Conversación en Persona: "Día de la Emergencia"
Conversación en Radio: "Día de la Emergencia"
Recuerdos: "Día de la Emergencia"
Narración: Día de la Emergencia
POV Michael
Tome unas granadas de humo junto con unos cargadores de mi Lancer, para luego escuchar la puerta de la habitación contigua abrirse, saliendo Mary con una armadura de Gear azul estándar, pero sin su casco, me imagino que no había ninguno que le quedara como debería, después de todo, esos se hacen más a la medida.
"¿Estás lista?" —Pregunte mirando su armadura para ver si no tenía ningún detalle—.
"Sí... eso creo" —Suspire a su respuesta, miro bien para ver su carente uso de armas—.
"Toma esto" —Digo extendiéndole mi rifle, teniendo cuidado de no apuntarle con la bayoneta—.
Está al verla, se sobresaltó, intercambiando miradas entre el rifle y yo.
"Has... ¿Disparado alguna vez?" —Pregunte dudoso, retrayendo el arma hacia mí—.
"Solo, en los entrenamientos de iniciación" —Contesto tímidamente—.
"¿Y eso fue...?" —Pregunte para qué continuará—.
"Hace 7 años" —Murmuro, pero lo suficientemente fuerte para que la oyera—.
"Oh perfecto..." —Susurre pasando mi mano sobre mi rostro en nerviosismo—.
No solo tenía que atravesar posiblemente los pasillos infestados de Locust, sino también tengo que proteger a una chica que no ha tocado un arma en años.
Respire calmando mi mente, solo teníamos que evitar llamar la atención de los Locust, lo último que esperarían es que los soldados usen sigilo para esquivarlos en lugar de pelear.
"Okay, ven aquí" —Le ordeno para empezar a repasar lo básico—.
La mujer se puso enfrente mío, atenta a mis palabras.
"Esta cosa te pegará como un camión, si nos llegamos a meter en un tiroteo y no soportas los primeros martillazos del arma cuando apuntes a donde quieras, baja la mira un poco para que el rebote al menos logre dar al blanco; si presionas este botón, soltarás el seguro del arma y lo prepararás para disparar" —Le enseño señalando los puntos clave y el agarre del arma para que no quede totalmente indefensa—.
"Este otro botón suelta el cartucho en el arma, asegúrate que no tenga ni una sola bala en él, ya que no tendremos tiempo de guardar los cartuchos para recargarlos después, lo soltaras y de inmediato pones otro como lo estoy haciendo ahora" —Le muestro la recarga rápida, tirando el cartucho del arma al piso y sacando otro de mi cinturón—.
"Si te quedas sin munición, me avisas de inmediato y cambias a tu pistola, en ese momento intenta hacer valer cada tiro" —Le digo dándole una pistola de una caja junto con 3 cartuchos—.
"Okay... creo que lo tengo" —Contesto guardando las municiones y su arma, para recoger la Lancer con manos temblorosas y 3 cartuchos extra-.
"Rezo porque si" —Murmure tomando otro rifle y el cartucho del suelo para guardarlo de nuevo en mi cinturón, acercándome a la puerta de salida, pegando mi oído para ver si hay movimiento, pero los disparos lejanos no me lo permiten—.
"Bien, quédate cerca y mantente alerta" —Ella asintió, poniéndose cerca para luego yo abrir la puerta y verificar por ambos lados del pasillo si hay enemigos, pero estaba libre—.
Di la señal de que saliéramos y comenzó el recorrido.
Salimos corriendo de la armería, cargando con los rifles Lancer mientras los gritos y los sonidos de explosiones resonaban en los pasillos. Mary estaba temblando, con los ojos abiertos de par en par por el miedo. Me detuve en seco, empujando a Mary detrás de un librero mientras una gran explosión sacudía el suelo, un muro explotó y unos Locust entraban por el agujero producido.
Me asomé por encima de la barricada y vi a varios Locust acercándose. "Mantén la calma, Mary" —Le dije mirando cómo podía a la patrulla que entraba—.
"¿Qué hacemos?" —Preguntó Mary, apretando su arma con fuerza—.
Mire en mi armadura para encontrar la granada de humo y se me ocurrió una idea.
"Tenemos que avanzar y eliminarlos" —Dije agarrando mi Lancer—. "El punto de evacuación está al otro lado, tenemos que llegar antes de que sea tarde"
"Lánzala cuando yo te diga". —Le ordené mientras le pasaba el explosivo inofensivo a Mary, que solo asintió, agarrando firmemente la granada mientras preparaba mi arma—.
Cuando los Locust estuvieron lo suficientemente cerca, grite: "¡Ahora!", y Mary lanzó la granada. Una densa nube de humo se desplegó por todo el pasillo, ocultando a los Locust de nuestra vista y nosotros de la suya. Salimos de nuestro escondite y abrimos fuego a ciegas en dirección al humo.
Solo se escucharon cuerpos cayendo y gruñidos de dolor, al acabarnos el cartucho, recargamos rápidamente para prepararnos si es que salían del humo, pero al dispersarse solo quedaban sus cadáveres.
Los miré por unos momentos, para luego parpadear varias veces y golpearme un poco la cabeza, este no era momento de tener otro episodio.
Suspire de alivio al mirar a Mary, ella estaba bien, pero se veía aterrada al ver esos cuerpos, no la culpo.
Me acerqué a ella, dejando mi rifle en el suelo y tomando el suyo, que al recibir el tacto se puso más rígida, pero al verme empezó a respirar agitadamente, intentando calmarse.
"Sigue respirando profundo, calma tu ritmo cardiaco, sé que no es fácil la primera vez, o la segunda, o nunca; sin embargo, son ellos o nosotros Mary... vamos, tenemos que seguir" —Le dije extendiendo mi mano para que se levantara, la chica solo asintió, tomando mi mano para levantarse, le entregue su rifle de nuevo y tome el mío del suelo para continuar—.
Avanzamos por el pasillo, era una vista deprimente.
Los pasillos estaban llenos de polvo y humo, con restos de escombros y cuerpos de estudiantes en el suelo. Mire de reojo a Mary para verla petrificada, me detuvo en seco de nuevo, mirando a la pobre chica.
"Tenemos que seguir Mary"—Dije con prisa—. "Hay demasiados agujeros en las paredes, no podemos dejar que nos rodeen"
"Estoy asustada" —Confesó Mary, temblando de pies a cabeza—. "Nunca he estado en una situación así"
"Lo sé" —Dije, poniendo una mano en su hombro—. "Pero te prometo que te sacaré de aquí con vida, no terminaras como ellos mientras estés conmigo"
De repente, un Locust apareció detrás de ella, empuje a Mary fuera de alcance, siendo yo el que termino atacando. Empezó una pelea cuerpo a cuerpo, había soltado mi Lancer al ser empujado por el Locust.
Empezó a dar un par de combos de puñetazos a su rostro y costado, esquivando sus golpes que eran lentos, pero se veían potentes, no me dejaría tocar.
Finalmente, logre derribar al Locust al piso y lo golpeó tantas veces como pude en su rostro hasta que dejo de ser un rostro.
Miro mis manos llenas de sangre, flashes de recuerdos pasan por mis ojos, pero aprieto mis puños y ojos para detenerlos, todavía no estaba en un lugar seguro.
"Tenemos que seguir adelante" —Dije respirando con dificultad—. "No podemos perder más tiempo"
Mary solo estaba sorprendida y asombrada; aun así, sin decir nada, se puso de pie para seguirme.
Tome mi rifle del suelo para empezar a trotar al hangar.
Llegamos sin más problemas al exterior de la Academia, donde los Gears estaban cargando a los supervivientes en los Raven. Corrimos hacia uno de ellos, para salir de aquí, pero de repente varios agujeros Locust aparecieron en el suelo alrededor de ellos, con los mencionados emergiendo. Los Gears comenzaron a luchar, tratando de defender a los civiles y ganar tiempo para escapar.
No quería hacerlo, pero me comprometí, no podía parar ahora.
"Vamos, sube" —Dije Michael, empujando a Mary hacia el Raven—. "Yo te cubro"
Me quedé atrás, al girarme vi ya muertos a algunos Gear, asi que sin perder más tiempo, corrí a cobertura a dar fuego de apoyo contra los Locust que se acercaban.
Mi Lancer rebotaba como un carro en camino empedrado, pero mantenía el retroceso en su lugar, asi como mis pensamientos que intentaban salir.
Los Raven despegaban uno tras otro, llevándose a los supervivientes del asedio, sus hélices, contrarrestando el sonido de los disparos y gritos de dolor de los soldados.
"No te detengas" —Los disparos seguían, balas volando sobre mi cabeza, recorriendo el brumoso bosque con velocidad, jalando a una pequeña niña de su brazo, disparando una pistola con la mano restante hacia atrás—.
"No pares, sigue asi" —Alenté la proeza de la niña al seguirme el paso, hasta que esta cayó al suelo por un trozo de tronco sobresaliendo, soltando mi mano y empezar a llorar del miedo—.
"¡Están cerca!" —Una voz lejana se acercaba a donde nosotros—.
No lo permitiré.
Y no lo permití.
"¡MICHAEL, REGRESA YA!" —Mi visión se aclaró, con mi Lancer en el suelo y mi pistola desenfundada, junto a múltiples cuerpos Locust apilados entre sí—.
El sonido de las hélices hizo regresar mi vista hacia atrás, viendo al Raven empezar a despegar.
Solté mi arma y corrí como podía al helicóptero, pero justo cuando el último Raven se estaba elevando, salte en el último segundo, logrando salir con vida y respirando con dificultad.
"Lo logramos" —Dije, levantándome del piso del Raven y cayendo agotado en el asiento, agradeciendo a los soldados por su ayuda—. "Sobrevivimos"
"Lo hicimos" —Mary, temblando y pálida, asintió con la cabeza mientras me abrazaba—.
Respondí el gesto mirando hacia afuera, presenciando la pelea en la Academia desde lejos y no pareciera que estemos ganando.
Mi mente se volvió a nublar, perdí el control de nuevo y aunque en este caso fue extremadamente útil, no puedo permitir volver a perderme asi otra vez.
El Raven nos llevaba sobre toda la ciudad, que se encontraba en batalla.
"Esto no va bien..." —Murmure al ver el fuego intenso en muchos edificios—.
"¿A dónde vamos?" —Pregunto Mary al piloto por el comunicador—.
"Al aeropuerto, tengo órdenes de llevarlos para defender la evacuación de los civiles" —El piloto nos decía mientras veríamos los grandes aviones y gran cantidad de Ravens preparados para sacar a la multitud de gente que se empezaba a formar—.
"¿Cuántas naves lograron salir de la Academia?" —Entre en la conversación preguntando con algo de angustia—.
"Solo 7 Ravens lograron salir, se perdió comunicación con el interior" —Suspire preocupado, espero que Baird y los chicos hayan salido a tiempo—.
"Michael, no soy peleadora, no podré defender a esa gente" —Me susurraba la mujer castaña con nerviosismo—.
"Una vez estemos en el aeropuerto, informa de tu puesto, puedes ser de las primeras en irte" —Le contesté mirando cómo nos acercábamos a nuestro destino—.
"¿Y qué hay de ti, no quieres salir de aquí?" —Si... irme, escapar, es siempre lo mismo, era mi manera de supervivencia, pero...—.
"Yo no quiero irme, quiero vivir aquí... contigo" —Una sensación de calma recorrió mi cuerpo al sentir algo tomar mi mano—.
No, esta vez no me iré, tengo ahora un propósito.
"Ya me cansé de huir Mary, toda mi vida fue asi, tengo que aceptar lo que soy, mis amigos están allá, afuera luchando contra los Locust y me reusó salir de aquí como un cobarde... no más" —Le admití para tomar sus armas y balas, sabiendo que no los utilizaría—.
Ella me miraba orgullosa, solo sonriendo al escuchar mis palabras.
El Raven aterrizo en el aeropuerto, donde todos empezamos a bajar en orden y nos empezaron a separar, justamente adelante de mí se encontraba Mary, que al explicarle al oficial que no era soldado, sino científica, verificaron su identidad y carrera, al final le dieron el pase para salir en el siguiente Raven.
Ella me miraba agradeciéndome mientras se iba con la siguiente oleada de evacuación.
"¿Onyx?" —Pregunto el Gear al ver mi armadura—.
"Apenas un cadete" —Le respondí sinceramente aun mirando los alrededores, había mucho movimiento—.
"¿No hay más sobrevivientes?"
"Nada confirmado aún, lamentablemente" —Volví a responder, pero esta vez con la mirada fija en una hilera de bolsas de cadáveres, con civiles llorando alrededor—.
"Okay, acompáñame, iras a la segunda línea que separa la entrada del aeropuerto" —Me informo dándome una tableta con el orden de las líneas defensivas, que estaban bien hechas... aunque había un detalle—.
"De nada servirá si los Locust salen del suelo, solo dispersamos las fuerzas, dejándonos vulnerables a un ataque sorpresa" —Conteste al ver la gran dispersión de escuadrones por todo el perímetro—.
"¿Quién lo aprobó?" —Pregunte curioso mientras le regresaba la tableta—.
"El Coronel Loomis" —Contesto en automático el Gear, viendo la tableta, al parecer viendo el detalle que mencione—.
Claro que era Loomis, la verdad espero que el General Rovik lo haga entrar en razón.
"¿Que hay del General Rovik?" —Pregunte esperanzado, pero la mirada del Gear no ayudo en nada—.
"Confirmado muerto en combate, Loomis está a cargo de la defensa de Halvo Bay" —Respondió con lástima en su voz—.
Carajo, tiene sentido... ahora realmente espero que los chicos estén bien.
Llegamos a mi puesto, era conformado por una gran pared de hormigón con 3 torretas pesadas plantadas en la cima junto con un batallón de veinte Gears desplazados por todo el muro.
"Estarás al mando del Sargento Fénix" —Me informo el Gear, dándome una palmada para trotar de vuelta a su puesto—.
Un hombre de 1.85 metros, con un pañuelo negro en su cabeza y ojos azules, se me acercaba con el uniforme estándar de la COG, pero este se veía más grisáceo que azulado, junto con el armamento igualmente estándar.
"¿Tú eres el refuerzo?" —Hablo con voz gruesa y profunda, de manera seria, pero casual, ignorando completamente el hecho que es un Sargento—.
"Se podría decir, señor, ¿usted es el Sargento Fénix?" —Conteste seguro de mí mismo y pregunte solo para asegurar si era él—.
"Sí, sígueme novato, te enseñaré tu puesto, y deja lo de señor de mierda, aquí no somos tan educados" —Dijo con voz cansada para girarse y caminar hacia el muro de contención—.
"Me lo imaginaba" —Susurre para mí mismo mientras lo seguía—.
Los Gears se veían concentrados enfrente nuestro, donde estaba la larga calle que conectaba con la pista del aeropuerto.
"Defenderás el flanco izquierdo, las órdenes son que nada pase por este muro, si vienen con ataque directo, el único plan es hacerlos pedazos con las ametralladoras" —Qué bonito plan, sin ninguna falla—.
"¿Y qué tal si excavan a través del muro?"
"¿Excavar?"
"La pista está cimentada sobre el agua, por lo que no pueden hacerlo hasta allá, pero nuestro puesto estaba sobre terreno sólido, pueden infiltrarse sin poder verlo venir, así invadieron la Academia Militar" —Le explique dando toques al suelo con mi pie—.
"Lo averiguaremos durante la marcha, ¿o tienes alguna mejor idea?" —Me miro expectante, sabiendo la respuesta—.
Si soy sincero, no soy estratega, solo decía la posibilidad, pero no tenía ni idea de cómo repelerlos si estos entraban directamente.
"Creo que no" —Respondí ya que no tenía ni puta idea de un plan alternativo—.
"Entonces apégate a la orden" —La irritación en su tono era evidente mientras el mismo volvía a su puesto—.
Me quedé parado mirando mi alrededor, estudiando todo posible lugar donde podrían atacar, pero sus tácticas no son iguales a las nuestras, por lo que no sé si realmente harían lo mismo, esto es muy confuso.
Fueron unos buenos 30 minutos, se estudió al terreno, toda la entrada estaba vacía, por lo que encontrar movimiento 'terrestre' no sería complicado, pero movimiento 'subterráneo' era otra cosa.
De repente, la radio se encendió y se escuchó la voz del Sargento del Pelotón.
"Aquí el Sargento a todo el flanco izquierdo, tenemos informes de actividad Locust en el área. Necesitamos que estén alerta y avisen al pelotón si ven algo sospechoso" —La voz robotizada del líder informo, poniéndome aún más alerta—.
Salgo de mi puesto en el muro para bajar y sentir el suelo, cierro los ojos para escuchar... escuchar... escuchar algo acercándose, algo grande.
Abro los ojos de forma brusca al saber que era.
"¡Corpser!" —Alerte a todos quitándome del sitio, lanzándome a cobertura a unos metros del muro—.
El suelo crujió y cedió al paso de la araña gigante blindada, que rugía con fuerza, derribando parte del muro, llevándose consigo a varios pobres Gears que estaban encima de ella y luego huir por donde venía, dejando el hueco donde empezaron a salir algunos Locust.
"¡Abran fuego!" —Grite con fuerza, disparando a donde el agujero, donde salían Locust como hormigas—.
Algunos ignoraban los disparos y se concentraban en un sitio, parecía que estaban tratando de llegar al edificio principal del aeropuerto, donde estaban los civiles.
"¡Quieren a los civiles!" —Avise por la radio, sin parar de disparar—.
"¡Todos, defiendan el edificio! ¡No dejen que los Locust entren!" —La voz de Marcus sonó por la radio, junto a disparos de su lado, nos intentan flanquear—.
Los Locust estaban atacando desde ambos lados del muro, me di cuenta de que el pelotón estaba en una posición vulnerable y necesitaban protegerse de los ataques enemigos.
"¡Todos, detrás de las barreras! ¡Aguanten la posición y no dejen que los Locust entren!" —Dije alejándome del muro de hormigón y lanzándome a los sacos de arena—.
Muchos intentaron hacer lo mismo mientras dábamos fuego de cobertura para que pudieran cruzar, pero la mitad fueron abatidos antes de poder llegar.
Los Gears restantes se movieron rápidamente cerca de nosotros, utilizando los obstáculos naturales del aeropuerto para protegerse de los disparos de los Locust. Sin embargo, los Locust eran implacables y seguían avanzando.
"Omega-2 a Omega-1, saquen a los civiles de inmediato, están intentando asediar el edificio principal" —Nuestro Sargento decía por la radio
"Aquí Omega-3, nos atacan desde el sur, atravesaron las defensas"
"Omega-4, nos atacan del otro lado del muro, entablaremos combate" —La radio se encendía con todos los pelotones siendo atacados—.
"¡Mantengan la posición, no les permitan que entren!" —Omega-1 nos ordenaba mientras los Gears de fondo movilizaban a la gente—.
Con el rifle en mano, abrí fuego contra los Locust en ráfagas cortas, derribando a varios de ellos con disparos precisos, mi saco de arena recibía demasiada presión pero resistía. Sin embargo, los Locust seguían avanzando, usando granadas y lanzallamas para destruir la pared de hormigón y abrirse paso hacia el edificio principal del aeropuerto.
"¡Tenemos que detenerlos! ¡No podemos permitir que lleguen al edificio!" —Los Gears se esforzaban al máximo para que no cayeran las defensas—.
Al instante un Gear fue disparado en el cráneo de manera rápida e indolora, haciendo que su cuerpo cayera inerte en el suelo.
Los disparos resonaron en el aire, los gritos de los soldados se mezclaron con los sonidos de las explosiones y el fuego, mientras luchaban por proteger el edificio y sus vidas.
"¡Mantengan el fuego cruzado! ¡No les den un respiro!" —El soldado al mando mantenía el fuego, pero estallo en pedazos por una granada—.
La onda expansiva me derribo, pero no me aturdió lo suficiente.
Mientras más Locust caían, más intensa se volvía la lucha, sus números bajaban pero no al ritmo alarmante del nuestro.
"¡Tenemos que cerrar la brecha y ese maldito agujero!" —Grite al Gear que tomo el mando, no dejando de disparar para no quedar inmovilizados—.
"¡No tenemos los suficientes explosivos!" —Me contestaba disparando como podía a los Locust que se acercaban de más—.
Miro mi alrededor para fijarme en el camión de combustible que estaba en la pista.
"¡Tengo un plan, cúbranme con todo lo que tengan!" —Le dije apuntando al camión—.
Él miró y entendió de inmediato la idea.
"Omega-2, fuego de supresión, denles con todo, cerraremos esa brecha" —El Gear ordenaba para mirar a lo que quedaba del pelotón disparar al mismo tiempo, reteniendo la salida de más refuerzos enemigos—.
Con la distracción dada, guarde mi Lancer en mi espalda para correr con todo lo que tenía hacia el camión, veía las luces de fondo borrosas, como si fuera más rápido que ellas, aunque no fuera cierto.
Mi mente se volvió a concentrar viendo que estaba a unos cuantos pasos del camión, al casi llegar tomo un ladrillo que estaba en el suelo, abro la puerta del vehículo y tomo el mando del conductor, observando que las llaves estaban puestas.
Agradezco en mis adentros mientras enciendo el vehículo y aceleraba el camión, en dirección de los chicos.
Coloco el ladrillo en el acelerador junto a mi Lancer en el volante para que no se desvíe y antes de llegar a las barricadas, salto del camión rodando en piso un par de metros, golpeándome bruscamente contra el suelo, pero la armadura amortiguo la mayoría del impacto.
El camión rebotó en un saco de arena, volcándose y empezando a deslizarse hasta caer en el agujero enorme.
"¡Lancen granadas!" —Grite por la radio—.
Para presenciar como 7 Gears lanzaban una granada, impactando contra el camión, estallando el combustible, volando en pedazos a todos los Locust cercanos y lanzándonos a nosotros lejos por la onda expansiva.
Mis oídos chillaban con un pitido odioso.
Intente calmarme y mirar a mi alrededor, que estaba rodeado de humo cerca del camión, donde los Gears se ponían de pie como podían, los médicos empezaron a atender a los heridos mientras los intactos, observaban el lugar.
El concreto del suelo estaba destrozado por el Corpser atravesándolo y la explosión solo lo empeoro.
Busco rápidamente al soldado al mando para ver su cadáver empalado por una tubería de gas, desangrado de manera horrible.
Cierro mis ojos para intentar no guardar la memoria.
"Fénix a Omega-2, escuchamos la explosión, ¿qué está pasando?"
"Puerta Oeste asegurada, el agujero fue sellado, tenemos muchas bajas... 5 estamos en pie, 6 están heridos y el resto murieron en combate" —Informe de la situación mirando al desastre que hicimos—.
"¿Dónde está el Sargento Líber?"
"Muerto, señor" —Hubo un silencio en la radio por un momento—.
"Copiado... enviaremos refuerzos a su zona, mantengan posición" —Contesto enojado de lo que ocurrió—.
"¡Aquí Omega-1, tenemos un grupo de Locust en el edificio principal, intentan ir por los civiles, necesitamos apoyo inmediato!" —La voz de Omega-1 se escuchó por canal abierto, con pánico en su tono—.
"Sargento Fénix, permiso para apoyar a Omega-1" —Pedía autorización para ir a apoyar, éramos los más cercanos al edificio—.
"Concedido, deje a 2 hombres con los heridos"
"Recibido. Omega-1, aquí Omega-2, vamos en camino, resistan" —Gire con los soldados restantes que estaban expectantes—.
"Ustedes dos atiendan a los heridos, el resto conmigo, ¡vamos!" —Ordene, tomando una Lancer del suelo y empezar a correr hacia el edificio.
Mientras más nos acercábamos, más fuerte eran los sonidos de los disparos, entramos por la entrada principal, viendo algunos cuerpos de Gears, Locust y civiles en el suelo, entre ellos... una madre abrazando a un bebe.
"Es bellísima" —Una voz femenina y autoritario eco por la sala—.
"Es nuestra belleza" —Respondí, mirando a la pequeña bebe en sus brazos—.
"Ella será nuestra prioridad de ahora en adelante" —Declaraba segura de sí misma—.
"Ya lo es" —Afirmaba acariciando su cabecita—.
"Promételo"
"¿Qué?"
"Prométeme que la protegerás, la pondrás por encima de todo" —Me pregunto mirándome profundamente con sus hermosos ojos azules—.
"Lo prometo, ella siempre será mi prioridad" —Respondí sin dudar, acercándome su rostro—.
Sentí mi cuerpo ligero, con energía pero sobre todo... con mucha rabia.
Corrí al sonido de los disparos, a una velocidad anormal, topándome de frente con 5 Locust disparando a Omega-1 que defendían a los civiles que escondían.
Dispare de manera precisa a cuatro Locust en su cabeza, explotando estas como globos, desconcertando al restante que no se esperó que llegara con tal velocidad y fuerza para empalarlo de frente con mi bayoneta, elevando su cuerpo en el aire y enterrando aún más su cuerpo en la cuchilla, viendo cómo la vida se iba de sus ojos para lanzarlo al suelo con un sonido enfermo de su carne dejando el objeto afilado.
Esa fuerza y velocidad se fueron así como llegaron, dejándome respirando con dificultad, sintiendo el cansancio físico de mis acciones.
Mis compañeros llegaron solo para ver que la pelea había acabado.
"Muchas gracias por tu ayuda, nos estábamos quedando sin municiones, no sabíamos cuánto más podíamos resistir" —Agradeció el líder de Omega-1 dándome palmadas en el hombro mientras me sentaba en el suelo—.
"No hay de qué, solo dame un momento para tomar aire"
"Claro" —Respondió para empezar a llevar a los civiles restantes a los Ravens—.
"Aquí Omega-3, puerta Este, asegurada—.
"Omega-4 a Omega-1, situación resuelta, repelimos al enemigo, puerta Sur asegurada" —Los escuadrones se reportaban dando buenas noticias para variar, pero en realidad mi mente no estaba con lo que sucedía afuera, sino lo que hice hace un momento—.
Esas memorias activaron mis sentidos... mi pasado libero el máximo de mis capacidades.
Llevaba años intentando controlar esas sensaciones, sin ningún éxito, ahora que estoy queriendo sobrevivir en esta guerra, mi cuerpo se está adaptando.
Por más que aborrezca la idea, tengo que aceptar lo que soy o moriré pronto si no lo hago.
No tengo otra opción.
NOTA DE AUTOR: Este sería el Capítulo 8, comento que la subida de capítulos serán de manera irregular, tomando en cuenta el tiempo de realización del mismo o del tiempo disponible que tengo para hacerlos. Solo ténganme un poco de paciencia.
Gracias por leer, ZenthicAlpha fuera.
