Inhalando profundamente el aire de la dimensión donde ha estado en los últimos años, Naruto Uzumaki se aferra con sus pies al suelo dándose cuenta de que ciertamente, había salido de las naciones elementales.

Todavía estaba decaído por no encontrar a Kurama, pero la vista del pequeño gato de dos colas acurrucado en su hombro lo hizo sonreír un poco, aún tenía un vínculo con alguien de su antiguo mundo, al fin y al cabo, el no se había abierto con otras personas sobre su vida en el mundo shinobi.

Mirando a su alrededor notó que estaba en el mismo lugar donde se fue, pero extrañamente, no había nadie cerca.

Decidiendo buscar por su propia cuenta, activó su forma base del modo sabio, aquella que dominó en la cima del Monte Myoboku.

Absorbiendo la naturaleza que se encuentra a su alrededor, notando inconscientemente como peleaba con la energía vital de su cuerpo por no pertenecer aquí, el rubio Uzumaki extendió su alcance sensorial por lo que se podría decir en todo el planeta en el que estaba.

Se confundió un poco al darse cuenta de que no había nadie cerca, pero fijándose un poco mas lejos notó una gran concentración de energía, cosa que sucede cuando literalmente un gran grupo de individuos no retenían la energía que exudaba su cuerpo.

Esto se hace con el motivo de exudar una aura fuerte, como pudimos apreciar con Zabuza en la tierra de las olas. Ya que en ese momento los genin del equipo 7 eran débiles, el hecho de que un ninja como Zabuza enfocara su chakra concentrado con una emoción negativa obviamente dejaría aterrorizados instantáneamente a lo que en entonces eran solo unos niños.

Pero lo que preocupaba a Naruto era la cantidad inimaginable de personas que tendrían que estar para lograr este efecto en el ambiente.

Enfocándose un poco mas finalmente se dio cuenta de lo que había pasado.

Aquel rumor que había circulado por las fuerzas del cielo sobre como los 3 lideres tendrían que luchar entre si junto a su ejercito.

La cosa es que eso tendría que ocurrir en varias semanas, cosa que para Naruto ya empieza a tener sentido.

El se había tardado un poco de mas en la otra dimensión, el ya había sentido unos 4 segundos que el "cable del tiempo" (que es el termino que se usa para expresar cuando en dimensiones el tiempo ocurre igual entre si), se había roto.

Pero el hecho de que una existencia como Ophis hubiera hecho el portal era algo inaudito, ya que tuvo que literalmente juntar ambas dimensiones y crear un cable del tiempo con solo su poder para hacer ese misero portal.

La conclusión a la que Naruto llegó es que en esos 4 segundos simplemente habían pasado unas cuantas semanas.

Fijando la dirección del campo de batalla, el rubio cabeza hueca simplemente corrió imprudentemente hacia una guerra.

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Las tres facciones siempre han estado tensos entre si con estas guerras que han estado sucediendo entre ellos, pero si le preguntaras a cada uno de sus lideres, te darías cuenta de que ninguna guerra se acerca a los horrores que ocurren esta batalla.

Millones de cadáveres acechaban el piso del ahora campo de batalla. Y aunque bastantes eran de los demonios, he de decir que estos eran los que mas cantidad en sí tenían, al contrario de los ángeles caídos, que en si eran la especie con menos integrante de su facción considerando que no todos los ángeles que caen del cielo les gusta pelear.

Y entonces se encontraban los ángeles de dios, cuyo objetivo era detener a los integrantes de ambas facciones que causaban daño, purgándolos con la esencia de luz, cuya función era destruir el cuerpo de un ser impuro y llevar su alma al cielo negro, que era un lugar donde un alma se vería a si misma y sus errores, aceptándolos y desvaneciéndose en la nada.

Pero lo que importaba aquí era la vista de 3 seres en la parte superior de la batalla.

Uno era un hombre alto donde su característica mas resaltable eran unos ojos de color rojo. En otro lado se podía apreciar a un caballero con cabello negro y un flequillo dorado. Y por último a un hombre que aunque su apariencia era fácilmente apreciable, intentar describirla era algo complicado, razón por la que no existe ningún escrito con su apariencia.

Estos eran el Lucífer, el satán mas fuerte. Azazel, el gobernador de Grigori. Y Dios, el líder de los ángeles respectivamente.

Todos estaban sumidos en una fragante batalla, mas que todo unilateral para Dios, ya que se podía ver como el Lucifer y Azazel cooperaban activamente en contra de este, sin considerar los ataques lanzados por demonios o ángeles caídos que simplemente intentaban un golpe de gracia.

Una lanza de luz comandada por Azazel se dirigía vertiginosamente a la cabeza de Dios, este se inclina para esquivarla, solo para ver como el Lucifer dirigía un golpe cargado con energía demoníaca a este, y en una maniobra bastante impresionante, Dios agarra con su propia mano la lanza de luz y la redirige al cuerpo del demonio más fuerte, haciendo que este tenga que dejar su golpe y esquivar a un lado, dejándole algo de espacio a Dios.

Entrecerrando sus ojos, el Dios de la biblia le dijo a sus rivales:

"Tantas batallas, tantos hombres muertos en combate, ¿acaso no pueden ver lo inútil que es esta guerra?, aunque ustedes me derroten los ángeles seguirán persiguiendo a los demonios y ángeles caídos, los demonios seguirán asesinando humanos, y los ángeles caídos continuarán causando caos en cada lugar." - La forma en la que llegó a pronunciar sus palabras realmente hizo que incluso el Lucifer pensara en ellas, pero instantáneamente desechó el pensamiento.

"¡Claro que no!, cuando tenga tu cadáver en tus manos todos se doblegaran ante mi voluntad, después de todo, seré el ser que asesinó al mismísimo Dios" - Exclamó el satán más fuerte con una sonrisa arrogante, sin notar la mirada pensadora y el ceño fruncido que poseía el líder de los ángeles caídos.

Negando con la cabeza, Azazel se reincorporó a la batalla, al fin y al cabo, esas palabras solo podrían ser una estrategia para hacerlo dudar, o eso pensó en ese momento, ya que aun tenía la cabeza metida en la batalla.

Viendo como sus palabras fueron en vano Dios puso una sonrisa de aceptación, el sabía que no duraría mucho más en la batalla.

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Llegando al campo de batalla los ojos de Naruto se abrieron instantáneamente, la vista que tenía ante el era muy terrible.

Literalmente está observando ante el cientos de miles de cadáveres.

Disgustado y entristecido se giró solo para ver como un centenar de batallas se cernían sobre el.

No pudo evitar pensar como la guerra estaba en todos lados y los horrores que acompaña a esta.

Sus sentidos gritaron e inmediatamente dio un salto para atrás, solo para ver como un rayo de energía color púrpura se estrellaba en su anterior posición.

La vista de una mujer de cabello verde con alas de murciélago lo puso en guardia absoluta, después de todo, el sabia que ella era un demonio, y al no haberse cruzado jamás con ninguno, no podía decir con exactitud la fuerza de estos.

Una risa maníaca salió de los labios de aquella mujer, la forma en la que ella lo miraba a los ojos le dejó en claro que ella quería matarlo.

"Vaya, vaya, ¿pero qué tenemos aquí?, ¿no podrá ser un pequeño y asqueroso humano?" - Las palabras no inmutaron en lo más mínimo al Uzumaki, ya se había enfrentado a las tácticas psicológicas de Obito, y en comparación esta burla solo podría causarle nada más que gracia.

"¡Ooh que hermoso!, pero si va acompañado de un lindo gatito, tal vez podría degollarlo y tragarme su deliciosa sangre."

Los ojos de Naruto se entrecerraron violentamente. Okey, puede que haya enfrentado a una mismísima diosa a través de dimensiones pero sinceramente que haya amenazado a su último amigo lo molestó de forma exagerada.

"Awww que adorable, el cachorrito se enojó, tal vez pue.." - No llegó a completar la frase gracias a que un Rasengan se estrelló contra su abdomen, lanzandola unos metros atrás.

Cayendo de una forma no muy bonita, la demonio de pelo verde miró furiosamente al rubio, obviamente se había molestado con eso.

"Puedes insultarme todo lo que quieras.. Pero llegas a ponerle un solo dedo a mi amigo, ¡y juro que no volverás a caminar en tu vida!" - Amenazó el rubio Uzumaki.

Si la mujer peliverde se intimidó por esto, no lo demostró, si no que al parecer solo la hizo divertir y volver a tener el coraje para enfrentarlo.

"Para ser un pequeño de mierda, eres bastante divertido. ¿Hacerme daño a mi?, por favor soy un gran demonio de clase alta, y aunque ya no estoy tan segura de que que seas un humano sigo pudiendo picarte en pedazos" - Exclamó la orgullosa demonio de clase alta, totalmente segura de sus habilidades.

Los labios de Naruto tiraron hacia arriba, al parecer estaba un poco emocionado con la perspectiva de soltarse un poco.

Al parecer, desde que la mitad yin de Kurama (recuerden que Minato tenía la mitad yin de Kurama y se la dió a Naruto, ya que le habían quitado la yang a Naruto en la guerra.) Naruto ha estado un poco mas consciente de sus pensamientos, y aunque ahora mismo no sabe la razón, no le importa mucho.

Dándose cuenta de que el inconscientemente había apagado su modo sabio al entrar al campo de batalla, decidió probar algo nuevo que no había intentado antes.

Extendiendo su mano derecha hacía arriba empezó a canalizar chakra en forma de un torbellino.

"Ja, si crees que volveré a caer en el mismo truco, estás equivocado" - Se jactó la demonio peliverde. Pero esto no inmutó en lo más mínimo al Uzumaki, que siguió concentrado.

Un chirriante sonido se escuchó por todo el campo de batalla, cosa que hizo que algunos luchadores se detengan en el acto de batalla, y aunque algunos no se detuvieron a ver, otros aprovecharon esta oportunidad para agarrar desprevenido a su contrincante.

Una bola de energía giratoria con aspas de viento girando a su alrededor yacía en la mano de Naruto.

Coincidiendo con la mirada atemorizada del orgullo demonio Naruto cerró los ojos unos instantes. Odiaba la guerra, pero su deber era enfrentarla. Y abriendo sus ojos con una firme determinación, no pudo evitar exclamar:

"¡Elemento viento: Rasen Shuriken!" - Para proceder a lanzar la técnica que el mismo había creado.

La mujer, desesperada, ya que no preveía un ataque de esta magnitud, intentó formar una barrera reconocida por tener un nivel alto en el mundo de la magia, probablemente el hecho de poder utilizar esta barrera fue el motivo por el que la ascendieron. Pero nada de eso tuvo efecto al ver como la barrera no resistió ni por un momento el Rasen Shuriken, ocasionando que este volara hacia el cielo con la demonio empujada por este a cuestas.

Y con una increíble explosión en el cielo, se pudo decir que fue una pequeña victoria para Naruto, que logró un Rasen Shuriken sin modo sabio y ni modo Kurama, aunque sospechaba que el núcleo de Kurama tenía algo que ver.

Negando con la cabeza, notó como una horda de ángeles caídos y demonios se acercaban a su dirección.

Preparándose un poco, decidió hacer de esta una batalla pura de taijutsu, solo para ponerse en forma de nuevo.

Viendo que sus contrincantes ya venían a atacar decidió hacer su movimiento.

Corriendo a una gran velocidad Naruto se acercó a un ángel caído que estaba un poco resguardado por otros 3 ángeles caídos, un médico supuso.

Listo para dar un golpe en el pecho, un demonio a su derecha se aventuró con un golpe a su cabeza, y viéndolo venir se tiró al suelo no sin antes agarrando el brazo extendido del demonio, redirigiendo su fuerza al suelo, y con una increíble muestra de agilidad, Naruto se puso de pie con una acrobacia.

Viendo como el demonio se estaba levantando esquivó al ángel caído que venía por detrás, y justo antes de que pasara de largo, simplemente le dio un golpe con mucha fuerza.

Sabiendo que gracias a esto su equilibrio se vio infligido por el golpe tan descuidado, aprovechó su nueva inclinación para patear en la cabeza al demonio de antes con una patada giratoria.

Reincorporando su cuerpo a la batalla, usó su brazo para bloquear una patada a su abdomen dirigida por otro ángel caído que viendo como su pierna estaba inhabilitada, se atrevió dar un pequeño impulso para usar su otra pierna en una patada en la cabeza.

Naruto, viendo esto en cámara lenta, no pudo evitar pensar en como todas estas personas eran muy lentos.

Agarrando el pié entrante de su rival, lo usó como un bate de béisbol para golpear la lanza de luz que venía de un ángel caído.

Lo que Naruto no sabía era que las lanzas de luz tenían unas propiedades interesantes que hacía que atravesaran muchísimas cosas, y el hecho de que una lanza de luz estuviera ahora mismo a centímetros de golpear su cuerpo no le hacía absolutamente ninguna gracia.

Naruto viendo que no quería una lanza a través de su pecho, y que no podía simplemente esquivarla porque habían unos demonios preparando un ataque que no se veían muy apetecibles que digamos, se dignó a invocar una bola de busqueda de la verdad, que efectivamente repelió con éxito el ataque.

Viendo que no podía luchar sin contenerse en Taijutsu, ya que efectivamente el se estaba conteniendo para tener una pelea más equilibrada, solo se dignó a realizar un movimiento rápido que dejó inconsciente a todos los ángeles caídos y demonios restantes.

Suspirando con un poco de molestia miró hacia arriba con un poco de preocupación, podía ver como Dios peleaba con dos hombres que debían ser los lideres de otras facciones, y que sutilmente estaba perdiendo terreno en la batalla.

Decidiendo ayudar con la batalla, se dispuso a ir, pero había un problema.

Naruto no sabía como volar.

Poniendo una cara tan pálida como Sai, empezó a dar vueltas como loco mientras soltaba lagrimas de anime

Encerrado en una nube oscura extrañamente similar a la de el primer hokage, Naruto entró en una depresión momentánea.

Pero el avistamiento de una presencia familiar que estaba cerca de el y en el suelo, salió corriendo para ayudar.

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Gabriel estaba en apuros.

Literalmente estaba luchando contra ángeles caídos de muy alto nivel, y aunque probablemente podría vencerlos individualmente, estos estaban trabajando continuamente en un equipo perfecto sin aberturas que la dejaba en desventaja, como si hubieran estado practicando solo atacar los puntos débiles de ella.

Esquivando por poco una lanza de luz que le dejó un rasguño no pudo evitar pensar en pedir ayuda en uno de sus hermanos, que alguno haya podido vencer a sus enemigos y pueda venir a socorrerla.

Pero viendo un puño con una gran potencia dirigido a su cara y que probablemente la dejaría inconsciente cerró los ojos esperando el dolor, pero nunca llegó.

Con un poco de duda, abrió los ojos, solo para quedarse impactada ante la vista que tenía ante ella.

Ahí mismo, estaba el propio Naruto Uzumaki, envuelto en una energía dorada. Y a sus pies estaban todas las personas con las que estaba peleando anteriormente.

Aquel que habían creído que había vuelto a su mundo estaba aquí, sano y salvo.

Arbordándolo en un abrazo en el aire, Gabriel se puso feliz de reencontrarse con su figura de hermano menor.

"¡Aw, Naruto-kun, viniste a salvar a tu queridísima nee-chan!" - Exclamó feliz la mujer mas fuerte del cielo.

Naruto, estaba un poco sonrojado por la vergüenza, no por sentirse atraído por Gabriel, si no por el hecho de que un montón de personas les estaba viendo en este momento.

"¡Gabriel, este no es un buen momento!" - Exclamó apenado el Uzumaki.

"¡Ow vamos!, dime nee-chan y te suelto." - Respondió la muy feliz Gabriel.

"¡Absolutamente no!" - dijo Naruto, el no iba a aceptar esto.

El agarre de Gabriel se hizo mas fuerte, y pudo notar que estaba usando magia para sujetarlo en este momento.

"A partir de ahora tendrás que llamarme nee-chan por siempre" - Dijo Gabriel.

"¡OK, OK, ya, ya suéltame" - Rogó el Uzumaki.

"Nopi, dilo primero" - Dijo Gabriel con una voz simplemente muy tranquila

La cara de Naruto estaba roja de la vergüenza, lo estaban avergonzando de una forma increíble ahora mismo.

"Gabriel... Nee-chan, por favor sueltame" - Dijo Naruto casi que en lagrimas.

Gabriel soltó el agarre y el Uzumaki pudo respirar tranquilamente.

"Y muy bien tenerte aquí y todo eso, ¿pero que haces aquí de todos modos?" - Preguntó Gabriel.

"Vine a ayudar" - Respondió simplemente Naruto evitando el verdadero significado de la pregunta. Gabriel notó esto, pero dejó el tema para otro momento y le siguió el juego al rubio.

"Y en que exactamente" - Volvió a preguntar Gabriel.

"Bueno, mi plan original era ayudar en la batalla de Dios pe..." - No pudo terminar la frase por una lanza de luz que esquivaron a tiempo.

Naruto, un poco molesto porque lo atacaron mientras no hacía nada lanzó probablemente el Rasen Shuriken más grande que había lanzado en su vida sin el modo Bijū.

Luego simplemente continuó.

"Iba a ayudar a Dios, pero no puedo volar" - Se empezó a reír nerviosamente, pero luego se detuvo ante la mirada extraña que le dirigió Gabriel.

"¿Qué pasa?" - Preguntó tentativamente el Uzumaki.

"Estas volando ahora mismo" - Con esas palabras Naruto se congeló y miró debajo, efectivamente, el estaba volando.

Recordó que cuando Gabriel le dio el abrazo ella lo elevó un poco en el aire.

Pero entonces notó que llevaba encendido el modo sabio de los 6 caminos y no pudo evitar darse una reprimenda mental.

Obviamente que el podía volar, lo había hecho en la batalla contra Kaguya y también contra Sasuke.

Sonriendo nerviosamente Naruto se disculpó con Gabriel rápidamente para ir a ayudar, pero una explosión particularmente fuerte lo hizo mirar hacia arriba, solo para ver el cuerpo de Dios cayendo en picada al suelo.