Capítulo 3: Periódico
Si miras a la chimenea esta te ve a ti, esa es una frase filosófica. Pero esta chimenea se lo toma de manera literal.
Todo trascurría con normalidad, yo introducía carbón y aumentaba la llama.
Dejando de lado los susurros comienzo a trabajar. El calor de la chimenea es muy intenso, siento como si mi cuerpo se derritiera. Espero que no sea un afecto de la fruta del diablo, comí la fruta de la chaqueta. Como toda chaqueta es sensible al fuego, será mejor mantenerme lo mas lejos posible de la entrada.
Estando a metro y medio tomo una barra y lo lanzo con mucha fuerza. Ingresa de manera limpia dentro de las llamas, tomando otra barra me dispongo a hacer lo mismo sin embargo mi instinto me indica peligro.
Del fuego sale una llama a gran velocidad, trato de moverme a un lado con todas mis fuerzas. Aun así, la llama me impacta en el hombro. El golpe me manda a volar un metro, levantándome siento un dolor intenso. Mi ropa comienza a arder, me saco mi chaqueta y lo baño de ceniza.
Entonces por eso tapan la entrada con palas. Mi ira comienza a subir, desde que llegué a este mundo tuve que lidiar con todo tipo de problemas. No tenia buena en mi vida anterior, ahora que renací mi suerte debería ser diferente.
Apretando los puños decido desquitar mi ira con esta chimenea. Si dejo que un ser inerte se burla de mi entonces me cambiare de nombre.
Agarro dos barras de carbón y los lanzo dentro. Me tiro al suelo esperando su regreso, inmediatamente después salen dos llamas como proyectiles. Agarro otros dos y los meto al fuego. Así continuo hasta que no tengo más munición.
Sin mirar atrás ordeno al esclavo. "Trae todo el carbón que puedas"
La chimenea por su parte suelta una bocanada de humo como si lo hubiera disfrutado. ¿Te burlas de mí?, mi sangre comienza a hervir. Tengo problemas con la ira, si lo tengo y no le importa a nadie. Respirando erráticamente mi corazón late al son de mis movimientos, agarro trozos de carbón y los lanzo con más fuerza. Rodando de un lado a otro continúo metiendo mas y más carbón dentro. Lentamente la luz de la chimenea va tornándose azul.
Con una sonrisa incremente la velocidad aun cuando mis brazos se sientes pesados, no quiero detenerme. Pasando media hora el fuego se vuelve azul y deja de devolver el carbón. Al parecer se quema por completo al ingresar.
Sonriendo ampliamente descanso unos minutos. Tengo algunas quemaduras en el cuerpo, logre esquivar la mayoría de los golpes. Este cuerpo es ágil, no se a que se dedicaba antes, pero lo agradezco.
Ahora calmado trato de recordar el motivo de hacer esto. A si, todos están en mi contra. Me levanto y continúo lanzando carbón. Nadie se burla de mí.
"HAHAHA" sonrió alegremente.
Crak crak. Se escucha un crujido
La luz que era azul brillante se vuelve roja. Me detengo un momento, me dijeron que es super resistente. Igual no me importa, si revienta solo me convierto en una chaqueta. Sin pensarlo más continúo lanzando carbón.
Crak, crak, crak
A un costado comienza a parecer rajaduras. ¡ja ja ja!, ¡yo gane! me rio y aumento la velocidad. Ahora es más fácil ya que no me lo devuelve. El calor incrementa drásticamente, el aire comienza a quemar. Detengo mis acciones, siento que algo anda mal. Si esto de verdad explota entonces la culpa será mía, nunca vi a un supervisor responder por sus errores.
El número de rajaduras incrementa rápidamente, esto es malo. Observando las otras chimeneas me doy cuenta de que no hay nadie, ellos escaparon antes. Soltando el carbón salgo corriendo en dirección de la salida. Solo el esclavo continúa transportando el carbón que le pedí antes.
¡Nos retiramos! Grito sin parar de correr.
¡Crac, crac, crac! Suena más fuerte.
Incremento la velocidad como si mi vida estuviera en juego. Casi alcanzado el pasaje hacia las calderas, veo una luz cegadora y escucho una explosión.
¡Boom!
Oficina del alcalde
Una mujer con mascarilla metálica se encuentra leyendo el periódico Totto Land News.
En la portada se encuentra la imagen de Kaido en su forma de dragón.
"Nace un nuevo emperador:" "¡Kaido, el rey de las bestias!"
"Así que ese muchacho consiguió alcanzar la cima" Desde la muerte de gold d Roger el mar es un caos. Suspirando lanza el periódico a la basura, toma un Den Den Mushi y marca un número.
Esperando unos minutos la llamada se conecta.
"Espero buenas noticias Rio" responde una vos gruesa.
Calmando su mano temblorosa rio responde. "Por supuesto señor Vinsmoke, las facciones ya agotaron la mayoría de su armamento. Demoramos el abastecimiento por un mes como ordeno"
Después de unos segundos Vinsmoke dice. "Bien, atacaremos la próxima semana. Solo asegúrate de mantener todo en orden"
Asintiendo Rio responde. "Señor Vismoke, espero que no me olvide nuestro acuerdo cuando la batalla termine"
"Bien" dice el caracol y se desconecta.
Rio apretando los puños se alegra de haber apostado bien. Ahora solo debe mantenerse al margen y al fin saldrá de este agujero. Abre un libro de cuentas y comienza a leerlo.
Pasando unos minutos el calor comienza a subir, frunciendo el ceño mira el reloj. Es extraño que aumente la temperatura a esta hora. El suelo comienza a temblar ligeramente, levantándose sale corriendo afuera. Si es un temblor esta bien, pero si paso algo con las calderas su cabeza estará en juego.
En la herrería sigue todo normal, con todo el ruido que hacen los herraros solo se escucha el golpe de los martillos.
Rio inclinándose toca el suelo. Siente ligeros temblores como de algo rompiéndose.
Las vibraciones se aceleran rápidamente. Entonces a la lejanía uno de los pozos comienza a soltar humo y con un destello explota.
¡Boom!
Lava fundida sale disparada por todas direcciones. Rio viendo el desastre saca un Den Den mushi de su pulsera y ordena apretando los dientes.
¡Que nadie salga a la superficie!
Escucho muchas voces, mas que antes. Siento que algo cae en mi cabeza y comienzo a recuperar la conciencia, abriendo los ojos veo varios cadáveres momificados.
Un olor nauseabundo entra a mis pulmones. ¡Que carajos! Donde estoy, levantándome siento dolor por todo mi cuerpo. Entonces logre sobrevivir a la explosión, suspiro profundamente. Pensé que había dejado de ser impulsivo, al parecer a este cuerpo se le sube la sangre a la cabeza rápidamente.
Me encuentro en una celda lleno de cuerpos momificados, viéndolo bien en la esquina hay alguien vivo. Tiene sangre por todo el cuerpo, no creo que sobreviva mucho. Mi ropa es la misma que antes solo que siente pesado el cuello. Tocando me llevo la sorpresa de que es un collar metálico.
¿? Mi corazón late con rapidez, ¿yo me volví un esclavo?
Tratando de sacármelo siento como si estuviera pegado en mi cuello. Es cierto, recuerdo que tengo mi fruta. Relajando el cuerpo me comienzo a desinflar. En mi forma de chaqueta trato de quitármelo, pero es extraño, el collar sigue pegado a mi cuello.
¡Qué demonios! Esta tecnología es muy avanzada para usarla en esclavos.
Intentando sacármelo solo consigo que me duela el cuello. Poniendo el rostro en blanco reflexiono sobre la vida: Vivir, morir, renacer y sufrir.
¡Ja ja ja! Me rio descontroladamente. Todo esto es por la culpa de alguien, el dios que me trajo a este mundo me las va a pagar.
Por el momento tengo que salir de aquí, el aire es muy caliente, si me quedo mucho tiempo moriré deshidratado como estas momias.
Me levanto y vuelvo a sentir algo golpeándome la cabeza, en el techo hay una pequeña tubería. Esperando un momento cae una gota agua, saboreando la gota sabe algo salada. No creo que sea bueno tomarla, mi sed todavía es soportable. Parece que el cuerpo de esta niña esta acostumbrado a una vida dura.
Para escapar lo único que tengo a favor es mi fruta del diablo, es deprimente solo pensar en mi habilidad. Primero necesitaría que alguien este dispuesto a prestarme su cuerpo, pero aun si consigo un voluntario no creo que pueda convertirme con este collar puesto. ¡Fueee! no tengo salvación, esto es deprimente. Al menos antes de morir quisiera ver a mis personajes favoritos.
Sin nada que hacer comienzo a rebuscar los cuerpos de las momias, ellos también eran esclavos. No tienen nada de valor, solo encontré una piedra en uno de ellos. Recogiendo la piedra me acerco al cuerpo ensangrentado del esclavo, creo que lo vi antes. Dudando decido no rematarlo, en ultimo de los casos el será la cena. Yo estoy en contra del canibalismo, solo lo digo por que es mejor tener vida que tener orgullo.
En este lugar los susurros son más pronunciados, mis oídos comienzan a cansarse. Si tuviera la fruta de Big Mom los haría callar a todos. Un momento, una idea se me pasa por la cabeza. Mi fruta me permite controlar a seres vivos entonces también incluyen a las almas.
Es una idea buena, solo que las almas no tienen forma física. No recuerdo que un alma atacara a alguien en el anime, excepto la fruta de Big Mon. Ella sacaba un pedazo de un alma y lo introducía en un objeto inanimado, junto con su esperanza de vida. En cambio, estas almas sueltas no tienen vitalidad. Mas bien parecen fantasmas.
Da igual, no tengo nada que hacer aquí, solo lo probare. Primero tengo que convencer aun alma de dejarse usar, cierro los ojos y escucho con atención.
"no, no… no" "Basta" "Agua… dame agua" "Los matare a todos… todos" "Es mi presa"
Escucho varios lamentos, acercándome a los sonidos piso una de las momias.
"No me toques" "Este cuerpo… es mío" "Aléjate.." Escucho palabras de queja
¿? Entonces a los fantasmas les gusta esconderse en cuerpos muertos. Eso es factible, escuche que las almas buscan un anfitrión para vengarse de su vida pasada.
Tomando la cabeza de la momia lo arranco. Sintiendo un olor pútrido dejo de respirar y me concentro en la escuchar.
"Nooooo", "Devuélvemelo" "Es mío… nunca me soltare"
Se reducen el número de voces, parece que solo algunos fantasmas vienen en el cráneo. Ahora es el momento de usar mis dotes de buen subordinado, ajustando mi garganta doy una sonrisa y digo.
"Señores fantasmas, seria un honor para mí si pueden dejarme usar sus cuerpos" esperando un momento no escucho respuesta. intentándolo de nuevo cambio de estrategia.
"Maestros fantasmas si desean puedo conseguir un cuerpo en mejores condiciones."
Intento varias hablarles de maneras diferentes siempre con una sonrisa.
….
Los fantasmas siguen en sus cosas. Empiezo a enfardarme.
Mmmm, parece que ellos no me escuchan. No me importa, se como hacerlos moverse, levanto el cráneo y lo lanzo contra el suelo.
Crak, con un crujido se rompe en varios trozos.
"nooo… mi cuerpo" "Detente" "Monstruo… demonio"
Ahora me siento mejor, me siento a pensar en otra manera de comunicarme, pero escucho una palabra prohibida.
"Bastarda… eres bastarda"
Una vena aparece en mi frente, una ira contenida dentro de mi corazón comienza a soltarse. Veo recuerdos fugases. En él estoy sentado cerca de un gigantesco muro mientras varios niños me lanzan piedras insultándome. No me importaba sus palabras hasta que escuche esa frase. "Tu niña bastarda" El mundo se puso rojo y me avance contra ellos.
Mi ira comienza a hervir, siento como si estos recuerdos fueran parte de mi alma, mi vista se vuelve ligeramente roja. Tomo la piedra y comienza la búsqueda de cual alma dijo esa palabra.
Recobrando la conciencia siento mucho dolor en los brazos, parece que exagere al usarlos.
Coff coff, me agarra una fuerte tos. La celda esta llena de polvo blanco, en el suelo solo encuentro trozos destrozados de huesos. Tapándome la nariz miro este paisaje y pienso que este cuerpo es peligroso. Es demasiado impulsivo, aunque algo menor a mi anterior cuerpo. Debo aprender a controlarme, reflexiono.
"Noo.. mi casa" "maldita… maldita" "muere.. muere" "comida" "Agua… agua" "Sangre… dame tu sangre"
Los sonidos se vuelven mas notorios, en especial en los trozos de huesos más grandes. Levantando con cuidado un hueso grande, pensando como comunicarme con ellos una gota de sangre cae en el hueso. Mi nariz comienza a sangrar, tal vez exigí mucho a este cuerpo.
Tapando mi nariz espero que deje de sangrar. Mientras espero algo raro sucede: los sonidos dentro del hueso se incrementan. Acerco el oído, los sonidos que se produce dentro del hueso son muy densos. No logro entender nada.
La sangre atrae a los fantasmas, es un buen avance. Como se suponía de mi gran intelecto, ahora solo debo controlarlos. Cerrando los ojos trato de sentir la sangre sobre el hueso. Es mi sangre así que es mi cuerpo.
…
No siento nada de nada, la sangre que sale del cuerpo no posee la capacidad de la fruta. O es porque no active mi fruta antes. Dejo de taparme la nariz y me convierto en una chaqueta.
La sangre que sale se comienza a plastificarse y se vuelve elástico. Agarrando una porción de la sangre trato de sentirlo, pasando unos minutos siento un ligero sentimiento de familiaridad. Es extraño, ese sentimiento se reduce lentamente, supongo que es por la muerte celular.
Volviendo a ser normal me tapo la nariz, tomando la sangre coagulada trato de envolver al hueso. Estando bien envuelto trato de sentir la sangre, después de un momento siento que algo toca la sangre. Pasando mas tiempo varias almas tocan la sangre, pero ninguno se funde con ella.
¡Malditos! Suelto el hueso y comienzo pisarlo. Siendo un hueso muy antiguo este comienza a partirse en varios pedazos. Viendo la sangre mesclada con el hueso se me ilumina la mente.
¡Ja ja ja! Si no puedo convencerlos entonces los obligare a obedecerme.
Recogiendo los huesos más grandes los amontono juntos. Usando mi fruta dejo fluir la sangre sobre los huesos, sintiendo mi cabeza dar vueltas me tapo la nariz. Parece que perdí mucha sangre.
Tambaleándome trato de tapar los huesos con mi sangre, tomo la piedra y comienzo a golpearlos. Los sonidos de los fantasmas se detienen. "Está funcionando" susurro y continúo amasando los huesos.
La sangre es muy elástica y maleable, poco a poco la sangre se combina con los huesos blancos. Pasando unos minutos solo aparece una masa blanca.
¿Blanco, donde se fue mi sangre? No importa, ahora el problema es la forma que tendrá. Con este calor se secará rápidamente, si es un cuchillo no tendrá consistencia. Tampoco un garrote, menos una armadura, aparte no tengo ningún molde.
Lo único que me queda es hacer un guante, intento colocar mi mano como modelo, pero ya está muy endurecido. ¡No!, Use mucha sangre si esto no funciona entonces no tengo esperanzas. Mirando la celda vacía solo está el cuerpo del esclavo ensangrentado.
Una máscara, eso es. Voy corriendo hacia el esclavo, coloco debajo de su cara la máscara y salto sobre su nuca. No me importa si se molesta, no creo que sobreviva con esas heridas. Doy varios saltos moviendo su cabeza de un lado a otro.
Respirando agitadamente reviso mi mascara, levanto su rostro y siento mi corazón detenerse. No tiene buena forma, solo es una masa deforme pegada a su rostro. Necesito corregirlo.
Con algo de esfuerzo logro darle la vuelta, agarro la piedra y comienzo el trabajo final.
Si no se despertó por los golpes anteriores tal vez no le importaría unos golpes más.
Golpe, golpe. La temperatura alta mantiene todavía maleable a la máscara, el único problema es que la sangre del esclavo no deja ver correctamente los desperfectos.
Pasando media hora doy un suspiro satisfecho. No se ve mal, solo falta hacer dos agujeros para los ojos. Los mareos incrementan, tengo mucha sed. La perdida de sangre está cobrando factura. Descansando un momento me refresco con las gotas que caen. Tiene un sabor ligero a sal.
Refrescado observo la máscara, trato de despegarlo del rostro del esclavo sin éxito. Mi fuerza disminuyo drásticamente, no se cuanto tiempo paso desde mi ultima comida. Sin opciones cierro los ojos y me concentro. No se que puede hacer esta mascara, pero se que dentro hay muchos fantasmas. SI logro controlarlos entonces tendré una manera de sobrevivir.
Calmando mi mente trato de sentir la sangre dentro de la máscara. Siento que mi sangre mantiene atrapados a muchos fantasmas, ellos tratan de escapar desesperadamente.
Mmmm, parece que no puedo controlar a las almas, solo puedo atraparlos. La sangre en la máscara parece estar muriendo más rápido que antes, lo he golpeado demasiado creo yo.
Tocando la mascara siento una extraña añoranza, es como si las almas dentro me pidan que las libere. Me transmiten por la sangre su dolor y odio, es molesto.
¿Ahora que lo pienso que esperaba en controlar almas? ¿Volverme uno?
"Haaa" suspiro. En un principio estas almas no hacen daño a nadie, si igual se liberaran es mejor dejarlos ir. Al momento que tuve ese pensamiento el ambiente comenzó a volverse frio. ¡Que fue eso!, siento que la temperatura bajo 10 grados, la luz también se reduce ligeramente ¿Sera por falta de sangre?
Volviendo a la máscara, el me recuerda a cierto personaje de terror. Eso no importa, pero como yo lo hice debería darle un nombre. Con la zona mas puntiaguda de la piedra escribo el numero '13' a un costado.
Cerrando los ojos me entrelazo con la máscara, los fantasmas sintiendo mi intención comienzan a intentar escapar con mas fervor.
¿? Pensé que querían que los dejara libres.
Igual no me importa, ellos tratan de escapar y yo los libero, no hay más cosas en que pensar. Concentrándome en mis células ordeno con una frase que vi en una película. ¡Sean libres hijos míos!
Sintiendo un ligero temblor abro los ojos y para mi sorpresa todo es oscuridad. ¿ahora qué? No creo que sea mi culpa esta vez. Solo dormiré un rato, me inclino en el suelo y siento que algo anda mal. Los huesos rotos están flotando. Mi mente se queda en blanco, miro donde estaba la mascara y siento un escalofrío en la espalda. Por mi mente solo pasa una idea.
¡La volví a cagar!
