren a bárbara en el haren? Es que estaba pensando en incluirla.

Bueno, nos vemos en el siguiente capítulo.