Conversación en Persona: "Día de la Emergencia"
Conversación en Radio: "Día de la Emergencia"
Recuerdos: "Día de la Emergencia"
Narración: Día de la Emergencia
POV Michael
Un día de viaje había hecho y un día quedaba.
El viaje fue aburrido y tenso, el silencio abundaba en la radio mientras recorría las vacías carreteras desérticas, los alrededores estaban desolados, callados o muertos. Algunos pueblos estaban abandonados, pero no por la invasión, sino por la guerra.
Estos pueblos estaban llenos de vida y cultura, con ambientes amigables en los que podías ir a despejarte del estrés del mundo político y explosivo. Pero los gobiernos no lo veían así, veían territorios con mejor posicionamiento estratégico, puntos de control y nuevas bases.
Desalojaron a todos los pueblerinos, algunos amablemente y otros con promesas, amaneras de muerte, destrucción, llevo el odio del ciudadano a los gobiernos en guerra, perdiendo el apoyo de la gente en sus peleas, la mayoría huyendo del país para vivir en paz fuera del derramamiento de sangre, aunque había rumores de que los que intentaban huir eran cazados por desertores, pero no estaría seguro de si era verdad.
La COG en el inicio de la guerra eran bestias desalmadas cuando les daban un arma en mano... aunque no todos eran así.
Cada gobierno peleaba por un objetivo y cada individuo peleaba por creencias o supervivencia. Todo eso dejado atrás cuando algo más grande entro en juego. Cuando algo más grande entro en EL juego.
Me puse a pensar demasiado por el camino, no tenía más cosas que hacer, esta cosa tenía la radio a larga distancia destrozada, así que tendría que acercarme lo suficiente para poder recibir algo, estaba solo por el momento y era mejor así.
Mi vida, mis decisiones... mis traumas, todo lo que tuve que sacrificar para mantenerme con vida y aquellos que quiero.
Intente no reflexionar demasiado en ello, no quería tener un problema existencial, así que decidí jugar un poco con la radio, en lugar de ponerlo en modo comunicador, puse la estación de noticias para averiguar qué sucedía fuera. Esta radio tenía una pequeña pantalla que me permitía ver las noticias, aunque en pésima calidad.
"Estas imágenes son de nuestro corresponsal en Ephyra, hace apenas unos minutos... Se reportan ataques similares en todo el mundo... Testigos oculares atestiguan que estos monstruos atacan desde el subsuelo, sin previo aviso... Las fuerzas de la COG están librando un valiente defensa, sin embargo... Los servicios de respuesta de emergencia están completamente abrumados... Algunos pueden preguntar, ¿Podría ser este el fin del mundo?" —Detuve el auto bruscamente, para mirar las imágenes—.
Esas larvas estaban en Ephyra, con cosas más monstruosas que en Mattino, como arañas gigantes blindadas. Esto no solo paso en una ciudad, están atacando múltiples lugares, ¿pero cuáles?.
Volví a acelerar esta vez más rápido, si están atacando ciudades por todos lados puede que no hayan tocado Halvo Bay aún, tengo que llegar rápido antes que ellos.
El viaje se volvió asfixiante, quedaba un día completo para llegar, pero se sentía más largo el tiempo.
Tenía que estar en constante atención alrededor y a la radio para estar más informado. El camino seguía siendo vacío en cuestión de población, pero algo en la radio llamo mi atención.
"Ciudadanos, no sabemos qué son estas criaturas, aparte del hecho de que no son humanos. No sabemos de dónde vienen. No sabemos lo que quieren. Sin embargo, están haciendo túneles debajo de nuestras ciudades y están empezando a masacrar a nuestra gente. Nuestras fuerzas combinadas en Sera se han movilizado con ellos. Les pido a todos que mantengan la calma, como lo han hecho durante tantos años de guerra. Quédense en sus hogares a menos que se les ordene evacuar, y escuchen para información de emergencia en todas las estaciones de transmisión. Eso, mis conciudadanos, es todo lo que puedo decirles hasta que la situación se vuelva más clara"
"Por favor, mantengan la calma y quédense en sus casas... el ejército... tiene las cosas bajo control" —Termino de hablar el presidente Tomas Dalyell por canal abierto a quien sea que tenga una radio encendida—.
"Pura mierda" —Susurre al recordar la paliza que la COG recibió en Mattino—.
No estábamos preparados para un ataque así, fue tan repentino que le tomara tiempo a la COG hacer una defensa decente.
Así que haré algo que la COG debería estar haciendo en este momento, una estrategia.
Si la ciudad, y Dios no quiera, está siendo asediada, necesito encontrar otra forma de llegar a la Academia Militar de Halvo Bay para poder dar la información y las grabaciones de mi casco, que por suerte siempre tuvo una cámara integrada para grabar data de las vibraciones visuales, ya para vibraciones del auto para eso estaban hechos los sensores que estaban colocados en el Crow, hubiera llegado más rápido en él a Halvo si es que no lo hubiese estrellado.
Pasaban las horas y tenía pensado en ir directamente a la Academia Militar sin ningún otro camino, tenía que ser rápido y si tomaba el giro por el puerto, este es seguro, pero perdería mucho tiempo en hacerlo.
En eso la radio empezó a recibir estática, pero no la estática de siempre que no llevaba a nada, esta era una que cambiaba de frecuencia, como si intentara conectar la señal. Estaba cerca.
"¿Por qué esta mierda no tiene alguna puta perilla para ajustar la radio?" —Dije mirando alrededor del tablero para ver si podía conectar la señal, pero no había un carajo—.
Pasaron unos kilómetros cuando por fin vi a la distancia la enorme ciudad. No quería volver aquí realmente; sin embargo, la situación lo amerita.
"Aquí Michael Coulthard, a cualquier receptor disponible, por favor responda" —Intente mandar alguna señal con la esperanza de recibir algo—.
"Repito, aquí Michael Coulthard, a cualquier-"
"Lo recibimos Michael, está en una frecuencia de radio militar, evite utilizar esta frecuencia o sera-"
"Tengo información de vital importancia sobre los ataques de los monstruos subterráneos, video prueba del inicio del ataque en Mattino Junction-"
"¿Mattino Junction fue atacado?" —La radio entre el oficial y yo quedo en silencio pensando en mis siguientes palabras—.
"No fue atacado... fue arrasado, la alcaldía fue destruida y los Gears asesinados, no sé si hay supervivientes, los nombres de los que salimos son, Dizzy y Lena Wallin junto con el cabo Richard Wallin, en dirección a la ciudad de Jacinto, cualquier paradero de otro civil es... desconocido" —Explico manteniendo la vista en la carretera pero intentando no recordar a los muertos—.
"Recibido... diríjase a la Academia Militar de Halvo Bay, una escolta lo llevará con el General de Brigada Rovik para reportar la información. ¿Tiene el código de identificación del vehículo?" —El oficial de comunicaciones me ordeno—.
"Estoy en un Armadillo, ¿donde se encuentra la identificación?" —Digo mirando alrededor, sin saber qué hacer—.
"Se encuentra por debajo del tablero, empiezan con las siglas SN"
Bajo la velocidad en la recta para bajar mi vista del camino al tablero para desabrocharme el cinturón y buscar el número, que, efectivamente, empezaba con las siglas SN.
"Código de Identificación SN3600259" —Deletreo rápidamente para volver a mirar el camino, viendo las casetas de seguridad a la vista mientras me acercaba—.
"Copiado, tienes autorización para entrar a la ciudad con el vehículo militar, los Gears no te darán ninguna traba, diríjase directamente a la Academia lo antes posible"
"Recibido, alerten a todos, estas cosas pueden atacar en cualquier momento, estén atentos a cualquier actividad sísmica, esa es la primera señal"
"Copiado, estaremos alerta. Cambio y fuera" —Con eso la comunicación se terminó mientras me acercaba a la caseta donde varios Gears se encontraban esperándome, dándome la señal de detenerme, cosa que hice—.
"Baje del vehículo" —Alcance a escuchar una vez apague el motor—.
Abrí la compuerta para salir con el casco en mis manos para demostrar que no tenía armas y mi traje ignífugo aún puesto, los Gears me dieron una mirada confundida por mi vestimenta que no concordaba con lo que conducía.
"Identifíquese" —Me ordeno subiendo un poco su arma por precaución, pero el resto no lo hacían al verme indefenso—.
"Mi nombre es Michael Coulthard, vengo desde Mattino Junction para entregar información de vital importancia, código de identificación SN3600259" —Digo con la esperanza de que no pongan trabas—.
Uno de los Gears que estaba con una computadora al mencionar el número empezó a escribirlo, para buscarlo y decidir si pasaba o no. Unos momentos después levanto la cabeza con velocidad para decir que se movieran y que me dejaran pasar.
"Tiene permiso, apresure el paso" —Menciono el propio Gear de la computadora apuntando a la ciudad—.
"Muchas gracias" —Agradecí para luego entrar rápidamente al Armadillo y cerrar la escotilla mientras que la barrera vehicular se levantaba dándome paso a la ciudad—.
Encendí el motor y me dirigí rápidamente a mi objetivo.
Ver la ciudad de nuevo me dio algo de nostalgia mientras vivía aquí, pero no lo suficiente como para querer quedarme.
Atravesé varios puestos de control que no me dijeron o me detuvieron en ningún momento, dándome paso a mi destino.
La Academia Militar de Halvo Bay, era como la joya de la corona de la ciudad, el lugar donde mentes brillantes y héroes de guerra se han formado, donde aún se siguen formando.
Era increíblemente enorme y fortificada, ya que aparte de Academia era también un Base militar.
Al llegar había más Gears patrullando la zona alrededor de la Academia, tomaron mi consejo a pecho. Una vez llegue a la entrada detuve el Armadillo de manera definitiva, una vez cruce el puente reforzado para bajar y toparme con un escuadrón de la Guardia Ónice.
Es una unidad de operaciones especiales de élite en el Ejército de la COG que sirve directamente bajo el mando de la Coalición de Gobiernos Ordenados, estos tipos son un secreto contado a gritos por su eficiencia en combate, eran buenos... muy buenos, nos hubieran servido de ayuda en el ataque.
Tenía mi casco en mis manos todavía, ya que con estos tipos no se juega, estos toman cualquier persona como potencial amenaza y a menos que quiera morir tengo que ser sereno.
"¿Eres Coulthard?" —Pregunto el Guardia Onyx del frente con una voz muy monótona—.
"Sí, soy yo. Tengo que entregar la información y el testimonio al General de Brigada Rovik lo antes posible" —Digo mirándolos con prisa y con justa razón, no era momento de perder el tiempo—.
Me miraron fijamente como si me estudiaran para luego darme paso haciendo que empiece a avanzar, pero siendo encajonado por los 4 guardias, mientras me llevaban a donde debía.
La caminata fue corta, pero se sentía pesado el ambiente con estos tipos, realmente no me agradaban ni un poco.
La academia era hermosa, los grandes edificios rústicos lo hacían ver antiguo y mágico, pero esta gente no me dejaba ver con el paso continuo que tenía, que me empujaban hacia delante con fuerza como si fuera un preso para no quedarme atrás.
Después del recorrido llegué a una puerta que al abrirse era una sala de conferencia con un reproductor en el centro, en la sala se encontraban 2 oficiales y lo que entendía eran 2 científicos.
"General, tenemos al informante" —Menciono el Guardia, que estaba detrás de mí, empujándome ligeramente hacia delante, aunque no me hizo mucho efecto—.
"Perfecto soldado, puede retirarse" —El ahora General Rovik ordeno dando un ademán con la mano—.
Estos obedecieron al instante retirándose de la sala, dejándome con las 4 personas en la habitación.
"Michael Coulthard, un placer conocerte, buscamos tu historial en nuestro sistema" —Decía el General poniéndose de pie para caminar donde estaba, era un hombre de piel clara de alrededor de 50 años que radiaba experiencia—.
"No tenemos mucha información de ti, aparte de muchos trabajos que haz hecho alrededor del continente, en el que se incluye como piloto de pruebas del proyecto Recon; que por lo que veo, portas el uniforme" —Continuo con su oración señalando mi traje—.
"Es una historia larga, señor, que prefiero enseñarle" —Acorte la conversación apuntando al casco en mis manos—.
"Entonces no perdamos el tiempo" —Contesto el General, a lo que uno de los científicos tomo el casco de mis manos, para luego inspeccionarlo y sacar de un compartimiento la memoria de la cámara—.
Este de inmediato coloco la memoria en el reproductor para abrir el único archivo de video, en el que al iniciar mostraba el primer y única vuelta en la pista, con las comunicaciones de la radio presentes.
"Siento vibraciones en el auto, ¿el piso tiene algún daño?" —Mi voz sonaba en la radio, haciendo que los recuerdos volviera—.
"No eres el único Michael, nosotros también lo sentimos. Los terremotos o temblores son muy raros en Mattino, continúa sin problemas, esto pasará pronto"
Las imágenes de mi persona manejando el Crow se mostraban perfectamente hasta que el agujero se formó en mitad de la recta, haciendo que pise el freno, destrozando los neumáticos y me desvíe del camino, estrellándome contra las barreras.
"Hů̸̘͉m̵̩̜̣̀́ą̷͖͊n̸̗͊o̸̟̬̮̾́͘s̵͕͗͒"
La voz robusta y destrozada de la larva, sonó en los altavoces, haciéndome sentir un hormigueo en el cuerpo.
Fue en ese entonces cuando el infierno se desató en el sitio con la cámara moviéndose lado a lado, ya que estaba corriendo evitando que me dieran un tiro, pasando toda la grabación de las capacidades físicas y brutales de las larvas, al resistir una bayoneta al cuerpo y poder arrancarle con facilidad la cabeza a un Gear.
Las imágenes seguían recorriendo mi mente, con los gritos de esos hombres acosando mi cabeza, no era fácil, vivir algo así y repetir el mismo momento de nuevo, incluso si estaba en un sitio 'seguro'.
"¡̷̛͖̔́͐M̴̪̉́͝ú̸̪͉̎͘e̶̼̠̰̖̎ṟ̵͉͂̎̓͘t̴̏̓͜è̶͓̣͎!̷͕̺̥͋͐̀͘"
"Dios santo..." —Susurro, uno de los científicos viendo desangrar al monstruo pero no morir—.La grabación siguió, con nosotros intentando calmarnos para formar un plan, pero mi casco se mantenía inmóvil a la vista de Dizzy y Richie, mis recuerdos me congelaron en ese momento.
No podía evitar seguir viéndolo, tenía que aprender que eran estas cosas y la única manera de hacerlo era viviendo los recuerdos de nuevo.
"Dizzy, ¿me recibes?"
"Te recibo, comunicaciones locales funcionan, no nos responden en la otra base y el exterior no responde"
"¿Qué paso con el otro conductor?"
"Murió cuando nos emboscaron en el hangar, ¿cómo está tu escuadra?"
"Todos están muertos, estoy solo"
"¿Así fueron los sucesos?" —Rovik pregunto viendo las imágenes atentamente—.
"Se ponen peor" —Respondí secamente sabiendo lo que se venía—.
"Mantengan los motores y la radio encendida, saldremos con esa gente y necesitamos salir de la ciudad rápida, alertaremos a Halvo Bay de la situación. Richie, Dizzy, defiendan el convoy con su vida" —La voz de Lincoln se hizo presente en el video, aunque algo mal, porque este sonido sonaba por la radio y no por la cercanía—.
No fue hasta después que se mostró la sorpresa del grupo, la superlarva sosteniendo al Sargento para luego romperle el cuello, matándolo.
"¿Quién es ese?" —El otro militar hablo por primera vez desde que llegue, preguntándome a mí, como si supiera la respuesta—.
"No tengo ni idea, a primera vista parece ser un líder, por su tamaño y lo imponente que se ve, pero solo es una superstición"
"S̸̻͇̤͕̙͒̂̓̓í̴͙́͐̅̔̕͜r̷̯̬͆͑̈v̵̖͎͋̌̃̏̉͠a̶̢̛̰͐ň̷̜ ̷̛͙̟̝̙̀̎̓̃̂a̵̢̫̥̝̤̒̀͑̄̆̚͝ ̷̨͚̖̼͔͇̥́l̸̘̠͓̈͌̀a̵̩̒ ̴̡͎͔̮͍͔͊͠ͅȑ̶̢̘̓͆͑̚͜ḝ̶̡̨̥̳̬̔̅̉͘̚i̵̜̦͈͒͂̿̅̃̃͜͝ň̴̛̳̞͆͠͝ą̸͕̭̩̅͗̇͆͋͜" —El gigante hablo, pero su voz era muy indistinguible, nadie en el sitio supo qué dijo, menos yo, pero no debía de hablar de más, ya que no tenía idea si mis oídos escucharon bien en ese momento y el audio de la grabación solo lo distorsionaba más—.
La grabación continuó mostrando lo brutales que eran los enemigos, al aparecer la escena en las cámaras donde mataban a la pequeña familia sin pestañear.
"Son unas bestias" —Hablo otro de los científicos con disgusto al ver lo sucedido—.
Continuamos viendo, observando destrucción de Mattino, hasta llegar a la parte donde me rompí emocionalmente, me sentí avergonzado de que todos lo vieran; aun así, era inevitable tomando en cuenta lo que viví en ese momento.
"Hijo, tienes valor, demasiado, venir solo para no arriesgará tus seres queridos, esa es la actitud de un héroe. Sin embargo, me sorprende más otra cosa" —Mencionaba Rovik levantándose de su asiento, deteniendo la grabación, ya que no había más que ver—.
"Levanta tus manos" —Me ordeno el General apuntado a mis extremidades—.
Confundido, obedecí mostrando mis manos, este solo las giro enseñando mis nudillos con sangre seca, ya que no tenia mis guantes puestos desde que me subí al Armadillo por primera vez.
"Coronel Loomis, ¿podría regresar el video unos minutos antes?" —Pregunto amablemente el General a su compatriota—.
Este solo asintió regresando a la parte donde estaba golpeando el Armadillo, para pausar la imagen ahí.
"Lo que hiciste ahí, es sobrehumano, golpeaste un vehículo blindado que resiste disparos y explosiones, pero tú, aunque sea muy pequeño, conseguiste aboyar el chasis del Armadillo, obviamente con mucho esfuerzo y dolor emocional" —Me decía soltando mis manos para caminar a donde su asiento—.
"Mostraste una enorme fuerza de voluntad y física, junto con una gran resistencia, nadie es capaz de soportar golpear prácticamente un tanque y solo sangrar un poco, estoy angustiado de que siquiera tengas una fractura en tus nudillos por golpearlo tan fuerte y repetidamente" —Continuaba su monólogo ahora sentado, poniéndome nervioso de ser el centro de atención—.
"Soy... muy duró" —Digo intentando mantener la calma—.
"Me di cuenta, serías un buen soldado" —Deténgase... no diga más por favor—.
"Serás un buen soldado Michael, eres el siguiente paso" —Un susurro se hizo presente en mi mente, volviendo de mis más profundas pesadillas—.
"No es mi... primera opción de trabajo ideal" —Contesto tratando de ignorar a la voz—.
"Para este punto, con la invasión de estas criaturas en nuestro territorio, sin que nos diéramos cuenta en algunas ciudades como Mattino, nos llevara a tomar decisiones drásticas, como reclutar a civiles capaces de pelear" —Loomis tomo la palabra, poniéndose de pie dirigiéndose hasta mí—.
"Vaya al grano Coronel"
"Y no se deja intimidar, estás mejorando tu presencia con nosotros. Bien, serás reclutado, entrenarás para convertirte en un Gear, tiempos desesperados requieren medidas desesperadas" —Decía tocando su oído y al instante los Guardias Onyx entraron a la habitación como si fueran una escolta—.
"Estos soldados te llevarán al ala administrativa en donde te inscribirás voluntariamente para apoyar a repeler la invasión de estas cosas" —Comento Loomis mientras se alejaba devuelta a su asiento—.
"Yo no acepte esto"
"No importa que lo aceptes, tienes el potencial de ser algo más y no lo desperdiciaras en algo tan banal como un repartidor" —Pare... dije que se detenga—.
"No es cuestión de aceptar Michael, el potencial está en tu sangre y nosotros la explotaremos a su máxima capacidad. Por el bien de la humanidad" —Un doctor de bata blanca hablo enfrente, su cara oscurecida por la luz que impactaba directamente en mi retina—.
"¿Qué hice para merecer esto?" —Dije con voz cansada, más aguda de lo habitual, infantil quisa; a la persona enfrente mío, mis manos estaban encadenadas, no me podía mover—.
"No hiciste nada, solo aceptaste el regalo de la evolución. Eres único y no serás desperdiciado en algo banal como un simple soldado" —El doctor hablo mientras otros científicos me llevaban a una habitación borrosa, en general mi vista se volvía borrosa.
"Eres único"
"Eres único"
Aun con mi vista borrosa, sentí una mano agarrar mi brazo con fuerza. La rabia me invadió en ese momento y reaccioné instintivamente, tomando por sorpresa a la persona. Le di un fuerte golpe en la cabeza y la lancé al suelo. Golpeé su cabeza varias veces contra el piso, escuchando el sonido de los golpes resonar en mi cabeza.
En ese instante, otro cuerpo se estampó contra mí, tratando de derribarme. Logré resistir el empuje y lo solté, haciendo que cayera al suelo. Rápidamente, lo tomé del torso, levantándolo con fuerza a mi altura y le di un rodillazo en el estómago, seguido de un derechazo en su cara y un golpe con la izquierda. Repetí el patrón otra vez y terminé con un gancho potente al mentón que hizo que volara el casco que tenía puesto. Su cuerpo siguió el casco de cerca y cayó al suelo, inmóvil.
El sonido del casco volando me sacó del trance, haciéndome darme cuenta de lo que había hecho. Había dado una paliza a dos guardias Onyx sin pensar en las consecuencias. Sentí un cañón frío detrás de mi cabeza y supe que estaba en problemas.
Respire profundo, subiendo los brazos mientras que los Guardias se ponían de pie como podían, para luego golpearme en el estómago sin yo poder defenderme, haciéndome que me retuerza por el dolor.
"ALTO" —La voz de Rovik se hizo presente después del caos, haciendo que solamente me bajaran los brazos detrás de mi espalda y sentir unas esposas siendo colocadas en mis muñecas—.
"Eso... fue impresionante; deberían sentirse avergonzados de que un civil les diera una paliza, me dan a pensar que no merecen el rango que poseen" —Rovik hablo viendo el rostro algo magullado del guardia a quien le volé el casco que solamente puso una cara de enojo, mientras se colocaba de vuelta el casco—.
"Como dije antes, llévenlo a donde les ordene y de ahí se pueden retirar a su respectivo patrullaje" —Loomis ordeno para inmediatamente sentir un empujón en mi espalda, siendo llevado a la puerta, saliendo de la habitación.
"North" —Uno de los Onyx se detuvo al escuchar su nombre, que giro al instante para ver a sus superiores, con nosotros a la espera del Gear—.
"No tiene permiso de ponerse el casco por el resto del día, déjelo en la mesa" —Ordeno Loomis, el guardia disgustado y avergonzado lo coloco en la mesa de madera para regresar conmigo—.
"Lo recibirá en su siguiente turno el día de mañana, retírese" —Con eso salimos de inmediato de la sala y continuamos por los bonitos pasillos de la Academia—.
"No te creas mucho civil, solo porque tuviste suerte no significa que eres mejor que nosotros" —Me decía amenazadoramente golpeándome el costado, haciendo que me retuerza un poco, pero me trague el dolor—.
"Me gustaría que dijeras lo mismo cuando no tenga las esposas puestas" —Le respondí con el mismo tono sin detener mi paso—.
Seguimos caminando por varios pasillos, topándonos con otros estudiantes y Gears que nos veían curiosos, me imagino que no era común ver a alguien esposado con 2 guardias Onyx escoltándolo y uno de ellos con moretones en la cara.
Al llegar al sitio indicado, los guardias me dejaron a cargo de 4 Gears comunes, novatos quizás por su tambaleo en la postura, para irse sin decir nada a su patrullaje, no sin antes quitarme las esposas.
El lugar brillaba con tanta luz, con varios escritorios alineados enfrente de la puerta y varias personas sentadas en los costados en sillas, la mayoría eran jóvenes.
"¿Cuál es el motivo de su visita?" —Una hermosa mujer en el escritorio de enfrente mío me hablo con un tono monótono—.
"Vengo a... inscribirme voluntariamente" —Contesto lo que Loomis me dijo, recibiendo una ceja levantada de la mujer—.
"Voluntario eh... debiste enojar a alguien o impresionar a alguien si dices esas palabras" —Decía sarcásticamente la mujer—.
"Yo creo que ambos señorita" —Digo con el mismo tono que ella—.
"¿Nombre?" —Pregunto con su mirada en la computadora—.
"Michael. Michael Coulthard"
"Bueno Michael, bienvenido al ejercito de la COG. Tome asiento que tomaré su información"
Esto no termino como esperaba.
NOTA DE AUTOR: Este sería el Capítulo 4, comento que la subida de capítulos serán de manera irregular, tomando en cuenta el tiempo de realización del mismo o del tiempo disponible que tengo para hacerlos. Solo ténganme un poco de paciencia.
Gracias por leer, ZenthicAlpha fuera.
