- ¿Para que me traes aquí? - gruñó, siguiendo a su padre
- Porque necesitas estar preparado - respondió, caminando delante de él - No quiero que mates a esa mujer y nos traigas más problemas
¿Matar a esa mujer?
Frunció el entrecejo ante ese comentario. Se detuvieron frente a otra habitación, al otro lado del castillo, en la cual ingresaron sin más
- Ten - tomó la espada, la cual descansaba sobre aquella pequeña mesa - Entrena
- Hm... debes estar demente
- Me estás cansado con tu rebeldía, Sesshomaru - cerró sus ojos, notablemente molesto - Ya no eres un adolescente
Lanzó el arma, la cual cayó sobre la mano del youkai, quién la observaba con desconfianza
Colmillo sagrado... ¿por qué me elegiste a mi? ¿Cuál es tu objetivo?
- Regresa al patio, iré en busca de esa jovencita
- ¿Para que vas a traerla?
- Para que aprendas a dominar esa espada antes del duelo - pasó a su lado - Si dejas que el alma de Jinsei domine esa arma, tendremos serios problemas
Salió, no sin antes golpear fuertemente la puerta, dejando en claro su molestia
- Hm - sonrió, cerrando sus ojos, para voltear y lanzar a Tenseiga contra una de las paredes de la habitación - No me interesa tu historia Jinsei - pronunció, posando sus orbes dorados sobre ella - Sólo te advierto... que si me desobedeces - empuñó sus garras - Yo mismo mandaré al infierno lo que queda de tu alma
El arma comenzó a palpitar, resonando en el pecho del youkai, al mismo tiempo en que una secuencia comenzaba a pasar por su mente
La mujer se encontraba en una cueva, observando el resplandor que provenía del fondo del lugar. Los ojos dorados de la youkai estaba cubiertos por una capa de agua salina, que caía por sus mejillas
- Tómala - pronunció aquella conocida voz - Véngate de ellos
- Cállate - respondió seriamente - Lo que yo elija, será mi propia decisión, no necesito tu compasión
- Yo sólo intento ayudarte, Jinsei - emergió de las sombras, colocando sus manos sobre sus hombros- Tú misma viste... como planeaba tu destrucción
La mujer cerró sus ojos, frunciendo el entrecejo ante aquel comentario, al mismo tiempo en que quitaba las manos del youkai
- Aléjate, antes de que te mate, Kirinmaru...
- Ya veo, con que te aliaste con esos bastardos, hm... me das asco
La espada se elevó, colocando su hoja en dirección del demonio, lanzándose hacía él, con la intención de atacarlo, sin embargo, éste, en un rápido movimiento, la tomó por su empuñadura, apretándola fuertemente
- Te dije... que me obedecerás - apretó el agarre - Yo no soy como tú, Jinsei... Tú, fuiste débil... no te atrevas, a compararte conmigo
La espada se detuvo, calmándose por completo. La colocó en su cinturón, al mismo tiempo en que elevaba la mirada hacia el techo
No quiero que mates a esa mujer y me traigas más problemas
- ¿Realmente cree que soy capaz de dañarla?
No, no es por mi, es por ella
Miró la espada, frunciendo el entrecejo
Tessaiga y Sakura
- ¿Cómo se encuentra? - preguntó el híbrido, ingresando a la habitación, luego de que su padre se llevara a Rin
- Está estable - respondió la mujer, tomando la temperatura de Kagome - Debemos esperar a que reaccione
El hanyo se sentó al lado de la mujer, observando su pálido rostro
- ¿Qué sucede... si no reacciona?
El cuerpo de la miko se tensó por completo, al mismo tiempo en que desviaba su mirada, para pronunciar su respuesta
- Morirá - apretó sus puños sobre sus rodillas - Si Kagome no despierta en 3 días... me temó que ya nunca lo hará
Clavó sus garras en sus palmas, apretando fuertemente sus puños. La sola idea de que ella pudiera morir hacía que su pecho se apretara y su respiración amenazara con detenerse
No puede... no debe irse... no ahora... que por fin pude encontrarla
- No pienses en eso - la mujer intentaba consolarlo, aunque sentía el mismo temor que él - Kagome, es una mujer muy fuerte, tú lo sabes muy bien
- Si - respondió en un suspiro - Eso no quita que...
- Lo sé, yo también... - hizo una pausa, poniéndose de pie - Iré... iré a hablar con Irasue, necesito permanecer aquí, al menos hasta asegurarme de que ella va a recuperarse
- Suerte - respondió, sin observarla - Dudo mucho que le agrade que hayamos invadido su palacio
- Es un asunto urgente - se dirigió a la puerta - Se... que lo hará por Sesshomaru
Sin esperar respuesta, salió del lugar, dejándolos solos. El peliplata pasó sus ojos por el cuerpo de la joven. Su torso estaba cubierto de vendas, su corsé había desaparecido, él suponía, que alguien lo había retirado para que lo limpiaran, por lo que la joven sólo tenia puesta su falda, la cual aún poseía manchas de sangre, sus manos descansaban sobre su abdomen y su rostro, aunque pálido, se veía tranquilo
¿Dónde está su arma?
Miró a un costado, notando que Sakura se encontraba parada al lado de la puerta. En ese momento, Tessaiga comenzó a palpitar
- ¿Qué? - la tomó, mirándola - ¿Quieres ir con ella? - se puso de piel, colocándola a su lado - ¿Qué demonios tratas de mostrarme? - volvió sus ojos a Kagome - Tengo algo más importante que ustedes
¿Qué?
Giró su cabeza, abriendo ampliamente sus ojos, mientras aquella secuencia pasaba por su mente
- ¡¿Qué demonios te sucede Jinsei?! - gritó Inu No Goku, atravesando a Tessaiga entre él y el ataque de su hermana
La mujer estaba rodeada por una gran cantidad de energía negativa, sin embargo, no provenía de ella, si no de la espada que sostenía en su mano
- Es como... si estuviera poseída - pronunció Kiyomeru, colocándose al lado del youkai, empuñando a Sakura
Miraba a su alrededor, buscando a su hermano, sin embargo, la densa niebla que se elevaba del bosque, le impedía detectarlo con la visión
Su...olor... está mezclado con el de la sangre
Dirigió sus ojos castaños a quien supo ser su compañera y gran amiga, frunciendo el entrecejo
- ¡¿Qué le hiciste a mi hermano?!
- ¿Qué? - la miró
- Su olor... está mezclado con el de la sangre... ¡¿Qué le hiciste Jinsei?!
La youkai sonrió maliciosamente, mientras sus ojos verdes emanaban un brillo con mayor intensidad. Agitó a Bakusaiga, directo en dirección de la morena
- ¡Cuidado! - se atravesó, colocando al frente la vaina de colmillo de acero
Una enorme explosión se elevó en la noche, ensordeciendo a los demonios
- Inu No Goku - murmuró, colocando su mano en su hombro - ¿Estas bien?
- Si - respondió en el mismo tono - Pero esa espada... es demasiado poderosa
Aún para mi Tessaiga
Meneo la cabeza, mientras aquella visión desaparecía
- ¿Qué fue eso? - susurró - Tessaiga... ¿Qué tratas de decirme?
En ese momento, un quejido llamó su atención, provocando que volteara rápidamente
- ¡Kagome!
